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NOTAS Y DISCUSIONES

El papel del lenguaje en Ser y Tiempo


CRISTh"lA LAFONT
Instituto de Filosofía

El hecho de que Heidegger en Ser y co que Heidegger considera apropiado


Tiempo (Syl1 dedique un parágrafo al para la elaboración de dicho análisis.
tratamiento explícito del tema del len- Una interpretación semejante perrní-
guaje (§ 34) ha traído consigo que la te, por otra parte, descubrir la interna
mayoría de las interpretaciones sobre la continuidad entre el planteamiento del
importancia del lenguaje en el marco de primer y del último Heidegger -conti-
SyT se limiten a una referencia a dicho nuidad que puede cifrarse en la progre-
parágrafo. Con ello se conecta induda- siva elaboración de la problemática que
blemente con la autocomprensión del en SyT es tratada bajo la rúbrica del 'es-
propio Heidegger respecto a lo que él tado de abierto' del Dasein y tras la
denomina 'lenguaje' en esta obra, pero 'Kehre? en relación con la conexión en-
se pasa por alto el importante papel que tre 'apertura del mundo' y 'lenguaje',
éste juega de modo implícito a lo largo
de la misma. 1
La interpretación que vamos a defen-
der aquí en relación con la importancia Olmo es sabido, una de las pretensiones
del lenguaje en SyT -que, como puede centrales que subyacen a SyT es la criti-
inferirse de lo dicho, no se atiene a la ca y superación del paradigma de la filo-
autocomprensión del Heidegger de SyT sofía de la conciencia. Dicha superación
respecto a este tema- pretende propor- ha de tener lugar mediante una 'radicali-
cionar una visión más precisa de la es- .zación' del planteamiento transcendental
tructura de esta obra en dos aspectos frente a la cual se ve obligado a capitular
importantes: por una parte, el recurso al el modelo central de la filosofía de la
lenguaje es precisamente lo que permite conciencia: el esquema sujeto-objeto.
a Heidegger llevar a cabo su pretendida Este enfrentamiento con la filosofía de
transformación hermenéutica de la feno- la conciencia se produce en dos pasos:
menología. Pero, por otra parte, su erró- en primer lugar Heidegger quiere mos-
nea autocomprensión del papel del len- trar que el esquema sujeto-objeto posee
guaje en dicha transformación nos per- un carácter 'derivado' por estar cortado
mite identificar, a su vez, la razón inter- a la medida de la teoría del conocimien-
na fundamental del callejón sin salida a to -lo cual no lo convierte en falso pero
que el proyecto mismo esbozado en SyT sí en limitado. En segundo lugar, la radi-
parece abocar, a saber: aferrarse precisa- calización del planteamiento transcen-
mente al planteamiento transcendental dental inherente a dicho punto de vista
para llevar a cabo dicha transformación. supone una ampliación del alcance te-
Esta interpretación conlleva pues distin- mático de la filosofía misma: se trata de
guir entre el análisis del 'estado de abier- mostrar que el 'conocer" no es sino tID
to' (Erschlossenheit) del Dasein! que modo derivado del 'comprender; dicho
Heidegger lleva a cabo de {acto en SyT 'comprender' configura la 'constitución
---el cual constituye el núcleo de esa del ser del Dasein' de la que proceden los
transforrnación- y el marco metodolági- distintos modos del 'conocer' y, en esa

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medida, las diferentes ontologías regio- nación del mundo» es el que Heidegger
nales y, por ello, si se tiene en cuenta la llevará a cabo en SyT al tematízar la es-
meta última de la filosofía como funda- tructura del 'ser-en-el-mundo' del Dasein
mentación de toda ontología regional, --aunque la conexión entre lenguaje' y
constituye el objeto central de una analí- 'ser-en-el-mundo' DO resulte tan patente
tica existenciaría del Dasein entendida en dicha obra como parece desprender-
como 'ontología fundamental'. se de la cita anterior,
Heidegger lleva a cabo con ello un Con el cambio de perspectiva que ya
cambio de perspectiva que constituye el se pone de manifiesto en la formula 'ser-
núcleo de su transformación hermenéuti- en-el-mundo', tiene que verse transfor-
ca de la fenomenología: así como la filo- mado también el sujeto que está en di-
sofía de la conciencia centrada en la ex- cho mundo: se trata de un Dasein fácti-
plicación del 'conocer' suponía como mo- co que no puede desprenderse, sin más.
delo central el esquema sujeto-objeto, es de dicha circunstancia, es decir, de su
decir, la perspectiva de un sujeto observa- 'actitud natural'; en realidad, visto desde
dor situado frente a un mundo entendido esta perspectiva, no puede hablarse pro-
como la totalidad de los entes, el modelo piamente de una 'actitud' que estuviera
central subyacente a SyT es el de un Da- previamente a su disposición. En este
wns~oooenunmuoooesm~mooo sentido, Heidegger comenta más adelan-
simbólicamente y, por ello, comprensible. te refiriéndose implícitamente a Husserl:
La sustitución fundamental del modelo
básico de la percepción por el de la com- ¿Es la forma natural de consideración del
prensión inherente a dicho cambio de modo de experiencia del hombre frente a los
perspectiva puede reconocerse ya en el otros y frente a sí mismo el experiencíarse
enfrentamiento inmanente de Heidegger como un objeto natural que aparece en el
con Husserl; concretamente en el cambio mundo? ¿Es esa actitud una actitud natural o
no lo es?, es decir, ¿es más bien una actitud
de acentos que encontramos en su tema- naturalista? L..] Una fonna tal de experiencia
tización de la percepción 'no sensible' y comportamiento se denomina en efecto
postulada por Husserl bajo la rúbrica con razón actitud en la medida en que ha
'percepción categorial'. Sobre ello señala de obtenerse primero a partir del modo na-
Heidegger en sus Lecciones del semestre tural de experiencia. [...) El modo natural
de verano de 1925 que «nuestras percep- de experiencia del hombre no puede conside-
ciones más simples ya están expresadas, rarse, por el contrario, como actitud. [GA 20,
más aún, en un cierto sentido ya están p.157.)
interpretadas. En realidad no vemos tanto
primaria y originariamente los objetos y De lo visto hasta este momento se
las cosas sino que primero hablamos so- desprende que Heidegger, debido a este
bre ellos, más exactamente, no hablamos cambio de perspectiva, ya no dispone
sobre aquello que vemos sino al contra- de una instancia extrarnundana, o lo
rio, vemos lo que se habla sobre las co- que es lo mismo, de un sujeto transcen-
sas. Esa peculiar detenninación del mun- dental Por ello tiene que renunciar
do y de su posible interpretación median- igualmente a la distinción metodológica
te la expresabílídad, mediante el ya-ha. constitutiva de la filosofía transcenden-
ber-sido-hablado es la que tiene que ha- tal: el lugar de la dicotomía empírí-
cerse patente básicamente al tratar la coltranscendental 10 ocupa ahora la di-
cuestión de la estructura de la percepción ferencia ontológica. Sin embargo, una
categorial» (GA 20, p.75). vez. aceptada esa sustitución, sin duda
El análisis de esa «peculiar determi- necesaria, el planteamiento transcen-

