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El médico a palos

Acto primero
Escena 1
Bartolo: ¡Ay! Dios que esta duro este palo de gualle, hace un tremendo calor, voy a descansar un rato
mientras me fumo un cigarrillo.
Martina: -lo reprende por estar descansando–
Bartolo: ¡Ay! Si me senté recién, déjame descansar un rato
Martina: levántate mejor será
Bartolo: acabo de sentarme dulce esposa
Martina: - lo insulta por flojo – (no sé qué pensaba cuando me casé con este)
Bartolo: cuidadito que me estoy enojando y te voy a golpear.
Martina: TU A MI?! JAJAJ, si mira que miedo. A ver pasa la línea, pasa la línea!
Bartolo: la paso poh! Y toma!!
Martina: AY! AY! AY!
Bartolo: - Se va y vuelve a pedirle “perdón” – ya mujer si fue despacito… sabes! Te perdono! Si, te perdono
Martina: ya, ya (Él perdonarme a mi?! ya verán lo que le haré, me voy a vengar)
Escena 2
-Entran Lucas y Ginés hablando sobre cuánto les pagará Don Gerónimo-
Martina: como me vengaré?... (mm) disculpen no los había visto
Lucas: hola, por donde se encuentra Miraflores?
Martina: - le da las indicaciones -
Ginés: buscamos un médico para la hija de Don Gerónimo
Martina: que le pasó a la pobrecita?
Lucas: quedó muda y buscamos un médico urgente
Martina: (mm… ya sé cómo vengarme jaja) se han encontrado con la persona indicada, pues allá entre los
árboles se encuentra un médico muy sabio –lo da a conocer- (con nombre y todo)
Ginés: debe andar buscando yerbas
Martina: parece cualquier cosa pero es porque no le gusta presumir, pero con un par de palos les dirá que es
médico
Lucas: pero como le vamos a pegar
Martina: bueno quieren que sane la niña o no!
Ginés: si, sii
Escena 3
-Está Bartolo cortando leña cuando llegan Lucas y Ginés-
Lucas: es usted Don Bartolo
Bartolo: no, bueno según para que me necesiten
Lucas: usted es el medico del que nos hablaron
Bartolo: yo no soy ningún médico –les da la espalda-
Lucas y Ginés: la señora dijo que le pegaremos para que nos dijera la verdad
Bartolo: ¡AY! AY! Pero porque me pegan!!
Ginés: di que eres médico, ya lo sabemos! -le van a pegar de nuevo-
Bartolo: ya, sisii soy médico
Lucas y Ginés: muy bien vamos! –se lo llevan entre los dos-
Escena 4
Ginés: -saluda al jefe- ha llegado el maravilloso médico
D. Gerónimo: ya me impaciento por conocerlo
Juliana: Ay! Señor, que aunque sea el mejor de los médicos no va a hacer nada, porque lo que necesita ella
es un marido no un médico
Lucas: vamos, cállate ya!
D. Gerónimo: ella no piensa en eso, todavía es una niñita
Juliana: niña! Cásela usted y verá si es niña
D. Gerónimo: más adelante, no digo que nunca
Juliana: boda! Boda!
D. Gerónimo: quieres dejar de hablar!
Juliana: eso le dolió, pero traer un montón de médicos y gastar dinero no le importa. Mejor traiga al novio y se
recuperará de una
D. Gerónimo: A que novio, irrespetuosa!
Juliana: que rápido se le olvidan las cosas a usted, que no se acuerda que Leandro la quiere, la adora y ella
también lo quiere
D. Gerónimo: ese tal Leandro no tiene ni un peso
Juliana: pero… su tío es muy rico, si muere, el dinero pasará a Leandro y suplirá esa falta. A parte él es muy
amigo suyo…
D. Gerónimo: sal de aquí lengua del demonio
Juliana: eso le duele… -c va-
Escena 5
-Entra Ginés con Bartolo del brazo-
Ginés: señor le hemos traído al excelente médico que resucita muertos
D. Gerónimo: me alegro de haberle encontrado señor doctor
Bartolo: Ah! Con que los dos nos cubrimos eh! Pues habiendo sabido eso señor médico…
D. Gerónimo: pero con quien habla usted?
Bartolo: con usted
d. Gerónimo: conmigo? Yo no soy medico
Bartolo: Ah, no! Pues yo haré que sea medico a palos, vengase para acá nomas
d. Gerónimo: deténgalo! Pero que loco me han traído
Lucas: no le de importancia, lo hizo por reír un poco
Ginés: don Bartolo, quien está aquí es el padre de la niña que va a curar
Bartolo: oh! Discúlpeme
d. Gerónimo: no se preocupe, pues yo tengo a mi hija muy enferma
Bartolo: ah, si! Pues me alegro mucho
d. Gerónimo: que!
