Está en la página 1de 2

miento del texto; un movimiento dialéctico entonces como algo fallido; como algo que

entre la fijeza y el cambio, entre la plétora ha perdido su caráctér adánico, que ha


y lo blanco en la página, entre la irritante dejado de nombrar pero que, sin embargo.
pluralidad de la realidad y la ambicionada es método para recuperar lo perdido: el
inminencia de la quieta unidad prometida ombre, el origen; como algo que se usa
por el poema. para buscar el reverso de los nombres, para,
Con una conmovedora ingenuidad presu- por los nombres, hallar de nuevo las cosas,
puesta como condición irrevocable del ex- bautizarlas. El poeta "no es el que nombra
perimento (desde Aristóteles se sabe que las cosas, sino el que disuelve sus nombres.
sorprenderse es comenzar a entender), Paz el que descubre que las cosas no tienen
acepta las condiciones del lenguaje antes de nombre y que los nombres con que las
hollar el área de la escritura. Asombrado de llamamos no son suyos".,. lo que nos lleva a
lo que con él hace el lenguaje (H unca considerar que la poesía es, por lo tanto,.
había pensado que el rosal fuese un cangre- una especie de hermenéutica, pues si la
jo inmenso") el poeta afirma su deseo de gramática es la crítica del universo y. si el
LIBROS saber lo que él puede hacer con el lenguaje
("crear un doble del mundo, no su traduc-
lenguaje es la "crítica del paraíso, la poesía
es la "crítica del lenguaje".
ción ni su símbolo") partiendo desde y Esta idea -la poesía como detención del
hacia una pura desnudez inominable, ausen- flujo del lenguaje -mundo-, de evideóte
EL MONO te de lenguaje por la reiterada elaboración factura romántica, es sobre la que el poema
de un lenguaje de ausencias.
GRAMATICO De ahí que el texto esté apun talado
más incide. La poesía tiene la virtud de
dejar al mundo sin nombres, o sea, tal cual
sobre la especulación y la duda, y que, es; el arrobamiento, el rapto tan fugaz que
como varios de lo más profundos poema no puede suceder en el tiempo y que deja
por Guillenno Sheridan de Paz, éste necesite resolverse en una al poeta sin voluntad y al lenguaje sin
pretermisión: "Aquello que se dice en el significado; aquello que es cuando eso suce-
Hace un año ya que apareció en español el lenguaje sin que el lenguaje lo diga, es decir de, es el hombre. De ahí que los opuestos
último libro de poesía de Octavio Paz: El (¿es decir?): aquello que realmente e dice que rarman. con su tensión constante, la
mono gramático (Seix-Barral, Barcelona, (aquello que, entre una frase y aIra, en esa base del poema sean la unidad y la plurali-
1974; previa a esta edición hubo una fran- grieta que no es ni silencio ni VOl., aparece) dad. el ambre y el discurso. Pero aquello
cesa en 1972). El texto constituye de he- es aquello que el lenguaje calla ..." plural es lo único que contiene la unidad,
cho una summa, decantada y afinada -ad- Por eso, puede decir e que este poema o. mcjor, la clave para encontrarla. Reitera-
vertencia de un empeño cuya finalidad es es también una poética, puesto que entre ciones, analogías, figuras intermitentes,
su propio desarrollo inacabado-, de aque- sus líneas e destila el método, se insinúa el quiasmo~, 'orrespondencias, enigmas que,
llos motivos alrededor de los cuales ha proceder de la poesía. Decía Reyes que por serlo, anuncian la solución, formas que,
girado siempre la poesía de Octavio Paz, ante lo inefable, el poeta contaba on una por repctirse, advierten su común origen, se
quien como pocos, ha entendido con Eliot esperanza: la mística, acto amoroso que oponcn a la inmovilidad, quietud, especta-
que hay tiempos para explorar y tiempos consiste en fijarse más l:n las nores del ciún pura, realidad eternizada, "fijezas ma-
para el desarrollo del territorio ganado. El camino que en la morada final. Quid la men táneas": leer el cuerpo femenino, no
