Técnicas para

Bienes culturales
Herramientas de la medicina, la ingeniería, la física
y la biología son aplicadas en la restauración
Por Rocío Ramírez
Los restauradores, quienes se
transforman en verdaderos
alquimistas a la hora de intervenir
un bien cultural, se valen no sólo
de sus técnicas y conocimientos,
sino además de herramientas de
otras disciplinas como la ingeniería,
la física, la medicina y la biología,
para devolverle el brillo a piezas que
fueron creadas varios siglos atrás.

Un claro ejemplo de lo anterior es el uso del georradar. Reciente-

mente expertos del Laboratorio de Geofísica del INAH, encabezados por
el doctor en geología José Ortega, colaboraron en trabajos de prospec-
ción de pinturas de caballete de los siglos XV y XVI, en las que lograron
detectar una serie de daños faltantes ocasionados por polilla.
El método electromagnético con altas frecuencias no destructivas que
utiliza el georradar, generará modelos en 3D que permiten precisar con
mayor detalle las zonas afectadas de una obra de arte.
“Esta técnica permite analizar los objetos a diferente profundidad con
lo cual se logra visualizar la extensión de la alteración que sufre una pie-
za. Este procedimiento podría también ser aplicado en la restauración de
retablos de madera y en general en los trabajos ejecutados en objetos
de espesores relativamente delgados”, comentó Ortega.
 Con el análisis del georradar ya se logró determinar
que la obra de Santa Catalina y Santa Magdalena de
Osma (145 X 119 cm), perteneciente al Museo Nacio-
nal de San Carlos, presenta varias zonas alteradas, que
aunque varían en profundidad, mantienen la misma
distribución espacial. Con estos datos, los expertos en
restauración pueden intervenir de manera más precisa.

Esta no es la única técnica tomada de otras disci-

plinas para la conservación y restauración de piezas,
pues los especialistas también se valen de las radio-
grafías, rayos ultravioleta, infrarrojos, microscopía
electrónica de barrido, nanotecnología, análisis micro-

¡ATENCIón!
químicos, cultivos biológicos, entre muchas más.

La Conservación es el conjunto de operaciones interdisciplinarias que tie-

nen por objeto evitar o retardar el deterioro del patrimonio cultural tangible,
y garantizar su salvaguarda para transmitirlo a las generaciones futuras con
toda la riqueza de su autenticidad. Se integra con acciones preventivas, de
conservación y de restauración.
La Restauración es el conjunto de operaciones programadas que actúan
directamente sobre el bien patrimonial. Estas actividades se aplican cuando
la obra ha perdido parte de su significado o características originales, y se
interviene de manera científica y rigurosa para transmitirla a las generaciones
futuras con toda la riqueza de su autenticidad.
Para llevar a cabo trabajos de conservación y restauración del patrimonio
cultural es necesario tener conocimiento de la historia y de los materiales con
los cuales se ha realizado la obra de arte, de la degradación que éstos pre-
sentan y de las condiciones ambientales circundantes, para proponer
sistemas de conservación idóneos para bienes específicos.
 Radiografías La luz ultravioleta La luz infrarroja

Los rayos X son utilizados por los restauradores
para identificar las capas subyacentes de una pin-
tura y en el caso de las esculturas sirve para cono-
cer detalles de su construcción interna, como cla-
vos, ensambles, faltantes de madera, intervencio-
nes previas, ataques de insectos que deterioran la
estructura. Gracias a las radiografías se ha logrado
descubrir que en el interior hueco de las escultu-
ras de cristos elaboradas en caña, se introdujeron
mercaderías, hojas de tributo, periódicos o avisos.
La luz ultravioleta se usa para descubrir repintes
en las obras pictóricas, pues genera distintas fluo-
rescencias, según el tipo de materiales. Si una pin-
tura está barnizada y es homogénea y si no tuvo
una intervención después que fue barnizada, en-
tonces se observa en un tono violeta, pero si des-
pués hubo repintes, aparecen zonas negras.
La luz infrarroja tiene ondas mucho más penetran-
tes que permiten ver la estratigrafía subyacente.
Mediante el infrarrojo se pueden ver imágenes an-
teriores; con esta técnica los restauradores pueden
encontrar una imagen original en un cuadro que
posteriormente fue cubierto o repintado.

