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(II.1)
Ahora bien, de toda esta energía solo una parte puede ser captada por la hélice un una turbina eólica.
Definimos, así, el coeficiente de potencia como la relación entre la potencia captada por la hélice y la
potencia total disponible en el viento, es decir:
⇒ (II.2)
En cuanto a la naturaleza y valores de Cp existen diferentes teorías, algunas mas simples y otra mas
complejas y elaboradas. Una de éstas y la mas reconocida será descripta en el siguiente apartado.
De este modo hemos definido la potencia que puede absorber una hélice o rotor de un turbina eólica del
viento, contemplando solo aspectos aerodinámicos.
Sin embargo, en el concepto global de una máquina de esta especie intervienen, además, fenómenos
mecánicos y eléctricos por la incorporación a la misma de diferentes cadenas cinemáticas (cajas
multiplicadoras por ej.) y máquinas eléctricas (generador) respectivamente. Todo esto conduce a la
incorporación de diferentes rendimientos, ηmec y ηelec, en la expresión de la potencia total de salida de
una turbina eólica. Así,
(II.3)
, como
(II.6)
Esta velocidad axial, V, que atraviesa el disco del rotor, es menor que la velocidad del viento (en el
infinito aguas arriba) y se puede representar introduciendo un factor de interferencia, a, llamado
coeficiente de velocidad inducida axial.
De este modo: V = V1.(1-a) y V2 = V1 .(1-2.a) (II.7)
Ahora, la potencia captada por el rotor es el producto de la fuerza ejercida por el fluido, F, por la
velocidad incidente en el mismo, V:
(II.8)
el último miembro de esta expresión tiene un significado especial, ya que dice que la potencia extraída
del viento es, por una parte, proporcional al caudal másico que atraviesa el rotor y por otra, proporcional
a la diferencia de energía cinética de la corriente entre las secciones aguas arriba y abajo del mismo.
Ahora bien, para un valor constante de la velocidad en el infinito aguas arriba, V1, ¿cual será el valor de
V2 que haga máximo la potencia absorbida por el rotor?
Como ρ, A, V1 son constantes ⇒ Pcapt = Pcapt(a). Luego, maximizando la ec. (II.8) y resolviendo,
tendremos:
Reemplazando este valor en la expresión Pcapt(a): (II.9)
Esta es la máxima potencia que se puede obtener del flujo de aire con una aeroturbina ideal.
Generalidades
Las turbinas eólicas pueden tener
en el rotor diferentes número de
palas. La regla general, en
principio, es: un menor número de
palas en el rotor permite mayor
velocidad de giro en el eje del
mismo. La medida para esto es la
denominada velocidad específica,
λ, cuyo valor resulta del cociente
entre la velocidad tangencial de la
punta de pala y la velocidad del
viento, es decir:
(10)
En el diseño de turbinas eólicas
para la generación de electricidad
es aconsejable que el rotor gire al
mayor número de revoluciones
posible debido a la reducción en el tamaño y peso del generador eléctrico y del sistema multiplicador, si
éste fuera necesario, con el consiguiente abaratamiento de la máquina.
Por esto, en este tipo de turbinas el número de palas es bajo, encontrándose modelos de una, dos, tres
y cuatro palas, denominándose turbinas rápidas.
Solamente los rotores multipalas, conocidos como molino americano y tan habituales en nuestro
paisaje rural actual (cerca del 25% de la producción mundial de estos molinos se instalaron en
Argentina hasta 1970) , poseen entre 12 y 24 palas. Esta configuración posee un alto par de arranque y
giran a bajas rpm (turbinas lentas) y encuentran su gran aplicación en el bombeo de agua.
Retomando, ahora, el uso de turbinas eólicas para la generación eléctrica, debemos mencionar
algunos puntos concernientes a la elección de la cantidad de palas. En primer lugar, el costo de las
palas respecto al costo total de la máquina suele llegar al 20% [Ref.1].
Por otra parte, entre las turbinas rápidas, si bien el rendimiento aerodinámico aumenta con el número
de palas, este aumento se hace poco significativo para hélices de mas de dos o tres palas, tal como se
ve en la figura de la derecha.
Asimismo, debido a la cinética misma de la hélice es de fundamental importancia reducir al máximo las
masas rotantes, y el peso de las palas es más que significativo.
Además, una máquina comercial debe poseer un nivel de emisión de ruido reducido, por esto y
teniendo en cuenta que esta emisión aumenta potencialmene con la velocidad en punta de pala, la
velocidad de rotación y la de punta de pala no deben exceder cierto nivel.
Teniendo en cuenta estas acotaciones y demás factores a considerar se analizará las ventajas y
desventajas de hélices de una, dos y tres palas, para finalmente llegar a la configuración adoptada.
Hélices de una pala
La razón para una turbina eólica monopala o monóptero es aumentar la velocidad de rotación del rotor
y consiguientemente reducir las masas y costes de los demás elementos, como ser el multiplicador y el
generador eléctrico. Por otro lado, como se explicó anteriormente, este tipo de hélices resultan muy
atractivas económicamente por el costo mismo de poseer una sola pala.
Sin embargo, estas hélices requieren un contrapeso que compense a la pala y el balanceo de la misma debe
realizarse con mucha precisión. Además un rotor de este tipo tiene un desequilibrio aerodinámico muy acentuado,
lo que causa complejos esfuerzos de fatiga y complicadas construcciones en el centro para controlar
adecuadamente la turbina que las hacen poco prácticas.
La desventaja principal para su uso comercial es el elevado nivel de ruido aerodinámico que producen, causado
por una altísima velocidad en punta de pala. Comparado con rotores tripalas esta velocidad es dos veces mayor
[Ref. 9], lo que provoca un nivel sonoro bastante mas elevado. A esto debemos sumarle le perturbación visual en
el paisaje que provoca ver rodar una sola pala. Solamente para poder comprender la verdadera importancia de este
aspecto, en algunas comunidades de Alemania no se permite la instalación de este tipo de rotores.
Considerando un perfil de la capa límite atmosférica como el representado vemos que la fuerza aerodinámica de
empuje axial provocada por el viento es mayor sobre las palas que ocupan una posición superior respecto a las
demás. En un rotor de tres palas, si bien estas fuerzas no quedan completamente equilibradas, la descompensación
es bastante menor a la que se produce en uno de dos palas. Podemos considerar en el primero que Fa ≈ Fb + Fc
para los 360º de giro de la hélice mientras que en el segundo, cuando ésta ocupa una posición vertical, Fa > Fb
mientras que cuando ocupa una posición horizontal Fa = Fb. Se originará así un fuerte estado vibratorio de
frecuencia Ω/2, que puede aminorarse con el sistema de teetering mencionado pero no completamente.
Por otro lado, en la hélices de tres palas al ser sus velocidades de rotación relativamente bajas, los son también las
de punta de pala, lo que constituye una gran ventaja respecto a las monopalas y bipalas debido a la reducción de
nivel de ruido que esto conlleva. Esta propiedad se ve potenciada en el caso de que la turbina se utilice para
abastecimiento eléctrico de puntos aislados, donde generalmente la máquina se debe emplazar en las cercanías de
la población y donde se debe minimizar la perturbación introducida en el hábitat natural.
Asimismo, de manera diferente a las hélices mono y bipalas las de tres palas gozan de una gran
aceptación pública en cuanto al impacto visual que ocasionan.
Introducción
Para determinar la altura de la torre del SCEE, y por consiguiente la del eje de rotación del rotor, es
fundamental analizar las relaciones existentes entre la distancia sobre la superficie terrestre y la velocidad
del viento. Asimismo, una vez conocida esta ley natural se deberá realizar un análisis de sensibilidad de
este fenómeno para converger o, en el peor de los casos convenir, a la altura mas recomendable
técnicamente para ubicar el eje de rotación principal de la turbina.
Es por esto que se explicarán los conceptos fundamentales que se ven involucrados en la forma de los
perfiles verticales de viento.
φ(Z/L)=1 y Ψ (Z/L)=0 , de tal modo que la expresión para V(Z) queda reducida a:
Dado que el parámetro de rugosidad, Z0, se encuentra definido y tabulado para diferentes características
de terrenos, esta expresión se torna simple de usar. Por otro lado, no es válida para estabilidades
atmosféricas estables o inestables; sin embargo y dadas las condiciones en que se aplican los SCEE
(zonas de velocidades moderadas o altas) y como fue explicado en párrafos anteriores las condiciones de
estabilidad se acercan a la neutral.
