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PROYECTO AQUACONTROL
Mayo de 2007
FINANCIACION:
Diputación de Castellón
en el marco del Proyecto AQUA-CONTROL
Iniciativa Comunitaria INTERREG III. Espacio SUDOE
COORDINACION:
SOCIOS PARTICPANTES:
Diputación de Castellón
Consell Insular de Menorca
Diputacón Provincial de Málaga
Syndicat Mixte Départamental de l’Eau et de l’Assainissement de l’Ariège
Camara Municipal de Moura
Gobierno de Gibraltar
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, grabada en sistema de almacenamiento o transmitida en forma alguna ni por
cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por
escrito de los autores.
I.S.B.N.: 84-88263-64-3
Los indicadores propuestos están en consonancia con los recomendados por la IWA
(International Water Association) desde el año 2000, los cuales están siendo adoptados por un
número cada vez mayor de abastecimientos de agua, preocupados por mejorar sus
indicadores de gestión. Además se han aportados otros indicadores adicionales, que
complementan los anteriores.
Finalmente, se presentan numerosos casos prácticos a través de los cuales, los técnicos
interesados en aplicar estas nuevas prácticas, pueden ver cómo utilizar los indicadores de
gestión propuestos para emitir diagnósticos y proponer soluciones de mejora en la dirección
más acertada.
Esperamos que este trabajo sea una aportación de utilidad para todos aquellos que piensan,
como nosotros, que el agua es un bien muy preciado que sustenta nuestro desarrollo, y que
debemos esforzarnos en conservar y utilizar racionalmente.
Los autores,
Fernando Martínez Alzamora, Catedrático, Responsable del grupo REDHISP del IIAMA
José Ferrer Polo, Catedrático, Responsable del grupo CALAGUA del IIAMA
Jorge Cortés Mahecha, Ing. Caminos y Master en Recursos Hídricos, Grupo REDHISP
Vicente Bou Soler, Ing. Informático, Grupo REDHISP
4.3 Rendimientos.................................................................................................................. 57
i
7. ANÁLISIS DE LOS DATOS DE LOS MUNICIPIOS PILOTO DE LA PROVINCIA DE
CASTELLÓN ......................................................................................................................... 88
7.5 Evaluación de Datos disponibles sobre Campañas de Localización de Fugas. ... 127
ANEJO 2 LISTADO DE LAS VARIABLES UTILIZADAS POR LOS INDICADORES ......... 189
ii
LISTADO DE FIGURAS
iii
Figura 36. Esquema de Abastecimiento de Sueras .................................................................. 114
Figura 37. Esquema de Abastecimiento de Segorbe................................................................ 115
Figura 38. Esquema de Abastecimiento de Vinarós ................................................................. 116
Figura 39. Curva de modulación de la demanda de Bejís ........................................................ 117
Figura 40. Curva de modulación de la demanda de Ciirat ....................................................... 118
Figura 41. Curva de modulación de la demanda de Ciirat ........................................................ 118
Figura 42. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa G ................................... 119
Figura 43. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa Pueblo .......................... 119
Figura 44. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa P. Norte ........................ 120
Figura 45. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa Playa ........................... 120
Figura 46. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa Polígono ...................... 121
Figura 47. Curva de modulación de la demanda de Navajas para el año 2006 ....................... 121
Figura 48. Curva de modulación de la demanda del sector Segorbe Pueblo ......................... 122
Figura 49. Curva de modulación de la demanda del sector Segorbe San Blas ...................... 122
Figura 50. Curva de modulación de la demanda de Sueras ..................................................... 123
Figura 51. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 1 .................................... 123
Figura 52. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 2 .................................... 124
Figura 53. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 3 .................................... 124
Figura 54. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 4 ..................................... 125
Figura 55. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 5 .................................... 125
Figura 56. Pérdidas de agua Bejís para el año 2006 ................................................................ 132
Figura 57. Comparación consumos mínimos nocturnos y medios para Bejis .......................... 134
Figura 58. Comparación consumos mínimos nocturnos y medios para Cirat .......................... 137
Figura 59. Pérdidas de agua en Culla para el año 2006 .......................................................... 139
Figura 60. Comparación consumos mínimos nocturnos y medios para Culla .......................... 140
Figura 61. Rendimiento de la distribución en Moncofa para el año 2006 ................................ 143
Figura 62. Variación del consumo mínimo nocturno en Moncófa (global) ................................ 144
Figura 63. Pérdidas reales en Moncófa- Playa sur para el año 2006 ....................................... 147
Figura 64. Variación del consumo mínimo nocturno en Moncófa- Playa Sur ........................... 148
Figura 65. Pérdidas reales en Navajas para el año 2006 ......................................................... 151
Figura 66. Variación del consumo mínimo nocturno en Navajas .............................................. 152
Figura 67. Rendimiento de la gestión técnica en Segorbe, para el año 2006 .......................... 154
Figura 68. Variación del consumo mínimo nocturno en Segorbe Pueblo ................................. 155
Figura 69. Variación del consumo mínimo nocturno en Segorbe-Barrio San Blas................... 158
Figura 70. Pérdidas de agua en Sueras, para el año 2006 ...................................................... 159
Figura 71. Variación del consumo mínimo nocturno en Sueras ............................................... 160
Figura 72. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 1 ........................................... 163
Figura 73. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 2 ........................................... 166
Figura 74. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 3 ........................................... 169
Figura 75. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 4 ........................................... 172
Figura 76. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 5 ........................................... 175
iv
LISTADO DE CUADROS
LISTADO DE TABLAS
v
vi
SISTEMA DE INDICADORES PARA LA
GESTIÓN DE REDES DE AGUA POTABLE.
PROYECTO AQUACONTROL
1.1 INTRODUCCIÓN
1
El proyecto AQUA-CONTROL cuenta además con una serie de entidades
colaboradoras: a nivel internacional la Red Mediterránea de Organismos de Cuenca
(REMOC) y el Conseil Géneral de lÁriège; a nivel nacional la Confederación
Hidrográfica del Júcar; a nivel regional la Consellería de Infraestructuras y Transporte
de la Generalitat Valenciana; como centros de investigación la Universitat Jaume I y el
INETI (Instituto Nacional de Ingenieria, Tecnología e Innovación); como organismos
empresariales AquaGib (Gibraltar), Fomento Agrícola Castellonense SA (FACSA), la
Camara de Comercio, Industria y Navegación de Castellon, y l’Agence de l’eau Adour-
Garonne (Francia); y finalmente como organismos de difusión Ecofira (Feria de Medio
Ambiente del Mediterráneo).
Todo el sudoeste europeo se caracteriza por ser una región semiárida, con graves
problemas históricos en el suministro de agua, hecho agravado con el incremento
continuo en su demanda. El enfoque integrado del tema, resultado de una gestión
sostenible de este recurso, se fundamenta en disponer de las herramientas
adecuadas para establecer un sistema de indicadores de la calidad de los
abastecimientos de agua.
2
El desconocimiento de los distintos parámetros de funcionamiento de las redes de
suministro y distribución imposibilitan la gestión adecuada de las mismas, lo que
genera procesos deficientes y el desaprovechamiento del recurso. Mediante un
control apropiado de los caudales introducidos en la red de abastecimiento puede
mejorarse la eficiencia de las mismas, aumentar la garantía de suministro y gestionar
el recurso de una forma sostenible.
3
1.2 OBJETIVOS GENERALES
Fomento del uso sostenible del agua por parte de los actores locales del
territorio a través de la creación de una nueva cultura del agua.
4
2. LA GESTIÓN DE UN SERVICIO DE ABASTECIMIENTO DE AGUA
POTABLE
Fuentes de suministro:
Las fuentes de suministro son los puntos desde los cuales se capta el agua y pueden
ser superficiales en el caso de ríos, lagos, embalses, pantanos, etc. o de aguas
subterráneas en el caso de acuíferos. En el contexto actual de la escasez de recursos
habría que añadir a estas dos fuentes clásicas la aportación de aguas desde el mar
en poblaciones costeras, mediante procesos de desalación.
Obras de captación:
Las obras de captación son las infraestructuras necesarias para captar el agua desde
una fuente por medio de orificios, rejillas, bocatomas, pozos o perforaciones de
pequeño diámetro en el caso de aguas subterráneas, por medio de las cuales el agua
es tomada de la fuente y conducida para su posterior tratamiento.
Bombeos:
Algunas poblaciones cuyas fuentes de suministro tienen origen en zonas altas o
montañosas, pueden suministrar el agua a los consumidores por gravedad. Sin
embargo, en general es necesario elevar el agua por medio de bombas en uno o más
puntos de la red. De esta forma, las bombas pueden ser necesarias para elevar el
agua desde un río o pantano hasta una planta de tratamiento y después para realizar
5
otra elevación impulsando el agua ya tratada a las tuberías y depósitos elevados.
Adicionalmente, puede ser necesario instalar bombas auxiliares en la red para
alcanzar los valores mínimos de presión en los puntos altos.
Además, cuando el agua procede de pozos, se necesitan bombas para elevar el agua
hasta un depósito. En poblaciones muy pequeñas puede realizarse la elevación del
agua y su inyección a las tuberías en una sola operación.
Conducciones:
Las conducciones para el transporte del agua bruta o tratada pueden ser de diferentes
tipos:
- Canales abiertos
- Conductos cerrados con superficie libre
- Conductos cerrados a presión
- Conducciones mixtas
Cada uno de los tipos de conducciones tiene ventajas y desventajas económicas,
técnicas y de mantenimiento. Dado que el transporte y distribución de agua exige a
las conducciones cierto tipo de condiciones y propiedades, las conducciones
utilizadas en el transporte del agua tratada suelen ser cerradas y por lo general a
presión, mientras que las conducciones abiertas se reservan únicamente para
transportar, en su caso, agua bruta.
6
Finalmente, dentro de las conducciones cabe distinguir los ramales o acometidas, que
son el conjunto de tuberías de pequeño diámetro, válvulas y accesorios que enlazan
la red pública con las instalaciones interiores de las casas o edificios junto a su
fachada.
Estaciones de tratamiento:
El carácter y grado de tratamiento necesarios para conferir al agua las cualidades
requeridas para el consumo humano dependerá de la naturaleza del agua bruta, lo
que a su vez depende en gran medida de su origen. Las aguas superficiales pueden
presentar más fácilmente contaminaciones peligrosas y así como un grado de
turbiedad más o menos intenso, mientras que las aguas subterráneas son
generalmente más limpias. A cambio éstas pueden presentar un contenido de sales
más elevado. En el tratamiento de potabilización de aguas se siguen una serie de
procesos físico químicos que se pueden resumir en:
Desinfección, que elimina los micro-organismos presentes en el agua bruta por medio
de rayos ultravioleta, ozono o cloro.
Depósitos de almacenamiento:
Dado que el caudal captado no siempre puede ser constante, y que el volumen de
agua consumido por los usuarios puede variar sustancialmente a lo largo del día, es
7
necesario almacenar agua en depósitos durante los periodos en los que la demanda
es menor que el suministro y utilizarla en los periodos en los que los usuarios
demanden mayor volumen que el aportado. Para el almacenamiento de agua se
pueden construir depósitos situados en cotas altas (torres de agua) o bien
superficiales, ya sea semienterrados o enterrados. A su vez los depósitos pueden ser
de regulación o de distribución.
Sistema de distribución:
La distribución del agua a los abonados puede hacerse por diferentes métodos en
función de las condiciones de cada sistema.
8
pequeño caudal que son utilizadas para el abastecimiento de la población en horas
valle. Una avería en la fuente de energía ocasionará una interrupción completa en el
suministro de agua.
9
2.2 BALANCE HÍDRICO DE UNA RED
El balance hídrico mas sencillo puede ser definido conociendo tan solo los datos del
volumen inyectado y del volumen registrado en los contadores de los clientes, lo cual
permitiría conocer el porcentaje de agua registrada. A medida que se cuenta con
datos adicionales como los volúmenes controlados utilizados en el riego de jardines o
la limpieza de calles, o los volúmenes incontrolados debidos a tomas ilegales o a
errores de medición, se puede llegar a definir un balance hídrico mas completo que
incluya todos los términos descritos anteriormente.
10
Figura 1. Definición de entradas y salidas en un sistema de distribución de agua. (Adaptado
de Alegre y col. 2000).
Volumen
Volumen de Producido
Entrada
Errores Medición
(capturado)
Fugas Agua Bruta/
Tratamiento
Cuadro 1. Balance Hídrico para el sistema de producción (Corto plazo)
Volumen
Inyectado
Volumen almacenado
Volumen
Producido Errores Medición
Fugas Transporte
Fugas Depósitos
Almacenamiento
11
El balance hídrico propuesto para el sistema de distribución en función de los datos
disponibles es el siguiente:
Volumen registrado
(medido en contadores)
(facturado o no)
A-51 Volumen
Volumen Autorizado
controlado A-19
(riegos,
limpieza,..) Volumen
A-53 Consumido
Tomas ilegales A-56
Volumen
(Pérdidas
inyectado Volumen
aparentes)
A-12 NO registrado
Volumen A-54
(facturado o no)
NO controlado Errores Medición
(Pérdidas de (Pérdidas
A-52
agua) aparentes)
A-55
A-20
Fugas Depósitos
Fugas Externas
Fugas Red
(Pérdidas reales)
Distribución
A-24
Fugas Acometidas
12
Volumen registrado (A51): Volumen de agua medida por los contadores de los
abonados del sistema, independientemente de que se facture o no.
Volumen controlado (A53): Volumen total anual de agua no registrado, pero cuyo
destino está controlado (por ejemplo riegos, limpieza calles, etc), y por consiguiente
puede estimarse (junto con el volumen registrado, forma el volumen autorizado)
Pérdidas Aparentes (A23): Suma del volumen de agua perdido debido a tomas
ilegales y a errores de medición. Debe su nombre a que forma del volumen no
controlado, pero en realidad con constituyen fugas del sistema al exterior.
13
Volumen consumido (A56): Volumen de agua consumido por los usuarios, incluidas
las pérdidas aparentes.
14
2.3 GESTIÓN DE FUGAS
El volumen no controlado se confunde muchas veces con las pérdidas de agua, pero
como hemos dicho, éstas se componen de las pérdidas físicas reales y las pérdidas
aparentes.
En lo que se refiere a los consumos ilegales o clandestinos, la forma más rápida para
detectarlos es efectuando inspecciones periódicas en busca de este tipo de tomas o
identificando los clientes con consumos inusualmente bajos. El contraste con el censo
de población, con la información catastral o con el consumo de otros tipos de servicios
son también alternativas posibles para localizar los consumos ilegales.
15
de medición en contadores y se propone una metodología basada en la forma de
consumir de los abonados, en el análisis estadístico del parque de contadores y en el
calculo de la precisión de una muestra de los mismos, para determinar el volumen no
registrado en los contadores domiciliarios.
En cuanto a las pérdidas reales, son debidas al volumen de agua que se pierde a
través de todo tipo de fugas y escapes en redes, depósitos y acometidas. La
evaluación y gestión de las pérdidas reales depende de tantos factores, que es
conveniente analizar primero el problema desde una perspectiva general, antes de
entrar en el detalle de los aspectos más particulares.
16
En la figura 2 se supone que el área total del rectángulo central representa las
Pérdidas Reales, para un abastecimiento determinado. Cuando el sistema envejece,
existe una tendencia a aumentar las fugas, marcada por el índice natural de aumento
de las Pérdidas Reales por nuevos escapes y fugas, no detectables externamente.
Esta tendencia viene determinada por una combinación de los cuatro componentes
primarios que intervienen en la Gestión de Pérdidas Reales:
- Gestión de la Infraestructura
- Gestión de la presión
- Rapidez y calidad de las reparaciones
- Control activo de las fugas.
El número de nuevas fugas que surgen cada año se encuentra influido principalmente
por la gestión de la infraestructura. La gestión de la presión puede influir además en la
frecuencia de nuevas fugas, y en las tasas de caudal evacuados por dichas fugas.
La duración media de las fugas esta limitada por la rapidez y la calidad de las
reparaciones, y la estrategia del control activo de fugas controla cuanto caudal se
pierde por las fugas no comunicadas antes de ser localizadas. El nivel y rigor con que
se lleven a la práctica estas cuatro actividades determinará si el volumen de pérdidas
reales aumenta, disminuye o permanece constante.
17
Se debe asegurar que las actividades realizadas eviten daños en las infraestructuras
y cumplan con las especificaciones necesarias en cuanto a la calidad de los trabajos.
En algunos países como Portugal, la corrosión y la deficiencia en el montaje y
construcción son sinónimos de un alto índice de roturas. En Dinamarca se aplican
programas de rehabilitación de tuberías de hasta un 0.8% al año.
Rapidez y calidad de las reparaciones: Una vez localizada una fuga, el tiempo
empleado en su aislamiento y reparación constituyen asimismo un aspecto clave en la
gestión de las fugas. Pero también lo es la calidad con que se realice este trabajo, ya
que una reparación que no cumpla con unos mínimos estándares de calidad,
18
significará que la fuga reaparecerá de nuevo muy pronto con los inconvenientes que
esto conlleva. Se deben tener en cuenta para ello tanto los materiales empleados,
como el entrenamiento de las cuadrillas encargadas de realizar este tipo de trabajos.
Control activo de las fugas: En el Reino Unido se desarrolló hace unos años una
metodología denominada BABE (Burts and Background Estimate) con el objeto de
evaluar los componentes individuales de las fugas y comparar el valor estimado con el
nivel de fugas obtenido a partir de una balance hídrico y del análisis de caudales
nocturnos. De acuerdo con esta metodología, las fugas se dividen en varios
componentes:
- Roturas comunicadas: Como su nombre indica, son roturas comunicadas por los
usuarios, bien porque es detectada a simple vista o bien porque se produce una
reducción del suministro a algunos abonados. Generalmente presentan caudales
altos que van entre los 500 y los 50.000 lt/hr. La duración de estas fugas no es muy
grande.
- Roturas no comunicadas: Presentan caudales de fuga mayores que las fugas
latentes pero menores que las fugas comunicadas. No se detectan a simple vista y
dependiendo de que exista un control activo de fugas, pueden perdurar por unos
pocos días o por muchos años.
Existen dos formas de llevar a cabo el control de fugas; el control pasivo, cuando los
responsables del abastecimiento se encargan de reparar únicamente las fugas
comunicadas, y el control activo, cuando además de repara las fugas comunicadas,
se proponen estrategias para la detección, localización y reparación de fugas no
comunicadas. Un control activo de fugas efectivo debe limitar la duración de las
roturas comunicadas y no comunicadas.
19
2.4 BENCHMARKING
20
Otras definiciones propuestas para el concepto de Benchmarking están relacionadas
con las mejores prácticas a seguir en el desarrollo de una actividad al objeto de
alcanzar la excelencia en su desempeño.
Benchmarking métrico
La comparación de los valores de una serie de indicadores de gestión entre diversas
compañías se conoce como Benchmarking métrico. En realidad el término fue
introducido en el campo de los abastecimientos de agua potable a través de un
estudio llevado a cabo por la AWWARF (Fundación para la Investigación de la
Asociación de Abastecimientos de EEUU) al objeto de esclarecer las comparativas
numéricas del Benchmarking más tradicional. Sin embargo la idea no era nueva. El
estudio del AWWARF se limitaba a representar una realidad que ya era latente en el
mundo de los abastecimientos de agua potable.
