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Conoce los factores que más influyen en la productividad de las empresas

La productividad, entendida como la relación entre la producción obtenida


y los recursos utilizados (número de empleados, horas de trabajo...) es
actualmente una asignatura aún pendiente por una parte de las empresas
españolas.
La cuestión no es trabajar más horas, puesto que la media de horas anuales
realizadas por los trabajadores españoles es de casi 1700, muy por encima
de los franceses o alemanes, que ni siquiera alcanzan las 1500.
Estos datos demuestran que no existe una relación matemática entre las
horas de trabajo y la rentabilidad. ¿Cuál es el problema entonces? La
respuesta es compleja como numerosos y diversos son los factores que
influyen en la productividad, ya sea de forma beneficiosa o bien negativa.
Factores que afectan positivamente a la productividad
Innovación
La productividad es un factor íntimamente ligado al rendimiento, la calidad
del producto y la reducción del número de averías o errores. En este
aspecto, la innovación juega un papel fundamental, pues es la única forma
de conseguir una mejora y desarrollo de aspectos tecnológicos, de
producción o de calidad de los materiales, entre otras cuestiones, que
permitan producir más y con mayor calidad y eficacia.
Organización y procesos
Existen muchas formas de organizar una empresa y sus diversos circuitos o
flujos de producción, logística y de administración. Elegir el tipo de proceso
que mejor se adapta al producto o servicio y su mercado, realizando los
cambios pertinentes para entrar en una rueda de mejora continua es, hoy
en día, fundamental para alcanzar los niveles de productividad que requiere
un entorno cada vez más globalizado y competitivo.
Motivación
Los empleados son el principal valor de una empresa y la productividad
es sobre todo una cuestión de actitud.
Estos dos conceptos son fundamentales y deben guiar la política de
recursos humanos de cualquier compañía.
Factores como el bienestar y la satisfacción de los trabajadores, así como el
cuidado de su salud laboral y bienestar juegan un papel totalmente
relevante y protagonista en la productividad de todas las organizaciones.
Cuestiones externas
Temas como la normativa o legislación, la demanda, el nivel de la
competencia o la disponibilidad de las materias primas son factores que
escapan al control directo de una empresa pero que, sin embargo, tienen
también un alto nivel de influencia en la productividad.
Los 5 factores más negativos para la productividad
1. Excesiva rigidez en los horarios. Si no se facilita la conciliación entre
la vida familiar y la laboral de los trabajadores muy difícilmente se
logrará la satisfacción y máxima implicación con la empresa, lo que
influyen negativamente en la motivación y la productividad.
Tampoco son productivas las jornadas excesivamente largas o
convocar reuniones a última hora, cuando el cansancio ya ha hecho
mella en sus integrantes.
2. Plantillas con escaso margen de promoción. Las empresas tienen
que promocionar a sus trabajadores, permitiéndoles nuevos retos y
motivaciones. Mantenerlos en el mismo puesto de trabajo durante
años es el peor enemigo de la motivación y, en consecuencia, de la
productividad.
3. La sobreexigencia. Si se pone a los trabajadores al límite de su
esfuerzo o capacidad, es muy probable que su productividad
disminuya e, incluso, que acaben cayendo en una baja laboral por
motivos físicos o psicológicos.
4. Mala planificación de los viajes de trabajo. Hoy en día las
videoconferencias y otros avances tecnológicos hacen innecesarios
muchos viajes y desplazamientos, los cuales pueden cortar el ritmo
de trabajo y además son costosos. También se deben evitar los viajes
de una o más personas, en el caso de que el proyecto pueda ser
realizado por un solo profesional.
5. Equipamiento obsoleto. Muchas veces la pérdida de productividad
de una empresa se produce por no disponer del equipamiento
adecuado para trabajar. Es necesario adaptarse e implementar las
tecnologías de la información (TIC) en aquellas tareas diarias
monótonas y de escasa calidad.
Informalidad provoca baja productividad
Evasión fiscal y empleados sin prestaciones son un freno al crecimiento,
dice Pablo Noreña de KPMG; México requiere invertir más en capacitación
a los trabajadores y reformar su marco legal laboral.
Un sector informal grande como el mexicano es síntoma y causa de la baja
productividad que registra la economía, y es considerable la proporción de
trabajadores y empresas en México que trabajan bajo este esquema,
señalan la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE) y la firma de consultoría KPMG.
De cada 100 personas ocupadas -equivalente a 28.4 millones de
mexicanos - 64 laboran sin acceso a servicios formales de salud, según datos
del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), mientras
