Está en la página 1de 26

HAY QUE DISCERNIR

El don de discernimiento es uno de los carismas del Espíritu al que es


necesario abrirnos con mayor urgencia.

La Escritura nos enseña que el Reino de Dios en su etapa terrenal, todo está
mezclado, el bien y el mal, la verdad y el error, la luz y las tinieblas, la
santidad y el pecado, los verdaderos y los falsos profetas, el trigo y la cizaña
y a veces se hace muy difícil distinguirlos.

(Mt. 7,15;13,24ss; 2 Cor 11,12-14; 2 Ped.3,17)

TRES ESPÍRITUS QUE IMPULSAN NUESTROS ACTOS

 El Espíritu de Dios: que inspira siempre el bien.


 El Espíritu diabólico: que instiga al mal siempre.
 El Espíritu humano: que inclina unas veces al bien y otras veces al
mal.

MANIFESTACIONES DEL ESPIRITU DE DIOS Y DEL MAL ESPIRITU.

1-

Vamos a seguir ahondando en el conocimiento del Espíritu de Dios y del espíritu


diabólico o humano, fijándonos ahora en sus manifestaciones. El Señor nos dice: “Por
sus frutos los conociereis” ( Mt. 7,16), dela misma manera que, por sus frutos,
conocemos la calidad de un árbol.

Y San Pablo nos habla de qué frutos, por ejemplo, produce el Espíritu de Dios, y qué
otros produce el espíritu de la carne:

“Es fácil ver lo que viene de la carne: relaciones sexuales prohibidas, impurezas y des-
vergüenzas; culto de los ídolos y supersticiones, odios, celos y violencias; furores, am-
biciones, divisiones, sectarismo, desaveniencias y envidias; borracheras, orgías y cosas
semejantes ( Gál.5, 19,21).

“ En cambio, el fruto del Espíritu es: amor, gozo y paz, generosidad, comprensión de los
demás y bondad, fe, mansedumbre y dominio de sí mismo” ( Gál.5,22-23).
2-

A continuación vamos a hacer, brevemente, una relación comparativa de los frutos del
buen Espíritu que es el de Dios, y los del mal espíritu, que es el diabólico, o el humano (
carnal o mundano). En otras palabras, vamos a exponer, brevemente, cómo se mani -
fiesta una persona cuando es impulsada por el Espíritu Santo, y cómo se manifiesta una
persona cuando está movida, más bien, por el espíritu humano o diabólico. ( Seguimos en
esta exposición aun maestro de la vida espiritual_ el P. Antonio Royo Marín_ en su obra “
Teología de la perfección cristiana”, pags.777 y 782.

Manifestaciones del Espíritu de Dios Manifestaciones del Mal Espíritu

1-AMOR HUMILDE,BENIGNO,DESINTE- 1- FALSO AMOR: celo, amargo, in -


un amor sereno, sin bulla, sin muchas discreto, farisaico, que perturba la
palabras.., pero profundo, fiel, auténtico paz. Son los eternos reformistas , Tal
como lo describe San Pablo en 1ª.Cor. que ven siempre la paja en el ojo
13,4-7. El AMOR es el gran signo del Espí- ajeno y nunca la viga en el suyo ritu
de Dios. (Mt.7,3). A veces aún más: resen-

mientos , envidias, críticas, etc.

-1-

2-VERDAD, SINCERIDAD,VERACIDAD: 2- MENTIRA, FALSEDAD,ENGAÑO:


Dios es el “Dios VERDADERO”(1ª.Jn5,21) mentira, falsedad o engaño, disfra- y
su Espíritu es el “ Espíritu de la Verdad” zados, acaso con fines espirituales,
(1ª.Jn. 5,6), y siempre actúa por caminos o envueltos en otras verdades, para
de luz y de verdad. ser más fácil creído.

3- LUZ Y CARIDAD: Dios es Luz y en EL no 3- CONFUSIÓN Y TINIEBLAS: angus -


hay tiniebla alguna ( 1ª. Jn1, 5) Sus inspi- tias, temores, inquietudes, o falsa
raciones traen siempre luz, aún en las luz, en sólo la imaginación, sin ver-
pruebas tenebrosas. daderos frutos espirituales. Asi mis-

mo, causa, confusión y tinieblas.

4- UNION,COMUNION FRATERNA : lleva 4-DIVISION: termina dividiendo,


siempre a la unidad y a la armonía, aún sembrando el caos, la desunión,
cuando, transitoriamente, ocasione cri- aunque momentáneamente pa -
sis, que se deben más bien a las resisten- rezca unir.
cia del mal espíritu.

5-DISCRECIÓN: El Espíritu de Dios hace a 5- INDISCRECIONES CONTINUAS:


una persona discreta, juiciosa, prudente, excita, por ejemplo, a los excesos
recta y ponderada en todas sus acciones. de penitencia para provocar la so-
Nada de precipitación, de ligereza, de exa- berbia o arruinar la salud, no guar-
geraciones. Todo es serio, religioso, equi - da el debido tiempo ( sugiere ale -
librio, edificante, lleno de suavidad y paz. grías el Viernes Santo o tristezas
en el día de Navidad). Ni el debido
lugar(Grandes arrobamientos en
público, jamás en privado), ni las
circunstancias de la persona ( im-
pulsando a devociones o activida-
des con descuido de las propias
obligaciones). Todo o que vaya
contra los deberes del propio
estado, vienen del demonio o de
la propia carne; jamás de Dios.

6- HUMILDAD SINCERA: es una de las más 6-ORGULLO Y SOBERBIA: disfraza-


claras e inconfundibles señales del Espíritu do, con frecuencia, con capa de de
Dios. Si falta la humildad no es menester piedad y de celo por las cosas de
seguir examinando el alma para poder fallar Dios, en realidad va buscándose a
sin miedo a equivocarse, que no hay allí Es- sí mismo y su propia excelencia.

-2-

píritu de Dios. Y tiene que tratarse de una Por esto, queda fácilmente de
humildad profunda y sincera; no afectada ni manifiesto cuando los demás no ni
exterior, que tan fácilmente se presta a le prestan la debida atención, o
a falsificaciones. Cuando los legítimos responsables
tratan de corregir u orientar debi-
damente sus actuaciones.

7- DOCILIDAD Y OBEDIENCIA: desconfiando 7- DESOBEDIENCIA Y OBSTINA -


humildemente de sí mismas, las personas mo- CION: espíritu protervo, obstinado,
vidas por Dios aceptan con facilidad las instruc- pertinaz. No da nunca el brazo a
ciones y consejos de los sacerdotes o de otras torcer , Guiadas por sus propias lu-
personas espirituales, sabios y prudentes en ces y aferradas a su propia verdad,
las cosas del Espíritu. quieren imponerla a toda costa,
aún rompiendo con los legítimos
guías o pastores.

8- CONFIANZA EN DIOS Y DESCONFIANZA DE 8- DESCONFIANZA Y DESALIENTO:


SI MISMO: es la consecuencia obligada de la es la consecuencia obligada de ha -
verdadera humildad. Sabiendo que nada pue- cer girar la vida en torno al propio
de por sus fuerzas, se lanza en brazos de Dios, “ yo”: o se cae en presunción,vana
convencida de que todo lo puede con el po - seguridad u optimismo irracional,
der de Dios: “ Todo lo puedo en Aquel que me atolondrado e irreflexivo, o bien se
da fuerza” ( Filip. 4,13). ve invadido de una depresión y
desaliento mortal.

