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Unidad 2.

Manejo de suelos

Introducción:
La presente unidad contiene información sobre algunos métodos empleados para
manejar y preparar los suelos apropiadamente para el cultivo, por consiguiente, se
comienza haciendo un breve recuento sobre las generalidades del suelo y sus
características, luego se estudian los métodos de labranza convencional y la
labranza cero; también se comenta sobre la forma de realizar la planificación
previa al laboreo de la tierra y se exponen los conceptos de cultivos asociados y
rotativos.

Descripción material del programa:


El material de estudio permite comprender los aspectos relacionados con la
unidad a desarrollar, esto con el fin de que el aprendiz pueda realizar las
actividades de la mejor manera.
Tema 1. El suelo

El suelo es la sección de la corteza terrestre activa biológicamente, es un cuerpo


natural formado a partir de minerales y material orgánico que sustenta la vida de
organismos vivientes como insectos, plantas, animales y microorganismos.
La totalidad del suelo se compone de las tres fases de la materia, es decir por
sólidos, líquidos y gases. La mayor parte del suelo se encuentra en fase sólida, es
decir constituido por minerales, organismos biológicos vivos y en estado de
descomposición química.
Entre las partículas que organizan la fase sólida se crean pequeños espacios
denominados poros, es en estos lugares en donde se encuentran las otras dos
fases de la materia pertenecientes al suelo, mientras que la fase líquida está
formada por soluciones acuosas que se filtran en la tierra y se almacenan en los
poros del suelo, generalmente constituyendo capas moleculares que los separan.
La fase gaseosa del suelo hace referencia al nitrógeno empleado por las plantas, y
al oxígeno absorbido y utilizado por los organismos vivientes para el proceso de
respiración, lo que conlleva a la producción de dióxido de carbono en el interior del
suelo, el cual se almacena en los espacios porosos.
El suelo tiene la capacidad de organizarse a sí mismo, es un sistema heterogéneo
y posee una gran complejidad en su estructura y funcionamiento, esto se debe a la
enorme diversidad en componentes minerales y biológicos. En el suelo se llevan a
cabo muchos procesos físicos, químicos y orgánicos. Los cambios y la evolución
del suelo se ven condicionados a través de factores ambientales y por medio de la
dinámica de los ecosistemas que sustenta.
Figura 1. Capas del Suelo. Imagen SENA

La Figura 1 ilustra las capas principales del suelo, en ella se observa la presencia
de materia orgánica y el humus en la capa superior, es aquí donde se encuentran
contenidos los alimentos y nutrientes que las plantas necesitan para existir, por lo
cual, esta capa del suelo es la que sustenta la vida, y por eso es la más importante
para la agricultura. La siguiente capa denominada mantillo compone gran parte de
la estructura del suelo, permitiendo almacenar el agua y los gases que las plantas
absorben con sus raíces; también sustenta la vida de múltiples organismos como
las lombrices y las termitas. Otra capa es el subsuelo, constituido normalmente por
arcilla y arena, sus divisiones se deben a partículas de oxígeno y agua, por lo
general es de un tono marrón o rojizo.
A continuación se encuentra lo que se denomina roca madre, esta capa es la
matriz que sustenta el contenido mineral del suelo, en ella se lleva a cabo el
proceso de meteorización que consiste en la descomposición y desintegración de
las rocas por casusas físicas, químicas y biológicas, lo que contribuye a la
liberación de minerales. Finalmente se localiza una capa de roca maciza llamada
lecho rocoso.
El suelo para la agricultura