21
su estudio la totalidad de los abastecimientos bajo supervisión del OFWAT y la propia
corporación de aguas de Sidney. Sin embargo el benchmarking métrico no es
potestad exclusiva del OFWAT y existen diversas iniciativas en el mundo que ya han
desarrollado proyectos similares.
Benchmarking de procesos
Generalmente el término benchmarking se aplica en la bibliografía a lo que se llama
benchmarking de procesos (también conocido como benchmarking al estilo “Xerox”).
El benchmarking de procesos se enfoca a procesos seleccionados en la empresa y no
a la empresa en su totalidad. La meta del benchmarking de procesos es mejorar los
procesos y aumentar la eficiencia ”aprendiendo de otros”. El benchmarking de
procesos incluye comparaciones y evaluaciones de objetivos, mejores prácticas,
rutinas de trabajo, etc. así como también datos básicos e indicadores de gestión para
los procesos seleccionados.
22
3. INDICADORES DE GESTIÓN EN ABASTECIMIENTOS
23
energía, haciendo hincapié en el agua no contabilizada y la eficiencia de bombeo. El
segundo trabajo se titulaba “Benchmarking del comportamiento de los
abastecimientos de agua” y se concluyó en 1996.
Otra iniciativa importante llevada a cabo por el Banco Mundial a través del programa
“Water Utility Partnership for Capacity Building in Africa” fue el desarrollo de un
conjunto de indicadores de gestión adecuados a las características especificas del
continente Africano (Djerrari, Illyas, 1997)
Por otro lado, y desde finales de la década de los 80, el Laboratorio Nacional de
Ingeniería Civil de Portugal (LNEC) comenzó a elaborar metodologías para el
diagnóstico del funcionamiento de sistemas de saneamiento básico por medio de
indicadores de gestión (Alegre, 1987, Alegre 1988, Alegre y Coelho 1990, Alegre y
Coelho, 1992). Luego, las tesis doctorales de estos investigadores versaron sobre el
uso de indicadores como ayuda a la gestión técnica de los sistemas de distribución,
las cuales se recopilaron en forma de libro (Alegre 1995 y Coelho 1997).
Entre 1992 y 1993 se desarrolló un estudio para la dirección general del medio
ambiente sobre indicadores técnicos y socioeconómicos en el campo de los
abastecimientos de agua, aguas residuales y residuos sólidos (Matos et al. 1993). Su
24
objetivo era poner a punto una herramienta para apoyar el análisis de propuestas y la
monitorización de resultados de las obras hidráulicas realizadas con financiación
europea.
En el año 2000 finalmente vio la luz la primera edición de los Indicadores de Gestión
de la IWA. A partir de ese momento el sistema se ha adaptado y ha sido utilizado
extensamente en una gran cantidad de proyectos. El sistema de indicadores de
gestión es ya manejado por organizaciones de diferentes tamaños, naturalezas
25
(público, privado, los etc.) y grados de complejidad y de desarrollo. En la actualidad
muchos organismos, agencias internacionales y reguladores utilizan de forma habitual
los indicadores de gestión.
Para que un indicador resulte eficaz debe responder a una definición unívoca que
permita al usuario determinar exactamente cómo calcularlo. Un indicador
correctamente definido requiere una serie de valores para su cálculo. Es necesario
por lo tanto que dichos valores queden perfectamente definidos, cada uno por
separado si fuera necesario, para que con independencia de la persona que los
calcule, el resultado sea siempre el mismo.
26
requerida para calcular diversos indicadores. Sin embargo ello también implica que el
número de variables o datos básicos que deben ser obtenidos para alimentar el
sistema es menor.
Dado que los indicadores de gestión sacan a la luz las fortalezas y debilidades de los
distintos departamentos de los abastecimientos, suponen un incentivo para adoptar
medidas correctivas, como la reubicación de recursos humanos para mejorar la
productividad y modernizar las rutinas y procedimientos tradicionales
27
Los indicadores de gestión permiten a los abastecimientos implementar rutinas de
medida de la eficiencia, ya sea internas para comparar diversas regiones geográficas,
o externas para compararse con otros abastecimientos; este tipo de prácticas crea
una competición saludable que de manera natural promueve la mejora en las
diferentes líneas de actuación de la empresa.
Los indicadores de gestión facilitan también las auditorias, ya que constituyen un buen
lenguaje técnico para que un equipo de auditores comprenda los trabajos
desarrollados por la compañía y por tanto puedan expresar sus recomendaciones en
los planos financiero, administrativo y operativo.
Considerando que este sector es un monopolio por naturaleza y tiene un gran impacto
en la salud pública y el bienestar de la población, la eventual apertura de la industria
del agua a la incitativa privada requiere de un especial cuidado relativo a la normativa;
en este caso, los indicadores de gestión pueden desarrollar un papel clave como
28
herramientas de monitorización de la actividad de las entidades privadas, detectando
desviaciones respecto a los objetivos marcados.
29
3.3 PROPUESTA DE INDICADORES PARA EL PROYECTO AQUA-CONTROL
30
Puesto que entre los objetivos del proyecto AQUA-CONTROL, no se contemplan
aquellos aspectos relacionados con la propia gestión empresarial de la compañía o
entidad encargada del servicio, en la propuesta se han omitido fundamentalmente
todos los indicadores relativos al personal, así como la mayoría de los indicadores
financieros y de calidad del servicio, manteniendo en esencia los restantes. En total
se conservan 55 indicadores de los 138 propuestos por la IWA en la publicación del
año 200 antes referida.
GRUPOS DE INDICADORES
Indicadores Físicos: Dan una idea sobre el tamaño, extensión y cobertura del
abastecimiento, así como de su estructura física. Se subdividen en:
Tratamiento de Agua
Almacenamiento
Bombeo
Válvulas, hidrantes y medidores
Abonados
31
Indicadores Operacionales: Cuantifican el comportamiento del abastecimiento en
fase de explotación. Se subdividen en:
Mantenimiento
Calibración
Rehabilitación
Pérdidas de Agua
Fallos
Lectura de Contadores
Almacenamiento
Calidad del Agua
Consumos
Energía
Como hemos indicado, tanto los indicadores financieros como los de calidad de del
servicio de han reducido de forma significativa en el ámbito del proyecto.
INDICADORES PROPUESTOS
32
Indicadores de recursos hídricos:
Wr1. Ineficiencia del uso de los recursos hídricos.
Wr2. Ratio de disponibilidad de recursos.
Wr3. Porcentaje de agua superficial.
Wr4. Porcentaje de agua subterránea.
Wr5. Porcentaje de agua desalada.
Wr6. Porcentaje de agua importada.
Wr7. Ratio disponibilidad de agua superficial.
Wr8. Ratio disponibilidad agua subterránea.
Wr9. Ratio disponibilidad agua desalada.
Wr10. Ratio disponibilidad agua importada.
33
Indicadores Físicos – Almacenamiento
Ph2. Capacidad de almacenamiento en producción.
Ph3. Capacidad de almacenamiento en transporte y distribución.
Ph16. Porcentaje de población servida por depósitos.
Ph17. Población media servida por depósito.
34
directa a red, situación cada vez más frecuente en poblaciones pequeñas; en este
caso, la vulnerabilidad de la población ante un fallo en el bombeo es mayor. El
segundo mide en qué medida se distribuye el agua entre diferentes depósitos,
limitando así la población afectada en caso de detectar algún problema en uno de
ellos. A cambio, la gestión del sistema se complica a medida que se reduce la
población abastecida por depósito.
Los indicadores relativos al bombeo pretenden medir las condiciones de trabajo de los
equipos del bombeo. Mientras que el primero está relacionado con el rendimiento de
éstos, el segundo mide el grado de compensación de la energía reactiva consumida
por los motores de arrastre de las bombas.
Finalmente, los indicadores Ph18 a Ph20 han sido introducidos para evaluar la carga
del parque de contadores, ya que no siempre existe una relación uno a uno entre
contador y vivienda. Además, la medida del número de habitantes controlados por
cada contador, está muy ligado a los errores de medición, y a la amortización del
propio contador.
35
Indicadores Operacionales – Mantenimiento
Op3. Inspección de la red.
Op4. Control de fugas.
Op5. Reparación de fugas.
Op6. Inspección de hidrantes.
36
Op64. Rendimiento de la gestión técnico – administrativa (%).
Op65. Rendimiento de la medición (%).
Op66. Rendimiento de la gestión (%).
Op72. Agua no registrada (%).
Op73. Agua controlada (%).
Op74. Perdidas aparentes (%).
37
Op47. Consumo residencial per. capita.
Op48. Consumo total por contador.
Op49. Consumo total por abonado.
Op50. Ratio consumo residencial.
Op51. Ratio consumo comercial.
Op52. Ratio consumo público o institucional.
Op53. Ratio consumo Industrial.
Op54. Índice de consumo nocturno.
Op55. Índice de consumo mínimo horario.
Op56. Índice de consumo máximo horario.
Op57. Índice de consumo máximo diario.
Op58. Índice de consumo máximo mensual.
Los indicadores operacionales son los más importantes, pues ayudan a evaluar la
forma en que se está gestionando un abastecimiento. Por ello son también los más
numerosos. A veces, la capacidad de gestión puede estar condicionada por el grado
de equipamiento de la red, medido a través de los parámetros físicos ya comentados.
Pero otras veces, aun disponiendo de elementos de control suficientes, la gestión del
abastecimiento puede no ser adecuada.
38
calibración de los distintos medidores debe ser también tenida en cuenta para
garantizar la fiabilidad de los datos tomados en campo.
Los indicadores relacionados con la rehabilitación forman parte, al igual que los
anteriores, del sistema de indicadores propuesto por la IWA, y son determinantes en
la valoración de los ratios de fallos, recogidos a través de los indicadores Op26 a
Op29. Más adelante, en los apartado 4.5 y 4.6 se comentarán con mayor detalle.
Sin embargo, los indicadores más importantes, en el marco del proyecto AQUA-
CONTROL son los relacionados con las pérdidas de agua. Los 5 primeros han sido
adoptados del IWA, y a éstos se han añadido otros 11 para ayudar a facilitar la
interpretación de los datos tomados. Todos ellos están relacionados con el balance
hídrico descrito en el apartado 2.2. Si bien, la primera propuesta sería expresar cada
una de las diferentes componentes del consumo en forma porcentual (rendimientos),
tal como se propone en los indicadores Op59 a Op74, lo cierto es que ello no
constituye la mejor forma de valorar las pérdidas de agua en una red. Por ello los
indicadores Op22 a Op24bis, que miden las pérdidas por acometida o km de red,
resultan más interesantes, tal como se justificará posteriormente. Finalmente, lo que
cuenta a efectos de valorar la gestión, no son tampoco las pérdidas absolutas por
acometida o km, sino su comparación con las pérdidas mínimas inevitables, lo que se
pone de manifiesto a través del indicador Op25, conocido como Índice de Fugas
Estructurales (ILI), siendo de todos el más importante a la hora de planificar una
política de gestión de fugas. Todos estos indicadores serán comentados con más
detalle en los apartados 4.1, 4.2 y 4.3.
Los indicadores Op30 y Op31, propuestos por la IWA, son también muy importantes a
la hora de evaluar el consumo registrado y el consumo controlado, pues no basta con
que un contador esté instalado, sin que además debe efectuarse su lectura
periódicamente, y ésta ser fiable. Son múltiples la causas por la cuales puede fallar
una lectura, desde la ausencia del cliente para contadores instalados en el interiores
de las viviendas, al deterioro del contador o la simple política de muchas empresas de
realizar una lectura y estimar la siguiente. Esto último puede ser aceptable a efectos
de facturación pero no con vistas a realizar balances hídricos con cierta frecuencia.
39
En el apartado relativo al consumo, de gran relevancia igualmente en el marco del
proyecto AQUA-CONTROL, se han introducido hasta 14 indicadores adicionales. Los
5 primeros, del Op45 al Op49, pretenden desglosar uno de los ratios más manejados,
como es el consumo por habitante y día, en sus diferentes acepciones. Los cuatro
siguientes, del Op50 al Op53, pretenden mostrar la desagregación que existe en todo
abastecimiento entre los distintos tipos de consumidores, lo que ayudará a justificar
los consumos per cápita. Los indicadores relacionados con el consumo son
comentados con más detalle en el apartado 4.7.
40
contempla de forma agrupada a través de los indicadores Qs30 y Qs31, que forman
parte ya de los indicadores del grupo siguiente.
De todos los indicadores relativos a la calidad del servicio propuestos por la IWA han
sido extraídos tan solo cuatro, los más relevantes, ya que no es el objetivo directo del
proyecto satisfacer las exigencias del cliente, siendo éste más bien un objetivo propio
de la empresa encargada de gestionar el sistema. A los 4 indicadores elegidos, que
son autoexplicativos, se han añadido los otros dos ya mencionados, el Qs30 y Qs31
41
Indicadores Financieros
Fi1. Coste total de producción.
Fi2. Costes de explotación.
Fi7. Ratio de costes energéticos.
Fi21. Precio de venta medio a abonados.
Fi37. Pérdidas por agua no facturada.
Fi38. Pérdidas por fugas reales.
Al igual que ocurre con los indicadores relativos a la calidad del servicio, tampoco los
indicadores relativos a aspectos financieros constituyen un objetivo directo del
proyecto. No obstante se han rescatado hasta 6 de los propuestos por el IWA, pues
cualquier política de actuación en la red tendrá siempre su componente económica.
A este respecto hay que tener en cuenta que no es lo mismo el coste de producir un
m3 de agua, que el precio de venta del mismo. La diferencia puede ser de 6 a 10
veces mayor dependiendo de qué costes se imputen como costes de producción. Ello
es importante, pues mientras la recuperación de costes por reducción de fugas deben
computarse a los costes de producción, la recuperación de las pérdidas aparentes se
computan al precio de venta, mucho mayor, y por consiguiente más rentable.
A tal fin el indicador Fi1 computa los costes de producción de un m3, teniendo en
cuenta los costes de explotación, valorados mediante el indicador Fi2, y los costes de
amortización de equipos e instalaciones. A su vez los costes de explotación pueden
tener una componente energética muy importante o no, lo que se valora mediante el
indicador Fi7. Los costes de explotación son tenidos en cuenta para valorar las
pérdidas por agua no facturada y las pérdidas por fugas reales, a través de los
indicadores Fi37 y Fi38.
Finalmente, el indicador Fi37 da cuenta del precio de venta final del m3, el cual puede
utilizarse para realizar cálculos adiciones de rentabilidad de las políticas de detección
de fugas, localización de tomas ilegales, o instalación de contadores donde no existen
42
3.4 NIVEL DE DEFINICIÓN DE LOS INDICADORES
Algunos de estos requisitos están en desacuerdo con otros. Por ejemplo, el número
de indicadores que permiten una valoración correcta de la gestión no puede ser tan
pequeño como a la larga sería deseable. No tiene sentido y a veces es peligroso
utilizar un solo indicador para establecer un diagnóstico. No obstante, es posible
seleccionar una primera capa de indicadores que proporcionen una visión general de
la eficiencia y efectividad de una empresa, para ser completada con ayuda de
indicadores más detallados siempre que el usuario necesite profundizar.
43
Nivel 1 Nivel 2 Nivel 3 Total
Grupo de Indicadores Código
L1 L2 L3
Recursos hídricos Wr 1 9 - 10
Físicos Ph 2 7 10 19
Operacionales Op 13 33 19 65
Calidad del servicio Qs 1 3 2 6
Financieros Fi 2 1 3 6
Total Indicadores 19 50 34 106
Cuadro 4. Los Indicadores de Gestión del proyecto, agrupados por categorías y nivel de
importancia
Cada uno de los indicadores seleccionados para el proyecto, dependen de una serie
de variables bien definidas, las cuales se encuentran relacionadas en el Anejo 1. El
conjunto de todas estas variables son necesarias para obtener los indicadores de
gestión propuestos. Así mismo, ayudan a la interpretación comprensiva de los
distintos indicadores, permiten la estandarización de los procedimientos y la creación
de un sistema e información común, y ayudan a la realización de auditorias. La
distintas variables se pueden clasificar en siete secciones:
44
3.6 FIABILIDAD Y EXACTITUD DE LOS DATOS
Grados de confianza
45
A. Muy fiable.
• Datos reales: Basados en mediciones exhaustivas, procedimientos, investigaciones
o análisis adecuadamente documentados y reconocidas como los mejores métodos
de cálculo.
• Previsiones: Basados en extrapolaciones de registros de alta calidad cubriendo el
100% del área de influencia de la entidad gestora, mantenidos y actualizados un
mínimo de 5 años.
B. Fiable.
• Datos reales: Generalmente como en A, pero con algunos defectos no significativos
en los datos, tales como la falta de parte de la documentación, cálculos antiguos,
haber confiado en registros no confirmados, o haber incluido algunos datos obtenidos
por extrapolación.
• Previsiones: Basadas en extrapolaciones de registros cubriendo más del 50% de la
zona de influencia de la entidad gestora, mantenidos y actualizados un mínimo de 5
años.
C. Poco fiable.
• Datos reales: Basados en extrapolaciones a partir de una muestra limitada para la
cual se aplica el grado A o B.
• Previsiones: Basadas en extrapolaciones de registros cubriendo más del 30% de la
zona de influencia. La previsión habrá sido revisada durante los cinco años anteriores.
D. Sin fiabilidad
• Datos reales: Basados en datos transmitidos verbalmente y no confirmados y/o en
inspecciones o análisis realizados sin los debidos cuidados.
• Previsiones: Basadas en extrapolaciones de registros que no obedecen a las
bandas A, B o C.
Bandas de exactitud
46
instrumento de medición. Por ejemplo, en algunos casos el equipo puede ser
altamente preciso pero es usado fuera de escala. Cuando la precisión de la medida
no pueda ser evaluada, se considerará como superior al 100%. Las bandas de
exactitud sugeridas son:
Grados de Credibilidad
Los grados de credibilidad de los datos serán expresados con códigos alfanuméricos,
conjugando la letra indicadora de la fiabilidad con el número indicativo de la exactitud.
Por ejemplo:
A2 Datos basados en mediciones exhaustivas, etc., (muy fiable, banda A), que fueron
estimados con una exactitud entre ±1% y 5% (banda de exactitud 2).
Intervalos de Confianza
Intervalos de B
Precisión (%) A C D
Fiable
Altamente Poco Muy Poco
Fiable Fiable Fiable
[0;1] A1 ++ ++ ++
]1;5] A2 B2 C2 ++
]5;10] A3 B3 C3 D3
]10;25] A4 B4 C4 D4
]25;50] ++ ++ C5 D5
]50;100] ++ ++ ++ D6
47
4. BENCHMARKING DE ALGUNOS INDICADORES DE GESTION
Para una más fácil asimilación, los presentaremos agrupados por su significado y
ámbito de aplicación, comenzando de los más específicos e importantes a los más
generales.
48
Ahora bien, expresar las pérdidas totales de agua como un simple porcentaje del
agua suministrada no es la forma más adecuada para valorar la gestión del
abastecimiento, en lo que a control de fugas se refiere, tal y como se discutirá más
adelante. Las fugas se producen a través de las tuberías y sus conexiones, pero
sobre todo en las acometidas. Por esta razón resulta más significativo para un gestor
expresar las pérdidas de agua por acometida en lugar de hacerlo como porcentaje, lo
que queda reflejado en el indicador Op22, cuyas unidades habituales son
m3/acom/año.
