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Declaración de fe

1. La inspiración de las Escrituras 2ª. Timoteo 3:15-16


2. Dios Deuteronomio 6:4
3. El hombre, su caída y redención Génesis 1:26
4. La salvación del hombre Juan 3:17
5. La santificación Hebreos 12:14
6. El bautismo en el Espíritu Santo Hechos 2:39
7. La sanidad divina Isaías 53:4-5
8. La iglesia 1ª. Pedro 2:9
9. Mayordomía financiera Malaquías 3:10
10.El arrebatamiento de la iglesia 2ª. Tesalonicenses 2:1-4
11.La segunda venida y el reino milenial de Cristo Judas 14
12.El juicio final Mateo 25:46
13.Cielos nuevos y tierra nueva 2ª. Pedro 3:13
14.El bautismo en agua (sacramento) Mateo 28:19
15.La santa cena del Señor (sacramento) Mateo 26:26-28
16.Desaprobación de doctrinas erróneas Tito
LA CENA DEL SEÑOR
I Corintios 11:23-34.

INTRODUCCION: Una de las preguntas que se hace cuando se celebra la Cena


del Señor es ¿Qué significa? ¿Es un simple rito que la iglesia puede suprimir
sin que afecte su vida espiritual o mensaje? ¿Qué es?

PLAN
I.- Una ordenanza.
IA. Cristo dijo: “Haced esto en memoria de mi” (Lc.22:19).
IB. San Pablo escribió: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he
enseñado” (I Co. 11:23).
IC. La Cena del Señor no es una tradición humana, ni un rito eclesiástico: es
una ordenanza del Señor.

II.- Un símbolo.
IIA. Los elementos representan:
1. El pan, el cuerpo del Señor que fue entregado por los pecados del
mundo.
2. El vino, su sangre que fue derramada también por los pecados del
mundo.
IIB. El pan representa “el grano de trigo” que había de caer en la tierra y morir
para llevar mucho fruto (Jn. 12:24).
IIC. La ordenanza en si representa la obra redentora hecha por Cristo.
1. El pueblo de Israel celebraba la pascua con la cual conmemoraba la
liberación de la esclavitud de Egipto. Esta pascua consistía en la muerte
de un cordero (Ex. 12).
2. La Cena del Señor representa para el pueblo cristiano la liberación
espiritual que fue posible en la Persona de Cristo.
a. “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al
reino de su amado Hijo” (Col. 1:13).
“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no
estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Ga. 5:1).
IID. Símbolo también de un nuevo pacto.
1. En el monte Sinaí Israel hizo un pacto con Dios. Moisés, para ratificar
aquel pacto, sacrifico un cordero cuya sangre rocío al pueblo, diciendo:
24:8).
2. Sin embargo, la nación no guardo aquel pacto y Dios prometió hacer
uno nuevo: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales hare un
nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el
pacto que hice con sus padres el día que tome su mano para sacarlos de
la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto… Pero este es el
pacto que hare con la casa de Israel después de aquellos días, dice
Jehová: daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo ser a
ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jer. 31:31-33).

III.-Una comunión.
IIIA. Una comunión con el Señor: “La copa de bendición que bendecimos ¿no es la
Comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión
del cuerpo de Cristo? (ICo. 10:16).
IIIB. Una comunión con los hermanos en la fe.
1. Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo;

pues todos participamos de aquel mismo pan” (ICo. 10:17).

2. Por esta razón Cristo dijo: “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te

acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda

delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y

entonces ven y presenta tu ofrenda” (Mt. 5:23,24).

IV.-Un memorial.

IVA. Del sacrificio de Cristo (Lc.22:19, 20). (Leerlo).

IVB. De su constante presencia en la Iglesia.

1. “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”

(Mt. 28:20).
2. “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo

en medio de ellos” (Mt. 18:20).

V.- Una acción de gracias.

VA. El término favorito de la iglesia primitiva para la Cena del Señor era Eucaristía,

que significa “agradecimiento”, “gratitud”.

VB. El texto de I Corintios 10:16 que dice: “la copa de bendición que

bendecimos…”, algunos manuscritos leen: “La copa de agradecimiento…”. Se

sugiere así que la Cena del Señor es una acción de gracias por la redención que

fue posible en Cristo Jesús.

VI.- Un anuncio del regreso del Señor.

VIA. I Corintios 11:26 dice: “Así, pues, todas las veces que comieres este pan, y

bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que el venga”.