El suelo es un factor de producción indispensable para la realización de cultivos, lo


que quiere decir que la actividad agrícola depende en gran medida de la
disponibilidad de suelos para su desarrollo.
El objetivo principal de la agricultura es la obtención de cultivos vegetales, por esta
razón, no es posible utilizar cualquier tipo de suelo para alcanzar dicho fin, se
requiere de un tipo especial de suelo, el denominado suelo agrícola. Este es el
suelo apto para realizar plantaciones, por tanto debe ser fértil para permitir el
crecimiento y desarrollo de los cultivos, asimismo, éstos serán consumidos por el
hombre, por lo que sus componentes no pueden ser perjudiciales para la salud.
Esta concepción particular sobre el suelo demanda que este posea la adecuada
proporción de nutrientes, así como una cantidad porcentual de volumen de
minerales, agua, aire y componentes orgánicos. Según Sánchez, lo recomendado
para que un suelo sea fértil es que este disfrute, en cuestiones de volumen, entre
un 45 y un 48% de partículas minerales; entre un 5 y un 2% de materia orgánica,
así como un 25% de agua y un 25% de aire.

Materia orgánica del suelo

Imagen SENA.
La materia orgánica del suelo hace parte de la fase sólida y compone alrededor
del 5% del mismo; esta materia proviene de los residuos de organismos vegetales
y animales que se han depositado en el interior del suelo o que han sido
absorbidos por éste y se encuentran en proceso de descomposición.
La descomposición de materia orgánica en los suelos es un proceso de oxidación
en donde el efecto del oxígeno y la acción enzimática de los microorganismos
generan una reacción físicoquímica que libera dióxido de carbono, agua, energía
en forma de calor y elementos químicos tales como fosforo, potasio, azufre,
magnesio, calcio y nitrógeno, todos estos elementos actúan como nutrientes
esenciales en el suelo y facilitan la fertilización del mismo, creando condiciones
necesarias para que pueda emerger nueva vida vegetal.
Una vez finalizado el proceso de oxidación queda un excedente de materia
orgánica llamada humus, componente oscuro y heterogéneo de carácter coloidal
debido a que una parte de éste se encuentra en estado líquido y otra en estado
sólido. Su coloración negrezca se debe a la saturación de carbono. El humus se
encuentra ubicado en la capa superficial de los suelos que tienen actividad
orgánica.
Esta actividad orgánica llevada a cabo en el suelo contribuye a que este
incremente su potencial de productividad y también establece el ambiente ideal
para que haya actividad biológica.
Efecto de la materia orgánica sobre las propiedades físicas del suelo

Un suelo con alto contenido de materia orgánica y humus tiende a tener


características diferentes con respecto a otros tipos de suelos, lo que favorece su
nivel de fertilidad. Se presentan las siguientes características:

 La presencia de humus en el suelo incrementa la capacidad de absorción


de agua y el porcentaje de retención de humedad, llegando incluso a tener
la suficiencia de retener veinte veces su peso.
 La materia orgánica influye en la coloración de los suelos, entre más
cantidad de materia orgánica, más oscuro es el suelo.
 Mejora la estructura del suelo haciéndola más dinámica y porosa, lo que
permite a los líquidos y gases circular con más facilidad, esto ocasiona que
las plantas crezcan a un mayor ritmo.
 Se incrementa la profundidad de las raíces de las plantas, permitiéndoles
absorber una mayor cantidad de agua y nutrientes, además de potencializar
su desarrollo.
Efecto de la materia orgánica sobre las propiedades químicas del suelo

