¿CABADO SUPERFICIAL?

Mediante las tolerancias dimensionales y geométricas se garantiza la intercambiabilidad de piezas

dentro de un conjunto, pero no se garantiza el estado de las superficies de la pieza, factor que
influye en el funcionamiento del mecanismo.
La imperfecciones superficiales pueden ser rugosidades (huellas de las herramientas) u
ondulaciones (desajustes en las máquinas).

La rugosidad en el mecanizado se define como las rugosidades producidas sobre la superficie de

una pieza por acción de arranque de viruta de una herramienta de corte.
Debemos tener en cuenta siempre que la rugosidad superficial debe ser más pequeña que la
tolerancia, si no no nos sirve de nada dicha tolerancia.

En la industria generalmente se utilizan piezas, las cuales están en constante contacto o

rozamiento con otras piezas. Debido a esto, es de suma importancia conocer y adecuar la
rugosidad que presenta la pieza, y así poder determinar la cantidad de lubricante, el desgaste de
la pieza y el mantenimiento que tiene que tener dicha pieza.
La rugosidad superficial consiste en el conjunto de irregularidades que presenta la superficie de
una pieza. Cabe mencionar que no importa que tan pulidas estén las piezas, siempre va a tener
irregularidades en su superficie.
La rugosidad se mide en micrómetros, o popularmente llamado micras (10^-3 mm), debido a que
en si es la medida de la distancia entre la deformidad y el plano en el cual debería estar.
Para evaluar estas irregularidades se suele utilizar una rugosímetro, que es un equipo que realiza
un seguimiento del perfil, en línea recta, mediante una fina punta denominada palpador y que
traduce las variaciones de altura de la superficie en señales eléctricas que se registran y procesan
en la unidad de control, a partir de estas señales se calculan los diferentes parámetros de
rugosidad.
Se suele utilizar la rugosidad superficial media aritmética (Ra) para valorar la calidad de la
superficie. Esta se calcula como la suma de los valores absolutos de las áreas divididas por la
longitud de muestreo.
La calidad superficial de una pieza depende del proceso de elaboración empleado, por ejemplo,
una pieza fundida posee unas irregularidades en su superficie sensibles al tacto, mientras que las
irregularidades de una pieza rectificada son casi imperceptibles.