9- DESPRENDIMIENTO Y RENUNCIA DE SI 9- BUSQUEDA DE LO QUE HALAGA


MISMO: no se apega a nada, ni siquiera a los LA PROPIA VANIDAD: el demonio y
dones mismos de Dios. Acepta con gratitud la propia naturaleza inspiran siem -
los consuelos sensibles cuando el Señor se pre comodidades y emociones sen-
los da, y hace sus actos piadosos con puntua- sibles. Impulsan a buscarse a sí
lidad y fervor, pero los deja con la misma fa- mismo, aún aprovechándose de lo
calidad, cuando la caridad, la necesidad o la espiritual. Es inmortificado y sus
obediencia los piden, sin el menor gesto de pasiones se rebelan por motivos
displicencia o mal humor. fútiles y causas desproporcionadas

10-DOMINIO DE SI MISMO: El Espíritu de 10-DESCONTROL: el mal espíritu in-


Dios lleva al dominio o señorío total de sí cita, más bien, al descontrol de las
mismo y de las propias pasiones, y hace a pasiones, a la ira, a la impaciencia,
la persona paciente, bondadosa y ecuáni - a la ofuscación violenta de la ra -

-3-

me, y de un admirable equilibrio en todas zón, a exageraciones desbordadas,


sus actuaciones. a modales desequilibrados, a im -
pulsos pertinaces de la voluntad
hacia el mal.

11- RECTITUD DE INTENCIÓN EN TODO: 11- FINES TORCIDOS: hay hipocre -


busca en todas sus actuaciones la gloria cía, doblez, simulación en sus actua
Dios y el cumplimiento fiel de la Voluntad ciones, siendo en realidad la ver -
del Señor, aún a costa de humillación y de dadera motivación de su conducta,
y sacrificio propios. la vanidad, la complacencia propia,
el deseo de ser apreciado y tenido
en mucho.

12- GOZO Y PAZ: El Espíritu de Dios deja 12-INSATISFACCIÓN Y TEMOR: el


en el alma una paz íntima, serena, sincera, espíritu maligno es turbulento, ás-
profunda y estable. El es “el Dios de la Paz” pero e inquieto, y los que siguen
( Rom. 15,33 y Filip,4,9).Jesús dejó a los su- sus sugestiones…, son testarudos,
yos “SU PAZ”, como marca inconfundible orgullosos, entrometidos y enre -
de su Espíritu ( Jn 14,27). San Francisco de dadores que, bajo pretexto de ce-
Sales dice: “El buen Espíritu es suave, pací- lo, lo trastuecan todo, censuran a
fico, tranquilo, modesto, humilde, amigo todo el mundo, reprenden a uno,
de la concordia, y de la unión, paciente y critican a otro; son gentes sin
y enérgico a la vez, activo y apostólico”. compostura, sin condescendencia,
que no soportan nada, que se de -
jan llevar de las pasiones del amor
con celo de la gloria de Dios ( San
Francisco de Sales)

EL “ ESTILO DE DIOS” Y LAS TACTICAS DEL MALIGNO

1-Dios todo lo puede hacer, pero no hace , de hecho, todo lo que está en su poder: Dios
es libre para hacer lo que quiera; pero no actúa a capricho. El tiene un plan de amor, de
Sabiduría y de Poder, y actúa según su Plan.

En otras palabras, Dios tiene su modo propio de actuar en la salvación y santificación de


los hombres. Dios tiene “SU ESTILO” característico.

-4-

Aquellas personas de gran espíritu de oración y de profunda vida espiritual, han conocido,
por experiencia propia, ese “ ESTILO PROPIO” de Dios, en sus manifestaciones. Es como si
tuvieran un sentido especial por el que captan de inmediato : “ esto es de Dios”; “ esto
otro me huele al mal espíritu...”

De manera semejante, también el espíritu diabólico tiene su modo característico de


actuar, su estilo propio. Conocer el modo de Dios y el modo característico del Maligno es
de capital importancia en el discernimiento.

2.- Este “sentido de Dios” o “instinto de lo divino”, tan desarrollado en los santos, es efec-
to especial del DON DE SABIDURIA, el primero de los siete dones clásicos del Espíritu San-
to (Isaías 11,1-3). Es, por lo mismo, fruto de la experiencia de Dios, más bien que del
aprendizaje humano. Sin embargo, ayudará mucho conocer algunas de las manifestacio -
nes propias del “estilo de Dios” y de las tácticas del Maligno, según exponemos a conti -
nuación.

El “ESTILO DE DIOS” LA TACTICA DEL MALIGNO

1)SUAVIDAD Y PAZ: es propio del Espí- 1)TURBACION Y DESASOSIEGO: es propio


ritu de Dios llevar a la paz y a la confían- del mal espíritu presentarse, al principio,
za, aunque con frecuencia, la primera con cierto gozo sensible, pero muy pron -
impresión es de temor y asombro,como to se cambia en alboroto, agitación, tur -
se vio en las visitas del Angel Gabriel a bación y violencia. Dice Santa Teresa:
Zacarías y a la Virgen María. Pero muy “ Cuando es demonio parece que se es -
pronto ese temor se cambia en admira- conden todos los bienes y huyen del alma
ble paz y confianza. Cuando Dios visita según queda desabrida y alborotada y sin
a lo pecadores, como Saulo y Agustín, ningún efecto bueno… La humildad que
para convertirles, suele infundirles, al deja es falsa, alborotada y sin suavidad.
principio, gran temor que produce lue - paréceme que quien tiene experiencia
go extraordinaria paz y alegría, si ellos del buen Espíritu, lo entenderá” ( Su Vida,
se rinden ( Naval-Juberías, obra citada cap.25, n 13).
pág.848)

2) SE OCULTA, PERO NO SE DISFRAZA 2) SE DISFRAZA DE “ ANGEL DE LUZ”: el


ENGAÑOSAMENTE: el Espíritu de Dios espíritu malo se presenta con engaño:
jamás toma trazo o aire de espíritu ma- comienza con alegrías, consuelos, pensa -
lo. Lo que si hace es ocultarse al alma, mientos o cosas, aparentemente buenos
para probarla, para purificarla y acriso- o santos, y poco a poco filtrando lo malo
larla, para escarmentarla, para ense - o menos bueno, hasta acabar arrastran -
ñarla ( P. Eusebio Hernández)¨.Pero do al alma a sus engaños encubiertos y

-5-

en estas pruebas Dios está, en reali - y malévolas intenciones.


dad, muy cerca.

3) ACTÚA SUAVEMENTE CON UN RES- 3) ACTÚA PRECIPITADA E IMPETUOSA -


PETO SAGRADOA LA PERSONA: a ve - MENTE: el espíritu maligno pretende,
ces Dios se desborda tan generosa - con sus sugestiones, debilitar u oscurecer
mente en su gracia y en su amor, en la libertad de la persona, de tal manera
un pecador, que da lugar a un cambio que ceda a la tentación. Para ello, obse -
drástico en su vida. Pero, aún en estos siona con los atractivos de lo malo, o a -
cambios extraordinarios, Dios no atro- bulta exageradamente las dificultades de
pella la libertad: llama y da la mano, lo bueno.
Pero no impone. Por este respeto a la
persona humana, que El mimo hizo li-
bre, Dios no realiza, de ordinario, su
obra de salvación o santificación “má-
gicamente”, bruscamente, sino siguien-
do un proceso gradual, acomodándose
a las fuerzas y generosidad de cada per
sona.