Bartolo: digo, que me alegro que necesite de mi y como se llama la niña?
d. Gerónimo: Paulita
Bartolo: lindo nombre para curarse!
d. Gerónimo: pues vamos a verla
Juliana: está durmiendo señor
d. Gerónimo: no importa, la despertamos nomas!
Acto segundo
Escena 1
Bartolo: -pregunta por Juliana y le coquetea-
Lucas: vaya doctor que he traído, quieres que traiga un palo y te pegue aquí mismo…
Bartolo: cuantas veces más van a comprobar si soy médico o no!
Escena 2
-Entran a la pieza de doña Paula –
D. Gerónimo: anímate hija que con este doctor ya te sanarás
Bartolo: ella es su hija?
D. Gerónimo: si, es hija única y si se muriera yo me volvería loco.
Bartolo: y bien… que le duele?
D. Paula: bá, bá, bá
Bartolo: pero si no le entiendo nada!
D. Gerónimo: se quedó muda y yo estoy en desconsuelo
Bartolo: que estupidez!, mujer que no habla, es un tesoro!
D. Gerónimo: a pesar de eso, póngale todo su esfuerzo
Bartolo: se curará, no se preocupe. ¿Come bien?
D. Gerónimo: si y también duerme mucho
Bartolo: pues ya está! Tiene secuestrada el habla
D. Gerónimo: ¿como eso?
Bartolo: que no se le permite hablar
D. Gerónimo: y que me recomienda usted que hagamos con ella?
Bartolo: pues que le demos pan con vino!
D. Gerónimo: -le ordena a Juliana que traiga pan con vino-
Juliana: que estupidez!
D. Gerónimo: y para que la sopa de vino?
Bartolo: que no sabe usted que eso lo ocupan para hacer hablar a los loros (me imagino que funcionará con
ella)

-le dan la sopa con vino a Paula y la acuestan tapándola muy bien-
Escena 3
Leandro: señor doctor yo vengo a pedirle que me ayude
Bartolo: a ver el pulso… pues está todo bien, que pasa?
Leandro: no es de salud, sino que es por Doña Paulita, yo estoy muy enamorado de ella pero su padre no me
permite verla, necesito que usted me ayude y me de una oportunidad para hablar con ella
Bartolo: que hombre tan atrevido y yo que gano con eso?!
Leandro: discúlpeme pero es que ella es tan infeliz porque su padre no la quiere casar y se ha hecho pasar
por enferma, pero no lo está
Bartolo: con que todo esto es una mentira?
Leandro: si señor
Bartolo: Don Gerónimo te conoce?
Leandro: personalmente no
Bartolo: pues bien! Hoy mismo yo haré que usted se case con doña paulita
Leandro: ¿hoy mismo? ¿Y cómo hará eso?
Bartolo: tu solo tienes que hacerte pasar por boticario
Leandro: pero si yo no sé nada de esa cosa
Bartolo: pues yo tampoco, pero aquí me ves
Leandro: ósea que usted no es médico
Bartolo: no y vaya usted que luego lo llamaré
Escena 4
Juliana: señor médico, parece que la enferma lo va a dejar por los suelos con su reputación
Bartolo: con que tú no me dejes mal y con curarte a ti, pues lo demás me importa un níspero
Juliana: yo no tengo nada que curar
Bartolo: entonces mejor será curar al bruto de tu marido, tan celoso e impotente
Juliana: pues cada uno cuida lo que le pertenece
Bartolo: y porque ha de pertenecerle a un viejento un cuerpecito tan curviento
Lucas: a ver, a ver ya le dije que tuviera cuidadito señor doctor
Bartolo: pero hombre! Si en mirar no hay pecar
Lucas: en cuanto la vuelva a mirar le daré con un tronco en la cabeza, ¡me escuchó!