VIB. Cada vez que se toma la Cena del Señor, no solamente se proclama su

muerte, no solo se testifica de su constante presencia en la iglesia, sino que

también se anuncia su regreso.

CONCLUSION: ¿Con que actitud tomamos la Cena del Señor?


NUEVO NACIMIENTO

Tito 3:4-7.

INTRODUCCION: Cuando la persona se convierte, ¿experimenta algo

especial de parte de Dios? En la dinámica de la conversión, la persona

se arrepiente y le pide perdón a Dios; Dios le perdona. Pero, en la

persona ¿que acontece?

PLAN

I.-Recibe nueva vida espiritual (nuevo nacimiento).

IA. Este fue el gran tema del cual Cristo hablo a Nicodemo.

1.- Cristo dijo de este nuevo nacimiento ser algo indispensable para

ver el reino de Dios (Jn. 3:3).

2.- Este nuevo nacimiento es producido por el Espíritu Santo

(Jn.3:6).

IB. Por causa de este nuevo nacimiento, la persona se constituye en hija

de Dios: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su

Nombre, les dio potestad de ser hijos de Dios: los cuales no son en-

gendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de va-


ron, sino de Dios” (Jn.1:12, 13).

IC. Este nuevo nacimiento es resultado de la fe en Cristo Jesús: “Todo

Aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios” (I Jn. 5:1).

ID. Por ser nacida de Dios, la persona:

1.- No practica el pecado: “Todo aquel que es nacido de Dios, no

practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él;

y no puede pecar, porque es nacido de Dios (I Jn. 3:9).

2.- Vence el pecado que está en el mundo: “Porque todo lo que es

nacido de Dios vence al mundo…” (I Jn. 5:4).

3.- Dios la guarda y el maligno no le tienta: “Sabemos que todo a-

quel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel

que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca”

(I Jn. 5:18).

II.- Recibe limpieza espiritual.

IIA. En el Antiguo Testamento los profetas hablaron de la limpieza es-

piritual que Dios realiza en las personas:

1.- Isaías: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros


pecados fueren como la grana, como la nieve serán enblan-

quecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como

blanca lana (Is. 1:18).

2.- Ezequiel: “Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis limpiados

de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os

Limpiaré” (Ezequiel 36:25).

3.- David:

a.- “Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado”

(Salmo 51:2).

b.- “Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré mas

blanco que la nieve” (Salmo 51:7).

4.- Malaquías: “Porque él es como fuego purificador, y como jabón

de lavadores” (Mal. 3:2).

IIB. En el Nuevo Testamento también se habla de la limpieza espiritual

que Dios realiza en las personas:

1.- “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido

santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor


Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (I Corintios 6:11).

2.- “La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”

(I Jn. 1:7).

III.- Muere al mundo y al pecado.

cosas pecaminosas.

IIIB. Uno de los pasajes que mejor explica esto es Romanos 6:1-4:

1.- San Pablo hace una pregunta: “¿Perseveraremos en el pecado

para que la gracia abunde?” (v.1).

2.- La respuesta del apóstol es un enfático y rotundo ¡no! (v.2).

3.- A continuación da la razón: “Porque los que hemos muerto al

pecado, ¿Cómo viviremos aun en el?” (v.2).

4.- Esta muerte significa que uno está totalmente separado del

pecado, que no le atrae.

IIIC. Otros pasajes que hablan de esta muerte espiritual al mundo y

al pecado son:
1.- “Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos

del mundo…” (Col. 2:20).

2.- “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con

Cristo en Dios” (Col.3:3).

3.- “Quien llevo el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el

madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados,

vivamos a la justicia...” (IP. 2:24).

IV.- Resucita a vida nueva.

IVA. La persona no solamente muere al mundo y al pecado, sino que

resucita a una nueva vida: “Pero Dios, que es rico en misericordia,

por su gran amor con que nos amó, aun estando muertos en

pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois

salvos), y juntamente con él nos resucito…” (Ef. 2:4-6).

IVB. Es interesante que en el Nuevo Testamento casi cada vez que se

dice que por medio de la conversión de la persona muere al

pecado, también dice que resucita con el fin de vivir para Dios:

1.- “Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para
2.- “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,

mas Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo

en la fe del Hijo de Dios, el cual me amo y se entregó a si mismo

por mi” (Ga. 2:20).

3.- “Quien llevo el mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el

madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados,

vivamos a la justicia…” (IP. 2:24).

