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Camino al bienestar
Sus músculos comenzar dolerle de inmediato. Esto se conoce como dolor agudo. Es posible que
sienta que le duelen o se contraen aproximadamente 12 horas después de hacer ejercicio. En
algunos casos, el malestar puede alcanzar su punto máximo entre 48 y 72 horas después. Esto se
conoce como dolor muscular de aparición tardía. Durante este tiempo, sus músculos se reparan y
se fortalecen. El dolor muscular puede mejorar rápidamente o durar varios días.
un masaje muscular
descansar
Desafortunadamente, no posible evitar el dolor muscular. Es parte de volverse cada vez más
fuerte y saludable. Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a disminuir la cantidad de
dolor.
Entrar en calor. Los estudios muestran que el calentamiento de los músculos antes del
ejercicio puede ser mejor que la elongación. Despierta los músculos aumentando el flujo
sanguíneo hacia ellos. Para entrar en calor, realice versiones suaves de ciertos ejercicios.
Estos incluyen trotar o andar en bicicleta lentamente, saltar la cuerda o levantar pesas
livianas.
Beba agua. El agua ayuda a controlar la temperatura del cuerpo, aflojar las articulaciones
y transportar los nutrientes para crear energía. Sin agua, le cuerpo tendrá dificultades para
actuar en su nivel más alto. Puede tener calambres musculares, fatiga, mareos o síntomas
más graves.
Manténgase dentro de sus límites. Puede tener la tentación de exigirse, pero recuerde
que debe realizar un progreso lento con el ejercicio. Con el tiempo, puede aumentar la
cantidad de peso que levanta o la cantidad de tiempo que corre. Si intenta aumentarlos
demasiado pronto, puede lesionarse.
El dolor muscular es normal. Vuelven a fortalecerse y son capaces de ejercitarse a un nivel más
alto de intensidad. Sin embargo, tenga cuidado de no lesionar los músculos.
Si cree que tiene un esguince o una torcedura, intente el enfoque RICE, por sus siglas en inglés.
Reposo: Es posible que tenga que hacer reposo absoluto o parcial de la lesión. Dependerá
de lo grave que sea.
Hielo: Use bolsas de hielo, baños de hielo o masajes con hielo. Estos pueden disminuir su
inflamación, dolor, hematomas y espasmos musculares. Puede usar hielo por un máximo
de hasta 3 días después de la lesión.
Elevación: Eleve su lesión al nivel del corazón o por encima. Esto ayuda a prevenir la
inflamación y reduce los hematomas. Manténgala elevada entre 2 y 3 horas por día, si es
posible.
Los dolores musculares son comunes y pueden comprometer más de un músculo. El dolor
muscular también puede involucrar ligamentos, tendones y fascia. La fascia son los tejidos blandos
que conectan los músculos, huesos y órganos.
Consideraciones
El dolor muscular a menudo está muy relacionado con tensión, sobrecarga o lesión muscular por el
ejercicio o el esfuerzo físico. El dolor muscular tiende a comprometer a músculos específicos,
comienza durante o justo después de la actividad. A menudo la actividad que causa el dolor es
bastante obvia.
El dolor muscular también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el cuerpo. Por
ejemplo, algunas infecciones (incluso la gripe) y trastornos que afectan los tejidos conectivos en
todo el cuerpo (como el lupus) pueden causar dolor.
Una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia, una afección que causa
sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante, dificultades para dormir, fatiga y dolores
de cabeza.
Causas
Sobrecarga: usar demasiado el músculo, muy rápido sin calentamiento o con excesiva
frecuencia.
Tensión o estrés.
Algunos medicamentos, como los IECA para bajar la presión arterial, cocaína y estatinas
para disminuir el colesterol
Dermatomiositis
Fibromialgia
Lupus
Polimialgia reumática
Polimiositis
Rabdomiólisis
Cuidados en el hogar
Cuando se presenta dolor muscular por sobrecarga o lesión, descanse la parte afectada del cuerpo
y tome paracetamol o ibuprofeno. Aplique hielo dentro de las primeras 24 a 72 horas posteriores a
la lesión para reducir la inflamación y el dolor. Después de esto, la aplicación de calor a menudo se
siente que ofrece más alivio.
Los dolores musculares producto de sobrecarga y fibromialgia suelen responder bien a los
masajes. Los ejercicios de estiramiento suaves después de un período de descanso largo también
son útiles.
