Revisión técnica
María de la Paz Álvarez Scherer
Facultad de Ciencias, UNAM
ISBN: 978-607-15-0711-2
1234567890 1345678902
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Prologar un libro como el que tienes ahora en las manos no es tarea fácil. Para
empezar, el que a un siglo de su primera edición (1910) tenga más de un millón
de ejemplares vendidos es su mejor presentación. Para seguir, precisamente por
tener más de 100 años está marcado por la polémica de su época y, más aún, está
teñido de cierta exageración comprensible viniendo de alguien que, con claridad,
estaba vehementemente involucrado en el centro mismo de la discusión sobre la
enseñanza del cálculo. Por último, y no por ello menos importante, este texto ha
tenido ya dos revisores de mucho prestigio: F. G. W. Brown y Martin Gardner.
En la nota introductoria de la edición de 1945 se dice, textualmente, “(…)
en estos 26 años ha habido muchos progresos y los métodos usados en 1919 no
son como los empleados en 1945(…)”. Imagine el lector lo que ha evolucionado
tanto la enseñanza del cálculo como los métodos de esta disciplina en los más
de 100 años que nos separan de la primera edición de la obra. El propio Martin
Gardner agregó en 1998 tres capítulos preliminares para subsanar algunos de
estos problemas.
Aun así, hay varios párrafos en que se antojaba introducir un comentario
o incluir una nota al calce. Sin embargo, pocas veces lo hicimos así en aras de
respetar las revisiones realizadas previamente al libro. Además, de ese modo hace-
mos un llamado a los estudiantes y profesores que utilicen este texto a que sean
críticos, a que no se conformen con una sola versión, a que busquen en otros
medios.
Al respecto, hemos incluido llamadas de atención (una señal de terreno resba-
ladizo como la que aparece en el costado) en los conceptos o notas que, a nuestro
juicio, son poco precisas o presentan alguna formulación que puede mejorarse.
Otra tentación que evitamos –con mucho trabajo, habría que decir– fue en-
trar en polémica con el autor acerca de su concepción de la enseñanza del cálculo.
Sin embargo, no podemos dejar de señalar que el cálculo no es una caja de trucos
que se usan para resolver problemas, como expresa Thompson (acaso con ironía).
El cálculo es una de las creaciones más poderosas de la humanidad y cada una de
sus técnicas y resultados forman parte de un sólido cuerpo teórico.
No se trata de que propongamos inundar a los estudiantes de bachillerato
con formalismos. El aprendizaje del cálculo (y, más en general, de las matemáti-
cas) no se basa en la presentación (por más clara que sea esta) de conceptos, de
su significado, de sus aplicaciones; sólo al ponerlos en práctica se logra saber si
realmente se aprendió o si hace falta consultar otros libros, tener asesorías. Lo
fundamental será, siempre, en el trabajo individual o en equipo explorar, conje-
turar, proponer nuevas formas de resolver los problemas.
Además de que en una gran cantidad de estudiantes el mundo sigue acudien-
do a este texto para entender el cálculo, un aspecto central para realizar esta edi-
ción en español fue la opinión que vertieron profesores de cálculo de bachillerato
después de revisar la obra en inglés:
Este texto trata los temas sin excederse en el rigor que puede resultar agresivo a
un alumno de bachillerato.
Tiene la gran ventaja, sobre otros textos, de ser menos abrumador por el núme-
ro de páginas y de ser menos denso.
Contiene todos los conceptos básicos del cálculo diferencial e integral presenta-
dos de una forma muy clara y muy bien ejemplificada.
No existe, hasta donde recuerdo, un libro tan bien hecho para el buen aprendi-
zaje del cálculo.
Finalmente, serás tú, profesor, estudiante, quien decida si este es el libro que
necesitabas.
Sin duda, no existe ningún otro tema en los primeros cursos universitarios de
matemáticas cuya enseñanza sea más emocionante o más divertida que el cálcu-
lo. Es como ser el maestro de ceremonia de un gran circo de tres pistas. Se dice
que uno puede reconocer a los estudiantes universitarios que han estudiado
cálculo porque no tienen cejas. Como reacción de absoluto asombro ante la in-
creíble aplicabilidad de la materia, las cejas de esos estudiantes han retrocedido
cada vez más hasta desaparecer finalmente en su nuca.
conozco ningún otro libro tan bien adaptado que presente las ideas fundamen-
tales. Uno de los grandes méritos de su obra es que descorre el velo de misterio
con el que los matemáticos profesionales envuelven la materia. Estoy seguro de
que su pequeño texto, con su exposición plena de sentido común al tratar las
ideas elementales del cálculo, será un gran éxito.
Mencioné antes un libro titulado Toward a Lean and Lively Calculus, que
contiene ensayos de matemáticos que participaron en un congreso en 1986 en la
Universidad de Tulane sobre cómo mejorar la enseñanza del cálculo. La mayoría
de los colaboradores solicitan reducir las técnicas para resolver problemas, desta-
car la comprensión de las ideas, integrar el cálculo con el uso de calculadoras y
reducir el tamaño de los libros de texto para ofrecer volúmenes más esbeltos y es-
timulantes. Ahora bien, la introducción más esbelta y estimulante al cálculo que
se haya escrito es Cálculo diferencial e integral, de Thompson; sin embargo, Peter
Renz fue el único matemático de la conferencia que tuvo el valor de elogiarlo y
mencionarlo como referencia.
Los dos conceptos más importantes en el cálculo son las funciones y los lími-
tes. Debido a que Thompson supone más o menos que sus lectores comprenden
ambos, en los dos primeros capítulos de la primera parte he tratado de aclarar
qué significan. Además, agregué un breve capítulo sobre derivadas. Aquí y allá,
a lo largo del libro he insertado notas de pie de página donde me pareció que
podía decir algo de interés sobre el texto. Estas notas llevan las iniciales mg para
distinguirlas de las notas originales de Thompson.
Donde Thompson habla de la moneda británica, cambié los valores a dólares
y centavos. Actualicé la terminología. Thompson emplea el término, hoy obsole-
to, coeficiente diferencial. Lo cambié por derivada. El término integral indefinida
sigue empleándose, pero rápidamente está cediendo el paso a antiderivada, razón
por la que hice esta sustitución.
Thompson siguió la práctica británica de elevar el punto decimal donde se
confunde fácilmente con el punto que representa la multiplicación. He bajado
cada uno de estos puntos para ajustarlo a la costumbre que se sigue en América.
Donde Thompson usó un signo (ahora descartado) de factorial, lo cambié al co-
nocido signo de exclamación. Donde Thompson empleó la letra griega épsilon,
la cambié a la letra latina e. Donde Thompson usó el símbolo loge, lo sustituí por
ln. Por último, en un apéndice extenso, reuní una variedad de problemas relacio-
nados con el cálculo que tienen un aire recreativo.
Espero que mis revisiones y adiciones a esta nueva edición revisada de Cálculo
diferencial e integral faciliten aún más la comprensión de la materia, no sólo a los
estudiantes de preparatoria y universidad, sino también a los legos mayores que,
como William James, se interesan en saber de qué se trata el cálculo.
Casi todos los aspectos matemáticos se refieren a objetos estáticos, como
círculos, triángulos y números. Sin embargo, el gran universo que nos rodea, no
creado por nosotros, se halla en estado de cambio constante, como lo denominó
Newton. En cada microsegundo se convierte, como por arte de magia, en algo
diferente.
El cálculo es la matemática del cambio. Si el lector no es matemático o cientí-
fico, ni se propone llegar a serlo, no hay necesidad de que domine las técnicas para
resolver a mano problemas de cálculo. Pero si evita adquirir cierta comprensión
de los fundamentos del cálculo, de lo que James llamó su filosofía, se perderá de
una gran aventura intelectual. Se perderá de un atisbo sumamente emocionante
a una de las creaciones más maravillosas y útiles de esas computadoras pequeñas
y misteriosas que tenemos en la cabeza.
Agradezco mucho a Dean Hickerson, Oliver Selfridge y Peter Renz por haber
revisado el manuscrito de este libro y haber hecho una multitud de correcciones
y sugerencias, todas ellas bien recibidas.
Martin Gardner
Enero de 1998
Martin Gardner
(El plano se llama así en honor del matemático y filósofo francés René Descartes,
quien lo inventó.) Los valores de la variable independiente se representan por
medio de puntos a lo largo del eje horizontal x. Los valores de la variable depen-
diente se representan por medio de puntos a lo largo del eje vertical y. Los puntos
en el plano significan un par ordenado de números x y y. Si una función es lineal,
es decir, si tiene la forma y = ax + b, la curva representa los pares ordenados en
línea recta. Si la función no tiene la forma ax + b, la curva no es una recta.
En la figura 1 se presenta una gráfica cartesiana de y = x2. La curva es una pa-
rábola.1 Los puntos a lo largo de cada eje representan números reales (racionales e
irracionales), positivos en el lado derecho del eje x, negativos en el lado izquierdo;
positivos en la parte superior del eje y, negativos en la parte inferior. El punto de
origen de la gráfica, donde los ejes se intersecan, representa el cero.
Si x es el lado de un cuadrado, suponemos que no es cero ni un número
negativo, por lo que la curva pertinente se situaría sólo del lado derecho de la
parábola. Supón que el lado del cuadrado es 3. Muévete en dirección vertical as-
cendente desde el 3 en el eje x hasta la curva, luego ve a la izquierda hacia el eje y,
donde encontrarás que el cuadrado de 3 es 9. (Ofrezco una disculpa a los lectores
para quienes todo esto no sea ninguna novedad.)
Si una función tiene tres variables independientes, la gráfica cartesiana debe
extenderse a un espacio tridimensional con los ejes x, y y z.
Alguna vez me contaron de un profesor, cuyo nombre no recuerdo, a quien
le gustaba dramatizar este espacio ante sus estudiantes y corría de un lado a otro
mientras exclamaba: “¡Este es el eje x!” En seguida corría de un extremo a otro del
pasillo central gritando: “¡Este es el eje y!” Por último, saltaba y gritaba: “¡Este es
el eje z!” Las funciones de más de tres variables requieren un espacio cartesiano
con más de tres ejes. Por desgracia, un profesor que corre y salta no puede dra-
matizar más ejes que tres.
Observa las leyendas dominio y rango que aparecen en la figura 1. En décadas
recientes se ha puesto de moda generalizar la definición de función. Los valores
Figura 1
Gráfica de y = x 2 o f (x) = x 2. (Nota: las
escalas son diferentes en los dos ejes.)
1
Para trazar esta figura, lo mismo que para
otras que aparecen a lo largo del libro,
se empleó GeoGebra, software libre para
aprender matemáticas que puede obtenerse
en http://www.geogebra.org. (Nota del
editor.)
Dominio Rango
1 1
2 2
3 3
4
5 5
6
Figura 3
Gráfica de otra función discreta de
números enteros arbitrarios.
Figura 4
Esta función se conoce como mayor
entero porque asigna cada número
real (en el eje x) al entero más grande
del eje y que sea igual o menor que el
número real.
1. Las sumas parciales se acercan cada vez más al límite sin llegar a alcanzarlo en
realidad, pero nunca lo sobrepasan.
2. Las sumas parciales alcanzan el límite.
3. Las sumas parciales sobrepasan el límite antes de converger.
a cero como su límite, en tanto que las distancias desde A forman una serie que
converge en 1. El corredor, por supuesto, es el modelo de un punto que se mueve
sobre una recta que va de A a B. ¿Llegará algún día el corredor a la meta?
Depende.
Supón que después de cada paso de la serie, el corredor hace una pausa para
descansar un segundo. Esto puede modelarse con un peón de ajedrez (que repre-
senta un punto) que uno empuja por el tablero, de un extremo al otro. Primero,
el peón recorre la mitad de la distancia y hace una pausa de un segundo. Luego
avanza la mitad de la distancia restante y de nuevo hace una pausa de un segun-
do. Si este procedimiento continúa, el peón (punto) se acercará cada vez más al
límite, pero jamás lo alcanzará.
Hay una vieja broma basada en esto. Un profesor de matemáticas coloca a un
estudiante de un lado de un salón vacío y a una bellísima chica en la pared con-
traria. Al dar la orden, el muchacho camina la mitad de la distancia hacia la joven,
espera un segundo, avanza la mitad del resto de la distancia y entonces se detiene
otro segundo, y así sucesivamente, siempre haciendo una pausa de un segundo
antes de recorrer la mitad de la distancia que queda. La chica dice: “¡Ja! ¡Jamás me
alcanzarás!” El muchacho responde: “Cierto, pero me puedo acercar lo suficiente”.
Imagina ahora que en vez de esperar un segundo después de avanzar el peón,
lo mueves a velocidad constante. Supón que la velocidad constante es tal que el
peón avanza la mitad de las distancia en un segundo, la mitad de la distancia
restante en medio segundo y así sucesivamente. Sin pausas. Un proceso discreto
se ha transformado en uno continuo. En dos segundos el peón alcanza el extre-
mo opuesto del tablero. El corredor de Zenón, si avanza a velocidad constante,
alcanzará la meta en un periodo finito de tiempo. La serie de mitades, modelada
de este modo, converge exactamente en el límite.
El corredor de Zenón produce una variedad de paradojas divertidas que se
relacionan con lo que se denomina máquinas de infinito. Un ejemplo sencillo
es una lámpara que se apaga al cabo de un minuto, luego se prende al cabo de
medio minuto, se apaga después de un cuarto de minuto y así sucesivamente en
una serie infinita de encendido y apagado. La serie de tiempo converge a los dos
minutos. Al finalizar los dos minutos, ¿la lámpara está prendida o apagada? Por
supuesto, este es un experimento mental. No se puede realizar con una lámpara
propiamente dicha, pero ¿se puede responder en lo abstracto? No, porque no
hay una operación final en una serie infinita de encendido y apagado. Es como
* Sobre las máquinas de infinito, véase
preguntar si el último dígito de π es par o impar.* “Alephs and Supertasks”, capítulo 4 de mi
Una forma fácil de “ver” que el límite de 12 + 14 + 81+ . . . es 1 consiste en mar- obra Wheels, Life, and Other Mathematical
Amusements (W. H. Freeman, 1983), y las
car las longitudes fraccionales sobre una recta numérica, como hizo Thompson referencias citadas en la bibliografía de ese
en la figura 46 (página 163). Una prueba de “vistazo” como ésa, en la que se capítulo. (MG)
Es tan grande el miedo al infinito que siente la persona común que hasta la
fecha, en todo el mundo, el cálculo se enseña como el estudio de los procesos de
los límites, en lugar de lo que en realidad es: análisis infinitesimal.
He pasado una buena parte de mi vida adulta impartiendo cursos de cálculo
para ganarme la vida y sé lo cansado que resulta tratar de explicar la compleja y
engañosa teoría de los límites a oleada tras oleada de estudiantes de primer año
que no logran comprenderla. . .
Sin embargo, hay esperanza de un futuro mejor. Las investigaciones de Ro-
binson y los números hiperreales han colocado a los infinitesimales en un pe-
destal lógico impecable, y aquí y allá han aparecido libros de cálculo basados
en ellos.
Los límites de series infinitas pueden expresarse con fracciones decimales in-
terminables. Por ejemplo, 0.33333. . . es el límite de la serie 103 + 100
3 3 1
+ 1 000 + . . . 3.
A propósito, hay una forma tan sencilla de determinar el límite integral de
cualquier número decimal periódico que raya en lo ridículo. El truco consis-
te en dividir el número periódico (la sucesión de dígitos que se repiten) entre
un número formado por el mismo número de nueves como tenga el número.
Por tanto, 0.3333. . . se reduce a 93 = 13. Si el decimal recurrente es, por ejemplo,
123 41
0.123123123. . . , el límite es 999, que se reduce a 333.
Los números irracionales como las raíces irracionales, así como los números
trascendentales como π y e, son límites de muchas series infinitas. Por ejemplo,
π es el límite de series que siguen un patrón, como 41 − 43 + 45 − 74 + 94 − . . . El
número e (lo encontrarás en el capítulo 14 de la segunda parte) es el límite de
1 + 1! + 2 ! + 3 ! + 4 ! + 9! + . . .
1 1 1 1 1
3 5 7 9 ...
x =1+ + + + +
2 4 8 16
x 1 3 5 7
= + + + +...
2 2 4 8 16
x 1 1 1
= 1 +[1 + + + + . . .]
2 2 4 8
Observa que después del 1 que está dentro de los corchetes, la sucesión que
sigue es una vieja conocida: la sucesión de mitades que, como ahora sabemos,
converge en 1. Sumar 2 al 1 inicial da a la serie un límite de 3. Puesto que 3 es la
mitad de x, x debe de ser 6, el límite de la serie original.
Figura 8
Gráfica del corredor de Zenón. El eje
x es el tiempo, el eje y es la distancia
medida desde el punto de partida de
la carrera.
Como ya dije, no se necesita saber cálculo para llegar a esta conclusión, pero
es bueno saber que el cálculo de derivadas da el resultado correcto incluso cuando
las funciones son lineales.
Un caso aún más sencillo de una derivada, demasiado obvio para requerir
reflexión, ya no digamos cálculo, es el caso de un corredor que se queda absolu-
tamente inmóvil. Supón que el corredor está a diez metros de la salida y se queda
ahí, simplemente de pie. La función correspondiente es y = 10. La gráfica se
Figura 9
Gráfica del corredor de Zenón que
muestra la distancia desde la meta. La
ecuación es y = 10(10 – x).
Figura 10
Gráfica de un corredor que se queda
inmóvil a una distancia de diez
unidades del punto de partida.
vuelve una recta horizontal como se muestra en la figura 10. La pendiente es cero,
lo que equivale a decir que la velocidad a la que cambia la distancia del corredor
desde el punto de partida, en relación con los cambios de tiempo, es cero. La
derivada de la función es cero.
Incluso en este caso extremo es reconfortante saber que el cálculo sigue tenien-
do aplicación. En general, la derivada de cualquier función constante es cero.
El cálculo deja de ser trivial cuando las funciones no son lineales. Considera
el caso de la función no lineal y = x2, que Thompson usa para empezar su capí-
tulo sobre derivadas. Veamos cómo se aplica al crecimiento de un cuadrado, la
interpretación geométrica más sencilla de esta función.
Imagina un monstruo que vive en Planolandia, un plano bidimensional.
Nace un cuadrado de lado 1 y área 1, luego crece a velocidad constante. Desea-
mos saber, en un instante determinado, a qué velocidad crece su área respecto al
crecimiento de su lado.
El área del monstruo es, desde luego, el cuadrado de su lado, por lo que la
función que debemos considerar es y = x2, donde y es el área y x el lado. (La gráfica
es la parábola que se muestra en la figura 1 del capítulo 1 de esta primera parte.)
Como aprenderás al leer la segunda parte, la derivada de la función es 2x.
¿Qué indica esto? Que en cualquier momento específico, el área del monstruo
crece a un ritmo que es 2x veces más veloz que el crecimiento del lado.
Supón que el lado del monstruo crece a una velocidad de 3 unidades por se-
gundo. Si empezamos con un lado de una unidad, al cabo de 10 segundos el lado
habrá alcanzado 31 unidades. El valor de x en este punto es de 31. La derivada
indica que cuando el lado del monstruo mide 31, su área se incrementa respecto
al lado a razón de 2x, o 2 ⋅ 31 = 62 unidades. Cuando el cuadrado llega a 100 de
lado, el área aumentará respecto al lado 2 ⋅ 100 = 200 unidades.
9.006001 – 9
= 6.001
2.001 – 2
Silvanus P. Thompson
1
El autor atribuye este proverbio falso a los simios o monos del viejo mundo
(primates superiores), a los que, por supuesto, pertenece el hombre. Recuérdese
que en la época en que se publicó la primera edición de la obra, El origen de
las especies…, de Charles Darwin, tenía relativamente poco tiempo de haber
salido a la luz (unos 50 años más o menos) y aún era motivo de burlas y bromas
sarcásticas. Thompson se burla así de los matemáticos tontos (necios, insensatos)
que complican el cálculo cuando en realidad es “muy sencillo”. Así, el proverbio
viene a ser una suerte de comparación de esos monos sabios con los matemáticos
arrogantes, o lo que es lo mismo, “cualquier tonto puede hacerlo”. (N. de la T.)
Sólo una vez en su larga y útil vida, en 1919, se amplió y revisó este libro. Sin
embargo, en veintiséis años se ha avanzado mucho y, seguramente, los métodos
de 1919 no son los mismos que los de 1945. Por tanto, para que este libro siga
siendo útil, es esencial que se reacondicione de cuando en cuando para ponerlo
al día donde sea posible y que no se quede a la zaga de la marcha inexorable de
los adelantos científicos.
Para esta nueva edición se ha reformado el libro y se han modernizado los
diagramas. El señor F.G.W. Brown ha tenido la amabilidad de revisar el libro
entero, pero puso mucho cuidado de no afectar el plan original. Así, maestros y
alumnos seguirán reconociendo esta guía para internarse en las complejidades del
cálculo. Aunque los cambios realizados no son mayores, su importancia no deja
de ser considerable. No parece haber motivo ahora, aun cuando haya existido
alguna vez, para excluir del ámbito de este texto esas funciones intensamente
prácticas, conocidas como seno, coseno y tangente hiperbólicos, cuyas aplicacio-
nes a los métodos de integración son múltiples y potentes. En consecuencia, se
introdujeron y aplicaron, con el resultado que algunos de los métodos largos y
tediosos de integrar han quedado desplazados, del mismo modo que un rayo de
sol disipa una nube que obstruye su paso.
Asimismo, la introducción de las integrales muy prácticas:
∫e pt
sen kt ⋅ dt y ∫e pt
cos kt ⋅ dt
1
gundo orden de pequeñez; y 1 000 000 sería una fracción pequeña del tercer orden
de pequeñez, ya que es 1% de 1% de 1%.
Por último, supón que para un propósito muy preciso, consideramos que
1
1 000 000
es “pequeña”. En consecuencia, si un cronómetro de primera clase no debe
retrasarse ni adelantarse más de medio minuto al año, debe marcar el tiempo con
la exactitud de una parte en 1 051 200. Ahora, si para tal propósito, considera-
1 1
mos que 1 000 000 (o una millonésima) es una cantidad pequeña, entonces 1 000 000
1
de 1 000 000 , es decir, 1000 0001 000 000 será una cantidad pequeña del segundo orden de
pequeñez y puede, en comparación con la primera, descartarse del todo.
Vemos que cuanto más pequeña sea una cantidad diminuta, tanto más insig-
nificante será la correspondiente cantidad pequeña del segundo orden. Por tanto,
sabemos que en todos los casos tenemos una buena justificación para no tener en
cuenta las cantidades pequeñas del segundo orden, o del tercero (u otros superiores),
si sólo aceptamos que la cantidad pequeña del primer orden es suficientemente
pequeña por sí misma.
No obstante, debe recordarse que las cantidades pequeñas, si se presentan
en expresiones matemáticas como factores multiplicados por algún otro factor,
pueden ser importantes si el otro factor es grande. Incluso un centavo cobra im-
portancia si se multiplica por algunos cientos.
