COMO FUE LA PERSONALIDAD DE ADOLF HITLER SEGÚN SU

GRAFISMO.
Desde los 17 años se aprecia un carácter fuerte, y una importante confusión
ideológica y emotiva, que le lleva a ser contradictorio, que se agravarán a
medida que aumenta su edad, presenta la necesidad de imponerse, la
inadaptación, la rigidez de ideas y la tendencia a cometer actos violentos.
Se trata de una persona materialista, en la que predomina el mundo
instintivo, y se apunta ya una tendencia al pesimismo, que intenta superar a
base de fuerza de voluntad. A partir de los 31 años asoma el rasgo de la
brutalidad y fuertes descargas de carácter, y reafirma la tendencia a la
violencia física y a la inadaptación. Ya a partir de los cuarenta años, se
asienta su carácter combativo e intransigente. Se va convirtiendo en una
persona rígida en sus principios, dura e inflexible, coincidiendo con la
consolidación de su vida militar. Es en ésta época, cuando se arraiga su
egoísmo y su capacidad de venganza, que le acompañará hasta su muerte,
la vanidad orgullosa. Su presunción le lleva al desprecio de los demás.
A partir de los cuarenta y cinco años, estamos ante una persona que oculta
sus verdaderas intenciones. En el fondo se siente inferior, aunque trata de
ocultarlo con su actitud prepotente. Su característica escritural refuerza el
carácter agresivo de la persona, así como su tendencia a perder el control y
a la irreflexión. A los cincuenta y seis años, el día anterior a su suicidio,
presenta una firma evidente, que indica un estado de ánimo pesimista y
desolado. Se deduce una fuerte presión, se dice que, en ocasiones, rompía
el papel al escribir. En definitiva, los aspectos más significativos de la
firma de Hitler evolucionan configurando una personalidad agresiva,
dominante, y con una capacidad de liderazgo, que junto a la rigidez de sus
principios e ideas, forman una mezcla preocupante. Además es vanidoso y
obstinado hasta el último momento, oculta un gran sentimiento de
inferioridad, y se adivinan algunos rasgos patológicos de desequilibrio
mental.