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dental inherente al proyecto heidegge- diante la sustitución de la dicotomía em-


riano de una 'ontología fundamental' no pírico/transcendental por la diferencia
puede quedar intacto. ontológica, tematizar la problemática del
Considerado desde esta perspectiva, 'estado de abierto del Dasein', la cual tie-
puede verse que el fracaso en el intento ne que resultar efectivamente inaccesible
inherente a SyT de superar la filosofía a la filosofía de la conciencia debido a
transcendental utilizando sus propios sus consecuencias detranscendentaliza-
medios se debe fundamentalmente a que dora'>. Ello es posible porque la concep-
dicha tarea desborda las posibilidades de tualización que subyace a la 'diferencia
funcionamiento de las nuevas distincio- ontológica' permite descubrir una dimen-
nes categoriales que Heidegger introduce sión ontológica en los constructos ónticas
para ese efecto; a ello se debe, sin duda, mismos, es decir, permite determinar
igualmente, que el cambio de perspectiva algo como 'óntico' yal mismo tiempo 'on-
pretendido por Heidegger, e imprescindi- tológico'. Esta posibilidad es la que per-
ble para el tratamiento de la problemáti- mite a Heidegger recurrir metodológica-
ca del 'estado de abierto del Dasein' (die mente a la figura del 'perfecto apríórico'
Erschlossenheit¡ en SyT, no sea realizado (del 'siempre ya') sin que su argumenta-
basta sus últimas consecuencias. ción pierda toda plausibilidad. Pero una
Heidegger no se da cuenta de que la vez logrado esto, el intento heideggeriano
perspectiva inherente a su planteamien- de dividir categorialmente lo óntico y 10
to critico respecto a la filosofía trans- ontológico en analogía con la dicotomía
cendental supone un desafío precisa- empírico/transcendental tiene que fraca-
mente en el plano metodológico, en la sar ante la detransccndentalizacíón que
medida en que trae consigo una de- subyace a la nueva conceptualización. De
transcendentolizacion que impide todo hecho el supuesto heideggeriano de una
recurso a la dicotomía empírico/trans- sustituibilidad aproblemática entre el 'a
cendental o constitutivo/constituido. priori transcendental' y el 'perfecto aprió-
Al hilo de la 'diferencia ontológica', rico' se ve desmentido ya por el propio
Heidegger introduce la distinción entre análisis de Heidegger.
estructuras ontológicas formales del Da- Teniendo todo esto en cuenta vamos a
sein en general y sus concreciones ónti- intentar mostrar cómo, por una parte,
cas históricas, dando por supuesto, sin Heidegger consigue plantear la proble-
más problematízacíón, la existencia de mática del 'estado de abierto del Dasein',
una relación de fundamentación entre inaccesible desde los supuestos de la filo-
ambas. Sin embargo, el hecho de que el sofía transcendental, debido precisamen-
punto de partida del análisis heidegge- te al hecho de que la 'diferencia ontológi-
riano sea un Dasein fáctico que «es de- ca' per se no implica una relación de fun-
pendiente siempre ya de un mundo en damentación semejante a la de la dicoto-
el que se encuentra» (SyT, p. 871102)3 mía empírico/transcendental, pero, por
viene a desmentir la relación de funda- otra parte, cómo al aferrarse a la meto-
mentación que Heidegger afirma una y dología de la fílosofía transcendental, en
otra vez sin más argumentación. su intento de elaborar una 'ontología fun-
Estas dificultades están ligadas, como damental', se ve obligado a una lectura
anticipábamos antes, a las sustituciones hipostatizada de la (diferencia ontológica'
conceptuales que Heidegger realiza im- que, sin embargo, a la luz del análisis
plícitamente al introducir la 'diferencia que Heidegger de hecho ofrece en SyT de
ontológica' como la distinción categorial la problemática del 'estado de abierto del
fundamental. Heidegger consigue, me- Dasein', carece de toda plausibilidad.

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TI ricamente señalado del Dasein radica en que


es ontológico. [SyT, p. 11-12121-22.]
Pese a la posición central que la 'dife-
rencia ontológica' ocupa en el marco de El sentido transcendental, de esa pre-
SyT, su introducción no se ve acompa- eminencia o carácter señalado del Da-
ñada por reflexión metodológica alguna sein lo subraya Heidegger mismo en
que justifique semejante decisión con- una carta a Husserl al esbozar la tarea
ceptual. Para dicha introducción Hei- de una ontología fundamental en los si-
degger apela, por el contrario, a nuestra guientes términos: «se trata de mostrar
precomprensión intuitiva, señalando que el modo de ser del Dasein humano
que «el sentido del ser tiene que estar es completamente distinto del de todo
ya en cierto modo a nuestra disposi- otro ente y que dicho modo, por ser
ción» (SyT, p. 5/14), o lo que es lo mis- como es, encierra en sí la posibilidad de
mo, que «nos movemos' siempre ya en la constitución transcendental.» (Carta,
cierta comprensión del ser [...]. Esta p.600).
comprensión del ser, de término medio Sobre la base de esta interpretación
y vaga, es un [actum» (SyT, p. 5/15). A de la preeminencia del Dasein en senti-
este [aaum se remonta la 'diferencia do transcendental, Heidegger puede con-
ontológica', es decir, la distinción tinuar su argumentación en SyT afir-
ser/ente que Heidegger introduce al hilo mando que la 'comprensión del ser de
de la pregunta por el ser en los siguien- la que habíamos partido en la introduc-
tes términos: «lo preguntado [...] es el ción «es ella misma una determinación
ser, aquello que determina a los entes del ser del Dasein» (SyT, p. 12/22) y, con
en cuanto entes, aquello en relación con ello, que mediante la explicación de 'la
lo cual el ente [...] es comprendido constitución necesaria a priori del ser
siempre ya. El ser del ente no 'es' él mis- del Dasein' pueden indicarse al mismo
mo un ente. [...] Ente es todo aquello de tiempo las condiciones de posibilidad
lo que hablamos, a lo que nos referi- de toda posible 'comprensión del ser';
mos, relativamente a lo cual nos com- por ello una 'ontología fundamental' tie-
portamos de tal o cual manera; ente es, ne consecuentemente que adoptar la
también, aquello que somos nosotros forma de una 'analítica existenciaria del
mismos y la manera de serlo». (SyT, Dasein'.
pp. 6-7/15-16). Estas escuetas referencias apuntan al
Esta distinción ser/ente que, en prin- segundo rasgo central que caracteriza el
cipio, resulta accesible intuitivamente, proyecto inherente a SyT, a saber, el in-
se ve reducida y equiparada a continua- tento de Heidegger de mantener a toda
ción a la dicotomía Dasein / entes dis- costa la función fundamentadora de la
tintos del Dasein, lo cual permite a Hei- filosofía, aun tras la ampliación temáti-
degger introducir el planteamiento trans- ca propuesta por él, Sólo visto desde
cendental. Heidegger justifica eSa equi- esta perspectiva gana algo de transpa-
paración basándose en la preeminencia rencia la estructura aporética de SyT
o carácter 'señalado' que dicho ente, el que sin duda gira en tomo a esa su-
Dasein, posee frente a todo otro ente; al puesta 'preeminencia' del Dasein a la
respecto indica más adelante: que nos hemos referido.
Al respecto pueden señalarse dos
El Dasein mismo está señalado frente a to- errores básicos que Heidegger comete
dos los entes. [...] El Dasein es un ente que en relación con dicho supuesto:
110 sólo aparece entre otros entes. [..,J Lo ón- Por una parte, Heidegger no acierta

