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CONCEPTOS ERRÓNEOS SOBRE COMO LEER LA BIBLIA

Hacer exégesis bíblica, es decir, obtener infor-mación de La Biblia, no es saber leer La Biblia. La Biblia no fue hecha para analizar palabra cada expresión ni para
obtener información. A pesar de que la información no es mala, lo cierto es que el objetivo de La Biblia no es la información. No es ese el propósito por el que
Dios nos ha dado Su Palabra.

Es tiempo de quitar todas las creencias erróneas, vaciarnos de todo aquello que no sirve para darle lugar a lo verdadero. Analicemos tres conceptos falsos sobre cómo leer La Biblia.

a. Obtener información no es saber leer La Biblia.

Hay personas que creen que saber leer La Biblia es tener información.

Por ejemplo,

• ¿Cuántos leprosos sanó Jesús? Diez. • ¿Cómo se llamaba el ciego? Bartimeo. • ¿Cómo se divide el territorio de Israel? Galilea, Samaria y Judea.

• ¿Qué significa la palabra amor? Ágape.

b. Leer muchos pasajes bíblicos no es saber leer La Biblia.

Otras personas, piensan que saber leer La Biblia es leer muchos pasajes bíblicos.

A partir de esta percepción, si el pastor lee infinidad de versículos, estas personas consideran que el mensaje fue bíblico, pero si lee uno solo, creen que "falta Biblia". Estas personas
tienden a fundamentar todo con un pasaje de La Biblia. Este concepto, también es falso. Leer muchos versículos o fundamentarlo todo no es saber leer La Biblia.

c. Aprender ideas que no nos sirven no es saber leer La Biblia.

También están aquellas personas que creen que saber leer La Biblia es aprender y repetir conceptos que no sirven en absoluto. Estas personas predican, o hablan de La Biblia y uno se
pregunta: "¿Cómo se aplica eso?': "¿Para qué me sirve?". Eso no es útil. Aprender el domingo conceptos que no se pueden aplicar al día siguiente en el trabajo, en el hogar, en la vida
diaria, no sirve. Aprender conceptos que no se pueden aplicar no es saber leer La Biblia.

CONCEPTOS VERDADEROS SOBRE CÓMO LEER LA BIBLIA.

Leer La Biblia es encontrarnos con el Señor.

Necesitamos comprender lo que leemos cada vez que abrimos La Biblia. No vamos a buscar información, ni vamos a leer de corrido un sinfín de versículos, ni
vamos a aprender conceptos abstractos que luego no vamos a poder aplicar en la vida cotidiana. Cuando abras La Biblia, te vas a encontrar con una persona: te
vas a encontrar con Dios. La Palabra de Dios siempre va a tener aplicabilidad, siempre nos va a servir, no solamente en el más allá, sino también para el más acá,
porque hoy estamos en la tierra, hoy estamos viviendo en este mundo.

A los cristianos que llevamos años creciendo en el evan-gelio nos han enseñado que se lee La Biblia para tratar de entenderla. Pero no es así: no tenemos que tratar de entender La
Biblia, tenemos que encontrarnos con el Señor. La Biblia es como un CD grabado con la voz del Señor. ¡Él te va a hablar!

CRISTO SIGUE HABLANDO DE LA MISMA MANERA SIEMPRE.

a. El mensaje de Jesús es simple

Jesús enseñaba frases que han impactado hasta el día de hoy: •"Somos la sal". - Mateo 5:13 •"Somos la luz". - Mateo 5:14 •"Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios". -
Lucas 20:25

El mensaje de Jesús era SIMPLE. Cuando Él hablaba, hasta un niño lo podía entender. "Son la luz del mundo" simplemente significa que sos luz del mundo. Era concreto, práctico y de
gran impacto emocional y espiritual.

b. Jesús aprovechaba toda circunstancia para enseñar en todo lugar, a toda hora y a toda persona que quisiera escuchar.

Jesús enseñaba en fiestas de casamiento, en la barca, en el funeral, en el campo, en el desierto, en la casa, en la calle. Él no tenía prejuicio ante nadie. Enseñaba a los artesanos, a los
pastores, a los pobres, a los ricos. Por eso, nosotros también tenemos que enseñar a todos, en cualquier lugar donde nos encontremos. Debemos ser sencillos al expresarnos, como lo
era Jesús. No busquemos impactar con sabiduría o con palabras difíciles: lo que buscamos es que quien nos escuche sea cambiado y transformado por el poder del Espíritu Santo.