Lo mismo ocurre con los indicadores Op23 y Op24, que pretenden diferenciar, dentro
de las pérdidas totales, las reales de las aparentes, y que se expresan en
consecuencia también por acometida, aunque en el caso de las pérdidas aparentes
es usual expresarlas igualmente como porcentaje del agua suministrada, para lo que
se ha reservado el indicador Op74.
Ahora bien, la afirmación anterior sobre la localización de las fugas es cierta solo
para redes con una cierta densidad de acometidas. La mayoría de los sistemas de
distribución presentan una densidad de acometidas superior a las 20 acom/ km de
red. Si el sistema presentara una densidad de acometidas inferior, entonces las fugas
en las tuberías pueden superar a las de las acometidas, y es preferible expresar dicho
índice en m3/ km red/ año, lo que constituye el indicador alternativo Op24 bis.
Así pues, los indicadores más relevantes relacionados con el balance hídrico de un
abastecimiento son:
49
Pérdidas aparentes (Op23).
Pérdidas aparentes (A23) / número de acometidas (C32), en m3/acom/año
o alternativamente
A diferencia de Op22 y Op23, las pérdidas reales se expresan en litros y por día.
Además la definición anterior es aceptable sólo si la densidad de acometidas es
< 20 / km de conducciones (p.ej. redes de transporte o viviendas dispersas). En otro
caso, este indicador debería expresarse en m3/km de conducciones / año, según:
50
4.1.1 Porcentaje de Pérdidas Aparentes
Según el Informe Internacional sobre la Gestión y Técnicas para Reducir las Pérdidas
de Agua de la IWA, basado en un conjunto de datos tomados de 27 abastecimientos
distribuidos entre 20 países distintos, en 22 informes nacionales preparados en el
2001 para el congreso mundial de la IWA y en publicaciones de los grupos de trabajo
en pérdidas de agua y medidas de gestión de la IWA, algunos valores que pueden
tomarse como referencia para estimar las pérdidas aparentes, expresadas como
porcentaje del volumen de entrada al sistema, son:
Los principales parámetros que influyen en las pérdidas aparentes son, como
sabemos, las conexiones ilegales (el robo de agua), errores en la transferencia de
datos y errores de medición. Por ello en el estudio llevado a cabo en Sudáfrica se les
pidió a los abastecimientos que clasificaran las conexiones ilegales esperadas como
51
muy altas, altas, promedio, bajas y muy bajas. También se les solicitó que
proporcionaran información de sus contadores en términos de precisión y edad.
Finalmente, se les solicito que proporcionaran una estimación de la precisión de sus
sistemas de facturación en términos de bueno, promedio y pobre. La siguiente tabla
presenta los detalles del método utilizado en Sudáfrica para la estimación de pérdidas
aparentes en base a una auditoria reciente.
Según el Informe Internacional sobre la Gestión y Técnicas para Reducir las Pérdidas
de Agua de la IWA, antes referido, las pérdidas reales detectadas en los 27
abastecimientos analizados variaron entre los 30 y más de 800 l /acometida /día. El
promedio de Pérdidas Reales para el conjunto de todos ellos fue de 200
l /acometida /día, como antes nos hemos referido. En la gráfica siguiente se muestra
su distribución.
52
Figura 3. Pérdidas Reales en lt/acometida/día para el conjunto internacional
de datos manejados por la IWA
Por otra parte, de acuerdo con los 22 informes nacionales presentados al congreso
de IWA de 2001, el informe malayo indica valores de pérdidas observados en áreas
piloto de entre 297 y 681 l /acometida /día antes del control de fugas, descendiendo
hasta valores de entre 109 y 711 l /acometida /día después de una gestión activa de
las fugas. Por su parte, el informe portugués evalúa el rango de variación del agua no
contabilizada en 20 abastecimientos entre los 74 y los 461 lt/propiedad/día.
Finalmente, el informe australiano ofrece una media de 137 lt/acometida /día para los
abastecimientos urbanos analizados en su área.
53
se recomienda utilizar más bien, a efectos comparativos, el denominado Índice de
Fugas Estructurales, identificado como Op25, y cuya definición es:
Índice de Fugas Estructurales (Op25).
Pérdidas reales (Op24) / Mínimas pérdidas reales que es posible alcanzar.
Es un hecho por todos asumido que las pérdidas reales no pueden ser eliminadas
totalmente. Las mínimas pérdidas reales que pueden alcanzarse se corresponden con
la “mejor estimación” del Promedio Anual de Pérdidas Reales (UARL), que se calcula
mediante la siguiente ecuación, obtenida por el Equipo de Trabajo en Pérdidas de
Agua de la IWA:
Esta ecuación está basada en los resultados empíricos de los trabajos realizados por
investigadores internacionales sobre una serie de abastecimientos que ‘a priori’ se
asumían como óptimamente gestionados. En dicha fórmula se reconoce la influencia
separada sobre en pérdidas reales de los siguientes factores:
- Longitud de tuberías, Lm, expresada en km (C6)
- Número de acometidas, Nc (C32)
- Longitud media de las acometidas, Lp, expresada en m (C33)
- Presión de trabajo media, P, expresada en kPa (D28)
Pues bien, se conoce como Índice de Fugas Estructurales (ILI) como el cociente entre
las Pérdidas Reales Actuales de Agua (CARL) y las calculadas con la fórmula anterior
(UARL). La diferencia CARL- UARL serán las pérdidas potencialmente recuperables,
siguiendo las técnicas propuestas en el apartado 2.3. Así pues, el ILI mide la
efectividad con que se lleva a cabo la gestión de las infraestructuras, la reparación de
las fugas, el control activo de éstas y el control de la presión de operación.
Los sistemas bien gestionados se espera que tengan valores bajos del índice de
fugas estructurales – alrededor de 1.0 – mientras que los sistemas con deficiencias en
la gestión de infraestructura y otros componentes, presentarán valores más altos.
Es lógico que sistemas con alta densidad de acometidas y con una presión más alta,
tengan unas pérdidas mínimas mayores. Por ello, de acuerdo con la metodología de
54
la IWA, el ILI permite también valorar de forma global la gestión llevado a cabo por las
empresas en su esfuerzo por reducir las fugas, y les permite compararse con otras
empresas de otro lugar del mundo.
En la figura 4 se muestran los valores del ILI obtenidos para el conjunto de los 27
abastecimientos analizados por el Grupo de Trabajo del IWA.
55
Figura 5. Propuesta de valores del ILI para países desarrollados y en vías de desarrollo
(Liemberger, 2005)
Este enfoque no intenta definir las intervenciones requeridas para reducir las pérdidas
de agua, ya que se asume que el especialista en gestión de fugas identificará primero
las áreas problemáticas claves y establecerá a continuación las prioridades, de
acuerdo con el presupuesto disponible.
56
4.3 RENDIMIENTOS
57
Dependiendo del consumo por acometida, el mismo volumen de pérdidas reales
puede suponer un porcentaje de pérdidas que varía entre el 44% y el 2,4%. Cuándo
disminuye el consumo, en función de la temporada, o bien anualmente debido a la
aplicación de medidas de gestión de la demanda, el porcentaje de pérdidas reales
puede aumentar, incluso si el volumen de pérdidas reales permanece inalterado.
Cuándo aumenta el consumo, ocurre el efecto contrario.
Según un estudio de la agencia europea del medio ambiente sobre el uso sostenible
del agua en Europa, las pérdidas de agua en algunos países europeos para los años
97 y 98 fueron las siguientes:
58
Ya en el 2001, la agencia europea del medio ambiente clasificaba los sistemas de
abastecimiento en base a su rendimiento como malos, insuficientes, medios o
buenos, según el medio en donde se encontrara ubicada la red: urbano, intermedio o
rural.
Rango Calificación
ηg ≥ 0,9 Excelente
0,8 ≤ ηg < 0,9 Bueno
0,7 ≤ ηg < 0,8 Regular
0,6 ≤ ηg < 0,7 Malo
0,5 ≤ ηg < 0,6 Inaceptable
0,5 < ηg Subdesarrollado
Según la encuesta del agua realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en
el 2001 se suministraron en España 4804 Hm3 en las redes de agua potable, de los
cuales 3871 Hm3 (80.6%) fueron realmente distribuidos, y 933 Hm3 (19.4%) se
perdieron en fugas, roturas, etc. Comparativamente, en el año 2004 se suministraron
4923 Hm3, de los cuales 4042 Hm3 (82.1%) fueron distribuidos, y 881 Hm3 (17.9%) se
perdieron por fugas en las redes de distribución. Entendemos que en dichos
porcentajes se contabilizan los consumos controlados, refiriéndose por tanto el
porcentaje restante a las pérdidas totales (reales más aparentes), ya que estas
últimas son más difíciles de contabilizar.
59
En el marco del proyecto AQUA-CONTROL, y a fin de tener en cuenta los diferentes
rendimientos que pueden considerarse a la hora de evaluar las fugas en la red, se ha
considerado oportuno introducir los siguientes indicadores:
60
Representa la relación entre el caudal consumido por los usuarios (incluyendo
volumen controlado y pérdidas aparentes) y el caudal inyectado en el sistema.
Expresa el estado físico de la red y su modo de operación.
Es, en definitiva, una medida de las pérdidas de agua reales, y se complementa con
el indicador Wr1, de modo que se cumple: Op63 + Wr1 = 100 %
61
Op72. Agua no registrada
Volumen No Registrado (A52) / Volumen Suministrado (A12) x 100, en %
Representa el porcentaje de agua inyectada a la red de distribución, que no es
directamente registrada por lo contadores. Este indicador complementa al rendimiento
de la distribución, de modo que Op62 + Op72 = 100 %.
62
- El caudal perdido por fugas en la red, el cual se podría descomponer en otros más
específicos en función del punto de la red donde se produzcan las fugas (depósitos
de almacenamiento, conducciones, acometidas, etc.).
Vemos pues que el caudal total de fugas nocturno tiene dos componentes: las fugas
en las instalaciones interiores de los abonados y las fugas en la red; ambas forman
parte del caudal nocturno inyectado al sistema, pero solo las primeras son
contabilizadas por los contadores domiciliarios, lo que permitiría al menos
teóricamente diferenciarlas.
Por otra parte, el caudal consumido por los abonados puede dividirse en:
- Consumo nocturno excepcional: aquel que supera los 500 lt / hr.
- Consumo nocturno doméstico: el debido a los usos domésticos, de menor entidad.
- Consumo nocturno no doméstico: el obtenido como suma de los productos de las
diferentes categorías de uso no doméstico por un consumo medio por categoría.
De acuerdo con el informe "Managing Water Leakage" publicado por Lambert en 1998
y basado en estudios realizados sobre 6.207 viviendas en el Reino Unido, el caudal
medio suministrado a las mismas, en las horas de menor consumo, era de 2,5 l /viv /h.
De ellos 1,7 l /viv /h correspondían realmente a caudales entregados a las viviendas y
0,8 l /viv /h a pérdidas en la longitud de acometida propiedad del abastecimiento. A su
vez, de los 1,7 l /viv /h una parte se asume que corresponde a fugas en las
instalaciones interiores y otra parte a usos intencionados.
63
Figura 7. Componentes del caudal nocturno
Para evaluar las fugas, una vez calculados cada uno de las componentes del caudal
mínimo nocturno, y conocidos el número de abonados, la presión media durante la
noche y los consumidores excepcionales, se debe determinar el caudal mínimo al cual
se podría llegar si solo se presentaran las fugas latentes y los consumos de clientes,
lo que se denomina consumo nocturno inevitable. Este resultado se resta finalmente
del caudal medido, a fin de determinar las anomalías no previstas. Si el resultado es
positivo, puede ser debido a roturas no comunicadas, consumos excepcionales o a
una infraestructura en no muy buen estado.
64
información en la Intranet, y se remiten copias impresas al personal destinado a la
detección de fugas. De este modo se identifican rápidamente los DMAs con caudales
nocturnos elevados, y se pasa a analizar detalladamente las causas, revelando
posibles roturas y el caudal perdido en las mismas.
Para alertar sobre consumos mínimos horarios excesivos es dispone del indicador
Op55, el cual se ha definido como:
65
4.5 FALLOS EN TUBERÍAS Y OTROS ELEMENTOS
El indicador Op26 da cuenta del número de roturas observadas por cada 100 Km de
red, y está relacionado obviamente con las pérdidas reales por fugas. Su definición
es:
66
reparación pueden ser diferentes. El producto del número de fallos de cada tipo por el
tiempo medio de permanencia de una fuga y el caudal medio de ésta, permite evaluar
una de las componentes del caudal de fugas, aunque no siempre la más relevante.
El valor de referencia de estos tres indicadores debe ser mantenerse tan bajo como
económicamente sea viable. Para el primero de los indicadores, según el Instituto
Regulador de Aguas y Residuos de Portugal (IRAR), se considera que el valor
técnicamente aceptable no debería ser superior a las 30 averías/ 100km /año. Así,
según F. Cubillos, el valor medio de roturas reportadas para una DMA piloto de la red
de Madrid fue de 10 roturas/100 Km / año.
Un tema que cada vez preocupa más a los gestores de redes de distribución es el
mantenimiento, la rehabilitación y la renovación de las tuberías con muchos años de
servicio, por cuanto muchas redes se instalaron durante la primera mitad del siglo
pasado, habiendo cumplido muchas tuberías su tiempo de vida. Por otra parte, la
determinación de cómo y cuando deben ser rehabilitadas las redes puede ser un
factor importante a la hora de determinar las tarifas aplicables.
67
Necesidades de inversión en 20 años en EEUU,
según el tipo de infraestructura
(en miles de millones dolares, Enero 2003)
Almacenamiento
$ 24,80
Tratamiento
$ 53,20
Suministro
Transporte y $ 12,80
Distribución Otros
$ 183,60 $ 2,30
Así como los fallos en las tuberías y acometidas están relaciones con las fugas, estos
están a su vez relacionados con las operaciones de rehabilitación llevadas a cabo,
entendiendo por tal la restauración y renovación de los elementos de la red, una vez
transcurrido su tiempo de vida.
68
Este índice se complementa con el ratio de revestimiento de tuberías (Op16), de
renovación de tuberías (Op17), de válvulas respuestas (Op18) y de rehabilitación de
acometidas (Op19), los cuales permiten obtener más detalle sobre las políticas de
rehabilitación llevadas a cabo.
El uso eficiente del agua se puede dar a cualquier nivel, empezando por los hogares.
La superintendencia de servicios públicos domiciliarios estima que en Colombia, del
gasto diario de agua por persona, el 36% se destina al inodoro y el 31% a la higiene
corporal. El lavado de ropas emplea el 14% y el 19% restante se reparte en diversas
actividades, tales como el riego de jardines, lavado de coches, limpieza de vivienda,
actividades de esparcimiento, etc. En aquellas viviendas que cuentan con jardines
puede llegar a utilizarse un 50% del agua en el riego de los mismos. Para todos estos
tipos de usos existen en el mercado diferentes opciones tecnológicas que permiten
reducir el consumo de agua.
Algunas medidas aplicables para el uso eficiente del agua en los hogares son las
siguientes:
- Sanitarios de bajo consumo: Permiten ahorrar hasta un 50% de agua por descarga.
69
permiten salir el agua al acercar las manos; otras veces la cantidad de agua
emitida por cada descarga es limitada automáticamente por una válvula.
- Lavavajillas: Está demostrado que el uso del lavavajillas en lugar del fregado
tradicional que puede suponer un ahorro de hasta el 75 % de agua, dependiendo
de las prácticas utilizadas por cada persona.
70
proyecto era promover una nueva cultura del agua, con una gestión racional de ese
recurso natural limitado e imprescindible para la vida. Dicho objetivo se concretó a
través del ahorro de 1.000 millones de litros de agua en usos domésticos para la
ciudad de Zaragoza en el plazo de un año.
El proyecto tuvo como punto de partida para la consecución de este objetivo fomentar
entre los consumidores la demanda de tecnologías ahorradoras de agua, estimulando
el mercado con una adecuada formación e información a los profesionales del sector.
Dentro de los principales resultados se puede destacar que se han ahorrado 1.176
millones de litros de agua en usos domésticos, un 17,6% más de los planteados como
objetivo inicial, lo que equivale al 5,6% del consumo doméstico anual de la ciudad.
Antes de comenzar la campaña, un tercio de los hogares utilizaba alguna medida de
ahorro. Al finalizar, ya lo hacían dos de cada tres hogares. Participaron en la campaña
150 entidades de diferente naturaleza, en las que se destaca: el 69% de los centros
de educación que han apoyado el ahorro de agua: 474 profesores y 70.000 alumnos
pertenecientes a 183 centros escolares; 66 empresas vinculadas directamente con la
eficiencia del agua que colaboraron en el proyecto. Antes de comenzar la campaña
casi un 60% de los ciudadanos no conocía ninguna medida de ahorro de agua. Una
vez finalizada, el desconocimiento de estas medidas se redujo a un 28%. El 82,3% de
los zaragozanos manifiesta una buena opinión de la campaña. El proyecto ha sido
eficiente en sí mismo.
71
Tabla 5. Consumo medio en los hogares españoles
72
Además de la indefinición en cuanto al numerador utilizado, existen también una
indefinición en cuanto al denominador, esto es, en la población tomada como
referencia. Lo más simple y habitual es tomar la población de derecho reconocida por
el censo, pero en realidad debería tenerse en cuenta la población de hecho, la cual
puede además sufrir importantes variaciones estacionales, sobre todo en poblaciones
turísticas.
Por todo ello, el consumo por habitante y día, al igual que se dijo para los distintos
rendimientos, debería utilizarse como un indicador para evaluar las variaciones
experimentadas por un mismo abastecimiento de un año a otro, antes que utilizarlo
como índice comparativo entre poblaciones distintas a fin de comparar la eficiencia de
la gestión entre una y otras.
73
El número de viviendas puede conocerse a partir de los datos de catastro, pero el uso
del indicador Op46 presenta el inconveniente de que las viviendas pueden estar
ocupadas por uno o más miembros, o muchas veces desocupadas. Sin embargo,
tiene mucho interés para la planificación, ya que los Planes de Ordenación Urbana se
proyectan para un número de viviendas determinado. Un valor usual de este
parámetro, indicado por F. Cubillos para la zona de Madrid, y utilizado también para
evaluar la demanda en las nuevas zonas urbanizables de la Comunidad Valenciana
es de 600 l/ viv / día.
74
Ratio de consumo residencial (Op50)
Consumo registrado para uso residencial (A42) / Agua suministrada (A12) x 100. Se
expresa en %
Consumo registrado para uso público (A44) / Agua suministrada (A12) x 100. Se
expresa en %
75
5. IMPLANTACIÓN PROGRESIVA DE LOS INDICADORES DE
GESTIÓN
Todo ello a través de 106 indicadores, algunos propuestos por la IWA y otros
añadidos con motivo del proyecto, según se ha comentado. El cálculo de estos
indicadores supone el manejo de hasta 121 variables (ver anejo 2), no todas ellas
fáciles de obtener. Por ello la implantación de los distintos indicadores debe hacerse
de forma progresiva. Dicha progresión va a depender de la dificultad para conseguir y
mantener actualizados los valores de las variables manejadas.
76
encuentra almacenada en soporte GIS, el recuento de todas estas variables puede
facilitarse enormemente.