Parámetro Parámetro
Tipo de de Tipo de de
Superficie Rugosidad, Superficie Rugosidad,
Z0 [m] Z0 [m]
Superficies 2.10-4 a
Palmeras 0,1 a 0,3
de agua 3.10-4
Superficies Arboles
10-4 a 10-3 0,05 a 0,1
de Arena bajos
Superficies Arboles
4,9.10-3 0,2 a 0,9
con Nieve altos
Pasto
10-3 a 0,01 Suburbio 1a2
cortado
Ahora bien, si se aborda la selección de la altura del eje desde el punto de vista de la potencia media
captada debemos introducirnos en las teorías aplicables a períodos largos (velocidades medias). Estas
teorías ven su aplicación principal en la confección del atlas eólicos o en el siting de una o un grupo de
turbinas en una determinada zona geográfica con patrones de distribución de velocidades de viento
respecto al tiempo ya conocidos (series de probabilidades de Weibull o Rayleight).
Varios autores han propuesto la siguiente expresión, siendo la mas difundida para utilizar en la
estimación de valores medios:
donde es la velocidad media medida en ZREF (altura de referencia) y a es una coeficiente que
depende de la rugosidad del terreno y de la estabilidad atmosférica media del lugar considerado. En la
determinación de a existen dos criterios fundamentales.
El primero fue desarrollado por Justus y Mikjail (aplicable para Z0 entre 0,05 y 0,5) y establecen la
expresión siguiente:
El segundo criterio, denominado ley potencial, adopta directamente a = 1/7 y es aplicable a sitios de poca
rugosidad.
Luego, como la energía susceptible de ser captada, es proporcional al cubo de la velocidad, se deduce
que la relación entre las energías disponibles a Z metros y ZREF metros sobre el suelo viene dada por
expresión: E/EREF = (Z/ZREF)3a
De esta expresión, surge la gran importancia, para recoger la máxima potencia, colocar la turbina eólica
lo más alto posible respecto al suelo, encima de una torre, por ejemplo.
Rotor a barlovento
Rotor a sotavento
En esta configuración el rotor o hélice se encuentra aguas
debajo de la torre, detrás de ésta respecto a la dirección del
viento.
Este sistema posee la fundamental ventaja de no requerir
dispositivo de orientación alguno, siempre y cuando se diseñe
adecuadamente el rotor y nacelle de tal modo que haga que la
misma "siga" de forma pasiva a la dirección del viento. Sin
embargo esta manera de orientar a la hélice se ve
obstaculizada por la forma en que se puede transmitir la
corriente saliente desde el generador ya que una vinculación
directa por medio de cables necesita un control activo del
enroscado de los mismos (si el nacelle ha girado repetidamente
en el mismo sentido por un largo período de tiempo) y una por
medio de anillos rozantes debe ser muy bien estudiada dadas
las elevadas intensidades de carga que serán transmitidas.
Una importante ventaja adicional de un rotor a sotavento es la
posibilidad de emplear materiales para las palas mas flexibles,
siempre y cuando se tenga en cuenta la flecha máxima
admisible. Esta importancia se debe en primer lugar a la
disminución del peso que implica una pala menos rígida y en
segundo lugar a que de este modo se alivian las cargas
dinámicas sobre todo el sistema debido que a altas velocidades
de viento, por ejemplo durante ráfagas, las palas pueden
empezar a curvarse (flexión en flap) aliviando en parte a la torre
y a toda la estructura de soporte.
La desventaja básica es la fluctuación de la potencia del viento
al pasar el rotor por la sombra de la torre. Esto trae aparejado mayores cargas de
fatiga sobre la misma turbina que un sistema a barlovento.
Estrategias de orientación
Los dispositivos de orientación del rotor mas utilizados son:
con aleta estabilizadora
con hélice auxiliar
con dispositivos manuales
con dispositivos de servomotores
con el rotor orientado a sotavento
Dentro de los SCEE a barlovento se pueden implementar sistemas activos o pasivos. Un sistema de
orientación activo contempla la utilización de servomecanismos que guían al rotor automáticamente
hacia la dirección del viento mediante sensores de dirección y accionamientos motorizados. La
implementación de dispositivos como el citado en una máquina de la potencia de la que estoy
estudiando y de los presupuestos con que debo manejarme, si bien sería una solución óptima al
problema de la orientación, aumentaría considerablemente los costos de la misma, haciéndola poco
viable para su construcción y producción real.
Un sistema de orientación pasivo en una turbina de rotor a barlovento es el que utiliza una aleta
estabilizadora. Este mecanismo de orientación es ampliamente utilizado en los SCEE de similar
potencia que existen actualmente en el mercado internacional. La desventaja principal que poseen es
su "nerviosismo" bajo condiciones de viento arrachados, debiéndose implementar modificaciones al
diseño de aleta fija para pasar a aletas con grados de libertad complicados y de difícil análisis.
Asimismo, este nerviosismo que experimentan bajo condiciones complejas de operación constituyen
una causa frecuente de roturas no solo en la aleta en sí y su soporte sino también en las demás partes
de la turbina. Su aplicación tiene mejores resultados a SCEE lentos y de menor potencia.
La orientación mediante la implementación de una hélice auxiliar constituye otro sistema pasivo para
utilizarse tanto en una disposición a barlovento como a sotavento. El principio de funcionamiento es el
siguiente: se ubica una o dos hélices al costado de la principal, con su eje perpendicular al de esta. Si
el rotor principal no está orientado en la dirección del viento, el auxiliar se pone en marcha accionando
un tornillo sinfín, fijo a sus eje, que engrana con una corona dentada concéntrica al eje vertical del
soporte, solidario a éste. La ventaja de este sistema sobre la aleta estabilizadora es una mayor
suavidad de funcionamiento, aún bajo ráfagas, si se adopta una adecuada relación de transmisión
entre el sinfín y corona. Uno de los inconvenientes que se puede notar es la zona turbulenta que se
origina al atravesar la corriente de aire las hélices auxiliares, lo que afectará en mayor o menor medida
al perfil incidente de viento en el rotor principal. Otro inconveniente es la introducción de elementos
dentados en el sistema, cuyos costos de maquinado, lubricación, etc. incrementan el costo total, algo
que se desea minimizar en este proyecto.
Finalmente, una turbina con rotor o hélice a sotavento no requiere, en principio, ningún dispositivo
auxiliar de orientación si su diseño es el correcto.
Como vimos en el capítulo "Conceptos Básicos", el funcionamiento mismo de la hélice origina una
fuerza en la dirección del viento, axial, que tiende a arrastrarla en el sentido del viento. Bien, si el rotor
se ubica detrás de la torre y se le permite el giro alrededor de ésta el rotor se orientará
automáticamente según la dirección del flujo aéreo. Básicamente éste es el principio del fenómeno de
autoorientación de un rotor a sotavento. En contrapartida a este beneficio, una rotor a sotavento posee
un comportamiento dinámico frente a corrientes arrachadas similar a los que poseen aleta
estabilizadora, debiéndose contemplar una solución a esto si se pretende adoptar este sistema.
Los sistemas de orientación manuales, dada su simplicidad, no creo necesario explicarlos. Este
sistema se descartará para su utilización como dispositivo principal de orientación en el nuestro diseño,
debido a las pretensiones de "automaticidad" que se le pretende conferir al sistema en estudio. Sin
embargo no se descarta su utilización como mecanismo secundario o de respaldo de otro
implementado.
Disposición adoptada
Habiéndose presentado las dos formas posibles de disponer el
rotor o hélice en un SCEE de eje horizontal y las posibles
estrategias de orientación de la hélice en la dirección
perpendicular al viento considero ventajosa la adopción de una
configuración para el rotor a sotavento de la torre.
Sin embargo, debo aclarar ciertos conceptos que respaldarán la
solución adoptada.
Como se ha visto, el tema de la influencia de la sombra
aerodinámica de la torre es de vital importancia. Teóricamente la
alteración de la distribución normal de presiones que induce la
presencia de la torre a lo largo de las líneas de flujo en la
dirección del viento, perpendiculares al rotor, tiene el mismo
efecto sobre la potencia captada por la hélice tanto si ésta se
ubica delante o detrás de aquella, como se aprecia en la
siguiente figura.
Sin embargo, el fenómeno que realmente marca la diferencia entre una u otra disposición es la
incidencia sobre el rotor, en la zona enfrentada a la torre, de la estela turbulenta provocada por la
circulación del viento a través de ésta. Esto provoca una real alteración en el perfil de velocidades que
llega al plano del rotor de carácter aleatorio y que afecta a la suavidad de funcionamiento del sistema
globalmente.