El ejercicio regular puede ayudar a restaurar el tono muscular apropiado. Caminar, montar en
bicicleta y nadar son buenas actividades aeróbicas que se pueden intentar. Un fisioterapeuta
puede enseñarle ejercicios de estiramiento, tonificación y aeróbicos para ayudar a que se sienta
mejor y no tenga dolor. Empiece lentamente e incremente las sesiones de ejercicios de manera
gradual. Evite las actividades aeróbicas de alto impacto y el levantamiento de pesos cuando esté
lesionado o mientras tenga dolor.
Asegúrese de dormir bien y trate de reducir el estrés. El yoga y la meditación son excelentes
formas para ayudarlo a dormir y relajarse.
Si las medidas caseras no están funcionando, el médico le puede recetar medicina o fisioterapia o
puede remitirle a una clínica especializada en dolor.
Si los dolores musculares se deben a una enfermedad específica, haga lo que le indicó su
proveedor para tratar la afección subyacente.
Caliente antes del ejercicio y permita que los músculos se enfríen después de la actividad
física.
Si trabaja en la misma posición, la mayor parte del día (como estar sentado frente a una
computadora), estírese al menos cada hora.
Su proveedor llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca del dolor muscular como las
siguientes:
¿En dónde se ubica exactamente? ¿Está en todas partes o sólo en una zona específica?
¿Se presentan al mismo tiempo otros síntomas, como dolor articular, fiebre,
vómitos, debilidad, malestar (una sensación general de molestia o debilidad) o dificultar al
usar el músculo afectado?
Otros exámenes de sangre para mirar las enzimas del músculo (creatincinasa) y
posiblemente un examen para detectar la enfermedad de Lyme o un trastorno del tejido
conectivo
Nombres alternativos
Es una dolencia común, fruto de hábitos poco sanos, como sedentarismo y malas posturas.
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Por si no lo sabe, usted tiene 650 músculos, la mayoría pegados a tendones, huesos y
articulaciones. Forman parte de ese equipo que le garantizan al cuerpo andar erguido, moverse de
un lado a otro y cumplir funciones, que incluyen la de darle forma.
Son amigables y, por lo general, silenciosos. Se adaptan a excesos como el sobrepeso, las malas
posturas y la falta de mantenimiento. No en vano es en lo último en lo que piensa la gente, porque
existe la creencia de que son inmunes a todo. Pero no: tienen límites, y cuando no resisten más,
protestan, duelen.
Son capaces de poner a gritar al más macho cuando sus fibras se dañan o se lesionan y liberan
unos irritantes químicos, como la histamina, que afectan los receptores de dolor que están cerca.
Esto va mezclado con dolor severo.
El problema es que a veces éste se puede eliminar, pero se sabe que la inflamación puede durar
mucho tiempo, y hace que esos receptores de dolor se adapten y se mantengan calmaditos. Eso sí,
basta un movimiento leve, como agacharse para amarrarse los zapatos o levantar un brazo, para
que el dolor sea intolerable, tanto que puede mandar a cualquiera a la cama.
Según la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor, que mañana inicia su congreso
internacional, ocho de cada diez personas han tenido dolor de espalda, la mayoría por problemas
prevenibles.
Entre los principales daños que causan dolor están las contracturas y espasmos, las roturas de
fibras y músculos y las infecciones y tumores.
Ejercítese: estirar todos los músculos y fortalecerlos con un programa regular los mantiene en una
condición adecuada para que respondan cuando son exigidos. Eso ayuda a reducir el riesgo de
lesiones.
Posturas: de la forma como se sienta, se para y duerme, depende el equilibrio de sus músculos. Si
se sienta torcido, si duerme como un tres y se para como una S, tarde o temprano le van a doler.
Corrija a tiempo.
Quiéralos: de vez en cuando un masaje y la aplicación de calor y frío para relajarlos, ayudan.
Tranquilícese: sin darse cuenta, la gente tensiona los músculos a causa del estrés que causan las
angustias, las preocupaciones y la tensión.
No se exceda: cargas excesivas y movimientos bruscos o a repetición producen dolor, así que
mídase.
Tratamiento
El calor, el frío, los estiramientos y la pasta que se toma pueden aliviar el dolor en forma temporal.