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al identificar la instancia de la que pue- III


de afirmarse con propiedad dicha 'pre-
eminencia', es decir, su necesario doble Heidegger inicia la tematización de esa
carácter: tanto 'óntico' como 'ontológi- nueva perspectiva inherente a SyT to-
co'. Igual de imprescindible que resul- mando como hilo conductor la cuestión
tara el lenguaje en la introducción de de en qué consiste la «mundanidad del
SyT para hacer plausible la introduc- mundo» ----cuestión que trae consigo la
ción de la 'diferencia ontológica' lo será introducción de la estructura del «ser-
en el núcleo del análisis de la estructu- en-el-mundo»,
ra del 'ser-en-el-mundo' una instancia Para responder a dicha cuestión Hei-
distinta del Dasein, a saber, la estruc- degger lleva a cabo su conocido análisis
tura del signo, la cual ha de entrar de la estructura del instrumento, con-
necesariamente en conflicto con el Da- cretamente 'la mostración fenomenoló-
sein en la medida en que ella -igual gica del ser de los entes' con los que el
que éste -sólo puede especificarse en Dasein se encuentra en su trato cotidia-
base a su doble carácter óntico-ontoló- no. Precisamente porque ese trato coti-
gico (III). diano no consiste en 'conocer' sino en
Por otra parte, el hecho de que esa un tratar práctico con los entes, tiene
instancia, a pesar de ser minusvalorada que corresponderle un modo de ser de
por Heidegger, constituya el núcleo irre- los entes previo a toda tematización. Di-
nunciable de la estructura del 'ser-en-el- cho modo es lo que Heidegger denomi-
mundo' analizada en SyT, hace patente na 'ser a la mano' iZuhandenheu). Un
otro error fundamental: la estrategia ente al que corresponde ese 'modo de
fundamentadora de corte transcenden- ser' es, en opinión de Heidegger, el ins-
tal que Heidegger da por supuesta en su trumento, pues éste, en cuanto tal, no
validez, sin más justificación metodoló- puede ser 'aprehendido teóricamente'.
gica, por el mero hecho de afirmar la En ese sentido señala Heidegger:
'preeminencia' del Dasein. se ve sistemá-
ticamente puesta en entredicho precisa- Un instrumento no 'es' estrictamente nun-
mente debido al carácter específico que ca. Al ser del instrumento le es inherente una
corresponde a dicha instancia: el recur- totalidad de instrumentos en la que éste pue-
so necesario para dicha fundamenta- de ser el instrumento que es. El instrumento
ción a la discontinuidad entre el plano es esencialmente 'algo para..:. Los diversos
óntico y el ontológico pierde todo signi- modos del 'para', como el servir 'para', el ser
adecuado 'para' [...] constituyen una totalidad
ficado específico (y, con ello, toda rele- de instrumentos. A la estructura del 'para' le
vancia metodológica) en el momento en es inherente una reierencia de algo a algo
que merced al supuesto implícito de [~yT, p. 68/82.]
una instancia óntico-ontológica como el
signo o el lenguaje se muestra, aplican- Lo especial de un instrumento consis-
do el 'perfecto apriórico', la imposibili- te pues en que remite, o hace referen-
dad de separar ambos planos.' Esta difi- cia, a la existencia previa de una 'totali-
cultad estructural se pondrá de mani- dad de instrumentos', Ésta, sin embar-
fiesto con toda claridad en el núcleo del go, como indica el propio Heidegger, no
análisis del 'estado de abierto del Da- está constituida por el instrumento mis-
sein', concretamente en la división entre mo, ni podría estarlo, pues son «los di-
lenguaje y habla propuesta por Heideg- versos modos del 'para'» los que «cons-
ger (IV). tituyen una totalidad de instrumentos».
Por ello, para su análisis, es decir, para

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responder la cuestión de cómo se cons- son significa que su específico carácter