De aquí se desprende que una manera de atenuar este efecto para adoptar una configuración a
sotavento, con las ventajas que esto confiere, debe estar conducido a minimizar la sombra turbulenta
de la torre aguas abajo de la misma y que incide directamente sobre el rotor.
Considerando una torre tubular y con este objetivo se ha pensado en la introducción de una cubierta o
carcaza deflectora en forma de perfil aerodinámico simétrico fijo a los componentes que giran según la
dirección del viento a través del nacelle y vinculado a la torre de manera deslizante, en el sentido del
giro a lo largo de su eje vertical, que cubra a esta en toda la longitud enfrentada a el rotor.
Gráficamente y esquematizando, este concepto sería el mostrado en la figura de la izquierda.
Sin embargo, analizando esta propuesta, si bien lograría disminuir la turbulencia que incide sobre la
torre trae aparejado un acortamiento de la distancia entre el rotor y la misma. Esto obligaría a separar
el este de aquella para evitar una posible interferencia, lo que conduciría a un robustecimiento del eje y
demás partes inherentes a la resistencia estructural, con lo que se pone en duda el real beneficio de
este accesorio.
Igualmente, si es posible, esta alternativa será analizada posteriormente con mayor profundidad.
Por otro lado, si le hélice a sotavento no posee cierta conicidad la fuerza de arrastre, ya explicada, que
se origina sobre la hélice no es suficiente para arrastrar al sistema rotor-nacelle, por lo que será
necesario incorporar al diseño del mismo un ángulo de conicidad respecto al plano perpendicular al eje
principal. Otro punto a analizar es la marcada sensibilidad que posee este sistema de orientación frente
a cambios bruscos en la dirección del viento, que hemos denominado "nerviosismo". Dadas las
condiciones externas hostiles a las que se pretende que este sometido el modelo en desarrollo, es de
vital importancia moderar este nerviosismo mediante algún sistema de amortiguación angular que
vincule al sistema rotante rotor-nacelle con la torre fija mediante su fundación a la tierra.
Adicionalmente, al adoptar una sistema de orientación pasivo se debe considerar el enroscado de los
cables que conducirán la energía eléctrica desde el generador. En teoría, existe la misma probabilidad
que el rotor gire siguiendo al viento en un sentido como en el otro. Sin embargo, dado que éste es un
fenómeno aleatorio cabe, en sí, la posibilidad que el sistema rotor-nacelle gire repetidamente en un
mismo sentido un período de tiempo prolongado, lo que pondría en riesgo la vida mecánica del cable si
éste se enroscara mas de lo permitido. Por otro lado la realidad demuestra que el cable se enrosca en
mayor o menor medida, es decir que se debe prever mecanismos de seguridad.
Este sistema deberá ser simple, de bajo costo y de bajo mantenimiento.
Una manera de eliminar este problema es mediante la utilización de anillos rozantes para transmitir la
potencia eléctrica desde le generador. Teniendo en cuenta la elevada cantidad de amperes que se
deberá transmitir (10kW/110V=90A; 10kW/48V=208A; 10kW/24V=416A), esta alternativa no resulta
muy adecuada, dadas las pérdidas y desgastes en los "carbones" que se producirían lo que conlleva
una disminución importante en las propiedades de bajo mantenimiento de la máquina total.
Una alternativa es disponer de un sistema de orientación manual, mediante una vinculación mecánica
hasta el pie de la torre, un sistema sensor y alarma de limite de enroscado de los cables, de modo que
llegada la situación límite el usuario enterado del problema gire el sistema en sentido contrario al de
enrosque de los mismos.
De todos modos, los cables deberán poseer una longitud suficientemente mayor a la de su recorrido
directo para permitir una serie de vueltas con holgura y sin excesiva tensión sobre los mismos. Otro
accesorio a tener en cuenta son conectores que desvinculen cada extremo de los cables en el caso de
descuido.
Debemos aclarar que parámetros mencionados en este apartado, como ser el ángulo de conicidad del
rotor, el sistema de amortiguación angular, sistema de desenroscado mecánico de los cables
conductores, etc., propios de esta configuración serán determinados en etapas más evolucionadas del
proyecto.
Entonces adoptamos un Rotor a Sotavento
ESTADÍSTICA DEL VIENTO:
Introducción
El motivo de la inclusión de este apartado puede ser
perfecta y contundentemente comprendido citando a Jack
Park [Ref. 11], quien escribió en 1981: "Sinceramente, yo
le recomiendo el campo de la energía eólica con una sola
advertencia: toda la ingeniería del know-how y toda la
sabiduría recogida por la experiencia NO PUEDEN
HACER QUE EL VIENTO SOPLE".
La velocidad del viento es un fenómeno
aleatorio, es por lo tanto adecuado tratarla en forma
estadística.
En capítulos anteriores, recordar ec. (II.2), ya ha sido
demostrada la importancia fundamental que tiene la
intensidad del viento incidente sobre el rotor en la
determinación de la potencia captada por ésta.
Los conceptos aquí vertidos tendrán una vital importancia en el capítulo posterior, en la determinación del diámetro
del rotor y de la velocidad nominal a la que la máquina entregará la potencia nominal.
donde Vi son las velocidades medidas y registradas y n es el total de valores medido o universo. En general, este
valor es el mas probable de encontrar en una determinada región si deseamos conocer, al menos someramente, su
potencial eólico.
Para describir la distribución o frecuencia de velocidades en el tiempo hay dos funciones estadísticas que son las
que mejor se ajustan. Una de ellas es la de Rayliegh y la otra es la función de Weibull.
Según la distribución de Rayleigh:
llamando , (VI.1)
donde:
V = velocidad instantánea del viento
= velocidad media del viento en el sitio en cuestión
de área. Entonces, la energía por unidad de área que provee un viento que sopla a Vi durante un tiempo ti es:
La función de frecuencias de Rayleigh posee baja confiabilidad para velocidades menores a 4,5 m/s y se
desaconseja su uso para valores inferiores a 3,6 m/s [Ref. 11]. De todos modos, en regiones con este bajo grado de
potencial eólico, puede resultar no conveniente implementar un sistema de esta naturaleza para abastecimiento
eléctrico por lo que esta función proporciona una información bastante certera dentro de los límites de nuestro
interés.
donde c y k son los parámetros de escala y de forma respectivamente. Esta distribución es la que posee mayor
precisión, sin embargo la determinación de los parámetros característicos, c y k, dependen de los valores de Vi y de
la varianza, σ i , registrados en cada caso particular, es decir para un determinado sitio.
Ahora bien, a los fines de este trabajo, el abordaje de estos tópicos pretende solamente establecer ciertas
relaciones entre velocidades instantáneas y medias anuales en general, para luego evaluar el rendimiento o el
aprovechamiento energético de la turbina en diseño al ser emplazada en un determinado lugar, con una velocidad
promedio anual conocida.
Concretando, se desea destacar la diferencia entre el promedio de la velocidad media al cubo y el cubo de
la velocidad media, es decir y la potencia diponible real es muy superior a la calculada con la velocidad
media. Veamos porque.
y dado que el tiempo, según Rayleigh, en el cual el viento sopla entre Vi y Vi+∆V es: ti = R(Vi).∆V.8760
[horas/año], la energía anual total:
(VI.2)
Por otro lado tenemos que la energía anual por unidad de área calculada con la velocidad media anual es:
Efectuando, ahora, la sumatoria se constata que para cualquier valor de la velocidad media, resulta: , de
donde:
Esto nos muestra que la energía anual de un determinado lugar puede estimarse considerando que la velocidad de
viento es igual a la velocidad media del sitio por un factor dado por:
(m/s) (VI.3)
Introducción Introducción
Los valores de estas dos características esenciales en la definición de una determinada turbina pueden resultar engañosos si no s
Los conceptos sobre los que se sustentan estas dos formas de cálculo son los siguientes: uno persigue el objetivo de obtener la p
condiciones de velocidad media anual del viento determinadas. Es decir que en este caso utiliza una distribución anual de veloc
½.ρ.A.1,91.V3
Con este criterio cuando en un instante dado el viento "sople" a 8 m/s (supuesta como vel. de diseño) no tendremos 10kW en la
Por éstas razones consideraremos el primero de los criterios mencionados para la determinación del diámetro del rotor y la velo
Con esta base ya establecida, como vimos en capítulos anteriores la potencia generada es: P = f (ηtotal, ρ, D, V3), considerando c
La estrategia seguida para la determinación de estos valores consistirá en alcanzar un equilibrio, mediante algunas aproximacio
Como norma general el diámetro deberá ser lo menor posible para no encarecer demasiado el costo al igual que la velocidad pa
, [W] (II.3)
donde ηmec : rendimiento de la transmisión eje del rotor – eje del generador
ηelec : rendimiento del generador eléctrico
Cp : coeficiente de potencia o rendimiento aerodinámico del rotor
ρ : densidad del aire
V : velocidad incidente del viento, [m/s]
A : área del rotor perpendicular a la corriente de aire. Como la turbina en estudio es del tipo de eje horizontal, podemo
En la figura que a continuación se presenta se puede comprender mas claramente los distintos procesos de transformación que s
determinado valor de tensión y corriente eléctrica, punto 4, pasando por diversas transformaciones mecánicas.