Así como la materia orgánica tiene incidencia en las características físicas del
suelo, asimismo causa un efecto sobre las propiedades químicas de este:
 En primer lugar, el alto contenido de materia orgánica y de humus hace que
se incremente un intercambio catiónico del suelo, esto quiere decir que va a
poder suministrar con mayor facilidad los cationes más importantes a las
plantas, como lo son el calcio, el potasio, el magnesio, el cobre, entre otros.
Todos estos son nutrientes que potencializan el crecimiento de las plantas.
 La materia orgánica hace que el suelo incremente su resistencia con
respecto a los cambios bruscos de pH, de hecho cuando se derrama algún
compuesto acido o alcalino, el humus permite compensar la diferencia de
pH hasta cierto grado.
 El humus es ideal para que la actividad biológica del suelo aumente, lo que
ocasiona que los microorganismos se proliferen con más facilidad. La
materia orgánica es la principal fuente de energía para estos organismos,
de hecho ellos son los que realizan la liberación de nutrientes en los
minerales.
Organismos y microorganismos del suelo
Los suelos tienen una gran biodiversidad, en ellos se encuentra todo tipo de
microorganismos como bacterias, protozoos y nematodos, estos se clasifican
dentro de la denominada microfauna; también está la mesofauna, en donde se
hallan organismos como los ácaros y los tisanuros, por último, la macrofauna, la
cual abarca especies como las lombrices y las termitas, entre otros insectos.
Los organismos mencionados anteriormente son muy importantes para el
funcionamiento natural del suelo, son responsables de mantener una estructura y
regulan la dinámica de los líquidos bajo tierra, por ejemplo, los túneles hechos por
las lombrices facilitan la filtración de agua y la circulación de aire; por otra parte,
los microorganismos son los encargados de descomponer la materia orgánica y de
fabricar el humus, también liberan los nutrientes de las partículas minerales y
realizan control sobre ciertas plagas que pueden atacar las raíces de las plantas,
además de suprimir pestes y enfermedades.

Tema 2. Labranza convencional de suelo


La labranza convencional de suelo son todas aquellas actividades mecánicas que
buscan aflojar, voltear o mezclar el suelo con el fin de prepararlo para la siembra
de cultivos, brindando condiciones favorables. Las tareas de labranza tradicional
incluyen arado de la tierra, labranza mediante azadón, o la utilización de tractores,
entre otras. Esta práctica agrícola busca modificar las condiciones en que se
encuentra la tierra en los primeros 15 cm de profundidad.
Figura 1. Labranza Convencional. Imagen SENA.

Objetivos de la labranza convencional

El laboreo de la tierra tiene unos objetivos específicos que buscan incrementar la


fertilidad del suelo y favorecer las condiciones de los cultivos, entre estos se
encuentran:

 Aflojar el suelo para así facilitar que la raíces de las plantas se desarrollen.
 Incrementar el contenido poroso del suelo para aumentar el contenido de aire.
 Ampliar la cantidad de agua almacenada.
 Buscar que el exceso de agua penetre hasta el subsuelo con el fin de evitar la
escorrentía superficial.
 Eliminar la maleza.
 Mezclar los materiales orgánicos del suelo, de manera que se distribuyan
mejor a lo largo de un terreno y evitando que se concentren en algunos
puntos.
 Restaurar el suelo compactado.
 Suavizar la tierra para facilitar la plantación de semillas.

Desventajas de la labranza convencional

Cuando la labranza no se realiza apropiadamente, esta puede ocasionar perjuicios


al suelo. Lo anterior por lo general ocurre cuando se utilizan métodos de labranza
tradicional sin que el terreno verdaderamente los necesite, haciendo que
aparezcan las siguientes complicaciones:

 Incremento del nivel de erosión del suelo, debido a la acumulación de terreno


en unas secciones.
 Reducción de la cobertura de la superficie, ocasionando debilidad al interior
del suelo.
 Los procesos de degradación de materia orgánica se aceleran a un ritmo
superior al natural, lo que hace que la liberación de nutrientes se vea afectada.
 Los procesos repetitivos de labranza pueden a largo plazo generar
compactación en el subsuelo, debido a la presión que se aplica sobre el suelo
por las bestias de laboreo y los tractores.
 Causa la muerte de los organismos del suelo.
 El porcentaje de materia orgánica se ve reducido.
A la larga, la mala aplicación de técnicas de labranza y laboreo, los procesos
repetitivos y excesivos y la presión generada sobre los terrenos termina por
afectar la fertilidad del terreno, ocasionando compactación en el suelo, lo que a
largo plazo disminuye la productividad del mismo.
Recomendaciones sobre la labranza convencional