Toda esta información, que hasta cierto punto puede ser proporcionada por cualquier
abastecimiento, no es suficiente para realizar un diagnóstico sobre el estado de la
red, evaluar su eficiencia hídrica y energética, y justificar la necesidad o no de
rehabilitar las instalaciones, objetivos todos ellos perseguidos en el marco del
proyecto AQUA-CONTROL. Para llegar a estas metas, es necesario efectuar además
un seguimiento continuado del modo en que opera la red, bien sea mes a mes, día a
día, o para algunos fines hasta hora a hora.
77
En poblaciones de cierta importancia, es posible disponer de un centro de control y
registrar por telemedida, con la ayuda de un sistema SCADA, los valores de estas
variables y otras más que después se comentan, con una frecuencia mayor y una
continuidad garantizada. En cualquier caso, dado los costes de inversión que ello
supone, sólo justificable en poblaciones de cierta importancia, la toma de datos con
data-logger puede resultar suficiente con fines de diagnóstico.
78
- No obstante, el registro de la presión en continuo, bien a la salida de los puntos
de inyección, bien en determinados puntos de referencia de la red, es conveniente
para determinar adecuadamente los indicadores relativos a la calidad del
servicio, en particular del Qs9 al Qs14. Dicho registro puede llevarse a cabo
mediante data-loggers, o mejor a través del sistema SCADA si fuera posible.
- Por último, entre los indicadores operacionales, figuran los relativos al análisis de
la eficiencia energética en fase de explotación, numerados del Op67 al Op71. En
particular Op67 y Op68 pueden determinarse simplemente a partir de los controles
locales de las bombas y las facturas eléctricas. Se necesita en cualquier caso
conocer los periodos de arranque y paro de las bombas (un registrador de
presión a la salida de las bombas puede ser suficiente). El cálculo de los
indicadores Op69 a Op71 requiere ya, en cambio, la utilización de un modelo para
evaluar las pérdidas por rozamiento en la red.
79
(mantenimiento y calibración), del Op15 al Op21 (rehabilitación y reposición) y del
Op26 al OP29 (fallos). Ni que decir tiene que para determinar todos estos
indicadores es necesario que la empresa gestora disponga de un sistema de
información que registre sobre una base de datos todas las operaciones de
mantenimiento realizadas sobre la red. Si no se dispone de tal base, tan solo se
podrán estimar los datos más significativos, pero la información solicitada para
evaluar dichos indicadores puede constituir un buen punto de partida para diseñar
la estructura de una base de datos al efecto, y los protocolo a seguir en el futuro.
80
grupo de Redes Hidráulicas (REDHISP) del Instituto de Ingeniería del Agua y
Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia ha desarrollado para
Aguas de Valencia sendas aplicaciones, denominadas GISRed y SCA-Red que
permiten mantener el modelo de la red siempre actualizado, y además explotarlo
en tiempo real. Así, GISRed es capaz de confeccionar en minutos un modelo que
reproduzca el comportamiento real de la red para cualquier periodo, a petición del
usuario, desde un entorno GIS. La aplicación maneja cuatro bases de datos:
cartografía de red, consumos de abonados, históricos de datos de campo, e
históricos de operaciones de mantenimiento, todos los cuales se utilizan para
obtener un modelo lo más realista posible. Además permite efectuar consultas
sobre dicha base de datos para conocer los datos reales de operación del sistema
para cualquier periodo de observación.
- Por su parte, SCA-Red utiliza el modelo exportado por GISRed para consultarlo en
tiempo real, en conexión permanente con el sistema SCADA, a fin de asistir a los
operadores en la toma de decisiones. Es posible también reproducir situaciones
pasadas, prever el funcionamiento futuro de la red a corto plazo, o simular
situaciones distintas de las ocurridas realmente.
81
6. LA APLICACIÓN INFORMÁTICA AQUA-CONTROL
82
La aplicación AQUA-CONTROL ha sido desarrollada por los grupos REDHISP y
CALAGUA del Instituto de Ingeniería del Aguay Medio Ambiente la Universidad
Politécnica de Valencia, en el marco de un convenio suscrito con la Diputación
Provincial de Castellón para el manejo de un sistema de indicadores orientados a la
Gestión Sostenible del Recurso Agua en el Espacio SUDOE de la Unión Europea.
83
La aplicación AQUA-CONTROL ha sido diseñada para permitir la concurrencia en la
misma base de datos de las variables e indicadores de múltiples abastecimientos o
sectores hidrométricos gestionados por los distintos socios participantes en el
proyecto, a fin de poder establecer comparaciones entre ellos, y lo que es más
importante, obtener conclusiones con vistas a mejorar la gestión actual de dichos
abastecimientos.
Por último, es importante destacar que entre los objetivos del proyecto figuraba poder
efectuar un seguimiento de la evolución de dichos indicadores con el tiempo, lo que
también se ha tenido en cuenta, de modo que tanto la aplicación como la base de
datos pueden mantener y gestionar los registros históricos de todas las variables
contempladas, así como de los caudales registrados por los caudalímetros a lo largo
del tiempo.
84
La posibilidad de alimentar la aplicación de forma continuada con los datos
registrados periódicamente, despertó el interés por reducir el periodo de evaluación
de los diferentes indicadores manejados, el cual ha quedado finalmente prefijado en
un mes. De este modo, las variaciones estacionales de la población y de los recursos
hídricos utilizados en muchas de las poblaciones objeto de estudio, van a poder
ponerse de manifiesto a través de esta aplicación.
85
indicadores elegidos y las variables necesarias para su cálculo es gestionada
automáticamente por la aplicación, así como sus posibles altas y bajas.
En este sentido está previsto que AQUA-CONTROL pueda operar en modo local o en
modo remoto, exportando ó importando periódicamente los datos en este segundo
caso a la base de datos centralizada. Cuando se trabaja en modo local, se accede
únicamente a los datos de un socio (que pueden incluir uno o más municipios/
sectores), siendo el uso de la información exclusivo para dicho socio. Por contra,
cuando se trabaja en modo centralizado, cualquier cambio realizado en modo local
tendrá un carácter restringido y temporal. Periódicamente, se deberán realizar
transferencias de información desde la base de datos local a la centralizada para su
86
consolidación. Este proceso está previsto realizarlo por bloques de información, de
acuerdo con unos protocolos prestablecidos. Una vez los datos consolidados, un
socio puede recabar del servidor la reexportación de una nueva versión actualizada
de sus datos, para continuar introduciendo nuevos datos. El objetivo de permitir el
trabajo en modo local, con acceso a todos los datos de un socio, es afianzar a éstos
en el uso de la aplicación y permitir la obtención de informes o el manejo general de la
aplicación, sin necesidad de estar conectado con el servidor.
Sin embargo, una diferencia fundamental entre trabajar en modo local o centralizado a
la hora de generar informes, es que mientras en modo local sólo pueden compararse
los indicadores de distintos sectores del mismo socio, las consultas al servidor central
permitirán comparar los indicadores entre sectores de distintos socios (regiones), lo
que constituye uno de los objetivos fundamentales del proyecto.
87
7. ANÁLISIS DE LOS DATOS DE LOS MUNICIPIOS PILOTO DE LA
PROVINCIA DE CASTELLÓN
Una vez se tengan datos fiables y completos, tanto de las variables como de los
caudalímetros de los restantes municipios, así como para los municipios considerados
por los restantes socios del proyecto, éstos serán tenidos en cuenta para posteriores
estudios.
A continuación se describen las características geográficas más relevantes de cada
uno de los municipios seleccionados.
88
BEJÍS
Bejís es un municipio perteneciente a la comarca del Alto Palancia. Se ubica al sur de
la provincia, cerca del límite de ésta con la de Teruel. Bejís está situado entre las
estribaciones de la sierra de El Toro y la vertiente noroeste de la Sierra de Andilla,
sobre un cerro a 800 m. de altitud, rodeado por los ríos Palancia y Canales. Su
término es muy abrupto y con una elevada altitud media.
Altitud: 799 msnm. Superficie: 42.4 km2. Población: 421 hab
CIRAT
La Villa de Cirat se encuentra situada a 50 km. de la capital de la provincia de
Castellón. Su término municipal pertenece a la comarca del Alto Mijares, de la cual es
capital, y presenta una geografía abrupta surcada por barrancos y montes que rondan
los 1.000 m. de altitud, los cuales se encuentran cubiertos por una importante masa
forestal compuesta fundamentalmente por pinares y salpicada por numerosas fuentes:
la Salud, Macasta, Lobo, Madroñal, Umbría, Crespo, Costur, Farica, Carrasca Mitgeta,
etc., muchas de las cuales poseen propiedades minero-medicinales. Pero lo que da
carácter al municipio es el río Mijares que cruza el término de este a oeste, con un
recorrido muy sinuoso, formando una serie de meandros profundamente encajados y
de gran belleza.
Altitud: 339 msnm Superficie: 41.1 km2 Población: 262 hab
CULLA
Culla es un municipio con una extensión de 115,9 km2, y su población se encuentra
distribuida entre el casco urbano y las masías habitadas del término municipal. Linda
con los términos municipales de Benassal, Vistabella, Benafigos, Atzeneta, Les
Useres, La Serra d'en Galceran, Albocacer, Vilar de Canes y La Torre de Embesora.
El municipio de Culla es marcadamente montañoso, y la actividad económica principal
es la agricultura de secano y la ganadería. Las alturas del municipio de Culla oscilan
entre los 395 m. de la masía Torre de Matella y los 1121 del casco urbano de Culla,
los 1090 del Tossal de la Serrà o los 1082 del Pico d'Espaneguera. Estos fuertes
contrastes le dan una orografía característica al término municipal, con grandes
desniveles, profundos barrancos y numerosas cuevas, y simas, lo cual proporciona un
fuerte atractivo natural y paisajístico a la zona.
Altitud: 1121 msnm Superficie: 115.9 km2 Población: 651 hab
89
EL TORO
El Toro se encuentra situado en la comarca del Alto Palancia. El término municipal, el
segundo más grande de la comarca, abarca dos espacios diferenciados. Una parte
del término se encuentra situado en el altiplano de Barracas, que con una altura
aproximada de unos mil metros es una prolongación de los llanos del sur de Teruel.
La otra parte del término está situada en la conocida como Sierra de El Toro que se
conforma como una prolongación de la sierra de Javalambre. Esta sierra presenta
elevadas alturas, situándose algunas de sus montañas por encima de los 1600 m, por
lo que es uno de los puntos más fríos de la Comunidad Valenciana. En su térmno
municipal, en plena sierra del Toro, a unos 1600 m de altitud, nace el río Palancia,
uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana.
Altitud: 1011 msnm Superficie: 110 km2 Población: 288 hab
MONCOFA
Moncofa es un municipio de la provincia de Castellón, perteneciente a la comarca de
la Plana Baja. Se sitúa en la Costa del Azahar, dentro de la llanura de la Plana. Son
destacables en el paisaje de Moncófar: la Plana de Castellón, las Playas del Grau, del
Masbó y de la Torre y los "estanys", zonas de húmedas de llegada de aguas
pluviales. Su clima es mediterráneo. En el término municipal de Moncofa se encuentra
también el núcleo de población de El Grao.
La agricultura es uno de los pilares económicos de la población. La industria se basa
en el cartón, calzado y gres (de los pueblos colindantes). En la actualidad cobra total
importancia el sector turístico, al contar con un plan agresivamente urbanístico,
orientado al turismo y comercio de servicios.
Altitud: 6 msnm Superficie: 14.5 km2 Población: 5.278 hab
NAVAJAS
Navajas es un pueblo de la comarca del Alto Palancia. Se encuentra situado en el
camino natural que une Aragón con la Comunidad Valenciana, al sur de la provincia
de Castellón. El término municipal se encuentra situado en el valle medio del río
Palencia, estando el casco urbano a 383 metros de altitud y a menos de un kilómetro
del río. Su economía ha estado basada tradicionalmente en la agricultura de secano
y de regadío. Desde el siglo XVIII la población experimentó un importante auge
90
debido a la construcción de numerosas residencias utilizadas para pasar el verano por
las familias adineradas de Valencia, que apreciaban el clima y el hermoso entorno
natural que ofrecía Navajas.
Altitud: 383 msnm Superficie: 7.9 km2 Población: 646 hab
SEGORBE
Segorbe es una localidad situada en la provincia de Castellón, en la comarca del Alto
Palencia, también en el camino natural que une Aragón con la Comunidad Valenciana
al sur de la provincia de Castellón. El término municipal se encuentra atravesado por
el río Palancia de Noroeste a Sureste, siendo ocupado por la sierra de Espadán en la
zona norte y por la sierra Calderona en la zona sur. Segorbe ha destacado
históricamente por ser el centro comercial de la comarca, lo que ha otorgado una gran
importancia al sector servicios
Altitud: 358 msnm Superficie: 106,10 km² Población: 8.730 hab
SUERAS
Sueras es un municipio de la provincia de Castellón perteneciente a la comarca de la
Plana Baja. El término municipal de Sueras presenta un relieve montañoso ya que se
encuentra en las últimas estribaciones de la Sierra de Espadán, con un descenso
progresivo de las alturas y dureza del relieve, en tránsito hacia la Plana.
Altitud: 316 msnm Superficie: 22.2 km2 Población: 592 hab
VINAROS
Vinaròs está situado a 80 Km al norte de la provincia de Castellón, ya en el límite de
la Comunidad Valenciana con Tarragona. Es una ciudad marinera que crece paralela
al mar, y ha marcado una sociedad abierta y amable. En la actualidad tiene más de
20.000 habitantes. Situada en la comarca del Baix Maestrat, ofrece todas las
posibilidades de disfrutar de la costa, del ocio y en especial de la gastronomía. Restos
de su pasado ibérico se encuentran en las ruinas de la montaña del Puig (poblado
ibérico). Tiene un importante puerto de pesca. Destaca también la industria del
mueble. Recientemente, el turismo está desarrollándose como uno de los ejes de la
economía de Vinaròs.
Altitud: 7 msnm Superficie: 95.5 km2 Población: 26.251 hab
91
Tabla 6. Valores de las variables seleccionadas para los municipios piloto de la provincia de
Castellón para el año 2006
92
Tabla 6. Valores de las variables seleccionadas para los municipios piloto de la provincia de
Castellón para el año 2006 (cont)
93
7.1 LECTURAS DE CONTADORES
BEJÍS
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) durante el año 2006.
7000
6000
5000
Volumen (m3)
4000
3000
2000
1000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
CIRAT
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) durante el año 2006.
94
6000
5000
4000
Volumen (m3)
3000
2000
1000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
CULLA
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) durante el año 2006.
2000
1800
1600
1400
Volumen (m3)
1200
1000
800
600
400
200
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
95
Se observa que el mes de mayor consumo en esta población es Marzo, con un
coeficiente punta de 1,95 respecto a la media anual, mientras que el mínimo consumo
se da en el mes de Enero con un coeficiente valle de 0,29.
ELTORO
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) durante el año 2006.
3500
3000
2500
Volumen (m3)
2000
1500
1000
500
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
MONCOFAR
El municipio se encuentra sectorizado en 5 zonas de demanda. El Sector Moncofa
General representa la totalidad del municipio. El sector Moncofa Pueblo delimita
exclusivamente el caso urbano, los sectores Moncofa playa norte y Moncofa playa sur
delimitan las zonas de playa y finalmente el sector Moncofa polígono delimita el
polígono industrial de la población. Los distintos sectores quedan esquematizados en
la figura 13.
96
Figura 13. Esquema del Abastecimiento de Moncofa. Fuente: Facsa, Junio 2006
Los consumos registrados en este caso se dan diferenciados por cada sector.
MONCOFA GENERAL
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente para toda
la población (medido en los contadores) durante el año 2006.
97
120000
100000
60000
40000
20000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
MONCOFA PUEBLO
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido
en los contadores) durante el año 2006, referido solo al casco urbano.
25000
20000
Volumen (m3)
15000
10000
5000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
Figura 15. Volumen de agua registrado en el sector Moncofa Pueblo durante el 2006
98
Se observa cómo en este caso los consumos son mucho más reguladores. El mes de
mayor consumo es Octubre, con un coeficiente punta de 1,12 respecto a la media
anual, mientras que el mínimo consumo se da en el mes de Febrero con un
coeficiente valle de 0,86.
35000
30000
25000
Volumen (m3)
20000
15000
10000
5000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
Figura 16. Vol. de agua registrado en el sector Moncofa Playa Norte durante el 2006
99
50000
45000
40000
35000
25000
20000
15000
10000
5000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
Figura 17. Vol. de agua registrado en el sector Moncofa Playa Sur durante el 2006
MONCOFA POLÍGONO
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) durante el año 2006, en la zona industrial de Moncofa.
4500
4000
3500
3000
Volumen (m3)
2500
2000
1500
1000
500
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
Figura 18. Volumen de agua registrado en el sector Moncofa Polígono durante el 2006
100
Se observa ahora un consumo bastante más regular, siendo Septiembre el mes de
mayor consumo, con un coeficiente punta de 1,14 respecto a la media anual, mientras
que el consumo mínimo se da en el mes de Abril con un coeficiente valle de 0,79.
NAVAJAS
18000
16000
14000
12000
Volumen (m3)
10000
8000
6000
4000
2000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
SEGORBE
El municipio de Segorbe se encuentra dividido en dos sectores. El sector Segorbe
General delimita el caso urbano, mientras que el sector barrio San Blas es un
subsector que delimita exclusivamente el barrio de San Blas.
101
Figura 20. Esquema de Abastecimiento de Segorbe. Fuente: Facsa, Junio 2006
SEGORBE PUEBLO
La siguiente figura muestra el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) durante el año 2006, en toda la población.
120000
100000
80000
Volumen (m3)
60000
40000
20000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
102
El mayor consumo se da en el mes de Junio, con un coeficiente punta de 1,32
respecto a la media anual, y el consumo mínimo en Noviembre con un coeficiente
valle de 0,68.
3000
2500
2000
Volumen (m3)
1500
1000
500
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
Figura 22. Volumen de agua registrado en Segorbe Barrio San Blas durante el 2006
SUERAS
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado mensualmente (medido en
los contadores) en este municipio, en 2006.
103
6000
5000
4000
Volumen (m3)
3000
2000
1000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
VINAROS
El municipio se encuentra sectorizado en 5 zonas. Los sectores Vinarós 1, Vinarós 2 y
Vinarós 3 representan los sectores residenciales del municipio y los sectores Vinarós
4 costa sur y Vinarós 5 costa norte delimitan los sectores de playa.
104
Figura 24. Esquema de Abastecimiento de Vinarós. Fuente: Facsa, Junio 2006
VINAROS 1
De la gráfica de consumos mensuales registrados (medido en los contadores) para
2006 se desprende que el mes de mayor consumo es Julio, con un coeficiente punta
de 1,25 respecto a la media anual, mientras que el mínimo consumo se da en el mes
de Abril con un coeficiente valle de 0,84.
105
12000
10000
8000
Volumen (m3)
6000
4000
2000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
VINAROS 2
La siguiente figura presenta el volumen de agua registrado (medido en los
contadores), en 2006, para este sector.
45000
40000
35000
30000
Volumen (m3)
25000
20000
15000
10000
5000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
106
El consumo es bastante regular, al igual que el del sector 1, siendo ahora el mes de
mayor consumo Octubre, con un coeficiente punta de 1,24 respecto a la media anual,
mientras que el mínimo consumo se da en el mes de Diciembre con un coeficiente
valle de 0,71.
VINAROS 3
Para el sector 3 se observa una variación estacional más típica de las zonas
turísticas, siendo el mes de mayor consumo Agosto, con un coeficiente punta de 1,15
respecto a la media anual, y el mes de mínimo consumo Marzo, con un coeficiente
valle de 0,85.