En cálculo escribimos dx para representar un pedacito de x. Estas partes,
como dx, du y dy, se llaman diferenciales, el diferencial de x, de u, o de y, según
sea el caso. [Se leen así: de equis, de u, o de ye.] Si dx es una parte pequeña de x, y
es relativamente pequeña en sí misma, de ahí no se deduce que cantidades como
x ⋅ dx, o x2dx, o axdx sean insignificantes. Pero dx ⋅ dx sería desdeñable porque es
una cantidad pequeña del segundo orden.
Un ejemplo muy sencillo servirá para ilustrar lo que estamos explicando.
Considera la función f (x) = x2.
Imagina que x es una cantidad que puede crecer una cantidad pequeña para
llegar a ser x + dx, donde dx es el pequeño incremento añadido por el crecimien-
to. Su cuadrado es x2 + 2x ⋅ dx + (dx)2. El segundo término no es insignificante
porque es una cantidad de primer orden; en tanto que el tercer término es del
segundo orden de pequeñez porque es un pedacito de un pedacito de x2. Así, si
1
entendemos que dx significa numéricamente, digamos, 60 de x, el segundo tér-
2 3
mino sería 60 de x2, mientras que el tercer término sería 3 600 de x2. Este último
término es evidentemente menos importante que el segundo. Pero si ahondamos
1
un poco más y entendemos que dx significa sólo 1 000 de x, el segundo término será
1
2
1 000
de x , mientras que el tercer término será sólo 1 000 000 de x2.
2
dx 1
x cuadrado pequeño de la esquina tendría un área de sólo 10 000 de x2, y sería prácti-
dx dx
camente invisible. Está claro que (dx)2 es desdeñable sólo si consideramos que el
incremento dx es suficientemente pequeño.
Consideremos un símil.
x x
Imagina que un millonario dice a su secretaria: “la próxima semana le daré
una pequeña fracción del dinero que gane.” Supón que la secretaria dice a su hijo:
x dx “Te daré una pequeña fracción de lo que reciba”. Supón que la fracción en cada
1
Figura 2 caso es una centésima parte, 100. Ahora bien, si el millonario recibiera $1 000
durante la semana siguiente, la secretaria recibiría $10 y el hijo 10 centavos. Diez
dólares sería una cantidad pequeña en comparación con los $1 000; pero diez
centavos es una cantidad muy, pero muy pequeña, de un orden muy secundario.
1
Pero, ¿cuál sería la desproporción si la fracción, en lugar de ser 100, se hubiera
1
x ∙ dx (dx)2 establecido en 1 000 parte? Entonces, aunque el millonario recibiría sus $1 000, la
secretaria recibiría sólo $1.00 y el niño ¡sólo una décima parte de un centavo!
El ingenioso Dean Swift escribió una vez:
x2 x ∙ dx
Así, observan los naturalistas, una pulga.
Tenía pulgas más pequeñas que se alimentaban de ella.
Y estas tenían pulgas más pequeñas que las picaban.
Figura 3 Y así continúa la historia ad infinitum.
Un buey podría preocuparse por una pulga de tamaño normal: una criatura
pequeña del primer orden de pequeñez. Pero probablemente no se afligiría por
la pulga de la pulga; como esta es del segundo orden de pequeñez, sería desde-
ñable. Incluso una gruesa de pulgas de pulgas no sería demasiado problema para
el buey.
Ejemplo 1
Sean x y y, respectivamente, la base y la altura de un triángulo rectángulo (fi-
gura 4), del cual, la pendiente del otro lado es fija en 30°. Si suponemos que
este triángulo se expande, pero conserva los ángulos iguales que al principio,
cuando la base crece a x + dx, la altura cambia a y + dy. Aquí, la x crecien-
te produce un incremento de y. El triángulo pequeño, cuya altura es dy, y
cuya base es dx, es semejante al triángulo original; y es claro que el valor de la
dy
razón dy /dx es el mismo que el de la razón y /x. Como el ángulo es de 30°, se
verá que en este caso:3
y y
dy 1
=
30°
dx 1.73. . .
x dx
Figura 4
Ejemplo 2
En la figura 5, x representa la distancia horizontal, respecto a la pared, del pie
de una escalera, AB, de longitud fija; y es la altura que alcanza la escalera en la
pared. Está claro que y depende de x. Es fácil darse cuenta de que, si separamos el
extremo inferior A un poco más de la pared, el extremo superior B se situará un
tanto más abajo. Expresemos lo anterior en lenguaje matemático. Si incrementa-
B mos x a x + dx, y será y – dy; es decir, cuando x recibe un incremento positivo, el
incremento que produce en y es negativo.
Sí, pero, ¿cuánto? Supón que la escalera es tan larga que cuando el extremo
inferior A se halla a 19 pulgadas de la pared, el extremo superior B alcanza una
y altura de sólo 15 pies. Ahora, si tiráramos del extremo inferior una pulgada más,
¿cuánto bajaría el extremo superior? Expresado en pulgadas: x = 19 pulgadas,
y = 180 pulgadas. El incremento de x, que denominamos dx, es de 1 pulgada, o
lo que es lo mismo, x + dx = 20 pulgadas.
¿Cuánto disminuirá y? La nueva altura será y – dy. Si calculamos la altura si-
O x A guiendo el teorema de Pitágoras podemos averiguar cuánto mide dy. La longitud
Figura 5 de la escalera es:
Ahora bien, y es igual a 180, por lo que dy será 180 – 179.89 = 0.11 pulgadas.
Vemos que dx, que equivale a un incremento de 1 pulgada, produce un de-
cremento dy de 0.11 pulgadas.
La razón de dy a dx se expresa de esta forma:
dy 0.11
=
dx 1
También es fácil entender que (salvo en una posición particular) el tamaño de dy
será diferente al de dx.
Cabe hacer notar que la razón dy /dx sólo puede calcularse cuando y y x
guardan alguna relación entre sí, de modo que siempre que x varía, y también lo
hace. Por citar un caso, en el ejemplo 1 presentado párrafos antes, si la base x del
triángulo se alargara, la altura y del triángulo también aumentaría; y en el ejemplo
2, si la distancia x del pie de la escalera respecto a la pared aumentara, la altura
y que alcanzaría la escalera disminuiría de manera correspondiente, despacio al
principio, pero cada vez más rápido a medida que x se hiciera más grande.
En estos dos ejemplos, la relación entre x y y está perfectamente definida y
puede expresarse en términos matemáticos como y /x = tan 30° y x2 + y2 = l 2
(donde l es la longitud de la escalera), respectivamente, y dy /dx tiene el significa-
do que se obtuvo en cada ejemplo.
Si, mientras que x es, como antes, la distancia del pie de la escalera respecto
a la pared, y es, en vez de la altura alcanzada, la longitud horizontal de la pared,
o el número de ladrillos que tiene, o el número de años que tiene de construida,
cualquier cambio en x, como es natural, no alteraría nada en y; en este caso, dy /dx
no tiene significado alguno y no es posible hallar una expresión que la denote.
Siempre que se usen diferenciales dx, dy, dz, etcétera, está implícita la existencia
de algún tipo de relación entre x, y, z, etcétera, y esta relación se llama función en
x, y, z, etcétera.
Por ejemplo, las dos expresiones dadas párrafos antes, es decir, y /x = tan 30°
y x2 + y2 = l 2, son funciones de x y y. Tales expresiones contienen implícitamente
(esto es, contienen sin hacerlo evidente) el medio de expresar ya sea x en términos
de y o y en términos de x, y por esta razón se llaman funciones implícitas en x y y;
pueden expresarse, respectivamente, en las formas
y
y = x tan 30° o x=
tan 30°
y
y = l 2 − x2 o x = l2 −y2
Estas últimas expresiones indican explícitamente el valor de x en términos de y,
o de y en términos de x, y por este motivo se llaman funciones explícitas de x o y.
Por ejemplo, x2 + 3 = 2y – 7 es una función implícita de x y y; puede escri-
birse y = x 2 + 10 / 2 (función explícita de x) o x = 2y − 10 (función explícita
de y).
Se entiende que una función explícita en x, y, z, etcétera, es simplemente algo
cuyo valor cambia cuando x, y, z, etcétera, cambian, ya sea una a la vez o varias
al mismo tiempo. Por ello, el valor de la función explícita se denomina variable
dependiente, pues depende del valor de las cantidades de la otra variable en la fun-
ción; estas otras variables se denominan independientes porque su valor no queda
determinado por el valor asumido por la función.
Por ejemplo, si u = x2 sen θ, x y θ son las variables independientes y u es la
variable dependiente.
En ocasiones, la relación exacta entre varias cantidades x, y, z se desconoce o
no es conveniente expresarla; sólo se conoce, o es conveniente expresar que existe
algún tipo de relación entre esas variables, para que nadie pueda modificar x, y o
z de manera individual sin afectar las demás cantidades.
Ahora veremos, sobre principios esenciales, cómo podemos derivar una expresión
algebraica simple.
Caso 1
Empecemos con la expresión simple y = x2.6 Recuerda que la noción funda-
mental en cálculo es la idea de crecimiento. Los matemáticos lo llaman varia-
ción. Como y y x2 son iguales, es evidente que si x crece, x2 también lo hará.
Y si x2 crece, y también crecerá. Lo que debemos hallar es la razón que hay
entre el crecimiento de y y el de x. En otras palabras, nuestra tarea consiste en
averiguar la razón entre dy y dx o, en suma, calcular el valor de dy /dx.
Así, x crecerá un poco y será x + dx. Por su parte, y crecerá un poco y
será y + dy. Entonces, como es lógico, seguirá siendo válido que y agrandada
es igual al cuadrado de x agrandada. Si escribimos lo anterior, tendremos:
y + dy = (x + dx)2
Desarrollamos el miembro que está elevado al cuadrado:
y + dy = x2 + 2x ⋅ dx + (dx)2
¿Qué significa (dx)2? Recuerda que dx significa un pedacito, un poquito de x.
Entonces, (dx)2 significa un poquito de un poquito de x2; es decir, como
se explicó antes, se trata de una cantidad pequeña del segundo orden de
pequeñez. Por tanto, se puede descartar por ser muy insignificante en com- 6
La gráfica de esta ecuación es una parábola
paración con los otros términos. Así pues, la omitimos y tenemos: como la mostrada en la figura 1 de la primera
parte. (MG)
y + dy = x2 + 2x ⋅ dx
* Esta razón dy /dx es el resultado de
Ahora, y = x2; lo restaremos de la ecuación para quedarnos con: derivar y respecto a x. Derivar significa
encontrar la derivada. Supón que tenemos
dy = 2x ⋅ dx otra función de x, por ejemplo, u = 7x 2 + 3.
Entonces, si nos pidieran que la deriváramos
Al dividir entre dx obtenemos: respecto a x, tendríamos que calcular
du /dx, o, lo que es lo mismo, d(7x 2 + 3) / dx .
Por otro lado, podría presentarse el caso en
dy
= 2x que el tiempo fuera la variable indepen-
dx 1
diente, como en y = b + 2 at 2. Luego,
si nos pidieran que la deriváramos, eso
Y claro, esto* es lo que debíamos calcular. La razón del crecimiento de y significaría que debemos encontrar su
derivada respecto a t, por lo que nuestra
respecto al crecimiento de x es, en el caso que nos ocupa, 2x. tarea sería tratar de calcular dy /dt, es decir,
calcular d ( b + 12 at 2 ) / dt .
Ejemplo numérico
Supón que x = 100 y, por tanto, y = 10 000. Luego, imagina que x crece hasta
101, es decir, sea dx = 1. Entonces la y agrandada será 101 ⋅ 101 = 10 201. Pero
si aceptamos que podemos pasar por alto las cantidades pequeñas del segundo
orden, podemos rechazar 1 en comparación con 10 000; así, para redondear, la
y agrandada será igual a 10 200; y ha crecido de 10 000 a 10 200; el pedacito
añadido es dy, que por consiguiente es 200.
dy 200
= = 200
dx 1
De acuerdo con los cálculos algebraicos del párrafo anterior, tenemos que
dy /dx = 2x. Y así es, porque x = 100 y 2x = 200.
Pero, exclamarás, ¡hemos descartado toda una unidad!
Bueno, vuelve a intentarlo, pero haz que dx sea una cantidad aún más peque-
ña. Prueba con dx = 101 . Por tanto, x + dx = 100.1, y
(x + dx)2 = 100.1 ⋅ 100.1 = 10 020.01
El último 1 es sólo una millonésima parte de 10 000, y es absolutamente
insignificante; por ende, podemos aceptar 10 020 sin el pequeño centésimo
del final.7 Y esto hace que dy = 20 y dy /dx = 20 / 0.1 = 200, que es lo mismo
que 2x.
7
Muchos autores de libros académicos de
Caso 2
cálculo prefieren usar la letra griega delta (∆) Tratemos de derivar y = x3 de la misma forma.
en vez de la d para representar un incremen- Digamos que y crece a y + dy, en tanto que x crece a x + dx. Entonces
to lo suficientemente pequeño para tomarlo
como cero. Una derivada se define como tenemos:
f ( x +∆ x ) −f ( x)
dy
= ∆ lím y + dy = (x + dx)3
dx x→ 0 ∆x
Esto expresa el límite cuando ∆x va decre- Desarrollemos el miembro al cubo para obtener:
ciendo hacia cero. Por ejemplo, si f (x) = 2,
la fórmula queda de este modo: y + dy = x3 + 3x2 ⋅ dx + 3x(dx)2 + (dx)3
∆y 2 −2 0
= = Sabemos que podemos descartar cantidades pequeñas del segundo y
∆x ∆x ∆x
tercer órdenes; puesto que dy y dx son infinitamente pequeños, (dx)2 y (dx)3
Puesto que ∆x tiende a cero, la derivada
de 2 es cero, y su gráfica es una recta hori-
serán infinitamente más pequeños en comparación. Por tanto, si considera-
zontal. mos que estas cantidades son insignificantes, queda:
Si f (x) = 2x, la fórmula resulta en
2 ∆y / ∆x . Como ∆x se aproxima a cero, la y + dy = x3 + 3x2 ⋅ dx
derivada de 2x es 2, y la gráfica correspon-
diente es una línea recta con pendiente hacia Pero y = x3; entonces la restamos y tenemos:
arriba.
Thompson no usa la notación delta; en dy = 3x2 ⋅ dx
realidad, evita cualquier notación de límites.
Pero ello no causa ningún daño. Resulta fácil y
traducir la técnica de Thomson del “agota-
miento” o exahución de cada decremento al dy 2
punto donde pueden “despreciarse” en la = 3x
forma actual de definir las derivadas como dx
límites. (MG)
Caso 3
Tratemos de derivar y = x4. Comenzamos como antes, y y x crecen un poco
y tenemos:
y + dy = (x + dx)4
Hacemos las operaciones para elevar a la cuarta potencia y obtenemos:
dy
dy = 4x3 dx y = 4x
3
dx
Todos estos casos son muy sencillos. Reunamos los resultados para ver si po-
demos inferir alguna regla general. Los ordenamos en dos columnas y escribimos
los valores de y en una y los valores correspondientes calculados de dy /dx en la
otra:
dy
y
dx
x2 2x
3
x 3x2
x4 4x3
Mira estos resultados: parece que la operación para obtener la derivada tuvo
el efecto de disminuir en 1 la potencia de x (por ejemplo, en el último caso, x4
se redujo a x3) y, al mismo tiempo, de multiplicar por un número (de hecho, el
mismo número que apareció originalmente como la potencia).
Una vez que se ha entendido esto, es fácil conjeturar cómo se desarrollará lo
demás. Cabe esperar que derivar x5 dé por resultado 5x4, o que la derivada de x6
resulte en 6x5. Si tienes dudas, deriva una de estas y comprueba si la conjetura es
acertada.
Comprobémosla con y = x5:
y + dy = (x + dx)5 = x5 + 5x4dx + 10x3 (dx)2 + 10x2 (dx)3 + 5x(dx)4 + (dx)5
Descartamos todos los términos que contienen cantidades pequeñas de órde-
nes superiores y obtenemos:
y + dy = x5 + 5x4 dx
restamos y = x5 y queda:
dy = 5x4 dx
y + dy = (x +dx )−2
( )
−2
dx
= x−2 1+
x
Expandiendo según el teorema del binomio obtenemos:
[ ( ) ]
2
−2 2 dx 2(2 +1) dx
= x 1− + −...
x 1⋅ 2 x
y + dy = x–2 – 2x–3 ⋅ dx
dy = −2 x−3dx
dy
= −2 x−3
dx
Como vemos, este resultado sigue estando de acuerdo con la regla antes in-
ferida.
( ) ( )
1/2 1/2
dx dx
y + dy = (x +dx )1/2 = x 1/2 1+ = x 1+
x x
1 dx 1 ( dx )2
= x+ − + términos con potencias superiores de dx
2 x 8 x x
RESUMEN
Repasemos cuánto hemos avanzado. Hemos llegado a la regla siguiente: para
derivar xn hay que multiplicarla por el exponente y restar uno del exponente, lo
que da por resultado nxn –1.8
1. y = x13 5. z = 3 u 8. y = 2xa
q
2. y = x–3/2 6. y = 3 x −5 9. y = x 3
1 Has aprendido a
1
3. y = x2a 7. u = 5 10. y = n
derivar potencias de
x8 xm x. ¡Qué fácil es!
4. u = t2.4 8
Esta regla se conoce en la actualidad como
regla de la potencia. Es la regla que se usa
con mayor frecuencia para derivar funciones
de orden menor. (MG)
Constantes sumadas
Empecemos con un caso sencillo de una constante sumada.
Sea y = x3 + 5. Igual que antes, supongamos que x crecerá a x + dx y que y
crecerá a y + dy. Entonces:
y + dy = (x + dx)3 + 5 = x3 + 3x2 dx + 3x(dx)2 + (dx)3 + 5
Descartamos las cantidades pequeñas de órdenes superiores, con lo que que-
da:
y + dy = x3 + 3x2 ⋅ dx + 5
Restamos la ecuación original y = x3 + 5, con lo que se obtiene:
dy = 3 x 2 dx
dy 2
= 3x
dx
El 5 ha desaparecido. No aportó nada al crecimiento de x y no entra en la deri-
vada. Si hubiéramos escrito 7, 700, o cualquier otro número, en lugar de 5, habría
desaparecido de todos modos. Por tanto, si aceptamos que la letra a, b o c repre-
senta una constante cualquiera, simplemente desaparecerá cuando derivemos.
Constantes multiplicadas
Tomemos este caso como un simple experimento.
Sea y = 7x2. Procedemos como antes y obtenemos:
y + dy = 7(x + dx)2
= 7{x2 + 2x ⋅ dx + (dx)2}
= 7x2 + 14x ⋅ dx + 7(dx)2
x 0 1 2 3 4 5 –1 –2 –3
y 0 7 28 63 112 175 7 28 63
dy
0 14 28 42 56 70 –14 –28 –42
dx
Ahora graficaremos estos valores a una escala conveniente para obtener las
dos curvas que se muestran en las figuras 6 y 6a.
Observa detenidamente las dos figuras y comprueba que la altura de la or-
denada de la gráfica de la derivada (figura 6a) es proporcional a la pendiente de
la gráfica original (figura 6), en el valor correspondiente de x. A la izquierda del
origen, donde la gráfica original tiene una pendiente negativa (es decir, hacia
abajo de izquierda a derecha), las ordenadas correspondientes de la gráfica de la
derivada son negativas.
Si volvemos a las páginas anteriores, veremos que si derivamos simplemente
x2 obtendremos 2x. De modo que la derivada de 7x2 es siete veces mayor que la
de x2. Si tuviéramos 8x2, la derivada sería ocho veces mayor que x2. Si escribimos
y = ax2, obtendremos:
dy
= a ⋅ 2x
dx
Figura 6
Gráfica de y = 7x 2.
dy n−1
= a ⋅ nx
dx
Por tanto, una simple multiplicación por una constante reaparece como una
simple multiplicación cuando el objeto se deriva. Y lo que es válido respecto a la
Figura 6a
dy
Gráfica de = 14x .
dx
Otros ejemplos
Los ejemplos siguientes, totalmente resueltos, te permitirán dominar por com-
pleto el proceso de derivación según se aplica a las expresiones algebraicas ordina-
rias, y te facilitarán resolver por tu cuenta los ejercicios que se presentan al final
del capítulo.
Ejemplo 1
Obtén la derivada de
x5 3
y= −
7 5
Solución
Aquí tenemos que –3/5 es una constante sumada y desaparece. Por tanto, pode-
mos escribir de una vez:
dy 1 5−1
= ⋅ 5 ⋅ x
dx 7
dy 5 4
= x
dx 7
Ejemplo 2
Obtén la derivada de
1
y =a x − a
2
Solución
El término −1/2 a desaparece porque es una constante sumada; y como a x ,
en notación de potencia, se escribe ax 1/2, obtenemos:
dy 1 a
=a ⋅ ⋅ x 1/2−1= ⋅ x−1/2
dx 2 2
dy a
o =
dx 2 x
Ejemplo 3
El volumen de un cilindro recto circular de radio r y altura h se obtiene con la
fórmula V = πr2h. Calcula la razón de cambio del volumen con el radio cuando
Solución
La razón de cambio de V respecto a r es:
dV
= 2π rh
dr
Si r = 5.5 cm y h = 20 cm, el resultado es 691.2. Esto significa que un cam-
bio de 1 cm en el radio causa un cambio de 691.2 cm3 en el volumen. Podemos
comprobar esto con facilidad, pues los volúmenes r = 5 y r = 6 son 1 570.8 cm3
y 2 262 cm3, respectivamente, y 2 262 – 1 570.8 = 691.2.
Además, si h = r y h permanece constante,
dV 2 400
= 2π r = 400 y r =h= = 7.98 cm
dr 2π
Sin embargo, si h = r y varía con r, entonces:
dV 2 400
= 3π r = 400 y r =h= = 6.51 cm
dr 3π
Ejemplo 4
La lectura θ de un pirómetro de radiación Féry se relaciona con la temperatura t
en grados Celsius del cuerpo observado por medio de la relación θ /θ 1 = (t / t1)4,
donde θ1 es la lectura correspondiente a una temperatura conocida de t1 del
cuerpo observado.
Compara la sensibilidad del pirómetro a temperaturas de 800 °C, 1 000 °C,
1 200 °C, si se sabe que la lectura fue de 25 cuando la temperatura era de
1 000 °C.
Solución
La sensibilidad es la razón de cambio de la lectura respecto a la temperatura, es
decir, d θ / dt. La fórmula se escribe:
θ1 4 25t 4
θ= t =
t14 1 000 4
y tenemos:
dθ 100t 3 t3
= 4 =
dt 1 000 10 000 000 000
az n − 1
1. y = ax3 + 6 3. y = 12x 1/2 + c 1/2 5. u =
c
1 gT
n=
DL πσ
( )
2E t3
P=
1 − σ 2 D3
donde E y σ son constantes, t es el espesor del tubo y D su diámetro. (Esta
fórmula supone que 4t es pequeña en comparación con D.)