Se determinará, a continuación, el diámetro del rotor utilizando esta expresión y para diferentes velocidades de viento. Además supondr
- la potencia eléctrica de salida, Ptotal = 10 kW;
- utilizaremos una transmisión entre el eje del rotor y el del generador que asegure un rendimiento, ηmec = 95 %;
- utilizamos un generador eléctrico de suficiente calidad como para garantizar un rendimiento, ηelec = 85 %;
- la densidad del aire será ρ = 1,25 kg/m3 (@ nivel del mar), [Ref. 12];
- alcanzaremos un diseño para nuestra turbina de modo que asegure, en principio, un Cp = 0,4.
De este modo:
Ptotal
= 10
kW
V ec. D V
[m/s] (VII.1) [m] [m/s]
6 17,088 9,5
6,5 15,155 10
7 13,560 10,5
7,5 12,227 11
8 11,099 11,5
8,5 10,134 12
9 9,301 13
Luego, aplicando una de las premisas fijadas en los objetivos generales del proyecto, que la turbina debería ser lo suficientemente versá
Así, extraemos los valores del diámetro obtenidos para los cuales la velocidad se encuentra entre 7 y 10 m/s (renglones sombreados), re
(VII.2)
Las velocidades para las que se realizará este análisis, más detallado, estarán dentro del rango mencionado y serán dividi
P
=
k
V D ec. Cp V
[m/s] [m] (VII.2) [m
7 12 0,511 7
7,5 12 0,415 7,
8 12 0,342 8
8,5 12 0,285 8,
9 12 0,240 9
9,5 12 0,204 9,
10 12 0,175 10
7 11 0,608 7
7,5 11 0,494 7,
8 11 0,407 8
8,5 11 0,340 8,
9 11 0,286 9
9,5 11 0,243 9,
10 11 0,208 10
7 10 0,736 7
7,5 10 0,598 7,
8 10 0,493 8
8,5 10 0,411 8,
9 10 0,346 9
9,5 10 0,294 9,
10 10 0,252 10
Luego, seleccionamos las combinaciones D-V más convenientes, tomando en consideración el valor de Cp, éstos c
limitaciones o techos que posee el aprovechamiento de la energía del viento. Por otro lado, en cuanto a los valores
capacidades aerodinámicas.
Asimismo, debemos admitir que por cuestiones económicas nuestra máquina deberá poseer un rotor que, si bien s
opciones que resultan más atractivas, considerando este último factor, en la tabla anterior son las sombreadas con
máquina rinda razonablemente. Para ello basaremos este nuevo análisis en una distribución de velocidades en el t
adquirir un parámetro extra de selección.
Sea la ec. (II.3) y apliquémosle la igualdad de la ec. (VI.3) vista en el capítulo VI. Es decir, la potencia medi
, [W] (VII.3)
A continuación se presenta una compilación de las alternativas antes marcadas y de las turbinas similares
cada velocidad media, calculadas mediante la ec. (VII.3).
Ptotal V D Alternativa
ηtotal en estudio,
[kW] [m/s] [m] Identificación
10 9 9 0,352 (c)
10 10 8 0,3248 (f)
Con todos estos elementos analizados estamos en condiciones de adoptar un diámetro de hélice para nuestra turb
modelos similares de mercado. Sin embargo, esta elección nos compromete para el resto del proyecto ya que debe
Entonces:
Diámetro del Rotor, D = 10 m
Velocidad Nominal o de Diseño, Vnom = 8,5 m/s
VELOCIDAD DE GIRO DEL ROTOR:
Como ya se ha comentado en capítulos anteriores,
para el tipo de máquina en estudio es deseable que la
hélice gire al mayor número de revoluciones posible,
ya que de esta forma el generador eléctrico
disminuirá su tamaño, peso y costo y reduciremos
además las dimensiones del multiplicador. Asimismo,
desde el punto de vista del rotor, la máxima velocidad
de giro deberá ser compatible con la resistencia
estructural de sus palas.
Normalmente, la máxima velocidad de viento que
debe soportar una turbina eólica sin sufrir daños es
de 60 m/s [Ref. 3], la cual es considerada como
velocidad de supervivencia, VSupervivencia.
Suponiendo que cuando el viento sopla a esta
velocidad el sistema de seguridad de la máquina ya
ha actuado, bajo estas condiciones el rotor se
encontrará detenido o girando muy lentamente y por
lo tanto la velocidad que éste deberá soportar es VSupervivencia.
Asimismo, cuando la velocidad del viento sea la nominal o de diseño, el rotor estará girando a la
velocidad nominal. Así, el flujo incidente relativo a las palas, Vr, será la composición, en una primer
aproximación, entre la velocidad tangencial de la misma, VT, y la velocidad nominal del viento aguas
arriba del rotor, perpendicular a éste, V0.
En particular, en la punta de las palas:
(VII.4)
(VII.5)
Introducción
Partiendo de una de las bases fijada en los objetivos
generales de este proyecto, la de alcanzar un diseño de
óptima eficiencia, resulta inevitable recurrir para el
desarrollo de las palas del rotor, órgano principal de este tipo de máquinas, a secciones tipo perfiles aerodinámicos
o aeroformas de las utilizadas en la industria aeronáutica.
Hacia este precepto se desarrolla este capítulo, que no es más que una breve reseña de la terminología empleada en
secciones siguientes y una explicación de los fenómenos básicos que se presentan cuando un ala o pala que posee
una forma transversal como la mencionada es enfrentada a una corriente de aire incidente.
Asimismo se intenta clarificar el significado de ciertos números adimensionales que definen el comportamiento de
una aeroforma y su relación funcional con otros tantos parámetros de diseño o funcionamiento.
No se pretende en este desarrollo una monografía en el complejo y extenso tema de perfiles aerodinámicos sino,
como se comentara anteriormente, establecer ciertas pautas para el dominio de algunas variables fundamentales más
bien como herramienta en el diseño del rotor que como trabajo específico.
El fenómeno aerodinámico
La forma típica de un perfil aerodinámico es la que se muestra en la figura. Si bien existe una gran variedad de
diseños de estas aeroformas, la geometría básica es generalmente la misma: un borde anterior, respecto a la
corriente de aire que enfrenta, redondeado llamado "borde de ataque" y un borde posterior agudo llamado "borde de
fuga". El término "cuerda del perfil" se utiliza para el lugar geométrico de la recta que pasa por los puntos
mencionados anteriormente.
Ubicando el perfil horizontalmente respecto a su cuerda, se denomina "extradós" o "cara de succión" a la
envolvente superior convexa del mismo e "intradós" o "cara de presión" a la inferior, que en general es cóncava.
Cuando un perfil de estas características, con una asimetría respecto a su cuerda, se enfrenta a una corriente de aire
y circula a través de ella, ésta última experimenta una aceleración mayor sobre el extradós que en el intradós
generándose, de acuerdo a la ecuación general de la energía de un fluido o en su forma reducida a la ecuación de
Bernoulli, una baja presión sobre el primero y una alta respecto a la corriente libre de aire sobre el segundo.
Para representar la acción del aire en cada punto del perfil se llevan en forma normal al perfil, longitudes iguales al
coeficiente de "presión local", Kp.
(VIII.1)
siendo p la presión sobre la superficie del perfil y p0, V0 la presión y velocidad en el infinito.
Integrando las presiones ejercidas sobre el perfil tenemos como resultado una fuerza de presión. Esta se sumará
vectorialmente a la fuerza surgida del efecto de la viscosidad del aire sobre el material de la aeroforma, es decir, la
fuerza originada por el rozamiento de sus partículas sobre la superficie del perfil, para obtener finalmente un fuerza
resultante o acción aerodinámica total, R.
Considerando esta fuerza resultante, podemos descomponerla en sus respectivas proyecciones según un sistema
coordenado referido a la dirección de la velocidad relativa del fluido, obteniendo la "fuerza de sustentación", L o Fz,
para la perpendicular a esta dirección y la "fuerza de arrastre o de resistencia", D o Fx, para la paralela.