Si dura más de tres días, hay que buscar, junto con el médico, la causa. La base del tratamiento es
el uso del analgésicos, programas de rehabilitación, infiltraciones, bloqueos de nervios y un
cambio en los estilos de vida, que incluye mejor dieta, más ejercicio, buenas posturas, control del
estrés y análisis y adaptación de los puestos de trabajo.
Debido a una exigencia excesiva del músculo, éste puede romperse por completo y dejar de
funcionar. El dolor es intenso.
Por lo general hay que reparar con cirugía.
Infecciones o tumores. Aunque cueste creerlo, los músculos también pueden infectarse,
enfermarse o desarrollar tumores que terminan doliendo mucho. Entre los más comunes están las
infecciones virales o bacterianas, las mioscitis de algunos males reumatológicos o los sarcomas.
Contracturas y espasmos
Rotura de fibras
Generalmente son de origen deportivo, cuando se sobreexige al músculo; también ocurren cuando
una persona hace movimientos para los cuales no está preparada (una carrera para alcanzar
un taxi o sostener una carga). Este dolor, que es localizado,
tiende a mejorar cuando la inflamación empieza a ceder, de 48 a 72 horas después.
Yamila Papa Pintor · 20 septiembre, 2014 · Última actualización: 4 enero, 20194 enero, 2019
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Los dolores musculares aparecen por un esfuerzo, por hacer actividad física o por dormir mal. Lo
cierto es que todo el mundo, al menos una vez al año sufre de grandes dolores en algún grupo de
músculos.
Si esto te ocurre seguido, debes empezar a prestar atención a los movimientos que haces
mal. Lee el siguiente artículo para aprender cómo combatir dolores musculares de manera
natural.
Los músculos siempre se encuentran en cierto grado de contracción (tono muscular). Para
mantener esta postura se requiere de energía, la cuál se obtiene mediante el ATP, una molécula.
Para poder producir el ATP, los músculos recurren a la respiración aeróbica, que usa oxígeno
y glucosa. Desechan luego dióxido de carbono y agua. Cuánto más contraemos los músculos, más
ATP necesitamos.
Si no hay suficiente oxígeno, la mezcla se prepara de manera deficiente (con más glucosa) y eso da
como resultado el ácido láctico. Este último es el causante del dolor, básicamente.
Pero esta teoría es cada vez más débil, debido a ciertas investigaciones. En la actualidad se cree
que el dolor muscular es producto de las microlesiones que se producen al hacer ejercicio o
movimientos particulares, hasta que el sistema nervioso lo va reparando.
Esta teoría se sustenta en el hecho de que cuando te duele un músculo también hay molestias en
las coyunturas cercanas, donde están los nódulos linfáticos. Para purificar el cuerpo se
necesita descanso y drenaje linfático.
Remedios naturales para los dolores musculares
Cada vez es necesaria una dosis mayor para conseguir el efecto deseado.
Afortunadamente, tenemos a disposición una gran cantidad de remedios y recetas caseras para
el dolor muscular que no dañan el organismo y permiten recuperarnos prontamente.
Frío
Durante las primeras 72 horas luego del mal movimiento o del ejercicio es cuando la inflamación
está en su punto máximo. En ese momento, puedesrealizar inmersiones con agua fría o colocar
hielo en la zona afectada. Esto hará que se adormezcan los nervios y se produzca una
vasoconstricción que reducirá la inflamación.
Ten preparada una bolsa con hielo en el congelador para cuando regresas de entrenar o si tienes
un empleo que requiere que cargues cosas muy pesadas.
Vitamina B
Todo el complejo B de vitaminas, pero sobre todo B1, B6 y B12 sirven para influenciar al sistema
nervioso y reducir el malestar que produce una lesión muscular. Los alimentos que más ofrecen
estas vitaminas son:
el arroz integral
la levadura de cerveza
las espinacas,
los pimientos
el germen de trigo
el hígado
Dieta
Es recomendable llevar una dieta equilibrada y no consumir los alimentos que puedan “beneficiar”
a la inflamación, como es la sal, las bebidas alcohólicas, la carne roja y el azúcar. Escoge mejor
agua o zumos naturales para beber, vegetales para comer y sal marina o especias para
condimentar.
Agua caliente
Recomendamos su uso pasadas 72 horas desde que comenzó el dolor y si todavía continúa. Esto
permite al músculo relajarse y aumentar la irrigación sanguínea. Además ofrece sensación de
bienestar y rebaja la tensión.
