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EL AVILA sas
Bruno ManaraPosertacion i
Fotografas
Bruna Menara
Briicora eantamiento. por el ceste, de la placa continental de Narteameérica (a
al sequia desplazndose hacia accidente), ocasioné que la més pesacacos-
‘a del fondo aceanico se le metiera por debajo, Del choque, cilépeas presio:
y ie2s consiguientas, hare unos 20 millones de aos
surgleron tas Montafias Rocallosas y, més al sur. se asamaron sobre las aquas
Una serie de islas volednicas alargacas que legarian a constituir la cadena de
los Andes. De este modo, la continuidad primordial del mar de Tetis quedo
formaron los que conocemos hay como acéanos Paci
scuyas olas enfurecicas batian contra recas advenedizas, que les ds
pputaban su dominios (4, Ernst.
Por lo que respecta a la formacién de la parte norte de Sudameérica
cientifico Vicente Marcano sostenia en el pasado siglo que los llanos de Co
lombia fueron ccupados en eras remotas por un inmenso lago atrapado entre
el Escudo Guayanés y los Andes nacientes; y sus aquas luego desaguaron en
parte hacia el rio Negro, a traves del Casiquiare, y en parte hacia el norte, a
través del Orinoco.
Un segunda inmenso ag. se
este autor, cuba entonces los actuals la-
nos altos de Venezuela y Hegaba hasta las Galras ce Cojedes y Cuiico, las cua
les hébrian avanzado hacia el sur y fermado una unidad con las corcilleras
‘quayanesas. Algin cataclisrmo. 0 excepcionales avenides de agua, rompieran
las barreras que contenfan el lago de fos Llanos de Colombia. Los raudales de
-Atures, Maipures y Camiseta serian precisamente el punto por donde se habria
abierto la bracha que provocé el descargue repentina y masivo hacia e! ago de
los Lianas de Venezuele, que también retoso y deshizo las bareras que lo repre
ban, sumiando sus aguas en una calastfica avanzada hacia el este que caus
una transtormacicn volentay total del paisaje. Por de pronto los remanentes de
las Gaterasy las correspondientes porciones mentanosas de Guayana quedarian
separades para siempre 2 centenares de Kilimetros uncs de otras, mientras el
Orinoco proseguia de por medio su incontenible avanzada hacia eles
Sin embargo, hace unos tres millones de afi fue cuando se acab6 de 2s
bozar el teritorio de Venezuela: hasta ent
mar adentro hasta mes allé de la corona
Dependencias Federales
Ese fianja fnaimenre se nunaio y quedaria mucho tiempe sepultada bajo
les aquas del Caribe, como para que se llevara @ cabo a escondidas la gran
trensformacion que iba a sufric
En efecto as profundidades marinas fueron testigos de inmensos ro
lentes dastréicos en su fondo, erupciones volcnicas. emezones, age
€25 convulsiones, compresiones.piegues, derrumbes, resquebrajamientas
y falas, mientras desde el sur segutenllegando enonmes masas de materi
Sedimentario y los corales, los crustéceos y moluscos marinos formaban
extensas barter de arrecitesy bancos de calzaconchiter, Finalmente as
tierra sumergias afloreron de nueva dela entra del mar por u
ceso de compres ately deslzamiento vertical precio al que se produ
ce cuando apretamos en? las manos un toz0 d2jabon mojaco.
lugar, seaiin Marco Aurelio Vila, a fines del Cretdceo, es decir, hace 65 mi-
jones de ais, Investigaciones muy recientes (Ostos. 1981: Urbaniy Ces,
(983; Orihuela y Ruiz, 1990 revelan que las rocas al sural norte del sis
fos del Avil, aunque también pertenezcan a la Cordillera de la
C una estructura y un origen diferentes 2 las del Ai, que son
crucho mds antiguas.
a nueva tera era muy distinta de la que se hab hundido al comienzo
del Creéceo, a saber, unos 80 millones de aos ants. y ahora ya podemos
hablar de ella como de Cordillera de la Costa, Desde luego, al igual que todo
reciénnacco, no tenia entonces la atura que ha acancado en la actualded y
la forma tambien ara cifeente
En efecto, més que de une coca se tataba de una enorme barrera de
unos 1.000 kitmetros ce largo en sentido aste-oest, por 100 enetas de
anche, que arrancando desde las actuals tras laenses e tenia hasta la
oy de Trnitad, con un mercado alabea hacia centro
dz! de 65 millones de aos nos paezca mucha, en realidad
parc con la del Escudo Guayanes, e cual ya era ve
Jp hace 250 millones ce ates, cuando se separé de Atria
‘Sin embargo. vale la pena destacar que, si blen el jevantamiento de la
Cordlera de a Ceste data de unos 65 millones de ai, estuolos recientes