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Se ejecutan obligaciones de dar suma de dinero siempre que provengan de prestaciones

ciertas, expresas y exigibles

Fuente: agasys.com.mx

CAS. N.° 2677-2015 LA LIBERTAD


Emitida el 16 de marzo de 2016
(Publicada en El Peruano, 02/05/2017)

Proceso Obligación de dar suma de dinero


Decisión Infundada
Juez ponente Señora juez Cabella Matamala
Artículos aplicables Código Procesal Civil: 690-D
Fundamentos jurídicos [H]a quedado debidamente establecido
que en el presente caso, no se da la
concurrencia de los elementos
constitutivos que consagra el artículo
690-D inciso 1 del Código Procesal Civil
para determinar que la obligación
puesta a cobro resulta inejecutable,
como mal alegan los recurrentes; toda
vez que el Pagaré número
091011329908, resulta ser eficaz, por
cuanto la obligación es cierta, expresa y
exigible.

CAS. N.° 2677-2015

La Libertad
Obligación de dar suma de dinero.
Sumilla: El razonamiento efectuado ha sido expedido
bajo los lineamientos del artículo 139 incisos 3 y 5 de
la Constitución Política del Perú, pues no se da la
concurrencia de los elementos constitutivos que
consagra el artículo 690-D inciso 1 del Código
Procesal Civil para determinar que la obligación
puesta a cobro resulta inejecutable, como mal alegan
los recurrentes; toda vez que el Pagaré número
091011329908 resulta ser eficaz, por cuanto la
obligación es cierta, expresa y exigible. Asimismo,
corresponde señalar que las afirmaciones expuestas
por los recurrentes, cuando sostienen – como
fundamento de la acotada causal- que lo que con el
presente proceso, en realidad la Caja actora pretende,
es la ejecución de un inmueble ajeno al dado en la
Escritura Pública de garantía Hipotecaria, no es menos
cierto que las mismas constituyen sólo alegaciones,
con las cuales pretende que en el caso concreto se
efectúe una revaloración de lo actuado en el proceso.
Lima, dieciséis de marzo de dos mil dieciséis.
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número dos mil seiscientos setenta y siete - dos mil quince,
en audiencia pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia.

I. MATERIA DEL RECURSO

Se trata del recurso de casación interpuesto por Elidio Teodulfo Espinoza Arévalo y
Elsa Quispe de Espinoza contra el auto de vista expedido por la Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de La Libertad con fecha trece de mayo de dos mil catorce,
la misma que confirma la resolución de primera instancia que declaró fundada la
demanda; consecuentemente ordena que se lleve adelante la ejecución forzada sobre
los bienes de propiedad de los ejecutados y Corporación Gracost Sociedad Anónima
Cerrada afectados o que tengan por afectarse con medida cautelar y hasta que la
ejecutada haga el cobro de ciento veintiocho mil doscientos setenta y seis soles con
dieciocho céntimos (S/128,276.18), más intereses compensatorios y moratorios
pactados, devengados y que se devenguen los mismos que se liquidarán en ejecución
de sentencia, computados desde la fecha de vencimiento de la obligación demandada.

II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO POR LOS CUALES SE DECLARÓ PROCEDENTE


EL RECURSO

Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil
quince, declaró procedente el recurso de casación por la Infracción normativa de los
artículos 122 inciso 4 del Código Procesal Civil y 139 incisos 3 y 5 de la Constitución
Política del Perú; sostiene que se ha afectado su derecho por cuanto la Sala Superior
ha confirmado la apelada sin haber expuesto las razones por las cuales no son
amparables las alegaciones que han formulado, como tampoco han tenido en cuenta
la relación contractual que los vincula con la parte actora; pues se verifica con la
constitución de hipoteca celebrada el trece de enero de dos mil nueve que habiendo
establecido ambas partes en el presente caso que ante el eventual incumplimiento de
la obligación, debe irse a la vía de ejecución de garantías, mal hace la Caja de Ahorro
en embargar inmuebles que corresponden a otras personas; y si bien la Caja Municipal
no fue parte de la relación obligacional, sin embargo fue la entidad que ejecutó la
Carta Fianza pese a tener conocimiento que se mantenía una controversia con la
Universidad Nacional de Cajamarca; por lo que no correspondía proceder con su
ejecución, pues la materia en discusión se viene conociendo en la vía arbitral, no
existiendo aún pronunciamiento que determine si su pretensión es amparable; por lo
que continuar con el proceso generaría un perjuicio en su contra.