tituye un 'plexo de referencias' (Ver- de instrumento (es decir, su 'modo de
weisungszusammenhang) semejante, no ser') consiste en ese 'para qué' (ser un
puede recurrirse al instrumento pues martillo consiste en 'martillear') pero no
éste, en tanto que constituido por tal re- en la referencia misma. Por el contrario
ferencia, no ofrece base alguna para ex- el signo en cuanto tal no consiste en
plicar dicha constitución en cuanto taL nada más que ese referir a algo. Por ello
En este punto de su argumentación habla Heidegger con razón del «peculiar
Heidegger inicia un nuevo. parágrafo carácter de instrumento del signo» (SyT,
para analizar «el fenómeno de la refe- p. 80/94). Esta peculiaridad del signo
rencia misma» (SyT, p. 77/90). Cierta- que constituye el centro del análisis hei-
mente el punto de partida es de nuevo deggeriano del mismo la expresa Hei-
'el ser de lo a la mano' (Zuhandenen), degger finalmente en los siguientes tér-
sin embargo en este caso -como puede minos:
inferirse ya del título del parágrafo-
Heidegger va a tratar un instrumento El signo no está sólo 'a la mano' entre otros
especial: el signo. instrumentos, sino que en su 'ser a la mano'
De la peculiaridad de este instrumen- el mundo circundante se vuelve en cada caso
expresamente accesible para el 'ver en tomo'
to nos informa Heidegger ya al princi-
tUmsicht). El signo es ánticamente un ente 'a
pio del parágrafo al describirlo del si- la mano' que, en tanto que tal instrumento
guiente modo: determinado, al mismo tiempo funciona
como algo que muestra la estructura onto-
El ser signo de... puede formalizarse en un lógica del 'ser a la mano', de la totalidad
tipo universal de relación, de tal suerte que la de referencias y de la mundanidad [SyT.
estructura misma del signo ofrece un hilo p. 82196-97.)
conductor ontológico para llevar a cabo una
'caracterización' de todos los entes en general Aquí encontramos el lugar en el que
[lbid.).
se pone de manifiesto que el carácter
'peculiar' de ese ente, del signo, coincide
El que Heidegger se refiera a ese ins- precisamente con la peculiaridad o 'pre-
trumento particular es especialmente eminencia' que, como vimos en la intro-
interesante en la medida en que el aná- ducción, en realidad tenía que distin-
lisis del signo se dirige, pues, a mostrar guir al Dasein de todo otro ente.
que 'todos los entes en general', en el Este reconocimiento que tendría que
modo de ser en que los encontramos haber arrebatado al Dasein su 'carácter
cotidianamente, es decir, en su modo de preeminente', abriendo con ello la posi-
ser 'a la mano', resultan accesibles mer- bilidad de superar efectivamente el es-
ced a la estructura del signo." En ese quema sujeto-objeto de la filosofía de la
sentido afirma Heidegger a continua- conciencia, es ignorado sisternáticamen-
ción que «los signos son en principio te en SyT. Por el contrario, el esquema
instrumentos cuyo carácter específico sujeto-objeto, mantenido implícitamen-
de instrumento radica en mostrar» te en la dicotomía Dasein ! entes distin-
(Ibid.). tos del Dasein, determina desde el prin-
En este punto, sin embargo, se acaba cipio hasta el final la estructura central
evidentemente la analogía entre el signo de esta obra.
y los otros instrumentos, pues el que los La razón de que Heidegger no busque
otros instrumentos en su ser 'para' algo el origen de la 'diferencia ontológica' (es
hagan referencia a aquello para lo que decir, el origen de la distinción entre ser

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y ente, o del 'significar') en el lenguaje Heidegger reconocerá más tarde ex-


radica, sin duda, en una de las conse- plícitamente la inconsecuencia de este
cuencias más problemáticas del pcrma- intento al apuntar en su ejemplar de
necer preso en el esquema sujeto-objeto SyT la siguiente nota al margen en rela-
de la filosofía de la conciencia que el ción con ese 'fundamenta':
proyecto mismo de una «analítica exis-
tenciaria del Dasein» trae consigo: Hei- Falso. El lenguaje no está constituido en
degger comparte implícitamente el con- capas, sino que es la esencia originaria de la
cepto de lenguaje de la filosofía de la verdad como ahí [SyT, p. 442.]6
conciencia, es decir, el concepto de len-
guaje como instrumento 'óntico'. Implícitamente, sin embargo, Heideg-
Esto se muestra acto seguido cuando ger va a tener que anular esa división
Heidegger 'desanda' inconsecuentemen- imposible para poder seguir recurrien-
te el paso dado por él mismo al deter- do a esa instancia -la estructura del
minar al signo como óntico y al mis- signo-- que él mismo ha puesto en jue-
mo tiempo ontológico e intenta separar go para explicar la constitución del
-a la manera de Husserl- lo insepara- 'mundo'. Pues aunque debido a la equi-
ble, a saber, el signo y su referir a algo, paración de la 'diferencia ontológica'
que ~mo Heidegger mismo ha mos- con la dicotomía Dasein I entes distin-
trado-- es precisamente lo que constitu- tos del Dasein sólo pudo declararse
ye al signo en cuanto tal. Heidegger como 'condición ontológica de posibili-
añade: dad' de la constitución del 'mundo' a
una 'significatividad' abstraída de toda
Por ende, la referencia misma, si es que ha concreción óntica, esa maniobra de
de ser ontológicamente el fundamento del abstracción resulta completamente in-
signo, no puede concebirse a su vez como
un signo. La referencia no es la determina-
útil en el momento en que Heidegger
ci6n óntica de algo a la mano, si es que cons- tiene que hacer plausible precisamente
tituye el 'ser a la mano' mismo [SyT, p. 83/97.] que «el Dasein, en la medida en que es,
se ha hecho dependiente siempre ya de
Esto le llevará en el siguiente parágra- un 'mundo' en el que se encuentra, a su
fo (§ 18), en el que el «carácter de rela- ser le es esencialmente inherente esa
ción del referir» (SyT, p. 871102) es de- dependencia». (SyT, p. 87/102). Para po-
terminado como «significar» (be-deuten) der dar cuenta teórica de esta circuns-
(ibid.), a remitir éste a una abstracción, tancia, que constituye precisamente el
la «sígnificatividad» (ibid.), la cual es objetivo principal de su análisis de la
entendida como algo distinto del len- estructura del 'ser-en-el-mundo', Hei-
guaje y que supuestamente lo 'funda- degger se ve obligado a desandar el
menta': paso dado al postular la abstracción de
la 'significatividad' al señalar que «la
Pero la sígníficatfvídad misma, con la que signifícatívídad abierta (erschlossene) es,
el Dasein está familiarizado en cada caso ya, en tanto que estructura existenciaria del
alberga en sí la condición ontológica de posi- Dasein, de su 'ser-en-el-mundo', la con-
bilidad de que el Dasein que comprende pue- dición de posibilidad óntica del descu-
da, como Dasein que interpreta. 'abrir' (er- brimiento de una totalidad de finalida-
scMie{len) algo así como 'significados', que
por su parte fundamentan el posible ser de la
des» (/bid.).
palabra y del lenguaje [Ibid.]. Heidegger puede declarar aquí a una
instancia ya constituida, la 'significativi-
dad abierta', como constitutiva de la 'es-