Bartolo: pues sí que le escucho y clarito
Escena 5
D. Gerónimo: ¡Ay! Don Bartolo que sigue mal la niña desde que se ha tomado ese vino
Bartolo: no se preocupe más usted que para eso está Don Casimiro
D. Gerónimo: ¿y quién es este hombre?
Bartolo: es un boticario y le va alegrar el día a la señorita
D. Gerónimo: espero que sane pronto nomas
Acto tercero
Escena 1
Bartolo: revísela usted Don. Casimiro
D. Gerónimo: se ve un bueno
Bartolo: claro, porque cree que lo elegí
Doña Paula: siempre seré tuya, Leandro
d. Gerónimo: ¿Qué? Ha hablado juliana!
Juliana: sí señor, como unas 3 palabras o mas
d. Gerónimo: ay dios mío! Paulita has hablado! Buen medico es este
Doña paula: si padre, he vuelto a hablar para decirle que yo amo a Leandro y me quiero casar con él
d. Gerónimo: pero que dices! hija! Ese tipo es un pobretón
Doña paula: dentro de poco será rico, padre
d. Gerónimo: doctor! Hágame el favor de volverla muda
Bartolo: no puedo volverla muda, pero si lo puedo dejar sordo a usted para que no escuche
d. Gerónimo: es tan bueno usted… pero esta niña tan insolente
Bartolo: no se estrese usted y deje que la niña salga a tomar un poco de aire, ya verá que se le pasa todo
con ese tal Leandro y acompáñela Don. Casimiro
Leandro: sí señor, vamos!
Doña. Paula: ya era mucho esperar 
Escena 2
Lucas: señor, Don Gerónimo… ¡Ay no sabe lo que pasó!
Juliana: ¡Ay! amo que se la llevan
D. Gerónimo: ¿que se llevan?
Ginés: el boticario no se llama Don. Casimiro ni es boticario
Juliana: es el mismísimo Leandro y se lleva a la señorita
Don. Gerónimo: ¿pero qué?! Y ustedes estúpidos dejaron que se la llevara
Lucas: traía una pistola!
D. Gerónimo: y ese médico bastardo
Bartolo: (no tardará la tercera paliza)
D. Gerónimo: ¡traigan una cuerda! Para amarran a este en una silla
Juliana: ahí hay una
D. Gerónimo: me las van a pagar… por donde se habrán ido?
Juliana: yo creo que por el campo
-Don Gerónimo sale en busca de su hija mientras los criados amarran a Bartolo-
Escena 3
-En tanto que amarran a Bartolo, llega su mujer-
Martina: ¡pero qué pasó aquí!
Bartolo: acabo de hacer un milagro y en vez de agradecer me van a matar
-llegan Leandro y Doña Paula-
Leandro: señor he traído a su hija porque queremos su consentimiento y si usted no lo acepta ella morirá de
pena
D. Gerónimo: amigo mío, yo no puedo casarlos
Leandro: yo no quiero su dinero
Doña paula: él me quiere mucho y no es un interesado
D. Gerónimo: que no han escuchado que no puedo… no tengo dinero para su casamiento
Leandro: no le pediremos nada
D. Gerónimo: ¿ni un peso?
Leandro: nada, mi tío está de acuerdo y el me ayudará con los gastos
D. Gerónimo: ósea que usted es el heredero… y tiene harto dinero
Leandro: si, está buena la inversión
D. Gerónimo: ¡muy bien! -los abraza-
Doña paula: ¡usted nos hace muy feliz!
Bartolo: y a mí quien me hace feliz, yo los ayudé
D. Gerónimo: suéltenlo
Leandro: y como llegó a estar así
Bartolo: gracias a usted pue
Doña paula: ya todo acabó, merece que le agradezca
Martina: por fin! Agradéceme a mi, pues yo les dije que eras médico
Bartolo: con que fuiste tú!
Ginés: y yo le creí porque ella lo dijo
Lucas: yo también creí porque ella lo dijo
D. Gerónimo: y yo creí porque ustedes lo dijeron
Leandro: Así es el mundo, muchos adquieren la opinión de doctor, no porque sepan sino por la
ignorancia de los demás

-FIN-

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