libro puede situarse en la tradición de los observación pueda aplicar e al libro de l'a L. fecundarlo; condensar, no dispersar; anhelo
extensos e intensos poemas en prosa -co- El puro act del transcurrir, de crear el de absolu to, no eternizar el anhelo. Esto se
mo por ejemplo Eureka- cuya profunda camino en el doble juego de los nujos, el bu. ca cn el poema -lo busca el poeta en el
reflexión encuentra su significado en el de la conciencia y el de la escritura, es al mundo de muchas maneras: el encuentro
ordenamiento del universo, específicamen te que el texto, mí ticamente, se avoca. Así, maravillado de Hanuman ante un bosque
en esta obra de Paz, en el ordenamiento de la hipérbole, en el sentid etimológico "catalogado" en una prosa deslumbrante-
un lII1iverso particular: el de la palabra (místico) de la palabra, acepta su condición nombrado para poder penetrarlo; enumera·
poética. dual e interdependiente: la gramática (que ciones caóticas -"gavillas de enigmas"-
Sustentación de un entreverado diálogo es "la crítica del universo") es "de cifrar que buscan su sitio en la extraña nomencla-
entre un presente inasible hasta por la un pedazo de mundo"; es el ejercicio del tura del au tomatismo; selvas que son muje-
palabra, o a causa de ella; impreso en "la espíritu que se reconoce como tal al delei- res que son signos· grabados hindúes cifra·
fijeza momentánea" de un largo instante tarse en su asombrosa habilidad para cam- dos en impenetrable -pero intuible- estilo;
que busca la posesión de la realidad hasta biar al mundo, para doblarlo en otro -co- mitos de peculiar ética que narran la
aquietarla, .hasta desaparecer una voluntad mo decía Paz, con sencilla lucidez, en Los ruptura de la unidad por la desazón erótica;
empecinada en dar cuenta de las cosas sólo hijos del limo, hablando de Baudelaire: divagaciones por raras arquitecturas que ob·
en el lenguaje, y el recuerdo siempre móvil, "Escribir un poema es descifrar el universo sesionan para suplantar al destino; arbole·
fugitivo y fatalmente verbal ("el lenguaje sólo para cifrarlo de nuevo." das -decenas: las del recuerdo, las de la
no habla de las cosas ni del mundo: habla Pero en El mono gramático hay otra mirada, las de Delacroix- intraducibles y
de sí mismo y consigo mismo"), el texto es obsesión: ese transcurrir que es el conoci- nunca inmóviles; el misterioso "Aleph", sao
un flujo fascinado por su pr<;>pia capacidad miento de las cosas por sus nombres impli- turado de vacío, del que brota un minucio-
de perderse -y encontrarse- en la ilumina- ca un peligro: si conocer es diferir, clasifi- so cuadro de Richard Dadd que celebra la
da duración del vericueto, en la incondicio- car, nombrar, ignorar es tener que sumar lo apoteosis de la multiplicidad que se encona
nal algarabía de la disquisición. El texto diferido hasta la blancura, hasta el reco- en las más variadas perspectivas... Todo
encuentra su sustento en la postergación de mienzo. La realidad, al ser nombrada, se eso se resuelve en una sola fórmula: la
su propio fin y de la nada que lo rodea; sin actualiza como sujeto de la crítica que búsqueda de los nombres propios, del silen-
embargo, dentro de esta lúcida aventura implica todo lenguaje; al ser nombradas y cio. El texto se sostiene, pues, en la alego-
epistemológica en la que tanto deslumbra la conocidas "las cosas se vacían y los nom- ría continua sobre esa unidad que se disper·
razón como la sensación de la razón, esa bres se llenan, ya no están huecos, los sa en los plurales para volver a explorar SU
nada que justifica al fin es lo que el libro nombres son plétoras, son dadores (...) los propia unidad, ahora inefable, pues. la. con-
persigue. nombres les chupan los tuétanos a las co- ciencia de la pluralidad es también la
Esa fórmula críptica y oscura que tanto sas, las cosas se mueren sobre esta página conciencia de la muerte.
