Cien días sin rumbo

Se acaban de cumplir 100 días de la administración del Presidente Andrés Manuel

López Obrador, y de manera paralela se cumplieron los primeros cien días de la
administración del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y yo siempre he
pensado que cien días no son suficientes para juzgar el éxito o fracaso de una
administración, me parece injusto, puesto que éste será un gobierno de seis años;
sin embargo vale la pena y me siento con la obligación, desde mi posición en el
Senado de la República, de hacer una reflexión que pueda servir al partido en el
poder, a la oposición y a la sociedad en general para asumir responsablemente los
roles que nos tocan ejercer.

¿En 100 días se pueden resolver los problemas de inseguridad? La respuesta

lógica y sensata es no, pero la realidad es que tampoco conocemos una estrategia
concreta por parte de Gobierno del Estado. El pasado mes de febrero el
Gobernador nos comentó en el Senado sobre este tema, cito textual: “rápidamente
los grupos delincuenciales se adaptaron a las estrategias que implementamos”. La
verdad es que desconocemos qué estrategias se están implementando, lo que sí
es cierto, es que los grupos delincuenciales se adaptaron a esta ausencia de
gobierno: cada dos días en Veracruz ocurre un feminicidio, ocupando así el primer
lugar nacional en este delito, lugar que compartimos con el secuestro: en el mes
de enero se contabilizaron 39 secuestros, según datos del Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y así los números continúan: 131
ejecutados, 533 robos de vehículos, 7 robos bancarios y 138 robos a casa-
habitación, todo ello en el mes de enero.

Y sí, desde el Senado de la República aprobamos la Guardia Nacional, que será

una herramienta complementaria en el combate a la delincuencia; sin embargo, no
es ni remotamente la solución absoluta que devolverá la tranquilidad a nuestro
Estado, pero este Gobierno ha decidido dejar de lado el fortalecimiento de las
policías estatales y municipales, porque todo, absolutamente todo pretende ser
resuelto por la federación.

El rechazo que el Gobernador y su gabinete han tenido en atender y resolver las

problemáticas de las autoridades municipales ha quedado demostrado en
múltiples ocasiones, yo me pregunto ¿qué actividad más importante tendría el
Gobernador del Estado que escuchar las demandas y necesidades de los más de
cien alcaldes y representantes de todos los ayuntamientos del Estado que se
reunieron el 11 de febrero en Juchique de Ferrer, en la firma del convenio macro
“Hacia una nueva agenda municipal veracruzana”? lo desconocemos; lo único que
sabemos es que el Gobernador no asistió.
En materia de desarrollo social, todas las estrategias anunciadas por el Ejecutivo:
Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo Futuro, Pensiones a Adultos Mayores y
Créditos a la Palabra, son todos programas del Gobierno Federal, por ello no
sabemos qué se hará en materia de inclusión social los siguientes seis años con
recursos estatales, y por si fuera poco, ante la eliminación del programa de
estancias infantiles, el Gobernador se limitó a decir que era un tema de la
Federación.

Del resto de las áreas, literal no hay nada que decir. No sé qué ocurrirá los
siguientes años, pero hoy Veracruz no tiene rumbo, planes, ni estrategias
concretas, y si el Gobernador, en 100 días no ha encontrado ni el mecanismo para
acatar las medidas de austeridad del Presidente y bajarse el sueldo, me parece
difícil que pueda encontrar el camino para llevar a Veracruz por el camino que
todos nos merecemos y soñamos.