CARACTERÍSTICAS DEL DISCÍPULO

a. Amado y llamado por Dios.

Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán, donde estaba Juan, para ser
bautizado por él.
Pero Juan se le oponía, diciendo:
--Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú acudes a mí? (Mt 3, 13-14)

b. Convertido
"Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Cambien
sus caminos y crean en la Buena Nueva.»" (Mc 1, 15)
c. Identificado con Jesús
"y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Todo lo que vivo en lo
humano lo vivo con la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por
mí." (Gál 2, 20)
d. Integrado a una comunidad de fe y amor
"Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he
amado." (Jn 15, 12)
e. Formado en su fe
"Hasta que todos alcancemos la unidad en la fe y el conocimiento del
Hijo de Dios y lleguemos a ser el Hombre perfecto, con esa madurez que
no es menos que la plenitud de Cristo. Entonces no seremos ya niños a
los que mueve cualquier oleaje o viento de doctrina o cualquier invento
de personas astutas, expertas en el arte de engañar. Estaremos en la
verdad y el amor, e iremos creciendo cada vez más para alcanzar a aquel
que es la cabeza, Cristo. El hace que el cuerpo crezca, con una red de
articulaciones que le dan armonía y firmeza, tomando en cuenta y
valorizando las capacidades de cada uno. Y así el cuerpo se va
construyendo en el amor." (Ef 4, 13-16)
f. Enviado como misionero
"Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo"
(Mt 28, 19)