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tructura existenciaria del Dasein' porque IV


puede anular sin más la estricta división
anterior entre lo óntico y lo ontológico, El potencial critico del análisis heideg-
o lo que es lo mismo, porque para ello geriano del 'estado de abierto del Da-
dispone desde el principio de una ins- sein' sólo puede valorarse en toda su di-
tancia óntica y al mismo tiempo ontoló- mensión si se lo sitúa sobre el transfon-
gica (es decir, constitutiva y, a su vez, do del enfrentamiento a la filosofía de
constituida), Sólo así puede afirmar la conciencia que lo motiva.
Heidegger con plausibilidad lo que Frente a ésta Heidegger hace valer
constituye su critica central a la filoso- dos tesis centrales que constituyen el
fía de la conciencia, a saber, que el Da- núcleo hermenéutico de SyT, a saber:
sein se encuentra en un mundo ya siem- en primer lugar, la universalidad de la
pre abierto (o, lo que es 10 mismo, que estructura del 'algo corno algo' (Als-
el 'arrojamiento' (Geworfenheit) es cons- Strukturi' -que se corresponde con la
titutivo del Dasein). La anulación defini- universalidad de la estructura del signo
tiva de esa estrategia abstractíva tendrá tematizada en el análisis de la estructu-
lugar más adelante cuando Heidegger ra del 'ser-en-el-mundo' -y, en segundo
afirme como tesis central de su análisis lugar, el carácter previo del 'compren-
sobre el 'arrojamiento' del Dasein el ca- der' frente al 'conocer' que se sigue de
rácter irremediablemente constituido de dicha universalidad y que conduce a la
aquello que es constitutivo del Dasein: tesis heideggeriana de que «el enuncia-
«A la constitución del ser del Dasein, y do es un modo derivado de la interpre-
en tanto que elemento constitutivo de tacíon» (§ 33).8
su 'estado de abierto' (Erschlossenheit), El núcleo común a partir del cual
le es inherente el 'arrojamiento' (Gewor- Heidegger deriva estas tesis lo constitu-
fenheit) (...]. El 'estado de abierto' 'es ye la estructura del 'algo como algo'
esencialmente fáctico» (SyT, p. 2211242, que, como Heidegger ha mostrado, ca-
subrayado mío). racteriza al 'ser-en-el-mundo' y, en
Este punto de vista, sólo defendible cuanto tal, es previa tanto al «simple
sobre el supuesto de la 'diferencia onto- ver» (SyT, p. 1491167), supuesto por la
lógica' y que, sin duda, viene a anular filosofía de la conciencia, como al
la distinción anterior entre la 'significa- 'enunciado temático' hecho al respecto.
tividad abierta' en cada caso y la 'sígní- Para explicitar esa estructura previa del
ficatividad en general', abstraída de 'algo como algo' Heidegger pone en jue-
aquélla, va a convertirse a lo largo del go en estos parágrafos una nueva ins-
análisis heideggeriano en la imposibili- tancia, «la articulación de la inteligibili-
dad interna de fundamentar, merced a dad», que es introducida en los siguien-
dicha abstracción y mediante una ana- tes términos:
lítica del Dasein, la constitución del
'mundo' en la 'constitución existen- La articulación de lo comprendido en la
ciaría del Dasein', En esta dificultad se aproximación interpretativa a los entes si-
muestra ya el callejón sin salida al que guiendo el hilo conductor del 'algo como
algo' es previa al enunciado temático sobre
SyT se ve abocado. Más adelante po-
ellos. En éste no surge por primera vez el
dremos ver cómo el problema que aquí 'como' sino que meramente es expresado por
ya se muestra se repite con toda clari- primera vez, lo cual sólo es posible si está a
dad en el análisis del 'estado de abierto disposición en tanto que expresable [SyT,
del Dasein'. p. 149/167.]

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Heidegger sitúa esta instancia de la 'signifícatívidad', igualmente quedará


'articulación' en el parágrafo siguiente aquí preso del concepto de lenguaje de
titulado «Da-sein. y habla. El lenguaje» la filosofía de la conciencia.
cuando indica que: «el habla es exis- En lugar de elaborar un nuevo con-
tenciariamente ca-originaria con el en- cepto más adecuado frente a esa heren-
contrarse y el comprender. La inteligibili- cia --como efectivamente hará después
dad está ya siempre articulada, incluso de la 'Kehre'- Heidegger retoma aquí
con anterioridad a la interpretación el término 'lenguaje' en el sentido tradi-
atributiva. El habla es la articulación de cional de 'instrumento' o sistema de sig-
la inteligibilidad. Ésta subyace, por ello, nos, es decir de 'ente íntrarnundano',
a la interpretación y al enunciado» (SyT, Pero en la medida en que dicha concep-
p.1611179). tualización no es suficiente para articu-
En esta explicación encontramos de lar la nueva perspectiva dirigida precisa-
nuevo la amplíación sistemática del es- mente a romper con los supuestos de la
quema sujeto-objeto que, como ya rnen- filosofía de la conciencia desde dentro,
cionamos al principio, Heidegger lleva a Heidegger recurre a la distinción que ya
cabo en SyT, a saber, su remitirse a la estableciera Humboldt entre el lengua-
«peculiar determinación del mundo y je como sistema (ergon) y el lenguaje
de su posible interpretación por la ex- como proceso (energeia), es decir, el ha-
presabilídad, por el ya-haber-sido-ha- bla, para atribuir la estructuración sim-
blado» (CA 20, p. 75), que hace posible bólica del 'mundo' entendida como 'ple-
el acceso a los entes con anterioridad xo de referencias', o 10 que es lo mismo,
a todo supuesto 'simple ver' y a todo la dimensión 'ontológica' del lenguaje
'enunciado teórico' sobre los mismos que en el análisis del signo fue con-
(o 'conocer'). ceptualizada como 'signíficatívidad', a
Este reconocimiento del papel consti- la 'articulación del habla' y, con ello
tutivo del lenguaje en el 'estado de --como Heidegger cree-- a la 'constitu-
abierto del Dasein' choca, sin embargo, ción exístencíaria del Dasein.'.
frontalmente con el objetivo metodoló- A diferencia de Humboldt, Heidegger
gico de SyT de elaborar una ontología cree poder establecer mediante la dis-
fundamental y, con ello, con la supuesta tinción lenguajelhabla -distinción que,
'preeminencia del Dasein' -a conse- en realidad, sólo apunta a la diferencia
cuencia de la cual lo ontológico (o metodológica entre dos perspectivas de
'constitutivo'), a diferencia de lo óntico, tratamiento del lenguaje- una relación
tenía que ser atribuido a la constitución de fundamentación entre los dos polos
del Dasein. Para poder mantener dicha de la misma, apelando de nuevo a la es-
'preeminencia' Heidegger va a recurrir a tricta división entre óntico y ontológico.
las mismas divisiones que ya introdujo Esta maniobra tiene por resultado,
en el parágrafo sobre la 'sígnificatívi- sin duda, una perspectiva de tratamien-
dad' y a definir el 'habla' como funda- to del lenguaje con fuertes resonancias
mento ontolágico-existenciario del len- humboldtianas en la que se hace valer
guaje. (SyT, p. 160/179). Del mismo el carácter constitutivo del lenguaje, en
modo que Heidegger en aquel parágrafo tanto que 'habla', para el 'estado de
se vio obligado por el planteamiento abierto del Dasein't' pero, por otra par-
transcendental a aceptar el platonismo te, en la medida en que el 'habla' es en-
implícito en la división entre el signo, tendida como un 'existenciario' del Da-
entendido como ente intrarnundano, y sein, permanece intacto el intento de
su remisión o referencia, definida como conceptualizar dicho fenómeno (la 'ar-

