Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Isaías 5:13. Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su
gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed. (RV)
Oseas 4:6. Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo
me olvidaré de tus hijos.
Marcos 16:15. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Mateo 28:18- 20. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el
cielo y en la tierra. 19. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20. enseñándoles
que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo. Amén.
Sin embargo, nadie pone en duda que la globalización nos afecta a todos de una u otra
forma, y la iglesia no escapa de ella.
Entre tanto, el Reino de Dios se encuentra en abierta contradicción con el sistema del
mundo, cualquiera sea su nombre, monarquía, feudalismo, democracia o comunismo,
porque todos ellos proceden del árbol del conocimiento y no son más que el vano intento
del hombre por alcanzar la felicidad (siempre inconclusa), hecha por su propia mano y en
ausencia de un Dios que le resulta incómodo.
Cabe destacar que el modelo de globalización, muy al contrario de favorecer las justas
reparticiones de riquezas, garantías sociales, valores éticos y morales, abrió una brecha aún
más profunda de desigualdades sociales y económicas, provocando tremendas injusticias
que el hombre implantó en la tierra. Ahora, si nos ceñimos al pensamiento apostólico, quizá
este sea el momento para hacer una profunda reflexión acerca del papel de la Iglesia del
Reino de Dios en las próximas generaciones.
Un hombre llamado Pablo escribió una carta a la Iglesia de Cristo en Roma que había
permeado a la capital del Imperio desde las catacumbas hasta las propias casas de los
servidores del emperador. Así irrumpieron con el Evangelio del Reino que es totalmente
opuesto a toda injusticia, dominación y control por la fuerza o la coerción de las armas.
3.1. Dios tiene su tiempo para administrar su justicia sobre la tierra y como dice en la
Palabra, “no tendrá por inocente al culpable”
Son tiempos donde todas las tinieblas de corrupción, riquezas injustas y políticos
malversadores, serán descubiertas y expuestas por la luz de un Dios de Justicia y una
Iglesia Apostólica comprometida con la gente de la tierra. Son tiempos donde como sucedió
en los últimos años, todos los que se enriquecieron a costa de muchos, serán expuestos y la
luz verdadera alumbrará sobre nuestras naciones.
4. En un mundo global la iglesia debe mantener su identidad, y rol dentro de la
sociedad:
4.1.La Iglesia Apostólica es “real sacerdocio”: Es decir, tiene que cumplir con su rol
sacerdotal para interceder por un mundo desigual y en crisis y su rol de realeza para
poder gobernarlo desde los parámetros del Reino de Dios.
5.1.La Iglesia Apostólica no puede ni debe permanecer impasible y sin acción ante los
modelos discriminantes de repartición de riquezas a los que nos enfrentamos en toda
la tierra.
5.3.La Iglesia Apostólica debe llevar un mensaje claro y vinculante, dejando de ser
influencia para empezar a ejercer el llamado a gobernar desde nuestro manual de
conducta que es la Palabra de Dios, trayendo el corazón justo del Padre a la tierra.
5.4.Durante siglos la Iglesia perdió tiempo mirando para otro lado y condenó sin ofrecer
ninguna solución. Si la Iglesia es sal y luz, debe serlo para que de verdad pueda dar
sabor a este mundo y ser un referente de luz para todas las generaciones.
6.1. Podemos ver como movimientos que son contrarios a la vida son más conocidos
que nosotros la iglesia, eso debe cambiar y va a cambiar. Necesitamos ser agresivos
para testificar nuestra fe, nuestro mensaje, convertirnos nosotros en el mensaje, que
el mundo vea a la iglesia triunfante. Para ello debemos:
a. Seguir rompiendo estructuras religiosas, que hace que las sociedades no nos
vean nuestra propia esencia que como iglesia tenemos. No podemos caminar a
la par de la religión.
b. Seguir entrenando a través del conocimiento del reino, de la palabra, no permitir
mezclas, una sola dirección, un solo mensaje, y supervisar que nuestras
generaciones están caminando bajo ese principio.
c. Aprovechar lo dinámico de las comunicaciones, para llenarlo todo con el
mensaje del evangelio, ser proactivo para difundirlo. Debemos ser excelentes
comunicadores, y verificar que el mensaje este llegando con claridad.
d. Vivimos en un sistema que es más importante lo material que lo humano, nos
toca combatir esa visión de vida. Seguir levantando la compasión por la gente,
entendiendo que es el recurso más valioso y lo que Dios más ama, las personas.
Como iglesia no buscamos un bien individual, sino un bien común, todos
progresamos, y esa es la esencia de la visión ccn