III. CONSIDERANDO

PRIMERO. Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación
se entiende al motivo que la ley establece para la procedencia del recurso”[1] pues
éste ha de sustentarse en motivos previamente señalados en la ley; es decir puede
interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma
considerándose como motivos de casación por infracción de la ley la violación en el
fallo de leyes que debieron aplicarse al caso, así como la falta de congruencia entre lo
decidido y las pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia;
mientras los motivos por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones en el
procedimiento;[2] en tal sentido si bien todas las causales suponen una violación de la
ley, sin embargo ésta puede darse en la forma o en el fondo; consiguientemente al
haberse declarado procedente el recurso por la denuncia casatoria referente a las
causales procesales invocadas, debe examinarse la existencia de un vicio que amerite
la nulidad de lo actuado.

SEGUNDO. Que, siendo esto así, previamente a emitir pronunciamiento corresponde


hacer una breve descripción del decurso del proceso, apreciándose lo siguiente: La
Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo por escrito obrante a fojas diez pretende
que la Corporación Gracost Sociedad Anónima Cerrada, Elio Teódulfo Espinoza
Arévalo y Elsa Quispe Cobba cumplan con pagarle la suma de ciento veintiocho mil
doscientos setenta y seis soles con dieciocho céntimos (S/128,276.18), importe que se
desprende del Pagaré número 091011329908 así como los intereses compensatorios
y moratorios que devengue la obligación puesta a cobro y de acuerdo a lo pactado.
Por escrito obrante a fojas sesenta, los ejecutados antes citados se apersonan al
proceso y contradicen el mandato ejecutivo, alegando las causales de inexigibilidad e
iliquidez de la obligación. El Juez del Sexto Juzgado Civil de la Corte Superior de
Justicia de la Libertad por auto de fecha once de noviembre de dos mil trece, declaró
–entre otros- fundada la demanda y dispuso se lleve adelante la ejecución forzada
sobre los bienes de propiedad de los ejecutados afectados o que tengan que afectarse
con medida cautelar hasta que la ejecutante haga cobro de la suma demandada;
impugnada que fue dicha decisión, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de La Libertad confirmó la decisión apelada al considerar que los fundamentos
alegados por los ejecutados no se condicen con la naturaleza de dicha causal, por
cuanto la inexigibilidad implica que la obligación no pueda ser ejecutada por diversas
razones y circunstancias de orden material que pueden relacionarse a cuestiones de
lugar, tiempo y modo, las que no se cumplen.

TERCERO. Que, incursionando en los agravios expuestos por la parte recurrente, es de


tenerse en cuenta que la misma afirma que con la decisión adoptada se ha vulnerado
su derecho al debido proceso, específicamente a la debida motivación de las
resoluciones judiciales; sostiene que la relación contractual que los vincula con la parte
actora se verifica con la constitución de la hipoteca celebrada el trece de enero de dos
mil nueve; y que ambas partes establecieron que ante el eventual incumplimiento de
la obligación se deberían ir a la vía de ejecución de garantías; por lo que mal hace la
Caja Municipal demandante en embargar inmuebles que corresponden a otras
personas; además de desconocer la pretensión que viene dilucidándose en la vía
arbitral; por lo que corresponde a este Supremo Tribunal verificar si la decisión
adoptada por la Sala de mérito fue expedida respetando lo dispuesto por el artículo
50 inciso 6 del Código Procesal Civil concordante con la norma contenida en el artículo
12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, los cuales
estatuyen que los magistrados tienen la obligación de fundamentarlos autos y las
sentencias bajo sanción de nulidad respetando los principios de jerarquía de las
normas y de congruencia.

CUARTO. Que, en ese contexto, el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del
Perú establece que el debido proceso asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo,
facultándola a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez
responsable, competente; constituyendo la motivación de las resoluciones judiciales
una Garantía Constitucional que asegura la publicidad de las razones que los Jueces
tuvieron en cuenta para pronunciar sus sentencias, resguardando a los particulares y
a la colectividad de las decisiones arbitrarias de los mismos, quienes de este modo no
pueden ampararse en imprecisiones subjetivas ni decidir causas a capricho; aspecto
que guarda estrecha relación con lo establecido por el Tribunal Constitucional en el
fundamento jurídico número once de la Sentencia número 1230-2003-PCH/ TC[3].

QUINTO. Que, las Obligaciones de Dar Suma de Dinero, son aquellas que tienen por
objeto desde el nacimiento de la obligación, entregar una cantidad de dinero.
Asimismo, dicha pretensión se conoce en un proceso de ejecución por cuanto la misma
no busca la constitución o la declaración de una relación jurídica, sino satisfacer un
derecho ya declarado.

SEXTO. Que, en ese contexto, corresponde indicar que el título ejecutivo es un


documento que representa una declaración imperativa del Juez o de las partes y
agrega que siendo esa declaración un acto, con el intercambio acostumbrado del
continente y contenido y por tanto entre el documento y el acto que en él está
representado, se explica la costumbre corriente de considerar como título al acto en
vez del documento.