4)ACTÚA EN PRINCIPIO EN ARMONÍA, 4) IMPULSA A NO ACEPTAR LA DIREC -


CON LA OBEDIENCIA A LOS LEGÍTIMOS CION DE LOS LEGITIMOS SUPERIORES, E
SUPERIORES: porque Dios no se contra- INCLUSO A REBELARSE POR MOTIVOS
dice a sí mismo, y en su Palabra dice : ESPIRITUALES: otras veces impulsa a de -
“ Quien a ustedes oye, a Mi me oye; formar la obediencia, y hacer de ella una
a quien a ustedes deshecha, a Mi me _ Obediencia crítica: se obedece al supe-
deshecha” ( Lc.10,16).” Toda potestad rior, al mismo tiempo que se le despelle-
viene de Dios…” Por lo mismo quien ja: “ El superior es superior, pero eso no
resiste a la potestad, resiste a la orde- impide que sea poco simpático, regañón,
nación de Dios” ( Rom.13,1-2). Hasta impulsivo, sin pizca de tacto ( P. Colín);
tal punto el Espíritu de Dios actúa en _ Obediencia seudomística: desobedece
armonía con los legítimos superiores, al superior so pretexto de obedecer al Es-
que en la historia de los santos se re - píritu Santo. Pura ilusión ( R. Marín);
pite, con mucha frecuencia, este caso: _Obediencia murmuradora: acepta la
Cuando hay contradicción entre las re- orden del superior a regañadientes, mur-
velaciones privadas que Dios ha hecho murando interiormente, y a veces exte -
a una alma, y lo que mandan los supe.- riormente, con escándalo de los demás;
riores y no lo indicado en las revelacio- _ Obediencia de sabotaje: se obedece,

-6-

nes privadas. Es decir, Dios quiere que pero haciendo las cosas mal para que no
se obedezca al superior, aunque esté resulten;
equivocado. Dios ha manifestado su _Obediencia camuflada: conduce hábil-
desagrado y desaprobación a muchas mente al superior a modificar sus manda-
almas espirituales, porque quisieron se- tos, terminando por hacer la propia vo -
guir sus revelaciones privadas , en con- luntad, imponiéndosela al superior;
tra de la obediencia a sus superiores… _ Espíritu de oposición: grupos, partidos
Esto no excluye que, en circunstancias de oposición a cuanto ordene o disponga
muy concretas, Dios ha impulsado a el superior. Espíritu verdaderamente sa -
denunciar proféticamente comporta - tánico que siembra la división y la discor-
mientos desviados o corrompidos de dia ( R. Marín)
la autoridad.
5) CON LOS QUE VIVEN EN PECADO, 5) CON LOS QUE VIVEN EN PECADO, EL
EL ESPÍRITU DE DIOS ACTÚA “PUN - ESPIRITU DEL MAL ACTÚA PROPONIENDO
ZÁNDOLES Y REMORDIÉNDOLES LAS “ PLACERES APARENTES”( Sn Ignacio de
CONCIENCIAS”( San Ignacio de Loyola) Loyola) El mal espíritu trata de distraer y
El Espíritu Bueno quita la paz en el ahogar el remordimiento, o de torcerlo
pecado, despierta temores de con - hacia el desaliento y la desconfianza. Pro-
ciencia, desasosiego e intranquilidad pone placeres aparentes y hace imaginar
para que el pecador no se instale en vivamente consuelos y placeres sensuales
el pecado, sino que se levante y vuelva que arrastran más y más al vicio y al pe -
a Dios con humildad y confianza. Con cado. Fomenta de mil maneras la pereza
todo, el remordimiento que viene del espiritual para impedir una verdadera
Espíritu de Dios no quita propiamente conversión.
la paz, si el alma no resiste: es un re -
mordimiento que va contra la falta
misma y acepta la humillación de re -
conocerla ante Dios, ante la propia
conciencia y ante los demás.

6) CON LAS PERSONAS ESPIRITUAL - 6) CON LAS PERSONAS ESPIRITUALMEN -


MENTE “TIBIAS”, FLOJAS, RUTINARIAS, TE “TIBIAS”, EL ESPÍRITU MALO ACTÚA
EL ESPIRITU DE DIOS ACTÚA CON LLA - PROPORCIONÁNDOLES UNA PAZ FALSA
MADOS INTERIORES PARA SACUDIR SU QUE LAS MANTENGA EN SU DECIDIA: las
FLOJERA: estimula a volver de nuevo al persuade de que son “ buenas” en com -
fervor y diligencia en el bien, desasose - paración con otros, y les facilita ocasiones
gando el alma dormida en la rutina, y para sus apegos, para sus tendencias a la
dando luces sobre los peligros de ir ca- comodidad, al gusto, a la honra, hasta que

-7-

las ve suficientemente debilitadas para aco


meterlas con tentaciones más serias.

7) CON LAS PERSONAS FIELES Y FER - 7) CON LAS PERSONAS FIELES Y FERVORO-
VOROSAS, EL ESPIRITU DE DIOS ACTÚA SAS, EL ESPIRITU MALO ACTÚA TURBAN-
DANDOLES ANIMO Y FUERZAS ( Sn Ig - DO Y PONIENDO MIMPEDIMENTOS: hace
nacio): proporciona luz, aliento y fuer- ver pecado donde no lo hay, provoca tris -
za para seguir avanzando en el camino teza, con falsos fundamentos, inquieta
espiritual, sin estancarse ni volver atrás. con temores, y dudas, etc…,tratando de
impedir el progreso espiritual.

PROVIDENCIA ORDINARIA Y PROVIDENCIA EXTRAORDINARIA DE DIOS


1-Un hombre espiritual ha escrito: “ Nadie sabe lo que haría Dios de una alma, si esa al-
ma dejara hacer a Dios”. En efecto, Dios es extraordinario, y si nos abriéramos sin resis-
tencias a su acción santificadora y le correspondiéramos con entera fidelidad, experimen-
taríamos de modo normal lo extraordinario de Dios.

Cuando distinguimos, en este trozo, entre providencia ordinaria y providencia extraordi -


naria de Dios, queremos entender lo siguiente:

-Providencia ordinaria de Dios es el camino por el que el Espíritu de Dios ha llevado al


común de las almas espirituales, tal como consta por la larga experiencia de toda una
pléyade de santos y almas de profunda oración.

- La providencia extraordinaria se refiera experiencias, inspiraciones o comportamientos


que se salen del modo ordinario de actuar el Espíritu de Dios.

2- Hablando de discernimiento, es importante tener en cuenta este principio: CUANTO


MÁS SE APARTAN DE LA PROVIDENCIA ORDINARIA DE DIOS CIERTOS COMPORTAMIEN –
TOS O EXPERIENCIAS ESPIRITUALES, MAS SE PRESTAN A ENGAÑOS Y, POR LO MISMO,
REQUIEREN UN DISCERNIMIENTO MAS RIGUROSO.

Por eso San Juan de la Cruz nos advierte que no le gusta que seamos demasiados prontos
en aceptar tales inspiraciones, porque pueden ser de El, pero con frecuencia proceden del
mal espíritu.

-8-

3- A modo de ejemplo, vamos a enumerar a continuación algunas inspiraciones o com-


portamientos, que podemos llamar de espíritu dudoso, que es necesario discernir muy
cuidadosamente:

- Aspirar a otro estado después de haber hecho debida elección ( ver 1ª Cor.7,20)
- Tener afición a cosas raras, a singularidades que no son propias de su estado. Los
amantes de singularidades tienden a repetir el dicho del fariseo “Yo no soy como
los demás hombres” (Lc. 18,11). Cuando Dios pide excepcionalmente estas cosas
deja sentir de manera bien clara su voluntad por el conjunto de especialísimas
circunstancias. Piedra de toque: ponerles a prueba en la obediencia y la humildad.
- Anhelar cosas extraordinarias en el ejercicio de las virtudes, como ciertas “ locuras
santas” que realizaron algunos siervos de Dios, por especial instinto del Espíritu
Santo.
- Espíritu de grandes penitencias exteriores: puede ser dudoso. Dios las ha pedido a
algunos santos, pero no es ese el camino normal de su providencia.
- Espíritu de consuelos y gozos espirituales continuos, es muy dudoso: puede ser de
Dios, pero también del demonio, o de la simple naturaleza. Los Santos Padres afir-
man que el Espíritu de Dios va y viene; tan pronto se manifiesta, se esconde, y no
obra siempre en el alma con un mismo temor.
- Las lágrimas son también sospechosas porque pueden provenir de Dios, del demo-
nio o de la propia naturaleza. Hay que examinar los frutos que producen.
- Grandes dones extraordinarios: visiones, revelaciones, etc., en personas de una vi-
da llena de defectos o pecados, son muy dudosos. Hay que discernirlos.
- Espíritu que lleva a cosas que traen consigo riquezas, honor, mando, independen -
cia, es muy sospechoso, pues el Espíritu de Dios normalmente inspira la pobreza,
la humildad, la sumisión, etc.

