El EZLN en Chiapas

en perspectiva histórica
María del Carmen Legorreta Díaz

Introducción
En enero de 2014 el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) cumplió 20 años de presencia ante
la opinión pública. Los años transcurridos presentan
resultados suficientes para analizar lo que este movi-
miento puede ofrecer al cambio social en general y a
los indígenas de Chiapas en particular. En sus inicios el
EZLN fue un movimiento social que despertó el apoyo
solidario de amplios sectores y organizaciones. Mili-
tantes y simpatizantes de México, así como de diversas
partes del mundo, se sintieron fascinados y atraídos
por él. Esto se debió, entre otras razones, a que se trata
de un movimiento que expresa una auténtica lucha por
la justicia social.
Sin embargo, a lo largo de estos años su presencia,
popularidad y simpatía han ido disminuyendo. ¿A qué
se debe el desencanto que ha generado? ¿Qué tanto
Insurgentes del EZLN acompañando la salida del comandante Tacho a las negociaciones de San Andrés, 1996.
este movimiento ha logrado cumplir sus propósitos de Foto: Patronato para el Patrimonio Cultural de la Ciudad de San Cristóbal de Las Casas, A.C.
justicia, democracia y libertad? ¿Qué coincidencias y
contradicciones han existido entre el proyecto que ha
establecido la dirección del EZLN y las aspiraciones de se hacen y a las cuales trataremos de dar respuesta en 1. Además del análisis de algunos
libros, me baso fundamentalmente en
la mayoría de sus bases indígenas para alcanzar una este trabajo a través de las evaluaciones que expresan testimonios de la población local que he
mejor calidad de vida? ¿Cuál es la suerte que han co- los indígenas de Chiapas que han sido o siguen siendo obtenido en entrevistas realizadas en
diversos momentos a lo largo de estos
rrido las comunidades y personas que en un momento militantes y bases del EZLN.1 20 años, así como en entrevistas realiza-
das por el doctor Marco Antonio Estrada
dado se han adherido o acercado a él? Éstas son algu- Cabe señalar que en el proceso histórico que han
en 2007, a quien mucho agradezco su
nas de las preguntas que observadores y simpatizantes vivido las comunidades de Chiapas relacionadas con el autorización para citarlas.
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA

movimiento neo-zapatista han participado diversos ac-

tores políticos: de forma central la dirección del EZLN,
la población local y los gobiernos federal y estatal. Pero
tanto por razones de espacio, como por su importancia,
este trabajo se centra en el análisis preciso de las accio-
nes concretas que lleva a cabo la dirección del EZLN en
las comunidades de Chiapas. Mi argumento principal
es que el tipo de lógica política que guía a la dirección
del EZLN corresponde a lo que Hannah Arendt2 llamó
“pensamiento ideológico”. Este tipo de pensamiento,
así como la práctica política que le es propia, han sido
los factores que más han definido el devenir del EZLN
y de las comunidades de Chiapas relacionadas con él
en los últimos 20 años. El “pensamiento ideológico”
permite por ejemplo comprender la disociación que
existe entre el discurso y los hechos creados por la di-
rección del EZLN, así como las causas por las que este
movimiento ha generado efectos contrarios a la justicia
social de la que se dice ser portador.

Demandas del EZLN.

Foto: María del Carmen Legorreta Díaz. El EZLN: movimiento complejo
y ambivalente
Para comprender la actuación y resultados del EZLN
“Disculpen las molestias esto es
una revolución” (Subcomandan- en las comunidades de Chiapas durante estos 20 años
te Marcos). hay que considerar, en primer lugar, que es un movi-
Foto: José Villa, Villaphotography,
1996. Dominio público. miento social que por una parte expresa el proyecto
anti-sistémico de su dirección —cuyo vocero principal
ha sido el subcomandante Marcos, quien ha tenido eco
en diversos adherentes nacionales e internacionales—
y, por otra parte, el sentir y la lucha de la población
indígena de la Selva, Norte y Altos de Chiapas, que ha
buscado a través de este movimiento mejorar sus con-
diciones concretas de vida.
Como lo muestran la Primera y la Sexta Declara-
ción de la Selva Lacandona (en 1994 y 2005 respecti-
vamente), entre otros discursos, un rasgo central del
EZLN ha sido que su dirección ha mantenido, a veces
de forma velada, una postura anti-sistémica asumida
como la única opción válida de cambio social. En la
Sexta Declaración señalan al respecto:

En México vamos a seguir luchando por los pueblos

2. Hannah Arendt, “Totalitarismo.
Ideología y terror: una nueva forma de indios de México, pero ya no sólo por ellos ni sólo con
gobierno,” en Los orígenes del totalitaris-
ellos, sino que por todos los explotados y desposeídos
mo, t. III (Madrid: Alianza Editorial, 1981),
693-700. de México, con todos ellos y en todo el país[...] vamos

212

Diálogos en El Carmen, San Cristóbal de Las Casas, 1995.
Foto: Cortesía de Abraham Castañeda Chávez.
a ir construyendo, junto con esa gente que es como
nosotros, humilde y sencilla, un programa nacional
de lucha, pero un programa que sea claramente de
izquierda o sea anticapitalista o sea anti-neoliberal, o
sea por la justicia, la democracia y la libertad para el
pueblo mexicano.3
Teniendo como propósito de fondo esta lucha con-
tra el sistema capitalista, con el grito de “¡Ya basta!”, la
dirección y las bases del EZLN expresaron su protesta
ante situaciones de abuso de poder, incomprensión,
irresponsabilidad y negligencia gubernamental, que
venía soportando de tiempo atrás la población indíge-
na de Chiapas. En respuesta a ello, el movimiento logró
provocar una intensa reacción de los gobiernos para
remediar algunas de las condiciones sociales que hicie-
ron que los indígenas se unieran al EZLN.
Cuando se levantó el EZ como que el gobierno lo que
faltaba nos dio, porque no había agua entubada, luz,
carretera. Todo empezó a ofrecer, proyectos produc-
tivos, empezó a pagar ranchos. Entonces se quedaron
aquí los terrenos como fideicomisos. 4
Otras gentes que no lucharon recibieron apoyos. Es
un poquito lo que [el movimiento] dejó; pero bueno
decimos que tampoco es tan malo porque es algo. Las
demandas que pedía para el beneficio de las comu-
EL EZLN EN CHIAPAS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA
Mujeres en el EZLN, 2012.
Foto: Cortesía de Efraín Ascencio Cedillo.
nidades [las logró], por ejemplo, metieron hospitales,
carreteras. Eso es beneficio de muchas comunidades
que nunca habían conocido una carretera.5
Por otra parte, el movimiento ha propiciado, a tra-
vés del trabajo propio y de ONGs, la equidad de género
de las mujeres indígenas en Chiapas y los discursos de
indignación de este movimiento también han motivado
a otros grupos a expresarse contra las injusticias socia-
les y han animado la dignificación de indígenas de Mé-
xico y de otras regiones de América Latina.
Pero, como ya es conocido, no todo ha sido buenos
resultados. La insistencia y pretensión de la dirección
del EZLN de mantenerse en “resistencia” para hacer
una lucha anti-sistémica, y las acciones que se derivan
de dicho proyecto han sometido la vida concreta de los
indígenas a un futuro incierto y, en los hechos, con ello
han agravado sus condiciones sociales. Estos contra- 3. Discurso del EZLN, 2005; ver en:
http://palabra.ezln.org.mx/comuni-
dictorios resultados en buena parte se deben a que la
cados/2005/2005_06_SEXTA.htm
dirección del EZLN y sus adherentes han mantenido (consultada el 28 de noviembre de 2013).
Negritas de la autora.
durante estos años un “pensamiento ideológico”,6 cuya
característica central consiste en subordinarlo todo a 4. Entrevista a Caralampio García, ex-
zapatista de la región Selva, municipio
la realización de una idea central, ya que dicha idea es de Las Margaritas, junio de 2007.
considerada por sus seguidores como incuestionable
5. Entrevista a Hernán Morales,
y absoluta. Ello tiene como consecuencia la anulación
ex-zapatista de la región Selva, junio
de toda posibilidad de acción reflexiva. En este caso, de 2007.
la idea que defienden los dirigentes neo-zapatistas
6. Arendt, “Totalitarismo. Ideología y
al empeñarse en su proyecto de “resistencia” es que terror,” 693-700.
213
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA

lograrán, debido a su voluntad y esfuerzo, una socie-
dad “anti-capitalista”, más justa. A partir de esta idea
que asumen como incuestionable simplifican el pre-
sente y exigen el sometimiento absoluto de todos a la
7
misma. Los seres humanos se convierten en agentes de
esa idea, pues es más importante la realización de la
misma que cualquier otra cosa, incluso el respeto a la
No me preguntes si hay diferencias entre la Palabra
de Dios y el EZLN, porque yo siempre me crié [con los
dos]... Tiene que hacerse el Reino de Dios, aunque sea
a través de las armas. El Reino de Dios es el cambio
del sistema neoliberal a uno de justicia en el que los
pobres tengan realmente su lugar en un mundo trans-
formado. No se puede construir ningún reino sin un

7. Arendt señala: “Las ideologías

vida humana. “Ellos no tienen el dolor de que somos
8
cambio estructural de la sociedad.10
suponen siempre que basta una idea hermanos y que el otro puede tener la razón. Quieren
para explicar todo en el desarrollo de
la premisa y que ninguna experiencia que estemos como ellos, obligarte; no permitían nada. En congruencia con el proyecto anti-sistémico y la
puede enseñar nada, porque todo se
Conocí varios que mataron, aquí por el ejido El Tumbo. lógica del pensamiento ideológico, desde sus orígenes y
halla comprendido en este proceso
consistente de deducción lógica.” Ver: Por Monte Líbano también murieron dos ahí. Eran za- durante los últimos 20 años, la dirección del EZLN ha
Arendt, “Totalitarismo. Ideología y
terror,” 695.
patistas, [pero] renunciaron.9 criticado en los medios masivos de comunicación tanto
La lógica del pensamiento ideológico que ha con- al gobierno, como a los partidos políticos y a todas las
8. Después de recurrentes fracasos
a lo largo del siglo XX hay valiosa lite-
servado la dirección del EZLN ha sido compartida por instituciones estatales. Después de retirarse de los diá-
ratura que explica cómo los proyectos algunos intelectuales, activistas y agentes de pastoral logos de San Andrés, la dirección del EZLN declaró que
fundados en este tipo de pensamiento
no sólo son inviables y utópicos, sino de la diócesis de San Cristóbal, quienes han hecho continuaría haciendo en los hechos lo que ha exigido,
que además han provocado efectos
alianza en un bloque de fuerzas para apoyar al movi- aunque no sea oficialmente reconocido por el Estado
que nadie hubiera deseado. Ver por
ejemplo: Ludolfo Paramio, Tras el diluvio. miento del EZLN. Respecto a esta alianza es necesario mexicano: establecer en las zonas de conflicto una es-
La izquierda ante el fin del siglo, 2ª. Ed.
(México: Siglo XXI Editores, 1989).
aclarar que la diócesis de San Cristóbal de Las Casas tructura organizativa rival y paralela a las instituciones
en tiempos del obispo Samuel Ruiz no era, ni es aho- del Estado por medio de los “municipios autónomos”
9. Entrevista a ex-zapatista miembro
ra, monolítica. Debido a ello, ni todos los miembros de y las “juntas de buen gobierno”. Por medio de dicha
del poblado Nuevo Real, municipio de
Ocosingo, agosto 1995. esta diócesis, ni todos los simpatizantes de la teología estructura ha pretendido desplazar al Estado de los
de la liberación, han respaldado a la dirección del mo- territorios que intenta controlar. Esta intención esta-
10. Entrevista a sacerdote de la dióce-
sis de San Cristóbal, 11 de junio de 2007. vimiento neo-zapatista. ba presente en la primera propuesta de los acuerdos de

Sacerdote Gonzalo Ituarte e

insurgentes del EZLN, Ejido San
Miguel, Ocosingo, Chiapas, 1995.
Foto: Cortesía de Abraham Casta-
ñeda Chávez.

