UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE

Prueba de Historia de
Chile
El Pueblo Chileno, la herramienta de la clase
política centralista.
Valentina Gatica
28 de octubre del 2015

A un pueblo que vive sometidos a los caprichos de una sociedad injusta e inmoral, y criminalmente
organizada, que le corresponde celebrar el 18 de septiembre, nada. El pueblo debe negarse a las
fiestas con que sus verdugos y tiranos celebran la independencia de la clase burguesa, que en
ningún caso es la independencia del pueblo, ni como individuo ni como colectividad. Luis Emilio
Recabarren 1910
Chile ha sufrido una serie de crisis políticas y sociales, que con el tiempo fue engrosando el término de
lo político, agregando a esta práctica casi exclusiva chilena, ya que fueron casi los primeros en ocupar
censura y cohecho, todo lo referido en términos sociales, económicos, hasta ambientales. El rol del
pueblo en la construcción del estado, fue cada vez más decreciente, pese a que la forma de organización
y la conformación independencia fueron los cabildos, lugares donde el pueblo manifestaba sus
inquietudes; ninguno de los siguientes procesos políticos permitió u otorgó alguna funcionalidad similar
al pueblo chileno no burgués, más que el trabajo con las materias primas.
Tal como dice Luis Emilio Recabarren en la carta a Abon Díaz, a los inicios de las huelgas de
trabajadores, ¿cómo es posible que siendo el obrero el que saca de la tierra las más grandes riquezas, sea
tan pobre y miserable que muchas veces no tiene un pan para sus hijos? Para cierto grupo de chilenos,
compatriotas con quienes realizaron la lucha independentista, la baja clase fue solo un instrumento
funcional con quien sustentar sus aspiraciones de poder, pero sin embargo, al ganarlas, no fueron más
que peones y hasta hoy, simples trabajadores, que no tienen nada que hacer dentro del sistema
implantado a la fuerza. De esta manera, cada vez que el pueblo chileno se ha querido sentir parte de la
conformación y funcionalidad del estado, o ha pedido ser respetado y dignificado, se ha respondido con
violencia, ya que en toda la historia, el ejército chileno ha sido más veces ocupado contra su pueblo, que
contra otros países. Pese a ello, el uso indiscriminado del pueblo chileno para prácticas políticas no
representativas, como la Guerra del Pacífico, por ejemplo, han colapsado a algunos sectores, sobretodo
al trabajador, tal como pasó en 1907, con la matanza de Santa María en Iquique, o posteriormente en
1969, en la matanza de Puerto Montt, han llevado al pueblo al sacrificio por su dignidad.
La clase política dominante en esas épocas, no se relaciono con las problemáticas sociales sino hasta
1970 de forma más concreta, pero que nuevamente la clase que avala y permite la implantación de
sistemas igual o más dominantes interfiere y rompe con la posible creación y estructura de una política
descentralizada, justa y popular de forma represiva, causando miedo y temor al pensamiento claro y con
ideas socialistas o comunistas.
Si nos damos cuenta, el día de hoy nos encontramos en la misma situación y quizás peor, pese a los
años de desarrollo, en su momento logramos independizarnos de los españoles, mientras que hoy,
somos dependientes de muchas empresas internacionales, entre las cuales varias españolas. La clase
política actual, ha cometido las mismas abominaciones antidemocráticas y violentas que en tiempos
anteriores, el pueblo de Chile siguen siendo explotado por el sistema neoliberal instaurado en dictadura,
el cual trae una visión de desarrollo a base de la explotación de nuestro territorio y el “éxito”
económico que sólo favorece a una clase - la clase empresarial-. Esto claramente no se forjó solo, ya
que el poder político de nuestro país es utilizado desde la independencia hasta hoy, para seguir
potenciando estas prácticas y sistemas, que en su momento fue el mercantil, que no traen otra cosa que
injusticias sociales y mayores desigualdades para la población trabajadora del país. Todo lo anterior está
reflejado en nuestra coyuntura actual en donde han salido a la luz una cantidad no poco importante de
parlamentarios y otras autoridades que están comprometidos con los empresarios y con el afán de
entregarles más poder sobre los recursos naturales de nuestro país pasando por encima de cualquier
población que vive y se autogestiona de tales recursos, dejando de lado a las familias chilenas,
llevándolos a la pobreza y dependencia al sistema, y despojándose de los frutos de su propio trabajo, el
cual se le revende en el mercado.
La flamante república, solo ha dado cabida a lo largo del tiempo a que el pueblo chileno sea abusado
con impunidad. Los gobernantes y supuestos representantes del pueblo chileno, desde la
independencia, solo han hecho cambios de mando, tal como en 1990, con Pinochet entregando desde
su constitución hasta su sistema económico, a las manos de la Concertación, aglutinación de izquierda,
quien hasta el día de hoy no ha realizado ningún cambio a la herencia dictatorial, manteniéndonos bajo
una dictadura silenciosa, lo que hace cada vez más imperante, sobre todo para las nuevas generaciones,
la ruptura de pilares del neoliberalismo y la recuperación del Poder Popular.

Bibliografía

Historia Contemporánea de Chile I: Estado, legitimidad, ciudadanía. Capitulo IV, letra b, el gobierno
local durante el primer centralismo estatal. Gabriel Salazar Pinto

Labradores, peones y proletarios, Capitulo I, Labradores: campesinazacion y descampesinizacion, 1.

Formacion colonial de una clase trabajadora: desde el sometimiento laboral de una nación. Gabriel
Salazar Pinto.

Breve Historia del Neoliberalismo. Capitulo I, la libertad no es mas que una palabra. David Harvey

Carta a Abon Diaz por Luiz Emilio Recabarren, Publicada en El Trabajo, Iquique, 23 de febrero de
1902. Reproducida en Ximena Cruzat y Eduardo Devés (recopiladores), Recabarren. Escritos de
prensa, 1898 – 1905 (Santiago, Nuestra America y Terranova Editores, Ldta, 1985