1. Traduce directamente las deformaciones tectónicas que han sufrido las rocas o
la disposición de las series sedimentarias si no ha habido esfuerzos tectodinámicos.
Cuando la erosión no lo ha modificado, se habla de relieve primitivo. Por el contrario,
si ha sido modificado, manteniendo aún la relación inicial entre topografía y
estructura, se denomina relieve derivado.
Relieve no estructural
Es un relieve de erosión, un relieve modelado por las fuerzas o factores
exógenos, viento o agua.
El relieve estructural se refiere a una formación de dos bloques que chocan y generan
un relieve generalmente de rocas ígneas y metamórficas, ya que este relieve se da por fuerzas
endógenas. Dentro de los relieves estructurales encontramos las superficies estructurales, que
son estructuras horizontales que podemos catalogar de la siguiente forma:
MESA: es una zona elevada de terreno con una cima plana y cuyos lados suelen ser
acantilados abruptos. Su nombre deriva de su forma distintiva, semejante al tablero superior
de una mesa. Se suele dar en los alrededores de Madrid.
Relieve jurásico
Las formas jurásicas caracterizan a las series sedimentarias que han sufrido deformaciones
orogénicas y han formado pliegues autóctonos.
Relieve directo
Se llama relieve directo a aquel que traduce perfectamente la disposición estructural de los
pliegues. Las formas fundamentales son el mont y el val, que corresponden, respectivamente,
a el anticlinal y el sinclinal de un pliegue. Pero además encontramos formas derivadas de
la erosión.
El val se corresponde con el sinclinal, la parte inferior del pliegue.
Normalmente funciona como zona de acumulación, por lo que
presenta una topografía relativamente plana y cubierta de
materiales deleznables.
El mont se corresponde con el anticlinal y es la parte superior del
pliegue. Normalmente está formado por una capa sedimentaria
coherente y resistente a la erosión. Las series sedimentarias con
varias capas coherentes y deleznables suelen presentar el mont Mont y val
primario desmantelado, ya que funciona como superficie de
erosión.
El mont erosionado crea una depresión a lo largo de
la charnela anticlinal llamada combe. La combe es fruto de la
erosión, normalmente de un río. A lo largo de esa combe puede
aparecer un mont derivado. Si ese mont derivado muestra, a su vez
una combe decimos que es una combe anular. Cuando la erosión ha
efectuado una labor importante sobre un mont hablamos de pliegue
desventrado.
La combe está delimitada por las crestas, que son los restos de la
capa erosionada (parte de los flancos del pliegue). Cuando las
Combe y cresta
crestas tienen un buzamiento de más de 45º se les llaman barras.
Se llama ruz a los ríos cataclinales que recorren los flancos de un
pliegue. La sucesión de ruz en un flanco forma en el interfluvio un
perfil en forma de punta de flecha al que llamamos chevron.
Relieve invertido
Se dice que un relieve está invertido cuando en la topografía
resultante, tras un largo período de erosión, los anticlinales forman
valles y los sinclinales coinciden con las estructuras elevadas. Para
ello es fundamental que la potencia de la capa deleznable sea
mayor que la potencia de la capa coherente. Esto favorece una
mayor rapidez de los procesos erosivos a lo largo de la charnela
anticlinal, que a lo largo de la charnela sinclinal. Relieve invertido
Cuando un sinclinal aparece topográficamente por encima del anticlinal se dice que es
un sinclinal colgado. El sinclinal colgado está limitado por cornisas, y enlaza con el anticlinal
a través de un glacis. Esa cornisa no es más que el resto de una cresta.
También en el relieve invertido se pueden presentar las huellas de una ruz o una cluse
heredada.