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CUADERNOS DE lECfURA
N"4
Enunciación
y crónica periodística
Andreína Adelstein
(Selección, adaptación y artículos)
Colaboraciones
Victoria Boschiroli
Andrea Rabih
Gabriela Resnik
Pablo Ruiz
nrs
10I104U.U
Índice
l. lA ieor(a de la ellullciació" p. 11
1. lo Habla y discurso •••••••.....•••••••••••••...••••••••....••••••••.••••..•••..••...•••••..•.•••.
p. 11
1.2. Enunciación, enunciado y oración p. 12
l. 3. El aparato formal de la enunciación : p. 13
1. 4. Lingüística de la enunciación p. 16
1.5. El sujeto en el discurso: emisor y enunciador - p.17
4 5
4. La cró"ica periodi.ftica .•.................•..••..•.••••..•...•.:.•.•..•......•.•.•.•...•.••..... p.57
4. l. Crónica periodística I Comentario y editorial
4. 2. Los segmenlos del relalo •...............................•••.•....•.••.....••.••......•... p. 58
p. 57 Enunciación y crónica, perimJiistic(JJ
4. 3. La polifoIÚa en la crónica periodística p. 66
4. 3. I. Dar la palabra .•.•.•.....•.....•.•.......•......•..••...........•.•••••..•........•.p. 66
4. 3. 2. Enunciados referidos p. 67
4. 3. 2. 1. Discurso directo .......•.....•...••••..•..•..•.••••.•••..•.••..••... p. 68
4. 3. 2. 2. Discurso indireelo .............••....•••..••.••••.•..•••••••.••..• p. 70
4. 3. 2. 3. Discursos híbridos .•.......•...••...•.•...•...••.....•...••.••...•p. 72
4. 3. 2. 4. El enlorno verbal: los verbos introductorios ..... p. 741
4. 4. Lo que dicen los periódicos: .
variación,lingüística y diferencia ideolóRica ...................•.............. p.75
4. 5. Variaciones discursivas ~ __ _.._ p. 78
5. l!.lercitació" :......................................................... p. 93
5. l. Corpus ••.•....•..........••••.•..•.••.•••.•..•••.•.••••••........••...••.•..•.•...•••••••.••.•••....p. 93
5. 2. Guía para el análisis de crónicas periodísticas p. 123
.t
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ciado E. Llamaremos "enunciador" a la persona a quien A atribu-
4. 3, La polifonía en la crónica periodística ye la responsabilidad de lo que se dicc cn E, y "destinatario" a
aquella a quien se dice, según él, lo que se dice en E. En el caso
(el más simple, aunque no el más frecuente) de un discurso no
El término polifonía recubre l11svariadas formas que adopta la distanciado, el enunciador es el locutor y el destinatario cs el
interacción de voces dentro de una secuencia discursi va o de un alocutario. En cambio, cuando se cita lo que se dice, el enunciador
enunciado. La situación de diálogo que toda producción verbal puede ser a veces el alocutario, y el destinatario puede ser el locu-
supone, su orientación hacia el otro, aparece siempre con mayor o tor, o también un tercero.