214

San Andrés, y por ello fue modificada por diputados y
senadores para evitar el riesgo que implicaba a la so-
beranía nacional. Debido a la lógica que subyace en su
lucha anti-sistémica, la dirección del EZLN no aceptó
la contrapropuesta realizada por los tres partidos del
Congreso de la Unión.
Debido a ello, y en nombre de la autonomía indíge-
na, la dirección zapatista ha estado intentando organi-
zar la vida social en las regiones indígenas de Los Altos,
Norte y Selva, a partir de la construcción de un orden
que busca sustituir la autoridad, leyes, instituciones
y funciones gubernamentales.11 Como señala Van der
Haar12, “los municipios autónomos zapatistas descono-
cen los límites y autoridades municipales existentes y
–en claro desafío a estructuras de gobierno oficiales–
nombran sus propias autoridades, diseñan sus propias
leyes y toman en sus propias manos la gestión de los
recursos.” Por ejemplo, la dirección del EZLN definió
su propia Ley Agraria Revolucionaria –publicada junto
con las demás leyes revolucionarias en el Despertador
Mexicano– y reclama la validez de estas leyes para todo
el territorio mexicano, desafiando con ello la legitimi-
dad y alcance del poder estatal. Con estas leyes revolu-
cionarias la dirección del EZLN se atribuye facultades
para establecer nuevas normas y administrarlas, des-
conociendo así la autoridad de los poderes legislativo y
ejecutivo del Estado mexicano.
El desafío al Estado también se ha venido realizan-
do en los hechos durante estos 20 años, por medio de
acciones de control y el ejercicio paralelo de funciones
gubernamentales que el EZLN ha venido llevando a
cabo en las zonas de conflicto. Una de estas acciones
es la toma de más de 60 mil hectáreas de tierras en los
municipios de Ocosingo y Altamirano, y en menor me-
dida en Las Margaritas y en las regiones de Los Altos
y zona Norte. Además ha impedido, mediante la re-
13
sistencia de grupos armados, que dichas tierras sean
regularizadas por la Secretaría de la Reforma Agraria. 14
La dirección del EZLN también ha tratado de des-
plazar al gobierno ofreciendo sus propios servicios de
educación, salud, registro civil, administración de justi-
cia, producción, comercialización, y controlando del te-
rritorio mediante, por ejemplo, el cobro del “impuesto
de guerra” a quienes transiten en las zonas de conflicto.
Esto se complementa con las órdenes de “resistencia”,
EL EZLN EN CHIAPAS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA
por medio de las cuales la dirección del EZLN intenta
que la población local, zapatista y no zapatista, rechace
todo tipo de proyectos y servicios gubernamentales.15
Para poder subordinar la organización de los mu-
nicipios autónomos y las juntas de buen gobierno a la
lucha anti-sistémica, la dirección del EZLN ha tratado16
de imponer una organización sujeta a una gran cen-
tralización del poder y a una estructura de autoridad y
mando político-militar.17
Sin embargo, y como en realidad las intenciones y
las acciones concretas de la dirección del EZLN no se
inclinan a permitir que la población indígena tome de-
cisiones autónomas ni mejore sus condiciones de vida,
sino subordinarla a su idea central ―mantener su lu-
cha anti-capitalista―, las contradicciones y los conflic-
tos velados y abiertos entre la dirección y las bases del
EZLN han sido una constante a lo largo de la historia
del movimiento.
El proyecto neo-zapatista entraña el interés de me-
jorar las condiciones de vida de los indígenas y de los
pobres en general, pero como para los dirigentes esto
será posible hasta que logren terminar con el capitalis-
mo ―lo cual es su prioridad― en la práctica han subor-
dinado todas las necesidades de la población a la estra-
tegia de realizar este propósito central. Debido a ello la
dirección del EZLN ha generado un grave deterioro en
la situación económica, política y social de la gran ma-
yoría de la población indígena de las zonas de conflicto.
Asimismo, debido a que en realidad los territorios
que la dirección del EZLN reclama como suyos son
habitados por población mayoritariamente no zapatis-
ta y a que a pesar de sus intentos no siempre han po-
215
Letrero de entrada al territorio
zapatista zona Norte.
Foto: Patronato para el Patrimonio
Cultural de la Ciudad de San
Cristóbal de Las Casas, A.C.
11. Marco Estrada Saavedra, La
comunidad armada rebelde y el EZLN:
un estudio histórico y sociológico sobre
las bases de apoyo zapatistas en las
Cañadas Tojolabales de la Selva Lacan-
dona (1930-2005) (México: El Colegio de
México, 2007), 517.
12. Gemma Van der Haar, “Autonomía
a ras de tierra: algunas implicaciones y
dilemas de la autonomía zapatista,” en
Chiapas después de la tormenta. Estu-
dios sobre economía, sociedad y política,
ed. Marco Estrada Saavedra (México: El
Colegio de México/Gobierno del Estado
de Chiapas,/Cámara de Diputados LX
Legislatura, 2009), 533.
13. María del Carmen Legorreta Díaz,
Religión, Política y Guerrilla en Las
Cañadas de la Selva Lacandona (México:
Cal y Arena, 1998); Daniel Villafuerte
Solís, et al., La tierra en Chiapas: viejos
problemas nuevos (México: Plaza y
Valdés, 1999).
14. Hoy Secretaría de Desarrollo Agra-
rio, Territorial y Urbano (SEDATU).
15. Para una descripción detallada
y muy completa del conjunto de
acciones con las que la dirección del
EZLN ha intentado sustituir al Estado
mexicano, ver: Marco Estrada Saavedra,
“Articulando la resistencia,” en Chiapas
después de la tormenta. Estudios sobre
economía, sociedad y política, ed. Marco
Estrada Saavedra (México: El Colegio de
México/Gobierno del Estado de Chiapas/
Cámara de Diputados LX Legislatura,
2009), 517-18.
16. Legorreta, Religión, Política y
Guerrilla; Carlos Tello Díaz, La rebelión de
las Cañadas: origen y ascenso del EZLN
(México: Cal y Arena, 1995).
17. Estrada, “Articulando la resis-
tencia.”
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA
18. Araceli Burguete Cal y Mayor,
“Poder local y autonomía indígena
en Chiapas: rebeliones comunitarias
y luchas municipalistas,” en Espacios
disputados: transformaciones rurales en
Chiapas, ed. María Eugenia Reyes Ramos
(México: UAM Xochimilco/ECOSUR,
1998), 239-76; Legorreta, Religión, Políti-
ca y Guerrilla; Van der Haar, “Autonomía
a ras de tierra”.
19. Entrevista a ex-zapatista, región
Selva, marzo de 2003.
20. Legorreta, Religión, Política y Gue-
rrilla; Tello, La rebelión de las Cañadas.
21. Entrevista a sacerdote de la dióce-
sis de San Cristóbal, junio de 2007.
22. Entrevista a ex-zapatista, Ocosin-
go, mayo de 2009.
23. Entrevista a indígena, región Selva,
junio de 2007.
24. Van der Haar, “Autonomía a ras
de tierra”.
Desalojo de no-zapatistas, po-
blado Santo Tomás, Ocosingo.
Foto: María del Carmen Legorreta
Díaz.
dido impedir todas las funciones y servicios del Estado
mexicano, la cohabitación de los dos tipos de población
y de los dos gobiernos ha sido sumamente difícil en to-
das las zonas de conflicto. Para obtener la obediencia de
las bases indígenas zapatistas ―bajo estas condiciones
de acceso diferencial a bienes― la dirección del EZLN
ha ejercido un control sobre determinados recursos es-
tratégicos. Las tierras tomadas por el EZLN después de
1994, que son de los recursos más apreciados por los
campesinos indígenas, han estado bajo el control de la
dirección y de los mandos militares desde 1994.
Los indígenas zapatistas, quienes en un momento
dado poseen o usan estas tierras “conquistadas”, están
privados del derecho de regularizar su posesión, a pe-
sar de desearlo. Ésta es una de las formas más efectivas
que ha tenido la dirección del EZLN para retener a la
población en sus filas. Pero como la dirección del EZLN
no sólo intenta controlar las tierras de ex-propietarios,
sino también las tierras de campesinos y ejidatarios
que las habían adquirido con anterioridad ―y que les
son disputadas como represalia por no respaldar el
proyecto del EZLN― se han generado graves conflictos
por tierras entre zapatistas y no zapatistas.18
Yo siempre me enfrenté con el mando. Le dije: ‘¿Le
va a gustar a usted que su terreno esté arreglado y
que [se] lo fuéramos a tomar? Aquí nosotros estamos
porque nos pertenece.’ Dicen que están buscando la
liberación, pero no debe ser que [haya enfrentamien-
tos] entre campesinos […] Es donde se deja ver que
[a] los que somos pobrecitos cómo nos ordenan que
vayamos, [y] ahí vamos todos.19
216
La economía de la población que vive en las zonas
de conflicto también ha quedado subordinada a la lu-
cha anticapitalista por el trabajo y gastos que ha impli-
cado sostener a los miembros que realizan funciones
militares dentro del EZLN.20 Además, la dirección del
EZLN ha dado órdenes de desestructurar las activida-
des productivas que desde su perspectiva fortalecen o
vinculan a los campesinos con el mercado capitalista.
“La organización del EZ decía: ‘¿para qué están hacien-
do cooperativas?, todo eso es ayudar al sistema’. ‘¿En-
tonces qué? ¿Nos equivocamos con las cooperativas, o
qué?’ Algunos dejaron sus cooperativas: ‘No pos es que
así estamos ayudando al sistema’”.21
Sin embargo los apoyos económicos que ofrecen los
municipios autónomos y las juntas de buen gobierno
son muy limitados y no sustituyen los recursos que la
población busca a través de la venta de sus mercancías.
“Se reúnen los representantes en la JBG, pero no hay
nada serio; nada más plática, pero no hay nada de re-
sultados en las comunidades, porque el dizque buen
gobierno no tiene ningún presupuesto.”22
Todo esto ha llevado a la población de las zonas de
conflicto a vivir situaciones de pobreza incluso mayores
que las existentes antes de 1970. Las familias más em-
pobrecidas son justamente las que se mantienen como
bases del EZLN. “Las personas que lucharon más que-
daron, hora sí, un poco más refundido en la pobreza.
Los que menos lucharon fueron los que aprovecharon
muchos recursos que mandaron los gobernantes. Los
que siguen luchando nomás están perdiendo el tiempo,
sacrificándose y no tienen ningún beneficio.”23
Además, la dirección del EZLN también ha trata-
do de controlar los procesos de producción y comer-
cialización de la población zapatista.24 Sin embargo,
las desobediencias ocultas a las órdenes que sujetan
la economía al control del EZLN han sido constan-
tes; y la mayoría de la población ha podido poco a
poco recuperar la toma de decisiones de sus activi-
dades económicas.
Como dicen que es muy grande el enemigo, entonces
no es conveniente que nuestros niños estén murien-
do de hambre cuando la lucha va a llevar muchos
años. Eso es lo que aprendimos nosotros. Horita
se llevan como quince años de lucha. Tal vez lleve

