LIMA 28 DE JUNIO DEL 2017

Estimado CAMINANTE:
Primeramente, quiero darte las gracias por decidirte a vivir esta
experiencia de CAMINO TRINITARIO. Por darte la oportunidad
de dejar que Dios te encuentre...
Tu eres una persona importante y especial para Dios. No te
desanimes cuando tus pensamientos, sentimientos, decisiones y
emociones...te lleven por mal camino. Siempre hay un volver a
empezar algo mejor en tu vida. Dios no te juzga por lo que has
hecho o has dejado de hacer. Como padre bueno, Dios está
esperando tu regreso a su reino para darte el amor de un padre y la
ternura de una madre. Que no te quepa alguna duda de lo que
significas para Dios ni de tu lugar como su hijo...
Aunque no tengo el gusto de conocerte mi respeto y consideración
por vivir esta experiencia de CAMINO TRINITARIO, que no es
algo fácil, porque te lleva a tener un compromiso para cambiar y
renovarte interiormente, en definitiva, ser un hombre que luche por
defender al desvalido, de dar amor a tu enemigo, de perdonar a las
personas que te hicieron daño y de pedir perdón a los que le hiciste
daño. Dios cree en ti, por eso, no a cualquiera Dios llama "mi hijo”
de igual manera tu tampoco lo haces cuando lo llamas a “tu padre”.
Tal vez algunas veces ocultes tus sentimientos, por temor al
rechazo o a no ser correspondido o escuchado. Sin embargo, sé que
si cambias harás que otros también lo hagan. Dios te va ayudar,
Dios no te va a dejar solo. No te dejes vencer por los sufrimientos,
quienes también te harán cambiar y de ti dependerá hacia donde te
lleva ese cambio...
Deseo que seas muy feliz porque lo mereces, Dios te dice: “Aquí
estoy y aquí estaré siempre…! Tú lo sabes ¡
Me despido con un fuerte abrazo querido CAMINANTE, estoy
seguro al terminar esta experiencia puedas renovarte y seguir
CAMINANDO hacia una VIDA con CRISTO.
Atte.
JULIÁN