Compara la razón a la que P varía con un cambio pequeño de espesor
y con un cambio pequeño de diámetro que tienen lugar por separado.
11. Calcula, con base en los principios esenciales, la razón a la que lo siguien-
te varía respecto a un cambio en el radio:
(a) la circunferencia de un círculo de radio r
(b) el área de un círculo de radio r
(c) el área lateral de un cono cuya dimensión de inclinación es l
(d) el volumen de un cono de radio r y altura h
(e) el área de una esfera de radio r
(f ) el volumen de una esfera de radio r
dy 5 3
= 6ax + 4acx + 2bx
dx
bx 5 + c
y=
x2 + a
En este caso no tiene sentido tratar de resolver la división de antemano, por-
que x2 + a no puede dividirse entre bx5 + c, y estas expresiones tampoco tienen
un factor común. No queda más remedio que volver a los principios esenciales y
hallar una regla.
En consecuencia, escribimos:
u
y=
v
donde u y v son dos funciones diferentes de la variable independiente x. Enton-
ces, cuando x aumenta a x + dx, y aumentará a y + dy; u será u + du, y v será
v + dv. Por tanto,
u + du
y + dy =
v + dv
Ahora realizamos la división algebraica como sigue:
u du u ⋅ dv
v + dv u + du + − 2
v v v
u ⋅ dv
u+
v
u ⋅ dv
du −
v
du ⋅ dv
du +
v
u ⋅ dv du ⋅ dv
− −
v v
u ⋅ dv u ⋅ dv ⋅dv
− −
v v2
du ⋅ dv u ⋅ dv ⋅dv
− +
v v2
Como estos dos residuos son cantidades pequeñas del segundo orden, pue-
den descartarse, y la división puede detenerse aquí, ya que cualquier otro residuo
sería de magnitud todavía más pequeña.
Entonces tenemos:
u du u ⋅ dv
y + dy = + − 2
v v v
que puede escribirse:
u v ⋅ du − u ⋅ dv
= +
v v2
v ⋅ du − u ⋅ dv
dy =
v2
donde
du dv
dy
v−u
dx dx
=
dx v2
Esto nos da las instrucciones para obtener la derivada de un cociente de dos
funciones. Multiplicamos la función del divisor entre la derivada de la función del
dividendo; luego multiplicamos la función del dividendo por la derivada de la fun-
ción del divisor, y restamos el segundo producto del primero. Por último, dividimos la
diferencia entre el cuadrado de la función del divisor.
Ejemplo 1
Obtén la derivada de
a 3 a2 a2
y= 2 x − x+ 2
b b b
Solución
Como es una constante, a2/b2 desaparece, por lo que queda:
dy a 3−1 a2
= 2 ⋅ 3 ⋅ x − ⋅ 1 ⋅ x1−1
dx b b
Pero x1–1 = x0 = 1; por tanto, obtenemos:
dy 3a 2 a 2
= x −
dx b 2 b
Ejemplo 2
Obtén la derivada de
3b 3 a
y = 2a bx 3 − − 2 ab
x
Solución
Si ponemos x en forma de exponente tenemos:
y = 2 a bx 3/2− 3b 3 ax−1 − 2 ab
Ahora,
dy 3 −1−1
= 2a b ⋅ ⋅ x 3/2−1− 3b 3 a ⋅ (−1) ⋅ x
dx 2
dy 3b 3 a
o = 3a bx + 2
dx x
Ejemplo 3
Obtén la derivada de
1 4.4
z = 1.8 3 − − 27
θ2 5 θ
Solución
Esta expresión puede escribirse como
−2/3 −1/5
z = 1.8θ − 4.4θ − 27
Ahora sabemos que al derivar el 27 desaparece y tenemos:
dz 2 −2/3−1 1 −1/5−1
= 1.8 ⋅ (− )θ − 4.4 ⋅ (− )θ
dθ 3 5
dz −5/3 −6/5
o = −1.2 θ + 0.88θ
dθ
dz 0.88 1.2
o = 5 6 −3 5
dθ θ θ
Ejemplo 4
Obtén la derivada de
v = (3t2 – 1.2t + 1)3.
Solución
Más adelante explicaremos una manera directa de hacer esto; por el momento
podemos desenvolvernos sin ninguna dificultad. Si desarrollamos la expresión al
cubo obtenemos:
v = 27t6 – 32.4t5 + 39.96t4 – 23.328t3 + 13.32t2 – 3.6t + 1
por tanto,
dv
= 162t − 162t + 159.84t − 69.984t + 26.64t − 3.6
5 4 3 2
dt
Ejemplo 5
Obtén la derivada de
y = (2x – 3)(x + 1)2
Solución
dy d [( x +1)( x + 1) ] d (2 x − 3)
= (2 x − 3) + ( x + 1)2
dx dx dx
d ( x +1) d ( x +1)
[
= (2 x −3) ( x +1)
dx
+ ( x + 1)
dx ]
d (2 x − 3)
+ ( x + 1)2
dx
= 2( x + 1)[(2 x − 3) +( x +1) ] = 2( x +1)(3 x −2)
o, más sencillamente, multiplica y luego deriva.
Ejemplo 6
Obtén la derivada de
y = 0.5x3(x – 3)
Solución
dy
dx
= 0.5 x [
3 d ( x − 3)
dx
+ ( x − 3)
d (x 3)
dx
]
= 0.5[ x 3 + ( x − 3) ⋅ 3x 2 ] = 2 x3 − 4.5 x 2
Mismos comentarios que en el ejemplo anterior.
Ejemplo 7
Obtén la derivada de
1 1
w = θ+ ( θ )( θ+
θ )
Solución
Esto puede escribirse de esta forma:
w = (θ +θ−1) (θ 1/2+ θ−1/2)
1 1/2
=
2 ( ) (
θ + θ−3/2− θ−1/2− θ−5/2 + θ 1/2 +θ−1/2− θ−3/2 −θ−5/2 )
=
3
2 ( θ − 1θ ) (+ 12 ) ( 1θ + θ1 )
5 3
Ejemplo 8
Obtén la derivada de
a
y=
1+ a x + a 2x
Solución
d(1 + ax 1/2 + a 2 x )
dy (1 + ax 1/2 + a 2x ) ⋅ 0 − a
dx
=
dx (1+ a x + a 2x )
2
a ( 12 ax –1/2+ a 2)
=−
(1+ a x 1/2 + a 2x )
2
Ejemplo 9
Obtén la derivada de
x2
y=
x 2 +1
Solución
dy ( x + 1) 2x − x ⋅ 2 x
2 2
2x
= = 2
dx ( x +1)
2 2
( x + 1)2
Ejemplo 10
Obtén la derivada de
a+ x
y=
a− x
Solución
En la forma de exponente
a + x 1/2
y=
a − x1/2
Entonces:
dy a
=
dx ( a − x ) 2 x
Ejemplo 11
Obtén la derivada de
1− a 3 t 2
θ=
1+ a 2 t 3
Solución
Ahora,
1− at 2/3
θ=
1 + at 3/2
2 3
dθ
=
( 3( )
1 + at 3/2) − at 1/3 − (1− at 2/3) at 1/2
2 ( )
2
dt (1+ at )3/2
4a
5a 2 6 t 7 − 2
3 − 9a t
t
=
( )
2
6 1+ a 2 t 3
Ejemplo 12
Un embalse de sección transversal cuadrada tiene lados con un ángulo de incli-
nación de 45° respecto a la vertical. El lado del fondo mide p metros de longitud,
y el agua fluye en el embalse a razón de c metros cúbicos por minuto. Encuentra
una expresión para la velocidad a la que la superficie del agua se eleva en el ins-
tante en que su profundidad es de h metros (m). Calcula esta velocidad cuando
p = 17, h = 4 y c = 35.
Solución
El volumen de una pirámide trunca de altura H y bases A y a se calcula con
V = H / 3( A + a + Aa ). Es evidente que, como la pendiente es de 45°, para
una profundidad de h, el largo del lado de la superficie cuadrada superior de agua es
de (p + 2h) metros; por tanto, A = p2, a = (p + 2h)2 y el volumen de agua es de
1 4
h [ p 2 + p( p + 2h ) + ( p + 2h )2 ] = p 2h + 2 ph 2 + h 3 m2
3 3
Si t es el tiempo en minutos que necesita este volumen de agua para fluir,
entonces:
4
ct = p2 h + 2 ph 2 + h 3
3
A partir de esta relación obtenemos la razón a la que h aumenta con t, que es
dh /dt, pero como la expresión anterior está en la forma t = función de h, y no
h = función de t, será más fácil calcular dh /dt y luego invertir el resultado, para:
dt dh
⋅ =1
dh dt
Por tanto, puesto que c y p son constantes, y
4
ct = p 2h + 2 ph 2 + h 3
3
dt
c = p + 4 ph + 4h 2 = ( p + 2h )2
2
dh
2
de modo que dh /dt = c / (p + 2h) , que es la expresión requerida.
Cuando p = 17, h = 4 y c = 35, esto es igual a 0.056 metros por minuto.
Ejemplo 13
La presión absoluta P (en atmósferas) de vapor saturado a la temperatura de t °C
5
es de P = (40 + t /140) , siempre que t sea superior a 80 °. Calcula la razón de
cambio de la presión cuando la temperatura es de 100 °C.
Solución
Puesto que
5
40 + t dP 5(40 + t )4
P=
140 ( ) ;
dt
=
(140)5
de modo que cuando t = 100,
dP (5)(140)4 5 1
= 5 = = = 0.036
dt (140) 140 28
Por consiguiente, la razón de cambio de la presión cuando t = 100 es de
0.036 atmósferas por cada grado Celsius de cambio en la temperatura.
[ EJERCICIOS III ]
1. Obtén la derivada de
x2 x3
(a) u = 1 + x + + +...
1⋅2 1⋅ 2 ⋅ 3
(b) y = ax2 + bx + c
(c) y = (x + a)2
(d) y = (x + a)3
dw
2. Sea w = at − 12 bt 2. Calcula .
dt
3. Calcula la derivada de
y = ( x + −1 )( x − −1)
4. Obtén la derivada de
y = (197x −34 x 2 ) ( 7 + 22x − 83x 3 )
10
Cuando se aplica a un objeto que se mueve a velocidad constante, la primera derivada da su cambio de posición por
segundo. Si el objeto se acelera, la segunda derivada da la velocidad a la que cambia la primera derivada, es decir, su
cambio de posición por segundo por segundo. Si la aceleración cambia, la tercera derivada da la velocidad a la que la
segunda derivada cambia, esto es, el cambio de posición por segundo por segundo por segundo. Los físicos llaman a este
cambio tirón o sacudida, como cuando un automóvil viejo se sacude cuando hay un cambio demasiado brusco en como
se acelera.
Las segundas derivadas, en las que el tiempo es la variable independiente, aparecen por todas partes en la física, pero
son menos frecuentes en otras ciencias. En economía, una segunda derivada puede expresar la razón a la que aumenta (o
disminuye) un incremento anual del salario de un trabajador. Las terceras derivadas también son útiles en muchas ramas
de la física. Más allá de la tercera, las derivadas de orden superior rara vez se necesitan. Esto da testimonio del hecho
afortunado de que el universo parece favorecer la simplicidad en sus leyes fundamentales. (MG)
(dx )
dy
d
= f ″(x ),
dx
lo que se escribe de forma mucho más práctica como d 2y /(dx)2 o, más general-
3
mente, d 2y /dx2. Asimismo, podemos escribir d y /dx 3 = f ‴( x ) como el resultado
de obtener la derivada tres veces.
Ejemplos
1
Ahora probemos con y = f ( x ) = 7 x 4 + 3.5 x 3 − x 2 + x − 2:
2
dy
f ′( x ) = 28 x +10.5 x − x +1
3 2
=
dx
d 2y
= f ″( x ) = 84 x 2 − 21x −1
dx 2
d 3y
= f ‴( x ) =168 x + 21
dx 3
d 4y
= f ⁗( x ) =168
dx 4
d 5y
= f ⁗′( x ) = 0
dx 5
Del mismo modo, si y = ϕ(x) = 3x(x2 – 4), entonces:
dy
ϕ′( x ) = = 3[x ⋅ 2x + (x2− 4) ⋅ 1] = 3(3x2 − 4)
dx
d 2y
ϕ″ ( x) = 2 = 3 ⋅ 6x = 18x
dx
d 3y
ϕ‴ ( x ) = 3 =18
dx
d 4y
ϕ⁗ (x ) = 4 = 0
dx
1. y = 17x + 12x2
x2 +a
2. y =
x +a
x x2 x3 x4
3. y = 1 + + + +
1 1⋅2 1⋅ 2 ⋅ 3 1⋅ 2 ⋅ 3⋅ 4
4. Calcula la segunda y tercera derivadas de los ejercicios III, números 1 a 7,
y de los ejemplos presentados en el capítulo 7, números 1 a 7.
Algunos de los problemas más importantes de cálculo son aquellos en los que el
tiempo es la variable independiente y hemos de pensar en los valores de alguna
otra cantidad que varía cuando el tiempo cambia. Algunas cosas crecen con el
transcurso del tiempo; otras, se empequeñecen.
La distancia que un tren recorre desde su punto de partida sigue aumentando
a medida que pasa el tiempo. Los árboles se hacen más grandes con el paso de
los años. ¿Qué crece a mayor velocidad: una planta de 12 centímetros de altura
que en un mes alcanza 14 centímetros, o un árbol de 12 metros que en un año
alcanza 14 metros de altura?
En este capítulo usaremos mucho la palabra velocidad (o tasa). No tiene que
ver con la tasa de natalidad o mortalidad, aunque estas palabras indican un deter-
minado número de nacimientos o muertes por millar de habitantes. Cuando un
automóvil pasa volando junto a nosotros, decimos: ¡Vaya velocidad a la que va!
Cuando un derrochador gasta dinero a diestro y siniestro, comentamos que ese
joven vive a una velocidad desaforada.
¿Qué significa velocidad? En estos dos casos estamos haciendo una compara-
ción mental de algo que está sucediendo y el tiempo que tarda en ocurrir. Si el
automóvil va a 10 metros por segundo, un poco de aritmética mental nos demos-
trará que esto es equivalente, mientras dure, a una velocidad de 600 metros por
minuto, o 36 kilómetros por hora.
¿En qué sentido es cierto que una velocidad de 10 metros por segundo es lo
mismo que 600 metros por minuto? Diez metros no es lo mismo que 600 me-
tros, ni un segundo es lo mismo que un minuto. Lo que queremos decir cuando
expresamos que la velocidad es la misma es que la razón que hay entre la distancia
recorrida y el tiempo necesario para hacerlo es igual en los dos casos.
Ahora tratemos de poner algunas de estas ideas en notación diferencial. En
este caso, sea y el dinero y t el tiempo.
Si uno gasta dinero y la cantidad que gasta en un lapso breve dt se llama dy,
la velocidad de gasto será de dy /dt; o en lo que se refiere a ahorrar, con un signo
de menos, será –dy /dt, porque entonces dy es un decremento, no un incremento.
Pero el dinero no es buen ejemplo en cálculo porque, en general, va y viene en
saltos, no en un flujo continuo: usted puede ganar $20 000 al año, pero el dinero
no fluye continuamente todo el día en un hilo delgado; llega sólo una vez a la
semana, o al mes, o trimestralmente, de bulto; y su gasto también sale en pagos
súbitos.
f = ma
dv
o f =m
dt
d 2y
o f =m
dt 2
El producto de una masa por la velocidad a la que se mueve se llama momen-
tum o cantidad de movimiento, y se expresa con los símbolos mv. Si derivamos la
cantidad de movimiento respecto al tiempo obtendremos d (mv ) /dt para la razón
de cambio en la cantidad de movimiento. Sin embargo, como m es una cantidad
constante, esto puede escribirse m dv /dt, que como vimos antes es igual que f. Es
decir, la fuerza puede expresarse ya sea como masa por aceleración o como razón
de cambio de la cantidad de movimiento.
De nuevo, si se emplea fuerza para mover algo (contra una fuerza igual en
sentido opuesto) se hace trabajo; y la cantidad de trabajo realizado se mide por el
producto de la fuerza por la distancia (en la misma dirección) que recorre desde
su punto de aplicación. Por tanto, si una fuerza f recorre cierta longitud y, el tra-
bajo realizado (que representaremos con la letra w, del inglés work) será:
w=f ⋅y
donde f es una fuerza constante. Si la fuerza varía en diferentes partes los límites
de y, debemos encontrar una expresión de su valor de un punto al otro. Si f es
la fuerza a lo largo del pequeño elemento de longitud dy, la cantidad de trabajo
realizado será f ⋅ dy. Pero como dy es sólo un elemento de longitud, únicamente
se realizará un elemento de trabajo.
Si representamos trabajo con w, un elemento de trabajo será dw, y tene-
mos:
dw = f ⋅ dy
que puede escribirse
dw = ma ⋅ dy
d 2y
o dw = m ⋅ dy
dt 2
dv
o dw = m ⋅ dy
dt
Además, podemos transponer la expresión y escribir:
dw
=f
dy
Esto nos da una tercera definición de fuerza: si se usa para producir un des-
plazamiento en cualquier dirección, la fuerza (en esa dirección) es igual a la tasa
con que se realiza el trabajo por unidad de longitud en esa dirección. En esta últi-
ma oración, la palabra tasa no se usa con sentido de tiempo, sino en su acepción
de relación entre dos magnitudes, es decir, como razón o proporción.
Sir Isaac Newton, quien fue, junto con Leibniz, inventor de los métodos del
cálculo, consideraba que todas las cantidades que variaban eran fluyentes; y a la ra-
zón que nosotros llamamos derivada en la actualidad, la consideraba como la tasa
de flujo, o la fluxión de la cantidad de que se tratara.
No usó la notación de dy, dx y dt (esta notación se debe a Leibniz), sino que
tenía una notación propia. Si y era una cantidad que variaba, o “fluía”, el sím-
bolo de la tasa de variación (o “fluxión”) era y.. Si x era la variable, su fluxión se
llamaba x..
El punto encima de la letra indicaba que se había derivado. Sin embargo, esta
notación no indica la variable independiente respecto a la que se efectuó la deri-
vada. Cuando vemos dy /dt, sabemos que y debe derivarse respecto a t. Si vemos
dy /dx, sabemos que y debe derivarse respecto a x. Pero si vemos simplemente y.,
no podemos saber, sin examinar el contexto, si quiere decir dy /dx o dy /dt o dy /dz
o cuál es la otra variable.
Por tanto, esta notación de fluxión es menos informativa que la notación
diferencial y, en consecuencia, ha caído en desuso. No obstante, su sencillez le
confiere una ventaja si convenimos en usarla únicamente para los casos en los que
el tiempo es la variable independiente. En ese caso, y. significará dy /dt, u. significará
du /dt, y ẍ significará d 2 x /dt 2.
Si adoptamos esta notación de fluxión, podemos escribir las ecuaciones de
mecánica estudiadas en los párrafos anteriores como sigue:
distancia x
velocidad v = x.
..
aceleración a = v. = x
. ..
fuerza f = mv = mx
..
trabajo w = x ⋅ mx
Ejemplo 1
Un cuerpo se mueve de manera tal que la distancia x (en pies), que recorre desde
cierto punto O está dada por la relación
x = 0.2t2 + 10.4
Solución
Ahora, x = 0.2t2 + 10.4; por tanto:
dx . . d 2x
v = x. = = 0.4t y a = x = 2 = 0.4 = constante
dt dt
Cuando t = 0, x = 10.4 y v = 0. El cuerpo empezó desde un punto situado
10.4 pies a la derecha del punto O, y el tiempo se calculó desde el instante en que
el cuerpo empezó a desplazarse.
Cuando t = 5, v = 0.4 ⋅ 5 = 2 pies/s; a = 0.4 pies/s2.
Cuando x = 100, 100 = 0.2t2 + 10.4, o t2 = 448
y t = 21.17 s; v = 0.4 ⋅ 21.17 = 8.468 pies/s.
Cuando t = 10:
• distancia recorrida = 0.2 ⋅ 102 + 10.4 – 10.4 = 20 pies.
20
• velocidad promedio = = 2 pies/s.
10
(Es la misma velocidad que la velocidad a la mitad del intervalo, t = 5, pues,
como la aceleración es constante, la velocidad ha variado uniformemente desde
cero cuando t = 0 a 4 pies/s cuando t = 10.)
Ejemplo 2
En el problema anterior, supongamos que x = 0.2t2 + 3t + 10.4.
Solución
. . d 2x
v = x. = dx = 0.4t + 3; a = x = 2 = 0.4 = constante
dt dt
Cuando t = 0, x = 10.4 y v = 3 pies/s, el tiempo se calcula desde el instante
en el que el cuerpo pasó por un punto a 10.4 pies del punto O y su velocidad era
ya de 3 pies/s en ese momento.
Con el fin de calcular el tiempo transcurrido desde que comenzó a moverse,
sea v = 0; entonces, 0.4t + 3 = 0, t = – 3/0.4 = –7.5 segundos. El cuerpo
empezó a moverse 7.5 segundos antes de que comenzara a observarse el tiempo;
5 segundos después de esto da t = –2.5 y v = 0.4 ⋅ –2.5 + 3 = 2 pies/s.
Cuando x = 100 pies,
100 = 0.2t2 + 3t + 10.4 o t2 + 15t – 448 = 0
por tanto, t = 14.96 s, v = 0.4 ⋅ 14.96 + 3 = 8.98 pies/s.
Para calcular la distancia recorrida durante los primeros 10 segundos de mo-
vimiento es necesario saber a qué distancia estaba el cuerpo del punto O cuando
empezó a moverse.
Cuando t = –7.5,
x = 0.2 ⋅ (–7.5)2 – 3 ⋅ 7.5 + 10.4 = –0.85 pies
Ejemplo 3
Considera un problema parecido al anterior, pero ahora cuando la distancia está
dada por x = 0.2t2 – 3t + 10.4. Entonces, v = 0.4t – 3, a = 0.4 = constante.
Cuando t = 0, x = 10.4 como antes, y v = –3, de forma que el cuerpo se estaba mo-
viendo en dirección contraria al movimiento de los casos anteriores. Sin embargo,
como la aceleración es positiva, veremos que esta velocidad disminuirá con el paso
del tiempo hasta llegar a cero, cuando v = 0 o 0.4t – 3 = 0; o t = +7.5 segundos.
Después de esto, la velocidad se vuelve positiva, y 5 segundos después de que
el cuerpo empezó a moverse, t = 12.5, y v = 0.4 ⋅ 12.5 – 3 = 2 pies/s.
