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Estructura y composición
de los folletos publicitarios
Un análisis en el formato hipermercado
JUAN CARLOS GÁZQUEZ ABAD. Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Almería
FRANCISCO J. MARTÍNEZ LÓPEZ. Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad de Granada
JUAN ANTONIO MONDÉJAR JIMÉNEZ. Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca. Universidad de Castilla-La Mancha

a utilización de folletos publicita- nos encontremos, periódicamente, con


■ RESUMEN

Los folletos publicitarios se han converti-


do, junto con las promociones en precio,
en la herramienta promocional a la que
L rios por parte de las marcas es
una de las actividades promocio-
nales a la que mayor proporción
del presupuesto de marketing destinan
tanto minoristas como fabricantes (Bje-
folletos publicitarios en los buzones de
nuestros portales. En la mayor parte de
los casos, los folletos son consultados
con objeto de conocer qué productos es-
tán rebajados o en condiciones favora-
mayor presupuesto destinan los grupos de rre, 2003). De hecho, los folletos publici- bles en el establecimiento, durante
distribución minorista. El objetivo de este tarios se han convertido, probablemente, cuántos días, etc. En este sentido, los fo-
trabajo es que el consumidor conozca en en el medio más importante para anun- lletos publicitarios se convierten en una
profundidad los principales aspectos que ciar dichas promociones (Arnold, Kozi- fuente de información muy útil para que
caracterizan el contenido y la estructura nets y Handelman, 2001), siendo habi- el consumidor conozca las promociones
de los folletos publicitarios que, de forma tual la impresión de uno o dos folletos al que existen en los puntos de venta mino-
frecuente, suele consultar antes de acudir mes (1). ristas.
al establecimiento. Para este análisis se Desde el punto de vista del consumi- El uso frecuente que el consumidor
utilizan 142 folletos publicitarios corres- dor, los folletos publicitarios se han con- suele hacer de los folletos publicitarios
pondientes al formato hipermercado. vertido, sin lugar a dudas, en un elemen- como fuente de información previa a la
Palabras clave: publicidad promocional, to cotidiano en el desarrollo de su activi- compra se debe, entre otros aspectos, a
folletos publicitarios, hipermercados. dad de compra. Así, no es extraño que que existe la creencia generalizada acer-

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

zar esta herramienta promocional. El tra-


bajo finaliza con las principales conclusio-
nes extraídas a partir del análisis cualita-
tivo desarrollado, así como con la indica-
ción de las principales limitaciones del
mismo y las futuras líneas de investiga-
ción a desarrollar.

LOS FOLLETOS PUBLICITARIOS

Si bien es cierto que la literatura promo-


cional de marketing no ofrece una defini-
ción clara, existe cierto consenso en con-
siderar a los folletos como una actividad
promocional con un objetivo a corto plazo
(Cox y Brittain, 1993). Aún así, para mu-
chos autores los folletos publicitarios, co-
mo elemento de la estrategia publicitaria
del detallista, pueden, además de incre-
mentar el tráfico del establecimiento,
ca del carácter promocional de todos los poral de los folletos, el número de refe- crear cierta lealtad hacia el mismo, “fijan-
productos que aparecen anunciados en rencias promocionadas, el diseño de la do el posicionamiento del consumidor”
los folletos; es decir, el consumidor aso- portada y contraportada, la proporción (Hathcote, 1995).
cia producto anunciado con producto pro- del folleto dedicada a productos de ali- Christiansen y Bjerre (2001) indican
mocionado, aun cuando existen trabajos mentación y droguería, la presencia de que “el folleto publicitario forma parte de
que demuestran que no siempre es así. marcas propiedad del distribuidor, etc., la comunicación masiva del remitente(s),
Así, en el ámbito nacional, Gázquez y Sán- con objeto de que el consumidor tenga tiene un mínimo de cuatro páginas y va di-
chez (2006) ponen de manifiesto cómo un mayor conocimiento de los folletos rigido a consumidores o empresas”. Así,
únicamente en un 14,75% de las ocasio- publicitarios que suele consultar antes las principales características que defi-
nes en las que una marca aparece en fo- de acudir al punto de venta. Con este ob- nen un folleto publicitario son (Schmidt y
lleto, ésta se encuentra, efectivamente, jetivo, se utilizan 142 folletos publicita- Bjerre, 2003):
promocionada en precio; por el contrario, rios pertenecientes al formato hipermer- – Frecuentemente distribuido: al me-
el 67,22% de las ocasiones en las que di- cado recogidos entre septiembre de nos una vez al año, si bien lo habi-
cha marca aparece en el folleto publicita- 2006 y enero de 2009. La utilización del tual es que se distribuyan varios fo-
rio, su precio de venta no se encuentra re- hipermercado se debe a que es el forma- lletos diferentes al mes (especial-
bajado. Si a esta creencia le unimos que, to de distribución que mayor inversión mente en ciertos momentos del
según datos de IRI (2007), casi un 68% destina a la elaboración de los folletos año).
de los consumidores no suele realizar nin- publicitarios, muy por encima de la que – Comunicación masiva: los folletos
gún tipo de “lista de la compra” antes de destinan las tiendas de descuento y los publicitarios no son enviados de for-
acudir al establecimiento, no es de extra- supermercados (IRI, 2007). En este sen- ma personalizada al consumidor
ñar la importancia que la utilización de fo- tido, es frecuente la impresión de dos o (aunque en algunos casos puedan
lletos publicitarios tiene en el presupues- tres (y a veces cuatro) folletos al mes ser introducidos directamente en
to promocional de los establecimientos por parte del hipermercado. sus buzones). Lo habitual es que
minoristas. Con este objetivo, y tras realizar una sean depositados en el espacio que
El objetivo de este trabajo es profundi- breve aproximación teórica al concepto las viviendas tienen destinado para
zar en los principales aspectos relacio- de folleto publicitario y a los aspectos re- la publicidad. A veces, incluso, son
nados con la composición, estructura y lacionados con su estructura, contenido y distribuidos a la entrada al estableci-
contenido de los folletos publicitarios. composición, se presenta la metodología miento, o se colocan directamente
En particular, se trata de realizar un ex- utilizada en este trabajo, para, posterior- en las cestas y “carros” de la com-
tenso análisis cualitativo de diversas ca- mente, desarrollar el análisis cualitativo pra (Burton, Lichtenstein y Neteme-
racterísticas tales como la vigencia tem- en profundidad en el que vamos a anali- yer, 1999).

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– Inmediata y fácilmente accesibles pa- i) tamaño del folleto; ii) duración/vigencia lletos publicitarios según la quincena del
ra el consumidor: se trata de un me- del folleto, y iii) profundidad y localización mes en el que son repartidos. Así, Gáz-
dio al que el consumidor puede acce- de las marcas presentes en el folleto. quez, Martínez y De Canniére (2007) ha-
der de forma directa y sencilla, sin Respecto al tamaño, Gijsbrechts et al. llan cómo las marcas que aparecen en
ningún tipo de esfuerzo ni de aplica- (2003) sugieren que el incremento del nú- los folletos vigentes durante la segunda
ción técnica. mero de páginas del folleto publicitario quincena del mes tienen una mayor in-
– Mínimo de cuatro páginas: el conteni- puede tener un efecto positivo tanto en el fluencia sobre el comportamiento de
do del folleto suele ser mucho más tráfico dentro del establecimiento como elección del consumidor que cuando apa-
cuantioso, superando, en muchos en el nivel de ventas. Así, a mayor número recen en folletos vigentes durante la pri-
casos, hasta las treinta páginas. No de páginas en el folleto, más probable se- mera quincena. Para estos autores, la
obstante, entre diez y 15 páginas rá que el consumidor encuentre alguna causa de esta mayor eficacia se encuen-
suele ser lo más habitual. oferta que le resulte lo suficientemente tra en el mayor esfuerzo de búsqueda de
– Dirigido a consumidores particulares atractiva como para visitar el estableci- información por parte del consumidor en
o empresas: si bien se trata de un miento. Además, cuanto mayor sea el ni- la segunda quincena, consecuencia de su
medio que tradicionalmente ha sido vel de descuento de los productos anun- menor disponibilidad monetaria y, por tan-
utilizado en el mercado de consumi- ciados en dichas páginas, mayor incenti- to, de su mayor sensibilidad al precio y
dores, es cada vez más habitual su vo para visitar el establecimiento y ajustar las promociones en esta parte del mes.
distribución a nivel organizacional. el comportamiento de compra dentro del
– La fuente del mensaje es el minoris- mismo (Mulhern y Leone, 1991).
ta, el fabricante, o una combinación Otro aspecto importante en la composi- METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
de ambos: incluso, en muchas oca- ción de los folletos es la vigencia o dura-
siones, varios distribuidores publi- ción de los mismos; en particular, el nú- Con objeto de alcanzar los objetivos de
can conjuntamente un folleto publi- mero de días en los que está vigente el fo- este trabajo, se dispone de un total de
citario. lleto y la quincena del mes que abarca. 142 folletos publicitarios de ámbito na-
Así, si tenemos en cuenta que, habitual- cional pertenecientes al formato hiper-
mente, la vigencia de las promociones mercado, recopilados desde septiembre
ASPECTOS RELACIONADOS CON LA que aparecen en los folletos suele ser de de 2006 hasta enero de 2009, y pertene-
COMPOSICIÓN Y LA ESTRUCTURA diez a catorce días, y que, con frecuencia, cientes a los principales grupos de distri-
DE LOS FOLLETOS PUBLICITARIOS el establecimiento minorista (sobre todo bución con presencia en toda España. El
hipermercados y grandes supermerca- cuadro 1 muestra información acerca del
Los aspectos relacionados con la compo- dos) pone en circulación dos o más folle- conjunto de folletos utilizados para este
sición de los folletos publicitarios van a tos publicitarios al mes, nos encontramos trabajo.
incrementar su habilidad para llamar la con que uno de los folletos, habitualmen- De los diferentes formatos de distribu-
atención del consumidor, para, una vez lo- te, tiene vigencia durante la primera mitad ción minorista, el hipermercado se carac-
grada, estimular la probabilidad de que di- del mes, mientras que el segundo suele teriza por ser, por lo general, el de mayor
cho consumidor acuda al establecimiento estar vigente la segunda quincena (2). tamaño y superficie (Díez, 2004; Maraver,
y/o altere su comportamiento de compra Existen pocos trabajos en la literatura 2005; Miquel, Parra, Lhermie y Miquel,
en él. En este sentido, la investigación que analicen la mayor influencia de los fo- 2006). Esto provoca que cuenten con un
centrada en las características de la pu-
blicidad promocional destaca la importan- CUADRO 1
cia de aspectos tales como los estímulos
Características de los folletos utilizados en el análisis empírico
físicos (e.g., el tamaño), el valor (e.g., la
información sobre el precio), la posición Número de folletos 142
de los productos en el medio (e.g., porta- Período de tiempo septiembre 2006-enero 2009
da vs páginas interiores) y el tipo de cate- Formato Hipermercado
goría y marca anunciada (e.g., marcas na- Enseñas Carrefour, Alcampo y Eroski
cionales vs marcas de distribuidor). Así, Carácter de los folletos* Folletos de ámbito nacional de carácter periódico y de carác-
Gijsbrechts, Campo y Goossens (2003) ter “especial” (e. g., Navidad, “día del padre”, “vuelta al cole”,
señalan los siguientes aspectos relacio- etc.)
nados con la composición de los folletos
* Se han excluido del análisis aquellos folletos relacionados con ofertas y productos de ámbito local, dado que éstos no son dis-
como los que van a condicionar, en mayor tribuidos a nivel nacional.
medida, la eficacia de dicha herramienta:

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

surtido no sólo amplio, sino también muy para llamar la atención de los consumido- damentalmente); 2) comunicar una ima-
profundo. Así, el surtido de los hipermer- res más propensos a las promociones y gen de precios reducidos al mercado po-
cados se basa, fundamentalmente, en con mayor tendencia a cambiar de forma tencial sin necesidad de tener que ofrecer
tres categorías (Miquel et al., 2006): 1) frecuente de establecimiento, así como descuentos en todos los productos que
productos alimenticios (suponen, aproxi- para incrementar el propio tráfico dentro se ofrecen en la cadena de estableci-
madamente, el 40% de la superficie to- del establecimiento (Shimp, 1997). De mientos, tienda o categoría de producto, y
tal); 2) artículos complementarios del ho- hecho, Walters y Jamil (2003) observan 3) incrementar la rentabilidad del punto
gar, y 3) artículos de uso y vestido. Así cómo son aquellos consumidores más de venta a través del incremento de la ro-
mismo, están añadiendo múltiples servi- sensibles al precio y que buscan de for- tación del mismo –gracias al desarrollo
cios: gasolineras, ópticas, seguros, agen- ma constante los precios más reducidos, de actividades promocionales como, e.g.,
cias de viaje, sector inmobiliario y finan- los que mayor uso hacen de los folletos reducciones del precio o la utilización de
ciero, venta de coches, etc. Su política co- publicitarios, con objeto de conocer la cupones descuento.
mercial consiste en reducir precios gra- existencia de posibles promociones del El análisis del contenido y la composi-
cias a márgenes bajos y elevadas rotacio- precio. ción de los folletos publicitarios se realiza
nes, fundamentalmente en los productos En el contexto de la estrategia Hi-Lo, la a partir de las siguientes variables:
de alimentación, que actúan como factor utilización de folletos es necesaria, dado – Vigencia temporal (número de días).
de atracción para que el consumidor ad- que se requiere que el consumidor esté – Quincena del mes en la que el folleto
quiera otros artículos con mayores már- continuamente informado de las ofertas y está vigente.
genes (Díez, 2004). promociones del establecimiento (Váz- – Extensión del folleto (número de pági-
El precio es, sin lugar a dudas, uno de quez y Trespalacios, 2006). Así, el esta- nas).
los aspectos en los que mayor esfuerzo blecimiento comunica los descuentos de – Características de la portada y la con-
ponen los minoristas, dada su influencia precio que realiza sobre ciertos produc- traportada.
en la frecuencia de compra del consumi- tos “clave” (suelen ser marcas naciona- – Proporción de páginas dedicadas a
dor, su nivel de lealtad al establecimiento les líderes en cada categoría de producto) alimentación y droguería.
y en la cantidad adquirida (Krishna, 1992; a través de dichos folletos o la prensa de – Número de referencias.
Blattberg, Briesch y Fox, 1995). La estra- ámbito normalmente local. Adicionalmen- – Número de referencias por página.
tegia de precios habitual en el formato hi- te, el resto de referencias de la tienda se – Proporción de marcas nacionales.
permercado es la de “precios altos y ba- vende a un precio regular. Existen varias – Proporción de marcas de distribuidor.
jos” (Hi-Lo prices) (Shankar y Bolton, razones que pueden impulsar a un distri- – Proporción de marca de primer pre-
2004). Se trata de una estrategia centra- buidor a seguir una estrategia de este ti- cio.
da, fundamentalmente, en los consumi- po (Martínez et al., 2008:21): 1) aumen- – Calidad de los materiales (papel e
dores con una elevada sensibilidad al pre- tar la afluencia de clientes hacia su esta- imágenes).
cio (Martínez, Martínez y Jiménez, 2008). blecimiento comercial, para lo que redu- La tabla 2 muestra los estadísticos
En el contexto de este tipo de estrategia, cen el precio de ciertos artículos conside- descriptivos de las características cuanti-
existe una creencia generalizada acerca rados especialmente atractivos por parte tativas analizadas en los folletos publici-
de la eficacia de los folletos publicitarios del consumidor (marcas nacionales, fun- tarios.

CUADRO 2
Estadísticos descriptivos de las variables analizadas

PERCENTILES
CARACTERÍSTICA MEDIA D. TÍPICA MODA MÍNIMO MÁXIMO 25% 50% 75%

Vigencia temporal (número de días) 16,05 5,40 14 7 48 13 15 19


Número de páginas 39,37 21,33 23 2 99 23 39 57,25
Porcentaje de páginas dedicadas a alimentación y droguería 40,67 32,46 0 0 100 0 48 61,25
Número de referencias 294,68 163, 49 155* 12 822 155 302 403
Número de referencias/página 7,69 2,33 7,15* 2,68 15,75 6,18 7,73 9,19
Porcentaje de referencias de marcas de fabricante 82,06 17,55 93 0 100 80 85 91,50
Porcentaje de referencias de marca de distribuidor 16,43 15,96 7 0 100 7 14 19,50
Porcentaje de referencias de marca de primer precio 1,51 7,74 0 0 90 0 0 1,0

* Existen varias modas. Se muestra el menor de los valores.

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

RESULTADOS: ANÁLISIS si bien lo más frecuente es que abarquen los folletos publicitarios, nos encontra-
DE LOS FOLLETOS PUBLICITARIOS dos semanas. De hecho (cuadro 3), el mos cómo éstos abarcan, al menos, una
45,6% de los folletos analizados está vi- quincena completa dentro del mes en el
A partir de los valores mostrados en el gente entre una y dos semanas. que son editados, si bien es cada vez
cuadro 2, así como del resto de aspectos No obstante, muchos de los folletos de más frecuente que los folletos abarquen
cualitativos, se analizan las principales los hipermercados suelen extenderse, in- el final de una de las quincenas y el co-
características de los folletos publicita- cluso, durante varias semanas dentro de mienzo de la siguiente. El cuadro 4 mues-
rios. cada mes. Así, el 44,2% de los folletos tra el momento del mes (1ª vs 2ª quince-
tiene una duración entre 15 y 21 días. En na) al que van referidos los folletos publi-
este sentido, cabe señalar que el 25% de citarios analizados.
Vigencia temporal: los folletos analizados tiene una duración Como se puede observar en el cuadro
número de días y quincena del mes superior a los diecinueve días (cuadro 2), 4, existe una mayoría de folletos
existiendo folletos que abarcan un mes (63,38%) que abarca las dos quincenas
Tal y como podemos observar en el cua- completo (los que se corresponden con del mes. Por el contrario, únicamente el
dro 2, los folletos suelen tener, por térmi- momentos especiales del año –e.g., Navi- 35% de los folletos analizados se encuen-
no medio, una duración de dieciséis días, dad, Semana Santa, la “vuelta al cole”), e tra referido a sólo una de las quincenas
incluso algunos que comprenden más de del mes, siendo mayor el número de folle-
CUADRO 3 45 días –e.g., el folleto anual dedicado a tos centrados en la segunda quincena de
Vigencia de los folletos publicitarios. los juguetes que se edita en la segunda mes que en la primera. Dentro del porcen-
Número de días quincena del mes de noviembre y que taje de folletos que abarcan las dos quin-
abarca hasta el 5 de enero–. En todos es- cenas del mes, cabe señalar que existe
VIGENCIA FOLLETOS (%)
tos folletos “especiales” no suelen apa- una mayoría de ellos que van referidos a
Menos de 7 días 3,7
recer productos de alimentación o dro- los últimos días de un mes y a los prime-
8 días-14 días 45,6
guería. ros días del mes siguiente. Esto, unido al
15 días-18 días 29,4
El gráfico 1 muestra la distribución de mayor porcentaje que suponen los folle-
19 días-21 días 14,8
los folletos analizados en función de su tos referidos únicamente, a la segunda
Más de 21 días 6,5
vigencia temporal. parte del mes, confirma la mayor utiliza-
Como consecuencia de la duración de ción de los folletos publicitarios por parte
de los hipermercados durante la última
CUADRO 4 parte del mes y el comienzo del siguiente.
Quincena de vigencia de los folletos publicitarios Este resultado está en consonancia con
el obtenido por Gázquez et al. (2007), y
1ª 2ª AMBAS OTROS*
viene a confirmar la mayor capacidad mo-
Número de folletos 19 30 90 3
netaria de los individuos a comienzos de
Porcentaje 13,38 21,12 63,38 2,11
cada mes (3) (INC, 2001). Por esta razón,
* e.g., mensual, otoño-invierno, primavera-verano. muchos de los folletos publicitarios se
lanzan a final de mes –momento en el
que el consumidor es más sensible al
GRÁFICO 1
precio y más propenso a las promocio-
Duración de los folletos publicitarios. Porcentaje
nes, dada su menor disponibilidad mone-
taria– con objeto de lograr el mayor im-
pacto de las promociones anunciadas so-
bre el comportamiento de compra. Pero,
además, el folleto abarca algunos días
–habitualmente entre siete y diez– del
mes siguiente, momento en el que mu-
chos de los consumidores disponen de
mayor capacidad monetaria y suelen acu-
dir al establecimiento a realizar, en mu-
chos casos, la compra mensual para su
hogar.
Finalmente, cabe señalar la existencia

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

de algunos folletos que tienen un carác- GRÁFICO 2


ter mensual –e.g., los centrados en mo-
Número de páginas de los folletos publicitarios. Porcentaje
mentos como la Semana Santa o la “vuel-
ta al cole”, que suele abarcar el mes de
septiembre completo– e, incluso, que
abarcan una estación completa –es el ca-
so de algunos folletos que informan de
los productos (normalmente prendas de
vestir y de hogar) que se encuentran dis-
ponibles durante una o dos estaciones
del año (e.g., primavera-verano, otoño-in-
vierno).

Extensión del folleto: número de páginas,


número de referencias contenidas y
número de referencias por página permercado en los folletos habituales
CUADRO 5
más extensos en los que aparecen un
Tal y como muestra el cuadro 2, los folle- Número de referencias contenidas gran número de referencias, la mayor par-
tos suelen contar, por término medio, con
en los folletos publicitarios te de ellas marcas nacionales.
cuarenta páginas de extensión, si bien la REFERENCIAS FOLLETOS (%) A partir de los dos aspectos anteriores,
extensión más frecuente es de 24 pági- Menos de 100 referencias 14,70 cabe señalar que, por término medio, los
nas. En este sentido, más del 35% de los 101 – 300 referencias 34,55 folletos contienen 7,69 referencias por
folletos cuenta con un número de páginas 301 – 500 referencias 41,91 página, lo que permite una excelente pre-
entre 20 y 40. No obstante, es posible en- Más de 500 referencias 8,84 sentación de los productos por parte del
contrar, incluso, folletos con prácticamen- hipermercado. No obstante, existen mu-
te cien páginas –los folletos anteriormen- chas páginas en las que la “saturación
te indicados relacionados con momentos Muy relacionado con lo anterior se en- promocional” es mucho mayor (hasta
especiales del año–. Al contrario, y de for- cuentra el número de referencias presen- 15,75 referencias); igualmente, en otros
ma reciente, es cada vez más frecuente tes en los folletos. Así, es habitual que, casos, es frecuente la aparición de un
la utilización de folletos de extensión muy por término medio, los folletos contengan único producto –suele ser una marca na-
reducida –4 páginas– en los que única- unas trescientas referencias, si bien la cional líder– ocupando el espacio de toda
mente aparecen productos frescos de ali- mitad de los folletos analizados cuentan, la página.
mentación –fruta, carne y verduras–, y con un número de referencias superior a
que vienen a complementar los produc- esta cifra (véase cuadro 5), llegando en
tos de alimentación (no perecederos) “ha- algunos casos, incluso, a existir más de Importancia de
bituales” que suelen aparecer en los fo- ochocientas referencias en total. las secciones de alimentación y droguería
lletos publicitarios. El gráfico 2 muestra la Este número tan elevado de referen-
distribución de los folletos publicitarios cias es consecuencia, como acabamos Es habitual que, aproximadamente, el
en función de su número de páginas. de comentar, de la elevada profundidad 40% de la extensión total de los folletos
La utilización de folletos más extensos de surtido ofrecida por los hipermercados (véase cuadro 2) se encuentre ocupada
por parte del hipermercado se encuentra (de cinco a diez –y en algunos casos has- por productos de alimentación y drogue-
íntimamente relacionada con la amplitud ta quince– referencias por categoría). No ría, si bien en el 30% de los folletos entre
y profundidad de surtido de este formato obstante, en los folletos reducidos dedi- un 51% y un 75% de su extensión se en-
(Díez, 2004) y es también consecuencia cados a la alimentación perecedera que cuentra ocupada por este tipo de produc-
de la necesidad de inclusión de un eleva- anteriormente hemos mencionado, el nú- tos. Incluso, el 14% de los folletos desti-
do número de marcas nacionales que son mero total de referencias suele oscilar nan más de tres cuartas partes de su es-
las que –a través del “canon” que han de entre las doce y las treinta. La impresión pacio total a productos de alimentación y
pagar al distribuidor por aparecer promo- de estos folletos tan reducidos –a veces droguería. El gráfico 3 pone de manifiesto
cionadas en los folletos– sufragan el cos- llegan a comprender, únicamente, una pá- la importancia que tiene esta categoría
te de impresión tan elevado que tienen gina en formato A3 doblada– es sufraga- de productos en la composición de los fo-
los folletos publicitarios. da con los ingresos obtenidos por el hi- lletos publicitarios.

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

GRÁFICO 3
tes en los folletos procede de fabrican-
tes de ámbito nacional, si bien lo más
Espacio asignado a productos de alimentación y droguería. Porcentaje
frecuente es que el 93% sea referencias
de este tipo. Este predominio de las
marcas nacionales confirma que, efecti-
vamente, los hipermercados utilizan es-
ta herramienta promocional, entre otras
cosas, como fuente de obtención de in-
gresos procedentes de las marcas na-
cionales publicitadas, en la línea señala-
da en otros trabajos de la literatura
(e.g., Urbany, Dickson y Sawyer, 2000).
Además, se confirma la necesidad de in-
cluir este tipo de marcas como “gancho”
para atraer al consumidor al punto de
venta. En este sentido, el hipermercado
La mayor presencia que la alimentación fabricantes de marcas nacionales de los trata de que el folleto sea lo más atracti-
y la droguería tienen en los folletos publi- denominados “bienes de consumo masi- vo posible, incluyendo promociones de
citarios se corresponde con la gran impor- vo (4)” se ha visto reducida consecuen- marcas nacionales líderes en cada cate-
tancia de estas categorías dentro de la cia, entre otros aspectos, de la creciente goría, con objeto de atraer al consumi-
cesta de la compra. No obstante, es cier- cuota de mercado que las marcas propie- dor al punto de venta para, una vez den-
to que la presencia de otras secciones dad del distribuidor están acaparando, lo tro y mediante la utilización de técnicas
(e.g., textil, electrónica u hogar) es cada que ha intensificado la competencia en de merchandising, intentar que el cliente
vez más importante en el caso de estos este sector, disminuyendo los márgenes adquiera –además de esas marcas na-
folletos, hasta el punto de que en muchos comerciales. cionales– marcas de su propiedad, que
casos se editan folletos centrados en es- son en las que realmente el hipermerca-
tas secciones y en los que no aparece do puede obtener un beneficio importan-
ningún producto de alimentación. Esto, Presencia de diferentes te.
que es cada vez más frecuente, lo suele tipos de marcas: marcas nacionales y Por otra parte, y como consecuencia de
complementar el hipermercado, no obs- marcas propiedad del distribuidor la importancia que en la estrategia de los
tante, con otro folleto que suele abarcar hipermercados juega su marca propia
los mismos días del mes, y en los que El gráfico 4 muestra la presencia media (Bonfrer y Chintagunta, 2004), la presen-
aparecen de forma exclusiva productos (en términos porcentuales) de cada tipo cia de este tipo de marcas en los folletos
de alimentación y droguería. de marca en los folletos publicitarios. publicitarios es cada vez mayor. Así, apro-
La impresión de folletos dedicados en Los resultados muestran cómo la pre- ximadamente, el 16% de las referencias
exclusiva a secciones diferentes a la ali- sencia de las marcas nacionales es, cla- propiedad del distribuidor, llegando inclu-
mentación y la droguería es consecuencia ramente, mayoritaria. Así, por término so en algunos casos a existir únicamente
de la mayor importancia que están otor- medio, el 82% de las referencias presen- este tipo de marcas. En este sentido, es
gando las grandes superficies a estos
productos (e.g., electrónica, hogar, pro-
ductos para el automóvil, papelería y libre- GRÁFICO 4

ría, etc.), hasta el punto de que el espacio Presencia media de marcas nacionales, MdD y marca de primer precio en los
dedicado a ellos en el punto de venta es folletos publicitarios
mucho mayor que hace unos años. Igual-
mente, la mayor negociación del hiper-
mercado con los proveedores de marcas
líderes de productos de electrónica, ho-
gar, etc., es otra de las razones que justi-
fican la impresión de folletos exclusivos
centrados en este tipo de secciones.
En este sentido, cabe señalar que la
capacidad financiera de muchos de los

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

frecuente que durante varias ocasiones lización de colores diferentes en sus le- ciones que contiene el folleto (e. g., 3x2,
al año el hipermercado distribuya folletos tras e, incluso, insertando dichas mar- 2x1, “30 días locos”, etc.), o alguna foto-
exclusivos en los que únicamente apare- cas en “recuadros especiales” en los grafía (en el caso de folletos exclusivos
cen productos etiquetados con marcas que se incluyen todas las marcas de dis- de productos textiles o del hogar), pero
de su propiedad. Incluso, cada vez es tribuidor. sin marca alguna.
más frecuente encontrar una mayor pre- Respecto a la contraportada, cabe se-
sencia de las denominadas “marcas de ñalar que en la mayor parte de los casos,
primer precio (5)”. Se trata de segundas Otros aspectos los hipermercados la utilizan como fuente
marcas propiedad del distribuidor, más relacionados con las características de información acerca de servicios de
baratas que la marca principal, y que van de los folletos: características venta ofrecidos al cliente (e.g., financia-
dirigidas a los consumidores que habi- de la portada y contraportada, ción de las compras, tarjeta del estableci-
tualmente realizan sus compras en el for- tamaño y calidad de los materiales miento). No obstante, también es habi-
mato discount (Alimarket, 2004). Es cre- tual la aparición de servicios comerciali-
ciente la presencia de este tipo de marca La utilización mayoritaria de marcas na- zados por el establecimiento, tales como
en los folletos editados por los hipermer- cionales queda puesta de manifiesto seguros del hogar, seguros del automóvil,
cados, hasta el punto de que, incluso, du- también en la mayor presencia de éstas viajes, etc. En otras ocasiones aparecen
rante dos o tres ocasiones al año muchos en la portada de los folletos (cuadro 6). también productos –suelen ser marcas
hipermercados editan folletos exclusivos El cuadro 6 muestra cómo más del propiedad del distribuidor–, si bien es mu-
en los que únicamente aparece la marca 55% de los folletos analizados cuenta, cho menos frecuente.
de primer precio. No obstante, y fuera de únicamente, con marcas nacionales en En relación al tamaño, cabe señalar
estos folletos exclusivos, la presencia de su portada, lo que confirma el papel de que en la mayor parte de los casos, los fo-
la marca de primer precio es aún muy es- “gancho” que las mismas juegan en la lletos suelen ser de tamaño A4, si bien
casa. publicidad promocional del minorista. Si a cada vez es más frecuente encontrar fo-
En relación a la presencia de las mar- este porcentaje le añadimos que el lletos en formato A3; no obstante, estos
cas propiedad del distribuidor (tanto la 7,74% de los folletos cuenta con marcas folletos suelen ir doblados de modo que
marca principal como las segundas mar- nacionales y marcas propiedad del distri- la distribución de los productos sigue el
cas), cabe señalar que en muchos casos buidor, podemos concluir que en seis de formato A4. También, y de forma reciente,
este tipo de marca no se encuentra clara- cada diez folletos siempre están presen- están proliferando folletos en tamaño me-
mente distinguida de las marcas nacio- tes marcas nacionales en su portada. nor del formato A4 –suelen ser los folle-
nales. En este sentido, es frecuente que El hecho de que los minoristas “reser- tos más extensos, como e. g., el folleto
en una página aparezcan varias marcas ven” la portada para las marcas naciona- exclusivo de juguetes.
nacionales, y entre ellas aparezcan mar- les es también consecuencia del mayor Finalmente, cabe señalar que los folle-
cas propiedad del distribuidor; la utiliza- ingreso que pueden obtener de los fabri- tos editados por los hipermercados pre-
ción de la misma grafía y los mismos co- cantes, que no sólo quieren estar presen- sentan un elevado nivel de calidad, tanto
lores provoca que, en muchos casos, es- tes en el interior del folleto, sino que tam- en el papel como en las imágenes que uti-
tas marcas puedan ser percibidas como bién quieren hacerlo en la portada del lizan. La calidad de los materiales utiliza-
marcas nacionales. Esto suele ser co- mismo. No obstante, y tal y como hemos dos se corresponde con la mayor presen-
mún en la mayor parte de las páginas del indicado con anterioridad, la presencia de cia de marcas nacionales líderes y la bús-
folleto, ya que es frecuente que en todas marcas propiedad del distribuidor es ca- queda de calidad en los productos y servi-
ellas exista, al menos, una referencia da vez mayor, también en la portada del cios por parte del consumidor de este for-
propiedad del distribuidor. No obstante, folleto (27,46%). Cabe destacar cómo en mato. Lo que el hipermercado pretende
es cierto que algunas cadenas de hiper- casi el 10% de los folletos no aparece es atraer al cliente al punto de venta;
mercados sí identifican claramente las marca alguna en la portada; en estos ca- igualmente, y dado que la vigencia de las
marcas de su propiedad, mediante la uti- sos suelen aparecer indicadas las promo- promociones de los folletos suele ser de
más de dos semanas, el objetivo es que
para el consumidor sea “cómodo” con-
CUADRO 6
servar el folleto en su hogar, y pueda con-
Tipo de marca presente en la portada de los folletos publicitarios
sultarlo cuantas veces desee sin que la
NACIONAL DISTRIBUIDOR AMBAS NO APARECEN MARCAS calidad de las páginas sea un impedimen-
Número de folletos 79 39 11 13 to. En definitiva, se trata de “facilitarle” al
Porcentaje 55,63 27,46 7,74 9,15 consumidor, en la medida de lo posible, la
utilización efectiva y prolongada del folle-

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

to publicitario como fuente de informa- mentado, la presencia de estas últimas de fabricante que los folletos del año an-
ción para sus compras. en los folletos más recientes debe de ser terior.
superior a la presencia que tenían un año El resultado anterior supone, a su vez,
antes. que la presencia de las marcas propiedad
Tendencias actuales en la composición y El cuadro 7 muestra la presencia de ca- del distribuidor –tanto la principal como la
estructura de los folletos publicitarios: da tipo de marca en los folletos referidos segunda marca– han visto incrementada
el impacto de la crisis económica a ambos momentos temporales. su presencia en los folletos de forma re-
Como se puede observar en el cuadro ciente. Este aspecto es confirmado en el
La crisis económica ha impuesto la con- 7, el porcentaje medio de presencia de cuadro 7, en el que podemos observar có-
tención del gasto en las familias, lo que marcas de fabricante en los folletos pu- mo en los folletos vigentes entre septiem-
se ha traducido en un importante cambio blicitarios impresos entre septiembre de bre de 2008 y enero de 2009, de cada
de los hábitos de consumo. Como resul- 2008 y enero de 2009 es de un 81,50%, 100 referencias 18,67 eran propiedad
tado de este cambio de comportamiento, siendo el 85% el porcentaje más frecuen- del distribuidor. De esta cifra, 17,54 son
los productos de gran consumo –alimen- te. Por el contrario, si analizamos este de la marca principal del distribuidor,
tación, droguería y perfumería– de marca porcentaje en los folletos publicitarios mientras que 1,13 son enseñas de pri-
del distribuidor han multiplicado sus ven- que fueron impresos durante el mismo mer precio. Si analizamos estas cifras en
tas. Así, según datos de la consultora IRI, periodo del año anterior (i.e., entre sep- los folletos del mismo período del año an-
entre septiembre de 2007 y el mismo tiembre 2007 y enero de 2008), vemos terior, se puede observar cómo en aque-
mes de 2008, las enseñas respaldadas cómo el valor medio era de un 84,57%, llos la presencia de las marcas del distri-
por las grandes cadenas de distribución siendo el 93% el valor más frecuente. Es- buidor era menor en más de 3 puntos por-
minorista han crecido más de un 8% y co- to supone un descenso en más de 3 pun- centuales (18,67% vs 15,36%). De este
pan ya el 32% de las ventas totales del tos porcentuales del nivel medio de pre- incremento, el 2,71% corresponde a la
sector, frente al 29,6% del año 2007. sencia de las marcas de fabricante en MdD, mientras que el resto (0,6%) corres-
La mayor importancia de las marcas los folletos referidos al período septiem- ponde a la mayor presencia de la marca
propiedad del distribuidor en la cesta de bre 2008-enero 2009. Además, y si con- de primer precio. Cabe destacar la mayor
la compra se ha traducido, igualmente, en sideramos el valor más frecuente, pode- importancia de la marca de primer precio
una mayor presencia de este tipo de mar- mos observar cómo éste se ha visto, en los folletos impresos en la actualidad,
cas en los folletos publicitarios. Con obje- igualmente, reducido en un 8%, lo que in- hasta el punto de que en algunos de ellos
to de confirmar este aspecto, se ha anali- dica que en el plazo de un año –y como hasta el 6% del total de referencias pre-
zado la presencia de cada tipo de marca consecuencia de la menor capacidad sentes son de este tipo (en el período
–marca de fabricante, marca del distribui- económica del consumidor para incluir septiembre 2007-enero 2008 el valor má-
dor y marca de primer precio– en los folle- marcas de fabricante en su cesta de la ximo era del 4%). Esta mayor importancia
tos publicitarios cuya vigencia se sitúa, compra– el número de referencias de fa- cuantitativa de la marca de primer precio
por una parte, entre el mes de septiem- bricante (por cada 100) se ha reducido es consecuencia de una mayor presencia
bre de 2008 y enero de 2009 y, por otra, en ocho. Si tenemos en cuenta que el nú- de este tipo de marca en los folletos “or-
los que se sitúan entre los mismos me- mero medio de referencias por página es dinarios”, más allá del folleto especial
ses pero del año anterior (septiembre de 7,69 (véase cuadro 2), este resultado que los distribuidores suelen dedicar
2007-enero 2008). Sería lógico pensar supone que los folletos impresos entre anualmente a este tipo de marca.
que, si la cuota de mercado de las mar- septiembre de 2008 y enero de 2009 de- Al igual que en el interior del folleto pu-
cas propiedad del distribuidor se ha incre- dicaron una página menos a las marcas blicitario, la mayor presencia de las mar-

CUADRO 7
Presencia de las marcas nacionales, MdD y marca de primer precio en los folletos publicitarios (septiembre 2007-enero
2008 vs septiembre 2008-enero 2009). Porcentaje

MARCA SEPTIEMBRE 2007-ENERO 2008 SEPTIEMBRE 2008-ENERO 2009


MEDIA MODA* MÍNIMO MÁXIMO MEDIA MODA* MÍNIMO MÁXIMO

Marcas de fabricante 84,57 93 0 100 81,50 85 53 100


MdD 14,83 7 0 100 17,54 15 0 42
Marca de primer precio 0,53 0 0 4 1,13 0 0 6

*Existen varias modas. Se muestra el menor de los valores.

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

cas propiedad del distribuidor se ha incre- los siguientes eslóganes: “Ofertas para del consumidor. En este sentido, el folleto
mentado también en la portada, de modo llegar a fin de mes” y “Supera la crisis se ha convertido en un elemento cotidia-
que es más frecuente encontrar la MdD con nuestras ofertas”. no en el desarrollo de la actividad de com-
en la portada en los folletos del período La utilización por parte del hipermerca- pra del consumidor que se ha acostum-
septiembre 2008-enero 2009 que en los do –adicionalmente al folleto ordinario– brado a recibirlos de forma periódica en
folletos del año anterior (46,31% vs de pequeños folletos –en muchos casos los buzones de sus portales, consultarlos
41,23%, respectivamente). Este hecho formados por una hoja en formato A3 do- y luego acudir al establecimiento con la
es lógico, dado que ahora es, en muchos blada– en los que aparecen categorías de información adquirida. Esto convierte al
casos, la marca propiedad del distribuidor productos de compra diaria (e.g., verdura, folleto, en muchas ocasiones, en un crite-
la que se ha convertido en “gancho” para carnicería, pescadería) y en los que la ca- rio de elección del establecimiento por
atraer al interior del establecimiento a un lidad de las páginas se asemeja, en cier- parte del consumidor (Miranda y Kónya,
consumidor que busca, principalmente, el to modo, a la que es habitual en formatos 2007), lo que obliga al minorista a cuidar
máximo ahorro en su cesta de la compra. como el discount. Probablemente, el todos los aspectos relacionados con su
Finalmente, cabe destacar otros aspec- mensaje implícito en estos folletos es estructura, composición y contenido, con
tos que están cambiando en relación al que en el hipermercado también se pue- objeto de hacerlo atractivo al consumidor
diseño y composición de los folletos pu- den encontrar productos tan baratos co- y conseguir atraerlo al punto de venta.
blicitarios y que, en la mayor parte de los mo en una tienda de descuento. La necesidad de dotar de calidad al fo-
casos, son consecuencia de la situación lleto publicitario para convertirlo en una
económica del entorno. fuente de información que resulte atracti-
La utilización de mensajes de reclamo CONCLUSIONES DEL ESTUDIO va para el consumidor obliga al minorista
en la portada en las que se incluyen pala- –en especial a los hipermercados por su
bras como “fin de mes” o “crisis”. Dos Los folletos publicitarios juegan un papel amplio y profundo surtido– a invertir una
ejemplos de esto que comentamos son muy importante en la actividad de compra elevada proporción de su presupuesto
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Estructura y composición de los folletos publicitarios

