Está en la página 1de 2

EL CHOCOLATE NEGRO MEJORA LA VISIÓN

Dos pequeños estudios también concluyen que mejora la neuroplasticidad del cerebro. ¿Necesitas más motivos?

Nuevos motivos para tomar chocolate negro. Un estudio preliminar sugiere que permitirse este sabroso alimento podría mejorar
la visión. Los científicos descubrieron que los adultos que tomaron una barra de chocolate negro vieron un aumento significativo
en la claridad visual y la sensibilidad al contraste en las 2 horas posteriores al consumo.

Los investigadores llegaron a sus conclusiones probando los efectos del chocolate negro en la visión de 30 adultos sanos, 9
hombres y 21 mujeres, que tenían una edad promedio de 26 años. Ninguno de los sujetos tenía antecedentes de enfermedad
ocular.

En dos sesiones separadas, se requirió que cada participante consumiera una pequeña tableta de chocolate negro que
contenía 316,3 miligramos de flavonoides o una pequeña barra de chocolate con leche, que contiene solo 40 miligramos de
flavonoides. Durante la prueba, no se les dijo a los participantes qué tipo de chocolate consumían en cada sesión.

Aproximadamente 2 horas después del consumo de chocolate, todos los sujetos se sometieron a pruebas visuales.

Los resultados revelaron una mejora en la sensibilidad del contraste visual - o la capacidad de leer letras pequeñas y grandes con
diferentes contrastes- después de que los sujetos consumieran chocolate negro, en comparación a cuando consumieron el
chocolate con leche.

"Los hallazgos informados sugieren que una sola dosis de chocolate negro mejora la visibilidad de los objetivos pequeños de bajo
contraste en 2 horas en comparación con el chocolate con leche, pero la duración de esta diferencia y la relevancia clínica sigue
siendo incierta", explica Jeff C. Rabin, de la Escuela de Optometría Rosenberg de la Universidad del Verbo Encarnado en San
Antonio (EE. UU.) y coautor del trabajo.

Se necesita más investigación

Si bien el estudio no pudo identificar las razones por las que la ingesta de chocolate negro puede mejorar la visión, los
investigadores proponen algunas teorías.

"Un aumento en la retina, la vía visual y / o el flujo sanguíneo cerebral podría estar contribuyendo, mejorando la biodisponibilidad
de oxígeno y nutrientes en sitios metabólicamente activos", exponen los autores.

El chocolate negro mejora la neuroplasticidad del cerebro

Nuevos estudios arrojan luz sobre cómo el chocolate negro podría mejorar la salud de nuestro cerebro y fortalecer nuestro sistema
inmunológico. Dos pequeños estudios, presentados recientemente en Experimental Biology 2018, celebrado en San Diego,
California, y que se publicarán en The FASEB Journal, ofrecen más evidencia de cómo el chocolate negro puede ser bueno para
nosotros.

Ambos estudios fueron dirigidos por Lee Berk, y concluyeron que comer una pequeña cantidad de chocolate negro con 70%
podría tener efectos positivos en el cerebro y el sistema inmunológico.
El secreto de la juventud podría estar en los microbios del
intestino
Investigadores canadienses consiguen alargar la longevidad de moscas de la fruta
hasta un 60% con un cóctel de probióticos y vegetales.
Como cuenta el microbiólogo Ed Yong en su libro Yo contengo multitudes (Debate), el imaginario popular todavía
tiende a relacionar la palabra “microbio” con enfermedad o infección, pero en realidad solo una pequeñísima
fracción de los billones de criaturas microscópicas que nos colonizan –nuestro microbioma o microbiota– son
potencialmente patógenas. Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de McGill, en Montreal
(Canadá), reafirma la importancia para nuestro bienestar de ese zoo interior, afincado sobre todo en el sistema
digestivo.

Los resultados de la investigación, publicados en la revista Scientific Reports, son contundentes: las moscas de la
fruta (Drosophila melanogaster) que fueron alimentadas por los expertos de la MacGill con un cóctel de probióticos –
bacterias saludables– y un suplemento herbáceo de origen indio llamado triphala vivían hasta un 60% más que sus
congéneres y estaban mejor protegidas contra las enfermedades crónicas.

Concretamente, la esperanza de vida de los insectos a dieta de microorganismos y vegetales era de 66 días,
mientras que el resto de las moscas que participaron en el experimento morían, de promedio, con 40 días de edad.
Además, los primeros mostraban menos signos característicos de envejecimiento, como resistencia a la insulina,
inflamación y estrés oxidativo.

“Los probióticos cambian drásticamente la arquitectura de la microbiota intestinal no solo en su composición, sino
también en la manera cómo se metabolizan los alimentos que ingerimos. Eso explica que una simple receta como la de
nuestro estudio afecte a tantos y tan diferentes marcadores biológicos”, afirma Satya Prakash, profesor de Ingeniería
Bioquímica de la Universidad McGill. Según Prakash, el 70% de los mecanismos bioquímicos presentes en
la Drosophila melanogaster coinciden con los del ser humano, por lo que su reacción tan positiva a la dieta
de triphala y probióticos es muy alentadora.

El eje “tripas-cerebro”

Los autores de la investigación también afirman que su trabajo respalda los hallazgos de los últimos años que
relacionan la flora bacteriana del intestino con la salud mental. Aunque ya se sospechaba la influencia de una
microbiota alterada en afecciones de origen nervioso como el síndrome de colon irritable, los trastornos
neurodegenerativos o la depresión, hasta ahora casi nunca se había demostrado la eficacia de un tratamiento como la
del experimento de Prakash y sus colegas.

“Confiábamos en que la combinación de triphala y probióticos tendría efectos más positivos que administrándolos
por separado, pero desde luego no esperábamos este resultado”, ha indicado Susan Westfall, antigua estudiante de
doctorado de la Universidad McGill y principal autora del trabajo. Los científicos esperan que su fórmula, en proceso
de patente comercial, pueda aplicarse para tratar un amplio abanico de enfermedades humanas, como
la diabetes, la obesidad, los trastornos neurodegenerativos, la inflamación crónica, la depresión, el síndrome de colon
irritable y algunos tipos de cáncer.

También podría gustarte