Clasificación por la finalidad de las prestaciones
a) Oneroso: son aquellos que se realizan en busca de un beneficio o ventaja patrimonial; en éstos cada parte pretende obtener una ventaja equivalente a la prestación a la que cada una se va a obligar, por ejemplo: la compraventa y el arrendamiento, en cuyo caso cada parte se obliga a dar o hacer a cambio de que la otra también dé o haga. b) Gratuito: son aquellos que se llevan a cabo sin fines lucrativos y con propósitos de liberalidad; una de las partes los realiza con el objeto de beneficiar a la otra, sin pretender reciprocidad en la contraprestación, por ejemplo: la donación Y el comodato; en éstos una de las partes se obliga a dar o hacer sin contraprestación de la otra. Clasificación por la naturaleza del objeto a) De dar: son los que trasladan el dominio o el uso de una cosa, por ejemplo: la donación y el comodato. b) De hacer: son los que implican la prestación positiva de un hecho, por ejemplo: la prestación de servicios profesionales. c) De no hacer: son los que implican abstención, por ejemplo: los que establecen la obligación de no vender determinado producto en un establecimiento, a cambio de ciertas ventajas (si no vendes la marca de la competencia, te nombro distribuidor exclusivo de la mía). Clasificación por su forma a) Consensuales: son aquellos que no requieren una forma determinada para realizarse; las partes son libres para darles forma, ya que su origen sólo necesidad del acuerdo de voluntades, por ejemplo: el comodato b) Formales: son los actos jurídicos que para surtir sus efectos deben realizarse con apego a las formalidades que exige la ley, por ejemplo: la compraventa de inmuebles. c) Solemnes: son aquellos que para su existencia jurídica requieren el cumplimiento de una determinada forma exigida por la ley, por ejemplo: el matrimonio y el testamento.