De todos estos casos se dan ejemplos en la historia de los santos; pero hace falta mucha
claridad y más firmes garantías, antes de aceptarlos como inspiraciones del Espíritu Bue-
no.

( Ver Royo Marín, Teología de la Perfección Cristiana, pág.783, y E. Hernández, Guiones


par aun Cursillo Práctico de Dirección espiritual, pág. 275).

LA ILUSIÓN Y EL ILUMINISMO EN LA VIDA ESPIRITUAL


1-Una de las tácticas más peligrosas utilizadas por el mal espíritu para desviar nuestra vi-
da espiritual, es la ILUSIÓN. Para estar debidamente prevenidos, vamos a dedicarle una
atención especial.

-9-

La ILUSIÓN es una visión falseada de la realidad. Es un engaño. Refiriéndonos a la vida

espiritual, la ilusión es el engaño del espíritu malo, que se viste de “ ángel de luz”( 2ª. Co-
rintios 11, 12-14) para hacernos ver como bueno, y aún santo, algo que, en realidad, es
malo o conduce a mal fin. O, al contrario, hacernos ver como algo malo que, en realidad
es bueno.

Algunos ejemplos de ilusiones:

- Creerme muy bueno y santo, porque siento grandes consuelos, a veces hasta las
lágrimas en la oración.
- Creerme mejor que los demás porque creo tener ciertos dones espirituales.
- Creer que tengo el Espíritu Santo en mí mismo, y no necesito de guía y dirección
de nadie.
- Creer que son los demás los culpables de los propios fallos y defectos.
- Creer que Dios es justo, y habiendo sido yo tan pecador, El no puede perdonarme;
o que Dios es bueno y es Amor y por consiguiente no importa mi vida de pecado.
- Creer que yo ya he sido renovado y tengo las luces del Espíritu Santo porque recibí
el Bautismo en el Espíritu, y por lo mismo no tengo por qué dejarme guiar por sa -
cerdotes que no están “renovados”.
- Etc.

2- Es importante no olvidar que el demonio es un ángel. Un ángel caído, pero que conser-
va los dones naturales con que Dios lo creó. Satanás sabe mucho y puede mucho, todo en
servicio del mal. Vamos a enumerar algunas de las cosas que el demonio puede hacer,
permitiéndolo Dios, siguiendo al P. Royo Marín ( Teología de la Perfección Cristiana, pagi-
na 812).

El demonio puede:

- Producir visiones y locuciones, corporales o imaginarias.


- Falsificar el éxtasis, produciendo desmayos.
- Producir resplandores en el cuerpo y ardores sensibles en el corazón. hay más de
un ejemplo de “ incandescencia diabólica”.
- Producir ternuras y suavidades sensibles.
- Cura, incluso instantáneamente, ciertas enfermedades extrañas producidas por su
acción diabólica.
- Producir la estigmatización y otros fenómenos como olores suaves, coronas, ani -
llos, etc.
- Simular milagros que derogan las leyes de la gravedad, produciendo, por ejemplo,

-10-

- la levitación como en el caso de Simón el Mago.


- Puede hacer que nuestro cuerpo no se queme en el fuego, interponiendo un obs -
táculo invisible.

De este poder puede valerse el demonio para producir engaños e ilusiones en perso-
nas predispuestas para ello.

3-Los maestros de la vida espiritual nos enseñan que están muy expuestas a caer en
ilusiones las siguientes personas:
- Los que se dejan llevar del amor propio, que desea figurar, sobresalir y fingir, co-
mo el iluso Simón Mago ( Hechos 8, 19).
- Los que dejan llevar por su imaginación incontrolada, de sus juicios precipitados y
de su apasionamiento, como los fariseos a quienes el Señor advirtió: “ No juzguéis
según lo que parece” ( Juan 7,24).
- Los que no buscan la dirección y el consejo de personas prudentes, en las resolu -
ciones importantes de su vida espiritual, como Jefté ( Judith 11,3-31) y Saúl ( 1ª.
Reyes 14,28).
- Los que ambicionan desmesuradamente dones extraordinarios, como los Apósto-
les Santiago y Juan al pedir los primeros lugares del Reino.
- Los que se dejan seducir por otros ilusos o devotos falsos que engañan por sus
apariencias de profunda religiosidad.

( Ver Naval-Juberías, libro “Acética y Mística”, página 839).

4- La ilusión espiritual debe entrever, con facilidad, en sus víctimas, los frutos del mal es -
píritu:

- Produce la ceguera del entendimiento, como lo afirmó Jesús de los fariseos: “De-
jadlos, son ciegos y guías de ciegos” ( Mt- Mt.15,14)-
- Hace tercos y obstinados a las personas que invade.
- Engendra espíritus fingidos, como pasó con los ILUMINADOS del siglo XVIn y los
falsos místicos de todo tiempo ( Naval-Juberías, del libro Ascética y Mística, pági-
na 841).
5- Una forma muy especial de ilusión en la vida espiritual es el ILUMINISMO. Se da el
nombre de “iluminismo” a una serie de corrientes de espiritualidad que han tenido lugar
a lo largo de la historia del cristianismo, que se caracterizan por su tendencia a guiarse
por la iluminación directa del Espíritu Santo, menospreciando la dirección de los legítimos
pastores, o rompiendo con la Institución de la Iglesia. Estos movimientos iluministas cons-
truyeron sobre arena ( Mt.7,26) y no sobre la Roca Firme ( Mt.7,24) de la sana doctrina y

-11-

pronto desaparecieron,.
6- El remedio más importante para no caer en elusiones en la vida espiritual, es la HUMIL-
DAD y SENCILLEZ de corazón, que busca la dirección espiritual de aquellos a quienes el
Señor ha confiado este ministerio, muy especialmente a los sacerdotes. Santa Teresa de
Jesús, tan experimentada en los caminos del espíritu, nos dice: “Persona de oración que
trate con letrados, si ella no se quiere engañar, no la engañará el demonio con ilusiones.
Porque creo temen en gran manera las letras humildes, y saben será descubierto y saldrá
con pérdida” ( Su Vida, capítulo 13, no. 18)
TRES LUCES DE DISCERNIMIENTO

1-No todos tienen las mismas “ luces” para discernir los espíritus. Saber discernir es un
“arte” humano y divino al mismo tiempo. Y no todos poseen este “ arte” o habilidad. Por
lo demás, en parte es un don que se recibe gratuitamente; en parte puede adquirirse o
perfeccionarse con el propio esfuerzo, según de qué clase de discernimiento se trate.

Existen tres clases de discernimiento: el natural, el adquirido y el carismático. Vamos a


explicar cada uno de ellos.

2- EL DISCERNIMIENTO NATURAL: hay personas que han nacido con un conjunto de cua-
lidades que las capacita para distinguir más fácilmente lo que es bueno de lo que es sos -
pechoso o no conduce a buen fin. Son cualidades naturales, como inteligencia, intuición,
sagacidad, espíritu de observación, de análisis, etc.

Evidentemente estas personas tienen más cualidades para discernir, recibidas de Dios por
nacimiento, que una persona corta de inteligencia, distraída, tímida, etc.

3-EL DISCERNIMIENTO ADQUIRIDO: hay personas más capacitadas para discernir, porque
han ido adquiriendo esta habilidad por la experiencia y por el estudio.

El estudio profundo de la Biblia, de la Teología, de la Moral y de los Caminos de la Vida Es-


piritual, es una base importantísima para poder discernir.

Así mismo, la experiencia que adquiere un sacerdote en largos años de dirección espiri -
tual, le va capacitando más y más en este “ arte” de discernir y dirigir.

4- EL DISCERNIMIENTO CARISMATICO: es uno de los dones del Espíritu Santo: “ En cada


uno el Espíritu Santo revela su presencia, dándole algo que es para el bien de todos. A

-12-

uno se le da el hablar con sabiduría el espíritu…; a otro, el Espíritu le concede distinguir lo


que viene del buen o del mal espíritu…” ( 1ª. Corintios 12,7-8 y 10)

Este don unas veces se experimenta como impulsos brotados de nuestro interior; otras
veces como mensajes procedentes de una fuente fuera de nosotros mismos.

