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Papá: ¿porqué no me despertaste?

Hijo: estabas muy a gusto, no quería molestarte.

Papá: sabes que mientras mas temprano mas aprovechamos el tiempo, y yo a esta edad ya no
escucho los gallos.

Hijo: te puedo comprar un celular como el que tengo, tiene alarma y…

Papá: no no no, yo no le entiendo a esas cosas, a parte si se desbarata se hecha a la basura, a los
gallos de perdida los hacemos caldo.

Hijo: ya hirvió el agua, ya te puedes hacer tu café.

Papá: el olor a café vieras como me recuerda a tu madre, siempre me tenia uno listo en la mañana,
no se como le hacia pero siempre se despertaba antes que yo, como la extraño.

Hijo: si yo también la extraño, pero bueno, ya pasaron tres años ¿no crees que ya es tiempo de
que, no se, te vayas a dar una vuela a ver que se ve?

Papá: a que gracioso eres ¿y tu, cuando te consigues una novia? Ya se te va a pasar el tren y me
vas a dejar sin nietos.

Hijo: no… al rato, luego quien trabaja las tierras cuando ya no puedas.

Papá: hasta crees que no voy a poder, si la labor la trabajo desde antes que tu nacieras, desde
niños yo y tus tíos trabajábamos las tierras de tu abuelo, ni íbamos a la escuela.

Hijo: hablando de escuela, tengo ganas de volver a estudiar una carrera.

Papá: ¿pa' que? Tu ni si quiera la armas en el estudio, mejor quédate aquí en el rancho, pura
perdedera de tiempo.

Hijo: así me gusta que me reten, chance y a lo mejor me encuentro una novia.

Papá: ándale si, ya perdimos tiempo en pura platica, ya va a salir el sol y no nos va a dar tiempo de
regar.

Al caer la noche se disponen a abrir unos frios botes de cerveza acompañados de los familiares y
algunas amistades.

Amigo: entonces yo le dije: no es una verruga, es mi hermana.

Todos ríen.

Papá: (riendo) a pero que tonterías cuentas.

Tío: oye, carnal, sáquense los instrumentos y tóquense unas rolas.

Papá: a jijuesu, mijo, Traite tu guitarra y mi violín, que esto ya se puso bueno.

Hijo: ahí voy.

Tocan un par de canciones.


Tío: a que buenas rolas, esas son las que le gustan a mi hijo.

Hijo: por cierto ¿donde esta mi primo?

Tío: anda trabajando en chihuahua, quiere juntar lana para terminar la carrera ¿y tu que onda
sobrino, ya terminaste la carrera?

Hijo: no, toda vía no, no termine la ingeniería, no la armé.

Tío: que lástima sobrino, nomas es cuestión de hecharle ganas, usted no se raje, usted sigale.

En la mañana.

Papá: otra vez no me despertaste hijo.

Hijo: ahora si intente despertarte pero ni me peleaste.

Papá: necesitas hablarme mas fuerte, toda vía tengo que bañarme.

Hijo: oye papá, quiero irme a chihuahua.

Papá: ¿Qué, para que?

Hijo: quiero volver a estudiar, ya me desesperé de estar haciendo lo mismo todos los días.

Papá: si quieres vete pero yo no te voy a pagar la carrera, no hay dinero como para que no la
vuelvas a armar.

Hijo: no te preocupes, quiero trabajar y juntar lanilla, si todo sale bien me meto a la uní con lo que
saque y así le hago.

Papá: … bueno ¿te vas a ir en tu troca?

Hijo: si, me llevo algo de ropa y me voy a vivir con mi primo, ahí con lo que saque le doy para la
renta y lo demás.

Papá: bueno ¿no quieres llevarte mi troca? Esta mas grande y menos vieja que la tuya.

Hijo: si pero también gasta mas gasolina, mejor me voy en la mía.

Papá: bueno.

Hijo: (lleva sus maletas a la troca)

Papá: ¿te vas ya?

Hijo: si, de una vez (sube su guitarra) por si me aburro.

Papá: ve con dios púes.

Hijo: adiós pa.

Papá: adiós hijo.

Al día siguiente Papá: no me volviste a desp… (Recorre la casa, saca su viejo violín, se va a la
mecedora en la banqueta de su casa, toca una melodía triste)

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