No te deprimas si quisiste enseñar y la persona no entendió nada de lo que dijiste, porque vendrá el Espíritu Santo y le traerá revelación. A veces la gente tarda en asimilar, en poder
comprender, pero cuando entienda, será grande para el Reino. Por eso, nunca te canses de enseñar La Palabra de Dios.

c. A Jesús le gustaba contar historias.

A Él le gustaba contar historias como: • El hijo perdido- Lucas 15: 11-32 • La semilla que crece- Marcos 4: 26-34 •La red - Mateo 13: 47-52

Extraído del libro “Cómo leer la biblia y entenderla – El método de los 4 focos”
d. Jesús era práctico y hablaba de manera sencilla.

Todas las historias que Jesús contaba se referían a cosas cotidianas. Jesús no era un hombre que permanecía encerrado. Mientras caminaba, hablaba:

 Vio una higuera y contó la parábola de la higuera (Lucas 13:1-9).


 Vio una montaña y dijo: "Si tienen fe, van a mover las montañas". (Mateo 17:20).
 Vio un papá con un hijo y empezó a contar la pa-rábola del hijo perdido. (Lucas 15: 11-32).
 Otro día vio una vid, miró a sus discípulos, y les dijo: "Yo soy la vid, ustedes las ramas, el que per-manece en mí va a tener mucho fruto".
(Juan 15:5).

e. Mentalidad nueva, revelación, declaración.

2 Reyes 2:19-22

Cuando la revelación va al espíritu, penetra en la mente y cambia la manera de pensar. Necesitamos romper nuestro techo.

La ciudad está bien ubicada. Esta ciudad es buena, está bien ubicada para Dios, pero el agua es mala.

El agua en La Biblia simboliza a las personas. Aquí el símbolo es que la gente estaba enferma.

Eliseo dijo, "tráigame una vasija nueva". Todo lo que hagas en Dios debe ser nuevo. Debemos quitar toda enseñanza que ya no nos sirve, que no nos ayuda a crecer, todo lo que
aprendimos y no nos sirvió para atravesar las circunstancias difíciles ni aun para disfrutar los momentos felices, por eso es que debemos vaciarnos para poder transformarnos en una
vasija nueva.

La ciudad está bien ubicada. Esta ciudad es buena, está bien ubicada para Dios, pero el agua es mala.

El agua en La Biblia simboliza a las personas. Aquí el símbolo es que la gente estaba enferma.

Eliseo dijo, "tráigame una vasija nueva". Todo lo que hagas en Dios debe ser nuevo. Debemos quitar toda enseñanza que ya no nos sirve, que no nos ayuda a crecer, todo lo que
aprendimos y no nos sirvió para atravesar las circunstancias difíciles ni aun para disfrutar los momentos felices, por eso es que debemos vaciarnos para poder transformarnos en una
vasija nueva.

f. Cuando leemos La Biblia vamos a encontrar revelaciones y promesas.

En Su Palabra Él ha dejado dos cosas: revelaciones y promesas.

La revelación es una verdad oculta que sale a la luz para transformarte. Una promesa es una declaración para que la creas y la confieses.

 REVELACIÓN
Revelación es una verdad que estaba oculta y de pronto, Dios la descubre a nuestro espíritu para cambiarnos la vida.
La revelación te prospera, te expande, te sana, te bendice.
Cuando Dios te da una revelación, siempre es para avanzar, para multiplicarte. Una de las cosas que vamos a encontrar en La Palabra es revelación.

 PROMESAS
Lo segundo que vamos a encontrar en La Biblia son promesas. Si leo, por ejemplo, "El Señor es mi pastor, nada me falta" (Salmos 23:1), eso es una promesa y, por lo
tanto, tengo que creerla. No hay ninguna revelación en este pasaje. Las promesas son para que las declaremos con nuestra boca.
Todo lo que tengo que hacer es confesar, creer, declarar. Esa es La Palabra del Señor: nada me va a faltar, en lugares de delicados pastos me hará descansar. Es una
promesa, Dios me va a hacer descansar en lugares de... ¡voy a descansar!

Declará promesas de Dios para tu vida y verás que todo lo que Dios te prometió lo pondrá en tus manos. Es Su Palabra, y Dios no miente ni se arrepiente de lo que ha dicho. Por eso,
creé y verás cosas grandes y tendrás en tus manos aún mucho más de lo que has pedido.

Extraído del libro “Cómo leer la biblia y entenderla – El método de los 4 focos”

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