Un error muy frecuente es dejar de hacer ejercicio porque un músculo duele. Si la molestia no te
prohíbe moverte, entonces, vuelve al entrenamiento o hacer las actividades que han provocado
los dolores. Esto acelerará la recuperación. Si no te animas a levantar peso de nuevo, al menos
realiza una caminata moderada.
Ver también: Descubre los grandes beneficios que trae una caminata diaria a tu vida
Aceites
Realizar masajes con aceites esenciales de romero, pino y eucalipto es excelente para relajar la
lesión y dormir mejor. La idea es que el movimiento con el aceite produzcan calor. El mejor
momento para aplicarlo sería antes de dormir. Aplica una venda o una prenda que abrigue y
duerme con ella.
Elongación
Muchas veces, los dolores musculares aparecen porque la contracción del músculo no se termina
de relajar. Por ello, al terminar de entrenar o hacer ejercicio, no dudes en estirar y masajear la
zona que duele o que sabes que va a doler en las siguientes horas.
Hierbas medicinales
Las hierbas pueden ayudarte a calmar el dolor muscular. Las más aconsejables son la lavanda, el
romero y el laurel. En el primer caso se debe aplicar de manera externa el aceite esencial.
El segundo se puede disfrutar del aceite esencial pero también consumir como infusión y el
tercero, con un té que se aplica en la zona dolorida como un cataplasma.
Aloe vera
Aplica la pulpa de un tallo de aloe vera en el área que te duela, varias veces al día, dejando que la
piel lo absorba por completo. Tapa con una gasa o paño y desinflamará rápidamente. Si no tienes
un aloe vera en casa, no dudes en conseguirlo. Mientras tanto, usa una crema que lo contenga
entre sus ingredientes.
Jengibre
Otro de los elementos que siempre está presente en los diferentes tratamientos caseros. Sus
enzimas inhiben el dolor y reducen la inflamación. Consume un té con dos gramos de raíz
de jengibre rallado, en tres tomas diarias.
4 REMEDIOS CASEROS PARA EL DOLOR MUSCULAR
Sabemos que los dolores musculares son muy incomodos, especialmente cuando estos nos
impiden entrenar o correr. La mayoría de las veces la causa de estos dolores radican en el
cansancio, el ejercicio intenso, la tensión o mala postura no se trata de una dolencia grave pero
afecta el bienestar y la calidad de vida.
Si eres de los que padece mucho de estos dolores, no sufras más, tampoco tomes relajantes
musculares que te provocan somnolencia y malestares estomacales.
Para aliviar estos dolores existen varios tratamientos naturales, aquí te compartimos algunos de
los más famosos.
1. ROMERO
Para la inflamación muscular, las hojas de romero pueden ayudar. El romero contiene propiedades
antiinflamatorias que pueden aliviar los tejidos musculares y ayudar a disminuir el dolor.
¿Cómo usarlo?
Prepara una mezcla de 30 g de romero en un frasco de agua hirviendo, cubre y deja reposar
durante 30 minutos. Humedece un trapo en la mezcla de agua y hojas de romero y aplica en la
zona afectada 2 o 3 veces al día.
2. VINAGRE DE MANZANA
Para el dolor muscular por tensión o cansancio, prepara una tinita o algo donde puedas meter la
zona que te duele; pon agua tibia y dos tazas de vinagre de manzana, el vinagre ayudará a la
distención de tus músculos, te aseguramos que después de este baño quedaras de maravilla.
3. HIELO
El hielo es el remedio por excelencia de los corredores y los atletas, hace maravillas cuando
queremos desinflamar alguna parte del cuerpo. Pero si no conoces este remedio, en caso de dolor
muscular intenso, aplica hielo en el área afectada para relajar los músculos y bajar la inflamación.
Evita el calor: aunque la aplicación de una compresa caliente pueda darte alivio inicial, el calor
dilata los vasos sanguíneos y aumenta el flujo circulatorio a esa zona, lo que a la larga generará
más hinchazón y dolor de la zona afectada.
4. PIMIENTA MOLIDA
Un gran remedio casero para tratar el dolor muscular es la pimienta. Prepara una mezcla de
pimienta molida y aceite de bebe y masajea la zona muscular afectada.
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