El discernimiento carismático es un conocimiento cierto e infalible de los secretos del co-


razón que sólo puede proceder del Espíritu Santo. Muchos santos poseyeron este don en
grado eminente; así, por ejemplo: Santo Tomás de Aquino, San Felipe Neri, San Juan de
Dios, santa Rosa de Lima y el Santo Cura de Ars.
Nos cuenta el Santo Cura de Ars: “ Un día dije a una mujer: Es usted quien ha abandonado
a su marido en el hospital y se niega volver a juntarse con él! ¿Cómo sabe usted esto?, me
replicó; yo no he hablado con nadie!_ Yo me sentí más sorprendido que ella, pensaba que
antes me lo había contado todo” ( Vida del Cura de Ars ).

5-El discernimiento carismático, don del Espíritu Santo, es el más seguro de todos. Sin em-
bargo, las tres clases son importantes, y las tres proceden, en último término, de Dios y
ayudan a conocer los verdaderos caminos del Espíritu.

MEDIOS DE ADQUIRIR DISCERNIMIENTO

El discernimiento es un arte que debemos de buscar y pedir humildemente a Dios, pues


es imprescindible par ano errar los caminos de Dios. Señalamos 4 medios para ir adqui -
riendo discernimiento:

- LA ORACION
- LA EXPERIENCIA
- LA FORMACION
- LA PUREZA DE CONCIENCIA.

1- LA ORACION: Es el medio más importante. Orar siempre para que el Señor nos descu -
bra sus caminos. Orar siempre para no dejarnos engañar del espíritu diabólico que se vis-
te de “ángel de luz”( 2s. Cor. 11,12-14), o de las desviaciones del espíritu humano, carnal
o mundano. Y orar especialmente, en cada ocasión difícil o confusa para interrogar al Se -
ñor qué es lo que El quiere o pide de nosotros, aquí y ahora; para ver los hechos como el
Espíritu desea.

-13-

2- LA EXPERIENCIA: La experiencia en nosotros mismos y la experiencia en los demás.

Cuando una persona vive con intensidad su FE, su vida de relación con Dios, va adquirien-
do un sentido de cómo actúa el Espíritu de Dios y de cuáles son las artes del espíritu del
mal. Va conociendo, por experiencia, el estilo de Dios y las mañas de otros espíritus.

De modo semejante, aquellas personas que tienen por ministerio aconsejar o dirigir a los
demás, adquieren, en esta función, gran experiencia de discernimiento.
3- LA FORMACION: La ignorancia no es luz sino tinieblas. Todos los esfuerzos que se ha -
gan por formarse bien en el conocimiento de la Biblia, de la Sana Doctrina, de los Caminos
de la Vida Espiritual, capacitan para un mejor discernimiento. La asistencia a curso o char-
las de formación espiritual y la lectura de libros debidamente seleccionados, son medios
al alcance de todos, para ir profundizando la formación.

4- LA PUREZA DE CONCIENCIA: Una conciencia limpia de pecado y de actitudes pecami -


nosas; una conciencia transparente y sin dobleces; una conciencia fina y delicada en las
cosas del Dios, está más capacitada para discernir las cosas del Espíritu, que una concien-
cia turbia, dominada por las pasiones, con espíritu de autosuficiencia, de orgullo o de so –
berbia. Dios suele negar sus gracias a los soberbios y orgullosos; en cambio, la humildad
atrae las luces y bendiciones de lo Alto.

Es necesario afinar la propia conciencia, haciéndola delicada y sumisa a la acción del buen
espíritu y hacerla fuerte y refractaria a la acción del espíritu maligno.

CARISMA DE DISCERNIMIENTO Y MINISTERIO DE DISCERNIMIENTO


1-Dios no hace discriminaciones. Y, si hace alguna, es a favor de los humildes. Por eso es
frecuente ver que son las personas sencillas y humildes, muy llenas de Dios, las que pose-
en mayor sensibilidad para descubrir qué cosas vienen de Dios, o que otras “ huelen” a
espíritu no bueno. El Concilio Vaticano II nos lo recuerda así: “ El Espíritu Santo distribuye
gracias especiales entre los fieles de cualquier condición, distribuyendo a cada uno según
quiere (1ª. Cor.12,11) sus dones, con los que les hace aptos y prontos para ejercer las di-
versas obras y deberes que sean útiles para la renovación y mayor edificación de la Iglesia
según aquellas palabras : “ A cada uno.. se le otorga la manifestación del Espíritu para co -
mún utilidad ( 1ª. Corintios 12,7 y constitución sobre la Iglesia No. 12)

2-Sin embargo, a veces es necesario “ discernir” el mismo don de discernimiento. En otras

-14-

palabras, también este carisma, como todos los demás, hay que examinarlo, hay que
probarlo para ver si es de Dios ( 1ª. Juan 4,1: 1ª. Tesalon.5,21-22). Porque no podemos
creer, sin más, a todo el que venga diciéndonos “ Dios me ha revelado que…; “ El Espí -
ritu Santo me inspira que…”; “El Espíritu Santo me ha dado el don del discernimiento..”

San Juan nos lo advierte encarecidamente: “ Queridos míos, no crean a todos los que se
dicen inspirados. Examinen los espíritus para ver si vienen de Dios…”( 1ª. Juan 4,1).
3-Para ello el “ carisma” de discernimiento ha de estar sometido al “ ministerio” de dis -
cernimiento. Lo que verdaderamente da garantía de autenticidad y es el toque de prueba
de los carismas , es someterlos humildemente al juicio de los que, por consagración de
Dios.(_ pastores de la Iglesia), tienen el MINISTERIO DE DISCERNIMIENTO. Sobre todo
cuando se trata de discernir comportamientos que afectan al Grupo, a la Comunidad o a
la Iglesia.

El Concilio Vaticano II, nos lo enseña así:

_”...( sobre los carismas), el juicio de autenticidad y de su ejercicio razonable, pertenece a


quienes tienen la autoridad en la Iglesia , a los cuales compete, ante todo, no sofocar el
Espíritu, sino probarlo todo y retener lo que es bueno ( ver 1ª. Tesalon. 5,12 y 19,21 y la
Constitución sobre la Iglesia No.12)

_“(...A los pastores de La Iglesia) toca juzgar la genuina naturaleza de tales carismas y su
ordenado ejercicio, no por cierto para que apaguen el Espíritu, sino con el fin de que todo
lo prueben y retengan lo que es bueno ( ver 1ª. Tesalon.5,12 y 19-21 y Decreto sobre el
Apostolado de los Seglares, No. 3).

_...”Entre los dones ( del Espíritu Santo) resalta la gracia de los Apóstoles a cuya autoridad
el mismo Espíritu subordina incluso los (dones) carismáticos” ( ver 1ª. Corint. 14 y la
Constitución sobre la Iglesia, No. 7).

4-A la luz de estas enseñanzas, que son de la Palabra de Dios, interpretada por la Iglesia,
descubrimos los verdaderos caminos para discernir con garantía lo que realmente viene
de Dios en nuestras experiencias espirituales.

_ En nuestra vida espiritual personal: tener un DIRECTOR ESPIRITUAL, sacerdote, de


nuestra confianza, a quien pidamos consejo, orientación y discernimiento.

_En nuestras experiencias espirituales dentro del Grupo o Comunidad de Oración: No


afirmar uno mismo sus propios dones, ( _ yo tengo este don, o aquel otro…”), sino dejar
humildemente que la Comunidad discierna.

-15-

_En las inspiraciones que nos impulsen a comportamientos que afectan de alguna ma-
nera a la Comunidad, a la Parroquia, a la Iglesia: dejar humildemente que disciernan sus
legítimos PASTORES.

Sólo así avanzaremos con seguridad por los caminos del Señor, evitando ilusiones y enga-
ños del espíritu del mal, que se nos disfraza de “ángel de luz”( 2ª. Corint.11,12-14).