menor grado de explicitación en el tejido textual. Pero también en Daremos algunos ejemplos. Puede ocurrir que un locutor for-
éste, y de múltiples maneras, está prescntc lo ya dicho, los otros mule él mismo las preguntas a las que tiene ganas o se cree obli-
textos, así como las diversas voces sociales con sus peculiares gado de responder. Así, algunos psicólogos han observado que
registros. algunos niños -que quieren hacer saber a sus padres que han
Según Lozano, "el hecho de que se pueda introducir de este realizado una acción virtuosa- tienen tendencia a hacer "como
modo otro locutor indica que la lengua tiene el poder de evocar si" los padres les pidieran que la relataran. Un niño, que va a
por medio de algunas expresiones, e incluso de algunos conteni- sentarse a la mesa. Pregunta a la madre: "¿Qué hacía yo hace un
dos mencionados o aludidos, al locutor que las dijo (o las podría rato, mamá? Me lavaba las manos". La madrc es el alocutario del
haber dicho) sin necesidad de citarlo. (Al introducir los actos de enunciado interrogativo, tal como lo prueba el vocativo mamá, el
palabra cn el texto, advierte Bajtin, 'caen sobre ellos los reflejos niño es su locutor, ya que el yo remite a él. Pero representa a su
de las voces de los otros y entra en c1los la voz del autor"'. madre como si ésta le formulara la pregunta: "¿Qué hacías'!" En
"Algunos momentos de la lengua expresan las intenciones el discurso del niño, por lo tanto, el alocutario es la enunciadora
semánticas y expresivas del autor, otros refractan estas intencio- del primer enunciado y el niño, locutor, es su destinatario. La
nes; él no se solidariza con esas palabras hasta el final y las acen- misma repartición de roles permite describir un discurso en el que
lúa a su modo: de modo humorístico, irónico, paródico, etc. [... ] A, que tendría la impresión de que B se asombra de 'su presencia,
y hay otras incluso totalmente privadas de las intenciones del au- lc dice: "¿Por qué estoy aquí? Porque me gusta". El locutor de la
tor: cl autor no se expresa en ellas (como autor de la palabra), sino pregunta es su destinatario, y el alocutario es el enunciador de la
las mucstra como una especie de cosa discursiva y las considera pregunta. Encontramos el mismo procedimiento en el discurso
totalmente objetivadas." (Bajtin). universitario. Para anunciar. las partes principales de su próxima
exposición, el autor formula una serie de preguntas, es decir, se
Adapt. de Lozano. J. el al. Op. Cit.• pp. 148-149. las hace formular a un lector interesado (y por lo tanto, ficticio)
que accede de ese modo a la condición de enunciador.
4. 3. 1I..J!))all"la ¡",¡abroll
Adapt.de Lozano,J. el al. Op. Cit.. Cap.3. La mayoría estuvo confonllc. Algunos propusieron otros nom-
brcs, como Rovachol,Angiolillo,Ni Dios ni Amo: pero, en gcncral,
todos fuerondel parecer quc sc pasase a otro punto y que q:Jcdascel
nombre de "Aurora Roja".
4. 3. 2. 2. Discurso i"directo
(Pío Baroja, Aurora Roja, Madrid, Rafael Caro
Raggio, sin fecha. pág. 101.)
EI/que/, introductor de las palabras citadas, y la traslación de
tiempos verbales (de los propios del D. D. a los del D. l.) Y de 1 Bajtin utiliza el término "lengua" para significar tanto lo que la
personas pronominales caracterizan formalmente el Discurso ln- sociolingiiística contemporánea define como lenguas propiamente tales, como
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Yo le pregunté que por qué no se los ponía y dijo que por ser Así como segmentos del discurso del otro pueden aparecer
cntranlbos de una mano, que era treta para tener guantes. A todo con sus acentos propios diseminados en el discurso del locutor
esto, noté que no se desarreb0l'aba, Y pregunté -como de nuevo, también pueden irrumpir enunciados enteros en discurso direct¿
para sabcr- la causa de estar sienlpre envuelto en la capa. no regido, sin comillas que separen los dos registros. Pero tam-
bién el discurso citante puede penetrar en el citado bajo la forma
(F. de Quevedo, lIistoria de la vida del Buscón de una construcción incidental. La presencia de un verbo de decir
I/amallo lion Pablos. Madrid. Aguilar. Obras
Coml'letos, 1961, pág. 323)
intercalado permite al discurso indirecto, por ejemplo, articularse
sin subor-dinación sintáctica previa pero al mismo tiempo no per-
Estas formas parecen demostrar que en definitiva D. 1. es una der su carácter de referido (" ... su suegro le daba lecciones es-
narrativización del discurso, éste es contado, narrado, como los quemáticas. Los liberales, le decía, eran masones, gente de mala
otros eventos de la acción, y por ello parece no haber mptura en- índole, partidaria de ahorear a los curas ... Los conservadores, en
tre la simple mención del hecho de palabra ("estar conforme" que cambio, que habían recibido el poder directamente de Dios, pro-
supone que el actante mencionado -/la mayoríal- ha mostrado pugnaban por la estabilidad del orden público y la moral fami-
su acuerdo, del modo y en la extensión que sea), el dar liar." Gabriel Garda Márquez, Cien aliaS de soledad.).
