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_ESMEULA DE MEO! SWo So7 49 ~ Actalsis pre, Pec ferrerice Yas Weve eope crerdl aren't oo I El afuera y la distancia ‘Tiene poco mas de veinte aftos y ai Iante, En 1794, queda la vida entera por d autorretrato poco antes de salir hacia ese viaj nas el primero de una serie: transformado despué de la Tustracién jos y estatuas, convertid personaje venerable tras los anteojos; colocado a menudo de tres cuartos, estableciendo una relacién de intensas compl dades con los espectadores. Y, sin embargo, hay en este cu algo que, incluso ahora, tras si tos, llama podcrosamente la Porque este autorretrato de ins intrépidos e inquietantes, tas y sus retratos, sino de la historia de la pi diria casi de toda la tradicién autorretrat autor, represent Yen. Reynolas destumbra- do por el sol, se ha puesto una mano de visera, mientras la otra ndo sobre un enzo que se adivina a un lado, visible s6lo para el pintor, como ocurre en el autorretrato de Matisse de 1918, queda ftalia por pintado su rupturas y quel encién de quienes lo miran. Joshua Reynolds es uno de los Cori cuadro de Matisse, que, en Ia serie de auto- rretratos del artista, establece relaciones sutiles con otro dleo enigmatico, EI pintor en su estudio, de 1916. Aqi lo, alter ego del artista, simboliza la imposibilidad de represen- tar hasta las extremas consecuencias el hueco profundo del dria ser un lienzo. En El joven Reynolds cada acontecimiento -o el esen ‘menos- ocurre fuera del marco pict6rico. El sol ~Io anuncia e culo- deslumbra un instante al hombre que se hace de visera con'la mano. Qué mira?

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