5- Los pastores de la Iglesia ( Papa, Obispos, sacerdotes)que tienen, por consagración, el


ministerio de discernimiento en la Iglesia, tienen el deber y la responsabilidad de “PRO -
BAR LOS ESPIRITUS”, para ver si son o no de Dios. esta responsabilidad les obliga, a veces,
a mantenerse “ reservados”, por algún tiempo, ante una nueva experiencia religiosa, has-
ta tener datos suficientes para discernir con seguridad.

El hecho de que, entre los muchos centenares de sanaciones milagrosas ocurridas en


Lourdes y en Fátima, sólo un número reducido de ellas han sido declaradas por los Pasto-
res de la Iglesia como auténticos milagros de Dios; el hecho de que, en un principio, los
obispos y sacerdotes no fueron fácilmente crédulos a las visiones de Bernardita de Lour-
des o de los videntes de Fátima; el hecho de que, ante cualquier supuesta visón o revela-
ción, o ante cualquier nuevo movimiento religioso, los obispos y sacerdotes sean los últi-
mos en aceptar, no significa nada en contra de ellos; al contrario, es su responsabilidad
delante de Dios, no actuar precipitadamente sino “ probar los espíritus”, y esperar con
calma el tiempo necesario para discernir debidamente.

No debemos olvidar esto en la Renovación Carismática; muchos obispos y sacerdotes se


mantienen con reservas, porque aún no ven claro. En todo caso, si la Renovación es del
Espíritu de Dios, Dios lo irá esclareciendo suficientemente. Por lo demás, muchas veces
podemos ser nosotros mismos los culpables de la demora, porque presentamos una ima-
gen de la Renovación muy confusa, muy mezclada. Presentamos en ella demasiadas cosas
que, en realidad, no son del Espíritu de Dios, y esto oscurece el testimonio. Los que hacen
más daño a la Renovación Carismática no son los que la critican desde fuera, sino los que
la enturbian desde dentro con modos de actuar que no son de Dios. He aquí nuestra res -
ponsabilidad.

-16-

DISCERNIR LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS

1-Dios siempre es el mismo. Sin embargo, se presenta siempre al hombre como una ma-
ravillosa “ novedad”. San Agustín exclama ante Dios: “Oh, Verdad, siempre ANTIGUA y
siempre NUEVA”. Qué tarde te amé, qué tarde te conocí…! ( Las Confesiones).

El Espíritu de Dios no actúa con rutina: discurre en todos en la armoniosa unidad del amor
pero siempre con una admirable originalidad. En otras palabras, el Espíritu Santo actúa
de muy diversas maneras, de acuerdo con la variedad de personas, de tiempos, de lugares
y de circunstancias.
Por ello, a la hora de DISCERNIR el Espíritu de Dios, es necesario preguntarse:

_ ¿Cuál es y hacia dónde va la acción del Espíritu de Dios en mi vida?

-¿ Cuál es y hacia dónde va la acción del Espíritu en nuestro lugar, en nuestra Iglesia, en
nuestros tiempos?

A Dios se le descubre, no tanto “ mirando al cielo”, cuando mirando a la vida humana en


la que el Espíritu permanece siempre presente y actuante. Cristo recriminó con energía:
“ Saben ustedes interpretar las señales de los tiempos, pero no saben discernir los signos
de los tiempos” ( Mateo 16,3).

2-Discernir los signos de los tiempos. Necesitamos discernir el rumbo del Espíritu en nues
tro lugar, en nuestro país, en nuestra Iglesia, par ano resistirlo ni forzarlo, sino para se -
cundarlo. Para llegar a entender cuáles son los verdaderos caminos de Dios para nuestra
vida personal o colectiva, o cuáles son los verdaderos caminos del Espíritu en la Renova -
ción Carismática, necesitamos una mirada global, mucho más allá de nuestra vida perso -
nal, o de la Renovación Carismática, para preguntarnos:

_ ¿ Qué está pasando en nuestro lugar?

_ ¿Qué está pasando en nuestra Iglesia?

_ ¿ Qué está pasando en el mundo?

_ ¿Hacia dónde va el Espíritu de Dios y qué es lo que espera de nosotros aquí y ahora?.

La Iglesia, en el Concilio Vaticano II lo enseña así:

“…Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretar-

-17-

los a la luz del Evangelio de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia
responder a los perennes interrogantes de la humanidad…” ( Constitución sobre la Iglesia
en el mundo, No.4).

3-Vamos a fijarnos solamente en dos aplicaciones concretas de lo que estamos diciendo:

_Primera aplicación: DISCERNIR LOS SIGNOS DEL ESPIRITU DENTRO DE LA RENOVACION


CARISMATICA.

El Espíritu Santo, cuando se le deja actuar con apertura y fidelidad, da a cada persona, a
cada grupo de oración, a cada Asamblea, a cada colectividad carismática, parroquia regio-
nal o nacional, su PROPIA ORIGINALIDAD ESPIRITUAL, dentro de la unidad total y de cier -
tos patrones comunes.
Es decir, el Espíritu Santo no se repite de una manera idéntica en todo lugar y circunstan -
cia; más bien , los caminos del Espíritu son diversos de acuerdo con la diversidad de per -
sonas y circunstancias.

En consecuencia, no actúan prudentemente aquellas personas que tienden a imitar, pre -


cipitadamente y sin el debido discernimiento, todo lo que han visto en otros lugares, por -
que en esos lugares es muy bueno y hermoso. Con San Pablo hay que decir : “ Todo es
bueno , pero no todo es provechoso; todo es bueno, pero no todo es constructivo” ( 1ª.
Corintios 10,23) para todo lugar o circunstancia.

_ Segunda aplicación: DISCENIR LOS SIGNOS DEL ESPIRITU MAS ALLA DE LA RENOVACIÓN
CARISMATICA

Sólo un ejemplo:

En el año 1968 se reunieron en Medellín (Colombia),los Obispos de todo Latinoamérica


para discernir los SIGNOS DEL ESPIRITU en el Continente Latinoamericano, a través de los
grandes hechos, acontecimientos y actitudes, característicos de nuestro tiempo, y a tra -
vés de las grandes esperanzas, inquietudes, preocupaciones y aspiraciones de los hom -
bres de Latinoamérica( -signos de los tiempos). Ellos declararon que uno de los signos de
los tiempos más importantes en la Iglesia latinoamericana, es la toma de conciencia de en
“ en la realidad latinoamericana hay una SITUACION DE PECADO que debe de ser trans -
formada en realidad de justicia y santidad” ( Mons. E. F.Pironio). Situación de pecado, de -
bido a las monstruosas desigualdades económicas-sociales, ya que “ mientras muche -
dumbres inmensas carecen de lo estrictamente necesario, algunos viven en la opulencia,
o malgastan sin consideración. El lujo pulula junto a la miseria” ( Vaticano II, Constitución
sobre la Iglesia en el mundo, No.63)

La toma de conciencia de esta realidad y el afán sincero de superarla , es un SIGNO DEL

-18-

ESPIRITU. También la Renovación Carismática, con su mensaje espiritual, es un signo del


Espíritu, dentro de la Iglesia. Ambos signos no deben contradecirse, sino complementar –
se. Es el mismo Espíritu el que anda de por medio.

Por eso, para discernir los verdaderos caminos del Espíritu, dentro de la Renovación Caris-
mática, cada uno ha de preguntarse:

¿La Renovación en el Espíritu me lleva a la toma de conciencia de esa “ SITUACIÓN DE PE-


CADO”_ de injusticia_ en que viven nuestros países, para revisar honestamente mi vida
ante el Señor, y para comprometerme responsablemente en la superación de esa situa -
ción de pecado?
Este será el signo más claro de que la Renovación que estoy experimentando es verdade -
ra. Porque el don más importante del Espíritu Santo es el del AMOR; pero no un amor de
palabas o de emociones, sino de obras ( 1ª. Juan 3,18), y d compromisos por los herma -
nos ( Mateo 25, 41-46)

COMPORTAMIENTO PRACTICO ANTE EXPERIENCIAS EXTRAORDINARIAS.