promocional en la impresión y distribución


de estos folletos. Por esta razón, el mino-
rista acude a las marcas nacionales con
un doble objetivo: 1) financiar la impresión
y distribución de sus folletos publicitarios,
y 2) servir de “gancho” para atraer al con-
sumidor al interior del punto de venta. Es-
ta es la razón por la que los folletos se en-
cuentran compuestos, en una elevada
proporción, por marcas nacionales líderes
en cada una de las categorías de produc-
to promocionadas. De esta manera, el mi-
norista obtiene un importante ingreso de-
rivado de las marcas nacionales que apa-
recen publicitadas en el mismo y, a su vez,
logra editar folletos con una vigencia, cali-
dad y surtido lo suficientemente importan-
tes como para hacerlos atractivos al con- vencionales o below the line (Infoadex, entre diferentes aspectos de ambas mar-
sumidor. De igual manera, los folletos se 2008). Esto provoca que los minoristas cas tales como el formato y los colores
han convertido en un medio muy flexible –en especial los hipermercados– distribu- del envase, la etiqueta, etc., no es de ex-
que permite al minorista dedicar un cre- yan de dos a cuatro folletos mensuales, lo trañar la eficacia que la presencia de las
ciente espacio a las marcas de su propie- que es un claro indicador de la eficacia marcas de distribuidor en el folleto publici-
dad. En este sentido, la presencia de este promocional de esta herramienta. tario tienen sobre el comportamiento de
tipo de marcas es cada vez más importan- El consumidor debe ser consciente de compra del consumidor. Por esta razón,
te, hasta el punto de que son varias las la utilidad del folleto publicitario como me- los folletos publicitarios son el medio más
ocasiones al año en las que se editan fo- dio de información previo a la compra, si utilizado para publicitar las marcas propie-
lletos exclusivos ocupados por marcas bien debe ser cuidadoso con diversos as- dad del distribuidor, por encima, incluso,
propiedad del distribuidor. Incluso, y ante pectos relacionados con el mismo. En pri- de la publicidad en prensa o los encartes
la creciente cuota de mercado de las tien- mer lugar, es necesario tener en cuenta publicitarios.
das de descuento, los hipermercados es- que no todos los productos que aparecen Esta investigación no está exenta de li-
tán incrementando el espacio dedicado a en el folleto se encuentran promociona- mitaciones. Así, no hemos considerado
sus segundas marcas o “marcas de pri- dos. Así, si bien es cierto que en muchos las características de los folletos edita-
mer precio”. Este incremento del espacio de ellos se indica el descuento o la oferta dos por otros formatos (e.g., supermerca-
dedicado a las marcas propiedad del dis- realizada, en muchos otros únicamente dos o tiendas de descuento), si bien es
tribuidor es aún mayor en los folletos más aparece un precio de venta, por lo que, en cierto que la frecuencia de utilización de
recientes, en un claro signo de adaptación caso de que el consumidor esté interesa- folletos por parte de estos formato es
de la publicidad promocional del hipermer- do en la compra de dicho producto, es re- mucho menor (6), y en muchas ocasiones
cado a la grave situación económica que comendable comprobar, en la medida de aquéllos se reducen a una hoja individual
se vive a nivel mundial. lo posible, si dicho precio es menor al que con productos de carnicería y de frutería.
Son todas estas ventajas del folleto pu- habitualmente tiene el producto en cues- No obstante, sí es cierto que en el caso
blicitario las que han convertido a este tión en el punto de venta. Además, el con- de las tiendas de descuento, los folletos
medio en una de las herramientas promo- sumidor debe prestar atención cuidadosa- publicitarios se han convertido también
cionales más importantes tanto para fa- mente a las marcas propiedad del distri- en una herramienta promocional muy utili-
bricantes como para distribuidores –espe- buidor que están presentes en el folleto, zada, si bien la impresión de folletos en
cialmente en la industria de los bienes de ya que, en la mayor parte de los casos, di- este formato de distribución sigue siendo
consumo masivo–, y las que han provoca- chas marcas se encuentran mezcladas menor que en el caso de los hipermerca-
do que la inversión en folletos publicita- con las marcas nacionales –que son las dos. Es por ello que ya hemos comenzado
rios durante 2007 ascendiera a 823,6 mi- que suelen llamar la atención del consu- también a desarrollar un análisis compa-
llones de euros, lo que supone más del midor a la hora de hojear dicho folleto–. Si rativo de las características de los folle-
5% de la inversión publicitaria total y más a la integración en el folleto de las marcas tos utilizados en ambos formatos (hiper-
del 10% de la inversión publicitaria desti- de distribuidor, junto con las marcas na- mercados vs tiendas de descuento), con
nada a los denominados medios no con- cionales, unimos la similitud que existe objeto de analizar las características que

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Estructura y composición de los folletos publicitarios

diferencian la utilización de esta herra- de distribución (e. g., category-killers). cogida de folletos publicitarios en los dife-
mienta promocional y la relación que los Además, y aunque consideramos que tan- rentes formatos. Finalmente, en el futuro
folletos tienen con la estrategia y el posi- to el número como el carácter nacional de pretendemos analizar la percepción que
cionamiento desarrollado por cada forma- los folletos utilizados es más que repre- el consumidor tiene sobre esta herra-
to (7). Igualmente, en el futuro pretende- sentativo, se pretende seguir ampliando mienta promocional a través de la meto-
mos desarrollar análisis comparativos de el tamaño de la base de datos, para lo dología de la encuesta personal o la expe-
los folletos utilizados en otros formatos que continuaremos con el proceso de re- rimentación. ■

NOTAS
(1) Esta cifra se eleva, incluso, a tres y cuatro folletos (3) De hecho, el Instituto Nacional de Estadística en la (5) Carrefour y Alcampo fueron las primeras que im-
en ciertos momentos del año (e.g., Semana Santa o elaboración trimestral de su Encuesta Continua de pulsan, en octubre de 2002, sus marcas “1” y “El Pul-
Navidad). Presupuestos Familiares (ECPF) incluye una pregunta gar”, respectivamente. De igual modo, El Corte Inglés
en la que analiza el “grado de dificultad para llegar a lanzó recientemente su marca “Aliada”.
(2) En muchos casos, igualmente, las promociones
fin de mes”.
abarcan los últimos días de un mes y los primeros del (6) Incluso, muchos supermercados –como el caso de
siguiente, fundamentalmente en períodos vacaciona- (4) Lo que se conoce como “Fast moving consumer Mercadona– no utilizan los folletos publicitarios.
les. No obstante, lo habitual es que en el caso de que goods” en la literatura de marketing. Se trata, en su
existan únicamente dos folletos en un mes, cada uno mayoría, de productos de alimentación y droguería (7) Así, por ejemplo, y a diferencia de los hipermerca-
de ellos haga referencia a cada una de las quincenas que suelen ocupar la mayor parte de la cesta de la dos, las tiendas de descuento utilizan la estrategia de
del mismo. compra. “precios siempre bajos” (every day low prices).

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