Cuando x = 100,
100 = 0.2t2 – 3t + 10.4 o t2 – 15t – 448 = 0
y
t = 29.96; v = 0.4 ⋅ 29.96 – 3 = 8.98 pies/s
Cuando v es cero, x = 0.2 ⋅ 7.52 – 3 ⋅ 7.5 + 10.4 = –0.85, que nos informa
que el cuerpo se mueve a 0.85 pies más allá del punto O antes de detenerse. Diez
segundos después t = 17.5 y
x = 0.2 ⋅ 17.52 – 3 ⋅ 17.5 + 10.4 = 19.15
La distancia recorrida es 0.85 + 19.15 = 20.0, y la velocidad promedio es
de nuevo 2 pies/s.
Ejemplo 4
Considera otro problema más del mismo tipo con x = 0.2t3 – 3t2 + 10.4;
v = 0.6t2 – 6t; a = 1.2t – 6. La aceleración ya no es constante.
Cuando t = 0, x = 10.4, v = 0, a = –6. El cuerpo está en reposo, pero listo
para moverse con aceleración negativa, es decir, para ganar velocidad hacia el
punto O.
Ejemplo 5
Si tenemos x = 0.2t3 – 3t + 10.4, entonces v = 0.6t2 – 3 y a = 1.2t.
Cuando t = 0, x = 10.4; v = –3; a = 0.
Ejemplo 6
El ángulo θ (en radianes) en que gira una rueda está dado por θ = 3 + 2t – 0.1t3,
donde t es el tiempo en segundos desde cierto instante. Calcula la velocidad an-
gular ω y la aceleración angular α, (a) después de 1 segundo; (b) después de haber
ejecutado una revolución. ¿En qué momento está en reposo y cuántas revolucio-
nes ha dado hasta ese instante?
Solución
En este caso:
. dθ .. d 2θ
ω = θ = = 2 − 0.3t 2 y α = θ = 2 = −0.6t
dt dt
Cuando t = 0, θ = 3; ω = 2 rad/s; α = 0.
Cuando t = 1, ω = 2 – 0.3 = 1.7 rad/s; α = –0.6 rad/s2.
Esto es un atraso; la rueda se está desacelerando.
Después de una revolución:
θ = 2π = 3 + 2t – 0.1t3
Si resolvemos esta ecuación numéricamente, obtendremos el valor o los valo-
res de t para los cuales θ = 2π; estos valores son aproximadamente 2.11 y 3.02
(hay un tercer valor negativo).
Cuando t = 2.11,
θ = 6.28; ω = 2 – 1.34 = 0.66 rad/s
α = –1.27 rad/s2
Cuando t = 3.02,
θ = 6.28; ω = 2 – 2.74 = –0.74 rad/s
α = –1.81 rad/s2
La velocidad se invierte. Como es claro, la rueda se encuentra en reposo entre
estos dos instantes; está en reposo cuando ω = 0, o sea, cuando 0 = 2 – 0.3t2, o
cuando t = 2.58 segundos, ha dado:
θ 3 + 2 ⋅ 2.58 − 0.1 ⋅ 2.583
= = 1.025 revoluciones
2π 6.28
[ EJERCICIOS V ]
dy d 2 y
1. Sea y = a + bt2 + ct4. Calcula y 2.
dt dt
2
dy 3 d y
= 2b + 12ct
2
Respuestas: = 2bt + 4ct ;
dt dt 2
2. Un cuerpo en caída libre en el espacio describe en t segundos un espacio s,
en pies, expresado por la ecuación s = 16t2. Traza una gráfica que muestre
la relación entre s y t. Además, determina la velocidad del cuerpo en los
tiempos siguientes desde que empieza a caer: t = 2 segundos; t = 4.6
segundos; t = 0.01 segundos.11
..
3. Sea x = at − 12 gt 2. Calcula x. y x .
4. Sea un cuerpo que se mueve de conformidad con la ley
s = 12 – 4.5t + 6.2t2
Calcula su velocidad cuando t = 4 segundos; s = distancia en pies.
5. Calcula la aceleración del cuerpo mencionado en el ejemplo anterior. ¿La
aceleración es igual para todos los valores de t?
6. El ángulo θ (en radianes) de giro de una rueda en rotación está relaciona-
do con el tiempo t (en segundos) que ha transcurrido desde el principio 11
Es buena idea tener en claro cómo se apli-
según la ley can las derivadas a los cuerpos en caída libre,
el ejemplo más conocido de movimiento
acelerado. Sea t el tiempo en segundos desde
θ = 2.1 – 3.2t + 4.8t2 el momento en que se deja caer una piedra,
y s la distancia que recorre en su caída. La
Obtén la velocidad angular (en radianes por segundo) de la rueda cuan- función que relaciona estas dos variables es
do han transcurrido 1 12 segundos. Calcula también la aceleración an- s = 16t 2. (Se representa gráficamente como
una parábola perfecta.) Así, después de un
gular. segundo la piedra ha caído 16 pies, después
7. Un deslizador se mueve de forma tal que durante la primera parte de su de dos segundos ha caído 4 ⋅ 16 = 64 pies,
después de tres segundos, 9 ⋅ 16 = 144 pies,
movimiento, su distancia s en pulgadas desde el punto de partida está y así sucesivamente. La primera derivada es
dada por la expresión s = 6.8t3 – 10.8t, con t en segundos. 32t. Esto da la velocidad instantánea a la que
la piedra cae al cabo de t segundos. Después
Determina la expresión de la velocidad y la aceleración en cualquier del primer segundo, la velocidad es de 32
momento y, después, calcula la velocidad y la aceleración después de 3 pies por segundo. Después de dos segundos,
segundos. la velocidad es de 64 pies por segundo,
etcétera.
8. El movimiento de un globo en ascenso es tal que la altura h, en millas, La segunda derivada es simplemente
está dada en cualquier instante por la expresión h = 0.5 + 101 3 t −125 , 32. Esta derivada de una derivada de una
función es la aceleración de la piedra (la
con t en segundos. razón a la que la velocidad aumenta). Los
Encuentra una expresión de la velocidad y la aceleración en cualquier físicos la llaman constante de gravitación
universal y la aplican a los cuerpos que caen
momento. Traza gráficas para mostrar la variación de la altura, velocidad a la superficie de la Tierra.
y aceleración durante los primeros 10 minutos del ascenso. Más adelante, en los capítulos sobre
integración, veremos que la integración de la
9. Se deja caer una piedra en el agua y su profundidad p en metros en cual- primera derivada de la piedra en caída libre
quier instante t segundos después de haber tocado la superficie del agua da la distancia recorrida por la piedra entre
dos momentos cualesquiera en su avance
está dada por la expresión: desde el principio de su caída hasta el mo-
mento en que el suelo la detiene. (MG)
4
p= + 0.8t −1
4 +t 2
Encuentra una expresión para la velocidad y la aceleración en cualquier
momento. Calcula la velocidad y la aceleración después de 10 segundos.
10. Un cuerpo se mueve de forma tal que el espacio descrito en el tiempo t
después de haber empezado a moverse está dado por s = tn, donde n es
una constante. Calcula el valor de n cuando la velocidad se duplica del
quinto al décimo segundos; además, calcula también su valor cuando la
velocidad es numéricamente igual a la aceleración al final del décimo se-
gundo.
A veces uno se queda perplejo cuando se da cuenta de que la expresión que debe
derivar es demasiado complicada para emprender la tarea de manera directa.
2 2 3/2
Así, la ecuación y = ( x + a ) resulta muy difícil para un principiante.
El truco para sortear esta dificultad consiste en lo siguiente: escribe algún sím-
bolo, como u, para la expresión x2 + a2; en seguida tendrás la ecuación y = u 3/2
que puede manejarse con facilidad, pues
dy 3 1/2
= u
du 2
A continuación, resuelve la expresión u = x2 + a2 y obtén la derivada res-
pecto a x:
du
= 2x
dx
Entonces, todo lo que queda es pan comido, ya que
dy dy du
= ⋅
dx du dx
esto es,
dy 3 1/2
= u ⋅ 2x
dx 2
3 2
= (x + a ) ⋅ 2x
2 1/2
2
= 3x ( x + a )
2 2 1/2
y eso es todo.12
12
El “truco útil” de Thompson se conoce en la actualidad como la regla de la cadena. Es una de las reglas de cálculo más
útiles. La función que presenta para ilustrarla se denomina función compuesta porque contiene “una función de una
función”. La expresión entre paréntesis (x 2 + a2) se llama función interior. La función exterior es el exponente 3/2.
Para tratar de derivar esta expresión, podríamos elevar al cubo (x 2 + a2) y obtener la raíz cuadrada, o expandir
( x + a 2 )3/2 por el teorema del binomio, pero ninguno de estos dos métodos funciona muy bien. Como Thompson deja en
2
claro, una manera mucho más sencilla consiste en derivar la función exterior respecto de la interior y luego multiplicar el
resultado por la derivada de la función interior respecto a x.
Se denomina regla de la cadena porque puede aplicarse a funciones compuestas con más de una función interior.
Simplemente se calcula la cadena de derivadas y luego se multiplican. Los textos de cálculo moderno ofrecen demostra-
ciones del porqué funciona la regla de la cadena.
Para un ejemplo trivial de cómo funciona, considere tres niños A, B y C. A crece dos veces más rápido que B, y B crece tres
veces más rápido que C. ¿Cuánto más rápido crece A que C? Como es evidente, la respuesta es 2 ⋅ 3 = 6 veces más rápido. (MG)
Con el tiempo, cuando hayas aprendido a tratar con senos, cosenos y expo-
nentes, te darás cuenta de lo útil que es este truco.
Ejemplos
Practiquemos este truco con algunos ejemplos.
Ejemplo 1
Obtén la derivada de y = a + x.
Solución
Sea u = a + x; entonces:
du dy 1 –1/2 1
= 1; y = u1/2; = u = (a + x )–1/2
dx du 2 2
dy dy du 1
= ⋅ =
dx du dx 2 a+x
Ejemplo 2
Obtén la derivada de
1
y=
a + x2
Solución
Sea u = a + x2; entonces:
du dy 1
= 2 x ; y = u–1/2; = − u–3/2
dx du 2
dy dy du x
= ⋅ =−
dx du dx ( a + x 2 )3
Ejemplo 3
Obtén la derivada de
a
p
(
y = m − mx 2/3+
x 4/3)
Solución
Sea u = m −nx 2/3 + px −4/3
du 2 4
= − nx −1/3 − px −7/3
dx 3 3
dy
y = ua; = au a−1
du
p a−1 2 −1/3 4 −7/3
( ) ( )
dy dy du
= ⋅ = − a m − nx 2/3 4/3 nx + px
dx du dx x 3 3
Ejemplo 4
Obtén la derivada de
1
y=
x −a 2
3
Solución
Sea u = x3 – a2; entonces:
du –1/2 dy 1 3 2 –3/2
= − (x −a )
2
= 3x ; y = u ;
dx du 2
2
dy dy du 3x
= ⋅ =−
dx du dx 2 ( x 3 − a 2 )3
Ejemplo 5
Obtén la derivada de
1− x
y=
1+ x
Solución
Escribe esto como
(1− x )1/2
y=
(1 + x )1/2
Entonces:
d (1− x )1/2 d (1 + x )1/2
(1 + x )1/2 −(1 − x )1/2
dy dx dx
=
dx 1+ x
(También podemos escribir y = (1 − x )1/2 (1 + x )−1/2 y derivar como un pro-
ducto.)
Ejemplo 6
Obtén la derivada de
x3
y=
1+ x 2
Solución
Esto puede escribirse así: y = x 3/2(1+ x 2 )–1/2; por tanto:
dy 3 1/2 2 –1/2
d [ (1 + x 2 )–1/2 ]
= x (1 +x ) + x ⋅
3/2
dx 2 dx
Derivando (1 + x 2 )–1/2 como se muestra en el ejemplo 2 obtenemos:
d [(1 + x 2 )–1/2 ] x
=−
dx (1 + x 2 )3
de forma que
dy 3 x x5 x (3 + x 2 )
= − =
dx 2 1 + x 2 (1 + x 2 )3 2 (1 + x 2 )3
Ejemplo 7
( )
3
Obtén la derivada de y = x + x 2 + x + a .
Solución
Sea u = x + x 2 + x + a ; entonces:
du d [( x 2 + x + a )1/2 ]
= 1+
dx dx
dy
( )
2
2 2
y = u3 y = 3u = 3 x + x + x + a
du
Ahora, sea v = ( x 2 + x + a )1/2 y w = ( x 2 + x + a ); entonces:
dw dv 1
= 2 x ⫹ 1; v = w 1/2; = w −1/2
dx dw 2
dv dv dw 1 2
= ( x ⫹ x ⫹ a ) (2x ⫹1)
−1/2
= ⋅
dx dw dx 2
Por consiguiente,
du 2 x +1
=1 +
dx 2 x 2 + x +a
dy dy du
= ⋅
dx du dx
( ) (1 + 2 2 x +1
)
2
= 3 x + x + x +a
2
x 2 + x +a
Ejemplo 8
Obtén la derivada de
a2 + x2 3 a2 −x2
y=
a 2 − x 2 a 2 +x 2
Solución
Obtenemos
(a 2 + x 2 )1/2(a 2 − x 2 )1/3
y= = (a 2 + x 2)1/6(a 2 − x 2)–1/6
(a − x ) (a + x )
2 2 1/2 2 2 1/3
dy d [( a 2 − x 2 )–1/6] d [( a 2 + x 2)1/6]
= (a 2 + x 2 )1/6 +
dx dx (a 2 − x 2)1/6dx
Sea u = ( a 2 − x 2)−1/6 y v = ( a 2 − x 2) ; entonces:
du 1 dv
u = v –1/6; = − v–7/6 ; = − 2x
dv 6 dx
du du dv 1
= x(a − x )
2 2 –7/6
= ⋅
dx dv dx 3
dy 1/6 x x
= (a 2 + x 2 ) 2 7/6
+
dx 2
3( a − x ) 3(a − x ) (a − x 2 )5/6
2 2 1/6 2
o bien,
dy x
=
dx 3 [(
6
a2 + x 2
a −x
2
)
2 7
+
6
1
( a 2 − x 2)( a 2 + x 2) ]
5
Ejemplo 9
Obtén la derivada de yn respecto a y5.
Solución
d ( y n) ny n−1 n n−5
= = y
d ( y 5) 5 y 5−1 5
Ejemplo 10
x
Obtén la primera y la segunda derivadas de y = (a − x )x .
b
Solución
dy x d ( a − x) [ 1/2
] (a − x )x
= +
dx b dx b
1/2
Sea u = [( a − x )x] y sea w = (a – x)x; entonces, u = w1/2 y
du 1 –1/2 1 1
= w = 1/2 =
dw 2 2w 2 (a − x )x
dw
= a −2 x
dx
du dw du a −2x
⋅ = =
dw dx dx 2 (a − x )x
Por consiguiente,
dy x (a − 2 x ) (a − x )x x (3a − 4 x )
= + =
dx 2b ( a − x )x b 2b ( a − x )x
Ahora,
2b ( a − x )x (3a −8 x ) −
( 3ax − 4 x 2) b( a −2 x )
d 2y (a − x )x
=
dx 2 2
4b ( a − x )x
3a −12ax +8 x 2
2
=
4b(a − x ) (a − x )x
(Necesitaremos estas dos últimas derivadas más adelante. Véase el número 11
de los ejercicios X.)
[ EJERCICIOS VI ]
1 x 2 −a 2
1. y = x 2 + 1 3. y = 5. y =
a+x x2
a 3
x4+ a
2. y = x 2 + a 2 4. y = 6. y =
a −x2 2
x3+ a
a2 + x2
7. y =
( a + x )2
1−θ 2
9. Obtén la derivada de y = .
1−θ
Ejemplo 10
Obtengamos dy /dx de las funciones siguientes:
7
z = 3x 4 ; v = ; y = 1 +v
z2
Solución
Tenemos
dy 1 dv 14 dz 3
= ; =− 3 ; = 12 x
dv 2 1 + v dz z dx
dy 168 x 3 28
=− =− 5
dx ( 2 1+ v ) z 3
3x 9 x 8 + 7
Ejemplo 11
Obtén dv /d θ de las funciones siguientes:
1 t 7x 2
t= ; x =t3+ ; v = 3
5 θ 2 x −1
Solución
dv 7 x (5 x − 6) dx 2 1 dt 1
= ; = 3t + ; =−
dx 3 3 ( x −1)4 dt 2 dθ 10 θ 3
Por consiguiente,
dv
=−
(
7 x (5 x − 6) 3t 2 +
1
2 )
dθ 30 3 ( x −1)4 θ 3
una expresión en la que es necesario sustituir x por su valor, y t por su valor en
términos de θ.
Ejemplo 12
Calcula d ϕ / dx de las funciones siguientes:
3a 2 x 1−θ 2 1
θ= ; ω= ; ϕ= 3−
x 3
1+θ ω 2
Solución
Obtenemos
1−θ 1 −1
θ = 3a 2 x –1/2; ω = ; ϕ= 3− ω
1+θ 2
de donde
dθ 3a 2 dω 1
=− ; =−
dx 2 x3 dθ (1 + θ) 1 −θ 2
(véase el ejemplo 5 páginas antes); y
dϕ 1
=
dω 2 ⋅ω 2
Así,
dϕ 1 1 3a 2
= ⋅ ⋅
dx 2 ⋅ ω 2 (1 + θ) 1 −θ 2 2 x 3
Ahora sustituimos primero ω, luego θ por su valor.
[ EJERCICIOS VII ]
x3 1
y= ; z = (1 + y )2 ; u =
3 1+ z
Los ejercicios que siguen se presentan aquí por razones de espacio y porque su solu-
ción depende del truco explicado en el capítulo anterior, pero no deben intentarse
sino hasta después de estudiar los capítulos 14 y 15.
1
4. Si y = 2a 3 ln u − u(5a 2 − 2au + u 2 ) y u = a + x, demuestra que
3
dy x 2 (a − x )
= .
dx a+x
5. Para la curva x = a(θ – sen θ), y = a(1 – cos θ), calcula dx /d θ y dy / d θ .
7. Puesto que y = ln sen (x2 – a2), obtén dy /dx en su forma más sencilla.
x 0 1 2 3 4 5
dy
dx 1 1 1
y 3 3 4 5 7 9
b 4 4 4
O X dy 1 1 1
Figura 19 0 1 1 2 2
dx 2 2 2
Y
Luego los trazamos en dos gráficas (figuras 23 y 24); en la figura 23 se gra-
fican los valores de y contra los de x, en tanto que en la figura 24, los de dy /dx
contra los de x. Para cualquier valor asignado de x, la altura de la ordenada en la
segunda gráfica es proporcional a la pendiente de la primera.
O X
Figura 20
Figura 21
Y
R
Q
P
O X
Figura 22 Figura 23
Figura 24
O X
Ejemplo 1
Figura 25
Calcula la pendiente de la tangente a la curva y = 1/2x + 3 en el punto x = –1.
Halla el ángulo que esta tangente forma con la gráfica de y = 2x2 + 2.
Solución
La pendiente de la tangente es la pendiente de la gráfica en el punto donde se
tocan; es decir, es la dy /dx de la gráfica en ese punto. Aquí, dy /dx = − 1/2x 2 y
para x = –1, dy /dx = − 1/2, que es la pendiente de la tangente y de la gráfica en
ese punto. 13
Cúspide es el punto preciso de una curva o
En vista de que la tangente es una línea recta, tiene la ecuación y = ax + b, gráfica en el que esta cambia abruptamente
y su pendiente es dy /dx = a; por consiguiente, a = − 1/2. Además, si x = –1, de dirección 180°. Si cambia en cualquier
otro ángulo, el punto se llama vértice. Por
y =1/2(−1) + 3 = 2 1/2, y como la tangente pasa por este punto, las coorde- supuesto, una cúspide o vértice puede
nadas del punto deben satisfacer la ecuación de la tangente, a saber: apuntar al Norte o al Sur, Este u Oeste, o en
cualquier otra dirección. La tangente en la
cúspide que se muestra en la figura 25 es
1
y =− x +b vertical. La gráfica se acerca a la tangente por
2 un lado y se aleja por el otro. En el punto
cúspide no hay derivada. Un ejemplo típico
de modo que 2 1/2 = − 1/2 ⋅ (−1) +b y b = 2; por tanto, la ecuación de la es la gráfica de y = (x – 4)2/3. Su cúspide
apunta al Sur en x = 4.
tangente es y = − 1/2 x + 2. Los vértices pueden presentarse en gráficas
Ahora bien, cuando dos gráficas se encuentran, la intersección es un punto de funciones continuas que están hechos de
líneas rectas. Por ejemplo, la función valor
común a ambas y sus coordenadas deben satisfacer la ecuación de cada una de las absoluto, que se define como x si x ≥ 0 y –x
dos; es decir, deber ser una solución del sistema de ecuaciones simultáneas forma- si x < 0, tiene un vértice en x = 0. (MG)
do por la unión de las ecuaciones de las gráficas. Aquí las gráficas se encuentran
en puntos dados por la solución de
y = 2x 2 +2
{ 1 1
y = − x + 2 o bien, 2x 2 + 2 = − x + 2
2 2
esto es, x(2x + 1/2) = 0.
Esta ecuación tiene las soluciones x = 0 y x = –1/4. La pendiente de la grá-
fica de y = 2x2 + 2 en cualquier punto es
dy
= 4x
dx
En cuanto al punto donde x = 0, esta pendiente es cero; la gráfica es horizon-
tal. En el punto donde x = –1/4, resulta que dy /dx = –1; por consiguiente, en
ese punto tiene pendiente descendente a la derecha, formando un ángulo θ con
la horizontal tal que tan θ = 1; es decir, a 45° respecto a la horizontal.
La pendiente de la recta es –1/2 es decir, se inclina hacia abajo y a la derecha
y forma con la horizontal un ángulo ϕ tal que tan ϕ = 1/2; esto es, un ángulo
de 26° 34′. Se deduce que en el primer punto la gráfica corta o interseca la recta
en un ángulo de 26° 34′, mientras que en el segundo, la corta en un ángulo de
45° – 26° 34′ = 18° 26′.
Ejemplo 2
Se trazará una línea recta por un punto cuyas coordenadas son x = 2 y y = –1,
como tangente a la gráfica de y = x2 – 5x + 6. Determina las coordenadas del
punto de contacto.
Solución
La pendiente de la tangente debe ser igual que la dy /dx de la gráfica; es decir,
2x – 5.
La ecuación de la línea recta es y = ax + b, y como se satisface con los valores
x = 2, y = –1, entonces –1 = 2a + b; además
dy
= a = 2x −5
dx
La x y la y del punto de contacto también deben satisfacer tanto la ecuación
de la tangente como la de la gráfica.
Entonces, tenemos:
y = x 2 − 5 x + 6, ................................... (i)
{ y = ax + b , ........................................... (ii)
−1 = 2a + b , ........................................... (iii)
a = 2 x − 5, ............................................ (iv)
cuatro ecuaciones en a, b, x, y.
Nota: en todos los ejercicios relacionados con gráficas (es decir, curvas) es
sumamente instructivo para los estudiantes trazar estas para comprobar las de-
ducciones obtenidas.
