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El proceso de desarrollo tecnológico está moviendo la batuta para la humanidad,

marcando el paso a paso en el día a día de las diferentes sociedades mediante el


olvido a veces pero siempre mediante la introducción de nueva tecnologías bajo el
estandarte de grandes ideales y las huellas de gigantes tanto de lo bueno cómo de
lo ausente; vamos llegando a un punto clave dentro de la historia humana, y qué
tan inteligentemente peleemos este tramo decidirá mucho del futuro que nos
depara la vida sino es que la propia de existencia de éste. Los impactos de esta
nueva reedificación de los fundamentos sociales y económicos son las nuevas
masas que formarán al mundo y las expectativas de éste, todo basado en la
comunicación y la eliminación de fronteras, viejas estructuras que hoy son
banderas apolilladas de ideologías moribundas, al menos en apariencia.

El internet de las cosas ya permite la compra automática en supermercados por


medio del reconocimiento facial, la operación a larga distancia, y otras maravillas
que antes solo se podrían ver como magia, y la cuestión no si implementamos
esta revolución industrial, ya está aquí y la verdadera pregunta es “¿qué sigue?”.
En todas las naciones industrializadas están en proceso para aplicar la internet de
las cosas, el big data, y la automatización de todo tipo de procesos ya se lleva a
cabo y no parece que vaya a parar por gusto de los inversores de estas
tecnologías. Muchos empleos tienen el requisito de revisar la cuenta de Facebook
de sus posibles empleados, el diseño de aviones ya se hace por computadores
automatizados, hay compañías que operan aplicando un software de redes
neuronales para despedir empleados de administración, contratar y conectar otros
empleados para despedirlos cuándo el primer programa de computadora
programa otros subprogramas que puedan hacer el trabajo de esos empleados y
también hay una serie de ventajas en todos los rubros.

Creo que la promesa para bien o para mal de la cuarta revolución 4.0 de otras
revoluciones industriales es su aplicación sobre nosotros mismos en una escala
nunca antes vista que abre las puertas para la más grandiosa utopía o la peor
distopia que nunca imaginamos. Este cambio es uno que hace del diseño, la
imaginación, y la objetividad herramientas indispensables para la supervivencia de
la humanidad y también un peligro para olvidar el significado de las cosas y de
nuestras acciones de manera pandémica, no hay manera de detener el contagio
de la información positiva o negativa, el mundo ha pasado de ser globalizado a ser
instantáneo e inmediato a tal grado que se pueden resolver cuestiones médicas en
extremos opuestos del globo en dos o tres clicks de un ratón. La mejora en la
calidad de vida de las personas en teoría será la más grande jamás vista, las
personas tendrán la posibilidad real de volver a caminar, de tener prótesis y
medicamentos diseñados individualmente, el consumo de masas adquirirá un
nuevo concepto bajo la individualización del diseño y objetivo del producto en cada
ámbito imaginable por la humanidad, de eso no hay duda. Incluso en este
momento el FBI trabaja en un programa de reconocimiento facial para predicción,
prevención y resolución de crímenes, así que no es una sobreestimación decir que
la revolución 4.0 ya está aquí abriendo brecha y delimitando los cimientos del
futuro sin un control real por las leyes actuales sobre las tecnologías, ya que todos
los gobiernos del mundo no tienen un interés en proponer personas que conozcan
las tecnologías que regulan en las instancias que presidan.
La promesa que más nos debería alegrar dentro de el video de La cuarta
revolución industrial tenemos que tomar la promesa de la mejora interna de los
seres humanos como una de las más positivas, ya hay experimentos que
demuestran que podemos controlar la inteligencia humana para mejorar nuestra
capacidad de pensamiento aunque éstas últimas parecen ser las menos
populares, realmente buscamos soluciones de alto impacto que puedan modificar
nuestro mundo de manera sencilla y segura en teoría con un espíritu correctivo
más que preventivo, buscamos energías limpias sin pensar en la generación de
contaminantes por parte de los aparatos para solucionar la producción de energía.
En muchas situaciones durante el video las personas en él parecen querer
solucionar los errores del pasado pensando de la misma manera que los que
causaron el problema en primer lugar, de ahí nace la pregunta: ¿no sería mejor
cambiar o rehacer todo el sistema? En la opinión de el autor todos hemos
experimentado con el poder de las redes sociales y los medios de comunicación
audiovisuales para opinar que el cambio tecnológico siempre produce un cambio
social y viceversa, tratar de no cambiar es como tratar de tapar el Sol con un dedo
y no es una solución real.