 Si el proceso de labranza se realiza sobre el terreno mientras este se


encuentra en estado de alta humedad, se incrementa el riesgo de
compactación.
 De acuerdo al punto anterior, se recomienda no transitar vehículos sobre el
terreno de cultivo cuando éste se encuentre húmedo.
 Los suelos con más proporción de arcilla, son más propensos a compactarse,
mientras que en los suelos arenosos, el fenómeno no sucede con tanta
frecuencia.
 Se debe tratar de no alterar la estratificación del suelo, es decir, de no mezclar
las diferentes capas de suelos al momento de realizar la labranza.
 El suelo no debe trabajarse mientras está muy seco o muy húmedo, debe
buscarse un punto medio (se identifica cuando la tierra no se queda pegada
en las herramientas).
 En épocas de sequía, se recomienda realizar la labranza a una mayor
profundidad.
 Existe un método denominado laboreo invertido, este consiste en efectuar
labranzas cada vez más profundas y en intervalos de tiempo cada vez más
largos, lo que resulta favorecedor a la hora de erradicar la maleza que ataca
un cultivo.
Labranza cero

Imagen SENA.

A este tipo de labranza también se le llama siembra directa, precisamente porque


no se efectúa ningún tipo de labor de labranza, sino que se siembra directamente
sobre los residuos o el rastrojo del cultivo anterior. Se busca con esto que el suelo
incremente su índice de conservación de humedad para favorecer las condiciones
del cultivo, además de proteger la superficie de los suelos de posibles daños
causados por la lluvia y el viento.
Al utilizar esta práctica de agricultura se deben sembrar las semillas directamente
sobre el terreno de un cultivo anterior, realizando cortes verticales sobre el suelo a
pocos centímetros de profundidad, si se requiere hacer control sobre la maleza
antes de efectuar la siembra, esta se puede retirar manualmente o con guadaña,
asimismo, es necesaria la utilización de fertilizantes para potencializar el proceso
de mineralización natural de los nutrientes, ya que a veces ser torna muy lento.
Beneficios de la labranza cero

Esta práctica tiene como objetivo imitar las condiciones naturales de suelo, lo que
genera varios beneficios, tanto para la integridad del suelo como para los niveles
de productividad del cultivo, entre las utilidades están:

 El nivel de materia orgánica presente en la tierra se incrementa, lo que


representa una mayor fuente de energía para los microorganismos del suelo.
 Se aumenta la cantidad de organismos vivos en el interior de la tierra, lo que
se refleja en un mejoramiento de la estructura del suelo, gracias a la función
de las lombrices, entre otras.
 La capa orgánica en el suelo lo protege de la lluvia y el viento.
 La reaparición de malezas se ve disminuida, debido a que al no removerse la
tierra, no se reintegran las semillas de maleza.
 Debido a que no es necesario efectuar la labor de labranza, el ahorro de
combustible es considerable, comparado con la labranza convencional que
utiliza maquinaria, llegándose a reducir su consumo hasta en un 80%.
 El incremento de lombrices y materia orgánica mejora la porosidad de la tierra,
lo que favorece su aireación.
 El suelo se hace menos denso, previniendo la compactación.
 Se aumenta la capacidad de retención de agua y evaporación en el suelo, lo
que disminuye la necesidad de realizar riegos continuamente. Esto se ve
reflejado en un ahorro de tiempo, energía, trabajo y materiales.
 La capacidad de infiltración de líquidos también se incrementa.
 Al no ser necesaria la utilización de maquinaría con tanta frecuencia como en
otros tipos de labranza, se reduce la cantidad de veces que esta debe ser
reemplazada o reparada, lo que se evidencia en un ahorro de costos.
En resumen, en cuanto a los beneficios de este tipo de cultivos de siembra directa,
se puede concluir que en el comportamiento natural, se puede alcanzar los
mismos niveles de productividad que la labranza convencional, adicionando que
los costos de producción y mantenimiento de los cultivos se ven reducidos
sustancialmente. Asimismo, es una gran ventaja no tener que realizar la ardua
labor de labranza, arado y preparación del terreno para cultivar, lo que resulta en
un ahorro de tiempo considerable que puede ser utilizado por el agricultor en otro
tipo de tareas como las administrativas o de recreación.
El agricultor aprende a trabajar en conjunto con el suelo, debe considerarlo un
organismo vivo, las lombrices, insectos y microorganismos se convierten en sus
aliados, ya que estos se encargan de realizar las labores de mantenimiento del
terreno de una manera natural, controlan las plagas y enfermedades, movilizan la
tierra aumentando su porosidad y realizan la tarea de mineralización de nutrientes.
Desventajas de la labranza cero