La radiografía también es aplicada en la restauración de cascabeles prehispánicos. “A través de

las placas se puede ver el estado de conservación o deterioro de la pieza, pues las luces y sombras
dan información. Las partes blancas en una radiografía son las más sanas, y conforme cambia a
grises y negros se ven los deterioros que se tienen que intervenir”, comentan restauradores.
 Microscopía electrónica de barrido
La Microscopía Electrónica de Barrido (MEB)
es un tipo de microscopio, un procedimiento
que en vez de basarse (como los microscopios
ópticos), hace uso de un haz de electrones,
lo que permite obtener aumentos altísimos.
Cuando el microscopio electrónico tiene aco-
plada una microsonda, se pueden hacer análisis
elementales. Es decir, viendo la muestra en el
microscopio, se puede seleccionar un área y la
microsonda arrojará la composición química
elemental de esa zona.
Nanotecnología
La nanotecnología es una técnica de restaura-
ción basada en materiales de tamaño nanomé-
trico —un nanómetro es mil millones de veces
más pequeño que un metro—. Tiene la capaci-
dad de crear redes cristalinas de carbonato de
calcio que sirven para impedir que los pigmen-
tos de las pinturas se desprendan. Esta técnica
de restauración está siendo usada en diversos
murales prehispánicos de México.
Las nanopartículas pueden penetrar fácil-
mente en los poros de los materiales e interac-
tuar entre sí, hasta formar una especie de “red
para pescar”, en la que atrapan los pigmentos
de esas antiguas pinturas que están a punto de
desmoronarse.
Se puede analizar todo tipo de materiales.
El microscopio electrónico es una herramienta
muy poderosa ya que permite conocer la com-
posición química de los materiales.
Los restauradores de piezas de metal (cas-
cabeles, hachas, puntas y agujas), utilizan la
microscopia electrónica de barrido, para cono-
cer la morfología y la composición del material
con que fue hecho un objeto antes de iniciar su
intervención.
Este método de restauración basado en
la nanotecnología, que se creó en Italia, se
ha utilizado en la conservación de pinturas
murales de las zonas arqueológicas de Tla-
telolco, Cholula, Mayapán y Palenque, tal y
como se ha efectuado en Egipto, China y
diversas naciones europeas, donde se han
obtenido resultados óptimos en la preser-
vación del patrimonio cultural.
 Análisis microquímicos Análisis de datación Estudios biológicos

Este tipo de estudios se utiliza en la conservación
de pintura mural, pues en ocasiones se necesita
identificar las sales que causan el deterioro, para lo
cual se hacen análisis a la gota, es decir goteando
la pieza con distintos reactivos químicos, y en fun-
ción de las sales identificadas se puede proceder
a una intervención. Los análisis son fáciles de reali-
zar, lo que permite efectuarlos en campo.
Los trabajos de conservación e investigación
de una pieza también requieren en ocasiones de
un fechamiento, para lo cual se utiliza la técnica
de carbono 14 o datación por radiocarbono, para
saber cuál es la edad de una madera o cuándo
fue hecho un bien cultural. La técnica de radiocar-
bono puede datar material orgánico pero existen
otras técnicas como la termoluminiscencia o el ar-
queomagnetismo, que pueden dar el fechamiento
de otro tipo de materiales.
Para la restauración de documentos gráficos y li-
bros se usan técnicas de biología que tienen que
ver con la identificación de las especies vegetales
de las que se extrajeron las fibras y el análisis de los
microorganismos que los están atacando, para lo
cual se realizan cultivos microbiológicos que iden-
tifiquen las especies de hongos y bacterias, y con
base en eso se deciden los biocidas a utilizar.

En el caso de los artefactos metálicos, muchas veces se tiene un productor de corrosión, y se necesita iden-
tificar su mineralogía y su composición química para entender qué es lo que pasa y cuáles son los distintos
óxidos. Es toda investigación química necesaria para saber cómo se tratará un metal determinado.
 La restauración del Niño Limosnerito, a cargo de la doctora Katia Perdigón, se valió
de distintas técnicas como la tomografía, que ayuda a conocer la estructura de la
escultura de una manera tridimensional y su estado de conservación.

A esta escultura, del siglo XIX, se le aplicó la téc-

nica de rayos X digital, con lo cual se obtuvo una
información básica de la estructura de la pieza.

Al ser los datos insuficientes

se determinó la necesidad de
usar un tomógrafo.

El uso de lupa estereoscópica

permite ver a detalle los daños en
la pieza. Además que es una
herramienta útil para determinar
las áreas de muestreo.

Tras las radiografías y los resulta-

dos obtenidos en la tomografía,
posteriormente se tomó una pe-
queña muestra de madera para
identificar la especie.

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