[ EJERCICIOS VIII ]
y = 3.5x2 + 2 y y = x2 – 5x + 9.5
se cortan o intersecan.
Posdata
Martin Gardner
Si la gráfica de una función continua corta el eje x en dos puntos a y b, y es derivable
en el intervalo cerrado entre a y b, debe haber por lo menos un punto en la curva
entre a y b donde la tangente sea horizontal y la derivada cero. Esto se conoce como
teorema de Rolle, en honor del matemático francés Michel Rolle (1652-1719).
c El teorema de Rolle es un caso especial de lo que se denomina teorema del
valor medio de Lagrange, en honor del matemático francés Joseph Louis Lagrange
(1736-1813), que postula que una línea recta entre los puntos a y b en la gráfica
de una función continua derivable es paralela a la tangente de por lo menos un
a b punto c en el intervalo cerrado entre a y b (véase la figura 25a).
Si aplicamos esto a la velocidad de un automóvil que va de A a B a una ve-
Figura 25a
Teorema del valor medio de Lagrange.
locidad promedio de, por ejemplo, 45 kilómetros por hora, no importa cuántas
veces modifique la velocidad a lo largo del camino (incluso si se detiene), habrá
por lo menos un momento en que su velocidad instantánea será exactamente de
45 kilómetros por hora.
Intuitivamente, los dos teoremas son evidentes; sin embargo, en ellos se ba-
san muchos teoremas importantes del cálculo más complicados. Por ejemplo, el
teorema del valor medio es la base para calcular antiderivadas.
El teorema del valor medio de Lagrange se generaliza además a lo que se
conoce como teorema del valor medio de Cauchy, en honor de Augustin Louis
Cauchy (1789-1857), un matemático francés. Se refiere a dos funciones conti-
nuas que son derivables en un intervalo cerrado. Aprenderás al respecto en libros
de cálculo más avanzados.
Se dice que una cantidad que varía continuamente pasa por (o a través de) un
valor máximo o mínimo local cuando, en el curso de su variación, los valores
inmediatamente precedente y subsiguiente ambos son menores o mayores, res-
pectivamente, que el valor al que hacen referencia. Un valor infinitamente grande
no es, por tanto, un valor máximo.
Uno de los principales usos del proceso de derivación consiste en averiguar
en qué condiciones el valor de la cosa derivada se convierte en un máximo o en
un mínimo. Esto suele ser sumamente importante en cuestiones de ingeniería y
economía, donde es muy deseable conocer las condiciones que harán que el costo
de un trabajo sea mínimo o que la eficiencia sea máxima.
Para empezar con un caso concreto, tomemos la ecuación
y = x2 – 4x + 7
Si asignamos un número de valores sucesivos a x y calculamos los valores co-
rrespondientes de y nos daremos cuenta de inmediato que la ecuación representa
una gráfica con un mínimo
x 0 1 2 3 4 5
y 7 4 3 4 7 12
x –1 0 1 2 3 4 5
y –4 0 2 2 0 –4 –10
Figura 26
Figura 27
darás cuenta de que siempre que una gráfica alcanza su altura máxima o mínima,
en ese punto su valor es de dy /dx = 0. Esto nos da una pista para llegar al truco
hacia el que nos dirigimos.
Cuando se te presente una ecuación y desees calcular el valor de x que hará
de y su valor mínimo (o máximo), primero obtén la derivada; después de haberlo
hecho escribe su dy /dx como igual a cero y luego obtén el valor de x. Inserta este
valor de x en la ecuación original y entonces obtendrás el valor requerido de y.
Este proceso recibe comúnmente el nombre de igualar a cero.
Para entender la sencillez con que funciona, tomemos el ejemplo con el que
abrimos el capítulo:
y = x2 – 4x + 7
Derivamos y obtenemos:
dy
= 2x − 4
dx
Ahora igualamos esto a cero y, por tanto:
2x – 4 = 0
Resolvemos la ecuación para obtener el valor de x y tenemos:
2x = 4
x=2
Ahora sabemos que el máximo (o mínimo) se presentará exactamente cuan-
do x = 2. Insertamos el valor x = 2 en la ecuación original para obtener:
y = 2² – [(4)(2)] + 7
=4–8+7=3
Vuelve a examinar la figura 26 y advertirás que el mínimo ocurre cuando
x = 2, y que este mínimo es de y = 3.
Prueba con el segundo ejemplo (figura 27), que es
y = 3x – x2
Obtenemos la derivada,
dy
= 3 −2 x
dx
Igualamos a cero,
3 – 2x = 0
de donde
1
x =1
2
Insertamos este valor de x en la ecuación original para obtener:
1 1 1
2 2 (
y =4 − 1 ⋅ 1
2 )
1
y =2
4
dy
=0
dx
Caso de prueba
Apliquemos de inmediato nuestro conocimiento a un caso que podemos probar.
Sea y = x2 – x y calculemos si esta función tiene un máximo o mínimo; y de ser
así, comprobemos si es un máximo o un mínimo.
Derivamos y obtenemos:
dy
= 2 x −1
dx
Igualamos a cero y queda:
2x – 1 = 0
de donde
2x = 1
1
x=
2
Otros casos
Un caso muy interesante es el que presenta una gráfica que tiene tanto un máxi-
14
El punto máximo de la gráfica de la figura mo como un mínimo. Su ecuación es:
28 se llama máximo local porque la gráfica,
como resulta evidente, tiene puntos más al- 1
tos en otras partes más adelante. Del mismo y = x 3 −2 x 2 + 3x + 1
modo, su punto mínimo es un mínimo local
3
porque hay otros puntos más bajos en partes Ahora bien,
anteriores de la gráfica. Si los puntos máximo
y mínimo son los puntos más alto y más dy 2
bajo de una gráfica, como se observa en las = x − 4x +3
figuras 26 y 27, se llaman máximos y mínimos
dx
absolutos. En la figura 28, la gráfica no tiene Igualamos a cero y obtenemos la ecuación cuadrática:
puntos máximo y mínimo absolutos porque
se extiende al infinito en ambos extremos.
En la figura 28, el punto de la curva en
x2 – 4x + 3 = 0
x = 2 se conoce como punto de inflexión.
Se trata del punto en el que la gráfica es
Resolviendo la ecuación cuadrática obtenemos dos raíces:
cóncava hacia arriba por un lado y cóncava
hacia abajo por el otro. Dicho de otra forma, x=3 y x=1
es el punto en el que la tangente a la curva,
yendo de izquierda a derecha, deja de girar Ahora, cuando x = 3, y = 1; y cuando x = 1, y = 2 1/3. Lo primero es un
en una dirección y empieza a girar en sentido mínimo y lo segundo un máximo.14
contrario. Cuando la segunda derivada de
una gráfica es positiva, la gráfica es cóncava
Podemos trazar la gráfica (como en la figura 28) con los valores calculados,
hacia arriba (como una sonrisa), y cuando como se muestra a continuación, a partir de la ecuación original
la segunda derivada es negativa, la gráfica
es cóncava hacia abajo (como un ceño
fruncido). Algunos textos de cálculo suelen x –1 0 1 2 3 4 5 6
distinguir las dos gráfica diciendo que una
1 1 2 1 2
“puede contener agua” y la otra no. y −4 1 2 1 1 2 7 19
En ocasiones, una curva tiene un punto 3 3 3 3 3
de inflexión en un punto donde dy /dx = 0.
En este caso, el punto no es un máximo ni
un mínimo. Por ejemplo, esto se aplica a El caso siguiente es otro ejemplo de máximos y mínimos. La ecuación de
y = x ³ en x = 0. Por tanto, después de igua-
lar la derivada a cero debemos comprobar los
un círculo de radio r, que tiene su centro en C en el punto cuyas coordenadas
puntos en ambos lados de x para determinar son x = a, y = b, como se ilustra en la figura 29, es:
si hemos calculado un máximo, un mínimo o
ninguno de los dos. (MG) (y – b)² + (x – a)² = r²
Figura 28
Figura 29
que se reduce a
dy a −x
= 2
dx r −( x −a )2
Entonces, la condición para que y sea un máximo o un mínimo es:
a −x
=0
r −( x −a )2
2
y = r2+ b
y puesto que la raíz de r ² es +r o –r, tenemos dos valores resultantes de y:
y=b+r o bien, y=b–r
La primera ecuación es el máximo, en la parte superior; la segunda, el míni-
mo, en la parte inferior.
Si la gráfica es tal que no existe ningún punto que sea máximo o mínimo, el
proceso de igualar a cero producirá un resultado imposible. Por ejemplo, sea
y = ax³ + bx + c
Luego,
dy 2
= 3ax + b
dx
Igualamos a cero y obtenemos 3ax2 + b = 0, x 2 = −b /3a, y x = −b /3a, que
es imposible en los números reales, suponiendo que a y b tienen el mismo signo.
Por tanto, y no tiene máximo ni mínimo.
Algunos otros ejemplos resueltos te permitirán dominar por completo esta
aplicación muy interesante y útil del cálculo.15
Ejemplo 1
¿Cuánto miden los lados del rectángulo de área máxima inscrita en un círculo de
radio R?
Solución
Si uno de los lados es x, entonces el otro lado = (diagonal)2 − x 2 ; y como la
15
Esto es quedarse corto. La búsqueda de va-
diagonal del rectángulo es necesariamente el diámetro del círculo que lo circuns-
lores extremos (máximos y mínimos) de una cribe, el otro lado es igual a 4 R 2 − x 2 .
función es uno de los aspectos más bellos y Entonces, el área del rectángulo es
útiles del cálculo diferencial. ¡Sólo hay que
igualar la derivada a cero y despejar x! ¡Como
por arte de magia! (MG) S = x 4R 2 − x 2
Derivamos:
dS d ( 4R 2 − x 2 ) d (x )
=x ⋅ + 4R 2 − x 2 ⋅
dx dx dx
(Si ya se te olvidó cómo derivar 4 R 2 − x 2 , aquí tienes una pista: escribe
w = 4R 2 – x2 y y = w , y luego obtén dy /dw y dw /dx; esfuérzate por resolver
este problema, y sólo si no puedes proseguir, repasa el capítulo 9.) Obtendrás:
dS x 4R 2 − 2 x 2
=x ⋅ − + 4R 2
−x 2
=
dx 4R 2 − x 2 4R 2 − x 2
Para el máximo o el mínimo, debemos tener:
4R 2 − 2 x 2
=0
4R 2 − x 2
es decir, 4R 2 – 2x2 = 0 y x = R 2.
El otro lado = 4 R 2 − 2 R 2 = R 2; los dos lados son iguales. La figura es
un cuadrado cuyo lado es igual a la diagonal del cuadrado construido sobre el
radio. En este caso, se trata, por supuesto, de un máximo.
Ejemplo 2
¿Qué radio tiene la abertura de un recipiente cónico cuyo lado inclinado tiene
una longitud de l cuando la capacidad del recipiente se usa al máximo?
Solución
Si R es el radio y H la altura correspondiente,
H = l 2 −R 2
Volumen:
H l 2 −R 2
V = πR 2 ⋅ =πR 2 ⋅
3 3
Procedemos como en el ejemplo anterior y obtenemos:
dV R 2πR
= πR ⋅ − l 2 −R 2
2
2 +
dR 3 l −R
2
3
2πR (l 2 − R 2 ) − πR 3
= =0
3 l 2 −R 2
para el máximo o el mínimo. O bien,
2
2πR(l 2 – R 2) – πR 3 = 0 y R =l
3
para un máximo, como es obvio.
Ejemplo 3
Calcula los máximos y mínimos de la función
x 4−x
y= +
4−x x
Solución
Al derivar obtenemos:
dy (4 − x ) −(−x ) −x −(4 − x )
= + =0
dx (4 − x )2 x2
para el máximo o mínimo; o bien,
4 4
2 − 2 =0 y x =2
(4 − x ) x
Hay un solo valor, por tanto, hay sólo un máximo o mínimo:
para x = 2, y=2
para x = 1.5, y = 2.27
para x = 2.5, y = 2.27
es, por tanto, un mínimo. (Resulta muy aleccionador trazar la gráfica de la fun-
ción.)
Ejemplo 4
Calcula los máximos y mínimos de la función
y = 1 + x + 1 −x
Será muy instructivo trazar la gráfica respectiva.
Solución
Derivando obtenemos el resultado de inmediato (véase el ejemplo 1 del capí-
tulo 9):
dy 1 1
= − =0
dx 2 1 + x 2 1 – x
para el máximo o mínimo. Por tanto, 1 + x = 1− x y x = 0, la única solu-
ción
para x = 0, y = 2.
para x = ±0.5, y = 1.932
por lo que este es un máximo.
Ejemplo 5
Calcula los máximos y mínimos de la función
x 2 −5
y=
2x −4
Solución
Tenemos que
dy (2 x − 4) ⋅ 2x −( x 2− 5)2
= =0
dx (2 x − 4)2
para máximo o mínimo; o bien,
2 x 2 −8 x +10
=0
(2 x − 4)2
o x2 – 4x + 5 = 0, que tiene las soluciones siguientes:
x = 2 ± −1
Como son imaginarias, no hay ningún valor real de x para el cual dy /dx = 0;
por tanto, tampoco hay máximo ni mínimo.
Ejemplo 6
Calcula los máximos y mínimos de la función
(y – x2)2 = x5
Solución
Esa función puede escribirse así: y = x 2 ± x 5/2. Entonces,
dy 5
= 2 x ± x 3 /2 = 0
dx 2
para máximo o mínimo; es decir,
5 y
x ( 2 ± x 1 /2) = 0,
2 0.3
que se satisface para x = 0 y para x ( 2 ± 5/2 x 1 /2) = 0, esto es, para x = 16/25. En
consecuencia, hay dos soluciones. Tomemos primero x = 0: 0.2
y = 0.25 ± 2 −(0.5) ,
5
si x = –0.5,
0.1
si x = +0.5, y = 0.25 ± 2 (0.5)5 .
Ejemplo 7
Un cilindro cuya altura es el doble del radio de la base está incrementando su
volumen de modo tal que todas sus partes siempre guardan la misma proporción
entre sí; es decir, en cualquier instante el cilindro es semejante al cilindro original.
Cuando el radio de la base es de r pulgadas, el área aumenta a la razón de 20 pul-
gadas cuadradas por segundo. ¿A qué razón por segundo se incrementa entonces
el volumen?
Solución
Área = S = 2(πr2) + 2πr ⋅ 2r = 6πr²
Volumen = V = πr2 ⋅ 2r = 2πr³
Derivamos:
dS dr dr 20
= 12πr = 20; =
dt dt dt 12πr
dV 2 dr
= 6πr ;
dt dt
y
16
La terminología actual amplía el significado
de valores extremos y permite extremos dV 20
= 6πr ⋅
2
locales en cúspides, vértices y puntos finales = 10r
de intervalos en el dominio de una función. dt 12πr
(MG)
El volumen cambia a la razón de 10r pulgadas cúbicas por segundo.
17
En este punto, Thompson introduce un
problema que no tiene nada que ver con
extremos, pero lo he dejado tal cual. Tenga
en cuenta también que el problema 10 de los
ejercicios está asimismo fuera de lugar por el
Prepara otros ejemplos. Hay algunos temas que ofrecen gran abundancia de
mismo motivo. (MG) casos interesantes.
[ EJERCICIOS IX ]
3. Una recta de longitud p se cortará en cuatro partes con las que se formará
un rectángulo. Demuestra que el área del rectángulo será un máximo si
cada uno de sus lados es igual a 1/4p.
4. Un trozo de cordel de 30 pulgadas de largo tiene los dos extremos unidos
y se estira con tres tachuelas para formar un triángulo. ¿Cuál es el área
triangular más grande que puede delimitar el cordel?
5. Traza la gráfica correspondiente a la ecuación:
10 10
y= +
x 8−x
Además, calcula dy /dx y deduce el valor de x para el cual y es un mínimo;
calcula ese valor mínimo de y.
6. Sea y = x5 – 5x, y calcula los valores de x que harán de y un máximo o un
mínimo.
7. ¿Cuál es el cuadrado más pequeño que puede colocarse dentro un cuadra-
do determinado para que cada esquina del cuadrado pequeño toque un
lado del cuadrado mayor?
8. Inscribe en un cono, cuya altura es igual al radio de la base, un cilindro
(a) cuyo volumen es un máximo; (b) cuya área lateral es un máximo;
(c) cuya área total es un máximo.
9. Inscribe en una esfera, un cilindro (a) cuyo volumen es un máximo;
(b) cuya área lateral es un máximo; (c) cuya área total es un máximo.
10. Un globo esférico aumenta de volumen. Si cuando su radio mide r pies,
su volumen aumenta a razón de 4 pies cúbicos por segundo, ¿a qué razón
aumenta entonces su superficie?
11. Inscribe en una esfera un cono cuyo volumen sea un máximo.
d (dxdy )
,
dx
es decir, d 2y /dx2 será positiva.
Si la pendiente se va haciendo menos pronunciada hacia la derecha (como
se muestra en la figura 14), o como en la figura 33, entonces, a pesar de que la
gráfica puede ser ascendente, como el cambio es tal que disminuye su pendiente,
su d 2y /dx2 será negativa.
Y Y
O X O X
Figura 31 Figura 32
Solución
O x X
(a) La derivada es: Figura 35
dy 1
= 8 x − 9 = 0; x = 1 y y = –11.0625
dx 8
La segunda derivada es:
d 2y
=8
dx 2
Se observa que el resultado es positivo; por tanto, es un mínimo.
(b) La derivada es:
dy 1
= 9 − 8 x = 0; x = 1 y y = +11.0625
dx 8
Ejemplo 2
Calcula los máximos y mínimos de la función:
y = x3 – 3x + 16
Solución
Derivamos:
dy
= 3 x 2 − 3 = 0; x 2 = 1, y x = ±1
dx
La segunda derivada es:
d 2y
= 6x
dx 2
para x = 1, el resultado es positivo; por tanto, x = 1 corresponde a un mínimo,
y = 14. Para x = –1, el resultado es negativo; por consiguiente, x = –1 corres-
ponde a un máximo, y = 18.
Ejemplo 3
Calcula los máximos y mínimos de
x −1
y=
x2 +2
Solución
La derivada es:
dy ( x 2 + 2) ⋅ 1−( x −1) ⋅ 2 x 2 x − x 2 + 2
= = =0
dx ( x 2 + 2)2 ( x 2 + 2)2
o x2 – 2x – 2 = 0, cuyas soluciones son x = 2.73 y x = –0.73.
La segunda derivada es:
Ejemplo 4
El gasto C de manejar los productos de cierta fábrica varía con la producción
semanal P de acuerdo con la relación C = aP + b /(c + P ) + d , donde a, b, c, d
son constantes positivas. ¿Para qué producción será menor el gasto?
Solución
Aquí tenemos que la derivada es:
dC b
=a − =0
dP (c + P )2
d 2C b(2c + 2 P )
2 =+
dP ( c + P )4
Ejemplo 5
El costo total por hora C de iluminar un edificio con N lámparas de un cierto
tipo es
Cl EPC e
C =N (t +
1 000 )
donde E es la eficiencia comercial (watts por candela)
P es la intensidad luminosa (en candelas) de cada lámpara
t es la vida promedio de cada lámpara en horas
Cl es el costo de renovación en centavos por hora de uso
Ce es el costo de energía por 1 000 watts por hora.
Solución
Tenemos:
Cl PC e
( m E +1 000 E)
C =N −n
dC PC nC
=N( )=0
e l −(n+1)
− E
dE 1 000 m
para máximo o mínimo.
1 000 ⋅ nC l 1 000 ⋅ nC l
E n+1 = y E = n+1
mPC e mPC e
Como es evidente, esto es para un mínimo, puesto que
d 2C nC
dE 2 = [
N (n +1) l E −(n+2)
m ]
que es positiva para un valor positivo de E.
Para un tipo en particular de lámparas de 16 candelas, Cl = 17 centavos,
Ce = 5 centavos; y se calculó que m = 10 y n = 3.6:
1 000 ⋅ 3.6 ⋅ 17
E = 4.6 = 2.6 watts por candela
10 ⋅ 16 ⋅ 5
[ EJERCICIOS X ]
y = x3 + x2 – 10x + 8
2. Dada y = (b /a)x – cx 2 , obtén las expresiones de dy /dx, y para d 2y /dx2;
además, calcula el valor de x para el cual y es un máximo o un mínimo, y
demuestra si es máximo o mínimo. Supón que c > 0.
3. Calcula cuántos máximos y cuántos mínimos hay en la gráfica cuya ecua-
ción es:
x2 x4
y =1− +
2 24
y cuántos hay en la gráfica cuya ecuación es:
x2 x4 x6
y = 1− + −
2 24 720
Hemos visto que cuando derivamos una fracción debemos realizar una operación
muy complicada; y si la fracción no es simple, el resultado será, de seguro, una
expresión complicada. Si pudiéramos dividir la fracción en dos o más fracciones
más sencillas, de forma que su suma fuera equivalente a la fracción original, po-
dríamos proceder entonces a derivar cada una de estas expresiones. Además, el
resultado de derivar sería la suma de dos (o más) derivadas, cada una de las cuales
es relativamente sencilla; por añadidura, la expresión final, que desde luego será
igual a la que se obtendría sin recurrir a este subterfugio, se obtiene con mucho
menos esfuerzo y aparece en forma simplificada.
Veamos cómo se llega a este resultado. Primero nos daremos a la tarea de su-
mar dos fracciones para formar una fracción resultante. Tomemos, por ejemplo,
las dos fracciones
1 2
y .
x +1 x –1
Podemos sumar estas fracciones y hallar que el resultado es (3x + 1) /(x2 −1).
De la misma manera se pueden sumar tres o más fracciones.
Desde luego, este proceso puede revertirse: si nos dan esta última expresión,
no hay duda de que, de un modo u otro, podemos volver a dividirla para obtener
sus componentes originales o fracciones parciales.
El problema es que no sabemos en todos los casos que se nos presenten cómo
podemos dividirla. A fin de averiguarlo, para empezar consideremos un caso sen-
cillo. Sin embargo, es importante recordar que todo lo que sigue se aplica sólo
a lo que se denomina fracciones algebraicas propias, que son las fracciones como
la que se presentó antes, que tienen numerador de menor grado que el denomi-
nador; es decir, aquellas en las que el exponente más alto de x es menor en el
numerador que en el denominador.
Si tenemos que trabajar con una expresión como (x2 + 2) /(x2 – 1), podemos
simplificarla por división, puesto que es equivalente a (1 + 3)/(x 2−1); y 3/(x 2−1)
es una fracción algebraica propia a la que podemos aplicar la operación de divi-
dirla en fracciones parciales, como acabamos de explicar.
Caso i
Si hacemos muchas sumas de dos o más fracciones cuyos denominadores
contengan sólo términos en x y ningún término en x2, x³ o cualquier otra
potencia de x, siempre obtendremos que el denominador de la fracción final
resultante será el producto de los denominadores de las fracciones que se suma-
ron para formar el resultado.
Caso 2
Si algunos de los factores del denominador contienen términos en x2 y no
están convenientemente puestos en factores, el numerador correspondiente
puede contener un término en x, así como un número sencillo y, por tanto,
se hace necesario representar este numerador desconocido no por el símbo-
lo A, sino por Ax + B; el resto de los cálculos es igual que como acabamos
de explicar.
−x 2 −3 Ax + B C
2
= 2 +
( x + 1)( x +1) x +1 x +1
–x2 – 3 = (Ax + B)(x + 1) + C(x2 + 1)
x 3 −2
( x 2 + 1)( x 2 + 2)
Obtenemos
x 3 −2 Ax + B Cx + D
= 2 + 2
( x +1)( x + 2)
2 2
x +1 x +2
( Ax + B )( x 2 + 2) + (Cx + D )( x 2 +1)
=
( x 2 +1)( x 2 + 2)
En este caso, la determinación de A, B, C, D no es tan fácil. Será más sencillo
proceder como sigue: puesto que la fracción dada y la fracción obtenida mediante
la suma de las fracciones parciales son iguales y tienen denominadores idénticos,
los numeradores también deben serlo. En ese caso, y con expresiones algebraicas
como las que ahora nos ocupan, los coeficientes de la misma potencia de x son igua-
les y del mismo signo.
Por tanto, como
x3 – 2 = (Ax + B)(x2 + 2) + (Cx + D)(x2 + 1)
= (A + C )x3 + (B + D)x2 + (2A + C )x + 2B + D
tenemos 1 = A + C; 0 = B + D (el coeficiente de x2 en la expresión de la izquier-
da es cero); 0 = 2A + C, y –2 = 2B + D. Aquí tenemos cuatro ecuaciones, de las
Caso 3
Cuando entre los factores del denominador hay algunos elevados a una po-
tencia, hay que tener en cuenta la posible existencia de fracciones parciales
que tengan por denominador las diferentes potencias de ese factor hasta el
más alto. Por ejemplo, al dividir la fracción
3x 2 – 2 x + 1
( x +1)2 ( x – 2)
[ EJERCICIOS XI ]
3x + 5 x −8
1. 5.
( x − 3)( x + 4) (2 x + 3)(3 x −2)
3x − 4 x 2 −13 x + 26
2. 6.
( x −1)( x −2) ( x − 2)( x −3)( x − 4)
3x + 5 x 2 − 3 x +1
3. 2 7.
x + x −12 ( x −1)( x + 2)( x − 3)
x +1 5 x 2 + 7 x +1
4. 2 8.
x − 7 x +12 (2 x +1)(3 x −2)(3 x +1)
x2 x +3
9. 14.
x 3 −1 ( x + 2)2 ( x −1)
x 4 +1 3 x 2 + 2 x +1
10. 15.
x 3 +1 ( x + 2)( x 2 + x +1)2
5x 2 + 6 x + 4 5 x 2 + 8 x −12
11. 16.
( x +1)( x 2 + x +1) ( x + 4)3
x 7 x 2 + 9 x −1
12. 17.
( x −1)( x −2)2 (3 x − 2)4
x x2
13. 2
18.
( x −1)( x +1) ( x 3 −8)( x −2)
Ejemplo 1
Supón que deseamos obtener la derivada de
3
y= −1
x
Hemos visto que una forma de hacer esto consiste en escribir u = ( 3 /x) − 1
y obtener dy /du y du /dx. Esto nos da
dy 3
=−
dx 3
2x 2 −1
x
Si se nos olvidara cómo proceder según este método, o deseáramos compro-
bar el resultado por alguna otra forma de obtener la derivada, o si por cualquier
otro motivo no pudiéramos usar el método común y corriente, podríamos proce-
der como sigue: la función inversa es x = 3 /(1 + y 2), y su derivada
dx 3 ⋅ 2y 6y
=− 2 2 =−
dy (1 + y ) (1 + y 2 )2
Por consiguiente,
2
3
dy
=
1 (1 2 2
+y ) x(
1 + −1 ) 3
=− =− =−
dx dy 6y 3 3
6⋅ −1 2x 2 −1
dx x x
Ejemplo 2
Obtengamos la derivada de
1
y= 3
θ +5
Solución
La función inversa θ = (1 /y 3 ) − 5 o θ = y–3 – 5, y
dθ
= −3 y −4 = −3 3 (θ + 5)4
dy
Se deduce que
dy 1
=− 3
dθ 3 (θ + 5)4
como podríamos haber obtenido por otros medios.
Más adelante este pequeño subterfugio nos será de suma utilidad; mientras
tanto, conviene que te vayas familiarizando con él y que compruebes por este
Sea una cantidad que crece de forma tal que el incremento de su crecimiento,
durante un periodo determinado, siempre será proporcional a su propia magni-
tud. Esto se parece al proceso de calcular interés sobre dinero a una tasa fija, pues
cuanto mayor sea el capital, tanto más grande será el monto del interés que se
pague sobre él en un periodo determinado.
Ahora bien, debemos distinguir con claridad dos casos en nuestro cálculo, se-
gún se relacionen con lo que los libros de matemáticas llaman interés simple o interés
compuesto. En el primer caso, el capital es fijo, en tanto que en el segundo, el interés
se suma al capital, que aumenta, en consecuencia, por las sucesivas adiciones.
Interés simple
Consideremos un caso específico. Sea el capital inicial $100 y la tasa de interés 10%
anual. Entonces, el incremento para el dueño del capital será de $10 cada año. Su-
pón que el dueño retira su interés cada año y lo guarda, ya sea en un calcetín o en
una caja fuerte. Luego, si continúa haciendo esto durante 10 años, al final de ese
plazo habrá recibido 10 incrementos de $10 cada uno, o $100, lo que sumado a los
$100 originales, da un total de $200. El dinero se habrá duplicado en 10 años.
Si la tasa de interés hubiera sido de 5%, el dueño habría tenido que guardar
el interés durante 20 años para duplicar su dinero. Si sólo hubiera sido de 2%,
habría tenido que guardarlo 50 años. Es fácil entender que si el valor del interés
anual es de 1/n del capital, el dueño debe acumularlo durante n años para dupli-
car su riqueza.
O si y es el capital original y el interés anual es y /n, al cabo de n años su for-
tuna ascenderá a
y
y +n
n=
2y
Interés compuesto
Retomemos el caso anterior y ahora supón que el dueño comienza con un capital
de $100 que devenga interés a la tasa de 10% anual; pero en lugar de retirar y
guardar el interés, prefiere que se sume al capital cada año y, por tanto, el capital
crece de un año a otro. Entonces, al cabo de un año, el capital habrá aumentado
a $110; y en el segundo año (todavía a 10%), esta cantidad ganará $11 de interés.
Empezará el tercer año con $121, y el interés sobre ese monto será de $12.10;
luego, empieza el cuarto año con $133.10, y así sucesivamente.
Es muy sencillo desarrollar este problema y llegar al resultado: al final de los
diez años, el capital total habrá aumentado a más de $259. De hecho, observamos
que al final de cada año, cada dólar habrá ganado 1/10 de un dólar y, por tanto, si
esta cantidad siempre se suma al monto inicial, cada año multiplica el capital por
11/10; y si esto continúa a lo largo de diez años (lo cual multiplica por este factor
diez veces más), el capital original se habrá multiplicado por 2.59374.
Expresemos esto en símbolos. Sea y0 el capital original; 1/n, la fracción que
se suma en cada una de las n operaciones, y yn, el valor del capital al final de la
n-ésima operación. Entonces,
n
1
( )
yn = y0 1 +
n
Pero este modo de calcular el interés compuesto una vez al año no es muy justo
en realidad, pues incluso durante el primer año, los $100 deberían haber crecido.
Al cabo de seis meses, la cantidad debería haber sido por lo menos de $105, y sin
duda, habría sido más justo que el interés de la segunda mitad del año se hubiera
calculado sobre $105. Esto sería equivalente a tener una tasa de 5% semestral; por
consiguiente, habrá 20 operaciones y en cada una de ellas el capital se multiplicará
por 21/20. Si se calcula de esta forma, al final de diez años el capital habrá aumen-
tado a más de $265, ya que
20
1
(1+
20) = 2.653
No obstante, aun así, el proceso sigue siendo un tanto injusto, pues al final
del primer mes habrá cierto interés ganado, y un cálculo semestral supone que el
capital se queda inmóvil seis meses a la vez.
Supón que dividimos el año en 10 partes y calculamos 1% de interés para
cada décima parte del año. Ahora tenemos 100 operaciones que abarcan los diez
años, o
100
1
yn = $100 1 + ( 100 )
que da por resultado $270.48.
Incluso entonces esta cantidad no es definitiva. Dividamos los diez años en
1 000 periodos, cada uno de 1/100 de un año; el interés será de 1/10% para cada
uno de estos periodos; así,
1000
1
yn = $100 1 + ( 1000 )
que da por resultado un poco más de $271.69.
Siendo mucho más minuciosos, dividamos los diez años en 10 000 partes,
cada una de1/1 000 de un año, con interés a 1/100 de 1%. Entonces,
1 10 000
(
yn = $100 1 +
10 000)
que asciende aproximadamente a $271.81.
Por último, se verá que lo que estamos tratando de encontrar en realidad es
U el valor último de la expresión
n
1
P
2 ( )
1+
n
1
el cual, como vemos, es mayor que 2; y que, conforme n se hace cada vez más
O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 T grande, se aproxima cada vez más a un valor límite específico. Por más grande que
Figura 36
se haga n, el valor de esta expresión se acerca cada vez más al límite
2.71828. . . ,
U un número que nunca debe olvidar.18
Veamos ilustraciones geométricas de estas cosas. En la figura 36, OP repre-
senta el valor original. OT es todo el tiempo durante el cual crece el valor. Se di-
2∙7182 vide en 10 periodos, cada uno de ellos representado por un peldaño de la misma
P
altura que los demás. En este caso, dy /dx es una constante; y si cada peldaño es
1 1/10 del OP original, entonces, con 10 de estos peldaños, la altura se duplica.
O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 T Si hubiéramos colocado 20 peldaños, cada uno de la mitad de la altura mos-
Figura 37 trada, al final la altura se habría duplicado igualmente.
O n peldaños iguales, cada uno de 1/n de la altura original OP, bastaría para
duplicar la altura. Es lo que sucede con el interés simple. Aquí, 1 va creciendo
hasta que se convierte en 2.
En la figura 37 tenemos la ilustración correspondiente a una progresión
18
Este número es trascendente: se trata de un geométrica.19 Cada una de las ordenadas sucesivas es de 1 + 1/n, es decir,
número irracional que no es la raíz de nin-
guna ecuación polinomial con coeficientes
n + 1/n veces la altura de su predecesora. Los peldaños que suben no son igua-
enteros. Se le dio el nombre de e en honor les porque cada uno es ahora 1/n de la ordenada en esa parte de la gráfica.
de Euler (1707-1783), un famoso matemático Si tuviéramos, en realidad, 10 escalones, con (1 + 1/10) como factor de
suizo. Él fue el primero en probar que e es
el límite de (1 + 1/x)x conforme x se acerca multiplicación, el total final sería de (1 + 1/10)10 o 2.594 veces el 1 original.
al infinito. Pero si hacemos que n sea suficientemente grande (y el correspondiente 1/n su-
Igual que todos los números
irracionales, la expansión decimal de
ficientemente pequeño), el valor final (1 + 1/n) al que crecerá la unidad será de
e (2.71828 18284 59 045. . .) nunca se repite. 2.71828. . .
(La repetición curiosa de 1828 es mera coin-
cidencia.) Su mejor aproximación fraccional
con enteros menores que 1 000 es 878/323 = e
2.71826. . .
El número e es tan ubicuo como π; A este misterioso número 2.7182818. . . los matemáticos le han asignado la letra
aparece por todas partes, en especial, en latina e. Todos los estudiantes saben que la letra griega π representa 3.141592. . . ,
la teoría de la probabilidad. Si seleccionas
aleatoriamente números reales entre 0 y 1 y
pero cuántos de ellos saben que e representa 2.71828. . . No obstante, ¡es un nú-
continúas hasta que la suma de éstos sea su- mero aún más importante que π! Pero ¿qué es e?
perior a 1, el número esperado de selecciones Supón que dejáramos crecer 1 a interés simple hasta que se convirtiera
es e. Consulta el capítulo sobre e en mi obra
Unexpected Hanging and Other Mathemati- en 2; entonces, si a la misma tasa de interés nominal, y por el mismo tiempo,
cal Diversions (1969). (MG) dejáramos crecer 1 al verdadero interés compuesto, en vez de simple, crecería
19
Recuerda, una progresión geométrica al valor e.
es una sucesión en la que el valor de un
elemento se obtiene de multiplicar el anterior
Algunas personas llaman razón exponencial de crecimiento a este proceso de
por un factor. (N. del E.) crecer de manera proporcionada, a cada instante, a la magnitud en ese instante.
1 2
(1+
2 ) = 2.25
1 5
(1+
5 ) = 2.489
1 10
(1+
10 ) = 2.594
1 20
(1+
20 ) = 2.653
1 100
(1+
100 ) = 2.705
1 1 000
(1+
1 000 ) = 2.7169
1 10 000
(1+
10 000 ) = 2.7181
Sin embargo, vale la pena encontrar otra forma de calcular este número tan
importante.
En consecuencia, nos valdremos del teorema del binomio y ampliaremos la
expresión (1 + 1/n)n de esa bien conocida manera.
El teorema del binomio postula la regla según la cual:
Ahora, si suponemos que n llega a ser infinitamente grande, por ejemplo, mil
millones o un millón de millones, entonces n – 1, n –2 y n –3, etcétera, todos
serán prácticamente iguales a n; y la serie será:
1 1 1 ...
e = 1 +1+ + + +
2! 3! 4!
Si llevamos esta serie rápidamente convergente a la cantidad de términos que
más nos plazca, obtendremos una suma que tenga el grado de precisión deseada.
Aquí está el trabajo de diez términos:
1.000000
dividiendo entre 1! 1.000000
dividiendo entre 2! 0.500000
dividiendo entre 3! 0.166667
dividiendo entre 4! 0.041667
dividiendo entre 5! 0.008333
dividiendo entre 6! 0.001389
dividiendo entre 7! 0.000198
dividiendo entre 8! 0.000025
dividiendo entre 9! 0.000003
Total 2.718282
e es inconmensurable con 1 y se parece a π porque es un decimal infinito no
periódico.
La serie exponencial
Necesitaremos otra serie más. Usando de nuevo el teorema del binomio, desarro-
llemos la expresión (1 + 1/n)nx, que es lo mismo que ex cuando n es indefinida-
mente grande
2 3
() () ()
nx−1
1 nx−2 1 nx−3 1
1 1 1
n n n
e x = 1nx +nx + nx (nx −1) + nx (nx −1)(nx − 2) +. . .
1! 2! 3!
1 n2x 2 – nx 1 n3x 3 – 3n 2x 2 + 2nx . . .
= 1+ x + ⋅ + ⋅ +
2! n2 3! n3
3x 2 2x
x
x2– + 2x3–
nn n
=1 + x + + +. . .
2! 3!
Sin embargo, cuando n es infinitamente grande, esto se simplifica a lo si-
guiente:
x2 x3 x4 . . .
e x =1+ x + + + +
2! 3! 4!
Esta serie se llama serie exponencial.
La razón fundamental por la que e se considera muy importante es que ex
posee una propiedad, que no tiene ninguna otra función de x, y es que cuando se
d (e x ) 2x 3x 2 4x 3 5x 4
= 0 +1 + + + + +. . .
dx 1⋅ 2 1⋅ 2 ⋅ 3 1⋅ 2 ⋅ 3 ⋅ 4 1⋅ 2 ⋅ 3 ⋅ 4 ⋅ 5
x2 x3 x4
o =1 +x + + + +. . .
1⋅ 2 1⋅ 2 ⋅ 3 1⋅ 2 ⋅ 3 ⋅ 4
que es exactamente igual que la serie original.
Podríamos haber trabajado de otra manera y decir: vamos, encontremos una
función de x tal que su derivada sea igual a sí misma. ¿O existe alguna expresión,
en la que sólo intervengan potencias de x, que no varíe con la derivación? En
consecuencia, supondremos como expresión general que
y = A + Bx + Cx2 + Dx3 + Ex4 + . . .
(en la que los coeficientes A, B, C, . . . tendrán que determinarse), y obtenemos
su derivada:
dy
= B + 2Cx + 3Dx 2 + 4 Ex 3 + . . .
dx
Ahora, si esta nueva expresión va a ser realmente igual a aquella de la cual
se derivó, es evidente que A debe ser = B; que C = B / 2 = A / (1 ⋅ 2); que
D = C /3 = A / (1 ⋅ 2 ⋅ 3); que E = D / 4 = A / (1 ⋅ 2 ⋅ 3 ⋅ 4). . .
Por tanto, la ley de cambio es que:
x2 x3 x4
( )
x
y = A 1+ + + + +. . .
1 1⋅ 2 1⋅ 2 ⋅3 1⋅ 2 ⋅3 ⋅ 4
Si aceptamos que A = 1 para simplificar un poco más, tenemos:
x x2 x3 x4
y =1 + + + + +. . .
1 1⋅2 1⋅2 ⋅3 1⋅2⋅ 3⋅ 4
Si derivamos cualquier cantidad de veces, siempre obtendremos la misma
serie una y otra vez.
Si tomamos el caso particular de A = 1 y evaluamos la serie obtendremos
simplemente:
cuando x = 1, y = 2.718281. . . , es decir, y = e
cuando x = 2, y = (2.718281. . .)2, es decir, y = e2
cuando x = 3, y = (2.718281. . .)3, es decir, y = e3
y, por tanto,
cuando x = x, y = (2.718281. . .)x, es decir, y = ex,
con lo que finalmente se demuestra que
x x2 x3 x4
e x =1 + + + + +. . .
1 1⋅ 2 1⋅ 2 ⋅ 3 1⋅ 2 ⋅ 3 ⋅ 4
x 0 0.5 1 1.5 2
y 1 1.65 2.72 4.48 7.39
En tanto que los puntos calculados para la gráfica 39 son los siguientes:
Se observará que, si bien los cálculos producen diferentes puntos para tra-
zar la gráfica, el resultado es idéntico. Las dos ecuaciones significan en realidad
lo mismo.
En vista de que muchas personas que usan los logaritmos comunes, que
se calculan en base 10 en lugar de base e, no están familiarizadas con los lo-
garitmos naturales, vale la pena decir algo sobre ellos.20 La regla habitual según
la cual la suma de logaritmos produce el logaritmo del producto sigue siendo
válida:
ln a + ln b = ln ab
También es válida la regla de potencias:
n ⋅ ln a = ln an
Figura 38
20
En la actualidad se acostumbra escribir ln
en lugar de loge para simbolizar los logarit-
mos naturales. A partir de este punto sustituí
el loge de Thompson por el ln actual. (MG)
Figura 39
d (x + a) y
=e
dy
puesto que la derivada de e es precisamente e y. Esto resulta en
y
dx y
=e = x +a
dy
de ahí que, volviendo a la función original, obtenemos:
dy 1 1
= =
dx dx x +a
dy
A continuación, probemos derivar
y = log10 x
En primer lugar, para cambiar a logaritmos naturales, multiplicamos por el
módulo 0.4343, con lo que se obtiene
y = 0.4343 ln x
por consiguiente,
dy 0.4343
=
dx x
Lo que sigue no es tan sencillo. Probemos con esta función:
y = ax
Tomamos el logaritmo de ambos lados para obtener:
ln y = x ln a
o
ln y 1
x= = ⋅ ln y
ln a ln a
Puesto que 1/ln a es una constante, tenemos que
dx 1 1 1
= ⋅ = x
dy ln a y a ⋅ ln a
Por tanto, volviendo a la función original,
dy 1
= a ⋅ ln a
x
=
dx dx
dy
Se advierte que en virtud de que
dx dy dx 1 1 1 dy
⋅ =1 y = ⋅ , ⋅ = ln a
dy dx dy y ln a y dx
Comprobaremos que siempre que tengamos una expresión como ln y = una
función de x, invariablemente tendremos que 1 / y ⋅ dy /dx es la derivada de
la función de x, por lo que podríamos haber escrito de inmediato, a partir de
ln y = x ln a
1 dy dy x
⋅ = ln a y = y ln a = a ln a
y dx dx
Intentemos ahora con otros ejemplos.
Ejemplo 1
Derivemos y = e–ax.
Solución
Sea z = –ax; entonces, y = ez
dy z dz dy z −ax
=e ; = −a ; por tanto, = −ae = −ae
dz dx dx
Así:
1 dy dy −ax
1n y = −ax ; ⋅ = −a ; = −ay = −ae
y dx dx
Ejemplo 2
Derivemos y = ex /3.
2
Solución
Sea z = x2/3; entonces, y = ez
dy dz 2 x dy 2 x x / 3
= ez;
2
= ; = e
dz dx 3 dx 3
Así:
x2 1 dy 2 x dy 2 x x /3
⋅
2
ln y = ; = ; = e
3 y dx 3 dx 3
Ejemplo 3
x
2 x +1
Derivemos y = e / .
Solución
2x 1 dy 2( x +1) −2 x
ln y = ; =
x +1 y dx ( x +1)2
por tanto,
dy 2y 2
e 2 / x +1
x
= 2 =
dx ( x +1) ( x +1)2
Para comprobar, escribimos
2x
z=
x +1
Ejemplo 4
x 2 +a
Derivemos y = e .
Solución
Empecemos por escribir
ln y = (x2 + a)1/2
Luego,
x ⋅ e x +a
2
1 dy x dy
⋅ = 2 y = 2
y dx ( x + a )1/2 dx ( x + a )1/2
Pues si u = (x2 + a)1/2 y v = x2 + a, u = v1/2,
du 1 dv du x
= 1/2 ; = 2x ; = 2
dv 2v dx dx ( x + a )1/2
Ejemplo 5
Derivemos y = ln(a + x³).
Solución
Sea z = (a + x³); entonces, y = ln z
dy 1 dz 2
= ; = 3x
dz z dx
por tanto,
dy 3x 2
=
dx a + x 3
Ejemplo 6
(
Derivemos y = ln 3 x 2 + a + x 2 . )
Solución
Sea z = 3 x 2 + a + x 2 ; entonces, y = ln z
dy 1 dz x
= ; = 6x + 2
dz z dx x +a
x
dy
=
6x +
x +a 2
=
x 1+ 6 x 2 +a ( )
dx 3 x 2 + a + x 2 (
3x 2 + x 2 + a x 2 + a )
Ejemplo 7
Derivemos y = ( x + 3)2 x − 2.
Solución
1
ln y = 2 ln( x +3) +
ln( x − 2)
2
1 dy 2 1
⋅ = +
y dx ( x + 3) 2( x − 2)
5( x + 3)( x −1)
( )
dy 2 1
= ( x + 3) x − 2
2
+ =
dx x + 3 2( x − 2) 2 x −2
Ejemplo 8
Derivemos y = (x2 + 3)3 ( x 3 − 2)2/3.
Solución
2
ln y = 3 ln( x 2 +3) + ln ( x 3 − 2)
3
1 dy 2x 2 3x 2 6x 2x 2
=3 2 + 3 = 2 + 3
y dx x + 3 3 x −2 x + 3 x −2
Entonces, si u = ln (x2 + 3), z = x2 + 3 y u = ln z,
du 1 dz du 2 x 2x
= ; = 2x ; = = 2
dz z dx dx z x +3
Asimismo, si v = ln (x3 – 2),
3x 2 2x 2
dv
( )
dy 6x
= y = ( x 2
+ 3)3 3
( x − 2) 2/3
+
dx x 3 − 2 dx x 2 + 3 x 3 −2
Ejemplo 9
Derivemos
2
x2 +a
y= 3
x 3 −a
Solución
Escribimos
1 1
ln y = ln( x 2 + a ) − ln( x 3 −a )
2 3
1 dy 1 2 x 1 3x 2 x x2
= − = −
y dx 2 x 2 + a 3 x 3 − a x 2 + a x 3 − a
y
x +a
( )
2 2
dy x x2
=3 3 −
x −a x + a x −a
2 3
dx
Ejemplo 10
Derivemos
1
y=
1n x
Solución
1
1n x ⋅ 0 −1 ⋅ x
dy 1
= 2 =− 2
dx ln x x ln x
Ejemplo 11
Derivemos y = 3 ln x..
Solución
Empecemos por escribir
y = 3 ln x = (ln x )1/3
Entonces, sea z = ln x y = 1/3 ; derivamos
dy 1 −2/3 dz 1 dy 1
= z ; = ; = 3 2
dz 3 dx x dx 3 x ln x
Ejemplo 12
Derivemos
ax
1
y= ( )
ax
Solución
ln y = –ax ln ax = –ax2 ⋅ ln a
ax
( )
1 dy dy 1
= −2ax ⋅ 1n a ⋅ ln a = −2 x a1−ax ⋅ ln a
2
y = −2ax x
y dx dx a
[ EJERCICIOS XII ]
La curva logarítmica
Volvamos a la gráfica que tiene ordenadas sucesivas en progresión geométrica,
como la que representa la ecuación y = bpx. Podemos observar, si establecemos
x = 0, que b es la altura inicial de y. Entonces, cuando
x = 1, y = bp; x = 2, y = bp2; x = 3, y = bp3, etcétera.
Y Además, vemos que p es el valor numérico de la razón entre la altura de cual-
quier ordenada y la inmediatamente anterior. En la figura 40 hemos tomado p
como 6/5, por lo que cada ordenada es 6/5 más alta que la precedente.
Si dos ordenadas sucesivas se relacionan así en una razón constante, sus loga-
ritmos tendrán una diferencia constante; por tanto, si trazamos una nueva grá-
b fica (figura 41), con valores de ln y como ordenadas, sería una línea recta cuya
O 1 2 3 4 5 6 X pendiente asciende por peldaños iguales. De hecho, de la ecuación se desprende
Figura 40 que
ln y = ln b + x ⋅ ln p
Y de donde
ln y – ln b = x ⋅ ln p
log y
y = beax
b
La curva que se desvanece
Si tomáramos p como una fracción propia (menor que la unidad), la gráfica ten-
dería, como es lógico, a inclinarse hacia abajo, como se muestra en la figura 42, O 1 2 3 4 5 6 X
donde cada ordenada sucesiva es 3/4 de la altura de la que le precede. Figura 42
La ecuación sigue siendo
y = bpx
pero como p es menor que 1, ln p será una cantidad negativa y puede escribirse
como –a; por consiguiente, p = e–a, y ahora la ecuación de la gráfica adopta la
forma
y = be–ax
La importancia de esta expresión radica en que, en el caso en que la variable
independiente sea el tiempo, la ecuación representa el curso de muchos procesos
físicos en los que algo se desvanece paulatinamente. Así, el enfriamiento de un
cuerpo caliente se representa (en la célebre ley del enfriamiento de Newton) por
medio de la ecuación
θ t = θ 0e −at
donde θ0 es el excedente de temperatura original de un cuerpo caliente respecto
a su medio, θt es el excedente de temperatura al final del tiempo t, y a es una
constante, la de decremento, que depende de la cantidad de superficie expuesta
del cuerpo y de sus coeficientes de conductividad y emisividad, etcétera.
Una fórmula parecida,
Q t = Q0e–at
se usa para expresar la carga de un cuerpo electrificado que originalmente tenía
una carga de Q0 que se disipa con una constante de decremento a. Esta constante
depende en este caso de la capacidad del cuerpo y de la resistencia de la trayecto-
ria de disipación.
Las oscilaciones de un resorte flexible disminuyen hasta desaparecer después
de cierto tiempo, y la disminución paulatina de la amplitud del movimiento
puede expresarse de manera similar.
De hecho, e–at sirve como factor de desvanecimiento o decaimiento de todos
estos fenómenos en los que la razón de decremento es proporcional a la magnitud
de lo que está disminuyendo; o donde, en nuestros símbolos habituales, dy /dt es
proporcional en cada momento al valor que y tiene en ese momento. Sólo debe-
mos examinar la gráfica (figura 42) para darnos cuenta de que en cada parte de
ella, la pendiente dy /dt es proporcional a la altura y; la gráfica se vuelve más plana
a medida que y se hace más pequeña. Expresado con símbolos,
y = be–ax
o bien,
ln y = ln b – ax ln e = ln b – ax
y, derivando,
1 dy
= −a
y dx
por tanto,
dy −ax
= be ⋅ (−a ) = −ay
dx
o, expresado en palabras, la pendiente de la gráfica es descendente y proporcional
a y y a la constante a.
Habríamos obtenido el mismo resultado si hubiéramos tomado la ecuación
en la forma
y = bpx
porque entonces,
dy
= bp ⋅ ln p
x
dx
Pero ln p = –a, lo que nos da
dy
= y (−a ) = −ay
dx
como antes.
La constante de tiempo
En la expresión del factor de desvanecimiento e–at, la cantidad a es el recíproco
de otra cantidad conocida como la constante de tiempo, que se representa con el
−t/T
símbolo T. En consecuencia, el factor de desvanecimiento se escribirá e , y en-
tonces se verá, al establecer que t = T, que el significado de T (o de 1 / a) es que
este es el intervalo de tiempo necesario para que la cantidad original (llamada θ0
o Q0 en los ejemplos anteriores) se reduzca a la 1/e-ésima parte, esto es, a 0.3679
de su valor original.
Los valores de ex y e–x se requieren continuamente en diferentes ramas de la
física y como se presentan en muy pocos conjuntos de tablas matemáticas, algu-
nos de ellos se presentan en la tabla 1 para tu comodidad.
Como ejemplo del uso de esta tabla, supón que hay un cuerpo caliente que
se está enfriando y que al principio del experimento (es decir, cuando t = 0) está
72° más caliente que los objetos que lo rodean, y si la constante de tiempo de su
enfriamiento es de 20 minutos (esto es, si se necesitan 20 minutos para que el ex-
ceso de temperatura se reduzca a la 1 / e parte de 72°), entonces podemos calcular
a cuánto habrá disminuido en cualquier momento dado t.
x ex e–x 1 – e–x
0.00 1.0000 1.0000 0.0000
0.10 1.1052 0.9048 0.0952
0.20 1.2214 0.8187 0.1813
0.50 1.6487 0.6065 0.3935
0.75 2.1170 0.4724 0.5276
0.90 2.4596 0.4066 0.5934
1.00 2.7183 0.3679 0.6321
1.10 3.0042 0.3329 0.6671
1.20 3.3201 0.3012 0.6988
1.25 3.4903 0.2865 0.7135
1.50 4.4817 0.2231 0.7769
1.75 5.755 0.1738 0.8262
2.00 7.389 0.1353 0.8647
2.50 12.182 0.0821 0.9179
3.00 20.086 0.0498 0.9502
3.50 33.115 0.0302 0.9698
4.00 54.598 0.0183 0.9817
4.50 90.017 0.0111 0.9889
5.00 148.41 0.0067 0.9933
5.50 244.69 0.0041 0.9959
6.00 403.43 0.00248 0.99752
7.50 1 808.04 0.00055 0.99945
10.00 22 026.5 0.000045 0.999955
Ejemplo 13
La potencia de una corriente eléctrica en un conductor en el tiempo t segundos
después de la aplicación de la fuerza electromotriz que la produce está dada por
la expresión
E
C= (1−e −Rt /L )
R
La constante de tiempo es L / R.
Solución
Si E = 10, R = 1, L = 0.01, entonces, cuando t es muy grande, el término
1−e −Rt/L es igual a 1 y C = E/R = 10; además,
L
=T = 0.01
R
Su valor en cualquier tiempo puede escribirse así:
C = 10 −10e−t/0.01
y la constante de tiempo es 0.01. Esto significa que se necesitan 0.01 segun-
dos para que el término variable disminuya a 1/e = 0.3679 de su valor inicial
10e−0/0.01 = 10.
Para obtener el valor de la corriente cuando t = 0.001 segundos, por ejem-
plo, t /T = 0.1, e −0.1 = 0.9048 (según la tabla 1).
Se deduce que, después de 0.001 segundos, el término variables es
0.9048 ⋅ 10 = 9.048
y la corriente real es de 10 – 9.048 = 0.952.
Del mismo modo, al cabo de 0.1 segundo,
t
= 10 y e −10 = 0.000045
T
el término variable es 10 ⋅ 0.000045 = 0.00045, y la corriente es de 9.9995.
Ejemplo 14
La intensidad I de un haz de luz que pasa por un medio transparente de l cm de
espesor es de I = I0e–Kl, donde I0 es la intensidad inicial del haz y K es una cons-
tante de absorción.
Esta constante se usa a menudo en experimentos. Si se determina que, por
ejemplo, la intensidad de un haz de luz disminuye 18% al pasar por 10 cm de
cierto medio transparente, esto significa que 82 = 100 ⋅ e–K ⋅10 o e–10K = 0.82, y
en la tabla 1 vemos que 10 K = 0.20 aproximadamente; por tanto, K = 0.02.
Solución
Para obtener el espesor que reducirá la intensidad a la mitad de su valor es nece-
sario hallar el valor de l que satisface la igualdad
50 = 100 ⋅ e–0.02l o bien, 0.5 = e–0.02l
Para calcularlo hay que plantear la ecuación en su forma de logaritmo na-
tural:
ln 0.5
l= = 34.7 cm, aproximadamente
−0.02
Ejemplo 15
Se sabe que la cantidad Q de una sustancia radiactiva que aún no ha empezado
a desintegrarse se relaciona con la cantidad inicial Q0 de la sustancia por medio
de la expresión Q = Q0e–λt, donde λ es una constante y t el tiempo en segundos
transcurrido desde que comienza la desintegración.
En el caso del radio A, si el tiempo se expresa en segundos, el experimento
demuestra que λ = 3.85 ⋅ 10–3. Calcula el tiempo requerido para desintegrar la
mitad de la sustancia. Este tiempo se conoce como vida media de la sustancia.
Solución
En este caso tenemos que 0.5 = e–0.00385t, log10 0.5 = –0.00385t ⋅ log10 e y
t = 3 minutos, aproximadamente.
[ EJERCICIOS XIII ]
En virtud de que es común usar letras griegas para representar ángulos, tomare-
mos como letra habitual para cualquier ángulo variable la letra θ (theta).
Consideremos ahora la función
y = sen θ
Debemos investigar el valor de d (sen θ ) /dθ ; dicho en otras palabras, si el
ángulo θ varía, hemos de hallar la relación entre el incremento del seno y el in-
cremento del ángulo; ambos incrementos son infinitamente pequeños.
Observa la figura 43, donde, si el radio del círculo es la unidad, la altura de
y es el seno y θ es el ángulo. Si suponemos que θ aumenta por la adición del pe-
queño ángulo dθ (un elemento del ángulo), la altura de y, el seno, aumentará en
la medida del pequeño elemento dy. La nueva altura y + dy será el seno del nuevo
ángulo θ + dθ o, si lo planteamos como ecuación:
y + dy = sen (θ + dθ)
Restamos la primera ecuación de esta y obtenemos:
dy = sen (θ + dθ) – sen θ
La cantidad del miembro derecho es la diferencia entre los dos senos, y los
libros de trigonometría explican cómo resolverla; nos advierten que si M y N son
dos ángulos diferentes,
M +N M −N
sen M − sen N = 2 cos ⋅ sen
2 2
dθ
y
θ
O
Figura 43
π
= cos ( 2 −θ) ⋅ (−dθ )
dy π
dθ
= − cos −θ
2 ( )
De ahí se desprende que
dy
= −sen θ
dθ
y y
1 1
0.5 0.5
θ θ
O 30° 60° 90° 120°150° 180° 270° 360° O 30° 60° 90° 180° 270° 360°
–0.5 –0.5
–1 –1
Figura 44 Figura 45
dy
y
dθ
sen θ cos θ
cos θ –sen θ
tan θ sec2 θ
Ejemplo 1
Derivemos y = arcsen x.
Solución
Si y es el ángulo cuyo seno es x, entonces x = sen y
dx
= cos y
dy
Pasando ahora de la función inversa a la original, obtenemos:
dy 1 1
= =
dx dx cos y
dy
Ahora
cos y = 1 −sen 2 y = 1 − x 2
por tanto,
dy 1
=
dx 1− x 2
un resultado más bien inesperado. Puesto que, por definición, −π /2 ≤ arcsen
y ≤ π /2, sabemos que cos y es positivo, por lo que usamos la raíz cuadrada po-
sitiva en este caso.
Ejemplo 2
Derivemos y = cos3 θ.
Solución
Esto es lo mismo que y = (cos θ)3. Sea v = cos θ; entonces, y = v³, por lo que
dy 2
= 3v
dv
dv
= −sen θ
dθ
dy dy dv
⋅ = −3 cos θ sen θ
2
=
dθ dv dθ
Ejemplo 3
Derivemos y = sen (x + a).
Solución
Sea v = x + a; entonces, y = sen v; entonces
dv dy dy
= 1; = cos v y = cos( x + a )
dx dx dx
Ejemplo 4
Derivemos y = log sen θ
Solución
Sea v = sen θ; y = ln v; entonces
dv dy 1 dy 1
= cos θ ; = ; = ⋅ cos θ = cot θ.
dθ dv v d θ sen θ
Ejemplo 5
Derivemos
cos θ
y = cot θ =
sen θ
Solución
dy −sen 2 θ −cos 2 θ
=
dθ sen 2 θ
2 2
= −(1 + cot θ ) =−csc θ
Ejemplo 6
Derivemos y = tan 3θ.
Solución
Sea v =3θ; y = tan v; por tanto
dv dy 2 dy 2
= 3; = sec v y = 3sec 3θ
dθ dv dθ
Ejemplo 7
1/2
Derivemos y = 1 +3tan 2 θ = (1 +3 tan2 θ ) .
Solución
Sea v = 3 tan2 θ, entonces, y = (1 +v )1/2
dv 2 dy 1 dy 6 tan θ sec 2 θ 6 tan θ sec 2 θ
= 6 tan θ sec θ ; = y = =
dθ dv 2 1 + v dθ 2 1+ v 2 1 + 3 tan 2θ
dy 6 tan θ sec 2 θ
=
dθ 2 1 + 3 tan2 θ
Ejemplo 8
Derivemos y = sen x cos x.
Solución
dy
= sen x (−sen x ) + cos x ⋅ cos x
dx
2 2
= cos x − sen x
Los senos, cosenos y tangentes tienen una relación estrecha con otras tres fun-
ciones muy útiles: el seno, el coseno y la tangente hiperbólicos, que se abrevian
senh, cosh y tanh, respectivamente. Estas funciones se definen como sigue:
1
senh x = (e x – e −x )
2
1
cosh x = (e x + e −x )
2
senh x e x − e −x
tanh x = =
cosh x e x + e−x
Entre senh x y cosh x hay una importante relación, pues
1 1
cosh2 x − senh 2 x = (e x + e −x )2 − (e x − e −x )2
4 4
1
= (e 2x + 2 + e−2x −e 2x + 2 −e −2x ) = 1
4
Ahora,
d 1
(senh x) = (e x + e−x ) = cosh x.
dx 2
d 1
(cosh x) = (e x − e −x ) = senh x.
dx 2
d d
cosh x (senh x) − senh x (cosh x)
d dx dx
(tanh x) =
dx cosh 2 x
cosh 2 x − senh 2 x 1
= 2
=
cosh x cosh 2 x
por la relación que acabamos de demostrar.
[ EJERCICIOS XIV ]
}
dyv = du, 21
Robert Ainsley, en su ameno folleto Bluff
∂u que son derivadas parciales. Your Way in Mathematics (1988), define las
∂y derivadas parciales como “derivadas sesgadas
dyu = dv, hacia x, y o z en lugar de dar trato por igual a
∂v las tres; el símbolo de esto es una especie de
seis escrito al revés. . .”.
Pero, pensándolo bien, observa que la variación total de y depende de ambas El adjetivo parcial indica que la deri-
cosas al mismo tiempo. Es como decir, si las dos varían, el verdadero dy debe vada es parcial respecto a una variable
escribirse independiente, y la otra u otras variables
se tratan como constantes. Una derivada
∂y ∂y se llama derivada parcial mixta si es una
dy = du + dv derivada parcial del orden 2 o superior que
∂u ∂v se relaciona con más de una de las variables
independientes. Las derivadas parciales su-
y esto se conoce como derivada total. En algunos libros lo hallarás escrito de esta periores son derivadas parciales de derivadas
forma: parciales. (MG)
dy dy
dy = ( du ) du + ( dv )dv
Ejemplo 1
Halla las derivadas parciales de la expresión w = 2ax2 + 3bxy + 4cy3.
Solución
Las respuestas son:
∂w
}
= 4ax + 3by
∂x
∂w 2
= 3bx +12cy
∂y
La primera se obtiene suponiendo que y es constante; la segunda se obtiene
suponiendo que x es constante; entonces, la derivada total es:
dw = (4ax + 3by)dx + (3bx + 12cy2)dy
Ejemplo 2
Sea z = x y.
Solución
Si tratamos primero y y luego x como constantes, procedemos de la manera acos-
tumbrada:
∂z
}
= yx y−1
∂x
∂z
= x y ln x
∂y
para que dz = yx y –1 dx + x y ln xdy.
Ejemplo 3
El volumen de un cono, que tiene altura h y radio de base r es V = 1/3πr2 h. Si
la altura permanece constante pero r cambia, la razón de cambio del volumen res-
pecto al radio es diferente de la razón de cambio del volumen respecto a la altura
que ocurriría si la altura variara y el radio se mantuviera constante, pues
∂V 2π
}
= rh
∂r 3
∂V π 2
= r
∂h 3
La variación cuando tanto el radio como la altura cambian está dada por
2π π
dV = rh dr + r 2 dh
3 3
Ejemplo 4
En este ejemplo, F y f denotan dos funciones arbitrarias de la forma que sea.
Por ejemplo, pueden ser funciones seno, o exponenciales, o simples funciones
algebraicas de dos variables independientes, t y x. Una vez entendido lo anterior,
pongamos por caso la expresión
y = F(x + at) + f (x – at) o y = F(w) + f (v)
donde
w = x + at y v = x – at
Entonces,
∂ y ∂F (w ) ∂w ∂ f (v ) ∂v
= ⋅ + ⋅
∂x ∂w ∂x ∂v ∂x
= F ′(w) ⋅ 1 + f ′(v) ⋅ 1
(donde el número 1 es simplemente el coeficiente de x en w y v); y
∂2 y
= F ″ (w ) + f ″ (v )
∂x 2
También,
∂ y ∂F (w ) ∂w ∂ f (v ) ∂v
= ⋅ + ⋅
∂t ∂w ∂t ∂v ∂t
= F ′(w) ⋅ a – f ′(v)a
y
∂2 y 2 2
= F ″ (w )a + f ″ (v )a
∂t 2
de donde
∂2 y 2
2∂ y
= a
∂t 2 ∂x 2
Esta ecuación diferencial es de suma importancia en la física matemática.
Ejemplo 5
Volvamos a examinar los ejercicios IX, número 4. Sean x y y las longitudes de
dos de las partes de la cuerda. La tercera es 30 – (x + y), y el área del triángulo es
Ejemplo 6
Calcula las dimensiones de un vagón de ferrocarril común que transporta carbón
y tiene extremos rectangulares, de modo que, para un volumen V, el área de los
lados y el piso sea lo más pequeña posible.
Solución
El vagón es una caja rectangular abierta por la parte superior. Sea x el largo y y el
ancho; entonces, la profundidad es V /xy. El área es S = xy + (2V )/x + (2V )/y;
por ende
∂S ∂S 2V 2V
dS =
∂x
dx +
∂y ( )
dy = y − 2 dx +
x y2
dy( )
[ EJERCICIOS XV ]
último elemento añadido. Por consiguiente, si después de sumar 1, 1/2 y 1/4 nos
detenemos, faltará 1/4 para llegar a 2. Si continuamos hasta haber sumado 1/64,
1 1 1 1
todavía faltará 1/64 para llegar a 2. El remanente necesario siempre será igual al 2 4 8
último término sumado (figura 46). Figura 46
Solo con un número infinito de operaciones podríamos llegar en realidad
a los 2 centímetros. Prácticamente alcanzaríamos esa magnitud cuando llegára-
mos a partes tan pequeñas que no podríamos dibujarlas; eso ocurriría después
1
de sumar unos 10 términos, porque el undécimo término es 1 024. Si queremos
llegar al extremo que ninguna máquina de medir podría detectar, debemos sumar
aproximadamente 20 términos. No podríamos ver el término decimoctavo ¡quizá
ni siquiera con un microscopio!
Así, el número infinito de operaciones no resulta tan enorme, después de
todo. La integral es simplemente el todo. Sin embargo, como veremos, hay ca-
sos en los que el cálculo integral permite llegar al total exacto que obtendríamos
como resultado de un número infinito de operaciones. En esos casos, el cálculo
integral brinda un medio rápido y fácil de llegar a un resultado que, de otro
modo, requeriría un interminable desarrollo sumamente elaborado. Por tanto,
será mejor que no perdamos más tiempo para aprender a integrar.
dy
dx
tienen la misma proporción entre altura y base. Supón que tomamos las dx y dy
de una magnitud finita, para que 10 dx formen un centímetro; entonces, tendría- y
mos 10 triángulos pequeños como estos:
dy
x = 1, =0⋅2
dx
dy
x = 2, =0⋅4
dx
dy
x = 3, =0⋅6
dx
dy
x = 4, = 0 ⋅8
dx
dy
x = 5, =1⋅ 0
dx
Tratemos ahora de reunir todas las piezas, colocándolas de modo que la mi- y P
tad de la base quede a la distancia exacta a la derecha y que todas encajen en los
extremos, como se ilustra en la figura 49. El resultado, por supuesto, no es una
gráfica bien delineada, sino una aproximación. Si hubiéramos tomado el doble
de partes, pero cada una de ellas de la mitad de largo, como en la figura 50, ten-
dríamos una mejor aproximación.22 O 1 2 3 4 5 x
Para obtener una gráfica perfecta tendríamos que tomar una cantidad infinita Figura 49
de cada dx y su correspondiente dy, ambas infinitamente pequeñas.