La otra es la resistencia de presión que aparece cuando la corriente se desprende. Todos los perfiles sufren
resistencia aerodinámica, presentándose un mínimo para pequeños ángulos de ataque y creciendo aproximadamente
parabólica con la carga aerodinámica hasta entrar el perfil en pérdida, al desprenderse la capa límite, generándose
un gradiente adverso de velocidades como lo muestra la figura.
(VIII.2)
donde L es la fuerza de sustentación experimentada y S es el área de la forma en planta de la pala o ala. Este es un
parámetro característico de la forma del perfil al igual que el "coeficiente de arrastre", Cd, definido por:
(VIII.3)
Asimismo, la sustentación y la resistencia pueden ser consideradas aplicadas en un determinado punto del perfil. Es
por eso necesario, para definir completamente la acción de las fuerzas aerodinámicas, especificar el momento
originado alrededor de dicho punto. Análogamente, se define el "coeficiente de momento", Cm:
(VIII.4)
donde C es la cuerda del perfil y M el momento aerodinámico, considerándose positivo cuando tiende a levantar la
nariz del perfil.
Quedan así definida la siguiente figura ilustrativa:
Con respecto al coeficiente de momento, cabe aclarar que éste depende del punto donde está siendo considerado.
Existe, normalmente en los perfiles, un punto particular denominado "centro aerodinámico o foco", alrededor del
cual este coeficiente se mantiene constante al variar el ángulo de ataque, dentro de la zona lineal de ángulo de
ataque. Para perfiles de poca curvatura este punto se ubica en el 25% de la cuerda, partiendo del borde de ataque
[Ref. 3].
Asimismo, existe otro punto característico llamado centro de presión y éste es el lugar donde las fuerzas
aerodinámicas cortan a la cuerda del perfil y por lo tanto el momento aerodinámico se anula con respecto a este
punto.
Curvas características
Definidos los distintos coeficientes característicos de los perfiles aerodinámicos, se estudiarán algunas relaciones
funcionales entre estos y sus parámetros fundamentales.
Así, tendremos: Cl = fl (Re, M, α); Cd = fd (Re, M, α); Cm = fm (Re, M, α), donde Re es el número de Reynolds, M
el número de Match y α el definido ángulo de ataque.
El número de Match es el cociente la velocidad relativa incidente y la velocidad local del sonido: M = V / a , (a es
usualmente para el aire a temperatura ambiente 340 m/s). Para bajos números de Match, hasta 0,3 , podemos
considerar que el aire es incompresible, perdiéndose la dependencia de las características del perfil con éste. Es
decir:
Cl = fl (Re, α); Cd = fd (Re, α); Cm = fm (Re, α)
Para mayores valores de éste parámetro, hasta 0,8<M<0,9 , comienzan a notarse los efectos de la compresibilidad,
formándose ondas de choque transversales a la corriente sobre el perfil que aumentan considerablemente la
resistencia aerodinámica, [Ref. 1].
El número de Reynolds está definido por el cociente de las fuerzas convectivas debidas a la velocidad y las fuerzas
viscosas: Re = ρ.C.V / µ. Este controla el carácter laminar o turbulento del campo fluido, siendo un parámetro
decisivo. Para bajos números de Reynolds cualquier perturbación es amortiguada por la viscosidad y el flujo se
mantiene laminar. Por encima de un valor crítico toda perturbación, sea turbulencia del flujo aguas arriba, rugosidad
de las superficies bañadas, etc, provoca la transición entre estos dos estados. Por encima de este valor, llamado
Reynolds crítico, los resultados obtenidos difieren muy poco unos de otros, perdiéndose la dependencia de los
coeficientes con este parámetro.
Como se verá al analizar las curvas experimentales características de algunos perfiles, en éstas tiene una marcada
influencia el número de Reynolds, sobretodo teniendo en cuenta que los valores usualmente utilizados en el diseño
de turbinas eólicas son entre bajos y medios. Esto implica un especial cuidado al interpolar datos experimentales.
La influencia del ángulo de ataque en los coeficientes ya ha sido comentada anteriormente, aunque podemos
agregar algunos conceptos:
- Angulo de ataque óptimo: es aquel para el cual el cociente Cl / Cd , también llamada "eficiencia
aerodinámica" es máximo.
- Angulo de sustentación nula: es aquel para el cual Cl se hace cero, para perfiles asimétricos este valor suele
corresponder a ángulos ligeramente negativos.
Podemos clarificar lo explicado con la siguiente figura:
Elección del perfil aerodinámico
Como hemos visto las características principales de un determinado perfil son Cl = fl (Re,α); Cd = fd (Re, α); Cm = fm
(Re, α). La herramienta tradicional y aún hoy fundamental para obtener estos valores, para una determinada
aeroforma, para diferentes condiciones son los ensayos en túneles de viento. El resultado de estos trabajos, en el
caso de ser públicos, se pueden encontrar en una variedad de catálogos e informes emitidos por diversas entidades.
Los primeros ensayos en túneles de viento, alrededor del año 1920, fueron realizados en Göttingen y durante 25
años casi todos los aviones utilizaban los perfiles diseñados y experimentados en este laboratorio.
Luego aparecieron las investigaciones de NACA (National Advisory Committe of Aeronautics), de Estados Unidos
y entidad predecesora de la NASA, donde se analizaron y codificaron [Ref. 5] una gran variedad de perfiles dando
lugar a uno de los más completos catálogos.
Los perfiles utilizados tradicionalmente en el diseño de turbinas eólicas son los mismos que para la industria
aeronáutica y particularmente los de las familias empleadas en los rotores de helicópteros, tipo NACA 44XX o
NACA 230XX. De esta forma los catálogos antes mencionados están dedicados a números de Reynolds más bien
altos, siendo nuestra aplicación de bajos y medios valores. Es por esto que usualmente se recurre a catálogos de
perfiles para aplicaciones de aeromodelismo [Ref. 18], donde los Reynolds estudiados allí contemplan las valores
que se manejan en una turbina eólica como la que estamos desarrollando.
A la hora de elegir una sección aerodinámica debe tenerse en cuenta la aplicación. En este sentido, en las turbinas
de paso fijo o "stall controlled" las características en la zona de entrada en pérdida del perfil son muy importantes,
siendo el criterio de selección el de limitar el coeficiente de sustentación máximo a valores moderados y mantenidos
en un amplio rango de ángulos de ataque, rediseñando el diámetro y las distribuciones de cuerdas para incrementar
las potencia extraída a carga parcial. Por el contrario, en máquinas de paso variable o "pitch controlled" de buscan
perfiles de alta eficiencia aerodinámica en la zona de máximo coeficiente de sustentación ya que la naturaleza del
control de paso permite optimizar el rendimiento de la máquina mediante este ajuste.
Los temas de más interés hoy en día en este campo son, por ejemplo, controlar las influencias de las deposiciones
acumuladas en borde de ataque durante la operación y su influencia en las características del perfil.
La tendencia actual en el diseño de rotores de turbinas de viento, referida a la selección de la forma transversal de
las palas, es adoptar un perfil particularizado para cada sección estudiada de la misma a lo largo de la envergadura.
En lo que respecta a la elección del perfil para nuestro rotor, debemos iniciar nuestra búsqueda por aquellos de
mayor eficiencia aerodinámica, es decir aquellos para los que el valor de la relación Cl / Cd para el ángulo de ataque
óptimo es máxima.
Luego se sugieren aquellos en los que el aumento del Cl hasta su valor máximo al crecer en ángulo de ataque es
paulatina, evitando aquellos en los que este pico, punto de desprendimiento de la capa límite o de entrada en
pérdida, se alcanza muy abruptamente por razones de evitar vibraciones en el funcionamiento.
Usualmente, siguiendo estos lineamientos, la elección del perfil óptimo aerodinámicamente conduce a adoptar
perfiles muy delgados. Sin embargo no debemos dejar de contemplar que esta pala es una estructura que debe
soportar en buenas condiciones las diversas y complejas cargas tanto de origen aerodinámico como vibratorias. Por
esto, ineludiblemente debemos alcanzar una situación de compromiso entre el máxima área transversal necesaria
para un óptimo rendimiento aerodinámico y la mínima que soporte los esfuerzos a los que está sometida la pala para
los materiales constituyentes de la misma y su conformación estructural interna.
