La clave para evitar incendios no deseados en viviendas, locales, oficinas, etc.,
es tener prevención y sobre todoprotección contra incendios. Por eso, los edificios deben disponer de los siguientes equipos e instalaciones de protección:
Extintores portátiles: en espacios interiores, deben situarse a 15 metros de
recorrido en cada planta, como máximo, desde todo origen de evacuación. Además, debe haber un extintor en el exterior de cualquier local y próximo a la puerta de acceso, que podrá servir simultaneamente a varios locales o zonas. Bocas de Incendio Equipadas: situadas en zonas en las que el riesgo se deba principalmente a materias combustibles sólidas. Ascensor de Emergencia: en las plantas cuya altura de evacuación exceda de 28 metros. Hidrantes exteriores: si la altura de evacuación descendente excede de 28 metros o si la ascendente supera los 6 m. Debe haber al menos un hidrante hasta 10.000 metros cuadrados de superficie construida y uno más por cada 10.000 metros cuadrados adicionales. Instalación Automática de extinción: salvo otra indicación en relación con el uso, en todo edificio cuya altura no exceda de 80 metros debe existir una instalación de este tipo.
El diseño, la ejecución, la puesta en funcionamiento y el mantenimiento de
todas estas instalaciones, así como sus materiales, componentes y equipos, deben cumplir lo establecido en el “Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios” en sus disposiciones complementarias y en cualquier otra reglamentación específica que le sea de aplicación.
Para poner en marcha las instalaciones deberá presentarse ante la
administración autonómica el certificado expedido por la empresa instaladora. En el caso de los locales de riesgo especial, deben disponer del tipo de sistema de protección específico que determina el reglamento.
Es muy importante que tanto las instalaciones como los certificados se
mantengan y revisen adecuadamente, para poder actuar con seguridad ante una situación de conflicto. http://www.mpicontraincendio.com/PRoemer.html