alimenta a la poesía moderna y que Paz pero los nombres medran y se multiplican, El poema establece aun otra forma de
mismo alguna vez concretizó en un poema las cosas se mueren para que vivan los planteamiento: el de la plástica -otra metá·
("Los nombres: yo he de decir lo que nombres". fora de la quietud. "En los cuadros las
dicen/ yo he de decir lo que no dicen") es El lenguaje, control del mundo sobre el cosas están, no pasan." Cautiva de su 'pro-
aquel final ficticio asechado por el movi- que hemos perdido el control, se revela pio espacio" "la pintura nos ofrece una
visión, la literatura nos invita a buscarla", o tual: Fantomas contra los vampiros mu1ti-
sea que también adivina la morada en lo nacionales (Libros de Excélsior, Promotora
que conduce a ella, pero ese camino, arduo y Editora de Publicaciones, S. A. México,
e incitante, distrae por su abundancia de 1975, 77 pp.) constituye en este sentido un
veredas, cada una de las cuales (nos explica nuevo punto de partida, un nuevo camino
paz en los últimos capítulos, que son, por que habremos de seguir hasta realizar la
lo reflexivo, casi una crónica del viaje-dis- utopía que se nos propone: la asunción de
curso) se dirige hacia el comienzo en una una nueva conciencia.
circularidad pasmante que es el único trán- Este último texto del escritor argentino
sito posible. Tránsito que parte de y se no constituye únicamente una forma de
dirige hacia un jardín en Cambridge; la divulgación de las resoluciones del Tribunal
ciudad mística de Gaita; la ventana y el Russell n, ni tampoco exclusivamente un
recuerdo; el periplo por un cuerpo que es señalamiento de las multinacionales como
el universo. Pero tránsito, igualmente, y el principal problema a combatir en nuestra te particulares que definen y caracterizan al
quizá el más difícil de acometer, entre el época, sino al mismo tiempo una profunda héroe del comic. El Fantomas que nos
que escribe su página de escabrosa topogra- crítica a la subcultura que alimenta hoy la pinta Cortázar no es ya ese ser oJIUlipoten-
fía y el lector. Ambos empeñados en olvi- vida espiritual de nuestros pueblos. El ca- te y omnisciente, ese little Cod de la
dar la literatura, "liberarse", dice Paz, para rácter polisémico del texto es sin duda una cultura de masas, sino, por el contrario, un
encontrar una vida, hermosa sólo en cuanto de sus mayores virtudes, y se manifiesta Fantomas humanizado, que bebe grapa con
que puede uno olvidarse de ella. precisamente en la manera en que ha sido el narrador y que se expresa con el desen-
estructurado. La historia que se nos narra fado de cualquier sudamericano: "La puta
(el intento de las transnacionales por des· que los parió -dijo Fantomas-, no voy a
truir la cultura de la humanidad) es aborda- dejar a uno solo vivo, esto no me lo hacen
LA OTRA da desde ángulos textuales distintos y -en a mí, conchemadres." Esta desmitificación
la medida en que uno de los textos ejerce de los héroes de la subcultura con que se
HISTORIA la crítica del otro- complementarios. Cor- mediatiza día a día la conciencia cultural y
política en nuestro continente, es otro de
DEFANTOMAS tázar utiliza, por un lado, el texto de una
historieta de Fantomas (La inteligencia en los elementos significativos de este último
llamas) donde se plantea la destrucción de texto de Julio Cortázar.