Si bien el método de labranza cero trae consigo una serie de ventajas que resultan
muy favorables para la integridad de los suelos, para los niveles de producción, y
para la economía los agricultores, es necesario tener en cuenta que también
existen desventajas, por eso antes de tomar la decisión de implementar un
sistema de este tipo, analice todos los factores involucrados. Entre las posibles
desventajas que puede tener este método se encuentran:

 El mal manejo de herbicidas y la aplicación de prácticas incorrectas para


remover la maleza, lo que puede terminar afectando gravemente la
productividad del terreno, haciendo que el cultivo fracase.
 La falta del disturbio físico sobre la tierra a través de las técnicas de labranza
convencional hacen que la presencia de residuos orgánicos fomenten la
aparición de algunas plagas y enfermedades.
 La topografía del terreno del cultivo tiende a desnivelarse debido al arado, lo
que puede ocasionar dificultades para algunas máquinas a la hora de
recolectar o sembrar.
 Cuando el suelo no es removido y reubicado como en la labranza tradicional,
este tiende a incrementar su resistencia, pudiendo ocasionar problemas para
efectuar perforaciones.
 Se presentan complicaciones al momento de aplicar fertilizantes y abonos
sobre la tierra, y se requiere en algunos casos, aplicar el fertilizante al
momento de la siembra.
 También se presentan dificultades para aplicar pesticidas en los casos en que
su aplicación debe hacerse previamente a la siembra, por lo que nace la
necesidad de desarrollar nuevas estrategias de control de plagas.
 La falta de mezcla de tierra previene que nutrientes como el fósforo se
distribuyan por toda la superficie, quedándose almacenados en unas cuantas
secciones.

Tema 3. Planificación del laboreo

Imagen SENA.
El acto de planificar las acciones productivas es de gran importancia en muchos
campos de la vida y la industria, y por supuesto, la agricultura no se queda por
fuera. Se hace necesario establecer qué actividades van a ejecutarse para cumplir
los objetivos propuestos, para esto, debe empezar haciendo un análisis de los
recursos disponibles, como las herramientas, la mano de obra y los insumos, pero
por encima de todo debe determinarse cuáles son las características del terreno
que se tiene disponible para el cultivo.
Durante la planeación se debe determinar el tipo de labranza que se va a emplear,
se debe escoger el que mejor se ajuste a las condiciones del terreno disponible.
Es necesario considerar que no existen unos lineamientos predeterminados sobre
cómo debe realizarse la planificación de un cultivo, puesto que todos los terrenos,
y cultivos tienen características diferentes y requieren de decisiones específicas
para cada caso en particular, sin embargo existen algunas recomendaciones
generales que pueden servir como guía al agricultor:

