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TÉCNICAS Y PRACTICAS INSTRUMENTALES

EN

PSICOLOGÍA
30 Diferencial Semántico
Adela Garzón - Julio Seoane

TÉCNICAS Y PRACTICAS INSTRUMENTALES

EN

PSICOLOGÍA

PROMOLIBRO

VALENCIA
INDICE

7 PRÓLOGO

9 DIFERENCIAL SEMÁNTICO

31 NIVEL DE ASPIRACIONES

53 ESCALA DE AUTORITARISMO

75 ESCALA DE AUTORITARISMO DE DERECHAS

91 ESCALA DE MAQUIAVELISMO

123 ESCALA DE PERCEPCIÓN SOCIAL DE LA JUSTICIA

147 ESCALA DE VALORES

167 ESCALA DE POSTMODERNIDAD

191 PARADIGMA SOCIAL DOMINANTE

213 NUEVO PARADIGMA AMBIENTAL

233 REFERENCIAS
30 Diferencial Semántico
PRÓLOGO

El presente libro tiene como finalidad principal seleccionar, sistematizar


y exponer una serie de instrumentos y técnicas de investigación en el campo
de la Psicología, ya sea bajo la perspectiva social, desde el punto de vista de
la personalidad o desde otros muchos enfoques de estudio. La mayor parte
de estos procedimientos son muy conocidos, como por ejemplo el Diferen-
cial Semántico, pero con frecuencia no resulta fácil conocer el modo concre-
to de practicarlo, el formato específico a utilizar o el sistema de corrección.
Por ello y para facilitar su divulgación y utilización, los autores se han deci-
dido a plasmarlas en un libro.
Por supuesto que la selección de las técnicas e instrumentos que apare-
cen analizadas en estas páginas es totalmente discutible. Existen otras mu-
chas de indudable interés que no se recogen; entre las que se ofrecen, algu-
nas son muy clásicas, como por ejemplo la Escala F de Adorno, mientras que
otras inciden en temas muy actuales como la percepción social de la justicia
o las actitudes frente al ambientalismo. En cualquier caso, seleccionamos
aquellos procedimientos que con mayor frecuencia hemos utilizado a lo lar-
go de los años en nuestras investigaciones y también en la docencia. El crite-
rio es subjetivo pero seguramente compartido por varias generaciones de
profesionales de la enseñanza y la investigación en el campo de la psicolo-
gía.
La presentación de cada técnica o práctica instrumental se realiza me-
diante un mismo esquema o protocolo de exposición; primero se establecen
unas características breves y generales de la técnica, para hacerse cargo
rápidamente de su sentido global; después se expone el marco teórico que la
fundamenta, intentando no abarcar más de lo estrictamente necesario para un
8 Prólogo

conocimiento práctico y aplicado. A continuación se ofrece la ficha técnica


del instrumento, donde constan los datos de origen y de posible localización
así como las instrucciones de realización y, por supuesto, el propio instru-
mento o al menos un formato del mismo. El siguiente apartado realiza un
análisis y descripción de la propia técnica desde un punto de vista instru-
mental, para poder así establecer las normas de administración y corrección.
Por último, se ofrece la corrección de un caso supuesto, para facilitar así la
comprensión de las instrucciones ya establecidas, así como algunos ejemplos
de la investigación y prácticas que se pueden realizar con este procedimien-
to. El lector puede así, según sus intereses, dirigirse directamente a unos
apartados concretos y omitir otros que de momento no necesita; por ejemplo,
recoger la ficha técnica, su administración y corrección, y prescindir del
resto de apartados porque ya los conoce o no le urgen en ese momento.
En consecuencia con lo anterior, se puede suponer que el libro está diri-
gido a un amplio espectro de estudiosos y profesionales de la Psicología. Es
evidente que muchos conocerán con mayor profundidad, que la expuesta
aquí, algunos de los instrumentos que se mencionan, pero quizá aparecen
otros que no están tan divulgados o que sólo conoce de forma teórica y le
resulta difícil obtener un formato concreto. Bajo este punto de vista, si con-
seguimos que sea útil a unos cuantos alumnos, investigadores o profesio-
nales, es razón suficiente para justificar nuestro intento.
A medida que se adquiere experiencia profesional, con el paso de los
años, nos damos cuenta de que el repertorio de instrumentos y de técnicas
que utilizamos con más frecuencia y que hemos conseguido poner a punto es
el resultado de largos años de trabajo con aquellos que nos iniciaron en psi-
cología, en primer lugar, y con varias generaciones de alumnos que ayudaron
a contrastar la utilidad de estas técnicas o pensamientos mecanizados. Expre-
samos formalmente, por tanto, nuestra gratitud a unos y a otros por su estí-
mulo y colaboración.