SÉTIMO.- Que, asimismo, el artículo 688 del Código Procesal Civil establece que los
títulos ejecutivos provienen por la actividad judicial o por el ejercicio del Principio de
Autonomía Privada de las Partes que comprenden a los acuerdos por conciliación o
transacción, homologación y sentencias judiciales firmes.
OCTAVO.- Que, son presupuestos del título para su ejecución, los siguientes: 1.-Las
prestaciones sean ciertas: Cuando en el título está perfectamente descrita la existencia
de un sujeto activo (acreedor) y un sujeto pasivo (deudor); 2.- Las prestaciones sea
expresas: Cuando consta por escrito lo que el deudor debe satisfacer a favor del
acreedor. Consiste en una cosa o un hecho que habrá de ejecutar el deudor o en una
abstención de algo que el deudor habría podido efectuar libremente de no mediar la
existencia de la obligación que le exige un comportamiento negativo. En ese sentido
el artículo 694 del Código Procesal Civil establece que se puede demandar
ejecutivamente, las obligaciones de dar, de hacer o de no hacer. No puede concebirse
la obligación sin objeto, no es posible estar obligado a algo abstracto, sino es
necesario deber algo concreto; 3.- Las prestaciones deben ser exigibles: Es decir que la
prestación sea reclamable, pues supone la llegada del vencimiento, que la obligación
este determinada o sea determinable; es decir que tenga un valor pecuniario. Son
líquidas o liquidables cuando se convierten en una operación aritmética que la
obligación sea posible[4].

NOVENO. Que, la contradicción, es la posibilidad que se le asigna al demandado para


hacer valer las defensas que tenga contra el título, ésta también nos remite a una
cognición sumaria donde los supuestos de contradicción solo pueden ser probados
con documentos, declaraciones de parte y pericias.

DÉCIMO. Que, asimismo el Código Procesal Civil, en el artículo 690-D regula las
causales de la contradicción, estableciendo en su inciso 1) la inexigibilidad de la
obligación contendía en el título; ésta sirve para cuestionar el fondo del título, más no
del documento en sí, es decir se cuestiona su ejecutabilidad por carecer de una
prestación expresa, cierta y exigible, tal como lo describe el artículo 689 del Código
Procesal Civil.

DÉCIMO PRIMERO. Que, siendo esto así, y atendiendo a los agravios expuestos por
la parte recurrente, después de haber efectuado el estudio de autos y análisis de la
resolución impugnada, es de colegirse que el razonamiento efectuado para amparar
la demandada, ha sido expedido bajo los lineamientos que consagra el artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú; pues, ha quedado debidamente
establecido que en el presente caso, no se da la concurrencia de los elementos
constitutivos que consagra el artículo 690-D inciso 1 del Código Procesal Civil para
determinar que la obligación puesta a cobro resulta inejecutable, como mal alegan los
recurrentes; toda vez que el Pagaré número 091011329908, resulta ser eficaz, por
cuanto la obligación es cierta, expresa y exigible. Asimismo, corresponde señalar que
las afirmaciones expuestas por los recurrentes -como fundamento de la acotada
causal- en el sentido de que con el presente proceso la Caja actora pretende en
realidad la ejecución de un inmueble ajeno al dado en la Escritura Pública de Garantía
Hipotecaria, constituye solo una alegación con la cual pretende que en el caso
concreto se efectúe una revaloración de lo actuado en el proceso, lo cual no es viable
por contravenir los fines del recurso de casación. En tal sentido, el recurso de casación
así planteado deviene en infundado.

IV DECISIÓN

Por las consideraciones expuestas y a tenor de lo establecido por el artículo 397 del
Código Procesal Civil, declararon:INFUNDADO el recurso de casación de fojas ciento
veintiocho interpuesto por Elidio Teodulfo Espinoza Arévalo y Elsa Quispe de
Espinoza, NO CASARON el auto de vista de fojas ciento seis, de fecha trece de mayo
de dos mil catorce, expedido por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de La Libertad; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Caja Municipal de
Ahorro y Crédito de Trujillo con Elidio Teodulfo Espinoza Arévalo y otra, sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello
Matamala, Jueza Suprema.

SS. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DÍAZ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA,


YAYA ZUMAETA

[1] Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición, Editorial
Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359

[2] De Pina, Rafael, Principios de Derecho Procesal civil, Ediciones Jurídicas Hispano Americanas,
México D.F, 1940, p. 222

[3] Sentencia del Tribunal Constitucional

[4] Ledesma Narvaez Marianella: Los Nuevos Proceso de Ejecución y Cautelar Gaceta Jurídica

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