 Se debe establecer cuáles son las condiciones reales de suelo en el momento


previo al cultivo y al laboreo, hay que determinar cómo es la estructura de la
tierra, si está asentada, suave o si presenta dureza.
 Hay que determinar cuáles son las condiciones que se desean para el terreno
una vez finalizada la labranza, por ejemplo para cultivos de papa, zanahoria y
guisantes, el terreno debe estar suelto a cierta profundidad y para cultivos de
cereales, se requiere que esté asentado.
 Determinar qué tipo de tierra predomina en el terreno para el cultivo, saber si
se trata de una clase arenosa o de arcilla y establecer si se encuentra
disgregada o compactada. Debe analizarse que implicaciones puede tener
dicho caso para el cultivo.
 Conocer las condiciones meteorológicas del momento actual, saber si se trata
de un territorio propenso a lluvia o sol, comprender cuál es la temperatura
promedio, entre otras. Además de esto debe hacerse una estimación a futuro
de las condiciones meteorológicas y climáticas durante el período de cosecha.
 Es necesario planificar acciones preventivas según la información recolectada
en la fase de análisis, por ejemplo, si se conoce que van existir períodos
extensos de lluvia, es ineludible preparar el terreno para retener la humedad e
incorporar un sistema de drenaje que permita eliminar la saturación de líquido.
 Averiguar el porcentaje de contenido orgánico presente en el terreno y
planificar acciones correctivas como la adición de suplementos de ser
necesario. También es importante planificar un seguimiento de este tipo de
variables para asegurar que el contenido siempre sea el adecuado.
 Hay que determinar cuál es la disponibilidad de tiempo y materiales que se
tiene para el cultivo y compararlo con los objetivos de producción planteados,
de ser necesario, habrá que adquirir más material o reducir las metas.
Recomendaciones generales

 No realizar la labranza por rutina, sino cuando el terreno lo amerite. Minimizar


tanto como sea posible la cantidad de veces que se realiza esta actividad para
aminorar el impacto generado sobre el terreno.
 Conservar la uniformidad del suelo, evitando mezclar las diferentes capas de
tierra.
 No se deben realizar excavaciones muy profundas, ya que esto afecta la
estructura del suelo.
 Aprovechar el laboreo natural que hacen las raíces de las plantas y las
lombrices para incrementar la porosidad del terreno. Potenciar esta tarea
mediante la aplicación de abonos verdes.
 Trabajar el terreno en el momento propicio para cultivar y con los niveles
adecuados de humedad (tempero).
 No se debe introducir materia orgánica en las capas inferiores del suelo
porque afecta la funcionalidad del cultivo.

Tema 4. Cultivos asociados

Imagen SENA.

Involucran la siembra de dos o más especies vegetales en un mismo terreno, bajo


un mismo período de tiempo, este tipo de cultivos son muy comunes en el
continente africano, y se ha demostrado que cuando se implementan de la manera
correcta, acrecientan el rendimiento productivo por unidad del área de terreno.
Esta práctica aprovecha la interacción que se lleva a cabo entre distintas especies
para obtener beneficios.
Ventajas de los cultivos asociados

 La interacción entre los cultivos potencializa la eficiencia biológica, lo que


genera un mayor rendimiento de producción.
 Se genera diversificación de productos, haciendo que el agricultor se vea
beneficiado al no tener que depender de un único cultivo.
 Se hace un mejor uso de la tierra, aprovechando al máximo el espacio
disponible, esto se ve reflejado en un incremento de la rentabilidad económica
para el agricultor, ya que podrá producir mayor cantidad.
 Se ha demostrado que con la utilización de cultivos asociados se disminuye la
probabilidad de que en un área de siembra específica deje de producir la
cantidad de proteínas y nutrientes necesarios para las plantas.
 Al cultivas varias especies se reduce el porcentaje de evaporación del terreno,
haciendo que las plantas aprovechen mejor el agua disponible.
 En algunos casos la fertilidad del suelo se ve incrementada.
 Los cultivos abarcan mayor cantidad de terreno, haciendo que la maleza no
tenga el espacio que necesita, suprimiéndola finalmente.