90000
80000
70000
60000
Volumen (m3)
50000
40000
30000
20000
10000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
VINAROS 4
El sector 4 que delimita la playa sur, presenta ya una demanda más acusada en
verano. El mes de mayor consumo es ahora Julio, con un coeficiente punta de 1,53
respecto a la media anual, mientras que el mes de mínimo consumo es Enero con un
coeficiente valle de 0,62.
107
35000
30000
20000
15000
10000
5000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
VINAROS 5
Finalmente, la variación de la demanda en el sector 5 que delimita la playa norte es
mucho más acusada, con un coeficiente punta de 1,77 para el mes de Agosto, y un
coeficiente valle de 0,52 para el mes de Enero.
70000
60000
50000
Volumen (m3)
40000
30000
20000
10000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
mes
108
7.2 LECTURAS DE LOS CAUDALÍMETROS
BEJÍS
Instalación de 2 caudalímetros totalmente equipados, BEJ1 y BEJ2, de 65 mm y
50 mm respectivamente.
109
Datos horarios disponibles:
BEJ1: Enero 2006 – Diciembre 2006
BEJ2: Enero 2006 – Diciembre 2006
CIRAT
Se equiparon con data-loggers los dos caudalímetros existentes
CULLA
Instalación 1 Caudalímetro totalmente equipado a la salida del depósito.
110
Figura 32. Esquema de Abastecimiento de Culla. Fuente: Facsa, Junio 2006
EL TORO
Instalación de 1 caudalímetro 80 mm totalmente equipado
Datos horarios disponibles:
ETR1: Enero 2006 – Diciembre 2006
111
MONCOFA
Instalación de 1 nuevo caudalímetros de 100 mm totalmente equipado
Incorporación de 3 data logger en otros tantos caudalímetros existentes
112
NAVAJAS
Instalación de 2 caudalímetros totalmente equipados, de 100 mm y 65 mm
respectivamente.
SUERAS
Incorporación de 1 data-logger sobre un caudalímetro existente
113
Figura 36. Esquema de Abastecimiento de Sueras. Fuente: Facsa, Junio 2006
SEGORBE
Instalación de 1 caudalímetro 100 mm totalmente equipado, e incorporación de 3
data logger sobre otros tantos caudalímetros existentes
114
Figura 37. Esquema de Abastecimiento de Segorbe. Fuente: Facsa, Junio 2006
VINARÓS
Instalación de 5 nuevos caudalímetros totalmente equipados, 4 de 100 mm y 1 de
150 mm.
115
Figura 38. Esquema de Abastecimiento de Vinarós. Fuente: Facsa, Junio 2006
116
largo del año, mientras que el coeficiente del día de mayor consumo Kdmc se
determina a partir de la evolución de la producción diaria a lo largo del año.
BEJÍS
14,0
12,0
Consumo (m3/hr)
10,0
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
117
CIRAT
8,0
7,0
6,0
Consumo (m3/hr)
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
CULLA
4,0
3,5
3,0
Consumo (m3/hr)
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
118
MONCOFA - MONCOFA G
160,0
140,0
120,0
Consumo (m3/hr) 100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
MONCOFA 1 PUEBLO
50,0
45,0
40,0
Consumo (m3/hr)
35,0
30,0
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 43. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa Pueblo año 2006
El máximo consumo se produce entre las 10:00 y las 11:00 horas, con un coeficiente
punta de 1,43; dándose a la madrugada el mínimo consumo con un coeficiente de
0,45.
119
MONCOFA 2 PLAYA NORTE
40,0
35,0
30,0
Consumo (m3/hr) 25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 44. Curva de modulación de la demanda del sector Moncofa Playa Norte
80,0
70,0
60,0
Consumo (m3/hr)
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
El máximo consumo se produce entre las 10:00 y las 11:00 horas, con un coeficiente
punta de 1,42; dándose a la madrugada el mínimo consumo con un coeficiente de
0,51.
120
MONCOFA 4 POLÍGONO
9,0
8,0
Consumo (m3/hr) 7,0
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
NAVAJAS
50,0
45,0
40,0
Consumo (m3/hr)
35,0
30,0
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
121
SEGORBE: PUEBLO
250,0
200,0
Consumo (m3/hr)
150,0
100,0
50,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
6,0
5,0
Consumo (m3/hr)
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 49. Curva de modulación de la demanda del sector Segorbe San Blas
122
SUERAS
12,0
10,0
Consumo (m3/hr)
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
El máximo consumo se produce entre las 11:00 y las 12:00 horas, con un coeficiente
punta de 1,48; el mínimo consumo presentará un coeficiente de 0,4.
VINAROS - VINAROS 1
25,0
20,0
Consumo (m3/hr)
15,0
10,0
5,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 51. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 1 para el año 2006
123
VINAROS 2
80,0
70,0
60,0
Consumo (m3/hr)
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 52. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 2 para el año 2006
El máximo consumo se produce entre las 14:00 y las 15:00 horas, con un coeficiente
punta de 1,27; el coeficiente del mínimo consumo será de 0,55.
VINAROS 3
200,0
180,0
160,0
Consumo (m3/hr)
140,0
120,0
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 53. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 3 para el año 2006
124
VINAROS 4
60,0
50,0
Consumo (m3/hr)
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 54. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 4 para el año 2006
VINAROS 5
140,0
120,0
Consumo (m3/hr)
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
hora
Figura 55. Curva de modulación de la demanda del sector Vinarós 5 para el año 2006
125
7.4 EVALUACIÓN DE LOS CAUDALES INCONTROLADOS
El volumen no controlado está compuesto por las pérdidas de agua, que a su vez se
encuentran configuradas por las pérdidas físicas reales y las pérdidas aparentes.
En cuanto a los consumos ilegales o clandestinos, la forma mas rápida para detectar
las tomas ilegales es realizar inspecciones periódicas en busca de este tipo de tomas
o identificando los clientes con consumos inusualmente bajos.
En los municipios piloto no se ha llevado a cabo por ahora ningún estudio del parque
de contadores con los que cuenta cada abastecimiento, por lo que provisionalmente
se han utilizan los datos de un estudio realizado sobre el estado y precisión de las
medidas del parque de contadores para la ciudad de Castellón.
126
7.5 EVALUACIÓN DE DATOS DISPONIBLES SOBRE CAMPAÑAS DE
LOCALIZACIÓN DE FUGAS.
127
8. DIAGNÓSTICO E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
128
Tabla 7. Indicadores de Gestión seleccionados para los municipios piloto de la provincia de
Castellón para el año 2006 (cont)
129
El número de viviendas es en muchos casos menor que la población de hecho, lo
que da idea del alto índice de viviendas desocupadas, sobre todo en los
municipios más pequeños. Ello se debe en parte al carácter de residencia estival
de muchas de estas viviendas.
Los consumos por habitante y día (Op45) son, en general, excesivamente altos,
comparados con el estándar de 250 l/hab/día en ciudades o los 180 l/hab/día para
poblaciones rurales. Ello puede ser debido, en parte, a la población estival no
contabilizada, pero también puede deberse a las pérdidas excesivas de agua en
la red. Para discernir la verdadera causa se necesitan analizar más indicadores.
Una primera estimación del nivel de fugas se puede determinar a partir del
rendimiento hídrico de la distribución (Op62). Si analizamos dichos valores vemos
que en las poblaciones más pequeñas, dicho rendimiento está en torno al 50 % o
por debajo. Lo mismo ocurre con el sector Playa Sur de Moncófa o el sector 5 de
Vinarós. Sin embargo, en el resto de sectores de estos dos municipios, así como
en Segorbe, los rendimientos son más elevados, entre el 60 y el 80 %, al ser
también zonas más pobladas, y por consiguiente con una mayor vigilancia de sus
redes.
En realidad no basta con analizar el rendimiento global para poder concluir que el
déficit de agua registrada corresponde a fugas externas. Un análisis más
pormenorizado del consumo autorizado y de las pérdidas aparentes, permite
deducir por diferencia las fugas reales por acometida y día (Op24). Dichas fugas
oscilan entre los 50 y 480 l/acom/día, en línea con los valores observados por
otros autores, cuya media estaba en los 200 l/acom/día
Un análisis alternativo de las fugas reales puede derivarse del índice de consumo
nocturno (Op55), para la hora de menor demanda en cada caso. Los valores
indicados en la tabla para dicho índice fluctúan bastante, oscilando entre 0,15 y
0,44. Dichos valores corresponden a los mínimos observados en toda la
campaña, lo que indica que las fugas externas son, en realidad, menores.
130
máximo de fugas. Los coeficientes valle varía entre 0,4 y 0,78, en todos los casos
por encima del límite asumido como tolerable.
Otra alternativa para la estimación de las fugas reales es analizar la evolución del
consumo nocturno a lo largo de la campaña y compararlo con el consumo medio
diario. Se puede estimar, a partir de dicho estudio, la componente de consumo
intencionado en el consumo nocturno, y de ahí deducir las pérdidas reales.
A continuación se analiza toda esta casuística municipio por municipio, para extraer
las conclusiones pertinentes en cada caso.
8.1 BEJÍS
Analicemos paso a paso los indicadores más importantes de este municipio de tan
solo 421 habitantes censados en 2006:
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 587,41 l /hab /día
lo que representa un valor muy elevado. Ahora bien, el número de habitantes por
vivienda es de 0,58, con lo que cabe suponer que la población de hecho sea mayor a
la asumida en las variables de partida (379 habitantes), lo que podría reducir
sustancialmente el valor este indicador.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 48.49%
Op72. Agua no registrada: 51,51 %
Op73. Agua controlada: 32,33 %
Op22. Pérdidas de agua: 19,18 % = 26,70 m3/acom/año
131
La distribución de dichas pérdidas a lo largo del año queda reflejada en la figura
siguiente, observándose que estás crecen de forma significativa en los meses de
Julio y Agosto, debido a la mayor ocupación de las viviendas.
132
La interpretación del análisis realizado hasta aquí es que, aunque el agua no se
pierde en la red en exceso, el bajo rendimiento global se debe al gran volumen de
agua que no es registrada, aunque su destino se supone controlado. Así pues, un
primer diagnóstico, a la vista de los datos anteriores, es que habría que instalar más
contadores para incrementar el volumen de agua registrada, y así justificar que el
agua que falta está verdaderamente controlada y no se pierde.
Admitiendo que el consumo mínimo de cada día Qmin,i está configurado por una
componente de pérdidas Qf,i (fugas) más una componente proporcional a la demanda
media diaria Qm,i (consumo intencionado), podemos escribir:
Q min,i Qf ,i Qm ,i
Supongamos ahora que el caudal de fugas es prácticamente constante de un día a
otro, afectado solo por una componente lineal para expresar su posible incremento en
el tiempo, con lo que:
133
Qf , Dic Qf , Ene
Qf ,i cte t Qf , Ene i
365
siendo i el número de días transcurridos desde el comienzo del año, Qf,Ene las fugas
al principio del año y Qf,Dic las fugas al final del mismo.
Figura 57. Comparación del consumo mínimo nocturno con el consumo medio, en Bejís
134
Fallos en tuberías y acometidas
Los indicadores que reflejan los fallos en tuberías y acometidas son respectivamente:
Op26. Fallos en tuberías: 272,73 fall /100km /año
Op27. Fallos en acometidas: 17,36 fall /1000 acom /año
El valor de Op26 es excesivamente elevado comparado con el estándar (5 fall/ 100Km
/año), mientras que Op27 está por debajo del estándar (35 fall / 1000 acom /año). No
obstante, la red es tan pequeña (5,5 Km y 379 acometidas) que la comparación no
resulta significativa. En cualquier caso el número total de averías (15 en red más 10
en acometidas) parece excesivo para el nivel de fugas estimado. Se proponer analizar
más a fondo estos datos. En cuanto a datos de rehabilitación, no se disponen.
Diagnóstico final
Si damos por válido el caudal de pérdidas reales, el último paso del análisis consiste
en verificar el Índice de Fugas Estructurales, cuyo valor es:
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 2,02
135
8.2 CIRAT
El municipio de Cirat es también pequeño, con solo 262 habitantes censados, según
el INE, aunque la población de hecho considerada ha sido de 359 hab.
Sin pretender ser tan exhaustivos como en el caso anterior, hacemos a continuación
un análisis de los principales indicadores:
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 364,03 l /hab /día
lo que todavía es elevado para ser una población rural. La ocupación por vivienda es
ahora 0,72 hab/viv, y es muy probable que la población real sea superior a la cifrada,
por tratarse de una población muy turística, en la que el consumo en los meses de
Julio y Agosto es mucho más pronunciado que en el resto de meses.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 47,95%
Op72. Agua no registrada: 52,05 %
Op73. Agua controlada: 4,34 %
Op22. Pérdidas de agua: 47,71 % = 50,52 m3/acom/año
El rendimiento global de la distribución es también bajo y similar al caso anterior, pero
en cambio la estimación del agua controlada y no medida es ahora tan solo del 4,34
%, atribuyéndose el resto a pérdidas.
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
136
Caudales mínimos nocturnos
Para cotejar el valor obtenido recurrimos nuevamente a analizar los consumos
mínimos nocturnos. La curva de modulación nos da un coeficiente valle de 0,60,
similar al de Bejís, lo que concuerda con el bajo rendimiento. Sin embargo, el índice
de consumo nocturno es:
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,19
lo que indica que, a pesar del bajo valor del rendimiento, las pérdidas no se
concentran en la red. Para confirmar esta conclusión representamos los consumos
mínimos horarios con los consumos medios diarios a lo largo del año, en la figura 58.
137
El indicador de fallos en tuberías es en este abastecimiento particularmente alto, lo
que contradice la conclusión anterior. Por otra parte, la tasa de rehabilitación de
acometidas es:
Op19.Rehabilitación de acometidas: 2,03 % /año
lo que presupone un tiempo medio de vida de 50 años, lo cual está dentro de los
valores estándares.
Diagnóstico final
De acuerdo con las pérdidas reales, la longitud de red y el número de acometidas, el
Índice de Fugas Estructurales resulta en este caso:
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 3,79
El diagnóstico final es una alta tasa de fugas y un bajo rendimiento hídrico. El análisis
del consumo mínimo nocturno indica que éste es muy dependiente de la demanda, y
no tanto de las infraestructuras de la red de distribución. A nuestro entender, las
fugas deben buscarse en las instalaciones domiciliarias. Si éstas no son detectadas
por los contadores, es por su pequeña magnitud o por tener los contadores un umbral
de arranque elevado. Nuevamente, habría que efectuar un muestreo sobre el parque
de contadores para determinar la verdadera localización de las fugas, o en su caso,
del caudal no contabilizado.
8.3 CULLA
Consumo unitario:
Op45. Consumo total por habitante: 187,32 l /hab /día
Aun habiendo reducido la población, el consumo unitario por habitante es menor, lo
que indica de entrada que su población es bastante más estable. La curva de
demandas registrada así lo confirma, marcando un consumo extraordinario en este
caso en el mes de Marzo, probablemente por alguna fiesta local.
138
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 51,73%
Op72. Agua no registrada: 48,27 %
Op73. Agua controlada: -- %
Op22. Pérdidas de agua: 48,27 % = 46,43 m3/acom/año
Las cifras de rendimientos son muy similares a las del caso anterior. La distribución
de dichas pérdidas a lo largo del año, como resultado del balance hídrico, queda
reflejada en la figura 59, acorde con la curva de consumos
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
Op23. Pérdidas Aparentes: 1,91 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 44,5 m3/acom/año = 123,7 l /acom/día.
valor también similar al del caso anterior. El rendimiento de la distribución se
desglosa en:
Op63. Rendimiento de la Red: 53,71%
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 96,31%
lo que supone que el bajo rendimiento es atribuible a las fugas.
139
Caudales mínimos nocturnos
La curva de modulación de la demanda muestra un coeficiente valle de 0,48, más
bajo que los anteriores y casi de un valor aceptable. El índice del consumo mínimo
horario es también más bajo:
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,14
Por su parte, la comparación de los caudales mínimos nocturnos con los caudales
medios se muestra en la figura 60.
Se observa ahora que el efecto de la demanda sobre los caudales mínimos nocturnos
es menos acusado, reduciéndose a un 13,1 % del caudal medio. El caudal mínimo
permanece prácticamente constante a lo largo del año, lo que indica que las pérdidas
se producen fundamentalmente en la red, y no en las instalaciones interiores de las
viviendas.
140
Diagnóstico final
A pesar del elevado porcentaje de fugas, el ILI ofrece un valor relativamente bajo:
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 2,3
Por otra parte, llama la atención que ante los bajos índices del consumo nocturno y
del ILI, el rendimiento sea tan bajo. Así pues, el diagnóstico final para el municipio de
Culla es revisar a fondo las acometidas y sus conexiones con las tuberías de
distribución para reducir el nivel de fugas en la red. Por otra parte, parece que
existe un déficit en el caudal registrado por contadores, que puede atribuirse a tomas
no controladas o a consumos no contabilizados (pérdidas aparentes), por lo que se
recomienda también revisar el parque de contadores.
8.4 EL TORO
El Toro es otro municipio pequeño del interior de Castellón, con 288 habitantes
censados y 346 habitantes considerados en el estudio.
Consumo unitario:
Op45. Consumo total por habitante: 512,99 l /hab /día
A pesar de haber incrementado ligeramente la población, presenta un consumo por
habitante excesivo, señal de que existe algún problema, que intentaremos detectar
analizando los restantes indicadores. La gráfica de consumos registrados muestra
dos picos de demanda, uno en Mayo y otro en los meses de Julio y Agosto.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 28,13%
Op72. Agua no registrada: 71,87 %
Op73. Agua controlada: 2,25 %
Op22. Pérdidas de agua: 69,62 % = 85,71 m3/acom/año
141
Las cifras de rendimientos son especialmente bajas en este municipio, con unas
pérdidas por acometida bastante más elevadas que en los otros dos municipios
analizados hasta ahora.
El desglose de las pérdidas totales conduce a:
Op23. Pérdidas Aparentes: 6,01 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 79,7 m3/acom/año = 221,4 l /acom/día.
lo que da un valor elevado para las pérdidas reales. El rendimiento de la distribución
se desglosa en:
Op63. Rendimiento de la Red: 35,26%
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 79,77%
lo que deja aún un margen elevado atribuible a las fugas al exterior. En este caso,
desgraciadamente no se disponía de información suficiente para efectuar el análisis
de los consumos mínimos nocturnos. Tan solo el índice de consumo mínimo horario:
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,13
cuyo valor, sorprendentemente, es de los más bajos registrados
Diagnóstico final
En ILI es en este caso especialmente alto:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 12,6
lo que lleva a la conclusión de que urge realizar cambios o renovaciones en la red de
distribución. No existiendo por ahora más información, y dado el bajo rendimiento
hídrico y el porcentaje tan elevado de fugas, se recomienda en este caso realizar una
campaña de localización de fugas en toda la red, dada su corta longitud. También
revisar el parque de contadores, ante una posible infravaloración del caudal
registrado.
142
8.5 MONCOFA
GENERAL
Rendimientos
Op62. Rendimiento de la Distribución: 74.37%
El rendimiento global de la distribución es en este caso bastante alto, y además
regular a lo largo del año, como muestra el diagrama siguiente.