lSEGORíA17 (1993) 191


NOTAS Y DISCUSIONES

ticulacíón') como algo categorialmente signo en el análisis de la estructura del


distinto del lenguaje (entendido como 'ser-en-el-mundo' (y que ya puso de re-
sistema de signos) de forma que la fun- lieve de dónde procedía en realidad la
ción de 'apertura del mundo' dellengua- 'preeminencia' falsamente atribuida al
je pueda atribuirse en última instancia Dasein). Precisamente porque esa ins-
al Dasein mismo. tancia mediadora es un componente
La relación de fundamentación entre imprescindible del análisis del 'estado
'habla' y 'lenguaje' propuesta por Hei- de abierto del Dasein' Heidegger no tie-
degger, o lo que es lo mismo, la división ne más remedio que anular implícita-
entre palabras y significados que ya en- mente la división entre lenguaje y habla
contrábamos en el parágrafo sobre la anterior y, renunciando a las distincio-
'significativídad' (y que aquí se repite nes categoriales introducidas hasta el
cuando Heidegger afirma que «a los momento, señalar que:
significados les brotan palabras» (SyT,
p. 161/180», es la responsable de la El habla se expresa habitualmente y se ha
concepción del lenguaje como 'instru- expresado siempre ya. Es lenguaje. (...] El
mento' que caracteriza este parágrafo. lenguaje, en cuanto es un (estado de expreso'
(Ausgesprochenheit) alberga en sí un 'estado
Heidegger señala: «el 'estado de expre- de interpretada' (Ausgelegtheit) de la com-
sada' del habla es el lenguaje. Esta tota- prensión del Dasein. Este 'estado de interpre-
lidad de palabras, en la que el habla tie- tada' dista tanto como el lenguaje de ser sólo
ne un ser 'mundano' propio, resulta así algo 'ante los ojos', antes bien su ser mismo es
un ente intramundano que puede en- como el del Dasein. [...] El 'estado de expreso'
contrarse como algo 'a la mano'» (SyT, abarca en la totalidad de sus plexos de signi-
p. 161/180, subrayado mfo). ficados articulados un comprender el mundo
abierto y, de modo igualmente originario, un
Heidegger reconocerá explícitamente comprender el 'ser con' de los otros y el 'ser
la insostenibilidad de esta división en' propio en cada caso. La comprensíón que
cuando más adelante en una nota al de este modo se halla depositada en el 'esta-
margen de su ejemplar de SyT señale al do de expreso' concierne tanto al 'estado de
respecto que «al lenguaje le es esencial descubierto' (Entdedctheit) de los entes, al-
el 'arrojamiento'». (5yT, p. 443 <161a». canzado y transmitido en cada caso, como a
En esta puntualización de Heidegger la comprensión del ser y a las posibilidades
se muestra con toda claridad el impedi- disponibles y los horizontes para una nueva
interpretación y artículación conceptual,
mento sistemático con el que ha de to- también del caso. Por encima de un mero
par una división como la defendida en apuntar al factum de este 'estado de interpre-
este parágrafo: la dimensión ontológica tado' del Dasein ha de índagarse sobre el
del habla, la 'articulación de la inteligi- modo de ser existencíarío del habla ya expre-
bilidad', es precisamente una conse- sada y que se expresa. Si no puede ser conce-
cuencia del peculiar carácter óntico del bida como algo 'ante los ojos' ¿cuál es su ser
lenguaje, es decir, del hecho de que el [?]" (SyT, p. 16768/18687, subrayado rnío.]
lenguaje -como el Dasein":':- es 'un ente
que no sólo aparece entre otros entes'; a Aquí encontramos el lugar clave para
ello se debe precisamente que la 'articu- la comprensión de todas las inconsis-
lación de la inteligibilidad' sólo pueda tencias que, de modo más o menos la-
«tener un modo de ser mundano especí- tente, han aparecido en los diferentes
fico» (SyT, p. 1611180) en el lenguaje. 10 niveles del análisis llevado a cabo de
Con ello recae en el lenguaje el mis- [acto por Heidegger.
mo papel mediador entre lo 'óntico' y lo La misma oculta autoría que en el
'ontológico' que ya correspondiera al análisis de la estructura del 'ser-en-el-

192 ISEGORíA17 (1993)


NOTASY DJSCUSIONES

mundo' recaía en la peculiar capacidad der, interpretar y comunicar, volver a descu-


de mostrar de los signos, merced a la brir y apropiarse de nuevo. No es el caso que
cual se tomaba accesible el plexo de re- alguna vez un Dasein no influido ni seducido
ferencias que es el 'mundo', recae ahora, por ese 'estado de interpretado' fuese puesto
ante el campo abierto de un 'mundo' en sí
en el centro del análisis del 'estado de sólo para contemplar lo que le hace frente.
abierto del Dasein', en el lenguaje o el [SyT, p. 1691189.]
habla. En el primer caso Heidegger con-
sigue ignorar la importancia sistemática
de esta tercera instancia por la vía de Sobre el transfondo de estos resulta-
remitir la capacidad de mostrar de los dos del análisis del 'estado de abierto
signos a la estructura existenciaria del del Dasein' los medios empleados por
Dasein (d. SyT, p. 83/97); pero puesto Heidegger para su realización resultan,
que en este contexto ríos encontramos sin duda, poco plausibles; pero si se
ya en pleno centro del análisis mismo consideran en el conjunto de la empresa
de la constitución del ser del Dasein, que supone SyT puede descubrirse cier-
Heidegger ya no puede seguir eludiendo ta consecuencia interna.
la cuestión. Aquí se ve obligado a reco- Heidegger había partido del supuesto
nocer, por primera vez, que una instan- de un sentido del 'ser' unitario que ten-
cia distinta del Dasein, el lenguaje o el dría que extraerse de la temporalidad de
habla, «alberga en sí un 'estado de inter- 'la constitución existenciaria del Dasein'.
pretado'» que «dista tanto como el len- El sentido de un planteamiento seme-
guaje de ser sólo algo 'ante los ojos', an- jante (dirigido a fundamentar el saber
tes bien su ser mismo es como el del cultural in toto) procede del convenci-
Dasein», Y de este modo se hace res- miento de que es posible elaborar una
ponsable al lenguaje, en su doble status ontología fundamental que sea la condi-
óntico-ontológico, de la 'comprensión ción de posibilidad de toda otra onto-
del ser' de cada caso, es decir, del [ac- logía, o más concretamente, de que
tum del que partió SyT. «la teoría del significado tiene sus raí-
Aquí encontramos la explicación sis- ces en la ontología del Dasein». (SyT,
temática -aunque no reflexionada has- p. 1661185) Por ello, Heidegger intenta
ta el final en SyT mismo-- de por qué el en su análisis del lenguaje proveerse de
Dasein pudo ser caracterizado tan con- la unidad requerida para tal tarea me-
vincentemente como 'ser-en-el-mundo', diante la estricta separación entre los
o lo que es lo mismo, de cómo esposí- lenguajes dados, 'ónticas' y una 'articu-
ble que al Dasein le esté dado, siempre lación de la inteligibilidad' ontológica,
ya, algo así como un 'mundo' (y, por singularizada mediane su propia abs-
ello, su «estado de abierto es esencial- traccion y considerada, de ese modo,
mente fáctico»). La crítica al modelo de como separable de aquéllos. Esta uni-
la percepción de la filosofía de la con- dad es la que permitiría, tras haber al-
ciencia puede formularse ahora, bajo canzado "una comprensión positiva de
los nuevos supuestos, en los siguientes la estructura fundamental apriórica del
términos. Heidegger señala a continua- habla en general en tanto que exis-
ción: tenciaríos (SyT, p. 165/184), "pregun-
tar por las formas fundamentales de
El Dasein no puede sustraerse jamás a ese una articulación significativa posible
'estado de interpretado' cotidiano en el que se de lo comprensible en general» (SyT,
desarrolla inmediatamente. En él, desde él y p. 166/184-185). Con ella podría justifi-
contra él se efectúa todo auténtico compren- carse pues, sin más dificultades, el si-