Cabe destacar que otro de los factores con que nos encontraremos en el diseño del rotor es la posibilidad y/o
simplicidad de fabricación de la pala, íntimamente ligada al costo de la misma, pensando desde ya que el diseño al
que llegaremos será de una geometría ciertamente complicada, con distribución de cuerdas variable y ángulos de
torsión también variables con respecto a la distancia al centro del rotor.
Teniendo en cuenta todo lo antedicho, resultan los más recomendados para estos casos el Wortmann FX 63-137 y el
Clark Y (11.7). Sin embargo se proseguirá el diseño del rotor con el primero de ellos para no extender demasiado
nuestro análisis.
Entonces, el perfil utilizado será el Wortmann FX 63-137
DISEÑO ÓPTIMO DE LAS PALAS DEL ROTOR:
Introducción
La función del rotor o hélice de la turbina es transformar la energía cinética que posee la corriente de aire en energía
mecánica en el eje del mismo, caracterizada por unas determinadas velocidad de rotación y cupla motriz.
En este capítulo se abordará el estudio de las teorías conducentes a la obtención de una geometría de la palas que
maximice la potencia captada por éstas, es decir, iremos en busca de la pala óptima. Por otro lado debemos
determinar los esfuerzos a los que estarán sometidas las palas y el resto de la estructura en general, de modo de tener
suficientes elementos como para seleccionar los materiales constituyentes mas adecuados y lograr un correcto
dimensionamiento. Asimismo, utilizaremos este análisis para predecir las performances teóricas estimados de nuestro
diseño.
La teoría que se aplicará para lograr este objetivo está fundada en la llamada strip theory, una serie de formulaciones
provenientes de la unificación de tres teorías, bastante sencillas pero no menos útiles a la hora de pensar en una
máquina destinada a su fabricación:
Teoría de cantidad de movimiento axial,
Teoría de cantidad de movimiento angular,
Teoría del elemento de pala.
Existen análisis más complejos, basados un modelos turbillonarios [Ref. 1], cuyo análisis temporal debe abordarse
por métodos numéricos y desbordan la complejidad supuesta para este proyecto de final de carrera de grado.
Por otro lado, el modelo aerodinámico de una aeroturbina entraña gran complejidad inherentes a, por
ejemplo, la turbulencia y capa límite atmosféricas. Así es que se hace necesario establecer hipótesis simplificadoras
que permitan tratar el problema con los recursos razonables.
En lo que sigue se supondrá una corriente de aire incidente uniforme, representativa del perfil de velocidades a nivel
atmosférico, tal como se observa en la figura a.
Así, teníamos el siguiente modelo físico: utilizado en esta teoría es el que muestra la figura.
Obtuvimos la siguiente igualdad:
(II.6)
Definimos el coeficiente de
velocidad inducida axial, a, como
una forma de representar la
desaceleración que experimenta la
corriente de aire desde aguas
arriba de la turbina pasando por el
disco del rotor. De este modo:
V = V1.(1-a); V2 = V1.(-2.a) (II.7)
Ahora, la potencia captada por
el rotor es el producto de la
fuerza ejercida por el fluido, F,
por la velocidad incidente en el
mismo, V:
(II.8)
Para un valor constante de la velocidad en el
infinito aguas arriba, V1, el valor de V2 que
maximiza la potencia absorbida por el rotor,
encontramos que se presentaba cuando:
Pcapt(a): ,
(II.9)
con lo que obtuvimos el máximo valor teórico
del coeficiente de potencia, Cp , que se puede
obtener del flujo de aire con una aeroturbina
ideal.
(II.1) tendremos:
Esta última expresión es el denominado Límite de Betz (1927) y expresa lo siguiente: "La máxima potencia que se
puede obtener, en teoría, de una corriente de aire con una aeroturbina ideal nunca puede superar al 59,26% de la
potencia del viento incidente."
Volviendo, ahora, al esfuerzo ejercido por el viento sobre el disco del rotor, tenemos que el empuje para un anillo de
área diferencial del mismo, se obtiene de la siguiente manera.
Dado que: , V = V1.(1-a) y V2 = V1 .(1-2.a)
(X.1)
o ángulo de ataque, θ es el formado por la cuerda y el plano del rotor y φ el representativo de la suma de
ambos.
Luego, aplicando la ecuación de conservación de cantidad de momento de cantidad de movimiento para flujo
estacionario:
(X.4)
Asimismo, la potencia captada por el anillo de área elemental puede expresarse por el producto del par y
la velocidad de rotación, así:
(X.5)
Entonces, el esfuerzo de tracción axial y el par que el viento ejerce sobre este elemento
diferencial de pala, para las B palas, será:
Asimismo,
Un fenómeno que se presenta en la palas del rotor es el denominado “efecto de punta de pala o de envergadura
finita”, el cual consiste localmente en la desviación de las líneas de flujo en esta zona desde el intradós del perfil
(menor velocidad del aire, mayor presión) hacia el extradós (mayor velocidad, menor presión).
De esta forma, tanto el empuje axial como el tangencial resultantes se ven alterados en esta región.
Existen diferentes teorías que tratan este tema y las correcciones deben introducirse en los
resultados obtenidos de las teorías de cantidad de movimiento.
Una de estas es la de Prandlt [Ref. 3], cuyo método consiste en introducir un factor dado por:
, donde (X.9)
Otro método aplicable para describir este fenómeno indica que a la fuerza de arrastre se le debe adicionar
una fuerza suplementaria, llamada arrastre inducido, con lo que el coeficiente de arrastre del perfil, Cd, tomara la
forma: C'd = Cd + Cd i , de este modo para asegurar la misma sustentación que en el caso de envergadura infinita el
ángulo de incidencia debe ser a' = a + a i ⇒ φ' = φ + φ i . Se puede demostrar [Ref. 5] que estos valores inducidos
responden a las siguientes ecuaciones:
(X.10)
(X.11)
(X.12)
=> , operando:
(X.18)
(X.19)
Así, suponiendo un valor del coeficiente de velocidad inducida axial, a, podremos calcular el ángulo entre la cuerda
del perfil y el plano del rotor, φ, y el coeficiente de velocidad inducida angular, a'.
El paso siguiente es seleccionar un perfil aerodinámico. Una correcta elección debe centrarse en aquellos que posean
una elevada sustentación y bajo arrastre, es decir perfiles con una elevada relación [Cl/Cd]MAX.
Una vez seleccionada la aeroforma podemos determinar, para el valor del Re calculado y el ángulo de ataque, a, tal
que [Cl/Cd]MAX , los valores de Cl y Cd de la misma.
En este momento estamos en condiciones de aproximarnos de manera más acertada a los efectos del arrastre sobre el
perfil de la pala de nuestra turbina. Así, con los valores de Cl y Cd obtenidos, calculamos el coeficiente
, que es el responsable de impulsar al rotor en su giro.
De este modo recalculamos el valor de la cuerda con la siguiente expresión, resultado de igualar las ec. (X.11) y
(X.7):
(X.24)
Ahora debemos obtener un nuevo valor de ángulo de ataque tal que [Cl/Cd]MAX para un nuevo valor de Re calculado.
De esta forma iteramos este proceso hasta lograr una aproximación y/o estabilización del coeficiente a de orden
satisfactorio, obteniendo finalmente los valores de Cl, Cd y Cm (coeficiente de momento del perfil) que describirán la
respuesta de nuestro rotor.
El ángulo q, formado por la cuerda del perfil y el plano del rotor es θ = φ - α. Este ángulo es función de la
posición tomada respecto al centro del rotor, r, ya que debe seguir la variación de la velocidad tangencial
de la pala, manteniendo constante el valor del ángulo a debido a que éste se había determinado,
justamente, para maximizar la potencia captada. Es decir que calculando los valores de θ(r) para cada r
de nuestro dominio, longitud de pala, obtendremos el alabeo de la misma. Asimismo se define como
"ángulo de paso" de la pala al ángulo: p = q(R), con R = r MAX.
Sintetizando lo explicado, de esta rutina obtendremos a partir de los valores de V1, r, W, B, r y ∆r los
correspondientes φ, a, a', α, Cl, Cd y Cm de las palas de la turbina eólica en desarrollo y repitiendo esto para
cada r, desde r = 0 hasta r = R la geometría de la misma, c y θ.