otros veinte años para ver un principio de cambio.
Entonces hemos platicado salirnos y luchar por las
necesidades en el hogar. 25
Para escaparse de las consecuencias de la “re-
sistencia”, muchos miembros de las bases zapatis-
tas han buscado recibir clandestinamente apoyos:
“Como ellos están pues en resistencia, cuando que-
remos meter alguna solicitud así con la presidencia
no pueden pues ellos. Piden favor con otros que es-
tán en favor de verlo”. 26
Entre las opciones que los
indígenas de las zonas de conflicto han buscado para
tratar de superar la situación de desestructuración
de la economía regional y la pobreza destaca la mi-
gración a Estados Unidos.
Me salí de ahí, pues para seguir está difícil. Me salí a
trabajar, me fui para Estados Unidos. Nosotros vimos
que mucha gente se fue saliendo. Busqué mi esposa
y necesitan comer, necesitan hogar donde vivir, eso
fue el motivo [por el] que yo renuncié. Nos habían
dicho: “un miliciano no puede salir a trabajar”. Está
cabrón no tener permiso de ir trabajar y nada, pues
EL EZLN EN CHIAPAS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA
Letrero de entrada a la comuni-
dad de Oventic “Para todos todo,
nada para nosotros”.
Foto: Patronato para el Patrimonio
Cultural de la Ciudad de San
Cristóbal de Las Casas, A.C.
aquí necesitan jabón, azúcar, frijol. Y como nosotros
estábamos allá metidos, no conseguíamos el dinero
para comprar las cosas. Ya ve que ahí hay más que
nada la resistencia.27
Ya que la política de “resistencia”, así como la for-
ma clandestina de buscar apoyos no fortalecen una
economía propia basada en el desarrollo de las capaci-
dades productivas locales, la mayoría actualmente está
en búsqueda de asistencia ―ya sea del gobierno o de las
ONGs― para enfrentar la pobreza. Además, la deses-
tructuración de las organizaciones productivas previas
al EZLN junto con el empobrecimiento, han llevado a
que cada quien busque recursos por su propia cuenta,
incluso compitiendo con sus vecinos, sujetándose cada
25. Entrevista a ex-zapatista, región
vez más a prácticas asistencialistas que acentúan la de- Selva, junio de 2007.
pendencia hacia apoyos externos. “Somos pobres; pen-
26. Entrevista a mujer tojolabal, región
saba yo: ¿cómo?, ¿qué voy hacer si no recibimos nada? Selva, junio 2007.
En cambio si nos venía a dejar despensa, es un bene-
27. Entrevista a ex-zapatista, región
ficio para nosotros. Yo pensando que no nos salimos Selva, junio de 2007.
fuera de las cosas de Dios porque nos están ayudando,
28. Entrevista a miembro de comuni-
pues para nosotros que no tenemos es bien recibido,
dad en zona de conflicto región Norte, 10
pues porque no hay.” 28
de junio 2007.
217
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA

Niñas sin escuela.
Foto: María del Carmen Legorreta
Díaz.
Letrero de entada al territorio
zapatista en Los Altos “Aquí
manda el pueblo y el Gobierno
obedece.”
Foto: Patronato para el Patrimonio
Cultural de la Ciudad de San
Cristóbal de Las Casas, A.C.
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Cinturón civil-militar en San Cris-
tóbal de Las Casas durante las
negociaciones en Catedral, 1994.
Foto: Cortesía Marisa Kramsky.
29. Entrevistas realizadas en 2009 a María Hernández, originaria del ejido Miguel Hidalgo y 2013 a José Cruz, del ejido La Garrucha, am-
bos del municipio de Ocosingo. También ver: Bruno Baronnet, Mariana Mora Bayo y Richard Stahler-Sholk, coords., Luchas “muy otras”.
Zapatismo y autonomía en las comunidades de Chiapas (México: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social/
Universidad Autónoma Metropolitana/Universidad Autónoma de Chiapas, 2011).
El proyecto del EZLN dice buscar una sociedad con
menos desigualdad; sin embargo, en el intento por ha-
cer de las zonas de conflicto territorios de “resistencia”
subordinados a la lucha anticapitalista, e impidiendo
para ello la reactivación de la economía local, la direc-
ción del EZLN ha provocado una situación de mayor
pobreza y dependencia.
Otro de los costos que la población local ha sufrido
por la radicalidad del movimiento es el hecho de que
algunas comunidades y un número importante de ni-
ños y jóvenes de las zonas de conflicto crecieron sin ir
a la escuela porque el movimiento expulsó a los maes-
tros del gobierno y en muchas comunidades no fueron
sustituidos por nadie. En otras se sustituyeron a los
maestros del gobierno con maestros del EZLN, pero su
trabajo ha sido muy inconstante. Debido a ello, cien- 29
tos de niños que tenían seis años de edad o menos en
1994, y otros que nacieron posteriormente, son actual-
mente analfabetos. Para la población local, ésta es una
de las consecuencias inesperadas más lamentables del
movimiento zapatista.30
No regresaría a la lucha porque mi chavito Manuel
está estudiando en la escuela y si yo me meto otra
vez me van a hacer que saque a mi hijo de la escuela.
Claro, ahí hay maestros, pero como hay muchas co-
misiones, ahí no le pueden dar buenos estudios. Mi
hermano era maestro del EZ, pero fue pasando lo
mismo, fue queriendo sus hijitos y tuvo la necesidad
de ir a chambear, fue dejando de dar clase, se agüitó.
[Ahora] está en Estados Unidos, chambeando. Allá
están mis tres hermanos. Nos fuimos saliendo de la
resistencia porque no ha habido algo que nos ayude.
Estos testimonios, entre muchos otros, muestran
que es falso que la autonomía zapatista promueva
formas de gobierno y organización en las que el pue-
blo mande y el gobierno obedezca y busque su reco-
nocimiento respetando al régimen del Estado mexi-
cano. Tampoco han tratado de establecer una orga-
nización constructiva en estos territorios que ayude
a que la población desarrolle capacidades locales y
busque mejorar las condiciones de vida, tal y como
lo declara en sus órganos oficiales. Las órdenes y de-
cisiones con las que la dirección del EZLN ha tratado
de gobernar las zonas de conflicto, así como los múl-
tiples testimonios que muestran la resistencia de los
indígenas a dicho gobierno,32 ponen en evidencia la
contradicción entre el discurso a favor de la autono-
mía indígena y la inconformidad de la gran mayoría
de los indígenas respecto al orden que la dirección
neo-zapatista impone.
En realidad, con la llamada autonomía indígena
zapatista, la dirección del EZLN intenta crear un pe-
queño Estado con el que pretende el cambio estructu-
ral del sistema capitalista; por lo tanto, no es autono-
mía,33 sino sujeción de la vida de la población indígena
zapatista y no zapatista, a ese programa de lucha. Así,
aunque hubo beneficios de carreteras, luz y otros ser-
vicios, la creación de los “municipios autónomos” tam-
bién ha implicado renunciar a la educación, aumentar
la pobreza y la dependencia, entre otros perjuicios a
cambio de un futuro utópico. El conflicto que se dio en
torno a la educación permitió a una parte de la pobla-
ción aprender la lección de que socavar las institucio-
nes del Estado, incluso cuando presentan característi-
31
cas muy negativas, sin tener capacidad real de trans-
formarlas o construir otras mejores, es socialmente
autodestructivo. En reacción a este daño los indígenas
de las zonas de conflicto han defendido en la mayoría
de las comunidades el regreso de los maestros de las

30. Ver por ejemplo: Van der Haar, “Autonomía a ras de tierra,” 550.
escuelas del gobierno.

31. Entrevista a ex-zapatista, región Selva, junio de 2007.

Contradicciones políticas
32. María del Carmen Legorreta, “Reflexiones sobre la pacificación y el conflicto armado en Chiapas” en Chiapas, los problemas de fon- del orden zapatista
do, ed. David Moctezuma Navarro (México: CRIM-UNAM, 1994), 53-72. Legorreta, Religión, Política y Guerrilla; María del Carmen Legorreta
En el tipo de pensamiento ideológico que ha guiado al
Díaz, “La autonomía como reivindicación indígena,” Leviatán. Revista de Hechos e Ideas 76 (verano 1999): 139-60; Estrada, La comunidad
armada; Estrada, Chiapas después de la tormenta; Marco Estrada Saavedra y Juan Pedro Viqueira, coords., Los indígenas de Chiapas y la EZLN tiene poca cabida la aceptación de la pluralidad
rebelión zapatista: microhistorias políticas (México: El Colegio de México, 2010); Tello, La rebelión de las Cañadas.
política. Como ya se señaló, el rasgo principal de este
33. Se puede ver un análisis más completo de este tema en: Legorreta, “La autonomía como reivindicación indígena”. tipo de pensamiento es su incapacidad de cuestionar