Podemos tratar los avancen de los videos cómo el lado bondadoso y amable de la
Cuarta Revolución industrial , pero estaríamos olvidando la falta de integración así
como la inherente cultura de la indiferencia que también están ocurriendo de
manera simultánea con respecto a todos estos avances. Hoy muchos niños y
niñas están creciendo sin herramientas que eran comunes en todas las
revoluciones industriales anteriores: el interés por un bien común, la sinceridad por
sobre todo y la capacidad para tener un criterio propio y coherente. Hoy en día la
mayoría de los chicos y chicas crecen suponiendo que lo peor es caer en ridículo y
que preguntar es un mecanismo para hacer lo primero, razón por la que no
analizan las perspectiva de otros, no ven las consecuencias de sus actos, no les
interesa ya su capacidad para la toma de decisiones, solo se dejan asimilar por
una masa de consumidores sin sentido y sin fin que parecen ser parte de una gran
maquinaria sin comienzo y sin final, sólo continuidad y homogeneidad que evade
la realidad como la droga de uso universal previa a cualquier distopia literaria,
cosa que curiosamente coincide con el estado demagógico de la democracia en
casi todo el mundo haciendo cada vez más parecido el panorama literario de las
distopias con nuestra forma de conocer al mundo mediante burbujas de
conocimiento que solo nos permiten ver las opiniones con las que coincidimos sin
siquiera reparar en las demás personas, dejándonos más y más alejados unos de
los otros en el momento con más comunicaciones en la historia hasta el día de
hoy, y permitiendo círculos viciosos en las finanzas públicas que sin darse cuenta
evocan el egoísmo puro en búsqueda del poder absoluto, promoviendo sino es
que auxiliando la ignorancia y los vacíos de información. Como vemos, mientras la
tecnología avanza al individuo en la sociedad se le restan herramientas de criterio
por varios mecanismos. Mientras tanto nos jactamos de estar más próximos de la
revolución industrial próxima, sin sopesar los cambios que se deben hacer para
tener un ambiente económico sustentable que pueda manejar la posible
automatización absoluta de todos los ámbitos económicos de hoy en día, ya que
las nuevas disrupciones tecnológicas no traen consigo la promesa de aumentar
trabajos.

De hecho las tecnologías de la cuarta revolución industrial aseguran bajar la


cantidad de empleos en las mismas áreas que van a eficientar, algunos diría que
lógicamente esto provocaría que haya más trabajadores especializados en reparar
y diseñar estas máquinas mas un servidor suyo también le recordará que esos
puestos de trabajo ya en su mayoría fueron tomados por otras máquinas. Así uno
comienza a ver cómo este tipo de desarrollo tecnológico ofrece muchas
oportunidades y también muchas desventajas a las cuáles hay que adaptarnos, y
más que adaptarnos hay que aprender a manipular sin caer en lo que el filósofo,
Jean Baudrillard, llamó “el ser devoluciona en tener” haciendo a un lado todos los
criterios alrededor de el avance tecnológico para vendernos la imagen de éste, la
experiencia vacía pero perfecta por fuera que nos quita la verdadera capacidad
para tomar decisiones por el supuesto espejismo de que esa tecnología va a
alcanzar a todos los estratos sociales sin dañar verdaderamente la economía de
los individuos de la sociedad, hecho que tiene un gran impacto en el futuro por su
necesaria gestación en el egoísmo. Lo anterior tiene sentido al aclarar que en los
dos videos que analizamos se está promocionando la idea de que todo va a
cambiar pero por ausencia queda implícito que los procesos económicos van a
seguir exactamente iguales a cómo los hemos estado practicando por alguna
especie de pensamiento mágicco de mercado que hará que no haya “caminos con
baches” durante la transcisión de un cambio tan grande, queremos entender que
lo que sigue es un progreso tan innovador que impactará positivamente en todos
los estratos de la sociedad, cuándo independientemente de lo positivo habrá una
diferencia más marcada entre la cultura y la indiferencia entre los estratos
sociales, los privilegiados más privilegiados que nunca y los pobres convertidos
los olvidados de Buñuel del siglo XXI esperando la nueva forma de olvido cultural
que haga más tolerable a la vida diaria.

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