Respecto al cálculo del esfuerzo axial o empuje ∆Taxial, del torque ∆C y su acción sobre la pala, el esfuerzo
tangencial ∆Ttang, del momento aerodinámico ∆M y de la potencia ∆P captada por cada anillo de espesor ∆r, ubicado
a r del centro del rotor, integramos las ecuaciones obtenidas por la teoría de elemento de pala, ecs. (X.6) y (X.7), a lo
largo del intervalo especificado:
(X.6) =>
(X.7) =>
(X.7) =>
(VIII.4) =>
Si el intervalo de cálculo, ∆r, es suficientemente pequeño podemos considerar, sin cometer demasiado
error, que Vr, a, φ, Cl, Cd y el valor de la cuerda son constantes e independientes de la sección
considerada, de este modo:
(X.25)
(X.26)
(X.27)
(X.28)
Debemos aclarar que este ∆M está referido al centro aerodinámico del perfil, es decir que de estar la pala vinculada
al eje del rotor mediante un eje cuya posición sea distinta al centro aerodinámico deberemos corregir este valor.
(X.29)
Con estos lineamientos podemos resolver el problema del diseño óptimo de las palas mediante un programa para
ordenador.
Resultados abtenidos
Se ha utilizado para resolver el diseño un perfil Worthman FX 63-137 por sus superlativas propiedades
aerodinámicas a bajos números de Reynolds.
Para la geometría determinada, la optima y que se presenta a continuación, se ha logrado un Cp =
52,3%. Cabe mencionar que este valor es solo una primera aproximación al coeficiente de potencia de la
turbina final ya que sobre este diseño óptimo se deberán hacer ciertas modificaciones para adecuarlo a
las distintas condiciones y limitaciones que ofrece la técnica productiva real de elementos de esta
naturaleza.
Los resultados, provenientes del software mencionado, pueden resumirse en la siguiente tabla:
Introducción Introducción
Como hemos visto, la potencia captada por el rotor aumenta con el cubo de la velocidad del viento y el
par según una ley cuadrática respecto al mismo parámetro.
Toda máquina eólica necesita un sistema de control que permita, por un lado, detener la máquina y
limitar su velocidad por razones de seguridad y por el otro optimizar el funcionamiento y en el caso de
generación eléctrica a frecuencia constante es necesario mantener la velocidad de giro del rotor dentro
de ciertos límites para obtener un rendimiento elevado en el generador.
Respecto a lo primero la necesidad surge de evitar que la potencia captada alcance valores extremos y
genere tensiones estructurales en el equipo mas allá de los límites tolerables. El sistema de control
limita, normalmente, la velocidad de giro de la turbina. Si la fuerza centrífuga, que aumenta con el
cuadrado de esta velocidad supera la resistencia de la raíz de la pala esta se desprenderá. Aún si esto
no llegara a suceder, podría ocasionarse que durante las tormentas el viento, que cambia de dirección
con variada frecuencia, induce a la máquina a cambiar su orientación. La hélice, girando a elevadas
revoluciones, tiende por efecto giroscópico a mantener fijo su plano de rotación, aún cuando el eje de la
hélice cambia de dirección. Este fenómeno produce un flexión tan importante en las palas que puede
hacer que éstas toquen la torre.
Como siempre, no debemos perder de vista el aspecto económico del problema. Las máquinas de este
tipo son diseñadas para producir energía eléctrica lo mas económicamente posible. Por esto es que en
su desarrollo se adopta un generador eléctrico con una potencia nominal que a la velocidad de viento
nominal entregará la esta potencia. De esta forma se considera que velocidades superiores, basándose
en las curvas de frecuencia de velocidades de viento, raramente se presenten por lo que no tiene
sentido dimensionar las distintas partes de la máquina para estas velocidades. En concreto, para estas
velocidades superiores es necesario desperdiciar o dejar de producir este exceso de energía en pos de
proteger la integridad estructural de la turbina. Es así que también surge la necesidad de un sistema de
control para limitar la potencia captada.
Existen variados tipos y naturalezas de dispositivos para lograr este control. Alguno de ellos, los
principales se explicarán en lo que sigue y finalmente se adoptará el más conveniente para nuestro
desarrollo.
(II.1)
En un sistema de control de paso mecánico centrífugo la velocidad de cut-out no existe. Veamos como
funciona estos mecanismos. Constan en general de una masa o mazarota, sobre la que se desarrolla
una fuerza centrífuga al girar el eje del rotor. Este contrapeso se sitúa a una cierta distancia conocida de
su eje de rotación fijo al cubo del rotor, que establece un brazo de palanca que luego se vincula directa o
indirectamente a la raíz de la pala y produce el giro sobre el eje longitudinal de ésta o el cambio de paso.
La acción de la fuerza centrífuga es controlada por un resorte calibrado que establece la
proporcionalidad del sistema. De esta forma, podemos seleccionar un resorte calibrado de tal forma que
permita la acción de la fuerza centrífuga solo cuando se supere cierto valor que corresponderá a la
velocidad de giro nominal.
Ahora, si en la situación de funcionamiento nominal, debido a un incremento en la velocidad del viento o
la energía captada, la hélice tiende a acelerarse se apartarán las mazarotas de su posición inicial, se
vencerá la fuerza del resorte y se producirá el giro de las palas sobre sus ejes longitudinales en el
sentido de aumentar el ángulo de paso de las mismas. Resultado de esto la hélice captará menor
cantidad de energía debido a la disminución de CP y se producirá un retorno a la posición inicial. Sin
embargo mediante este sistema centrífugo el retorno no será exactamente hasta la situación de
equilibrio sino un poco mas allá, alcanzándose un ángulo de paso menor que provocará una nueva
aceleración y recomenzando el ciclo.
Estas oscilaciones del sistema centrífugo deben evitarse mediante la incorporación de algún sistema
amortiguador ya que de otro modo se inducirá un estado vibratorio indeseado.
Como vemos, este mecanismo nos permitiría mantener constante la velocidad, dentro de cierto rango de
variación, algo muy importante en el acoplamiento del rotor al generador eléctrico ya que generalmente
éstas máquinas poseen sus características nominales y mejores rendimientos dentro de una intervalo
bastante acotado de velocidades de giro.
ASPECTOS ECONÓMICOS DEL PROYECTO:
Introducción
Tal como fue definido en los objetivos generales del presente proyecto y mediante el desarrollo de los capítulos precedentes, hemos a
de las palas del rotor, órgano principal de una turbina eólica destinada a la producción de electricidad, de forma tal que la energía cap
la ingeniería básica y el know-how de la turbina en su conjunto.
No obstante, al no haber llegado al dimensionamiento y/o especificaciones de todas las partes, se presenta una gran dificultad, sino im
nuestra turbina eólica para luego alcanzar un determinado valor de venta.
Habiendo descrito este obstáculo para el desarrollo de este capítulo podemos adentrarnos en un tipo de análisis no menos acorde, tom
disponible actualmente en el mercado mundial.
Este análisis estaría basado un una comparación de los costos de generación de electricidad útil mediante un sistema eólico del tipo d
De este modo, estaríamos demostrando la conveniencia de aplicación de esta alternativa energética y, por simple lógica económica, s
inversores dispuestos a adquirir tecnología de este tipo para la generación eléctrica y por lo tanto existirá un mercado productor de tu
Este será el camino a seguir es el presente capítulo.
A modo informativo, al final del mismo se describirán ciertos aspectos económicos de la utilización de energía eólica en general que
Particularmente estarán orientados a plantas de gran potencia conectadas a la Red, planteadas como alternativa energética a gran esca
(XVI.1)
Respecto de la energía generada a lo largo de un año, Eg, ésta variará significativamente según sea el lugar de
puede obtenerse de la superposición de la curva de potencia de la turbina obtenida en el capítulo XIV."Vinculación rotor
de velocidades de viento analizada en el capítulo VI."Estadística del viento", por ejemplo una distribución de Rayleigh.
R(V) representa la cantidad de horas a lo largo de un año que el viento sopla a velocidad V para un sitio de velocidad me
Luego, la energía generada durante el desarrollo de una potencia en un cierto tiempo será el producto de la pote
energía, a lo largo de un año y para un sitio con una determinada velocidad media de viento,
Sin embargo la curva de potencia de nuestra turbina que hemos obtenido no estará completa hasta tanto no se halla des
de la potencia captada, P(V), para velocidades iguales o superiores a la nominal, solo tenemos hasta el momento el prim
Es por esto que debemos recurrir a una aproximación de la energía Eg. La forma de llegar a esta estimación será media
Eg = Pn . f c . 8760 (XVI.2)
donde Pn es la potencia nominal del equipo en kW, f c el factor de carga y 8760 la cantidad de horas en un año.