143
Los restantes rendimientos son:
Op72. Agua no registrada: 25,63 %
Op73. Agua controlada: 2,04 %
Op22. Pérdidas de agua: 23,59 % = 49,12 m3/acom/año
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
Figura 62. Variación del consumo mínimo nocturno en Moncófa (global), en 2006
144
Cálculo de fallos en tuberías.
Op26. Fallos en tuberías: 49.96/100km/año. Valor normal
Op27. Fallos en acometidas: 6,62 fall /1000 acom /año
Los índices de fallos en tuberías y acometidas no son excesivos, y están acordes con
las cifras del rendimiento ofrecidas.
Diagnóstico final
El índice de fugas estructurales en este caso es:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 2,86
lo que indica un valor dentro de lo considerado aceptable.
El diagnóstico final en este caso es que tanto el rendimiento hídrico como los
restantes indicadores analizados son aceptables. Sin embargo, conforme a los
estándares internacionales y las tendencias futuras, todos los índices pueden
mejorarse mediante un control activo de fugas. Se propone pues monitorizar de
forma continua los sectores ya establecidos, para la detección incipiente de anomalías
mediante el análisis continuado del consumo nocturno, y la realización de balances
periódicos, a fin de ir mejorando poco a poco el rendimiento de la red a unos costes
razonables.
Este diagnóstico, sin embargo puede no ser el mismo para los 4 sectores en que se
ha subdividido la población. Analicémoslos seguidamente uno por uno.
MONCOFA PUEBLO
Destacamos algunos de los indicadores más representativos para el sector Pueblo.
Op45. Consumo Total por habitante: 379.18 l /hab/día
Op62. Rendimiento de la Distribución: 80.95%
Op22. Pérdidas de Agua: 30.87 m3/acom/año.
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,25
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 2,25
Comparando estos indicadores con los globales para todo el municipio, se puede
concluir que la situación del casco urbano está por encima de la media global del
145
municipio en todos los aspectos. Destaca el alto valor del rendimiento de la
distribución. El diagnóstico para este sector es el mismo ya referido, aplicar un
control activo de fugas para mantener el buen estado del abastecimiento, e incluso
mejorarlo paulatinamente. A título comparativo cabe indicar que en muchos
abastecimientos de Europa ya se han alcanzado rendimientos del 90 %.
Destaca ahora el bajo valor del consumo por habitante, en relación con el pueblo. El
motivo hay que achacarlo al hecho de tratarse de una zona residencial ocupada solo
unos meses al año fundamentalmente. El resto de indicadores presentan valores
similares a los del pueblo, con un rendimiento de la distribución ligeramente menor,
pero un índice de fugas estructurales algo más favorable. El diagnóstico es similar, la
aplicación de control activo de fugas para mantener o incluso superar los estándares.
El caso de la Playa Sur es aparte, y bastante diferenciado de los otros dos sectores.
Un vistazo a sus indicadores más relevantes nos lo confirma.
Op45. Consumo Total por habitante: 496,3 l /hab/día
Op62. Rendimiento de la Distribución: 52,68%
Op22. Pérdidas de Agua: 149,6 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 360 l /acom/día.
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,22
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 10,27
146
El consumo por habitante y día supera la media en casi 200 l/hab/dia, el rendimiento
general de la distribución es bastante bajo comparado con el del conjunto del
municipio (52,6 % frente al 74 %), y las pérdidas de agua por acometida son 3 veces
las del conjunto, con un valor estimado de las pérdidas reales, conforme al balance
hídrico, de 360 l/acom/día.
Sin embargo los parámetros básicos de este sector en relación con la media, tales
como número de habitantes, longitud de red y número de acometidas, guardan todos
ellos la misma proporción, en torno al 30 % del total. No habiendo ningún hecho
singular destacable, cabe concluir que el estado de este sector es bastante deficiente.
En la figura 63 se muestra la distribución de las pérdidas reales, conforme el balance
hídrico realizado mes a mes.
Figura 63. Pérdidas reales en Moncófa- Playa sur para el año 2006
147
un caudal nocturno sensible a la demanda de hasta el 25 % de ésta. En
consecuencia se concluye que las pérdidas no son tan elevadas como se había
supuesto (aproximadamente las fugas reales pueden ser un 50 % de las estimadas).
Figura 64. Variación del consumo mínimo nocturno en Moncófa Playa Sur, en 2006
MONCOFA POLÍGONO
Este sector es especial y hay que llevar mucho cuidado al interpretar los diferentes
indicadores, pues el consumo es fundamentalmente industrial, caracterizado por
pocas acometidas, de un caudal importante cada una.
148
Los indicadores más importantes son ahora:
Op45. Consumo Total por habitante: 817,14 l/hab/día
Op62. Rendimiento de la Distribución: 82,4 %
Op22. Pérdidas de Agua: 367,6 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 791,23 l /acom/día.
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,26
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 7,81
A estos indicadores habría que añadir que el número de habitantes asignado al sector
es de solo 728 hab, y la longitud de red de 4,7 km (frente a 25 km de los restantes
sectores), con un número de acometidas en total de 25 (frente a las 1300 de los otros
sectores). Mientras que la densidad de acometidas de los otros sectores está en
torno a las 50 acom/Km, en el polígono salen solo 5 acom/Km. También resulta
interesante contrastar el caudal derivado por acometida: mientras en el pueblo el
caudal medio es de 162 m3/acom/año, para el polígono resultan 2088 m3/acom/año,
lo cual es lógico al tratarse la mayoría de ellos de grandes consumidores.
Teniendo en cuenta lo dicho, el valor abultado del primer indicador, 817 l/hab/ día no
debe sorprender ante el reducido número de habitantes asignado al sector. El dato
del rendimiento es ahora mucho más significativo, siendo superior a la media del
municipio, ello es lógico, al concentrase la demanda en un reducido número de
contadores. El consumo controlado pero no medido y las pérdidas aparentes son
también muy reducidos en este caso, con lo que el 17,6 % de agua que falta puede
atribuirse en su mayoría a fugas. De hecho los indicadores de pérdidas Op22 y Op24
son los más altos de todo el estudio, pero nuevamente hay que decir que sus valores
están sesgados por el reducido número de acometidas. También por ello, el índice de
fugas estructurales resulta elevado, pero su valor no es demasiado significativo, pues
este dato resulta fiable para sectores de más de 2.000 acometidas.
149
existencia de procesos automatizados o turnos de trabajo de noche. De hecho, la
forma de la curva de modulación de la demanda difiere de todas las demás
analizadas. Por último, señalar que el índice de consumo mínimo nocturno resulta
también elevado en este caso por el mismo motivo.
El diagnóstico para este sector es que su elevado rendimiento parece indicar que la
red se encuentra relativamente en buen estado. El reducido número de acometidas
eleva los valores de los indicadores de pérdidas, no obstante es dudoso que las
pérdidas se concentren en este caso en las acometidas, ante el mayor calibre de
éstas, o se deban a errores de lectura en régimen normal. También cabe descartar los
consumos ilegales o desprovistos de contador. La localización del caudal que falta
puede atribuirse a dos causas: fugas en la red, o infra-lectura de los contadores ante
pequeños consumos nocturnos (intencionados o por fugas en el interior) debido al
mayor calibre de éstos. Para verificar este supuesto bastaría con ubicar un
contador de menor calibre, en paralelo con los actuales, y verificar el consumo
nocturno de aquellas industrias que paran su actividad por la noche. Ante el
reducido número de acometidas, es la solución más barata. El paso posterior sería
realizar una campaña de localización de fugas, cuyo coste será también reducido
por la pequeña longitud de la red.
8.6 NAVAJAS
Consumo unitario:
Op45. Consumo total por habitante: 1,214.91 l /hab/día
El consumo por habitante es desmesurado, lo que indica la existencia de problemas
graves, que intentaremos detectar analizando los restantes indicadores. La gráfica de
consumos registrados no presenta por otra parte, alteraciones significativas a lo largo
del año.
150
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 44,14%
Op72. Agua no registrada: 55,86 %
Op73. Agua controlada: 18.06 %
Op22. Pérdidas de agua: 37,80 % = 127,97 m3/acom/año
Las cifras de rendimientos son especialmente bajas en este municipio, con unas
pérdidas por acometida muy elevadas. El rendimiento de la distribución no alcanza a
ser de un 50%
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
Op23. Pérdidas Aparentes: 11,79 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 117,80 m3/acom/año = 322,72 l /acom/día.
Casi el valor más alto de los abastecimientos en estudio. Los meses que presentan
mayor cantidad de pérdidas son los meses de julio y agosto coincidiendo con la
temporada estival.
151
Caudales mínimos nocturnos
La curva de modulación de la demanda muestra un coeficiente valle de 0,78, valor
excesivamente elevado. El índice del consumo mínimo horario es también muy alto:
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,44
lo que indica igualmente consumo nocturno permanente de valor bastante elevado.
Ello viene confirmado por el análisis de componentes de la curva de consumos
mínimos horarios, con unas pérdidas en la red que van entre los 8,5 y 9 m3/h, lo que
indicaría que las pérdidas se producen fundamentalmente en la red, y no en las
instalaciones interiores de las viviendas.
Figura 66. Variación del consumo mínimo nocturno en Navajas, para el año 2006
El caudal nocturno dependiente de la demanda es del orden del 52,5 % del caudal
medio diario. Lo que hace pensar que las fugas también se dan en las instalaciones
de interior de los abonados.
152
Diagnóstico final
Si observamos el valor del índice de fugas estructurales:
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 12,3
se llega a la conclusión de que urge realizar cambios o renovaciones a lo largo de
toda la red de distribución, revisando a fondo las acometidas y sus conexiones
con las tuberías de distribución para reducir el nivel de fugas en la red. Por otra
parte, parece que existe un déficit en el caudal registrado por contadores, que puede
atribuirse a tomas no controladas o a consumos no contabilizados (pérdidas
aparentes), por lo que se recomienda también revisar el parque de contadores.
8.7 SEGORBE
SEGORBE PUEBLO
Consumo unitario:
Op45. Consumo total por habitante: 450,74 l /hab /día
El consumo unitario por habitante es alto. La curva de demandas registrada presenta
mayores consumos durante los meses de Abril a Junio y a partir de Julio, el consumo
desciende mes a mes hasta Noviembre donde se presenta el menor consumo del
año.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 61,86%
Op72. Agua no registrada: 38,14 %
Op73. Agua controlada: 12,61 %
Op22. Pérdidas de agua: 25,53 % = 102,99 m3/acom/año
El rendimiento de la distribución es bajo, y se asume que aproximadamente un tercio
del agua no registrada está controlada, con lo que el 25 % del caudal inyectado se
consideran perdidas.
153
El desglose de estas pérdidas, una vez estimando el error del parque de contadores,
conduce a:
Op23. Pérdidas Aparentes: 21,17 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 82,96 m3/acom/año= 227,18 l /acom/día.
valor aún elevado al comparado con otros abastecimientos de Castellón. El
rendimiento de la distribución se desglosa en:
Op63. Rendimiento de la Red: 79,72%
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 77,60%
lo que supone que el bajo rendimiento es atribuible tanto a las fugas reales como al
agua no registrada, sobre todo en el segundo semestre del año, que coincide con los
menores consumos registrados.
154
Figura 68. Variación del consumo mínimo nocturno en Segorbe Pueblo, para 2006
Diagnóstico final
Como era de esperar y de acuerdo con el elevado porcentaje de fugas, el ILI
presenta un valor alto:
155
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 6,13
De acuerdo con éste resultado, el sistema puede ser clasificado como poco cuidado y
con una falta de control importante en el uso de los recursos hídricos.
Por otra parte, dada la notable longitud de red (47,1 Km), la importante población de
este municipio y su bajo rendimiento, es aconsejable sectorizar la red en dos o tres
sectores para un mayor control de las fugas y facilitar su localización. Ello al margen
del pequeño sector ya existente en el barrio de San Blas, cuyo estado se analiza a
continuación.
Consumo unitario:
Op45. Consumo total por habitante: 191,50 l /hab /día
El consumo unitario por habitante es muy bajo comparado con el global de la
población, lo que puede responder a mayor cuidado de la red en esta zona o a un
exceso de población censada. La curva de demandas registrada y al contrario que la
totalidad del pueblo presenta mayores consumos durante los meses de Julio a
Septiembre coincidiendo con la temporada estival, lo que demuestra que es un barrio
ocupado por veraneantes, a diferencia del resto de la población.
156
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 67,37%
Op72. Agua no registrada: 32,63 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 32,63 % = 49,79 m3/acom/año
El rendimiento de la distribución es bajo ya que el porcentaje de agua no registrada es
del 32.63%.
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
Op23. Pérdidas Aparentes: 5,44 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 42,94 m3/acom/año = 117,65 l /acom/día.
Valor que representa casi la mitad del valor encontrado para las pérdidas reales en el
conjunto total del pueblo.
El rendimiento de la distribución se desglosa en:
Op63. Rendimiento de la Red: 71,08%
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 94,77%
lo que supone que el bajo rendimiento es atribuible a las fugas reales.
Aun así, el valor del ILI es también mucho menor que el obtenido para la totalidad de
la población:
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 3,87
157
Figura 69. Variación del consumo mínimo nocturno en Segorbe-Barrio San Blas, para 2006
Diagnóstico final
Aunque se ha justificado que la mayor parte del consumo nocturno se produce a nivel
de vivienda, a la vista del balance hídrico dicho consumo no queda registrado por los
contadores, por lo que habría que analizar existencia de aljibes u otros elementos que
justifiquen dichas demandas nocturnas. En otro caso, habría que revisar los
umbrales de arranque de los contadores y la posible existencia de fugas
menores en las viviendas, cuyo contaje haría aumentar significativamente el
rendimiento de este barrio. Hay que tener en cuenta que el consumo mínimo
detectado para todo el sector es del orden de 1 m3/h, que repartido entre las 225
acometidas, nos da 0,004 m3/h/ acom, por debajo del umbral de los contadores
usuales.
158
8.8 SUERAS
Consumo unitario:
Op45. Consumo total por habitante: 309,4 l /hab /día
El consumo unitario por habitante es alto, aunque no excesivo. La curva de demandas
registrada presenta mayores consumos durante los meses de Junio a Agosto, lo que
demuestra la existencia de una importante población estival. Además existe también
un incremento del consumo en Diciembre - Enero, debido al periodo navideño.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 69,57%
Op72. Agua no registrada: 30,43 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 30,43 % = 36,26 m3/acom/año
El rendimiento de la distribución es elevado para una población tan pequeña. En la
figura siguiente se muestra la variación de las pérdidas a lo largo del año, derivadas
del balance hídrico.
159
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
Op23. Pérdidas Aparentes: 7,19 m3/acom/año
Op24. Pérdidas Reales: 29,48 m3/acom/año= 80,77 l /acom/día.
valor realmente bajo comparado con los de los abastecimientos analizados hasta
ahora. El rendimiento de la distribución se desglosa en:
Op63. Rendimiento de la Red: 75,60%
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 92,02%
lo que supone que el agua no contabilizada es debida a fugas en la red de suministro.
Figura 71. Variación del consumo mínimo nocturno en Sueras, para 2006
160
indica que aproximadamente un tercio del caudal nocturno es debido a fugas en la red
y los dos tercios restantes a consumos domiciliarios.
Diagnóstico final
El valor del ILI es bastante aceptable, a pesar de haber estimado las pérdidas hasta
en un 30 %.
Op 25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 3,13
De haber considerado como pérdidas reales en el cálculo del ILI las estimadas al
analizar los consumos mínimos nocturnos (30 l/acom/dia frente a los 80,77 l/s
aplicados), su valor hubiera sido aún más bajo, lo que indica el buen estado de la red
de distribución.
161
8.9 VINARÓS
VINARÓS 1
La población asignada al sector Vinarós 1 es de 1781 habitantes, con 2,9 km de red y
606 acometidas, siendo el menor de los 5 sectores a estudiar. Veamos sus
indicadores.
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 225,08 l /hab /día
El consumo medio es un consumo normal dentro de los ratios habituales en
poblaciones importantes. La población de hecho asignada a este sector es de 1781
habitantes. La gráfica de consumos registrados muestra un mayor consumo para el
segundo bimestre del año, aunque sin grandes diferencias.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 69,34%
Op72. Agua no registrada: 30,66 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 30,66 % = 73,0 m3/acom/año
El rendimiento de la distribución es aceptable, así como las pérdidas por acometida y
año, aunque podría llegar a mejorarse.
162
Op63. Rendimiento de la Red: 80,25%
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 86,05%
lo que significa que el déficit de agua contabilizada se atribuye en principio tanto a las
fugas reales como al agua consumida y no registrada. Para confirmar estos datos
recurrimos al análisis de los consumos nocturnos.
Figura 72. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 1, para 2006
163
Fallos en tuberías y acometidas
Los indicadores que reflejan los fallos en tuberías y acometidas son respectivamente:
Op26. Fallos en tuberías: 517,24 fall /100km /año
Op27. Fallos en acometidas: 6,6 fall /1000 acom /año
El indicador de fallos en tuberías en este sector del abastecimiento es particularmente
alto, lo que pondría de manifiesto un mal estado de la red. Por otra parte, la tasa de
rehabilitación de acometidas es:
Op19.Rehabilitación de acometidas: 0,66 % /año
Diagnóstico final
De acuerdo con las pérdidas reales, la longitud de red y el número de acometidas, el
Índice de Fugas Estructurales resulta en este caso:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 5,73
La tasa de fugas conforme al valor del ILI es algo elevada, aunque si solamente un
tercio de las fugas se producen en la red, éstas habrá que localizarlas más bien en las
acometidas. El consumo medio nocturno a lo largo del año, extraído de la gráfica
anterior, es aproximadamente de 7 m3/h, o lo que es lo mismo, 100 m3/acom/ año,
algo más que el consumo no contabilizado. Ello significa que solo una pequeña
fracción del consumo nocturno es contabilizada, o que existen consumos importantes
no controlados, en consonancia con el elevado valor asignado a las pérdidas
aparentes.
El estado de la red de este sector parece aceptable, aunque habría que analizar la
casuística de la alta tasa de fallos detectada, antes de ser concluyentes en este
punto.
164
VINARÓS 2
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 215,08 l /hab /día
El consumo medio es similar al del sector 1, a pesar de tener una población mayor, lo
que supone una cierta uniformidad en los hábitos de consumo, como era de esperar
entre dos sectores contiguos. El consumo en el segundo bimestre es ahora algo más
elevado que para el sector 1, pero sin variaciones extraordinarias a destacar, lo que
indica que no se comporta como una zona turística, a pesar de su proximidad a la
costa.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 77,31%
Op72. Agua no registrada: 22,69 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 22,69 % = 53,55 m3/acom/año
El rendimiento de la distribución es mejor que el registrado en el sector 1, y puede ser
considerado como bastante bueno. El nivel de pérdidas es bajo, a pesar de la
sobrestimación que supone el hecho de asumir nulo el consumo en usos controlados.
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimado el error del parque de
contadores, conduce a:
165
Op64. Rendimiento de la gestión técnico administrativa: 89,32%
lo que demuestra un buen rendimiento tanto en la operación de mantenimiento de la
red como en el registro de caudales.
Figura 73. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 2, para 2006
Otro hecho destacable es que la demanda diaria presenta una tendencia ascendente
hasta el mes de agosto, y desciende de forma notable a partir de noviembre, a la
entrada del invierno, lo que debería justificarse para dar por buenos estos datos. El
análisis de componentes de indica que el caudal nocturno depende de la demanda en
un alto porcentaje, que se estima en el 45,0 % del caudal medio diario, siendo el
caudal de fugas en la red (esto es, independiente de la demanda) relativamente bajo.