CONCLUSION: Como se puede ver, por medio de la conversión la

persona: 1).- Recibe nueva vida espiritual (nace de nuevo);

2).- Recibe limpieza espiritual;

3).- Muere al mundo y al pecado; y

4).- Resucita a vida nueva. ¿Lo has hecho tú?


LA RESURRECCION DE CRISTO

I Corintios 15:12-18.

INTRODUCCION: Una pregunta que con frecuencia se hace es ¿por

que era necesaria la resurrección de Cristo? ¿Qué acaso no se llevo

a cabo el plan de redención con la muerte de Cristo? El cristianismo

es la única religión que reclama ser verdadera en base a la resurrección

de su fundador. Ninguna otra religión tiene esta pretensión. Veamos

porque es tan fundamental para la fe cristiana la resurrección del

Señor.

PLAN

I.- La resurrección confirma la divinidad del Señor Jesús.

IA. Si Cristo no hubiese resucitado significaría que era un hombre

cualquiera, sin ninguna autoridad especial. No hubiese dejado de ser

un gran hombre más como los muchos que el mundo ha conocido.

IB. Después de uno de sus discursos, los escribas y fariseos se acercaron

Jesús, diciendo: “Maestro, deseamos ver de ti señal. Él les respondió

y les dijo: La generación mala y adultera demanda señal; pero señal


no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como

estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches,

así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y

tres noches” (Mateo 12:38-40).

IC. Según San Juan, cuando Cristo expulso del templo a los mercaderes,

Los judíos se le acercaron y le dijeron: “ ¿Qué señal nos muestras, ya

que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo y

en tres días lo levantare. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis

años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantaras? Mas

Él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto cuando resucito de

y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho”

(Jn. 2:18-22).

ID. El apóstol San Pablo vio en la resurrección de Cristo una

confirmación de su deidad: “Que fue declarado Hijo de Dios con

poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre

los muertos” (Romanos 1:4).

II.- La resurrección es la confirmación de que el sacrificio de Cristo fue


agradable al Padre.

IIA.- Según Hebreos 10:7 Cristo se ofreció voluntariamente para morir

por los hombres: “Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para

hacer tu voluntad”.

IIB.- Pero mientras Cristo permaneciese en la tumba no había ninguna

garantía de que su sacrificio había sido agradable al Padre.

IIC.- Romanos 5:19 dice: “Porque así como por la desobediencia de un

hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también

por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”.

III.- La resurrección da la seguridad de que Cristo intercede en el cielo.

IIIA. El ministerio de Cristo no termino con su ascensión, continua.

IIIB. “¿Quién es el que condenara? Cristo es el que murió; más aún, el

que también resucito, el que además está a la diestra de Dios, el

que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34).

IIIC. “Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por el

se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”

(Hebreros 7:25).
IIID. “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si

alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a

Jesucristo el justo” (I Juan 2:1).

IV.- La resurrección de Cristo es una garantía al cristiano de la

posibilidad de vivir la vida cristiana en forma consistente.

IVA. Romanos 8:11 lee: “Y si el Espíritu de aquel que levanto de los

muertos a Jesús mora en vosotros, el que levanto de los muertos a

Cristo Jesús vivificara también vuestros cuerpos mortales por su

Espíritu que mora en vosotros”. La idea es doble:

1.- El mismo Dios que levanto de los muertos a Cristo, levantara a

los creyentes en el día de la resurrección.

2.- El cristiano, aunque tiene un cuerpo vulnerable al pecado,

puede revestirse de victoria porque el mismo Espíritu que

levanto a Cristo, es el que lo vivifica.

IVB. Esta misma idea se encuentra en Efesios 1:15-20. En este pasaje

Pablo confiesa estar orando por sus lectores a fin de que ellos

logren tres cosas:


1.- Que Dios les conceda espíritu de sabiduría y revelación

para conocer a Cristo.

2.- Que Dios les alumbre los ojos del entendimiento para que

sepan cual es la esperanza a la cual Dios los ha llamado y cuales

son las riquezas de la vida cristiana.

3.- En tercer lugar, para que entiendan cual es la supereminente

grandeza del poder de Dios que levanto a Cristo de los muertos

y que está a disposición de los cristianos.

IVC. “A fin de conocerle, y el poder de su resurrección”

(Filipenses3:10).

CONCLUSION: ¿Qué sería de la esperanza del cristiano sin la

resurrección de Cristo?
SANTIFICACION

I Tesalonicenses 4:3.

