Está en la página 1de 1

Quedísima tía:

Cuánta razón tenías (tener) cuando me aconsejabas(aconsejar) que nunca me asomara


(asomar) de día fuera del castillo. No sabes (saber) lo que me paso(pasar) : el jueves,
puse(poner) el despertador a las doce de la noche, y sonó (sonar) a las doce del mediodía. ¡que
desgracia! Un rayo de sol me dio(dar) en plena cara y me llene (llenar) de pecas.

Entre los mortales eso es (ser) común, pero entre gente como uno es(ser) una calamidad…
ahora los muchachos no quieren(querer) salir más conmigo de noche. Dicen que soy(ser) un
quemo.

Cuando vengas (venir) a verme, tráeme(traer) varios pomos para la cara. Mientras tanto, me
quedaré (quedar) encerrado.

En pocas semanas más, gracias al encierro y la crema, recuperaré (recuperar) mi saludable


color verdoso y podré(poder) retomar mis salidas nocturnas.

Tu sobrino que te adora (adorar)

Drácula.

 Se les mostrará el siguiente fragmento en un afiche el cual leeremos en conjunto. En el


mismo deberán identificar cuáles son las acciones nombradas y las subrayaremos.
 Se explicará a continuación que se denominan verbos y que pueden variar según su
tiempo (presente, pretérito: imperfecto/ perfecto simple y futuro) y su desinencia (ar-
er-ir.
 Se les dará una copia del fragmento con espacios en blanco (de los verbos) donde
deberán escribirlos correctamente.
 Una vez finalizada esta actividad se les pedirá que marquen al costado de cada párrafo
en que tiempo verbal están conjugados cada uno.

También podría gustarte