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EMPRESARIO O EMPLEADO, EL RETO DE LOS NUEVOS

PROFESIONALES

Miguel Muriel Páez


Universidad SEK Quito

Resumen
El presente artículo pretende hacer un análisis de las alternativas
laborales a las que se enfrentan los alumnos cuando terminan la
carrera universitaria. Se consideran aspectos de carácter general en
la región, pero también se enfocan algunos temas más puntuales del
Ecuador, su entorno, su realidad y sus potencialidades

Abstract
The following article tries to analyze the work alternatives that
college graduated students face. It has considered regional aspects,
but there is a special focus on some particular issues of Ecuador, its
environment, its reality and its potentiality

Introducción
Cuando los jóvenes culminan sus estudios de bachillerato, la inmensa
mayoría de ellos no tiene una perspectiva totalmente clara de lo que
quieren hacer con su vida. Los cambios coyunturales que cada uno
de ellos experimenta al terminar esta etapa de instrucción media, les
dan ciertos niveles de percepción que suelen ser poco asertivos,
especialmente cuando se trata de la elección de una carrera
universitaria.

Y es que el elegir una carrera universitaria, hoy por hoy, significa


mucho más que el mero apego con una profesión, quizás antes
alcanzaba con ser afín a ella. Ahora se necesita escoger una carrera
universitaria que guste, pero que por sobre todo le sirva y le genere
réditos al joven estudiante de bachillerato que se acaba de graduar.
No olvidemos un detalle muy especial, a mediados del siglo pasado,
la carrera universitaria le permitía al agente destacarse por sobre el
resto de las personas; ya a afines del siglo XX (décadas de los
ochenta y noventas) las personas usaban sus carreras profesionales
como mecanismo de vida, pues requerían de ellas para conseguir
buenos trabajos o para emprender prometedores negocios; pero hoy
en los primeros lustros del siglo XXI, la carrera profesional es la
herramienta fundamental para sobrevivir en un mundo tan
competitivo , agresivo y cambiante.

Seguro estoy de que muchos lectores del presente documento han


experimentado en carne propia , mucho o por lo menos parte de los
eventos expresados en los primeros párrafos, y es que realmente
todo eso nos afecta en al recurrir de los años

Debe mencionarse también la diferencia del aprendizaje y la


tecnología con la que las nuevas generaciones cuentan y todo
aquello que disponían las generaciones pasadas. Tan solo una
década atrás, cosas tan elementales hoy, eran solo capítulos de las
series de televisión de la niñez de muchos de nosotros. Un buen
número de personas pensarán que a mayor tecnología, debería
también haber un mejor nivel de vida; pero eso no es tanto así.
Sabemos que las comunicaciones del siglo XXI permiten que los miles
de millones de datos disponibles en Internet no sean nada más que
unos y ceros, si no son transformados adecuadamente en
información. Asimismo estamos conscientes de que la conexión
telefónica no era el servicio de rigor que los hogares tenían desde
hace casi medio siglo ya, hoy en día las telecomunicaciones se han
vuelto tan sofisticadas que es posible hacer todas las actividades que
antes requerían de un ordenador, un fax, un radio transmisor y una
máquina de escribir; usando pequeños aparatos del tamaño de la
palma de la mano; aclarando por supuesto que son de alcance
mundial, con conexión de alta velocidad y que cuestan unos pocos
cientos de dólares. El deterioro del nivel de visa surge de la extrema
dependencia de todos estos elementos tecnológicos que han alargado
las jornadas laborales a la hora de la cena, o a los momentos de relax
y disfrute familiar. No hay que olvidarse de la adicción que se ha
generado hacia Internet, a un punto tan grave que es ya común que
en cada familia al menos uno de sus miembros presente algún signo
de esta patología.
Con estas circunstancias coyunturales, los alumnos que terminan su
colegio y se disponen a ingresar a la universidad, en medio de sus
dudas e inseguridades, escogen una carrera con la cual harán frente
a los retos que la sociedad y el mercado les impongan. Durante los
cuatro, cinco o seis años que duran sus carreras, los estudiantes
universitarios visualizarán su realidad con una perspectiva de mayor
validez que cuando eran colegiales. El grado de dedicación y
aprovechamiento que tengan en la universidad, les dará también la
ventaja de amalgamar las experiencias del día a día con los
conocimientos teóricos que reciben en las aulas. Con todas estas
revoluciones de conducta que seguramente se irán generando al
interior de ellos, ya cuando hayan finalizado la carrera, tendrán más
claro lo que vayan a hacer con sus vidas, Lamentablemente en
muchas ocasiones la situación económica de cada individuo le
obligará a dejar de lado la decisión razonada y madurada en los años
de su vida universitaria y le encaminarán hacia una selección de
actividad laboral que le saque de su carencia económica de
momento.

