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Esta obra fue esrenada en noviembre de 1944, por la compaiia de Margarita Xirsu PERSONAJES LA PEREGRINA Teva Ls Mane. ‘ADELA La Hua Doria (nia) SANJUANERA 18 SANJUANERA 2¢ SANSUANERA 3® SANTUANERA 4® EL Aputo Marri DE Narcés Quico EL DEL Moto ANDRES (ni6io) Fain (aifio) Mozo 19 Mozo 2° Mozo 3° Teatro Avenida de Buenos Aires, el 3 de ke En un lugar de las Asturias de Espaiia, Sin tiempo. Planta baja de una casa de labra i bienestar. fas, y en izquierda, entrada a la cocina, imer término la gran chimenea de lefia ornada en lejas y vasares con lozas campesinas y el rebrillo rojo y ocre de los cobres. Apoyada en la pared del fondo una uadaria, Rusticos muebles de nogal y un viejo reloj de pared. Sobre el suelo, gruesas esteras de soga. Es de noche. Luz de quing Madre, el Abuelo y los (Andrés, Dorina y Falin) terminan de cenar. Telva, vieja criada, atiende ‘no hay lefia-m mo. ZY qué me de Oro? Es el il Donia —Pero el mant ‘ABUELO.—Hazle caso AsvEto—La hatina es buena, pero ella, ‘ih Ia ayudas. Tienes unas manos Pensadas por Dios para hacer Pan. Teta oY Ia tor hojuelas de azicar? ‘de huevo? Por el in- que le gust jira a la Ma- Fauty.—;Puedo migar sopas en la nunca Teche? ANDRES —Y yo puedo traer el gato ‘4 comer conmigo en la mesa? Deben ir ala escuela. 93 ‘Anprés.—;Por qué? Soy mayor que ‘Cuando sepéis ‘no_nos_mandan ‘no aprenderemos AROS (ta Madre) —Los ios tienen a’ ‘Son oe ‘crecidos. LA DAMA DEL ALBA 95 ‘Mapne,—Antes era fécil ser felu. Estaba aqui Angélica; y donde ella ponia la mano todo era ale- Anveto.—Bl tuyo era un marido ‘cabal, Como han’ sido. siempre los hombres de esta tierra. - TeLva—Igual que un roble. Hu- his hijes Se acerquen al fo. Sancio alegre arrollado a la cin- ABUELO.—Te quedan los otros tres. AsveLo—{No callards, mujer? no. ya se_estaréenfriando. ‘Anonés. (Levantindose, gozoso de "hacer ‘algo)—Lo. pondremos al Tojo otra vez. {Yo te ayudot duvieran, descalzos. Sino hablo yo, gquién habla en esta casa? st:—No es dia de hablar alto. Quico—Buena noche de luna para eit facet gia yeu Tlada? {Quién te to mands? Doriwa.—dPuedo ponerle un poco Teiva—¥ abajo una hoja de hie ‘gueta para que no se ellos hacia la cocina.) {Tenia que ser precisa. 77 Una noche como éta AaveLo—No debieras hablar de ‘eso delante de los pequefios. Es- AnUELo.—La feria es mafiana .que al alc6n las séba- lo que se estan enfrian- do bajo el polvo del arca, MabRe—Ni el sol tiene derecho a entrar en su cuarto. Ese polvo Quico.—{Manda algo mi ama? MapRE—Nada, (Vas al molino a fnifio que esté quieto no es un Quico—Siempre hay trabajo. ¥ Mapre.—Por Io menos a mi lado AnueLo.—No tengas miedo; Ia des- igracla no se repite nunca en el Iismo sitio, No pienses més. ‘Mapne.——7Haces 1G otra cosa? Aun- Que no 1a nombres, yo sé en qué estds pensando, cuando te quedas horas ‘enteras én silencio, y'se te apaga el cigirro en Ia boca, ABUELO.—iDe qué vale mirar hacia .—Es0 no. No hablar de una cosa no quiere decir que no se sienta, Cuando yo me casé.crei todos hombres. Cada uno se expresa a su manera, debe volver a ser feliz como an (Sale silbando alegremente bbiera costado trabajo hincarle un Mapre.—Un marido viene y se va. No es carne de nuestra came co- ‘mo un hijo. ‘TeLva (Suspende un momento ef mai ‘ojosy_negros de ‘carbéa los fueron sacando de la mina. Yo misma lavé los. siete uerpos, uno por uno. c¥ qué? iba. por eso a cubritme Ja ca- beza con el mar Norar ala. puert ‘rabajan rima con la punta del detantal y sigue recogiendo los manteles.) Después, como ya no podia te- lanté en mi huerto Mapae.