que el Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México contabiliza
que de cada 10 empleos que se generan, alrededor de 7 son informales;
es decir, no tienen acceso a ningún beneficio relacionado con la seguridad
social.
El sector informal ha ido creciendo en México porque muchos negocios -
pequeñas o micro empresas principalmente- no están debidamente
regularizados, dice Pablo Noreña, socio a cargo de la Práctica de Seguridad
Social y Remuneraciones de la firma de consultoría KPMG.
"De acuerdo con cifras que tenemos, el sector informal alcanza a veces
hasta el 50% del sector formal y el impacto que esto genera es una baja
recaudación de impuestos, que impacta en el tema de falta de inversión en
educación", resalta.
México se encuentra atrapado en un tema de productividad, porque si bien
es cierto que la mano de obra no es tan costosa como la de otros países
desarrollados, tampoco es la más calificada y "hoy podemos encontrar
otros países con costos menores".
Las empresas informales son muy pequeñas y poco productivas en
comparación con las compañías formales. Es probable que los trabajadores
y las empresas poco productivas recurran a la informalidad, debido a sus
dificultades para generar rentabilidad o encontrar empleo en la economía
formal, dados los costos de la tributación y la regulación, agrega la OCDE.
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A su vez, la informalidad puede obstaculizar la productividad y el
crecimiento de las empresas y las personas que operan en este sector,
pues podrían buscar no crecer para ocultar sus actividades y a menudo
carecen de acceso a clientes, al financiamiento, la capacitación formal y la
protección de los derechos de propiedad, indica el organismo en su
informe 'Estudios económicos de la OCDE: México 2011'.
El organismo recomienda que, a fin de fortalecer el crecimiento de la
productividad, México necesita abordar el tema de la informalidad
mediante la reducción de los costos de trabajar en el sector formal y de los
obstáculos a la formalización, y a la vez mejorar la capacitación, la
educación y la asistencia técnica para que las empresas informales -
relativamente menos productivas- crezcan.
La tasa de desempleo, que ascendió a 6% en 2009, ha descendido
lentamente y sigue siendo superior a los niveles previos a la crisis y, si bien
el crecimiento del empleo ha aumentado, la crisis trajo consigo cierta
disminución en la calidad. La OCDE estima que la tasa de desempleo
alcanzará el nivel que tenía antes de la crisis hasta 2012.
Noreña agrega que la mano de obra mexicana no es la más económica,
pero tampoco la más calificada, por lo que México tiene que ir invirtiendo
en educación y capacitación para que sea más competitiva y en sectores
donde se requiere una mano de obra calificada.
"O tendría que hacer que su mano de obra fuera más económica, para ser
más competitivos. Estamos atrapados entre los dos mundos, el de la mano
de obra calificada y el de la mano de obra barata".
Para el banco español BBVA, en los determinantes del crecimiento del
componente de mayor peso de la demanda interna, que es el consumo
privado, destaca el comportamiento del empleo formal privado (registros
del IMSS), con muy buen crecimiento, con lo que en términos de nivel se ha
superado con creces el nivel previo a la recesión.
No obstante, el ritmo de recuperación de los salarios reales sigue
rezagado, siendo su crecimiento prácticamente nulo en 2008 y negativo en
2009 y 2010.
Para el especialista de KPMG esta informalidad del mercado laboral afecta
la competitividad del país e impide una mayor tasa de crecimiento
económico. "México requiere invertir más en capacitación a los
trabajadores, contar con una mano de obra más calificada y, por otro lado,
necesita reformar su marco legal laboral que incentive más la
productividad".
Considera que se está cerca de recuperar el nivel pre crisis en empleo, pero
no con la misma calidad en el ingreso. "El crecimiento que ha registrado la
economía mexicana (de 6.1% en 2010) no ha llegado a las familias porque
se ha reducido el nivel del ingreso per cápita".
La OCDE coincide también en sacar adelante una reforma laboral, ya que
disminuiría de forma significativa la inflexibilidad de la legislación de
protección del empleo en México y aumentaría la certidumbre legal en
términos de la contratación y el despido de trabajadores.
"Es probable que los trabajadores y las empresas poco productivas recurran
a la informalidad debido a sus dificultades para generar rentabilidad o
encontrar empleo en la economía formal, dados los costos de la tributación
y la regulación", puntualiza el organismo.
Los incentivos para operar en el sector formal serían mayores si mejorara
la calidad de los servicios de la seguridad social y su valor a los ojos de los
trabajadores, puntualiza la OCDE.

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