218
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA

la validez de su creencia principal.34 Después de 20 En consecuencia, una buena parte de las comunidades
años de vida pública, la dirección del EZLN y sus ad- de las zonas de conflicto en Chiapas han tenido que en-
herentes han mantenido la dificultad para aceptar la frentar durante estos 20 años severos conflictos inter-
inevitable diversidad política presente en las regiones nos derivados de la polarización y la espiral de violencia
34. En esta forma de razonamiento se
desconoce y desconsidera que las dife-
donde tienen presencia y en la vida política nacional recíproca que esta lógica genera entre zapatistas y no
rencias de pensamientos y el conflicto en general. Incluso en la Sexta Declaración de la Selva zapatistas, y otros daños tales como: persecución; en-
son importantes fuerzas impulsoras del
continuo cambio social. Lacandona ya confiesan que luchan por un mundo en el frentamientos armados;37 asesinatos; expulsiones; des-
que “quepan todos los mundos que resisten”; es decir
35
pojos de parcelas y de ganado; destrucción de cultivos,
35. Enlace Zapatista, Sexta Decla-
ración de la Selva Lacandona, http:// un mundo donde sólo caben los que piensan como el- viviendas y solares; detenciones arbitrarias por parte
enlacezapatista.ezln.org.mx/2005/11/13/ los. Este tipo de razonamiento los lleva a percibir sólo de la policía zapatista; cobro de onerosas multas y de
sexta-declaracion-de-la-selva-lacan-
dona/ (consultado el 28 de noviembre dos polos: el correcto, en el que se encuentran quienes “impuestos de guerra”; y privación del derecho al voto.38
de 2013).
coinciden con su forma de lucha; y el equivocado, en el Ha habido aproximadamente 35 mil desplazados
36. Carl Schmitt, La notion de politique que se encuentran todos los que no coinciden con ellos. a causa de la polarización social que generó el movi-
(París: Calmann Levy, 1972).
De manera similar a la lógica de amigo/enemigo que miento. La intolerancia y reducción extrema de la ca-
37. Alguna de las comunidades donde plantea Carl Schmitt36 los dirigentes del EZLN consid- pacidad de convivencia llevó al resquebrajamiento del
ha habido enfrentamientos violentos
han sido, entre otras: Josefa Ortiz de
eran necesario combatir, incluso con las armas, a todos tejido social en la mayor parte de las comunidades. La
Domínguez, Benito Juárez, San Miguel, los que no están de su lado porque “sirven al sistema” o comunidad de Buena Vista Pachán, en el municipio de
del municipio de Ocosingo. Algunos
han tenido trágicas consecuencias, son “paramilitares” o “contrainsurgentes”. Las Margaritas, fue una de tantas en las que estuvieron
por ejemplo, el enfrentamiento en la
Los líderes revolucionarios consideran que la “ver- a punto de tener un enfrentamiento armado.
comunidad de Badenia, municipio de
La Independencia, donde hubo varios dad absoluta” en la que creen es trascendente y se sien-
muertos, y en el ejido Santo Tomas del
municipio de Ocosingo, donde murió un
ten obligados a ser sus portadores, con lo cual justifican Primero estaban sacando un poco de madera aquí en
joven no zapatista. imponerla a quienes no la compartan. Debido a ello, San José. Fue, parece, desde el 94. La gente que es-
aunque la mayoría de la población de las zonas de con- taba tomando la madera era gente, no zapatistas, de
38. El 6 de julio de 1997 el EZLN quema
o impide la instalación de 18.3% de las flicto no es zapatista desde 1994, la dirección del EZLN aquí de Pachán. Pero no le habían avisado al EZ; había
casillas de los distritos electorales fede-
rales de Palenque, Pichucalco, Ocosingo,
ha intentado obligarla a que asuma sus órdenes de pues división. De las 80 mujeres fuimos algunas; ahí
San Cristóbal de Las Casas y Comitán. desconocimiento de las leyes, de los gobiernos, de las están llorando. Algunos [tienen] familias del otro lado
Ver: Juan Pedro Viqueira y Willibald Son-
nleitner coords., Democracia en tierras autoridades y de las instituciones establecidas. A partir [como miembro del EZLN], por ejemplo yo [tenía allá
indígenas: Las elecciones en Los Altos de
de que predominó en el gobierno la decisión de mante- a] mi hermano. Yo pensaba ¿qué vamos a hacer? y ahí
Chiapas (1991-1998) (México: El Colegio
de México/Instituto Federal Electoral/ ner una salida política, se toleró que el EZLN pusiera están pues ya de por sí para dar de tiros. Tal vez fue la
Centro de Investigaciones y Estudios
Superiores en Antropología Social,
retenes, cobrara impuestos de guerra a la población in- bendición de Dios que ahí no hubo muerte. Nosotras
2000), 162. En 2003 simpatizantes del dígena no zapatista, impidiera programas y proyectos nos enfrentamos a ellos, los zapatistas, puros hombres
Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN) robaron y quemaron material gubernamentales y controlara el territorio en el que se que estaban armados […] Me dio miedo cuando ve-
de 47 casillas electorales de varios
ubica para no caer en una provocación que justificara nían encapuchados, como que da un poco pena al ver-
municipios de Chiapas. Ver: “Zapatistas
roban y queman casillas en varios muni- acciones de guerra. los. Estaba yo embarazada y estaba yo con mi cuñada,
cipios de Chiapas,” Crónica, http://www.
cronica.com.mx/notas/2003/73654.html
En contraste, las demandas de los indígenas no za- también embarazada y con otros niños, su niña. Está-
(consultada el 15 de octubre de 2013); y patistas ante el orden que ha tratado de establecer el bamos juntas cuando nos vinieron a poner la punta del
Juan Pedro Viqueira, “Las comunidades
indígenas de Chiapas a diez años del movimiento del EZLN han sido: el respeto a sus dere- arma en la cabeza. Una mi cuñada estaba temblando
levantamiento neozapatista,” Letras
chos constitucionales de asociación, reunión y libertad de miedo. Querían saber dónde estaban los motosie-
Libres (enero 2004): 116-119.
de tránsito; apoyos institucionales para impulsar pro- rristas para que los del EZ les tapen los caminos.39
39. Entrevista a miembro de comuni- gramas de desarrollo; el derecho a la educación y a la
dad, región Selva, junio 2007.
justicia; y el respeto a sus derechos agrarios, entre los Diversas órdenes de la dirección y los conflictos
40. Ver por ejemplo: Mercedes Olivera más importantes. entre zapatistas y no zapatistas han llegado incluso a
B., “Sobre las profundidades del mandar
obedeciendo,” en Tejiendo historias. Debido a las diferencias en sus posturas, la pobla- provocar la muerte de algunos involucrados como lo
Tierra, género y poder en Chiapas, ed.
ción no zapatista ha tenido que oponer resistencia ante muestra, entre otros,40 el siguiente testimonio: “Si se
Maya Lorena Pérez Ruiz (México: INAH,
2005), 356-386. la violencia que los zapatistas han ejercido contra ella. enojaban y decían ‘ya mejor me retiro de ser zapatista’,

220
 EL EZLN EN CHIAPAS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA

entonces les decían: ‘el que salga lo vamos a fusilar de

una vez, porque ese ya sabe todo el movimiento’ […]
Y esa es la idea, ¡te matan! Eso ha pasado en muchos
casos, le pasó a gente de Las Tazas, Avellanal, Amador
[…] Eso era orden de Marcos y Germán.”41
Una de las paradojas del orden político zapatista
es que por buscar construir una sociedad democrática
donde no haya conflictos, no toleran pensamientos po-
líticos que difieran de los suyos y generan una situación
de imposición e intolerancia ante quienes piensan di-
ferente. Ante esta situación, y para tratar de mantener
vigente la legitimidad de su creencia sobre el cambio
social, una de las más importantes acciones de la direc-
ción del EZLN ha sido tratar de ocultar a toda costa la
incongruencia entre sus discursos y sus acciones rea-
les. A este propósito se han orientado en buena medida
las habilidades de comunicación del subcomandante
Marcos y muchas de las declaraciones de periodistas e
intelectuales que comulgan con esta forma de pensar.
Sin embargo, la capacidad de montar atrayentes esce-
narios, el poder de la comunicación y la capacidad de
ilusionar a la opinión pública y a los indígenas ha ido
mostrando sus límites.
Mucha de la gente que se acercó más o menos ilusio-
nada ha comprendido que con incongruencia e intole-
rancia no se puede construir un mundo mejor y muchas
son las personas que se han atrevido a señalarlo. Las
reacciones de la dirección del EZLN han sido de recha-
zo ante estas críticas. Debido a ello, la intolerancia que
ha demostrado en las zonas de conflicto la ha expresa-
Acta levantada en la región
do también con otros actores que en ciertos momentos Avellanal.
simpatizaron con ellos y con sus críticos.42 A esta idea Fuente: Archivo particular de la
autora.
de legitimar su opción de lucha obedecen, por ejemplo,
las campañas de desprestigio que han dirigido en contra
del PRD que en un determinado tiempo los apoyó.
De esta manera, las contradicciones entre declara-
ciones y acciones han sido una constante a lo largo
de estos 20 años. Desde la lógica correcto/incorrecto,
41. Entrevista a ex-zapatista, región
amigo/enemigo, el subcomandante Marcos arguye que Selva, febrero 1995.

estas personas son traidoras, pues desde su perspectiva

renuncian a los anhelos de justicia, democracia y lib-
ertad o “se han vendido al sistema”. Pero desde otro
punto de vista, sus críticos consideran que un cambio
social requiere congruencia, que las formas de lucha y
los resultados que genera deben corresponder con el
El subcomandante Marcos y el comandante Tacho en El Carmen, San
Cristóbal Las Casas, Chiapas, 1995.
Foto: Cortesía de Abraham Castañeda Chávez.
42. Ver Maya Lorena Pérez Ruiz, “Cerco
antizapatista y lucha por la tierra,” en
Chiapas después de la tormenta. Estu-
dios sobre economía, sociedad y política,
ed. Marco Estrada Saavedra (México: El
Colegio de México/Gobierno del Estado
de Chiapas/Cámara de Diputados LX
Legislatura, 2009), 565-628.