INTRODUCCION: Es de observarse en nuestro texto que el apóstol San

Pablo les dice a los tesalonicenses que la voluntad de Dios para sus

vidas es la santificación. Esto significa que no hay duda alguna de que

Dios desea que su pueblo viva en santificación; pero ¿Y qué es la

santificación?

PLAN

I.- Un acto de purificación.

IA. El estudio de las Escrituras hace claro que la santificación es un acto

de rompimiento con todo aquello que es ofensivo a Dios; una

separación fundamental con el pecado.

IB. La Ley del Leproso que se encuentra en Levítico 14 es muy

ilustrativa:

1.- El sacerdote salía al campo a buscar al leproso.

2.- El leproso era traído frente al sacerdote.

3.- el sacerdote tomaba:


a.- Dos palomas, un pedazo de madera de cedro al cual le

atribuían propiedades curativas, un cordón de grana, un

manojo de hisopo, y un vaso de barro.

b.- El sacerdote sacrificaba una de las palomas sobre el vaso de

barro, en un lugar que hubiera aguas corrientes.

c.- Empapaba el pedazo de cedro y la paloma viva con la sangre

de la paloma sacrificada; luego soltaba la paloma viva, y al

leproso lo rociaba siete veces con sangre, usando el hisopo

atado con el cordón de grana.

4.- El que se purificaba:

a.- Lavaba sus vestidos.

b.- Rapaba todo el cabello de su cuerpo.

c.- Se bañaba bien.

d.- Se quedaba fuera de su tienda durante siete días.

e.- Al final de los siete días, repetía la ceremonia: nuevamente

se rapaba todo su pelo, se bañaba bien, nuevamente

lavaba sus ropas.


IC. La razón de todo aquel proceso era para que todo vestigio del mal

fuese erradicado.

ID. Así es también la vida cristiana: al ser incorporados en la familia de

Dios, todo vestigio de pecado, de la vida del mundo, debe

desaparecer.

II.- Un acto de separación.

IIA. La santificación no solo es un acto de purificación, sino también es

una fuerza que nos separa del pecado.

IIB. La vida cristiana no consiste en recibir perdón de Dios hoy para

repetir mañana el mismo pecado. Hay una dinámica que permite al

cristiano separarse radicalmente del pecado.

IIC. Así como Dios saco a su pueblo de Egipto, que era símbolo de

esclavitud; así como lo saco de Babilonia que era símbolo de

abominación; de la misma manera saca definitivamente del poder

y dominio del pecado.

III.- Un estado de consagración a Dios.

IIIA. La santificación, además de ser un acto de limpieza y un acto de


separación, también es un estado de consagración a Dios.

IIIB. “Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos

recibisteis, y como os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir

al Dios vivo y verdadero” (I Ts. 1:9). Dos cosas llaman la atención

en este pasaje:

1.- El rompimiento con los ídolos que experimentaron los

tesalonicenses como resultado de su conversión, y

2.- Su consagración a Dios para servirle.

IIIC. Este acto de consagración, después del rompimiento con el pecado

se presenta brillantemente en I Pedro 2:9, 10: “ Mas vosotros sois

linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por

Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamo de las

tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais

pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no

habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado

misericordia”. Aquí Pedro habla de dos estados:

1.- Uno, cuando no se era pueblo de Dios; la vida de pecado.


2.- El otro, cuando se es pueblo de Dios y se consagra la vida

para proclamar sus virtudes.

IIID. Otro pasaje que ilustra este aspecto de la santificación es

I Pedro 2:1, 2: “Desechando (el texto griego dice: “habiendo

desechado”), pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía,

envidias, y todas las detracciones, desead como niños recién

nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella

crezcáis para salvación”. La idea es:

1.- Una vez que se ha roto con el pecado, sigue

2.- El imperativo de buscar lo que levanta la vida espiritual.

CONCLUSION: ¿Has pasado por estas tres etapas de tu vida espiritual?


LA IMPORTANCIA DEL DIEZMO

II Corintios 9:6-11.

INTRODUCCION: La práctica del diezmo y las ofrendas voluntarias

tiene un origen divino. En el Antiguo Testamento, antes de la Ley,

vemos a Jacob y Abraham diezmando. Durante la Ley vemos que los

diezmos y las ofrendas eran parte de lo que Dios pedía de su pueblo. En

el Nuevo Testamento notamos que el Señor alabo a aquellos que daban

generosamente, y a San Pablo exhortando para que se diesen ofrendas

liberales. Algo que se ha pasado por alto al hablarse del diezmo y las

ofrendas voluntarias es el beneficio que reciben quienes dan. Veamos:

I.- El diezmo nos identifica con los grandes personajes de la Biblia.

