UNO
El corazon
deshidratado
Todos estamos familiarizados con la sed fisica. ‘Tu cuerpo, segiin algunos calculos, es 80
por ciento liquido. Eso significa que un hombre de mi tamaito transporta a todas partes 80
kilos de agua, Aparte del cerebro, los huesos y unos cuantos érganos, todos somos globos
andantes Henos de agua.
Necesitamos serlo. Deja de tomar liquidos y observa lo que sucede. Los pensamientos
coherentes se desvanecen, la piel se reseca y los drganos vitales se repliegan. Tus ojos
necesitan humedad para llorar, tu boca necesita liquido para tragar, tus glandulas
requieren sudor para mantener fresco el cuerpo, tus células exigen sangre para ser
transportadas y tus coyunturas demandan fluido para lubricarse. Tu cuerpo necesita agua
de igual modo que una llanta aire.
De hecho, tu Hacedor te creé con sed para que sirva como «indicador de sequedad>.
Deja que tu nivel de fluidos baje y verds la explosién de sintomas. Boca seca. Lengua
pesada. Dolor de cabeza. Rodillas endebles. Priva tu cuerpo de los liquidos necesarios y tu
cuerpo te lo dejaré saber.
Priva tu alma de agua espiritual y ella te lo diré. Los corazones deshidratados envian
mensajes desesperados. Temperamentos irritados. Olas de preacupacién, Mastodontes
atronadores de culpa y temor. Crees que Dios quiere que vivas con estas cosas? Falta de
esperanza. Insomnio. Soledad. Resentimiento. Irritabilidad. Inseguridad. Estas son sefiales
y advertencias, sintomas de una sequedad en lo mas profundo de tu ser.
Quizas nunca lo hayas visto asi. Pensaste que eran como policias acostados, una parte
necesaria e ineludible de la vida. Supones que la ansiedad es tan hereditaria como el color
de tus ojos. Hay personas que nacen con tobillos débiles, otros con el colesterol alto o
calvicie prematura. ;Qué decir de ti? Tienes ansiedad.
{Cambios de animo? Todos pasan dias grises y sdbados tristes. ;Acaso no son
inevitables esas emociones? Si que lo son, pero ¢ son inextinguibles? De ningtin modo.
Considera los dolores de tu corazon, no como luchas que debes soportar, sino como una
sed interna que necesitas saciar. La prueba misma de que algo en tu interior ha empezado
a marchitarse.
Trata tu alma como tratas tu sed. Toma sorbos grandes. Absorbe el liquido. Inunda tu
corazén con una buena dosis de agua.
{Dénde hallas agua para el alma? Jess dio una respuesta cierto dia de octubre en
Jerusalén, La gente habia Hlenado las calles para la representacién anual del milagro del
agua que salié de la roca por medio de Moisés. En honor de sus ancestros némadas,dommian en tiendas o tabeaculos. Como tribute a la corriente del desierto, derramaban
agua. Cada mafiana un sacerdote Tlenaba un jarrén dorado con agua de los manantiales de
Gih6n y lo llevaba por un sendero rodeado de espectadores hasta el templo, Hacia esto
una vez.cada dia, durante siete dias. En el tiltimo, el gran dia de la fiesta, el sacerdote daba
siete vueltas alrededor del altar, empapandolo con siete vasijas llenas de agua. Pudo heber
ido en ese mismo momento cuando un rabino rudo de las tierras nortefias convocé la
atencién del pueblo. «En el ultimo y gran dia de la fiesta, Jess se puso en pie y alzé la
voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mi y beba. El que cree en mi, como dice la
Escritura, de su interior correrdn rios de agua viva» (Juan 7.37-38).
Sacerdotes vestidos con ttinicas finas dieron la vuelta para mantenerse a distancia. La
gente sorprendida se quedo mirando. Nifios con ojos bien abiertos y abuelos desdentados
quedaron inméviles. Ellos conocian a este hombre. Lo habian oido predicar en las colinas
hebreas, otros en las calles y las aldeas. Dos aiios y medio pasaron desde que habia
ascendido de las aguas del Jordan. La multitud habia visto antes a ese carpintero
zAcaso lo habian visto hablar con tal intensidad? El ase puso en pie y alzé la voz». La
postura tradicional de los rabinos al enseiiar era sentarse y hablar con calma, pero Jestis se
levant6 y clamé a gran voz. Fl hombre ciego dio voces al clamar por su vista (Marcos
10.46-47). Pedro al hundirse grité para pedir auxilio (Mateo 14.29-30). El ende-moniado
también grit6, rogando misericordia (Marcos 5.2-7). Juan usa el mismo verbo griego para
describir el volumen en la voz de Jestis. No fue un simple carraspear para hacerse oir.
Dios hizo tronar el martillo en ia corte del cielo. Cristo demandé la atencién de todos.
Exclam6 porque le quedaba poco tiempo. Los granos de arena en su reloj casi podian
contarse. En seis meses tendria que arrastrar una cruz por esas mismas calles. gY la gente?
La gente moria de sed. Necesitaban agua, no para sus gargantas, sino para sus corazones.
Por eso Jestis lanz6 su invitacién: gffan empezado a marchitarse en su interior? Beban de
mi.
Lo que el H20 puede hacer por tu cuerpo, Jestis lo hace por tu corazén. Lubricarlo.
Hidratarlo. Ablandar lo endurecido y enjuagar lo oxidado. ;Cémo?
Asi como el agua, Jess llega a donde nosotros no podemos. Si se lanza a una persona
contra una pared, su cuerpo se estrella y cae. Si echamos un balde de agua en una pared,
el liquido se conforma y cubre la superficie. Su composicién molecular da al agua gran
flexibilidad. En un momento dado se separa y entra por una ranura, al rato se aglutina y
resena como un trueno al bajar por las cataratas Victoria. El agua llega donde nosotros
no podemos.
