Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A través de este comunicado, intentamos aclarar las dudas que a muchos de vosotros os han
surgido a la hora de reflexionar sobre cómo plantear vuestro artículo.
Debemos tener en cuenta que todo artículo tiene que tener siempre una motivación ¿por qué
considero yo, que debo hablar sobre esto? Nunca hemos puesto límites a nadie a la hora de
elegir temática, período, enfoque… Y tampoco pretendemos hacerlo. Nadie escribe por inercia,
si tú has elegido una temática concreta para escribir, probablemente sea porque pretendes
algo. No tienen por qué cumplirse todos los objetivos que proponemos a continuación, pero
todos los artículos tienen que tener alguna finalidad. Como ya hemos dicho en algunas
ocasiones, piensa que estas en un bar con tus colegas y empiezas a hablar de ese tema, ¿por
qué? ¿Algo pretenderás con ello no?
Esta quizás sea una de las partes más importantes, a la hora de conseguir que la revista sea un
ÉXITO o un FRACASO. Por eso vamos a ir por partes.
Título: Tiene que ser LLAMATIVO. Que capte la atención del público. Piensa que la mayoría de
personas que nos leen acceden a la página a través de Facebook, y Facebook como todos
sabéis, es una amalgama de contenido continuo y masivo, por lo que la única manera que
tenemos de captar la atención es con un título y una imagen destacada impactante. Puedes
poner un subtítulo donde definas mejor de que va a tratar el artículo; pero en conjunto, tiene
que ser algo llamativo.
Estructura: Una vez que hemos conseguido que alguien entre a leer nuestro artículo, debemos
conseguir que lo lea entero y además que le quede un buen sabor de boca al terminarlo, para
que lo comparta en su muro y así la difusión sea lo mayor posible.
¿Cómo estructuramos el artículo?
Introducción: Debe tener una introducción que sea cercana, que sitúe al lector en contexto y lo
atrape para que continúe leyendo el artículo completo. Si conseguimos que alguien entre en el
artículo, pero se aburra en las dos primeras líneas… lógicamente no va a compartirlo, por lo
que vuestra visibilidad será menor.
Hablamos mucho de que sea ameno y cercano, pero ¿a qué nos referimos con esto?
Básicamente que no sean frases sumamente complejas, que se eviten tecnicismos donde
demuestres tu perfecto dominio de la RAE, que no des por supuesto que términos o procesos
históricos son conocidos por la mayoría de la población (en ese caso puedes usar un pie de
página para explicar a qué te refieres o simplemente explicarlo en la propia redacción), ser
excesivamente cordiales… DUDAMOS mucho que cuando le contáis estas cosas a vuestra
madre/padre, novio/a, amigo/a o a tu primo de 1º de Bachillerato utilicéis ese tipo de
lenguaje. Partimos de la base de que todos tenemos el voto de confianza de que manejamos
las fuentes y somos grandes historiadores (por eso estamos aquí escribiendo). No os pongáis
freno con tecnicismos y formalidades y dar rienda suelta a vuestra “lengua”.
Una buena idea para saber si vuestro artículo es entretenido o aburrido, es coger a un amigo-
familiar o a quien tú quieras, que no sea historiador o de tu grupo cerrado de amigos amantes
de la novela histórica, y lean vuestro artículo y os den opinión. Nosotros es lo que hacemos, y
pedimos que indiquen el momento en el que se aburren leyéndolo y si lo hubieran leído del
tirón en caso de no ser su amigo el que lo escribe.
Evitamos usar retahílas de nombres de personajes históricos que la gente de a pie no conoce,
porque el lector se siente confuso y que le están contando algo que él no comprende. No
debemos hacer que el lector se sienta inferiorizado o torpe por no comprender lo que se le
está contando, sino todo lo contrario, que sienta que sabe de lo que se habla, que lo
comprenda.
*¿Humor, Sarcasmo, Ironía? = Much@s nos habéis preguntado sobre esta cuestión, no
necesariamente debe ser un artículo gracioso que nos haga reír. Si tienes esa capacidad
natural de generar ese toque de humor y lo consideras apropiado, adelante, no porque sea
gracioso un artículo tiene menos base histórica. Pero no es necesariamente obligatorio que lo
sea, ya que a veces, el editor nota que ese toque de humor es forzado y se consigue la
finalidad totalmente opuesta, quedando fatal esas coletillas. Simplemente con que sea un
artículo ameno, comprensible y cercano es más que suficiente. Lógicamente habrá temáticas
donde esta “chispa” directamente no parece ni sensata incluirla, imaginaos que hablamos de
“la violación de la mujer como recurso desmoralizante durante la guerra a través de la
Historia”, no parece una temática que deba tratarse con esta “chispa”.
Conclusión: por último llegamos al cierre del artículo. La conclusión del artículo, es tan
importante como la introducción, ya que será la que nos deje buen o mal sabor de boca, una
sensación positiva o negativa de nuestra narración. Se han dado casos, donde directamente
esta conclusión ni existe, no existe un cierre que conecte con el principio, o que termine de dar
la finalidad que se buscaba cuando pensé en escribir sobre esta temática.
*Apuntar también que se preste atención a las normas de estilo, en las referencias
bibliográficas y en la bibliografía final, que se encuentran subidas en el tutorial que
elaboramos. E igualmente, recordaos que deis una segunda vuelta antes de enviar a revisión
vuestro artículo, ya que en muchas ocasiones encontramos fallos que denotan que esa
segunda lectura no se ha realizado.
Para finalizar, queríamos hacer hincapié, ya que no siempre parece claro, sobre a qué público
está dirigida nuestra revista.
Esta tercera vía, es la clave para que triunfemos y no seamos una revista/blog más, de las
existentes en la amalgama de internet. Para cualquier otra duda que os surja ya tenéis nuestro
correo/número. Esperamos haber solucionado algunas de vuestras y dudas y haber dejado
más claro; cuál es la línea editorial que pensamos que determinará nuestro éxito.