El factor de carga representa el porcentaje de horas que en un año la turbina está entregando la potencia nominal. Este
frecuencias y de la curva característica de la máquina. Para turbinas de buena calidad la NASA ha determinado empírica
Siguiendo, ahora, con el análisis de costos de generación, los gastos incurridos en la operación y mantenimiento del equ
en los gastos en impuestos y otros el 1%. Por lo tanto:
(XVI.3)
(XVI.4)
Por otro lado el sistema autónomo proveedor de energía eléctrica debe disponer de una fuente de almacenamiento para
debe ser considerado como un integrante más del costo de generación. El sistema de almacenamiento más ampliament
agrupados según diferentes arreglos, serie o paralelo, según la tensión y potencia de la pequeña red local.
Así, para el sistema de acumulación tendremos que su costo prorrateado a lo largo los años de vida útil del mismo, n, y
(XVI.5)
donde PB es el costo de las baterías y que puede estimarse en un 10% del costo de la turbina.
Otro dispositivo indispensable en el suministro de electricidad de origen eólico que incrementará los costos del s
los de los acumuladores con el fin de proteger a los últimos contra sobrecargas e incrementar su vida útil y evitar
Asimismo, si pretendemos contar con electricidad alterna y con frecuencia constante en nuestra red de suministr
sistema un inversor de potencia suficiente cuyo costo también debe ser adicionado al costo de generación. Estos
la potencia eléctrica generada.
De la misma forma que para el sistema de acumulación podemos evaluar estos gastos como:
(XVI.6)
una estimación adecuada del precio del inversor, PEL, es un 20% del precio de la turbina.
Finalmente, el costo total de la unidad de energía generada mediante un sistema conversor de energía eólica fun
las expresiones anteriores, quedando:
(XVI.7)
La porción del costo del kWh generado debido al capital invertido, puede evaluarse como sigue:
(XVI.1)
En este caso Eg será el producto de la potencia nominal del grupo y el tiempo durante el cual este está en funcio
año el tiempo total será 2190 horas.
Del mismo modo que en el caso de generación eólica consideraremos un 2% anual del capital invertido en conce
Debemos considerar ahora el costo del combustible consumido con la siguiente expresión:
(XVI.6)
donde Cons son los litros consumidos de combustible por hora, Pcomb es el precio del litro de combustible y Pn
Finalmente, sumando todos estos términos obtenemos la ecuación que gobierna aproximadamente el co
(XVI.7)
SISTEMA TERMICO
Motor: marca TOYOTA modelo CR048 Diesel.
Generador: marca CRAM, síncrono, 1500 r.p.m.
Precio de venta grupo electrógeno, CIT: U$S 4.839 (+IVA)
Potencia nominal, Pn: 15 KVA (12 Kw)
Vida útil grupo, N: 5,5 años (12.000 hs)
Consumo de combustible horario, Comb: 4,5 lts/hr
Precio de venta combustible (gasoil), PComb: 0,53 U$S/lt
Costo final del kWh generado térmicamente, CTET, ec. (XVI.9) : 0,27 U$S
SISTEMA EÓLICO
Marca, modelo: J. BORNAY (España) [Ref. 15]
Precio de venta turbina, CIE: U$S 16.393 (+IVA)
Potencia nominal, Pn: 12 kW
Vida útil turbina, N: 20 años
Precio de acumuladores, PB = 10% CIE: U$S 1.983,5
Vida útil acumuladores, n: 5 años
Precio de inversor, PEL = 20% CIE: U$S 3.967,1
Vida útil inversor, N: 20 años
Costo final del kWh generado eólicamente, CTEE, ec. (XVI.7):
V Costo
fc
[m/s] [U$S/kWh]
3 0,028 1,904
3,25 0,059 0,918
3,5 0,089 0,604
3,75 0,120 0,451
4 0,150 0,359
4,25 0,181 0,299
4,5 0,211 0,256
4,75 0,242 0,223
5 0,272 0,198
5,25 0,303 0,178
5,5 0,333 0,162
5,75 0,364 0,148
6 0,394 0,137
6,25 0,425 0,127
6,5 0,455 0,119
Gráficamente:
Analizando el gráfico anterior, se desprende que para aquellos sitios geográficos cuya velocidad media a
conversor de energía eólica será mas económico que mediante un grupo electrógeno.
Asimismo, recordando el primer mapa presentado, cantidad de viviendas sin acceso a la energía eléctrica de la r
aproximada del volumen monetario del mercado, solamente argentino, al que nos estamos refiriendo:
- limitación de la generación de origen eólico a sitios con velocidades superiores a 4,5 m/s,
- una unidad generadora cada 10 viviendas
- reducción aproximada en un 30 % en los valores globales dados por el mapa en virtud de
la antigüedad de los datos, 1991, y considerando que algunas viviendas computadas en los mismos puedan enc
Así, el volumen de negocio para la aplicación de éste tipo de máquina será de unas 1150 unidades.
La primer decisión a adoptar en una análisis de este tipo consiste en la técnica utilizada para medir el valor de un
rentabilidad del proyecto y suministrar una medida viable de comparación con oportunidades alternativas. Por ot
de caja, la recuperación del capital a lo largo de la vida útil y que representa una tasa que pueda compararse con
Las técnicas más utilizadas son las basadas en la actualización de flujos de caja, entre las más difundidas menc
actual neto (VAN). Existen métodos adicionales para la evaluación financiera de inversiones como ser el período
energéticos el método del costo normalizado de la energía (LEC).
Analizaremos nuestra evaluación entre un proyecto basado en energía eólica y uno basado en un grupo electróg
distribución mediante la aplicación de los métodos TIR, VAN y PR mencionados anteriormente.
Tasa Interna de Retorno (TIR): este método se refiere al tipo de interés que, aplicado al capital de que se dispon
para cubrir exactamente la totalidad de las cargas de interés y para reponer el capital desembolsado. Se trata de
(XVI.10)
donde C0 representa el movimiento de caja al comienzo del período de la inversión, FCt los subsiguientes flujos d
rentabilidad interna o TIR.
Valor Actual Neto (VAN): mediante este método se introduce directamente la tasa de interés real, que resulta de modific
que pagar por el capital. Luego, se actualizan a este costo todos los flujos de caja con el fin de hallar un valor actual, en
presenta un rendimiento más elevado que el costo de capital necesario para llevarlo a cabo. Además, este valor obtenid
que presente un mayor VAN. Se expresa mediante la siguiente ecuación:
(XVI.11)
(XVI.12)
Como vemos en estas expresiones, si deseamos llegar a valores comparativos, debemos explicitar los flujos de capital d
FCN, ya sea para el caso de un proyecto de generación eléctrica por vía térmica o eólica.
Así, considerando períodos de tiempo semestrales, las suposiciones de funcionamiento planteadas en el apartado anter
tendremos:
C0 = CIT
* el término entre corchetes se debe al desembolso realizado por la adquisición de un nuevo grupo electrógeno, se pres
C0 = CIE + PB + PEL
(XVI.13)
* gasto adicional debida al reemplazo del banco de acumuladores que posee una vida útil menor al sistema en su conjun
Ahora bien, el precio al que se venderá la unidad de energía, PVta, en este caso presenta alguna dificultad en su determ
situando. En un mercado disperso como en el que estamos focalizando nuestro estudio no tenemos la alternativa de con
exageradamente costosa, por lo que el precio de referencia no estará pautado por el Mercado Eléctrico Mayorista, tal co
Una de los parámetros que poseemos para poder determinar un valor razonable de venta de la electricidad, aunque en f
ecuaciones (XVI.7) y (XVI.9). De tal forma, podemos utilizar el costo de la generación diesel, la única alternativa enfrenta
herramientas económico-financieras descriptas anteriormente, particularmente la determinación del VAN, ec. (XVI.11). E
sobre el costo de generación térmica, tal que obtengamos un VAN nulo a través de la vida útil del grupo electrógeno, es
no ganemos ni perdamos dinero.
Debido a la naturaleza de los desarrollos y factores tenidos en cuenta en la obtención de la ecuación (XVI.9) el precio de
descripta, para períodos anuales, es el determinado por ésta. Teniendo en cuenta que el valor dado por ésta última ec. e
siguiente tabla:
TIR 20 %
VAN U$S 313,1
PR 5,5 años
Es así que adoptaremos como precio de venta de la unidad energética 0,27 U$S/kWh.
Finalmente, podemos resumir los valores obtenidos de TIR, VAN y PR para cada velocidad característica en la ta
TIR
V VAN PR
bim.
[años,
[m/s] [%] [U$S]
bim.]
4 -7.227,7
5 4% 11.469,3 6, 2
6 7% 30.166,3 3, 2
7 9% 48.863,3 2, 2
8 11% 67.560,2 1, 5
9 14% 86.257,2 1, 3
Gráficamente: