: Sobre la Explotacién
y Opresion de las Mujeres
. Acasilladas en Chiapas'
Mercedes Olivera
Instituto de Investigaciones
Antropolégicas. UNAM.
Tomando como base fos Cuadros Estadisticos de la Poblacion Hablante de
Lenguas Indigenas segiin el Censo de 1970? hemos calculado que en los ran-
chos y fincas cafetaleras del pais viven alrededor de 20 mil mujeres acasilla-
das; su situacién como trabajadoras y como mujeres es compleja y dificil,
pues son explotadas por el capitalismo a través de una relacion servil con los )
duefios de las empresas de produccién cafetalera; por ser en su mayoria indi-
genas, son discriminadas por los ladinos; y, como mujeres son oprimidas por
Tabajo doméstico y la ideologia patriarcal y sexista tan caracteristica de la
situacién servil.
Si el modo de produccién dominante en nuestro pais es el caj
resulta sorprendente hasta cierto punto, saber, que el (5° /o del café
1
vitalismo,
‘é mexica-
Una primera version de este trabajo se presenté en el Primer Simposio Mexicano-
Centroamericano de Investigacion sobre la Mujer. Los datos se obtuvieron en 1976
y 77 en el desarrollo del Proyecto Simojovel del Instituto de Investigaciones Antro-
poldgicas dela UNAM.
El trabajo acasillado es caracteristico del sistema de plantacién. No sélo el café, sino
‘otros productos como el algod6n y ain el maiz en algunas regiones, se producen
utilizando este tipo de trabajo que casi siempre aparece combinado con el trabajo
temporal. La cantidad de acasillados que se menciona ha sido calculada-tomando
como base El Estudio de la Poblacion Indigena a través del Censo de 1970 prepa-
rado por la Direccién de Estadistica, y los Institutos de Investigaciones Antropol6-
gicas, Geografia y Ciencias Sociales de la UNAM proximo a publicarse. En los lista-
dos sobre la poblacin hablante de lenguas indfgenas a nivel de localidad, es claro
que la poblacién indfgena que vive en fincas y ranchos de las regiones cafetaleras
son peones ligados servilmente a la finca a través del usufructo de un pedazo de
tierra, esto se ha comprobado con observaciones directas en el campo.
43‘no se produce en empresas, en donde el capital conjuga la riqueza del trépico
con el trabajo no libre y barato de las familias acasilladas, y la mano de obra
temporal de los indigenas que habitan en las zonas aledafas.°
El numero de familias acasilladas en cada unidad productora de café en
Chiapas varia entre una y treinta y cinco y, ocasionalmente mas, segiin la ex-
tension de la plantaci6n, asimismo la mano de obra temporal empleada en
ellas es mayor o menor, de acuerdo con el volumen de la produccion cafeta-
lera. Vista en su conjunto, la fuerza de trabajo acasillado y temporal —que en
buena proporcion es de indigenas, incluyendo mujeres y nifios— es cuantita-
tivamente importante; por ejemplo, en el mismo estado de Chiapas, que tiene
el primer lugar en la produccién cafetalera del pais, hemos calculado que el
30°/o de la fuerza de trabajo empleada en la agricultura corresponde a los
peones acasillados.* Ha sido dificil conseguir datos precisos sobre la cantidad
de mano de obra temporal que se ocupa en ese Estado; pero para tener una
idea al respecto es suficiente mencionar que anualmente llegan al Soconusco
diez mil braceros guatemaltecos que se ocupan principalmente en el corte del
café, por cierto, en condiciones de existencia pésimas.>
Ni el trabajo acasillado, ni el trabajo temporal --que ademés se paga a
destajo— son formas de trabajo historicamente originadas en el proceso capi-
talista de produccién, no lo realizan trabajadores libres, totalmente despoja-
dos de los medios de produccién. Son formas de trabajo que caracterizaron
mas bien las relaciones de produccion feudales en el campo. En la época feudal
“el campesino conservaba la tierra, pero estaba ligado a ella en calidad de
siervo y se vefa constrefido a pagar al propietario de la misma con trabajo o
con productos".* Es importante resaltar que, como dice Lenin, la forma de
obtener ef plusproducto en la economia basada en la prestacion personal y en
la capitalista son diametralmente opuestas, la primera se halla basada en la
concesién de tierra al productor, y la segunda, en liberar de la tierra al pro-
ductor, en separarlo de su principal medio de produccién.” Habia, ademas,
en el sistema servil, una coersién extraecondmica a través del poder directo
del terrateniente sobre el campesinado para garantizarse la abundante mano
de obra que necesitaba, dada la baja tecnologia que se empleaba, establecién-
dose con ello una dependencia personal de los campesinos con réspecto al te-
rrateniente. Pero, a diferencia de las haciendas capitalistas, en el sistema
feudal la hacienda constituia un todo cerrado; en ella imperaba la econom{a
natural, debia bastarse a sf misma, pues mantenia muy débiles relaciones con
el mundo restante.*
pee
4 Los pequefios productores para el mercado solamente producen el 35°/o del café.
La mayor parte de ellos forma parte de las Unidades de Produccién y Comercializa.
gi6n que ha organizado el IMECAFE . Véase los informes de Juan Segoviano y
Eduario, a a Primer Simposio Sobre el Mejoramiento del Café en México.
Fuente: Cuadros Especiales sobre la Poblacié fs
«1970. Direccién General de Estadistica Moxie Teens Oo Leneas Indrgenas en
Tgrymacion de la DirecciGn de Trabajo y Prevision Social del Estado de Chiapas.
Lenin: “El Desarrollo del Capitalismo en Rusia
Lenin Op. Cil., pp. 187 y 188.
Ibi.
". Rd. Progreso. Moscti 1974 p. 187.
44Las formas de trabajo servil se generalizaron en América durante !a Colo-
nia. En México, como en otros paises conquistados por los espaiioles, el siste-
ma colonial incluia algunas empresas de tipo capitalistas; sin embargo, las
formas de explotacion dominantes como la tributacién, la produccién mer-
cantil y el trabajo servil eran de tipo precapitalista? y como en todas partes,
las formas precapitalistas de produccién coexistian con las capitalistas en las
épocas de transicién hacia el capitalismo, presentando una gama muy grande
de variantes.'°
No hay duda en asegurar que en la actualidad, el modo de produccién ca-
pitalista domina en nuestro pafs en todos los ambitos de la produccion inclu-
|, Yendo el agro y, sin embargo, todavia hay muchos acasillados que tienen con
sus patrones, los duefios de las fincas, una relacion servil, pues éste les permi-
do de te cultivar para si y para su familia’ una parcela en terrenos de la finca 0
r rancho. De ella, con su trabajo, los peones acasillados obtienen la parte
fundamental de los productos que necesitan para vivir y reproducirse; pero
cosiockes a cambio de la tierra, tienen que pagar con trabajo en la finca una determina-
da renta al patron. :
El caso de los trabajadores temporales es un tanto diferente, pues solo
legan a trabajar a la finca durante 1 6 3 meses al afio, sobre todo durante el
corte de café. Por este trabajo reciben mas o menos dinero segtin el numero
de latas 0 cajones que ellos y sus familiares logren Ilenar con cerezas de café
El resto del tiempo viven en sus ejidos 0 rancherias trabajando sus tierra:
comunales, propias o ejidales; de ellas.obtienen lo fundamental para subsis-
tir: maiz y frijol para el consumo y algunos productos para la venta en los
mercados regionales, en esta forma se mantienen mientras la finca no los
necesita.
El dinero que obtienen de la finca por su trabajo sé hace cada vez mds
necesario, a medida que la Pauperacion avanza por el deterioro de las tierras
la dependencia hacia el mercado y el aumento de los miembros de la familia,
tomdndose indispensable para el sostenimiento familiar y el de cada comu-
nidad en su conjunto, ya que una parte importante de él, se ocupa en la com-
pra de ropa y alimentos que ellos no producen ya; otra parte se invierte obli-
gatoriamente en el gasto suntuario de fiestas familiares o comunales relacio-
nadas con el sistema de cargos religiosos y de compadrazgo, que todavia fun-
gen como canales importantes de cohesién social entre los campesinos de
cada comunidad.
El trabajo temporal en las fincas origina una dependencia entre las fincas
cafetaleras y las comunidades indigenas que permite la continuidad de la
4. existencia de ambas instituciones y colabora, al mismo tiempo. a la reproduc-
cién del sistema capitalista en su conjunto. Esto sucede asi en la medida en
que el ingreso obtenido por el campesino en la finca, complementa el ingreso
familiar, refuerza los lazos comunitarios y detiene en alguna forma la migra-
cién y la proletarizacién de los campesinos en sus comunidades, y también,
en la medida en que el empresario dispone permanentemente de mano de
obra barata, que no necesita mantener mientras no la ocupa, l¢ permite un
—
knonte
Véanse: Semo, Enrique Historia del Capitalismo en México. Ed. Era. México 1973,
pp. 126-130. De la Peiia, Sergio. Formacién del Capitalismo en Mexico. Ed. S. XXI,
México 1975, pp. 23-35.
1° Lenin Op. Cit., pp. 189-190.