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Los ganglios basales y el cerebelo forman dos sistemas moduladores distintos que
integran la información sensitiva para el control motor. Los ganglios basales se
refieren a un conjunto de núcleos hallados principalmente en el encéfalo anterior basal.
La modulación proporcionada por los ganglios basales y el cerebelo sirve para lograr
una planificación, iniciación, coordinación, guía y terminación apropiada de los
movimientos voluntarios. No debe sorprender entonces, que estos dos sistemas
compartan algunas características anatómicas y funcionales generales: cada uno de ellos
recibe aferencias corticales masivas, tiene una estación principal de procesamiento,
posee un relevo intermedio y finalmente envía información al tálamo; luego el tálamo
transmite esta información de nuevo a las áreas motora y premotora de la corteza para
influir en el control cortical del movimiento voluntario. A pesar de estas similitudes
generales, las funciones de los ganglios basales y del cerebelo en la modulación motora
son muy diferentes. Los ganglios basales desempeñan una parte característica en la
planificación, la iniciación y la terminación de los movimientos, sobre todo aquellos
con una dimensión cognitiva compleja. El cerebelo es más importante para ejecutar con
suavidad y completar en forma apropiada los movimientos continuos, sobre todo los
guiados por la visión.
Puede apreciarse una clara contribución de los ganglios basales y del cerebelo a la
modulación de la función motora cuando se analiza la ejecución de un acto motor
cotidiano. Para entender la complejidad de esta tarea aparentemente sencilla, debemos
saber todo lo relativo a su ejecución. Para iniciar una firma, por ejemplo, es necesario
saber dónde se escribirá el nombre, el espacio de la escritura, el tamaño de la letra
apropiado para el espacio asignado, la posición del cuerpo al firmar (de pie o sentado),
el tipo de superficie para la escritura (papel, pizarra), el implemento para la escritura
(bolígrafo, lápiz), el tamaño del implemento para la escritura y la cantidad de presión
necesaria para asegurar que la firma se legible. Toda esta información debe ser
adquirida, procesada y convertida en disponible para la corteza motora siempre que se
necesite este acto motor aparentemente sencillo.
Bibliografía:
Purves, Dale; Augustine, George J.; Fitzpatrick, David; Katz, Lawrence; LaMantia,
Anthony-Samuel; McNamara, James O.; Iniciación a la Neurociencia, Modulación de
los movimientos por los ganglios basales y el cerebelo; Editorial Medica
Panamericana.
Publicado por Pedro Rabadán en 12:03
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