Está en la página 1de 1

Munch es oriundo de Noruega, donde nació el 12 de diciembre del año 1863.

Cuando aún no había cumplido los cinco años, su madre murió a causa de tuberculosis.
Nueve años más tarde, su hermana Sophie, dos años mayor que él, fallece de la misma
enfermedad.
Estos hechos ejercerán una influencia decisiva en su actividad artística. Sus tristes y
angustiosas representaciones basadas en sus obsesiones y frustraciones personales
abrieron el camino al desarrollo del expresionismo.
Después de un año en la Escuela Técnica de Arquitectura, en 1880 decide dedicarse a la
pintura, se inscribe en la Escuela de Dibujo de Cristiania y pasará algunos veranos
pintando en la academia de pintura al aire libre del paisajista Frits Thaulow, asimilando un
realismo de inspiración francesa.
En 1885 realiza un corto viaje a París y conoce de cerca algunas obras de los
impresionistas Monet, Renoir, Degas, Pisarro y Seurat. Sus pinceladas serán cada vez más
audaces, menos atadas a las convenciones del realismo. Lo más importante de este
periodo es la obra La niña enferma, en la que evoca su experiencia personal con la muerte
de su hermana y donde ya aparece la desolada visión de la existencia que caracteriza la
mayor parte de su producción.
En 1889, Munch viaja a París de nuevo con una beca del gobierno noruego y durante un
breve periodo de tiempo es alumno del pintor academicista Leon Bonat. Tras realizar
obras de carácter impresionista recibe el influjo del postimpresionismo, concretamente de
la obra de Gaugain y Van Gogh, que lo llevan a dar un giro radical a su trabajo.
Poco después de su llegada a París recibe la noticia de la muerte de su padre. En Noche,
de 1890, representa la soledad y la melancolía. El interior oscuro, con la figura solitaria
junto a la ventana, queda dominado totalmente por los tonos azules.
Toda esa experiencia marcaría su vida para siempre e influiría en la determinación de una
personalidad dominada por el conflicto y el desequilibrio, y que se vislumbraba en cada
acción y en cada obra.
. Pinta El grito,Vampiro, La voz, la primera versión de Madonna, comienza un ciclo que
el artista llamaría más tarde El Friso de la vida. Todas ellas expresan sus experiencias
personales sobre el amor, la enfermedad, la muerte y la propia naturaleza. A Munch le
interesa lo que se puede captar por el espíritu y no a través de la vista.

En 1916 comprará una finca en las afueras de Cristiania y allí vivirá cada vez más aislado,
muriendo en 1944 completamente solo.

También podría gustarte