221
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA
43. Octavio Rodríguez Araujo, Mi paso
por el zapatismo. Un testimonio personal
(México: Océano, 2005), 131.
44. Legorreta, Religión, Política y
Guerrilla.
45. Una excelente obra que muestra
esta heterogeneidad es: Estrada y
Viqueira, Los indígenas de Chiapas y la
rebelión zapatista.
46. Entrevista a ex-zapatista región
Selva. 4 de junio de 2007. Negritas de
la autora.
47. Entrevista a ex-zapatista del ejido
La Realidad, julio 2013. Negritas de la
autora.
48. Un caso ejemplar es relatado por:
Eufemio Aguilar Hernández, Martín Díaz
Teratol y Juan Pedro Viqueira, “Los otros
acuerdos de San Andrés Larráinzar,
Chiapas (1959-2005),” en Los indígenas
de Chiapas y la rebelión zapatista:
microhistorias políticas, ed. Marco
Antonio Estrada Saavedra y Juan Pedro
Viqueira (México: El Colegio de México,
2010), 331-418.
contenido del proyecto. Un ejemplo de ello es esta sen-
tencia de Rodríguez Araujo:43
Sin espíritu democrático, sin humildad para reco-
nocerse en el otro, a pesar de las diferencias, no podrá
llevarse a buen puerto la nave de la CND [Convención
Nacional Democrática] ni, mucho menos, a un movi-
miento más amplio en el que participen todos […] To-
dos tenemos posiciones, y qué bueno, lo que no se vale
es quererlas imponer a los demás e impedir incluso que
los demás expresen las suyas. Esto ha ocurrido en las
grandes sesiones de la CND. No debe continuar. Lo de-
mocrático es hablar y dejar hablar, tratar de convencer
y estar dispuesto a ser convencido. Sólo con democra-
cia se puede construir la democracia […].
Reconciliación y lenta recuperación de
la convivencia comunitaria
En este contexto de amenazas, presión moral, confu-
sión ideológica, violencia, coerción armada y deterioro
político generado en gran medida por el proyecto del
neo-zapatismo, una gran parte de la población indíge-
na ―aunque se encuentra muy desesperanzada― ha
sabido en cierta medida recuperarse de los conflictos
que esta situación generó. En estos 20 años el conflicto
entre los indígenas no zapatistas, las bases zapatistas
y el proyecto de la dirección del EZLN se ha ido redu-
ciendo por medio de la lenta y discreta ―pero constan-
te― deserción de los indígenas que en un momento
participaron en el EZLN. De acuerdo con múltiples
testimonios recabados en trabajo de campo, los indíge-
nas zapatistas representan en 2013 entre el 5% y el 10%
aproximadamente de la población total en las regiones
Selva, Norte y Altos, cuando por ejemplo en la región
Selva llegaron a ser más del 80% de la misma en 1993.44
Hay que señalar que las reacciones y respuestas de la
población local al EZLN crearon diferentes escenarios
agrarios y políticos dependiendo de las historias regio-
nales, lo que generó una heterogeneidad del zapatismo
que va más allá de la diversidad étnica y geográfica.45
Diversos testimonios señalan la determinación de
los indígenas de seguir su propia vía de lucha, después
de comprender que el proyecto de la dirección del
EZLN no respondía a sus expectativas y necesidades.
Esto ha implicado enfrentar una fuerte presión política
y aprender a no someterse a la autoridad externa del
222
bloque de fuerzas aglutinado por el pensamiento ideo-
lógico del proyecto anti-sistémico. En este sentido han
ido recuperando cierta capacidad de auto-determinar-
se en su vida cotidiana, así como la de actuar bajo cri-
terio propio, orientando su acción de acuerdo con sus
propios proyectos y perspectivas de cambio.
Al integrarnos en la organización lo que pensábamos
es que era un problema nacional o estatal y que con
ese levantamiento se iba a resolver todo. A través del
sufrimiento que se dio vemos que no es así. Ahora
conocemos que es mucho más difícil arriesgarse más
vidas así [de] los indígenas para lograr esto. Hay otros
tipos de trabajo para resolver, por ejemplo, trabajar
más colectivos, más unidos con las familias, tratar de
producir más, resolver pues nuestros problemas.46
Después de pertenecer al EZLN, salirse requiere
de mucho valor y prudencia. Cada vez que ha podido,
la dirección del EZLN ha tratado de impedir y castigar
drásticamente a quienes se rebelan e intentan “deser-
tar”. Ello ha implicado, dependiendo de cada circun-
stancia, afrontar amenazas y riesgos diversos: muerte,
enfrentamientos, exclusiones en la vida cotidiana, ex-
pulsiones de la comunidad, pérdida de recursos como
tierras y cultivos, enfrentar campañas de desprestigio,
entre otros. A pesar de ello, muchos indígenas han
ido recuperando parte de la autonomía perdida con
el movimiento neo-zapatista. Incluso en las comuni-
dades que la dirección ha tratado de mantener como
ejemplares de su movimiento, como son las cabeceras
de los municipio autónomos y las juntas de buen gobi-
erno”, la mayoría de los que se integraron al zapatismo
han tenido el valor de salirse. Por ejemplo en el ejido
La Realidad, municipio de Las Margaritas, quedan 12
de las 70 familias que pertenecieron al movimiento;47
en el ejido Roberto Barrios, municipio de Palenque,
de 60 familias aproximadamente 15 continúan en el
movimiento; en el ejido Morelia, municipio de Al-
tamirano, hay aproximadamente 320 familias, de las
cuales sólo 32 siguen siendo zapatistas. Además ha
habido casos con una notable capacidad para evitar
una mayor polarización.48 En general destaca que en
estos 20 años la mayoría de las comunidades afecta-
das por los conflictos han tenido la capacidad de rec-