1-Es un hecho que, en los albores del Cristianismo, el Espíritu Santo fue abundante en
dones extraordinarios como profecía, lenguas, curaciones, revelaciones, milagros, etc. Es
un hecho también que el Espíritu Santo siguió derramando estos mismos dones a lo largo
de la historia de la Iglesia, en toda una pléyade de hombres y mujeres llenos de Dios. Y es
un hecho, por fin, que en la actualidad estamos experimentando una nueva efusión del
Espíritu Santo, en el Cristianismo, con la manifestación de los dones abundantes del Espí -
ritu, ordinarios y extraordinarios.

De igual manera, es un hecho que , ya en las primeras comunidades cristianas, hubo pro-
blemas, confusiones y engaños a propósito de los dones extraordinarios, y los Apóstoles
tuvieron que intervenir ( Ver. 1ª. Cor.14,2; 2ª.Cor.11,13-15; 2ª. Pe.3,1; 1ª. Juan. 4,1- 6)
Así mismo, los grandes maestros y experimentados en la vida del Espíritu, nos ponen en
guardia contra las ilusiones y engaños del maligno que sabe provocar dones extraordina -
rios falsos. También en la actual experiencia carismática, es fácil de ver, después de un se-
reno y responsable discernimiento, que muchas cosas, aparentemente extraordinarias,

-19-

no proceden del Espíritu de Dios, sino más bien de la mente humana o del mal espíritu.

Ante esta realidad hemos de preguntarnos: ¿ Cuál debe ser nuestro comportamiento
práctico ante “experiencias raras” o dones extraordinarios en nuestra vida personal o en
nuestros grupos o encuentros carismáticos:

_ ¿Indiferencia, incredulidad, rechazo, por sistema?

_ ¿Entusiasmo, credulidad y sumisión fáciles?

_ ¿Reserva, espera, discernimiento?


2- Antes de responder a estas preguntas, necesitamos, en primer lugar, tener ideas claras
sobre las distintas clases de DONES ESPIRITUALES. Hay dones espirituales que son, funda-
mentalmente, para el propio aprovechamiento espiritual. Y hay dones espirituales que
nos son dados “ para común utilidad” ( 1ª. Cor. 12,7) y para edificación de la Iglesia ( 1ª.
Corintios 12, 17-26 y 14, 4-5). Estos dones que nos son dados para el servicio de la comu-
nidad, los llamamos “CARISMAS”.

Tanto los dones espirituales personales como los carismas, pueden ser ordinarios, cuando
no salen de la providencia común de Dios, y extraordinarios cuando se deben a una inter-
vención especial y extraordinaria de Dios.

Vamos a enumerar algunos:

1- Dones espirituales personales:


-Ordinarios: espíritu de oración, humildad, paciencia, gozo, etc.( ver frutos del
Espíritu en Gñal.5,22-23)
-Extraordinarios: visiones, sueños o revelaciones personales, lágrimas, luces espe-
ciales, estigmatización, éxtasis, experiencia de desposorio espiritual y de matrimo-
nio espiritual, etc.

2) Dones espirituales de servicio ( carismas):


_Ordinarios : cualidades para Apóstoles, evangelistas, pastores, maestros, diáco -
nos; dones de enseñanza, de gobierno, de servicio, de limosna, de exhortación, de
dar con sencillez , de presidir con solicitud, etc. ( Ver Rom. 12; 1ª. Cor.12; Efes.4)
-Extraordinarios : dones de profecía, sanación, milagros, interpretación de lenguas,
palabra de sabiduría, de conocimiento, etc.

Es importante advertir, sin embargo, que a veces no es fácil señalar dónde está la fronte-
ra entre lo ordinario y lo extraordinario, pues los mismos dones que hemos enumerado
como ordinarios, pueden darse en un grado extraordinario.

-20-

3- En nuestra búsqueda de la verdadera actitud ante los dones espirituales, vamos a re-
cordar ahora algunas verdades que han de servirnos de luz:

_ Primera verdad : Dios salva y santifica a los hombres, bien por los medios y dones de su
providencia ordinaria, o por sus dones y carismas extraordinarios
cuando así lo dispone. En consecuencia, cada persona, cada pequeña
comunidad y la Iglesia como tal, deben estar humilde y flexiblemente
abiertas a toda la gama de dones y carismas del Espíritu, sean ordina-
rios, sean extraordinarios.
_Segunda verdad: Sin embargo, Dios nos ha dicho todo lo que nos es necesario para
nuestro renacimiento y crecimiento espiritual, en la REVELACION BI -
BLICA ( Palabra de Dios) y ha dejado en su Iglesia los medios suficien -
tes para nuestra santificación. La fe en la Palabra Bíblica y su segui -
miento, y la vivencia de estos medios de santificación ( especialmente
la Eucaristía y los Sacramentos), son la ROCA FIRME sobre la que he-
mos de edificar nuestra vida espiritual.

_Tercera verdad: La Revelación Bíblica es materia de Fe: El que no la cree comete peca -
do contra Dios, que nos habla a través de ella. Las revelaciones privadas
(profecías, visiones, sueños, etc.) no son materia de fe: El que las cree
no comete pecado alguno contra la fe. Únicamente supone ligereza y
temeridad no creer aquellas revelaciones privadas, confirmadas como
auténticas por la Iglesia ( como las de Lourdes y Fátima).

_Cuarta verdad: Las revelaciones privadas ( profecía, visiones, sueños, etc), debidamen -
te discernidas pueden ser provechosas para nuestro crecimiento espiri -
tual, en la medida en que están de acuerdo con la revelación bíblica y
con la dirección de los legítimos pastores. Pero no se debe “edificar”
solamente sobre ellas; es decir, no se deben tomar decisiones serias,
guiados únicamente por revelaciones privadas, salvo casos excepciona-
les, repetidamente confirmados por Dios.

_Quinta verdad: No todos los dones espirituales tienen el mismo valor e importancia. Su
valor e importancia se miden por su mayor o menor fuerza para unirnos más a Dios y a los
demás,, y por el servicio que prestan a los demás. Por esto, son más importantes los caris-
mas que los dones personales. Y, hablando en términos generales, son mucho más impor-
tantes y necesarios los dones y carismas extraordinarios ( comparar en el número anterior
los dones ordinarios y los extraordinarios). El don del amor no tiene carácter de extraordi-
nario, y sin embargo, San Pablo nos enseña que sin él, todos los demás dones, por extra -

-21-

ordinarios que sean, no valen nada ( 1ª Cor. 13), y Jesús mismo nos dice que en el manda-
miento del amor está condensado todo lo que Dios quiere de nosotros (Mt.22, 37- 40).

4- Aclaradas ya estas verdades básicas, vamos por fin a tratar de contestar a la pregunta
de cuál ha de ser nuestra actitud y nuestro comportamiento ante experiencia extraordi -
narias, en uno mismo o en los demás.

Vamos por partes:

1-) ACTITUD ANTE LOS DONES EXTRAORDINARIOS EN GENERAL: La primera e imprescin-


dible actitud es la del discernimiento: “Examinen los espíritus para ver si proceden de
Dios” ( 1ª Juan 4,1) .No debemos “ edificar” nunca sobre una experiencia extraordina-
ria, mientras no nos conste, a la luz de los distintos criterios de discernimiento, que
procede de Dios. Y cuando no es fácil discernir, porque los signos son confusos, adorar
a Dios, en su misterio, y no dar importancia, por el momento, a esa manifestación ex-
traordinaria.

Cuando, según todos los criterios, se trata de verdaderos dones de Dios, nuestra acti-
tud ante ellos debe ser la misma de una mujer enamorada ante los regalos de su ama-
do. Se comportaría incorrectamente:

- Si despreciara y rechazara, por sistema, sus regalos.


- Si buscara con avidez esos regalos, y le estuviera manifestando continuamente su
deseo de le regale cosas.