IA. Abraham: “Y le dio Abraham los diezmos de todo” (Gen. 14:20).

IB. Jacob (véase Génesis 28:20-22).

IC. David: “No ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me

cuesten nada” (II Samuel 24:24).

ID. Salomón: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de

todos tus frutos; y se llenaran tus graneros con


abundancia, y tus lagares rebosaran de mosto”

(Proverbios 3:9-10).

IE. San Pablo: “Dios ama al dador alegre” (II Corintios 9:7).

IF. Los grandes personajes dela Biblia no fueron mezquinos, sino

dadivosos.

II.- El diezmo es una medicina para el alma.

IIA. Un siquiatra dijo: “La gente generosa raramente enferma de la

mente”.

IIB. Es un hecho comprobado que el generoso tiene más paz, reposo y

estabilidad emocional, que un avaro”.

IIC. Es un hecho comprobado también, que las personas generosas

raramente causan problemas en las iglesias, no así las personas

mezquinas.

III.- Quien diezma y ofrenda generosamente, es un ejemplo a otros.

IIIA. En primer lugar, un ejemplo para los cristianos indecisos y

vacilantes. Quienes no están seguros de sus responsabilidades


con la iglesia cumplirán con ellas cuando vean que otros que con

toda puntualidad cumplen con sus diezmos y ofrendas.

IIIB. En segundo lugar, un ejemplo hacia los nuevos convertidos.

Generalmente los nuevos convertidos la conducta de los creyentes

viejos, tanto su virtudes como sus defectos.

IIIC. En tercer lugar, un ejemplo para el hogar. Se ha comprobado que

las personas con buenas costumbres generalmente las aprendieron

en el hogar. Así también con la generosidad, es algo que se imita

cuando se observa en el hogar.

IV.- Dios prospera al que da con liberalidad.

IVA. “El que siembra escasamente, también segara escasamente; y el

que siembra generosamente, generosamente también segara” (II

Corintios 9:6).

IVB. “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda

gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo

suficiente, abundéis para toda buena obra” (II Corintios 9:8).

IVC. “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y


multiplicara vuestra sementera, y aumentara los frutos de

vuestra justicia” (II Corintios 9:10).

IVD. “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus

frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares

rebozaran de mosto” (Proverbios 3:9-10).

IVE. “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y

probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os

abriré las ventanas de los cielos, y derramare sobre vosotros

bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

CONCLUSION: Como se puede ver, es más lo que uno recibe de Dios

que aquello que uno le da.


EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO

Hechos 2:1-4.

INTRODUCCION: ¿Cómo presentan las Escrituras la experiencia del

Espíritu Santo? Estudiando las palabras que se mencionan en referencia

a ella uno comprende mejor lo que es. Veamos:

PLAN

I.- Una promesa.

IA. “He aquí, yo enviare la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero

quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis

investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49).

IB. “Y estando juntos, les mando que no se fueran de Jerusalén, sino

que esperasen la Promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mi”

(Hechos 1:4).

IC. La palabra “promesa” se menciona 53 veces en el Nuevo

Testamento, de las cuales 52 se refieren a algo que Dios ha

prometido, por ejemplo:

1.- La promesa de la herencia, Romanos 4:13.


2.- La promesa del Evangelio, Hechos 13:32.

3.- La promesa de la vida, I Timoteo 4:8.

4.- La promesa de la vida eterna, I Juan 2:25.

ID. San Pedro interpreto el descenso del Espíritu Santo, el día de

Pentecostés, como el cumplimiento de una promesa hecha por Dios

por medio del profeta Joel: “Y después de esto derramare de mi

Espíritu sobre toda carne…” (Joel 2:28).

IE. Otros hombres (de la Biblia) bíblicos que profetizaron el

derramamiento del Espíritu Santo como una promesa de Dios:

1.- Ezequiel:

a).- “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu…” (Ezequiel 36:27).

b).- “Y pondré mi Espíritu en vosotros…” (Ezequiel 37:14).

2.- Isaías:

“Mi Espíritu derramare sobre tu generación…” (Isaías 44:3).

3.- Juan el Bautista:

“…Él os bautizara en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11).

4.- El Señor Jesús:


a).- “He aquí, yo enviare la promesa de mi Padre…” (Lc. 24:49).

b).- “Y yo rogare al Padre, y os dará otro Consolador…”

(Juan 14:16).

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