En primer lugar, empezaré con un cuento que

sucedió en la vida real; un cuento el cual mi abuelo

lo hizo para mí, y me parece que sería una buena
introducción a mi texto, y se me facilita más
empezar por esto, ya que es sugestivo en hechos
importantes de mi vida.
LA LLEGADA DE UNA NIÑA.
Una vez invitaron a mi abuelo a una fiesta, en la fiesta conoció a una
hermosa señorita, se enamoró de ella y se casó con ella. Un día le
regaló una semilla a su esposa (la que hoy en día es mi abuela), la
cual ella la sembró en una planterita que se llama cámara gestante, mi
abuelo le trajo buena comida para que ella abonara y alimentara la
semilla, la cual germinó en el estómago de mi abuela, la que en diez
meses nació y era una hermosa niña, a la que le colocaron por
nombre Nadia Vanessa, le dieron buen alimento y así creció, y se hizo
mayor. Un día se encontró a un amigo (que es hoy en día mi padre)
que le regaló también a Nadia Vanessa una semilla, ella también
sembró la semilla, la cual germinó a los diez meses. Fue ahí donde
nació una hermosa niña la cual le colocaron el nombre de Karol
Daniela.
Mi hermano David Arias, mis abuelos y mis tíos por parte de mi mamá
son los familiares más cercanos que tengo, y a los que más admiro y
aprecio. Somos una familia muy unida, aunque desde que nos hemos
ido a vivir a diferentes ciudades siento que nos hemos distanciado un
poco, pero mi abuela siempre está al tanto y preocupándose por todos
nosotros, y ya es mucha la falta que a veces nos hacemos porque nos
gusta compartir mucho y disfrutar en familia, entonces cualquiera de
nosotros viaja y nos encontramos, son momentos muy gratos y
divertidos para todos nosotros, ya que mi familia es de un ambiente
que te hace sentir que estás en casa y es muy amable y sociable.
Gracias a ellos tengo muchos recuerdos en mi memoria de los cuales
me hacen volver a mi infancia, recordar cómo era antes mi vida, o
cómo he cambiado. y más por mis gustos hacia algo, ya sean
caricaturas o juegos de la infancia, son recuerdos que me devuelven a
ese entonces el cual me hace sentir algo vieja al ver cómo van
innovando cosas y esas cosas que me gustaba de pequeña van
quedando atrás y somos muy pocos los que la recordamos, y cuando
lo hacemos nos trae alegría o nostalgia.
Ya que hablamos de recuerdos, se me vienen aventuras interesantes
a la cabeza, aunque todos mis viajes o salidas a algún sitio las tomo
como una aventura.
Por el hecho de que me gusta explorar mucho, me gustan las salidas
así a estos parques o atracciones turísticas.
 y me gusta apreciar toda creación y paisaje que me rodea, me
emociono con las cosas más pequeñas y simples de la vida, como un
atardecer, la luna, el universo o las estrellas, esas cosas de las que
casi nadie se percata ni le da mucha importancia.

Aventuras que también tomo interesantes son en las que puedo sacar
mis miedos, retarme a mí misma a poder hacer las cosas, sentir esa
adrenalina o esos vacíos que te hacen subir todo y te hacen sentir
vivo. Cuando te subes a algún atractivo así, sientes que no vas a salir
vivo de ahí y hasta quedas sin voz, entonces eso me gusta porque me
ayuda a controlarme y más cuando eres una persona que le tiene
miedo a las alturas, es un reto muy grande, pero ahí lo voy superando
y me emociono mucho por disfrutar de la aventura y que después
quede como una anécdota más para contar.
Hay momentos que nos hacen muy felices. Momentos felices para mí
y que aprecio demasiado son los que paso con personas y familiares
que tengo a distancia y cuando me reencuentro con ellos es un
agradable momento y un lindo sentimiento, los cuales me gusta
apreciar cada espacio para tener después un recuerdo, o no
desaprovechar el momento en el que por fin me he podido encontrar
con esas personas.
Y así son mis momentos más felices, en los que sé que no hay
disgustos ni preocupaciones que nos quemen la cabeza, porque en
ese instante es donde nos damos cuenta de lo afortunado que somos
al tener lo que tenemos y nos hace sentir muy agradecidos.

Pero, así como hay felicidad puede haber disgustos; porque de

nuestras tristezas o calamidades viene la felicidad, y también podemos
aprender de eso y saber después cómo manejar esas situaciones o no
volver a hacer lo que hace que nos moleste a nosotros o genere
problemas a otras personas. Los disgustos que más me incomodan o
me quedan como un trauma, son los problemas que hay entre familia,
las discordias que a veces se producen entre ellos y es algo
desagradable estar como entre la mitad de ellos, en estos casos solo
hay que dejarle las cosas a Dios y él se encargará de que todo salga
bien y después te proveerá de cosas buenas para toda la familia, y te
sentirás más confiado y relajado de que todo saldrá bien.