Si consideramos que el caudal mínimo total consumido en horas nocturnas, por
término medio, es de 25 m3/h, o lo que es lo mismo, 103 m3/acom/año, vemos que
166
dicho valor duplica a las pérdidas estimadas de agua, lo que indica que una gran
parte de este consumo es contabilizado.
Diagnóstico final
De acuerdo con las pérdidas reales derivadas del balance hídrico, la longitud de red y
el número de acometidas, el Índice de Fugas Estructurales resulta en este caso:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 3,27
que es un valor bastante bueno.
Por otra parte, tanto el rendimiento hídrico como los restantes indicadores analizados
son aceptables. El alto número de fallos podría justificarse por la realización de
campañas recientes para la localización de fugas. Por otra parte, el parque de
contadores parece estar en buen estado. Sin embargo, el caudal nocturno resulta
elevado, con una fuerte dependencia de la demanda, por lo que habría que analizar
las causas de estas demandas nocturnas a nivel domiciliario. La presencia de aljibes
o de depósitos elevados, provistos de contador a la entrada, podría justificar este
hecho.
El diagnóstico final para este sector, cuya estado de la red y del parque de contadores
parecen aceptables, sería, por una parte identificar las causas de los elevados
niveles de consumo nocturno a nivel domiciliario mediante la inspección directa
o el muestreo de los contadores. Como medida complementaria se aconseja
implantar un control activo de fugas, para mantener el estado de la red en buenas
condiciones en el futuro.
167
VINARÓS 3
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 254,08 l /hab /día
El consumo medio es algo mayor que los anteriores sectores analizados, aunque
puede aún considerarse normal para una urbe con gran actividad. La gráfica de
consumos registrados presenta tendencias similares a las comentadas.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 67,67%
Op72. Agua no registrada: 32,33 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 32,33 % = 90,78 m3/acom/año
A pesar del mayor tamaño del sector, su rendimiento sigue siendo aceptable, aunque
las pérdidas por acometida se incrementan en este caso, llegando casi a duplicarse. .
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
168
Caudales mínimos nocturnos
La curva de modulación horaria media nos da un coeficiente valle superior a lo
establecido, en concreto 0,60 sobre un máximo aconsejable de 0,4. Por otra parte, el
índice de consumo nocturno es:
Op55. Índice de consumo mínimo horario: 0,39
también bastante elevado. La comparación de los caudales mínimos nocturnos con
los caudales medios se muestra en la siguiente figura.
Figura 74. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 3, para 2006
169
El ratio de fallos en tuberías, aunque menor que en los casos anteriores, siendo
elevado, mientras que la tasa de rehabilitación de acometidas es insuficiente.
Op19.Rehabilitación de acometidas: 0,73 % /año
Diagnóstico final
De acuerdo con las pérdidas reales, la longitud de red y el número de acometidas, el
Índice de Fugas Estructurales resulta en este caso:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 6,65
VINARÓS 4
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 274,36 l /hab /día
El consumo medio por habitante se eleva en esta zona respecto a la observada en la
población, lo que puede responder a una infravaloración a la población por tratarse de
una zona residencial de verano. La gráfica de consumos registrados confirma este
hecho, mostrando unas puntas en los meses de Julio y Agosto, cuando el nivel de
ocupación de las viviendas es mayor.
170
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 65,51%
Op72. Agua no registrada: 34,39 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 34,39 % = 104,59 m3/acom/año
El rendimiento global de la distribución es algo menor que en los sectores del pueblo,
y no habiendo otros consumos controlados, resultan unas pérdidas por acometida
algo más elevadas.
El desglose de las pérdidas totales, una vez estimando el error del parque de
contadores, conduce a:
171
hasta los 7 m3/h. Si admitimos un valor medio de 5 m3/h, equivalentes a 37,3
m3/acom/año, vemos que en este caso el 50 % de las pérdidas reales se dan en la
red de distribución. Se concluye de inmediato que su estado es por consiguiente pero
que el de la red del pueblo. La parte del caudal mínimo nocturno dependiente de la
demanda es ahora del 36 %, con un fuerte amortiguamiento en la época estival
debido al mayor peso en este caso de las pérdidas en la red.
.
Fallos en tuberías y acometidas
Los indicadores que reflejan los fallos en tuberías y acometidas son respectivamente:
Op26. Fallos en tuberías: 158,44 fall /100km /año
Op27. Fallos en acometidas: 8,51 fall /1000 acom /año
El indice de fallos en tuberías es en este caso bastante más reducido que el pueblo, lo
que puede interpretarse de dos maneras: que hay menos roturas o que no se realizan
172
campañas de detección de fugas en estos sectores. Nos inclinamos más por los
segundo, a la vista del peor estado de la red. En cuanto al ratio de rehabilitación de
acometidas es similar a los del resto de la población, y por tanto insuficiente.
Diagnóstico final
De acuerdo con las pérdidas reales, la longitud de red y el número de acometidas, el
Índice de Fugas Estructurales resulta en este caso:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 6,19
Las pérdidas totales de agua se dan en este caso en mayor porcentaje sobre la red
de distribución, lo que asigna una mayor credibilidad a este indicador, de valor ya de
por sí elevado.
VINARÓS 5
Consumo unitarios:
Op45. Consumo total por habitante: 363,95 l /hab /día
El consumo medio parece excesivo, y sorprende su aumento en caso 100 l /hab /día
respecto al de la costa sur. Quizás la primera explicación hay que buscarla en la curva
de demanda, muy diferenciada ahora en los meses de Julio y Agosto. La mayor
173
población real alojada respecto a la cifra antes dada puede justificar en parte el valor
excesivo de este ratio. Pasamos a analizar otras consideraciones.
Rendimientos:
Op62. Rendimiento de la Distribución: 49,77%
Op72. Agua no registrada: 50,23 %
Op73. Agua controlada: --- %
Op22. Pérdidas de agua: 50,23 % = 202,08 m3/acom/año
Las cifras anteriores muestran que es más bien el bajo rendimiento hídrico el
causante del elevado consumo unitario. Si continuamos con el balance hídrico, el
desglose de lass pérdidas de agua conduce a:
174
Figura 76. Variación del consumo mínimo nocturno en Vinarós 5, para 2006
175
los cuales no son precisamente elevados, comparado con los ratios vistos hata ahora.
Es más, el ratio de fallos en tuberías es el menor de todos los sectores de Vinaroz, lo
que viene a justificar que las fugas se producen aguas debajo de las acometidas.
Diagnóstico final
El índice de fugas estructurales resulta ser el más alto de todos los analizados:
Op25. Índice de fugas Estructurales (ILI): 12,98
pero, como hemos dicho, obedece a las elevadas pérdidas de agua en las viviendas.
El diagnóstico final de este sector, es un mayor descontrol en el uso final del agua que
en la costa sur, lo que no deja de ser algo sorprendente. Urge averiguar el destino
final del agua en las horas de menor consumo, ya que las fugas en la propia red no
parecen ser tan elevadas. A buen seguro que una fracción importante de este uso
incontrolado está formando parte de las pérdidas aparentes por el deterioro de los
contadores en el ambiente agresivo de la brisa marina, pero existe otra parte muy
importante de agua consumida en reservas domiciliarias que no es controlada.
Las medidas a tomar serían por orden de importancia: localizar los consumos
nocturnos en aljibes o usos ilegales, revisar el estado del parque de contadores
para detectar infra-lecturas y posibles fugas interiores, y finalmente, realizar una
campaña de detección de fugas en la red para confirmar al menos su
aparentemente buen estado.
176
8.10 RESUMEN
Por otra parte, hemos visto a lo largo de la exposición que los indicadores no solo
sirven para efectuar un diagnóstico, sino también para proponer las medidas de
actuación más convenientes en cada caso. Para ello ha sido de gran utilidad disponer
de las medidas hora a hora de los caudales entrantes a cada sector, y con ello, la
evolución de los consumos mínimos nocturnos. Su comparación con las demandas
medias nos ha permitido discernir las pérdidas reales en la red de las domiciliarias.
Por otra parte, el contraste del consumo nocturno con el consumo registrado nos
permite evaluar con mayor precisión la cuantía de los consumos incontrolados y las
pérdidas aparentes. El análisis aquí efectuado podría haber sido más completo si se
hubiera dispuesto de un muestreo sobre el estado de conservación de los contadores
y sus umbrales de lectura, lo que nos habría permitido discernir los infra-contajes de
los consumos ilegales o desapercibidos.
177
Tabla 8. Cuadro resumen de indicadores y diagnóstico por sectores
178
9. CONCLUSIONES
Desde que los indicadores de gestión (IG) fueron propuestos por la IWA oficialmente
por al año 2000, son muchos los abastecimientos del todo el mundo que están
adoptando su implantación a nivel interno, solo para comparar sus parámetros con
los estándares publicados, y efectuar un seguimiento de los mismos, al tiempo que
justifican las inversiones. En este sentido continuamente están apareciendo artículos
en las revistas y congresos especializados describiendo las experiencias en la
aplicación de los indicadores.
Pero los abastecimientos bien gestionados, o con una clara preocupación por mejorar
su gestión, son los menos. Solo en España hay más de 8.000 municipios, en su gran
mayoría por debajo de los 20.000 habitantes (el 95 %). La aplicación de criterios
óptimos de gestión de la red de distribución de agua potable en todos estos
municipios está lejos de ser una norma, aunque la futura aplicación Directiva Marco
del Agua a partir de 2010 puede suponer un cambio significativo a este respecto, y
hay que estar preparados para ello. También la obsolescencia de muchas tuberías,
instaladas hace más de 50 años y con su tiempo de vida ya cumplido, o los posibles
incentivos por parte de la Administración para reducir las fugas en las redes, van a
exigir realizar importantes inversiones en los próximos años, a las que habrá que
aplicar criterios de eficacia para garantizar la recuperación de costes.
179
Tras dos años de desarrollo del Proyecto, se ha avanzado de forma notable habiendo
logrado ya los primeros objetivos. Primeramente se ha hecho un análisis de la
situación de las técnicas de benchmarking aplicadas a la gestión de sistemas de
distribución de agua, y en particular de los indicadores propuestos por la IWA, y se
han seleccionado aquellos más directamente relacionados con los objetivos del
proyecto, fundamentalmente algunos de carácter general, y la mayoría de los
indicadores operacionales relacionados con gestión hídrica y el mantenimiento de las
redes. Se han obviado en cambio los indicadores que analizan la gestión más bien
desde un punto de vista empresarial, por estar ello fuera de los objetivos del
proyecto.
Por otra parte, se han completado los indicadores seleccionados con otros tantos que
permitirán analizar con más detalle los aspectos relacionados con los objetivos
trazados, en particular con la gestión de los recursos hídricos y energéticos, y con la
calidad del agua. Finalmente, el conjunto de indicadores propuesto forma un sistema
compacto y coherente, donde unos indicadores se relacionan con otros para ir
analizando los diferentes aspectos del problema. La selección de todos esos
indicadores se ha justificado convenientemente, y se ha propuesto una estrategia
para que los diferentes municipios interesados en aplicarlos puedan ir alcanzando sus
objetivos poco a poco, en función de las inversiones, tiempo y esfuerzo dedicado a
ello.
Además se ha desarrollado con motivo del proyecto una aplicación informática muy
potente, denominada asimismo AQUA-CONTROL, que supone un avance muy
notable respecto a las herramientas desarrolladas hasta el momento, la mayoría de
uso interno. La aplicación AQUA-CONTROL, en cambio, se ha concebido con mayor
generalidad, de modo que desde una misma base de datos compartida pueden
analizarse los indicadores de numerosos municipios y contrastar la información entre
ellos. Entre las facilidades que ofrece la nueva aplicación cabe destacar la
adquisición y tratamiento de los datos de inyección medios por los caudalímetros, el
mantenimiento de datos históricos para poder analizar la evolución de los indicadores,
y las facilidades para elaborar todo tipo de informes, ya sea comparativos o
evolutivos, así como para realizar balances hídricos, todo ello acorde con los objetivos
del proyecto.
180
En estos momentos la aplicación AQUA-CONTROL está operativa para trabajar en
modo local sobre cualquier PC. Sin embargo, está en marcha una segunda versión
que permitirá transferir toda la información almacenada en modo local a un servidor
de datos central, mantenido por la Diputación Provincial de Castellón, como Jefe de
Fila del proyecto, y recuperar a la vez sus datos, bien para proseguir trabajando en
modo local, o bien para efectuar consultas. La principal ventaja de este segundo
modo de trabajar es que se podrán comparar los indicadores de gestión entre
municipios de toda índole y localización (en modo local solo pueden compararse
municipios de un mismo socio), lo que constituye el objetivo final del proyecto:
estimular a los participantes a mejorar sus políticas de gestión del agua urbana, pues
en el contraste y la competencia residen las claves del progreso.
Por último, resaltar que el proyecto ha logrado ya sus primeros objetivos, aplicando
las técnicas propuestas a una serie de municipios piloto de la provincia de Castellón,
cuyos resultados más relevantes se comentan seguidamente.
181
También se generaron mediante la aplicación AQUA-CONTROL para cada sector la
variación anual de los consumos registrados, las curvas de modulación promedio a 24
horas del caudal inyectado, así como las gráficas de evolución del caudal medio y el
caudal mínimo horario observado para cada día del año en cada sector.
Con toda esta información se pasó a realizar el diagnóstico de cada uno de los 18
sectores analizados, los cuales aparecen reflejados en la tabla 8, a modo de resumen.
El proceso seguido para efectuar el diagnóstico en cada caso ha sido el siguiente:
Analizar primeramente los consumos unitarios para tener una primera idea de
los ratios de agua utilizada. Ahora bien, dichos valores no son concluyentes, al
verse afectados por la cifra de población adoptada o por el incremento de
población estival, por lo que es conveniente recurrir a otros indicadores antes
de efectuar un diagnóstico.
El paso siguiente ha sido analizar los valores del rendimiento hídrico de la red,
gracias a las medidas tomadas por los caudalímetros instalados a cargo del
proyecto, los cuales se han agrupado en primera instancia mensualmente para
efectuar los correspondientes balances hídricos.
Ahora bien, un bajo rendimiento no debe siempre interpretarse como un
porcentaje alto de fugas. El balance hídrico pretende determinar, por descarte,
que fracción del agua no controlada corresponde a fugas externas, lo que se
ha efectuado sector por sector y mes a mes.
Finalmente, conforme al criterio de la IWA, las fugas externas, una vez
valoradas, no deben interpretarse en base a su valor absoluto, sino respecto al
valor mínimo inevitable reconocido por los abastecimientos mejor gestionados,
lo que se pone de manifiesto a través del indice estructural de fugas. Los
resultados han mostrado índices aceptables en 9 sectores (el 50 %), índices
tolerables en 5, e índices fuera de rango en 4 sectores, que requerirían
actuaciones de inmediato.
Sin embargo, en el marco del proyecto AQUA-CONTROL se ha pretendido dar
un paso más en el diagnóstico de los diferentes sectores. Para ello nos hemos
basado en el seguimiento de los caudales mínimos nocturnos a lo largo del
año, gracias a la capacidad de los data-loggers de almacenar los cuales
instantáneos tomados cada 5 minutos.
182
Como aportación del proyecto, se ha observado la dependencia del caudal
mínimo de cada día con la demanda media de dicho día, lo que permite
discernir qué parte del consumo nocturno es intencionado o se produce en las
instalaciones interiores, y qué parte es debida realmente a fugas en la red, lo
que en muchos casos nos ha permitido revisar el caudal de fugas asignado
inicialmente en base al balance hídrico.
El análisis de las componentes del caudal mínimo nocturno y su contraste con
los valores derivados del balance, han permitido realizar un diagnóstico mucho
más preciso de las actuaciones a llevar en cada caso para mejorar el
rendimiento hídrico del sistema.
Unas veces la recomendación ha sido realizar campañas de búsqueda de
fugas en la red, otras revisar el parque de contadores, otras localizar consumos
incontrolados o instalar caudalímetros en los puntos en que no se dispone,
otras vigilar la fugas interiores de las viviendas, otras sectorizar la red, etc.
Finalmente, en las redes mejores gestionadas se ha recomendado llevar a
cabo un control activo de fugas para mantener los rendimientos o incluso
mejorarlos. Todo ello se detalla en la tabla resumen del apartado 8.10
183
10. DESARROLLOS FUTUROS
184
geográficas dentro del espacio SUDOE, y así poder detectar aquellos más
eficientes para transmitir a los restantes socios del proyecto los métodos de
gestión empleados para alcanzar dichas cotas.
185
11. BIBLIOGRAFÍA
Alegre H., Melo Baptista J, Cabrera Rochera E., Cubillo F. et al. (2006)
“Performance Indicators for Water Supply Services. Second Edition”
International Water Association, (IWA). 2006.
Coelho S. (2004)
“Indicadores de Gestión en Abastecimientos de Agua. ¿Una Cuestión de moda o de
necesidad? Estado del Arte”.
Curso Mejora de la Gestión Técnica de Abastecimientos
Instituto Tecnológico del Agua. Universidad Politécnica de Valencia
186
Lambert A.O., McKenzie R. (2002)
“Practical Experience in using the Infrastructure Leakage Index”
International Water Association Conference (IWA). Leakage Management: A Practical
Approach in Lemesos, Cyprus November
Yates C. D. (2005)
“Water Accountability - The New Way”
Leakage 2005. IWA, Specialized Conference
187
188
ANEJO 1
189
190
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192
193
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ANEJO 2
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ANEJO 3
209
210
1. INTRODUCCIÓN
2. OBJETIVOS
3. ESTRUCTURA DE LA APLICACIÓN
Para el manejo de la base de datos se buscó diseñar una interfaz amigable al usuario,
de manejo intuitivo y sencillo. Dicha interfaz, se desarrolló en Visual Basic nativo
(versión 6.0), al objeto de poder integrarla posteriormente sin demasiadas dificultades
en otras bases de datos corporativas o en un Sistema de Información Geográfica. El
desarrollo de dicha interfaz en un lenguaje propietario como VBA para MsAccess ó
VBA para ArcGIS hubiera limitado su posterior migrabilidad a otros entornos.
En cuanto a la estructura de los datos, cada variable y cada indicador han quedado
definidos por un identificador único. Los diferentes indicadores y variables se manejan
de forma individual a través de los correspondientes diálogos, que más adelante se
comentan. La mayoría de variables deben ser proporcionadas por el usuario, pero
algunas son calculadas por la aplicación. En cuanto a los indicadores, son todos
calculados, conforme las expresiones correspondientes mostradas en el Anejo 1.
211
Tanto los indicadores como las variables se encuentran organizados en grupos para
facilitar su identificación e interpretación. Los indicadores poseen una segunda
agrupación por subgrupos.
Por otra parte, la base de datos ha sido concebida para permitir el alojamiento de
variables temporales, cuya evolución en el tiempo queda registrada para poder
evaluar la evolución de algunos indicadores. A tal fin las variables se han clasificado
en estáticas, de evolución anual o de evolución mensual, siendo éste el intervalo de
tiempo mínimo a utilizar para el cálculo de los diferentes indicadores. Cuando el
periodo de lectura de una variable declarada como mensual supera dicho intervalo
(lecturas bimestrales, trimestrales, semestrales o anuales), se prorratea el valor total
introducido en sus correspondientes valores mensuales, a fin de uniformar la
estructura de la base de datos. Por otra parte, las variables temporales pueden
agruparse en periodos mayores en el momento de efectuar la consulta de los distintos
indicadores.