—No es lo mismo. Los tu: Peace goles aa ee la sangre. AuvELo.—Todo el pueblo la. busc6. ‘Los mejores nadadores bajaron jces més hondas. retin “Dish ave deo, ay on sblo.eolero" con su iglesia Budoralguns veces, In noche Sin Joan, se Nan oo fas eam pana’ debajo del agua. 96 ALEJANDRO CASONA Mapre—Aungue hubiera un pala- fio no la quiero en dl rio a todo el mundo pasar bom! ¥, debe. volver ala Sélo el dia que la enctientren podré yo descansar en az, (Bojando ta escalera eparece Martin. Seven fuerte monianec. Viene en Manrin.—yEsté aparejada la yegua? ABvELO—Quico Ia ensillé antes de guorda los mantles y leva saa fa cocina, luego de arvelas) Manne.—iEs necesario que vayas @ Ta braia esta noche? usa delgada y con fazafran que ban de ser la gala de le fer bi ABUELO—Si no es més que €30, ‘el mayoral puede hacerlo, Manrins,—£1 no los. quiere como yo, Cuando eran terneros yo les Gaba Ia sal con mis manos. Hoy, ‘que se van, quiero poneries yo hha ocurrido pensar que esta no- he te neceatto més que nance? {Has olvidado qué fecha es hoy? ira al Abue~ || TeLVA—A los siete drboles Manzi —Aunque no lo fuera. Va- ie inis sembrar una cosecha’ mie- tr que lorar por Is que se perdi. Manabe-Compfendo. Angelles foe fos, pero aos més que ‘en. aque dias. * e buscaba Morando, 16 te encerra- bas. en, casa apretando Tos fos? (Avance mds.) CY por ‘no me miras de frente cuando (Wuelve @ sentarce pesadamente, Tel- ase sienta a su lodo pontendo en- re Tas dos ode arveias. Frera se oye ladvar al perro.) se _ayudarme a des- Es como rezar van resbalando dedos... el pensamiento vu (Pause mientras desgranan las dos.) Mapre.—jA dénde vuela el tuyo, Telva? GY el suyo, ama? MioRe.—El mio esté siempre fijo, fen el agua, (Wuelve @ oirse ef tadrido) ‘Tetva—Mucho ladra el, perro. Aguero —Y nervioso. Seri aigin Gaminante, A Tos del pueblo los ‘conoce desde lejos. (Enyran corriendo los nits, entre furiosos : temortzados.) Dienos ¥ Los Nisos. Doniva-—Es una mujer, madre, De- be de ander perdida, Tetva~iViene hacia aqut o pase Fauis—Hacia aqui, ‘Anonés.—Lleva Una capucha y un ‘bordén en la mano, como los peregrinos. (lamar al aldabsn de ta, puerta Geemanina a la Madre, dudendo,) Manne—Abre, No se puede cei fa puerta de noche a un ¢ (Teiva abre superior de la Mien, aparece la Peregrina.) Pereoniva—Dios guarde esta cast Y libre del mal alos que en ella TeLva-—Amén, Busca posada? El mesén esté al otro lado del rio. Penronixa,—Pero la barca no past esta hora Mapte,—Déjaia entrar. Los pere- fins tienen derecho al fuego ¥ Ja paz Ta cosa qe os la Peregrina, Telva vuelve @ Dichios ¥ LA PEREGRINA. Apuevo.—gPerdi6 el camino? fuerzas lun poco de fuego me basta. (Se sienta a la lumbre.) Estaba Se ‘LA DAMA DEL ALBA : eeegae Teva NO es much ivio el bumo por 1 PEREGRINA —No. Pero. ios detris de los casas donde hi ‘capucha, descul fermote » ai Anoxés. (En yor baja) —iQué ber- Parece una reina de ‘cuento! iva (AI abuelo, que la obser we)—[Por qué me ‘ibe recuerdo algo? Anueto—No sé... Pero juraria que no es 1a primera vez que He reco- ‘onteriplan euriosos agrarrados @ ta ase Tere) IY, vosets? van a crecer los ojos sie. js mirando asf, No 0s atre- vils & acercaros? ‘TeLva=—Disellpelos. No tienen cos: Tumbre de ver gente extrans, Y menos con ese hil Penearia—jOs doy miedo? “Anonés. (Avanza resuelto)—A_ rat wo. Los olros son mas pequelios. (Avanca también, més timi- ‘do}—No_ hat en las estampas. a redonda en 18 fas" como Un Ban FOTO Perera {Te parezco hermoss Rnunés Mucho. Dice el abuelo Mus, las cosas hermosas_ siempre Yienen de. lejos. ‘Sone, Le acaricia los AGiracias, pequelio.

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