MINISTERIOS EN ACCION

Marzo 9 de 2019

SOY MAESTRO DE NIÑOS

0. Canción SOMOS EXPLORADORES ( cortina )

Introducción y saludos:
……

Hoy vamos abordar un tema que tiene que ver que debo hacer, si soy un maestro de escuela bíblica o
dominical; por eso los invito a que escuchemos una reflexión especial sobre las cualidades que debo
tener como maestro, a la luz de la Palabra.

1. Audio Reflexión de la Palabra CUALIDADES DEL MAESTRO

ANTONIO:

En más de una ocasión llegan a nosotros maestros preocupados porque se sienten inseguros a veces
al realizar su labor en el ministerio infantil, y que muchos de sus estudiantes no muestran cambios
positivos en sus vidas, no obstante de llevar tiempo asistiendo a sus clases de escuela bíblica en la
iglesia. O peor, después de años de dedicación muchos de sus niños se van de la Escuela Bíblica, y
más grave, abandonan la iglesia.

Si bien es cierto, muchos son los factores que influyen en el crecimiento espiritual de los niños y niñas,
los padres, el colegio, el entorno, etc. Como maestros de la Escuela Bíblica somos responsables de
hacer todo lo que esté a nuestro alcance para cumplir el propósito de DIOS, “…que no se pierda ni
uno de éstos pequeños…” Mateo 18:14

¿Y preguntan qué deben hacer en cada clase? ¿Si hacer manualidades, dinámicas, pintar, cantar,
memorizar versículos? Y les respondo que si hay tiempo todo eso se puede hacer. Pero sin descuidar
la esencia: lograr que el niño primero reciba a Jesucristo y luego buscar el crecimiento
espiritual de los pequeños.

Muchas veces nos preocupamos más por llenar sus cabecitas de mera información y hacer clases
divertidas, pero sin tocar sus vidas. La Palabra de Dios es alimento para el espíritu, pero debe ser
preparado cuidadosamente y, a la manera de mejor nutricionista y aplicarla a cada uno de ellos.

Decíamos el aprendizaje no es la mera recepción de un conocimiento. El aprendizaje ocurre cuando el

alumno toma conciencia de una conducta que debe modificar, indaga y descubre el camino para hacerlo,
decide hacerlo y comienza a dar los pasos necesarios para lograrlo. El propósito definitivo de la
educación cristiana es producir cambios positivos. La enseñanza verdadera implica cambios.
Para determinar la naturaleza de ese cambio, tenemos que mirar la Palabra de Dios que es nuestra
guía infalible al considerar el propósito global de la enseñanza cristiana).

E.1 CAMILA ARENAS

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ALCIRA:

El único que puede hacer una transformación en las vidas de las personas es CRISTO JESUS, pero a
través de un ministerio, de una enseñanza de la Palabra de Dios que haga ese efecto. Lo que queremos
es que la Palabra llegue a su vida y transforme. No nos podemos conformar simplemente con dar lindas
lecciones. ¿Nuestra meta es…que cosa? Transformación.

Si tú te contentaste hasta aquí simplemente porque vienen muchos niños a tu salón y escuchan lindas
lecciones, y no ves sus vidas que van cambiando. Y no ves que ese niño que es muy agresivo pero que
a pesar de todo lo que haces en la clase, no se está esforzando, no estas logrando nada. Lo que
queremos como ministerio es alcanzar es que los niños sean transformados a Cristo. La meta o
propósito de la enseñanza cristiana: que cada persona pueda llegar a ser madura en Cristo.

En estos tiempos que transcurren, tiempos descritos por Pablo como “los postreros días en que
vendrán tiempos peligrosos” (2 Timoteo 3:1) necesitamos conocer a Dios más íntimamente,
afirmarnos en su Palabra y ser modelos vivientes para las nuevas generaciones. Como maestros
debemos tener en claro que finalidad perseguimos al dar la clase. No se trata de cumplir
solamente con el compromiso de dictar una porción bíblica del día. Se trata de que la Palabra de
Dios, alumbrada por el Espíritu Santo, toque las vidas. Comprender que el Espíritu Santo hace la
obra y que Él usa la Palabra de Dios. El Espíritu Santo penetra el corazón del niño; y el Espíritu Santo
le convence. El Espíritu deja impreso en el corazón del pequeño la Palabra sembrada por el maestro.
Entonces, no se preocupe porque el Espíritu Santo llevará la batuta de allí.

ANTONIO:
Debemos reconocer con humildad que nosotros solos no podemos lograr esto, que fue por la exclusiva
gracia de Dios, es Él quien ha elegido hacernos sus colaboradores. (1 Cor 3:9) El es el que ve las
necesidades escondidas de nuestros niños, y el que puede conmover lo más profundo de sus corazones
y producir respuestas de fe y obediencia.