contemporáneamente indicaciones, genéricas, sobre el contenido El interés de esta forma reside en que se trata de un D. 1. en el
del acto de palabra (lpregunté ... la causa de ... 1), el resumen de sentido de que el enunciador (o locutor, L) introduce el discurso
dicho contenido, y el D. I. propiamente tal. Si no creemos que se ajeno en el suyo, lo traslada a su situación enunciativa: la primera
pueda decir que el D. 1. transmite el acto de habla de un L' (el persona se transforma en tercera, el presente en que se expresó L'
hecho de que éste haya realizado una aserción o una pregunta), deviene imperfecto, el perfecto en pluscuamperfecto, etc., pero
esta idea va en la línea de una narrativización del discurso de L', también es en cierto sentido un D. D. en el que L deja hablar a L'
de su transformación por parte del enunciador en acciones atri- con sus propias palabras, su lengua, sus expresiones característi-
buidas a un agente de las que da cuenta, quizá comentándolas cas, los giros, exclamaciones, repeticiones, conexiones
argumentativas (... ] e incluso deícticos, propios del D. D. No pre-
implícitamente al mismo tiempo.
tende simplemente reproducir el sentido de lo enunciado por L',
Adapt. de Lozano. J. el al. 01'. Cit. Cap. 3 como supuestamente lo hace el D. l., sino también la fom1a en
que lo expresó. Supone cierta consideración de la diversidad
lingüística, cultural, experiencial del personaje citado al tiempo
que una suerte de reconocimiento de la necesaria contaminación
entre la enunciación propia y la ajena (Bajtin lo incluye entre las
constmcciones "híbridas", gramaticalmente perteneciente a un solo
4. 3. 2. 3. Discursos híbridos hablante, pero en las que se confunden dos enunciaciones. - J 979,
112).
Dijimos que con este nombre se designan las distintas formas Se ha dicho que por esta fonna el autor "se introduce" en el
que adopta la "contaminación" de voces dentro de una secuencia personaje y habla "a través de él", y estas metáforas expresan la
discursiva. El caso más extremo se define por la imposibilidad de fluctuación del enunciador entre un punto de vista exterior y la
reconocer una fuente enunciativa única. Este discurso a dos (o adopción del punto de vista del personaje. Así puede transmitirse
más) voces que, en general, conserva los rasgos expresivos del en esta forma no sólo el discurso del personaje (L') sino también
discurso citado y los tiempos y personas del citante, puede fusio- sus pensamientos. (... ]
nar en una sola construcción lingüística actos de habla general- Los deícticos, a diferencia del D. l., contextualizan el discurso
mente de distinta orientación. desde el punto de referencia del personaje, respecto al momento
en que habla o piensa (Fillmore, 1981, J 58), incluso los tiempos
verbales pued~n remitir al tiemp().del personaje, con lo que sólo
lo que sería llamado con más precisión variedades, dialectos, e incluso registros
la tercera persona y los rnomentcis descriptivos lo diferencian del
expresivos y jergas.
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monólogo interior y mantienen la voz del enunciador como trans- circun~tancias"), o ~o~l?uesto ('Tenemos que ser protagon jSla~",
misor del discurso del personaje. recalco). Estas pOSIbIlIdades de artIculación entre el discu ,.
Aúapt. de Lozano. J. el al. Op. Cit. Cap. 3.
citante y el citado no dejan de tener incidencia semántica ya / .. e:
implican modalidades de mensaje distintas. lile
Por otra parte, estos verbos y fórmulas introductoria~ de 1 .
d.Iscursos ref'den os puc den ser ann l'Izados, segun los casos,> con Os