onciliarse y recuperar una mínima convivencia, como
señala el siguiente testimonio: “Los recuerdos malos
que dejó el EZ en la comunidad pues ya quedaron por
lo que había conflictos, problemas. Pero [ahora] gra-
cias a Dios ya está unida la gente.”49
El cambio en la correlación de fuerzas que ha ge-
nerado la salida de la mayoría de la población del mo-
vimiento zapatista ha ido limitando significativamente
las acciones de imposición de la dirección del EZLN.
También ha sido la población local la principal respon-
sable de construir la reconciliación y recuperar la paz
en las zonas de conflicto. Otra importante decisión que
contribuyó a esta situación, en la que ha ido ganando
terreno la reconciliación, fue que el gobierno federal
optó por una solución política del conflicto, en lugar de
privilegiar una respuesta armada, con la cual hubiera
creado mártires y héroes. En lugar de ello, una parte de
la respuesta del Estado ha sido tratar de fortalecer las
instituciones, como cuando los representantes de todos
los partidos políticos aprobaron una ley de autonomía
indígena que no arriesgara la soberanía nacional. Es-
tas respuestas han dado la oportunidad a México de
aprender lecciones de los peligros de la radicalidad en
vez de sobrecogernos con la violencia estatal, como ha
pasado en otros países de América Latina.
Situación actual
Si bien la salida de los ex-zapatistas generó contrapesos
que han ido poniendo límites a las imposiciones de la
dirección del EZLN y ha sido la población local la prin-
cipal protagonista de la reconciliación y la recuperación
de la capacidad de convivencia comunitaria, las exage-
radas expectativas que sostuvieron los ex-zapatistas al
salirse del movimiento de recibir apoyos externos de
fuentes ya sean gubernamentales, de ONGs o de sim-
patizantes en general, revivieron y alimentaron anti-
guas lógicas de dependencia hacia actores externos. En
donde las había, por ejemplo en Las Cañadas, se per-
dieron y aún no se recuperan las capacidades producti-
vas y organizativas de la población local para impulsar
su desarrollo, mediante proyectos que dependan de sus
propias iniciativas.
Por aferrarse al proyecto de cambio que asume
como una verdad incuestionable, a la dirección del
EZLN no le ha importado afectar el tejido social y des-
EL EZLN EN CHIAPAS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA
Carta enviada por los despla-
zados, refugiados en el ejido
Candelaria.
Fuente: Archivo particular de la
autora.
articular el capital social que con dificultades había sido
construido o fortalecido por décadas por el movimiento
campesino. Al romperse el tejido social, al polarizarse
el ambiente político y al confrontarse la población en
la mayoría de las comunidades, se perdió la capacidad
interna de ir mejorando la calidad de vida basándose
en sus propias iniciativas, así como los procesos de
creación de capital social y de patrimonios económicos
que venían realizando. Ante la exigencia de asumir un
compromiso político tan grande como el que exige el
proyecto de la dirección del EZLN, mucha gente clau-
dicó o renunció a todo tipo de acción colectiva más rea-
lista y más sólida y optó por resolver exclusivamente y
como pudieran las necesidades personales inmediatas
o cuando mucho las referentes a sus familias. En este
contexto no pocos ex-zapatistas cambiaron el lema:
“todo para todos, nada para nosotros” por la búsque-
da desesperada de recursos que resolvieran sólo a sus
intereses. Muchos agentes del gobierno contribuyeron
enormemente a crear esta actitud, repartiendo dinero
sin más intención que recuperar a cualquier precio la
credibilidad perdida y su presencia en la zona. La asis-
tencia de ONGs y bien intencionados simpatizantes
que venían al “rescate” atraídos por el conflicto, abonó
aún más a favor de esta actitud.
Es en este contexto de inquieta búsqueda de asis-
49. Entrevista a ex-zapatista, región
tencia que se organizó la marcha de diciembre de 2012 Selva, junio 2007.
223
CHIAPAS: TIERRA DE LA DIVERSIDAD. NUEVAS MIRADAS A SU HISTORIA
Marcha realizada por el EZLN,
21 diciembre 2012, Ocosingo,
Chiapas.
Foto: María del Carmen Legorreta
Díaz.
50. Entrevistas en enero, agosto y
octubre de 2013 a Feliciano Toledo y
Manuel López del municipio de Ocosingo
y a Jerónimo Jiménez del municipio de
Las Margaritas.
51. Para profundizar esta tema
de la participación de actores en el
movimiento para auto-legitimarse, ver
el excelente trabajo de: Marie Noelle
Roy, “Organisations sociales indiennes,
médiateurs culturels et processus
identitaires [microforme]: le cas de la
Maya Vinic et de Las Abeja” (Thèse M.Sc.,
Université de Montréal, 2005).
en las cabeceras de las zonas de conflicto. La dirección
y sus aliados planearon y realizaron, una vez más, una
atractiva escenificación con la que se aparentó una
permanencia numerosa y voluntaria de indígenas del
EZLN. Lo que en esta ocasión se ocultó con este even-
to fue que algunos de los participantes ya no eran del
EZLN, y que algunos se encontraban obligados a per-
50
manecer en sus filas. En las entrevistas mencionadas a
pie de página se señala que hubo acuerdos de conve-
niencia entre los dirigentes del EZLN y miembros de
algunas de las anteriores organizaciones campesinas,
por ejemplo de diferentes fracciones de la ARIC Unión
de Uniones en el municipio de Ocosingo, así como de
agentes aliados del EZLN que siguen buscando en el
movimiento su autolegitimación y se han beneficiado
51
en estos 20 años de los recursos externos que llegan
gracias al conflicto. Uno de los intereses de los no za-
patistas de participar en la movilización fue llamar de
nuevo la atención para que sigan “bajando recursos”.
Conclusiones
El EZLN recoge y expresa el “¡Ya basta!” de una po-
blación cansada del abuso de autoridad del gobierno;
por ello no sólo es expresión de un proyecto radical,
sino también de un movimiento social de indígenas
224
cuyo deseo político es ser incluidos con dignidad en la
sociedad nacional. En ese sentido uno de los desafíos
que han lanzado los neo-zapatistas al Estado mexicano
es el de superar las serias deficiencias en su actuación
y la construcción de un gobierno legítimo, inclusivo y
eficaz. Sin embargo, si se mantiene como hasta aho-
ra un contexto donde predominen políticas públicas
generadoras de exclusión social, posiblemente segui-
rá habiendo cabida para movimientos radicales como
éste. En cambio, si con la pasión de estos movimientos
se despertara al idealista y rebelde que todos llevamos
dentro, y si cada quien desde su lugar y perspectiva se
ocupara de mejorar a las instituciones, organizaciones
y a los espacios públicos, se reduciría la oportunidad
de que movimientos radicales como éste contagien su
desesperación y afecten a gente ingenua con la secuela
de daños que provocan.
Como traté de mostrar, a pesar de sus buenas in-
tenciones, la violencia neo-zapatista se ha orientado
fundamentalmente, a lo largo de estos 20 años, a des-
calificar y agredir a todos aquellos que no han coinci-
dido con su proyecto político y con la perspectiva de
su dirección. Así, a pesar de la valiosa y necesaria pro-
testa, el movimiento ha sido incapaz de orientarse a
hacer propuestas constructivas, que de forma efectiva
mejoren las condiciones sociales de las comunidades
indígenas y de otros grupos populares. Esto se debe
al tipo de pensamiento ideológico que ha sostenido la
dirección del EZLN, por el que considera legítimo y ne-
cesario someter a las comunidades a su plan de lucha,
con lo que ha contribuido a generar mayor pobreza, de-
pendencia, conflictos y polarización en ellas. Por eso, el
movimiento del EZLN más que fomentar la justicia, en
los hechos, ha generado mayores injusticias; en vez de
promover la autonomía, ha impuesto un orden contra
el que se han tenido que revelar los indígenas; y en vez
de ser democrático, ha sido intolerante con cualquier
otra perspectiva que difiera de la suya. En este contexto
es de valorarse que en estos 20 años la propia pobla-
ción local, a pesar de permanecer en la incertidumbre
económica, ha podido en buena medida sacudirse el
control que este proyecto ejercía en sus vidas cotidia-
nas y recuperarse de este experimento fallido, para ha-
cerse cargo de la reconciliación y recuperar así, poco a
poco, la capacidad de convivencia en las comunidades.
 EL EZLN EN CHIAPAS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA

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 Torre Chiapas, Tuxtla Gutiérrez.
Foto: Justus Fenner, 2013

José Luis Escalona Victoria

Doctor en Antropología por la Universidad de Manchester, Inglaterra. Investigador del Centro de Investigaciones y
Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Sureste (en Chiapas, México). Sus investigaciones en
Chiapas y Michoacán, México, están enfocadas en política e imaginario social, desde una perspectiva metodológica
denominada antropología del poder. Página web: www.joseluisescalona.com