Tipos de cultivos asociados

Imagen SENA.
Existen varias formas de implementar un sistema de cultivos asociados, donde la
característica principal es la forma en que se distribuyen las plantaciones en el
espacio de cultivo disponible.

 Cultivo mixto simple: se siembran dos o más especies en un mismo terreno,


no hay divisiones determinadas entre las especies, lo que se busca, es
aprovechar al máximo el espacio disponible.
 Cultivo mixto en línea: se siembran dos o más cultivos en un mismo terreno,
pero cada cultivo es plantado en línea, y hay un espacio de tierra que separa a
las especies de plantas.
 Cultivo mixto posterior: se inicia sembrando una sola especie, y una vez a
alcanzado cierto grado de madurez se siembra la siguiente en el mismo
terreno. Normalmente se utiliza esta modalidad para hacer coincidir las fechas
de cosecha con los cultivos en cuestión.
 Cultivo mixto combinado: es en una combinación de las modalidades ya
mencionadas.

Imagen SENA.

Tema 5. Rotación de cultivos

La rotación de cultivos, al igual que los cultivos asociados, es una práctica que se
clasifica dentro de la categoría de los policultivos, esta técnica en particular se
caracteriza por no cultivar las mismas especies en el mismo lugar, sino que la idea
es intercalar las especies sembradas entre cosechas. En resumen, se cultivan
varias especies en un mismo espacio, pero en un tiempo diferente.
Se ha comprobado que el manejo de monocultivos, en donde repetidamente se
cultiva la misma especie sobre un terreno, genera consecuencias negativas sobre
el suelo, disminuyendo la fertilidad y por ende la productividad. La mineralización
se concentra únicamente en algunos nutrientes, lo que afecta la estabilidad del
suelo. Por estas razones es muy conveniente utilizar un sistema de rotación, en
lugar de un sistema de monocultivos.
Además de lo mencionado, esta práctica supone otras ventajas para los suelos y
los agricultores.

 Se previene el riesgo de disminuciones drásticas de nutrientes, debido a que


cada cultivo se adapta al suelo según su propia manera. También se buscar
satisfacer diferentes necesidades biológicas.
 La rotación de cultivos previene la aparición de enfermedades originadas en el
suelo, ya que al cambiar la especie, una posible enfermedad en gestación no
podrá atacar a la otra y por lo tanto fracasará, lo que representa un ahorro en
pesticidas.
 Se obtiene un ahorro en abonos, ya que se intensifica el proceso natural de
fertilización del suelo.

Referencias

 Baker, C. y Saxton, K. (2008). Siembra con Labranza Cero en la Agricultura de


Conservación. Zaragoza, España: ACRIBA-FAO.

 García, C. y Martínez M. (s.f.). Abonos Verdes. México: SAGARPA.

 Información sobre nuestro suelo. (s.f.). Consultado el 3 de junio de 2013 en


http://amyde.galeon.com/

 Labrador, J. (2008). Manejo del Suelo en los Sistemas Agrícolas de


Producción Ecológica. España: SEAE.

 Ramos, G. (s.f.). Producción Vegetal Orgánica. México: Universidad Autónoma


de Aguascalientes.

 Sánchez, J. (s.f.). Fertilidad del Suelo y Nutrición Mineral de las Plantas.


Madrid, España: FERTITEC S.A.

 Vásquez, D. y Kolmans, E. (1999). Manual de Agricultura Ecológica. La


Habana, Cuba: ACTAF.
Control del documento

Nombre Cargo Dependencia Fecha


Autor Ángela Viviana Páez Ingeniera Centro Junio de
Perilla Agroindustrial Agroindustrial. 2012
- Línea de Regional Quindío
Producción

Rachman Bustillo Guionista - Centro Julio de


Martínez Línea de Agroindustrial. 2012
Producción Regional Quindío
Adaptación
Andrés Felipe Guionista - Centro Julio de
Velandia Espitia Línea de Agroindustrial. 2012
Producción Regional Quindío

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