por Armando Pereira libros y la quema de bibliotecas por una A modo de apéndice, el escritor argenti-
sociedad secreta que Fantomas habrá de no incluye las resoluciones del Tribunal
descubrir, y, por' otro, su propio discurso Russell n, y con ello su texto cumple un
La producción intelectual de Julio Cortázar que habrá de incidir críticamente a lo largo nuevo objetivo: difundir en toda América
constituye ya un largo camino, un constan- del discurso iconográfico del comic. Este Latina aquello que la prensa, la radio y la
te proceso de encuentros y reencuentros, proceso de interacción entre los dos textos televisión de nuestros países han tratado
de hallazgos inevitables que vienen a dar al no representa, ni mucho menos, una pura por todos los medios de acallar: la valiente
traste con todos los conceptos anquilosados sutileza formal del narrador argentino, sino, denuncia de este Tribunal de las condicio-
de que se suele rodear a la Ji tera tura y, por por el contrario, manifiesta una necesidad nes de represión fascista que, en contuber-
lo tanto, al escritor. Su obra es un constan- inherente al contenido mjgmo: por una nio con el imperialismo norteamericano y
te recomienzo. No podemos hablar, en ella, parte, la crítica a la ideología mediatizado- las transnacionales, llevan a cabo los regí-
de un punto de partida que esté determinan- ra del comic y, por otra, el proceso de menes totalitarios en nuestro continente. Es
do apriori todo su desarrollo ulterior; por concientización del lector a través de Fan- necesario señalar que las resoluciones del
el contrario, y en la medjda en que ha tomas, personaje central del comic mismo. Tribunal Russell 11 no eXisten sólo como
elegido el camino de la experimentación, Ahora no es ya una "sociedad secreta" un mero apéndice: a ellas nos conduce, en
cada una de sus novelas y cuentos, cada la "fuente de todo mal", sino que se cierto modo, el propio discurso precedente,
uno de sus textos, es un constante e impre- apunta al verdadero problema: las empresas situándolas no sólo como una conclusión
visible principio. La necesidad de. experi- multinacionales, y Cortázar señala concreta- necesaria, sino en el centro mismo de toda
mentación, tanto en la forma como en el mente a la ITT, la CIA o DIA, a Nixon, la narración; están de alguna manera pre·
contenido, nos habla de esa permanente Ford y Henry Kissinger, a Pinochet, Banzer sentes a lo largo de toda la historia, y se
búsqueda que se halla en el centro de toda o López Rega, a los bancos de fomento y dejan sentir a cada momento como el pro-
su producción artística, búsqueda en todos desarrollo, a las fundaciones dadoras de pio leitmotiv del texto.
los sentidos y siempre nueva; búsqueda, en becas etc., como los responsables directos A nuestro juicio, Fantomas contra los
última instancia, de ese lector cómplice, de del subdesarrollo económico y cultural de vampiros multinacionales cumple entera-
ese compañero de viaje que, a lo largo de nuestros pueblos. Y frente a ese poder mente lo que se propone: no pretende
tantas páginas, habrá ido descubriendo ese multinacional, que Cortázar extrae de su constituirse en una toma de posición estéti-
amplio y profundo mundo narrativo que anonimato, no es posible oponer -señala el ca frente a la realidad (aunque de hecho la
permanentemente arroja nueva luz sobre el narrador- la romántica e ideológica acción incluya), sino que se sitúa básicamente co-
mundo material y concreto que nos ha individual que la historieta de Fantomas mo un intento de desideologización y de-
tocado en suerte vivir. Con el humor que lo nos propone. Por el contrario, el Fantomas nuncia de' los principales problemas que
caracteriza, Cortázar abre una nueva y enri- cortazariano es un héroe vencido, aunque aquejan a la realidad latinoamericana. Este
quecedora brecha en su producción intelec- consciente ahora de que su sola acción pequeña obra, cuyo valor y pertinencia
individual no conduce a nada: "Me pregun- resultan evidentes, nos muestra además la
to si no tenían razón, intelectuales de inmensa versatilidad de que es capaz el
mierda -dijo Fantomas-, días y días de narrador argentino y, una vez más, su toma
acción internacional y no parece que las de posición política frente a la realidad
cosas cambien demasiado." Fantomas es desgarrada que viven hoy nuestros pueblos.
rescatado así de la acción ideológica que se
le obligaba a cumplir en cada una de sus
historietas y elevado, a través de su propia
acción en el discurso cortazariano, a un
nivel de conciencia colectiva que lo (y nos)
pone a salvo de toda solución ideológica. 45
Por otra parte, la acción desideologiza-
dora del texto de Cortázar va aún más allá;
alcanza incluso aquellos aspectos meramen-

También podría gustarte