La actitud correcta es que ame a su novio por sí mismo, no por sus regalos, y cuando reci-
be estos, los agradezca con sencillez y modestia.

De igual manera, no debemos despreciar los dones de Dios. Pero tampoco debemos bus -
carlos con avidez. A Dios debemos amarle y buscarle por sí mismo, no por sus dones.

2-) ACTITUD ANTE LOS DONES EXTRAORDINARIOS PERSONALES: Ante experiencias ex-
traordinarias en nuestra intimidad personal, los grandes maestros de la vida espiritual nos
recomiendan que utilicemos el “FRENO DE LA HUMILDAD”, en lugar del “ ACELERADOR
DE LA EMOCION” y entusiasmo desbordantes. Y ante los demás, comportarse como la
Virgen María: “ Guardaba las cosas en su corazón” ( Lc. 2,19). María recibió la revelación
de que iba a ser la Madre del Mesías y no se lo dijo a su esposo; dejó hacer a Dios adorán-
dole en su misterio. He aquí nuestra actitud. No está bien ir proclamando estos dones an-
te los demás, con el pretexto de dar gloria a Dios, pues es muy difícil evitar que “se cuele”
el orgullo, buscando la gloria para sí mismo.

-22-

3-) ACTITUD ANTE LOS DONES ESPIRITUALES DE SERVICIO (carismas), TANTO LOS
ORDINARIOS COMO LOS EXTRAORDINARIOS: La Comunidad carismática ha de estar
abierta con una fe sencilla y humilde, a todos los dones y carismas, pues por medio de
ellos, el Espíritu Santo edifica la comunidad cristiana, y “ a cada uno se le otorga la ma-
enseña así, con San Pablo: “ El Espíritu Santo no sólo santifica y dirige al Pueblo de
Dios mediante los Sacramentos… sino que también distribuye gracias especiales entre
los fieles de cualquier condición, distribuyendo a cada uno según quiere sus dones, con
los que los hace aptos y prontos para ejercer las diversas obras y deberes que sean úti-
les para la Renovación y la mayor edificación de la Iglesia”. Según aquellas palabras:
“ A cada uno se le otorga la manifestación del Espíritu para común utilidad ( 1ª.Corin -
tios 12, 7) . Estos carismas, tanto los extraordinarios como los más comunes y difundi-
dos, deben ser recibidos con gratitud y consuelo, porque son muy adecuados y útiles
a las necesidades de la Iglesia ( Constitución sobre la Iglesia, No. 12).

Sin embargo, en este mismo lugar, el mismo Concilio nos advierte que no debemos
buscar ávidamente ( temerariamente) los dones extraordinarios. No debemos hacer
girar en torno a ellos nuestras reuniones de oración o nuestra vida espiritual personal:
un deseo y búsqueda desmesurados de lo extraordinario es la mejor predisposición
para experiencias subjetivas raras, con apariencia de dones espirituales, pero proce -
dentes de la propia mente o del mal espíritu, que se viste de “ ángel de luz” ( 2ª. Co -
rintios 11,12-14).

Por lo demás, a nivel de grupo de oración, es la comunidad y sus responsables quienes


han de discernir y reconocer estos dones o carismas; nunca el propio interesado. Es de
muy mal gusto proclamar: “ yo tengo el don de enseñanza, o el don de presidir, o el
don de sanación…”, con el pretexto de que son dones de Dios; del mismo modo que es
de mal gusto proclamar: “ yo soy muy hermosa, o inteligente o tengo una voz encanta -
dora…”, con el pretexto de que son dones de Dios.

Peor todavía es creerse con determinados carismas de Dios y presionar ante los respon-
sables para ser llamados a los ministerios correspondientes, o incluso quejarse porque
no se les dan. La humildad y la modestia, junto con la docilidad, son los “ carismas” que
deben adornar a todo carisma que sea auténtico y válido.

LA RENOVACION CARISMATICA Y EL “ SENTIDO DE LO MARAVILLOSO”


1-La Renovación Carismática está siendo, de hecho, una efusión abundante y generosa
del Espíritu Santo, en sus manifestaciones de Amor, de Sabiduría y de Poder. Somos testi-

-23-

gos del Poder de Dios.

El Espíritu Santo nos lleva a una profunda y sentida experiencia de Dios, a través de sus
dones extraordinarios: sentimos la emoción desbordante de esa caricia, de ese mismo
Dios que es una palabra de conocimiento, en el Grupo de Oración, o una palabra de pro-
fecía o una sanción física instantánea, o la inexplicable experiencia de gozo y paz y alegría
en el Señor. A través de estas experiencias, intuimos la maravilla de Dios, y brota de
nuestros corazones espontáneamente la alabanza. Frase acuñada ya, en el ámbito de la
Renovación, es ésta: “ ¡ Qué maravilloso!”.

2-Podemos decir que, en la Renovación Carismática, existe un profundo sentido de la ma-


ravilla de Dios a través de sus gestos extraordinarios. Sin embargo, necesitamos pedir al
Espíritu Santo que afine nuestro sentido espiritual para captar la maravilla de Dios, a tra-
vés de lo ordinario. Dios no es menos maravilloso, en su acción ordinaria y cotidiana en el
mundo y en la vida humana, que a través de sus intervenciones extraordinarias. Y nos
perderíamos una inmensa riqueza espiritual si no estamos sensibilizados para descubrir el
rostro de Dios, y entusiasmados con El, a través de lo humilde y sencillo de cada día.

Dios es grande y maravilloso cuando nos habla en profecía, peor no es menos maravilloso
cuando nos instruye secretamente a través de su Palabra Bíblica, en la intimidad de nues -
tro corazón.

Dios se nos manifiesta grande y maravilloso a través de la grandeza del océano y del mun-
do estrellado; a través de la belleza del paisaje y de la perfección de cada flor y de cada in-
secto; a través del sol y del agua y del aire, que nos regala cada día.

Dios es maravilloso cuando nos libera milagrosamente de una enfermedad o dolencia, pe-
ro no es menos emocionante cuando un niño abraza a su mamá, y ésta pierde el sueño y
el descanso por velarle y consolarle cuando está enfermo; o cuando dos esposos distan -
ciados se abrazan de nuevo; o cuando un joven perdido y degenerado reencuentra el ca-
mino; o cuando un empleado cumple en silencio y fielmente con su trabajo; o una monji-
ta o enfermera brindan cariño y atención a un enfermo solitario…

Dios es maravilloso en su Sabiduría y en su Poder. Pero sobre todo es maravilloso en su


Amor: ese amor que se desborda y se derrama a través de cada corazón humano, que ha
aprendido a amar, y ama sencillamente, humildemente, sin bulla, sin espectacularidad..

Dios es maravilloso , emocionante, cuando se nos manifiesta a través de mil corazones


nobles que se sacrifican, que se vuelcan en ayuda delos hermanos pobres u oprimidos, o
damnificados en una calamidad pública, en un incendio, terremoto o inundación; y tam -
bién a través de miles de corazones generosos que gastan su vida haciendo el bien, a ve -

-24-

ces sin ser vistos, en hospitales, en cárceles, en barrios marginados, en leproserías, o en


el medio en que viven…

Estamos rodeados de manifestaciones maravillosas de Dios. Ojalá el Espíritu Santo limpie


nuestros ojos para que sepamos leer los signos de Dios; y sepamos descubrir su rostro en
todas las cosas, y vivamos la maravillosa experiencia de que El es un Dios en torno a noso-
tros, un “ DIOS CON NOSOTROS” ( Mateo 1,23) y “ UN DIOS EN NOSOTROS” ( Jn.14,23)
“ A AQUEL QUE TIENE PODER PARA REALIZAR TODAS LAS COSAS,
INCOMPARABLEMENTE MEJOR D ELO QUE PODEMOS PEDIR O
IMAGINAR, A EL LA GLORIA, EN LA IGLESIA Y EN CRISTO JESUS,
POR TODAS LAS GENERACIONES Y TODOS LOS TIEMPOS. AMÉN”

Efesios 3,21

-25-

También podría gustarte