SEGURIDAD LABORAL
Durante décadas lo seres humanos hemos entendido que una de las
razones para avanzar en el proceso educativo, es el conseguir la
estabilidad que un empleo brinda. De generación en generación, esta
ha sido una premisa bajo la cual muchas de las decisiones de carrera
y hasta de vida, han sido tomadas por cientos de millones de
personas alrededor del mundo. Lo lamentable es que casi siempre el
camino que el graduando escoge por default1 como la mejor opción
es la seguridad del empleo, todo esto pese a que en muchas de las
universidades se les imparte cátedras de emprendimiento, diseño de
proyectos, incubación de empresas y otras asignaturas directamente
relacionadas con el desarrollo de las habilidades empresariales que
cada alumno debe ir formando en sus años de estudio.

En el lado del empleo, que para un buen número de jóvenes


profesionales es la seguridad de sustento, están implícitas algunas
características que vale la pena mencionarlas: ocho horas diarias de
trabajo, muchas veces pago por sobre tiempos, beneficios de
seguridad social, certeza casi absoluta de recibir una remuneración
fija cada mes, posibilidad de armar un presupuesto personal y
familiar por la periodicidad del ingreso, riesgo de desactualización
profesional por la rutina, eventual desempleo por la rotación propia
de cada puesto de trabajo, limitación de las necesidades de estima y
autorrealización , entre otras . Todo esto puede parecer un panorama
sombrío, pero en las economías deprimidas de la mayoría de los
países de América Latina, bien valdría vivir con la seguridad de una

1
Predeterminadamente
renta fija que atreverse a querer ser diferente y emprender un
negocio propio. Esta sería entonces la alternativa que el mayor
número de gente escoge para su fuente de ingresos, el empleo, la
seguridad y dependiendo del grado de crítica, hasta del conformismo.
Será que esta opción es la mejor para escoger, no necesariamente.

Por todo lo acontecido en el último tiempo, la diversificación de los


ingresos de las familias se constituye en un mecanismo de estabilidad
económica para los miembros, no es raro que en hogares en los que
trabajan ambos esposos, se busque también una fuente alternativa
de ingresos a través de una pequeña empresa que ayude a solventar
los gastos de la casa, e incluso que sea la fuente de generación de
ingresos tendientes a fortalecer el patrimonio familiar. Pero también
existen casos, muy pocos eso si, en los que los empleos de los
jóvenes graduados son realmente buenos, en especial cuando se
trata de compañías extranjeras, de sectores estratégicos o de nichos
de las industrias en donde el crecimiento ha sido muy alto. En casos
como el mencionado, no les faltarán los altos sueldos, los beneficios
adicionales para la familia, las oportunidades de carrera en las
organizaciones y grandes sumas por concepto de

En la otra cara de la moneda, encontramos a ese espíritu aventurero


que los americanos lo denominan entreprenurship2, traducido a
nuestro castellano, no es más que la capacidad de emprendimiento y
de creación de empresas que tenemos los seres humanos. Como se
mencionaba en unas líneas atrás, el entrono de la región no es quizás
de los más motivantes como para armarse de valor, optimismo y
recursos para iniciar una aventura empresarial; por el contrario, las
condiciones reinantes son un elemento disuasor extremadamente
fuerte para todo aquel que decide ser empresario. Cada país tendrá
diferentes coyunturas, pero el denominado común en América es que
los gobiernos de turno sean de la nueva ola del “Socialismo del siglo
XXI”, doctrina en la cual, el libre mercado y la dinamización del
empresariado no son para nada bien vistos; por el contrario todos
estos nuevos gobiernos de marcada izquierda persiguen el
engrandecimiento del aparato estatal, la intervención en la mayoría
de los sectores e industrias de la economía; pero por sobre todo un
intervencionismo en el sector privado. Partiendo del enfoque del caso
del empleo, esta podría parecer la peor de todas las iniciativas, pero
esto tampoco podría ser cierto.

Traigo a colación el ejemplo de un banco ecuatoriano que justo en


plena crisis de 1999, supo aprovechar las particularidades del
mercado financiero y su entorno, y se convirtió en uno de los cinco
bancos más grandes del Ecuador. En esos difíciles años del cambio
del milenio, los empresarios bancarios, supieron arriesgarse y tomar
las decisiones acertadas que les permitieron crecer

2
Espíritu emprendedor
exponencialmente. Ellos tienen hoy un crecimiento en número de
agencias del 400%, en menos de 8 años y con toda la volatilidad del
mercado bancario del Ecuador. Es tan solo una pequeña muestra de
que en tempos de crisis y con las condiciones más adversas, se
puede crecer y muy en serio.

En el momento más difícil para arrancar un negocio, la crisis puede


ser el motor para hallar nichos de mercado desatendidos, opciones de
alianzas estratégicas no previstas, rendimientos por tipo de cambio,
beneficios derivados de productos sustitutos para mercados en crisis
o de productos complementarios para mercados en auge, creación de
nuevas necesidades den detrimento de unas anteriores. Pero también
se pueden presentar situaciones muy adversas; crisis energéticas que
suban el costo de la energía utilizada para los procesos de producción
o de prestación de servicios, inestabilidad jurídica, altos regímenes
impositivos, desastres naturales, dumping3 de productos extranjeros,
intervención gubernamental, establecimiento de cuotas para
importación y exportación, subsidios a la competencia. El éxito de un
buen empresario radica en saber equilibrar las amenazas con las que
se enfrenta, junto con las fortalezas que dispone; por ello una
planificación por escenarios es de los más recomendable. Muchos
empresarios planean tres escenarios, un optimista, un realista y un
pesimista, y llevan a efecto el proyecto considerando el caso
pesimista; pues así de alguna manera trabajan con condiciones de
incertidumbre estimada que les puede producir un mejor margen.

A la hora de escoger una alternativa de trabajo, las ventajas que


aparecen de primera mano pueden ser bastante tentadoras: salarios
iniciales por sobre los mil dólares, plan de seguridad privada para el
empleado y la familia sin costo alguno, gastos de representación,
teléfono celular con cargo a la compañía, acceso a postgrados a partir
del segundo año de trabajo, posibilidades de crecimiento,
posibilidades de participación en al capital de la compañía, auto de la
empresa para movilización, gastos de movilización y algunos otros
atractivos esquemas de incentivos que buscan atraer al mejor capital
humano a las organizaciones.

Mirando con mayor detenimiento a la situación a la que se ven


avocados los jóvenes profesionales ecuatorianos, la realidad puede
ser difícil de leer acertadamente. En teoría, los gobiernos de turno
siempre intentan o dicen intentar, impulsar la reactivación de la
economía a través de la creación de nuevas empresas y el
mejoramiento de las ya existentes. Esto desafortunadamente no
sucede. Si se dispone del capital necesario para iniciar el pequeño
negocio, que dependiendo de lo que se desee, puede implicar una
inversión inicial entre cinco y cincuenta mil dólares , hay que
garantizar el suministro de la materia prima extranjera con

3
Vender un producto a un precio inferior al costo para competir eficazmente en el mercado. Glosario de
la Superintendencia Financiera de Colombia
proveedores locales debido a la inestabilidad e inseguridad del
timing4 en los proceso de desaduanización, se debe considerar
también la provisión para el fee 5de un asesor legal laboral que
maneje el complicado marco jurídico de la contratación de la mano de
obra

TAREA DIFÍCIL
Los procesos básicos para iniciar una empresa no son para nada
fáciles. Las fuentes de financiamiento que en ocasiones pueden ser
escasas, podrían ser incluso el obstáculo menos complicado de
vencer. La obtención de esos primeros diez o veinte mil dólares para
le inversión inicial pueden provenir de un crédito bancario, de la
venta de inmueble personal o de un automotor, de los ahorros
personales, o de una suma de varias fuentes. Lo complicado inicia en
el momento en el que ya se dispone del capital inicial. El sinnúmero
de impuestos que deben pagarse prácticamente al instante de haber
abierto la empresa, las pesadas contribuciones patronales con las que
se debe cumplir para las seguridad social, el alto costo de los
servicios básicos necesarios, los agregados de seguridad activa y
pasiva que deben ser contratados para hacer frente a la creciente
delincuencia de nuestros países , la competencia desleal en precios
de productos provenientes del Asia, la idiosincrasia de la mayoría de
los servidores públicos latinoamericanos que hacen de cada proceso
un trámite engorroso, la inestabilidad política y en general; la falta
de iniciativa en el emprendimiento privado. Nótese que no se hace
mención a la falta de apoyo del gobierno, porque es precisamente esa
mentalidad de estado paternalista la que ha detenido por tantas
décadas a excelentes ideas que no han cuajado por la falta de
decisión de llevarlas a cabo.

El propósito de este documento no es hacer un análisis de la realidad


tributaria de cada país de la región o del mundo, pero merece
mencionarse la marcada tendencia de izquierda de varios países de
Latinoamérica, en donde las administraciones tributarias están
buscando una mayor recaudación no a base de incentivos impositivos
para la inversión foránea o local, sino mediante un incremento de la
presión tributaria 6sobre las actuales contribuyentes. Política con la
cual discrepo abiertamente, ya que eso solo generará dos cosas: la
desmotivación por parte de los ciudadanos para pagar sus impuestos
y el alejamiento de capitales extranjeros privados que escogerán
regiones con una mayor apertura. Es precisamente una nación
abierta al mundo a la que haré referencia a continuación, la República
Popular China. Este gigante de 1300 millones de habitantes , con un
crecimiento económico que promedio el 10% en los últimos años, ha
pasado de ser una gran maquinador, para ser una potencia que
4
Tiempos de espera en un determinado proceso
5
Tarifa, honorario
6
Relación entre ingresos tributarios y el PIB
produce productos de toda índole; la mayoría de ellos en inicio
pertenecían a fábricas de las otras naciones poderosas, pero que con
el tiempo y con las facilidades de la apertura de este país comunista
con economía de mercado, hoy son el producto de empresas mixtas
de todas las latitudes que han decido establecerse en China. Entre
estos beneficios tributarios de la República Popular China están los
siguientes: reducción total o parcial del Impuesto a la Renta por un
tiempo determinado, exoneración de varios impuestos locales,
permisividad para depreciación acelerada de activos, posibilidad del
diferimiento de la inversión, aplicación de créditos fiscales.

Sumado a todo están las causas endógenas de cada pequeña y


mediana empresa: falta de conocimiento del mercado, deficiencias en
los canales de distribución, inexperiencia gerencial, deficiencias en la
planificación, exceso de optimismo en el establecimiento de metas,
errores en la operación misma del negocio y pérdida del interés de
seguir con el emprendimiento. A todo esto se suma la falta de
seriedad y profesionalismo con los que se han afrontado este tipo de
decisiones, querer ser empresario implica mucho más que la voluntad
de serlo. Hay que planificar, actuar y dirigir las actividades con la
mayor seriedad y dedicación, a veces por considerarse algo poco
formal, el primer emprendimiento de los recién graduados es visto
solo como una suerte de apuesta, en lugar de ser considerado como
la oportunidad del negocio de la vida de quien decide emprenderlo

Hablar de estadísticas de éxito o fracaso empresarial, trae a la mente


cifras muy poco alentadoras para el joven emprendedor. Entre el
cincuenta y sesenta por ciento de las pequeñas y medianas empresas
que se crean, fracasan antes de cumplir un año. La estadística se
cumple tanto para países desarrollados como para países en vías de
desarrollo, siendo mayor la incidencia de fracaso en los países del
segundo grupo, pues aunque los entornos pueden ser diferentes, los
errores que se cometen suelen ser bastante comunes en el hemisferio
norte y en el hemisferio sur.

El auge tecnológico de la última década del siglo XX, inyectó a la


sociedad de un espíritu revolucionario que hizo mucho bien en el
principio, pero que al finalizar el año noventa y nueve e iniciando el
dos mil, inundó el mundo con las denominadas empresas punto.com
que tanto distorsionaron el panorama hace solo unos pocos años.
Aquel fenómeno, en el que miles de cyberempresarios7 prefirieron la
rentabilidad de la propia empresa por sobre la seguridad del empleo,
fue una encrucijada de momentos difíciles para una parte de la
sociedad sobre todo norteamericana, pues lo que se pensaba sería
una revolución empresarial, no fue nada más que una ilusión
coyuntural sobredimensionada que se dio por el alto precio y
volatilidad de las acciones de las empresas de comercio electrónico.
Ellas proyectaron su éxito en las altas expectativas, la digitalización

7
Empresarios que realizan actividades comerciales en Internet
casi total del negocio y la flexibilidad en el control de costos
operativos Este es un claro ejemplo de lo que puede suceder cuando
pese a tener capital para respaldar una inversión ,se carece de todos
los otros requisitos que se han comentado en este artículo

Conclusiones
Siempre la decisión final recae sobre el actor de la misma, las
universidades somos tan solo los formadores de los profesionales que
tendrán libre albedrío para determinar si crear empresas o pasan a
nutrir de su saber a las organizaciones públicas o privadas. Vale
siempre analizar el costo beneficio que cada decisión implique, pero
por sobre todas las cosas, se debe clarificar en la mente de los
estudiantes, la capacidad de emprendimiento e innovación, que tanta
falta hace en todos los sectores de la sociedad de las naciones del
mundo. La velocidad del cambio es vertiginosa, pero asimismo debe
ser la capacidad de adaptación y aprovechamiento de todas las
enormes ventajas que este trae.

BIBLIOGRAFÍA

- Acosta Alberto; 1995: Breve Historia Económica del Ecuador .


Corporación Editora Nacional. Quito
- Hurtado Oswaldo; 2002: Deuda y Desarrollo en el Ecuador
Contemporáneo. Planeta . Quito
- Gil María, De La Fuente Fernando, Monzón Joaquín, Calma María;
1996: Cómo Crear y Hacer Funcionar una Empresa. ESIC. Madrid
- Molina Jaime; 2007: Economía del Siglo 21. El Conejo. Quito
- Lucio Paredes Pablo; 2004: La Dolarización ¿Un Amor Eterno?
Taurus. Quito

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