Entonces, ¿cuánto debe ser el valor de cualquier y? Por supuesto, en cualquier
punto P de la gráfica, el valor de y será la suma de todas las pequeñas dy que van y P
de 0 a ese nivel, es decir, ∫dy = y. Y como cada dy es, en el ejemplo que estamos
siguiendo, igual a (1/5)x ⋅ dx, se desprende que el total de y será igual a la suma de
todas las partes pequeñas (1/5)x ⋅ dx, o, como debemos escribirlo, ∫(1/5)x ⋅ dx.
Ahora bien, si x fuera constante, ∫(1/5)x ⋅ dx sería igual a (1/5)x∫dx, o
(1/5)x2. Pero x empezó siendo 0 y aumentó hasta alcanzar el valor específico de x O 1 2 3 4 5 x
en el punto P, por lo que su valor promedio, de 0 a ese punto es (1/2)x. Por ende, Figura 50
∫(1/5)x dx = (1/10)x2; o y = (1/10)x2.
Sin embargo, como en el caso anterior, esto requiere la adición de una cons- y
tante indeterminada C, ya que no nos han dicho a qué altura por arriba del ori-
gen de la gráfica debemos comenzar cuando x = 0. Por tanto, escribimos como
ecuación de la gráfica trazada en la figura 51
1 2
y= x +C y
10
C
[ EJERCICIOS XVI ] x
Figura 51
2 1 1 1 1
1. Calcula la suma final de + + + + +. . .
3 3 6 12 24
1 1 1 1 1 1 ...
2. Demuestra que la serie 1 − + − + − + es convergen-
2 3 4 5 6 7
te, y calcula su suma hasta 8 términos. 22
La aproximación de una gráfica conti-
nua mediante triángulos rectángulos cada
3. Si vez más pequeños debajo de la gráfica se
conoce hoy día como la regla del trapecio,
x2 x3 x4 . . . pues los triángulos pequeños, unidos a los
ln (1+ x ) = x − + − + rectángulos estrechos debajo de ellos forman
2 3 4 trapezoides, como se ilustra en la figura 47.
Una aproximación más precisa, aunque
determina ln 1.3. mucho más difícil de aplicar, consiste en
4. Siguiendo un razonamiento similar al explicado en este capítulo, calcula dibujar parábolas pequeñas debajo (o arriba)
de los segmentos de una curva. Entonces, la
y cuando suma se aproxima por medio de la regla de
la parábola, también conocida como regla
dy 1 de Simpson en honor del matemático inglés
= x Thomas Simpson (1710-1761). Thompson no
dx 4 entra en detalles, pero el estu-
diante puede leer sobre la regla
5. Si dy /dx = 2x + 3, calcula y. de Simpson en libros de cálculo
modernos. (MG)
23
En aritmética, son ejemplos conocidos de operaciones inversas la resta o sustracción como el inverso de la suma o
adición; la división como el inverso de la multiplicación, y la extracción de raíz como el inverso de elevar a potencias
superiores.
En aritmética, para comprobar una resta A – B = C se suman B y C para ver si se obtiene A. Del mismo modo, para com-
probar una integración o una derivación se puede invertir el proceso para ver si se llega a la expresión original.
En su modelo geométrico, la derivación de una función da una fórmula que determina la pendiente de la gráfica de
una función en cualquier punto dado. La integración ofrece un método con el que, a partir de la fórmula de la pendiente,
es posible determinar la gráfica y su función. Esto, a su vez, constituye una forma rápida de calcular el área entre interva-
los en una gráfica y el eje x de esta. (MG)
∫ dy = ∫ ax 12 ⋅ dx
∫ dy = a ∫ x 12 dx
1 13
y =a ⋅ x +C
13
¡Listo! ¡Qué sencillo!
Ahora empezamos a comprender que integrar es el proceso de encontrar el
camino de regreso respecto a derivar. Si alguna vez, durante la derivación, encon-
tramos una expresión específica (en este ejemplo, ax12), podemos hallar el camino
* Tal vez te preguntes: ¿y qué pasó con la
pequeña dx al final? Bueno, recuerda que en de regreso a la y de donde se derivó. El contraste entre los dos procesos puede
realidad era parte de la derivada, y cuando ilustrarse con el ejemplo siguiente de un reconocido maestro. Si dejamos en Ti-
cambiamos al miembro derecho, como en el
caso de x2 dx, sirve como recordatorio de que
mes Square a una persona que no conoce Manhattan y le decimos que halle por
x es la variable independiente respecto a la su cuenta el camino para llegar a Grand Central Station, es probable que la tarea
cual se efectuará la operación; y, en razón le resulte prácticamente imposible. Pero si antes lo llevamos en persona de Grand
de que el producto se suma, la potencia de
x aumenta en uno. Pronto te familiarizarás Central Station a Times Square, sería relativamente sencillo para él orientarse
con todo esto. para volver a Grand Central Station.
dy
= x2 + x3
dx
entonces
dy = x2 dx + x3 dx
No hay ningún motivo por el que no debamos integrar cada término por
separado, ya que, como vimos en el capítulo 6, comprobamos que cuando de-
rivamos la suma de dos funciones, la derivada era simplemente la suma de las
dos derivaciones separadas. Por tanto, cuando trabajamos hacia atrás, es decir,
cuando integramos, la integración será simplemente la suma de las dos integra-
ciones.
Nuestras instrucciones serán:
2 3
∫ dy = ∫ (x + x )dx
2 3
= ∫ x dx + ∫ x dx
1 1
y = x 3 + x 4 +C
3 4
Si cualquiera de los términos fuera una cantidad negativa, el término corres-
pondiente en la integral también tendría que ser negativo. Así, las diferencias se
tratan fácilmente como sumas.
dy n
=x +b
dx
Esto es muy sencillo. Solo hay que recordar que cuando derivamos la expre-
sión y = ax, el resultado fue dy /dx = a. Por tanto, cuando trabajamos al contrario
e integramos, la constante reaparece multiplicada por x. Así, tenemos
dy = x n dx + b ⋅ dx
∫ dy = ∫ x n dx + ∫ b dx
1 n+1
y= x + bx +C
n +1
A continuación se presentan muchos ejemplos con los que puedes poner a
prueba tus conocimientos recién adquiridos.
Ejemplo 1
Dada dy /dx = 24x11, calcula y.
Solución
y = 2x12 + C
Ejemplo 2
Obtén ∫(a +b)(x +1)dx .
Solución
Es
(a +b) ∫ (x +1)dx
o bien,
(a +b) [ ∫ x dx +∫ dx]
o bien,
x2
(a +b ) ( 2 )
+ x +C
Ejemplo 3
Dada du/dt = gt1/2, calcula u.
Solución
2 3/2
u= gt + C
3
Ejemplo 4
Se tiene dy /dx = x 3 −x 2 + x . Calcula y.
Solución
dy = (x3 – x2 + x) dx
o bien
y
1 1 1
y = x 4 − x 3 + x 2 +C
4 3 2
Ejemplo 5
Integra 9.75x2.25dx.
Solución
y = 3x3.25 + C
Todos estos ejemplos son muy fáciles. Probemos con otro caso. Sea
dy −1
= ax
dx
dy = ax–1 ⋅ dx, ∫ dy = a ∫ x −1 dx
∫x dx = n +1
n 1
x n+1
y = a ln x + C
Pero esto solo es válido para x > 0. Para x < 0, debes comprobar que la
solución es
y = a ln (– x) + C
y = a ln x + C
∫(x + 1)(x + 2) dx
∫(x2 + 3x + 2) dx
x −1: ∫x −1
dx = ln x +C
1
x +a
: ∫ x +a
1
dx = ln x +a +C
x
ex: ∫ e dx = e x +C
e–x: ∫e
−x
dx =−e −x + C
pues si
−1 dy e x ⋅ 0−1 ⋅ e x −x
y= , =− =e
e x dx e 2x
ln x: ∫ ln x dx = x(ln x – 1) + C
pues si y = x ln x – x,
dy x
= +ln x −1 = ln x
dx x
ax: ∫a dx = lna a + C
x
x
por tanto,
1
cos 2 θ = (cos 2θ + 1)
2
y
∫cos θ dθ = 12
2
∫ (cos 2θ + 1)dθ
=
1
2
∫ cos 2θ dθ + 12 ∫ dθ
sen 2θ θ
= + +C
4 2
Consulta también la tabla de formas estándares al final del último capítulo.
Es recomendable que prepares una tabla de este tipo para tu uso personal y que
incluyas solo las funciones generales que has logrado derivar e integrar. ¡Verás qué
rápido crece!
[ EJERCICIOS XVII ]
2. Calcula ∫ x3 dx.
4
3. Calcula ∫ x dx.
1 3
a
4. Calcula ∫(x2 + a) dx.
5. Integra 5x −7/2
6. Resuelve ∫(4x3 + 3x2 + 2x + 1) dx.
dy ax bx 2 cx 3
7. Si = + + obtén y.
dx 2 3 4
8. Resuelve ∫(x2 + a
x +a
dx. )
9. Resuelve ∫(x + 3)3 dx.
10. Calcula ∫(x + 2)(x – a)dx.
11. Resuelve ∫ ( x + 3 x )3a 2 dx.
Uno de los usos del cálculo integral es permitirnos comprobar los valores de las
áreas delimitadas por curvas. Tratemos de abordar el tema paso por paso.
Sea AB una curva, cuya ecuación se conoce. Es decir, y en esta curva es alguna
función conocida de x (figura 52). Piensa en un tramo de la curva del punto P
al punto Q.
Sea PM una perpendicular que parte de P; sea QN otra perpendicular, esta
que parte del punto Q. Entonces hagamos OM = x1 y ON = x2, y las ordenadas
PM = y1 y QN = y2. Así, hemos marcado el área PQNM que está situada debajo
del tramo PQ. ¿Cómo podemos calcular el valor de esta área?
El secreto para resolver este problema es concebir el área como si estuviera
dividida en muchas franjas angostas, cada una de las cuales es de anchura dx.25
Cuanto más pequeño sea el elemento dx, tantos más habrá entre x1 y x2. Es evi-
dente que el área total es igual a la suma de las áreas de todas estas franjas. Nuestra
tarea consistirá entonces en descubrir una expresión para obtener el área de cual-
quiera de las franjas angostas, e integrarla para sumar todas las franjas.
Piensa en cualquiera de las franjas. Será algo así: está delimitada por dos
lados verticales, con una base plana dx, y una parte superior con una ligera
25
Thompson explica la integral como la suma inclinación hacia arriba (figura de página 177). Supón que calculamos la altura
de un número finito de franjas delgadas promedio y obtenemos y; entonces, como la anchura es dx, su área será y dx. Y
debajo de la curva, cuya anchura se aproxi-
ma al límite de cero. Cuando estas franjas
como podemos hacer la franja tan delgada como nos plazca, si solo la estre-
se sitúan en su totalidad por debajo de una chamos lo suficiente, su altura promedio
curva, actualmente la suma se llama suma será la misma que su altura en el centro.
inferior de Riemann en honor del matemá- B
tico alemán George Friedrich Bernhard Rie- y
Q Llamemos al valor desconocido de toda
mann (1826-1866). La misma suma se puede el área S, que significa superficie. El área
obtener cuando las franjas se extienden por
encima de la curva, como se muestra en la P
de una franja será simplemente una parte
figura 52, en cuyo caso la suma se denomina A de toda el área y, por tanto, podemos lla-
suma superior de Riemann. Si las franjas y2 marla dS. En consecuencia, escribimos:
se dibujan de modo que la parte superior
y1
corte la curva, la suma se llama simplemente área de una franja = dS = y dx
suma de Riemann. Independientemente de
cómo se dibujen las franjas, siempre tendrán M N
la misma integral de Riemann en el límite,
Entonces, si sumamos todas las fran-
O x1 x jas, obtenemos:
cuando su número llega a ser infinito y su
anchura se vuelve infinitamente pequeña. x2
(MG) Figura 52 superficie total S = ∫ dS = ∫ y dx
∫ x=x 2
x=x 1
y ⋅ dx
derecho de la integración. (MG)
27
El término de Thompson integral general ya
no se usa. En el pasado también se conocía
como integral primitiva y después como
se lee: calcular la integral de y · dx entre el límite inferior x1 y el límite superior integral indefinida. En la actualidad, gene-
x 2. ralmente se le denomina antiderivada. La
razón es evidente. Es el inverso de una deri-
En ocasiones esto se escribe más sencillamente: vada. Los autores difieren en cuanto a cómo
∫
simbolizarla. Thompson simplemente la
x2 pone entre corchetes. Hoy en día, un símbolo
y ⋅ dx común de antiderivada es F (x), en el que se
x1 usa F mayúscula en lugar de f minúscula. En
todo lo que sigue, sustituí el término integral
Pero ¿cómo se calcula una integral entre límites cuando nos dan estas instruc- general de Thompson por antiderivada.
ciones? Como el propio Thompson aclara, una
derivada no tiene una sola antiderivada, ya
Examina de nuevo la figura 52. Supón que podemos calcular el área debajo que una antiderivada puede tener cualquiera
de un tramo más grande de la curva de A a Q, es decir, de x = 0 a x = x2, cuya de un número infinito de constantes aña-
didas. Estas constantes corresponden a las
área se designará AQNO. Ahora imagina que podemos calcular el área debajo de diferentes alturas que puede tener una curva
un tramo más pequeño de A a P, es decir, de x = 0 a x = x1, o sea, el área APMO. arriba del eje x. Por ejemplo, la derivada de
Si en seguida restamos el área menor de la mayor, nos quedará como residuo el x2 es 2x. Pero 2x también es la derivada de
x 2 + 1; x 2 + 666; x 2 + π, y así sucesiva-
área PQNM, que es precisamente la que necesitamos. mente. Puede ser x 2 más o menos cualquier
Aquí tenemos la pista de lo que debemos hacer: la integral definida entre los número real. Como existe una infinidad de
números reales, si una derivada tiene una
dos límites es la diferencia entre la antiderivada obtenida para el límite superior y antiderivada, tendrá un número infinito de
la antiderivada obtenida para el límite inferior. ellas. Solo difieren en lo que se conoce como
Prosigamos entonces. Primero, calculamos la antiderivada: sus constantes de integración. La antideriva-
da es indefinida porque no es única.
En esta obra, y en todos los libros de
∫y dx cálculo, cuando el sustantivo integral se usa
sin adjetivo, se refiere a la integral definida.
y, como y = b + ax2 es la ecuación de la curva (figura 52), Es el concepto fundamental de la integra-
ción. (MG)
28
En vista de que la técnica que Thomson des-
∫(b +ax 2 )dx
cribe es la parte medular del cálculo integral,
permítanme aclararla un poco más.
es la antiderivada que debemos hallar.
Para transformar una antiderivada en una Una vez realizada esa integración, tenemos
integral definida es necesario especificar las
a
cotas en la curva continua. Cada cota tiene un
bx + x 3 + C
valor en la antiderivada de la curva. La integral 3
definida es la diferencia entre esos dos valores.
Simplemente hay que restar el valor de la y esta será toda el área desde 0 hasta cualquier valor de x que asignemos. Cuando
antiderivada en la cota izquierda, donde x es
menor, del valor de la antiderivada en la cota x es 0, esta área es 0, por lo que C = 0.
derecha, donde x es mayor. El resultado es la Por consiguiente, el área más grande hasta el límite superior x2 será
integral definida.
La integral definida no es una función. Es a
un número que es la suma límite de todos los bx 2 + x 32
rectángulos angostos debajo de la curva, entre 3
las cotas superior e inferior, a medida que su
anchura se aproxima a cero y su número se y el área más pequeña hasta el límite inferior x1 será
vuelve infinito. La situación es análoga a cortar
a
un trozo de cuerda. Supón que esta mide un bx1 + x 31
pie de largo y deseas obtener una parte de 9 3
pulgadas que abarca de la marca de 3 pulgadas
hasta el extremo de 12 pulgadas. ¿Qué debes Ahora, restamos el valor menor del mayor y obtenemos para el área S el
hacer? Pues cortar las 3 primeras pulgadas.
El hecho de que la integral definida sea la
valor,
diferencia entre dos valores de la antiderivada a
se conoce como el teorema fundamental de área S = b(x 2 −x 1 )+ (x 23 −x13 )
cálculo. El teorema se puede expresar de otras 3
formas, pero es la más sencilla y la más útil. Es
un teorema asombroso, que une la derivación Esta es la respuesta que buscábamos. Asignémosle algunos valores numéri-
con la integración. Funciona como por arte de cos. Supón que b = 10, a = 0.06, y x2 = 8 y x1 = 6. Entonces, el área S será
magia, ¡casi demasiado bueno para ser verdad!
Jerry P. King, en su Art of Mathematics
igual a:
(1992) asemeja el teorema a la piedra angular 0.06 3
de un arco que une los dos lados del cálculo. 10(8 − 6) + (8 − 63 )
Como existe un cálculo unificado, muchos 3
matemáticos han recomendado abandonar los = 20 +0.02(512−216)
términos cálculo diferencial y cálculo integral y
sustituirlos con cálculo de derivadas y cálculo = 20 +0.02 ⋅ 296
de integrales.
Es imposible, escribe King, exagerar la = 20 +5.92
importancia de este arco. “Sobre el gran arco = 25.92
y sustentado por él descansa todo el análisis
matemático y las partes más importantes de la
física y las otras ciencias que el cálculo funda- Establezcamos ahora una forma simbólica de expresar lo que hemos averi-
menta y explica. Las matemáticas y la ciencia se guado sobre los límites:
basan en el cálculo…”
Newton fue el primero en construir el arco.
Eric Temple Bell, en su capítulo sobre Newton
en Men of Mathematics (1937), llama a este
∫x=x2
x=x1
y dx =y2 − y1
arco “sin duda uno de los descubrimientos
más extraordinarios que hayan hecho los donde y2 es el valor integrado de y dx correspondiente a x2, y y1 el correspondiente
matemáticos”.
El teorema del valor medio (véase la posdata a x1.
del capítulo 10) define un punto p en una Toda integración entre límites requiere la diferencia entre los dos valores así
curva de función continua entre los límites a y
b. El valor y del punto es el valor medio de la
obtenidos. Además, ten en cuenta que al hacer la resta, la constante C que se
función. Si uno traza una línea horizontal que había sumado desaparece.28
pase por este punto, y dibuja líneas verticales
a través de a y b hasta el eje x, formará lo que
se conoce como rectángulo del valor medio de
Ejemplo 1
la función” (figura 53a). El área de este rectán- Para familiarizarnos con el proceso, citemos un ejemplo cuya respuesta conoce-
gulo, que aparece sombreado, es exactamente
igual al área debajo del intervalo de la curva
mos de antemano. Vamos a calcular el área del triángulo (figura 53) cuya base es
de a a b. (MG) x = 12 y altura y = 4.
Solución y
∫ ∫
Figura 53
x=12
x=12 x
y ⋅ dx = ⋅ dx
x=0 x=0 3
área = [13 ⋅ 12 x + C]
2
x=12
x=0
P
= [ + C]
2
x x=12
6 x=0
x 0 3 6 9 12
y 0 1 2 3 4
Como otro ejercicio, demuestra que el valor de la misma integral entre los
límites de x = 3 y x = 15 es 36. a x x
O
Figura 55
Ejemplo 2
Calcula el área entre los límites x = x1 y x = 0 de la curva y = b /(x + a).
Solución
Área = ∫ y ⋅ dx = ∫ x +a
x=x1
x=0
b
dx
x=x1
x=0
y Ejemplo 3
Aquí tenemos otro caso: el de la curva que se desvanece. Calcula el área entre x = 0
y x = a de la curva (figura 57) cuya ecuación es y = be–x.
b Solución
O a x
Área = b ∫x=0
x=a
e −x ⋅ dx
Figura 57
La integración da
[ ]
= b −e −x
a
0
−a
= b [−e −(−e −0 )]
= b(1−e −a )
Ejemplo 4 P
Tenemos otro ejemplo sencillo con la curva adiabática de un gas ideal, cuya ecua-
ción es pvn = c, donde p representa la presión; v, el volumen y n tiene el valor
1.42 (figura 58).
Calcula el área debajo de la curva (que es proporcional al trabajo realizado al
comprimir repentinamente el gas), del volumen v2 al volumen v1. p1
p2
Solución O v1 V
v2
Aquí tenemos
Figura 58
área = ∫ cv ⋅ dv
v=v2
v=v1
−n
= c[ v ]
1 1−n
v2
1−n v1
=c
1
1−n
(v −v )
1−n
2
1−n
1
=
−c
0.42 v( 1
0.42
2 v
1
)−
0.42
1
Ejercicio 1
Comprueba la fórmula geométrica común que el área A de un círculo cuyo radio
R es igual a πr².
Solución
Considera una zona elemental o anillo de la superficie (figura 59), de anchura dr,
situada a una distancia r del centro. Podemos imaginar que toda la superficie está
dr
formada por zonas igualmente estrechas y que toda el área A simplemente será la r
integral de todas estas zonas elementales del centro a la orilla, esto es, integradas
de r = 0 a r = R. R
Por consiguiente, debemos hallar una expresión para el área elemental dA de
la zona estrecha. Imagina una franja de anchura dr, y de una longitud igual a la
Figura 59
periferia del círculo del radio r, es decir, la longitud de 2πr. Entonces tenemos
como área de la zona estrecha:
dA = 2πr dr
∫ ∫
A = dA =
r=R
r=0
2π r ⋅ dr = 2π ∫ r=R
r=0
r ⋅ dr
A = 2π [ ]
1 2
2
r
r=R
r=0
o bien
1 2
A = 2π [ 12 R 2
− (0)
2 ]
de donde A = πR2.
M Ejercicio 2
y
Calculemos el valor medio de la parte positiva de la curva y = x – x2, que se mues-
1/4
N tra en la figura 60. Para hallar la ordenada media, tendremos que calcular el área
O 1 de la parte OMN y luego dividirla entre la longitud de la base ON. Pero antes de
Figura 60 calcular el área, debemos comprobar la longitud de la base para saber hasta qué
límite vamos a integrar.
Solución
En la ordenada N, y tiene valor de cero; por tanto, debemos examinar la ecuación
y ver qué valor de x hace que y = 0. Como es evidente, si x es 0, y también será
0 y la curva que pasa por el origen O; pero también, si x = 1, y = 0, por lo que
x = 1 nos da la posición del punto N.
El área que buscamos es
∫ x=1
x=0
(x −x 2 )dx = [ 12 x − 13 x ] = [12 − 13] − [0−0] = 61
2 3
1
media de y =
1
x1
∫ x=x1