Entre todo, me defino como una persona alegre, paciente y muy

comprensiva, me defino como alguien a la cual no le gusta que haya
enojo o tristeza en mí, ni mucho menos en las personas a las que
aprecio, me gusta que vean el lado bueno de las cosas y vean que
todo saldrá bien, que aprecien lo bueno de la vida y que no podemos
estar para echarnos a perder por un mal rato. También tengo unos
defectos que cada vez intento trabajar más en ellos, para poder
superarme, y es cuando no creo en mí misma, o me falta más
confianza al hacer algo, o pienso mucho las cosas y me digo qué tal
haga eso y me salga mal; pero voy aprendiendo que es mejor
arriesgarse e intentar y es donde cambio el “qué tal haga eso y me
salga mal” por el “que tal haga eso y me salga bien”. Algo que también
puede ser muy chistoso, pero no sería como un defecto sino como una
fobia, es el pavor que le tengo a los insectos, no me dan asco, pero es
como la sensación de tocarlos la que no me gusta.
En mi relación con las personas, suelo ser muy tímida y muy alegre, lo
tímida igual se me va quitando entre más confianza voy cogiendo con
la persona y mis padres también me van enseñando a cómo tratarlas y
ser más sociables. Con mis padres tengo mucha confianza me gusta
contarles todo lo que me sucede y también pedirles consejos y que me
ayuden a tomar algunas decisiones, eso es algo que me gusta mucho
porque nunca me siento sola, sé que los tendré a ellos apoyándome o
a mis abuelos y tíos; mi abuela que es otra en la cual sé que siempre
estará para mí y confía mucho en mí, me gusta que siempre esté
corrigiéndome y dándome consejos ya que ella tiene más experiencia
de vida. Así como también sé que tengo amigos en los cuales puedo
contar y otros en los que solo cuento como compañeros, me considero
una buena compañera, muy tolerante, me gusta que los demás tengan
buenos valores y no sean tan imprudentes con los demás, y sean
bondadosos. Al igual que los docentes me gusta verlos como un
compañero más, sé que hay unos de un muy buen corazón y que
también te pueden apoyar. Y con personas de mi sexo opuesto, me
gusta ser respetuosa para dar a ver que así quiero que sean conmigo;
de hecho, tomo la sexualidad con mucha seriedad, pues pienso
guardarme hasta que Dios me ponga la persona indicada y el cual sea
también mi esposo.

Basándome en mis valores como persona estoy consciente de que

tengo muchos, los cuales también me gusta poner a prueba, ya que
me gusta ponerme en el lugar de las demás personas. También creo
que me ha servido de mucho algunas experiencias y cosas las cuales
he aprendido de eso, porque yo hacía mis berrinches para que me
dejaran hacer algo e ir a algún sitio, y pues a veces mis padres solo
dejaban que yo lo hiciera, y terminaba arrepintiéndome por no
haberlos escuchado, entonces cada vez fui aprendiendo de eso y a
seguir cada consejo o advertencia que mi madre me haga, pues
siempre va a tener la razón, entonces nunca me sentí tan privada de
mi libertad. Me gusta ser muy prudente con las personas, en el sentido
de ser sincera no soy tan directa, pues intento de que la otra persona
no se ofenda porque a veces no me hago entender muy bien o lo
toman a mal. Un valor que es muy importante y que a veces se me
puede escapar un poco de las manos es la responsabilidad a veces
dejo las cosas para después y se me acumulan, ahí empiezan los
problemas y las preocupaciones, entonces estoy aprendiendo a ser
ordenada con mis cosas y darle el tiempo necesario a cada cosa,
porque me considero una persona soñadora, y para llegar a hacer
todas esas cosas y cumplir todas esas metas debo empezar por mis
responsabilidades.

En mi parte religiosa creo en Dios, y siento que con él lo puedo todo,

sin él no puedo hacer nada, es por la voluntad de él que puedo hacer
las cosas y quien guarda de mí y de mi familia, todos los días le dedico
tiempo así sea antes de irme a dormir pues así siento que él está
conmigo, y cuando entregas tiempo a él te sientes más lleno y amado
por él.

En mi futuro tengo pensado poder estudiar y aprender sobre todas las

cosas que me gustan, por eso no estoy muy decidida de qué profesión
quiero, pero quiero hacer varios cursos de lo que me gusta para
aprender más de eso o especializarme, entre esas tengo pensado
veterinaria, gastronomía, turismo, y medicina. Mientras esté es estos
procesos de estudio supongo que viviré sola o con una amiga la cual
también tenemos las mismas ideas de lo que queremos estudiar, y
pues me gustaría que viviéramos en Estados Unidos.
Una cosa que más anhelo poder hacer es alimentar o darles refugio a
los perros de la calle, ayudarlos y encontrarles un hogar, la verdad
estoy en contra del maltrato animal, amo mucho a los animales porque
para mí ellos no son algo sino alguien, y me gustaría poder visitar
Canadá, me parece un país muy bonito y muy sano.

Así como me gusta tanto explorar y me gustan los paisajes, en un día

de vida que tuviera supongo estaría con mi familia y trataría de poder
visitar muchos lugares y pasar el mayor rato con ellos, estaría en paz
con todos los que me rodean, disfrutaría del amor de mi familia de
tantas bendiciones que la vida nos pone al alcance de la mano y que
muchas veces no sabemos valorar. A veces digo que no me arrepiento
de nada porque son experiencias o recuerdos y de los cuales también
he aprendido y me ha ayudado a ser mejor persona, pero en otro
aspecto diría que hay cosas de las cuales a veces nos dejamos llevar
o no somos conscientes por un rato, y que eso si nos perjudica y nos
puede quedar grabado en la memoria.
Y más o menos esta soy yo, así es mi vida y mi forma de verla, no
puedo decir que me conozco totalmente porque aun falto por
conocerme más y tener más lecciones de vida, tal vez aun me falten
situaciones en las cuáles no sabré cómo podré actuar, como otras en
las que ya sé cómo puedo reaccionar ante eso, y tengo mucho que
aprender, que disfrutar y que agradecer.
Solo depende de voluntad y optimismo hacer que la página del día de
hoy en el libro de nuestras vidas, sea una página que en el futuro
podamos atesorar como un bello recuerdo, y amar a las personas
como si fuera el ultimo día que vamos a estar con ellas.