212
registradores digitales. En estos casos, cuando se dispone de periodos de lectura
menores, los datos deben introducirse en la base de datos agrupados por intervalos
horarios. Al margen del tipo y carácter de cada variable, cada valor de las mismas
lleva asociado siempre un parámetro de fiabilidad y otro de presión.
213
4. ESTRUCTURA DE LA BASE DE DATOS
214
5. LA INTERFAZ GRÁFICA
215
muestran por ahora seis opciones: Archivo, Configuración, Datos, Indicadores,
Informes y Ayuda, las cuales se describen a lo largo de este manual.
5.1 Configuración
Antes de empezar a utilizar la aplicación hay que configurar la base de datos. Para
ello seleccionar en el menú principal la opción Configuración.
La base de datos aloja tanto aquellos datos básicos que configuran el entorno de
trabajo de la aplicación, como los correspondientes a las variables propiamente
dichas y sus indicadores. Entre los primeros nos referimos a la lista de socios,
usuarios, municipios analizados por cada socio, sectores hidrométricos declarados en
cada municipio, indicadores a analizar en cada sector y caudalímetros instalados, así
como la relación entre sectores y variables y sectores e indicadores.
Las opciones del menú Configuración están restringidas a los usuarios con permiso
de administrador. La declaración de un usuario administrador puede hacerse a nivel
de socio o a nivel de proyecto. En el primer caso sus atribuciones se limitan a
configurar la información que compete a un socio determinando, mientras que en el
segundo caso puede acceder a todo tipo de información.
216
En este apartado se describen las opciones que ofrece la aplicación para manejar la
información de uso restringido a los usuarios administradores.
NOTA. Los botones anteriores son comunes a todos los diálogos de mantenimiento
de las tablas básicas, si más que sustituir la palabra socio por el elemento que
corresponda.
217
Usuarios: La opción Usuarios permite dar de alta nuevos usuarios o dar de baja
usuarios existentes, editar la información relativa a los usuarios de cada socio tal
como el login, el password, el socio y el perfil de usuario. El manejo de esta tabla
queda restringido al usuario con privilegios de administrador. La configuración de esta
tabla puede exportarse a Excel mediante el botón correspondiente.
218
Sectores: La opción Sectores permite dar de alta nuevos sectores o dar de baja
sectores existentes y editar la información asociada a los sectores hidrométricos
identificados en los municipios gestionados por cada uno de los socios. La
información de cada sector se relaciona con el nombre del sector, municipio, tipo de
sector población de cada sector y extensión. Estos registros pueden ser exportados a
Excel mediante el botón de exportación.
Sector Indicadores: El usuario podrá seleccionar los indicadores a calcular por cada
sector de cada municipio. Se presenta un diálogo en el cual se debe seleccionar el
municipio y el sector para el cual se quieren calcular los indicadores y cuatro paneles:
Grupo Indicadores, Indicadores, Grupos de Variables y Variables.
219
Sector Variables: El objetivo de este diálogo es declarar la frecuencia de lectura de
las distintas variables asociadas a un sector.
220
Caudalímetros: La opción Caudalímetros permite dar de alta o baja los
caudalímetros que definen los sectores hidrométricos de los municipios, así como
editar la información relativa a cada caudalímetro declarado. Se debe introducir la
información en cuanto al nombre del caudalímetro, modelo, descripción, periodicidad
de los datos, fecha de instalación y unidades de medida.
NOTA: Al eliminar un caudalímetro, se eliminará el sector al cual se encuentra
asociado.
221
Además deberá definirse si el caudalímetro mide un caudal de entrada al sector, o un
caudal de salida.
NOTA. Un caudalímetro puede ser de salida de un sector y al mismo tiempo de
entrada a otro sector contiguo.
Una vez configurada la base de datos para el sector en estudio, para introducir los
valores de las variables seleccionar la opción Datos.
Para definir el municipio y el sector al cual se van a introducir los datos de las
variables para el cálculo de indicadores, se elige el menú Datos de la barra de Menús
y la opción Selección municipio – sector.
222
5.2.2 Ficha de entrada de las variables
Los valores para las diferentes variables se introducirán a través de unas fichas
diseñadas para ello. Las fichas para la entrada de los valores de las variables
presentan diversos campos, en los que se recoge toda la información relacionada con
cada una de ellas.
223
A continuación, en la parte superior del diálogo y en el campo Grupo se podrá
seleccionar, a través de un desplegable, el grupo a que pertenecen las variables a
editar. Una vez elegido el grupo, se puede seleccionar la variable a partir de su
nombre o código. Al seleccionar la variable, automáticamente se mostrará en la ficha
toda la información referente a ella, tal como descripción, comentarios, tipo de
variable, fórmula de cálculo (si es calculada), frecuencia de lectura (mensual, anual),
indicadores en que se utiliza y unidades. El campo Usada en los Indicadores,
224
presenta un listado con los códigos y nombres de los indicadores que utilizan esta
variable para su cálculo.
225
Si la variable es mensual, en la casilla valor del diálogo principal se mostrará un valor
que será el resultado de acumular o promediar los valores del año declarados hasta el
momento. La casilla del valor anual no será editable en este caso.
Otra opción para la entrada de valores de las variables es mediante el uso de tablas.
En el menú datos, al pinchar la opción Tablas variables se presentará el formulario de
tablas para introducir las distintas variables de forma más rápida y cómoda. En dicho
formulario, se ha de seleccionar primero el municipio, el sector y al año para el cual se
van a añadir los valores de las variables. Una vez seleccionados estos datos, pinchar
el botón
226
Al desplegar cada una de las pestañas, se presentará un formulario en forma de tabla
para añadir o editar los valores de las variables de cada sector. Esta tabla presenta
las mismas propiedades que las fichas, y por consiguiente respeta los valores
predefinidos de frecuencia de las variables.
Así, para una variable definida con una frecuencia de lectura mensual, la tabla
presentará 12 casillas (en blanco) para alojar los valores de las variables y para una
variable con frecuencia de lectura trimestral, las tabla presentará tan solo 4 casillas.
227
Cada vez que se editan o se añaden nuevos valores, la casilla correspondiente se
torna de color rojo para indicar que estos valores aún no se han agregado a la base
de datos. Para agregar estos valores a la base de datos, simplemente pinchar el
botón Aplicar que se encuentra en la parte superior derecha, con lo que se
actualizarán todos los cambios sobre la base de datos y las casillas retornan a su
color original.
228
5.2.4 Lecturas de datos procedentes de los Caudalímetros
Los datos tomados por los caudalímetros instalados a la entrada y salida de los
sectores de demanda, se entiende que son datos horarios y que se encuentran
disponibles en un fichero de texto o una hoja de cálculo Excel, por lo que su
introducción requiere seguir un protocolo especial. Para ello seleccionar primero del
menú Datos la opción Lecturas Caudalímetros. Si los datos horarios se alojan en un
fichero de texto tipo .txt, los datos deben estar separados por tabuladores. En el caso
de una hoja Excel, cada dato debe ocupar una fila. Además, en cualquier caso, los
valores de caudal pueden presentarse en litros por segundo, litros/minuto, m3/hora o
galones/minuto, siempre y cuando el caudalímetro haya sido dado de alta con ese tipo
de unidades.
Una vez abierto el diálogo de importación, como primera medida se debe seleccionar
el caudalímetro al cual se desea cargar los datos. Automáticamente se mostrará la
información sobre la frecuencia de muestreo.
Importar
229
Al pinchar el botón situado junto al campo Fichero, se abrirá un explorador de
archivos para buscar y seleccionar el fichero que contiene los datos del caudalímetro.
230
botón para previsualizar los datos y el botón siguiente para
cargar los datos de forma temporal. Para finalizar la importación, pinchar el botón
Buscar
231
Una vez seleccionado el rango de fechas, pinchar el botón Aceptar para ejecutar
la acción. De manera automática se mostrará el resultado de la consulta en el grid
adyacente.
Borrar
232
Una vez seleccionado el rango de fechas, pinchar el botón Aceptar para ejecutar
la acción. De esta forma se procederá al borrado de datos de los Caudalímetros de la
base de datos.
Cancelar
Cuando los datos a importar residen en un fichero de texto, éstos deben serparares
mediante tabuladores. Además, el fichero deberá respetar el siguiente formato:
;
; Comentarios Intermedios
233
Tratamiento antes de realizar la importación:
Para importar los datos horarios de caudales, en un fichero de tipo xls, los valores
deben estar separados en cada casilla y deben respetar el formato descrito
anteriormente
234
desplegable años se ofrecerán solo aquellos años para los que pueden calcular
valores de alguno de los indicadores asociados al sector elegido.
235
5.3.2 Consulta por Tablas
También es posible mostrar en un mismo diálogo los valores de los todos los
indicadores para el sector elegido, en forma de tabla. Para ello seleccionar del menú
Indicadores la opción Tablas Indicadores. Este diálogo se ha concebido para poder
visualizar los valores de los indicadores, a nivel de municipio, sector y año, bajo un
formato de tabla. Todos los valores mostrados serán fijos o calculados.
Al igual que con las tablas de variables, desde éste dialogo se puede seleccionar el
municipio, el sector y el año. Una vez seleccionados estos datos, pinchar el botón
y automáticamente se mostrarán unas pestañas con los nombres de los Grupos de
Indicadores.
Al pasar el puntero del ratón sobre cada una de las casillas, se mostrará un pequeño
diálogo flotante con la información sobre el código, descripción expresión, unidades y,
en caso de indicadores calculados, su valor acumulado mensual o medio anual,
además de su precisión y fiabilidad.
236
5.4 Informes
El objetivo final del proyecto AQUA-CONTROL es poder comparar los valores de los
indicadores propuestos entre distintos municipios/sectores o su evolución para un
mismo municipio/sector (benchmarking). Para ello se han puesto a punto tres clases
de informes: Variación de los caudales medidos, evolución temporal de las variables e
indicadores, y finalmente informes comparativos de variables e indicadores.
Los informes de caudales pretenden mostrar de forma clara y bajo diversas ópticas la
variación de los caudales medidos. Los informes pueden referirse a un caudalímetro
dado o al caudal total inyectado a un sector (también reflejado como variable).
Asimismo los informes pueden elaborarse para caudales horarios (cuando se
registren mediante data-loggers) o agrupados por semanas o meses (para lecturas
manuales y si la frecuencia de lectura lo permite). Otro tipo de informes que se
pueden confeccionar son los referentes a caudales mínimos y máximos observados
237
en cada hora, detectados a intervalos de 5 minutos (si el data-logger permite captar
esta información).
Para obtener estos informes, seleccionar del menú Informes la opción Caudales. Se
abrirá un diálogo como el mostrado, preparado para visualizar los valores de caudales
importados de los data-loggers de diversos modos.
238
En la parte central izquierda del diálogo, se selecciona el periodo de consulta, a
cuyo fin hay que decidir primero si se quieren observar los caudales horarios o los
caudales medios agrupados. La disponibilidad dependerá de la frecuencia de
lectura del caudal para el caudalímetro seleccionado o para los Caudalímetros que
delimitan el sector seleccionado.
Valor a mostrar: Caudal medio horario (Q med. 1h), caudal mínimo observado
para cada hora medido en intervalos de 5 minutos (Q mín 5 min) o caudal máximo
observado para cada hora medido en intervalos de 5 minutos (Q máx 5 min)
Tipo de gráfica a mostrar: Serie horaria, serie diaria o valores horarios a lo largo
de un día (Curva 24 h)
239
Para agrupación mensual: Tras activar el botón correspondiente, elegir en los
desplegables el primer y último mes de la consulta.
Para la consulta de caudales horarios, a la derecha del panel se mostrará una tabla
con los resultados de la consulta. En la primera fila se identifica el día del año, en la
segunda el mes, en la tercera el año y en la cuarta el día de la semana. A
continuación y para cada hora, se mostrará el valor elegido (Qmed, Qmin o Qmax) en
240
una tabla de días x 24 horas. Finalmente en las columnas de la derecha se presenta
el valor medio, máximo y mínimo de cada día
La última fila de la tabla mostrará los valores medios de cada hora para el periodo
elegido. En la misma fila además, sobre la columna de valores medios, se muestra la
media de todos los datos, y a continuación el mínimo de los mínimos y el máximo de
los máximos.
En la parte inferior del panel, se muestra una gráfica representando o bien la serie de
datos horarios para todo el periodo, o bien la serie de valores medios diarios, o bien la
curva de valores para la media de las 24 horas, tal como se muestra en las figuras
siguientes.
241
En el caso de mostrar una curva de 24 horas, a la izquierda de la curva figurarán los
coeficientes punta y valle horarios de la curva mostrada, mientras que a la derecha de
la curva se mostrarán los volúmenes diarios medio, máximo y mínimo para el periodo
elegido, así como el coeficiente punta diario.
La primera columna identifica el año y cada una de las siguientes una semana distinta
(de la 1 a la 52). Si no se seleccionan todas las semanas de un año, su casilla
quedará en blanco. Las últimas columnas de la tabla muestran el valor medio, mínimo
y máximo semanal.
Finalmente, la última fila de la tabla muestra los valores medios de cada semana para
el conjunto de años elegido, mientras que en las últimas casillas de esta fila se
muestra la media de todas las semanas, el mínimo de los mínimos y el máximo de los
242
máximos. Para mostrar la tabla entera se disponen barras de deslizamiento horizontal
y vertical
En la parte inferior del panel, se mostrará igualmente una gráfica, representando los
valores medios semanales para los años elegidos, y a su derecha los volúmenes
semanales medio, máximo y mínimo para el periodo elegido, así como el coeficiente
punta semanal.
La última fila de la tabla muestra los valores medios de cada mes para el conjunto de
años elegido, y en las últimas casillas de esta fila se muestra la media de todos los
meses, el mínimo de los mínimos y el máximo de los máximos. Para mostrar la tabla
entera se disponen barras de deslizamiento horizontal y vertical
243
En la parte inferior se mostrarán ahora los caudales mensuales para el año elegido
mediante un diagrama de barras. A la derecha del mismo se mostrarán los volúmenes
mensuales medio, máximo y mínimo para el periodo elegido, así como el coeficiente
punta mensual.
Los parámetros elegibles para configurar los informes de evolución son ahora:
244
Así mismo, se pueden guardar y recuperar los parámetros que configuran la consulta
formulada. También se ha previsto poder exportar el informe de resultados de la
consulta a Excel para su posterior manipulación.
245
Al desplegar la Lista de sectores, se presenta un diálogo de selección de municipio y
sector.
variables de un sector, pinchar el botón ; para añadir tan solo una variable
246
Guarda la consulta con extensión .prm.
El informe mostrará en una tabla las variables consideradas en filas, y los distintos
intervalos de agrupación analizados en columnas. En la primera columna de la tabla
se muestra el código y nombre de cada una de las variables consideradas, seguida de
las unidades correspondientes. En las columnas siguientes se muestra el valor
acumulado o promediado de cada variable, agrupado para el intervalo temporal
correspondiente. En las tres últimas columnas se muestra el valor medio, mínimo y
máximo de cada variable, para todos los intervalos considerados
247
En la parte inferior del diálogo se muestra mediante un diagrama de barras la
evolución de la variable elegida a lo largo del período consultado. Este diagrama se
ajustará automáticamente a la variable elegida mediante el cursor (resaltada en azul
intenso)
248
Al desplegar la Lista de sectores, se presenta un diálogo de selección de municipio y
sector.
249
Guarda la consulta con extensión .prm.
El informe final muestra una tabla, con los indicadores considerados en filas y los
distintos intervalos de agrupación analizados en columnas. En la primera columna se
muestra el código y nombre de cada uno de los indicadores considerados, seguido de
las unidades correspondientes. En las columnas siguientes se muestra el valor
promediado de cada indicador para cada periodo de agrupación. En las tres últimas
columnas se muestra el valor medio, mínimo y máximo de cada indicador, para los
intervalos considerados
250
5.4.3 Informes Comparativos
Así mismo, se pueden guardar y recuperar los parámetros que configuran la consulta
formulada. También se ha previsto poder exportar el informe de resultados de la
consulta a Excel para su posterior manipulación.
251
Comparación de variables
252
Al desplegar la Lista de sectores, se presenta un diálogo de selección de municipios y
sectores. Los sectores pueden filtrase mediante la opción Filtrar por. Para añadir
todos los sectores, pinchar el botón ; para añadir tan solo un sector pinchar el
Filtrar por. Para añadir todas las variables de un sector, pinchar el botón ; para
añadir tan solo una variable pinchar el botón ; para eliminar las variables
botón
253
Por último, existen cuatro botones con diferentes funciones
Una tabla, con las variables seleccionadas en filas y los distintos sectores a comparar
en columnas. En la primera columna se mostrará el código y nombre de cada una de
las variables consideradas, seguida de las unidades correspondientes. En las
columnas siguientes se mostrará el valor acumulado o promediado de cada variable
para cada sector, agrupado para todo el periodo de consulta. En las tres últimas
columnas se mostrará el valor medio, mínimo y máximo de cada variable, para todos
los sectores considerados. Si la totalidad de los datos no tienen cabida en el espacio
254
reservado para la tabla, se mostrarán barras de deslizamiento tanto en vertical
(muchas variables) como en horizontal (muchos intervalos). Las variables se
mostrarán agrupadas por categorías y ordenadas por su código. En la parte inferior se
muestra un diagrama de barras comparativo del valor de la variable elegida para los
sectores considerados. Este diagrama se ajustará automáticamente a la variable
elegida mediante el cursor (resaltada en azul intenso).
Comparación de indicadores
255
Al desplegar el Periodo de Agrupación, se presenta un diálogo de selección de fecha
inicial y final de la consulta, similar al del informe comparativo de variables, lo que
constituirá el período de agrupación único para todos los indicadores.
los sectores, pinchar el botón ; para añadir tan solo un sector pinchar el botón
256
Al desplegar la pestaña Indicadores, se mostrará un diálogo de selección de
indicadores. Estos pueden filtrase por grupos mediante la opción Filtrar por. Para
añadir todos los indicadores de un sector, pinchar el botón ; para añadir tan
257
En la primera columna se muestra el código y nombre de cada uno de los indicadores
considerados, seguido de las unidades correspondientes. En las columnas siguientes
se muestra el valor promediado de cada indicador. En las tres últimas columnas se
muestra el valor medio, mínimo y máximo de cada indicador, para los intervalos
considerados
258
concebido para seleccionar, visualizar y comparar los valores de las variables
involucradas en el balance hídrico por sector.
los sectores, pinchar el botón ; para añadir tan solo un sector pinchar el botón
259
; para eliminar los sectores seleccionados, pinchar el botón y finalmente
El informe comparativo de balances hídricos presenta una tabla con los datos de las
variables involucradas en el cálculo del balance hídrico en filas y los sectores
analizados en columnas. Las variables se evalúan para todo el periodo de consulta
considerado
260
En la parte inferior del diálogo se presentan diferentes diagramas que indican los
diferentes balances hídricos para los sectores elegidos.
Volumen No Controlado (A20) = Vol Tomas Ilegales (A54) + Vol Errores de medicion
(A55) + Pérdidas Reales (A24)
Volumen Consumido (A56) = Volumen Autorizado (A19) + Vol Tomas Ilegales (A54) +
Vol Errores de medición (A55)
261