‘Asi también Jestis. £1 es espiritu y, si bien tiene un cuerpo, no esta limitado a un
cuerpo. De hecho, Juan explica «rios de agua viva» asi : «Esto dijo del Espiritu que
habian de recibir los que creyesen en él» (Juan 7.39). El Espiritu de Jestis baja por la
garganta de tu alma mientras deshace los temores y lava los remordimientos, El hace por
tu alma lo que el agua hace por tu cuerpo y somos bienaventurados porque ni siquiera
tenemos que darle instrucciones al respecto.
Nadie le da instrucciones al agua, 0 me equivoco? Antes de tomarla, zmiramos el
liquido y le decimos «necesito diez gotas en la vesicula y cincuenta ea el sistema
cardiovascular. El resto dirjjase a mi cabeza porque hoy me pica bastante por esos lados».
No, de alguna manera el agua sabe a dénde debe ir.
Jestis también lo sabe. El no necesita tus instrucciones, solo tu permiso. Como el agua,
Jestis no entraré si no optas por ingerir y tagar. Eso es, debemos entregamos
voluntariamente a su sefiorio. Puedes meterte hasta el cuello en el rio Colorado y sin
embargo morir de sed. Hasta que te decidas a beber, el agua no te dara beneficio alguno.
‘A menos que bebas de Cristo, seguiras siempre sediento.2No necesitas ya una porcién de agua fresca? ;No anhelas librarte del temor, la
ansiedad y la culpa? Puedes hacerlo, Nota los destinata-rios de su invitacién. «Si alguno
tiene sed, venga a mi y beba» (v. 37, cursivas mias). ¢Eres ti alguno? En ese caso, acude
a la cisterna porque calificas para recibir su agua.
Son bienvenidas todas las edades y tanto hombres como mujeres de todos los tiempos.
Ninguna raza se excluye. Hampones. Malandrines. Truhanes y pillos. Todos son
bienvenidos. No tienes que ser rico para beber, ni religioso ni exitoso. Tan solo necesitas
seguir las instrucciones acerca de qué, 0 mejor dicho, quién has de beber: El. A fin de que
Jestis haga lo que hace el agua, debes permitirle penetrar tu corazén, Hasta el fondo, muy
dentro y profundo.
Tomalo. Interiorizalo. Dale la bienvenida en los rincones més recdnditos de tu vida.
Deja que Cristo sea el agua de tu alma.
Como se logra esto? Empieza por hacer caso a tu sed. No pases por alto tu sensacion
de Soledad. No niegues tu rabia. Tu espiritu inquieto, tu estomago que se retuerce, la
sensacién de incertidumbre que te hace sudar por todos los poros, estos son los sintomas y
las sefiales que no debes ignorar. jNecesitamos ser hidratados en nuestro interior! No
dejes que tu corazén se vuelva una pesa de uva. Por el bien de aquellos que necesitan tu
amor, jhidrata tu alma! Obedece a tu sed.
También debes beber agua sana, No masticas tierra ni tragas piedras. ;Acaso tomas
plastico, papel o pimienta? ;De ningin modo! Cuando de sed corporal se trata, hemos
aprendido a usar los productos correctos. Haz lo mismo por tu corazén. No todo lo que
pongas en tus labios te saciard la sed. Los brazos del amor prohibido pueden satisfacer por
un tiempo, pero solo un tiempo. Las semanas laborales de ochenta horas dan cierto
sentido de realizaci6n, pero nunca quitaran la sed del alma.
Ten mucho cuidado con las botellas que tienen la etiqueta de “religi6n”. Jestis lo tuvo.
Observa en qué situacién decide pronunciarse, No esti hablando a prostitutas ni a
belicosos, tampoco a presos ni alumnos en un reformatorio. No, se dirige a los
observantes y a los asistentes fieles a una convencidn religiosa. Era el equivalente al
vaticano en domingo de resurreccin. Uno casi espera que el papa aparezca en el
versiculo siguiente. Estan desplegados los simbolos religiosos como en una venta
callejera: el templo, el altar, las trompetas y las tinicas adornadas. £1 habria podido
apuntar a cualquiera de esos simbolos como tna fuente de hidratacidn espiritual, pero no
lo hizo. Estos son simbolos simplemente.
£1 apunta a si mismo, al que los simbolos apuntan y en quien se cumplen. La religion
apacigue, pero nunca satisface. Las actividades eclesiasticas podran ocultar la sed, pero
solo Cristo la apaga. Bebelo a Fi
Y bebe con frecuencia. Jestis emplea un verbo que alude a sorbos reiterados. En
sentido literal, dice “venga a mi y beba y siga bebiendo”. Un solo sorbo no apagard tu sed.
Los sorbos regulares sacian las gargantas sedientas. La comunién incesante satisface a las,
almas sedientas.
Para tal fin, te ofrezco esta herramienta: una oraciGn para el coraz6n sediento. Llévala
como el ciclista leva su botella de agua. La oracién incluye cuatro liquidos esenciales
para la hidratacién del alma: la obra de Dios, la energia de Dios, su sefforio y su amor.
Seitor, vengo sediento. Vengo a beber, a recibir. Recibo tu obra en la cruz y en tu
resurreccién, Mis pecados son perdonados y mi muerte es derrotada. Recibo tu
energia. Revestido de poder por tu Espiritu Santo, puedo hacer todas las cosas
por medio de Cristo, que me fortalece. Acepto también tu seriorio. Yo pertenezco
a ti, Nada viene a mi sin haber pasado primero por ti. Recibo asimismo tu amor.
Nada puede separarme de tu amor.