ISEGORÍA!7 (1993) 193


NOTAS Y DISCUSIONES

guíente supuesto de Heidegger, a saber, valer dos consideraciones sistemáticas


que "el 'surgimiento' del 'significado' -a las que Heidegger se refería en las
puede explicarse a partir de la témpora- notas al margen de su ejemplar de SyT
lidad del habla, es decir, del Dasein en que citamos anteriormente- que desde
general» (SyT, .p. 349/378), Y ello incluso distintos ángulos vienen a subrayar el
evitando el rodeo -más bien incómodo papel 'constitutivo' del lenguaje, a saber:
para el planteamiento transcendental- en tanto que lugar 'ontológico' en el que
de tener que tomar en consideración los se produce la 'apertura del mundo' (d.
distintos lenguajes 'ónticos', que no ga- SyT, p. 442 <87c» y en tanto que dota-
rantizarían necesariamente esa unidad do necesariamente de una estructura
requerida (ésta es la crítica central de óntico-ontológica y, en esa medida,
Heidegger a Humboldt en SyT). inseparable de su concreción material
Heidegger cree poder equiparar la 'ar- (cf, SyT, p. 443 <161a>); ambos recono-
ticulación' del habla con «el Dasein en cimientos vuelven imposible toda lectu-
general» -reduciendo de ese modo esa ra hipostatizada de la 'diferencia ontoló-
tercera instancia requerida en su análi- gica, o lo que es lo mismo, todo intento
sis al Dasein mismo- mientras le sea de abstraer a partir de los diferentes
posible (gracias a su lectura hípostatíza- lenguajes naturales algo así como «las
da de la 'diferencia ontológica') conside- formas fundamentales de una articu-
rar la dimensión 'ontológica' de la 'ar- lación significativa posible de lo com-
ticulación de la inteligibilidad' como prensible en general»,
algo separable de los distintos lenguajes Si se tiene todo esto en cuenta se en-
'ónticos'," tienden mejor las dificultades internas
No es de extrañar que Heidegger, des- con las que Heidegger tiene que topar en
de esa perspectiva, critique a Humboldt. SyT en el momento en que, sobre la base
Precisamente porque Humboldt es de su lectura hípostatízada de la 'dife-
consciente -a diferencia de Heidegger rencia ontológica', intenta determinar
en esta época- del papel constitutivo definitivamente, al final de su análisis
de los lenguajes en la 'apertura del del lenguaje, el doble 'modo de ser' de
mundo' y, con ello, en el 'estado de éste, es decir, cuando intenta encontrar
abierto del Dasein', no puede considerar una respuesta en el marco de SyT a la
plausible el intento de extraer «las for- cuestión de «[¿] qué modo de ser corres-
mas fundamentales de una articulación ponde en general al lenguaje. Es un ins-
significativa posible de lo comprensible trurnento intramundano 'a la mano' o
en general» de la «ontología del Dasein», tiene el modo de ser del Dasein o ningu-
Precisamente desde esta perspectiva «la na de las dos cosas?» (SyT, p. 166/185).
unidad de la signiñcatívídad, es decir, Que esta cuestión tenía que surgir, a
la constitución ontológica del mundo» pesar de que anteriormente (cf SyT, p.
(SyT, p. 365/394), que Heidegger todavía 1611180) se había dado por sentado que
cree poder postular, tiene que retroce- el lenguaje ha de considerarse como un
der ante una diversidad irreductible de 'ente íntramundano', no resulta sorpren-
'perspectivas del mundo' (Weltansichten) dente si se tiene en cuenta la tarea que
inherentes a los distintos lenguajes da- Heidegger mismo se había propuesto
dos. Éstas, a su vez, sólo son accesibles con este análisis, a saber «mostrar el Iu-
ya mediante un análisis filosófico de di- gar' ontológico de este fenómeno [el
chos lenguajes. La pluralidad de las lenguaje, c.L.] en la constitución del ser
'perspectivas del mundo' sólo se hace del Dasein» (!bid.). Precisamente porque
patente en el momento en que se hacen Heidegger consigue tratar este fenó-

194 ISEGORíAf7 (1993)


NOTAS Y DISCUSIONES

meno en su dimensión 'ontológica' (es lenguaje', Pero para la única respuesta


decir, desde la perspectiva de la función posible a esa pregunta, o lo que es lo
de 'apertura del mundo' del mismo) tie- mismo, para ese «ninguna de las dos
nen que surgirle dudas sobre 'el modo cosas» mencionado por Heidegger no
de ser que corresponde en general al hay espacio posible en el marco de SyT.