Muchos exploran las distintas corrientes pedagógicas, que tampoco es malo, pues nos van a ayudar a
mejorar nuestras técnicas y recursos. Pero existe un modelo pedagógico infalible, que ha demostrado
con hechos reales que es efectivo. Probado pues su vigencia se ha mantenido en estos últimos dos mil
años. Sus enseñanzas siguen tocando vidas de todas las generaciones que ha impactado. Si, el
METODO DEL MAESTRO DE MAESTROS: JESUCRISTO.

¿Qué hacía de especial la enseñanza de Jesús a sus discípulos y que Él sea el modelo
para nosotros?

Veamos en Mateo 7:28,29 “Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se ADMIRABA de su
doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”

Y su autoridad se basa en que el enseñaba lo que vivía. El ejemplo era la herramienta de Jesús.
Todos aquellos que hemos recibido el llamado al ministerio de la enseñanza deberíamos considerar
como un paso indispensable para el desarrollo de esta gracia la observación cuidadosa de los métodos
y procedimientos que Jesús empleo para comunicar las verdades de su Reino.

Como maestros que pretendemos ser, deberíamos tomarnos de la mano de Jesús para seguir su
ejemplo y su pedagogía para hacer una labor de enseñanza en excelencia. No me cabe duda de
que una de las razones por las que Jesús impactó tan profundamente la vida de sus oyentes es la calidad
de su propia vida. De hecho, no encontramos en los evangelios ni un solo caso en que Él haya enseñado
un principio del Reino sin que Él mismo no lo haya vivido. Nunca solo enseñó solamente sobre la teoría

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de los temas que abordaba, sino que su enseñanza surgía de su propio compromiso absoluto con la
verdad eterna. Por esto, la enseñanza de sus discípulos no era la transmisión de los “apuntes”
que habían tomado durante los años que permanecieron junto a Él. Ellos hablaron de la clase de
persona que era el Maestro con el que habían convivido.

Nosotros enseñamos sin “Autoridad”, cuando nuestra vida contradice las verdades que
pretendemos que otros incorporen a su propia vida. No podemos enseñar a otros a orar, evangelizar
o servir, si nosotros no oramos, evangelizamos o servimos. Nuestros estudiantes podrán comprender
mejor lo que enseñamos si nuestra vida comunica exactamente el mismo mensaje.
E.2 ELIZABETH ANGULO
ALCIRA:

El propósito primordial de Jesús en la enseñanza fue cambiar. Jesús buscaba convertir sus
estudiantes a Dios. Por supuesto, fue por eso que Jesús vino al mundo: para iniciar el reino de
Dios en la tierra a través de los corazones cambiados y entregados a él.

Quizá un grave error que cometemos los maestros de la Escuela Bíblica, es que no llevamos al
niño a aceptar de corazón a Jesucristo, sino que suponemos que él ya ha nacido de nuevo,
porque va a la congregación, o porque viene de familia creyente y no lo desafiamos a recibir a
Jesús; y nos dedicamos a llenar conocimiento su cabeza, y tenemos que vivir el dolor de que
cuando son ya adolescentes dejar la Escuela Bíblica, la iglesia y dejar de lado nuestras
enseñanzas. Son muchos los jovencitos que por desgracia lo hacen.

Pero debemos seguir a la siguiente fase: La consolidación, el crecimiento espiritual de

los niños.

ANTONIO:

La meta del discipulado: Una relación experimentada con Dios.

Es muy importante entender que "discipulado" o "crecimiento" no significa "acumular muchos
conocimientos". Lo que es mucho más importante, es que los niños conozcan a Dios por experiencia
propia. Un niño que ha experimentado muchas veces que Dios responde a sus oraciones y que Dios
bendice lo que hacemos por fe, este niño tendrá una convicción firme del Señor y será fuerte contra los
ataques que vendrán más adelante. Si alguien quiere convencer a este niño de que Dios no existe o que
Dios no le ayuda, el niño podrá decir: "Yo sé que Dios vive porque yo mismo lo he experimentado."

Jesús quería que sus estudiantes formaran ideales correctos (Mt. 5 :48). “Sed, pues, vosotros perfectos,
como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. Jesús tenía el propósito claro de entrenar a
sus discípulos para continuar su enseñanza después de él. Les (nos) dejó hasta una fórmula para
seguir sus enseñanzas (Mt. 28:19, 20).

Recordemos nuevamente, Mateo 7:28-29 “Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se
admiraban de su enseñanza; porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como los
escribas” El comentario del evangelista revela como impacto profundamente a las multitudes la
enseñanza de Jesucristo cuando predicó en el Sermón del Monte. Y no solamente aquella multitud, sino
que, a lo largo de los siglos, generación tras generación ha sentido el mismo impacto dramático de ésta
enseñanza que no pierde vigencia, a pesar de que han transcurrido casi 2.000 años desde que fue
predicada. No exageramos al afirmar que ¡JESUS ES UN MAESTRO SIN IGUAL!

¿Pero como aprender de Él? ¿A dónde debemos acudir para hacerlo? Fácil, la manera efectiva para
lograrlo es tener PLENA COMUNION CON EL.

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 2. La canción del día: ES TIEMPO DE ACTUAR

ALCIRA:

Por eso algunas de las condiciones o requisitos de un buen maestro tenemos:

- Debe tener una relación personal con Cristo Jesús.
- Debe vivir la vida cristiana en obediencia a la palabra de Dios. No puede vivir en abierto desacuerdo
con los principios bíblicos.
- Debe ser sensible, tierno e interesado en las necesidades de los niños.
- Debe tener una actitud positiva y entusiasta. El carácter del maestro influye en la enseñanza
- Debe ser persona con autoridad. La vida y personalidad del maestro son clave en la enseñanza
cristiana. Veamos algunos conceptos que han dado sobre los maestros

 “Un maestro es de quien, a través de quien y con quien aprenden los

estudiantes.”3
 “El factor más determinante que influye en el aprendizaje es la vida y la
personalidad del maestro.”4
 “El maestro puede enseñar un poco por lo que dice, enseña más por lo que
hace, pero mucho más por lo que es.”5
 “Nosotros, como maestros cristianos, recurrimos al Divino maestro para
recibir nuestra inspiración, nuestro contenido, la motivación válida de
acción cristiana, y principios y métodos adecuados para obtener
resultados.”6

ANTONIO:

Como maestro, debe reconocer la influencia que su vida ejerce sobre los estudiantes. Ante ellos, usted
es un representante de Jesús, y lo que ellos le vean hacer, guiará, en gran parte, del destino de sus
vidas. Trate de ejercer sobre ellos una influencia positiva.
La vida y la personalidad del maestro es la lección más poderosa que puede enseñar. No son, en primer
lugar, las elocuentes palabras que influyen en el niño, sino la vida santa del instructor: una vida
entregada de lleno al Señor Jesús.

Ser maestro de la palabra de Dios, es el mayor privilegio que se puede gozar. Significa estar íntimamente
vinculado al Maestro por Excelencia, nuestro Señor Jesucristo, ya que gran parte de su ministerio
comprendía la enseñanza. Él delegó poder y autoridad a sus seguidores para que continúen esa labor.
Dios ha puesto sus ojos en los maestros, y ese deseo de enseñar que brota desde lo profundo de su
ser, no es sino un llamado del Señor.

Él necesita de usted para la educación de sus "joyas", los niños y las niñas que Él tanto ama. Sus
inmortales vidas representan gran valor. Jesús murió por cada uno de ellos en la cruz. No derramó su
preciosa sangre, en precio de rescate, solamente por los adultos, sino que también lo hizo por los
niños. La vida de un niño se puede comparar a una hoja de papel en blanco. Cada persona que pasa
por su lado, escribe algo en esa hoja.

ALCIRA:

Como maestro cristiano debe vivir una experiencia personal con Dios. No se pueden compartir
experiencias que no se hayan vivido. Teóricamente el maestro puede explicar muchas cosas, pero,
solamente puede impactar en la vida de sus estudiantes cuando respalda la teoría con experiencias
personales. Para el maestro cristiano, el nuevo nacimiento es su primera y gran experiencia con Dios.

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Para poder enseñar, tiene que ser salvo y lavado de sus pecados por la sangre de Jesucristo y debe
haber obedecido plenamente el mandato en Hechos 2:38: "Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu
Santo"

Es sumamente importante ser lleno del Espíritu Santo, para que las cosas del mundo no hallen cabida.
El egoísmo, la envidia, la hipocresía, y tantos más, tendrán que dar media vuelta a la puerta del corazón,
pues ya estará ocupado por el Espíritu del Señor.

El maestro que abre su vida al Señor, producirá el fruto del Espíritu Santo y podrá respaldar su
enseñanza con experiencias reales. Me duele decir que, hay muchos maestros que enseñan la Biblia,
sin gozar de una relación personal con Dios. Son "ciegos guías de ciegos", como lo expresa Jesús en
Mateo 15:14 como resultado, tanto el maestro como sus estudiantes, caen en el hoyo.

ANTONIO:

Pablo podría afirmar: "Yo sé en quien he creído" (2 Timoteo 1:12). Esa firme fe en el Señor y Su Palabra,
debe caracterizar a cada maestro; no sólo delante de sus estudiantes, en un día domingo, sino cada día
de la semana y en cualquier situación o lugar. Jesucristo dijo: "Vosotros sois la luz del mundo, una ciudad
asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,
sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
Mateo 5:14-16.

Para vivir una vida ejemplar y fructífera, es indispensable desarrollar una diaria e íntima
comunión con Dios por medio de la oración y el estudio de su palabra. La Oración es el medio
por el cual podemos experimentar milagros en nuestra vida. Para el maestro es importante orar
como un niño, orar por un niño, orar con un niño.

Maestro esta es tu oportunidad de ser un maestro de bendición

3. Canción Yo quiero ser un maestro de Poder

4. TESTIMONIO HERMANA PATRICIA JIMENEZ (EL SERVIDOR DE LA SEMANA)

E.3 ASLY RENTERIA

E.4 JUAN MANUEL

Hablar sobre lo que estamos haciendo los valores la clausura…..invitación al culto de mañana

Despedida

5. ALMA MISIONERA para cerrar