NOTAS

1. Para la traducción de Ser y Tiempo nos hemos necesario de la tesis que ya encontrábamos en la
apoyado, en general, en la traducción de J. Gaos introducción según la cual «el modo de ser origina-
(aunque hemos introducido algunas variaciones di- rio del Dasein» es comprender y, en ese sentido,
rigidas a facilitar la comprensión del texto); pero representa igualmente la e>eplicación sistemática
en lo que se refiere al término Dasein, introducido del [actum del que parte SyT. a saber, que el Dasein
por Heidegger en Ser y Tiempo para referirse al ser posee un comprender tanto de «su ser. como de
humano, hemos preferido mantenerlo en alemán, «algo así como un 'mundo'. y «del ser del ente
como término técnico, que adoptar la expresión que resulta accesible dentro de ese mundo.• (SyT,
'ser ahí' propuesta por J. Caos. p. 13/23). Sobre este transfondo puede entenderse
2. Como es práctica habitual en las traducciones la segunda versión de esta afirmación de Heidegger
de las obras de Heidegger, dejamos sin traducir la --es decir, que la 'preeminencia' del Dasein radica
expresión alemana Kehre con la que el propio Hei- en su poseer una 'comprensión del ser' que «le dife-
degger en su «Carta sobre el humanismo. se refie- rencia de todos los otros entes. -en el sentido de
re a su cambio de perspectiva (o, mejor dicho, rup- que el Dasein tiene una relación simbólicamente
tura) en relación con el punto de vista mantenido mediada con el mundo. Esta universalidad de la
en Ser y Tiempo. estructura sígnica es precisamente el fenómeno con
3. Las siglas de las obras que vamos a citar a el que Heidegger quiere confrontar a la filosofía de
continuación son las siguientes: la conciencia en la medida en que ésta no es capaz,
desde sus supuestos, de dar cuenta del mismo o,
[SyTJ Sein und Zeit, Tubinga, Níemeyer, 1986 16; dicho en los términos de Heidegger, que tiene que
versión española de J. Gaos, Ser y Tiempo, México, 'pasar por alto' debido a la férrea aplicación del es-
FCE, 1951; la indicación de las páginas que apare- qucma sujeto-objeto.
ce después de las citas en primer lugar corresponde 6. El reconocimiento explícito de este hecho, es
a la paginación de la edición alemana y la que apa- decir, de que «el lenguaje no es sólo óntico sino
rece en segundo lugar a la de la española. desde el principio ontíco-ontologíco- (ZSD, p. 55)
[Cana] «Bríef an Husserl» (1927), en: Husserlia- se encuentra en las consideraciones de Heidegger
na, vol. 9, pp. 600·602; sobre el lenguaje reproducidas en el «Protocolo del
[GA 20] Proiegomena zur Geschichte des Zeitbe- seminario sobre la conferencia titulada "Tiempo y
griffs. Marburger Vorlesung Somrnersemester 1920. Ser"» (en: ZSD, p. 54 Y ss.).
Gesarntausgabe, vol. 20, Francfort, Klostermann. 7. Heidegger defiende esta tesis afirmando que
1990 2; «todo simple ver antepredicativamente lo 'a la
[ZSD] Zur Sache des Denkens, Tubinga, Nierne- mano' es ya en sí mismo interpretativo-compren-
yer, 19883• sor. (SyT, p. 149/167). Con esta afirmación se da el
4. Irónicamente, con esa pérdida de significado paso más importante en la crítica heideggeriana al
no apuntamos a un juicio externo a SyT sino que modelo de la percepción de la filosofía de la con-
nos referirnos precisamente a un componente esen- ciencia. Este paso trae consigo, al mismo tiempo,
cial del mismo. Precisamente en los momentos en la sustitución del 'mundo exterior', supuesto por la
los que Heidegger, aplicando el 'perfecto apríórico' filosofía de la conciencia corno independiente de
(inherente a la estructura del 'ser-en-el-mundo'), toda interpretación y, en esa medida, accesible in-
nos demuestra la factibilidad y plausibilidad de mediatamente al 'simple ver', por una multiplicidad
mezclar aquello que momentos antes fue declarado infinita de interpretaciones. Para hacer justicia a
como estrictamente separado por una relación de esta circunstancia Heidegger introducirá la distin-
fundamentación, excluyendo con ello además la ción entre comprender e interpretar (§ 32).
posibilidad de que el 'Dasein fáctico' -la única ins- 8. Para una interpretación más detallada del
tancia de que dispone SyT- lleve a cabo semejante análisis del 'estado de abierto' del Dasein a partir de
separación, aporta la prueba más palpable sobre la la relación de esas dos tesis fundamentales entre sí,
posibilidad efectiva de superar los supuestos de la véase C. Lafont: Sprache und Welterschtiepung. Zur
filosofía de la conciencia. linguistischen Wende der Hermeneutik, Francfort,
S. Esta consideración no es sino el equivalente Suhrkarnp, 1993.

ISEGORíA17 (1993) 195


NOTAS Y DISCUSIONES

9. En la justificación que Heidegger ofrece de su trarse Y del comprender, pero Dasein significa: 'ser-
elección del término 'habla' en SyT se muestra ya la en-el-mundo', el Dasein, en tanto que 'ser-en'
continuidad entre lo que Heidegger tematiza aquí que habla, se ha expresado siempre ya» (SyT,
bajo ese ténnino y lo que llamará 'lenguaje' des- p. 1651184).
pués de la Kehre. Heidegger --al igual que sus ante- 11. Por esta vía Heidegger puede seguir una do-
cesares de la tradición de Harnann-Herder-Hum- ble estrategia: por una parte, puede considerar al
boldt- deriva el término 'habla' en SyT del concep- 'habla' como elemento constitutivo del 'estado de
to griego lagos; al respecto señala: «El Dasein tiene abierto del Dasein' -y, con ello, apelar a una íntelí-
lenguaje. ¿Es una casualidad que los griegos [...] gibílidad articulada siempre ya como vía primaria
determinaran la .esencia del hombre como z60n 16- de acceso al ente (en lugar del 'simple ver' de la
g011 échon? [.•.l. El hombre se muestra como un filosofía de la conciencia). Pero, por otra parte,
ente que habla. Eso no significa que le sea peculiar puede asegurarse también la unidad requerida para
la posibilidad de la fonación, sino que este ente es mantener el planteamiento transcendental median-
en el modo del descubrir el mundo y del Dasein te la hipostatización de una «articulación del ha-
mismo» (SyT, p. 165(184). bla» (en general) abstraída de los distintos lengua-
10. A esta circunstancia hay que retrotraer las jes ya siempre articulados, lo cual le permite consí-
dificultades de Heidegger para reproducir mediante derar plausible la búsqueda de «las formas funda-
su distinción lenguaje/habla la precisión que carac- mentales de una articulación significativa posible
teriza a la relación de fundamentación inherente a de lo comprensible en general,. (5yT. p. 166/184-
la pareja conceptual 'constituido/constitutivo'. Hei- 185); éstas abarcarían, pues, las condiciones nece-
degger señala repetidamente: «porque el habla sarias y suficientes para derivar toda constitución
es constitutiva del ser del ahí, es decir, del encono de sentido posible.

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