Adela Garzón
Julio Seoane
DIFERENCIAL SEMÁNTICO
Ch. E. Osgood et al., 1957

ƒ características, 9
ƒ marco teórico, 10
ƒ ficha técnica, 13
ƒ análisis y descripción, 15
ƒ administración y corrección, 19
ƒ corrección de un caso supuesto, 22
ƒ investigación y prácticas, 28

CARACTERÍSTICAS
La técnica del Diferencial Semántico es un procedimiento para medir el
significado de acontecimientos, objetos o personas. No hablamos del signifi-
cado en el sentido lingüístico o denotativo del término, sino que nos referi-
mos al significado psicológico, es decir, a la significación, connotación o
sentido que cualquier estímulo (presentado en forma de concepto) tiene para
una persona. Es una medida “objetiva” del significado connotativo.
Aunque se suele mencionar a Osgood como autor del Diferencial Se-
mántico, sin embargo fueron Charles Osgood, George J. Suci y Percy H.
Tannenbaum quienes, a comienzos de los años cincuenta en la Universidad
de Illinois, iniciaron un proyecto de investigación dirigido expresamente a
elaborar una técnica cuantitativa del significado. La técnica se publica siete
años más tarde bajo el nombre de Diferencial Semántico en el libro The
measurement of meaning (Osgood, Suci y Tannenbaum, 1957), traducido al
castellano por Seoane en 1976.
Como suele ocurrir con muchos programas de investigación, se centra-
ron inicialmente en encontrar un procedimiento objetivo con el que poder
medir el significado, al margen de cualquier elaboración teórica. Más tarde y
a medida que iban obteniendo resultados y los iban interpretando, intentaron
establecer relaciones entre los resultados obtenidos con la técnica y los plan-
teamientos teóricos de los autores. Al situar la técnica del Diferencial Se-
mántico dentro de un modelo teórico, pretendían no sólo contextualizar el
10 Diferencial Semántico

Diferencial Semántico dentro de una teoría psicológica del significado, sino


también demostrar la validez de los planteamientos neoconductistas para la
comprensión del lenguaje y la formación de conceptos.
Sin embargo, los mismos autores reconocen que, aún siendo importante
esa conexión entre la teoría y la medida del significado, cuando publicaron el
libro The measurement of meaning habían avanzado mucho más en la téc-
nica de medida que en su relación con el modelo teórico. Es decir, habían
conseguido desarrollar una conceptualización empírica del significado y era
necesario seguir profundizando aún en el modelo teórico del significado.
Presentar aquí un marco teórico completo del problema del significado
nos alejaría demasiado de nuestras pretensiones. El problema del significado
es complejo, tiene múltiples raíces -lingüísticas, psicológicas y filosóficas.
Su formulación dentro del contexto de la psicología tampoco nos evitaría
tener que hablar de la filosofía analítica, de los primeros intentos del conduc-
tismo para aplicar al lenguaje y al pensamiento el esquema estímulo-
respuesta, de las formulaciones skinnerianas así como de los avances en la
teoría de la información, el aprendizaje verbal y la psicolingüística, y de los
intentos neoconductistas, como el de los autores del Diferencial Semántico,
por explicar psicológicamente el significado.
De momento, el lector solo necesita saber: 1) que estamos hablando del
“significado” en el sentido connotativo de la palabra, es decir, el conjunto de
sentimientos o reacciones emocionales que un concepto produce en una per-
sona; 2) que los términos empleados en el Diferencial Semántico representan
objetos, personas o acontecimientos; 3) que se pretende medir tales reaccio-
nes de forma objetiva y 4) que se pueden relacionar varios conceptos en
función de las medidas objetivas de esas reacciones emocionales, estable-
ciendo así el grado de semejanza o disparidad, en términos psicológicos, de
tales conceptos.
Aunque en la presentación del Diferencial Semántico nos centraremos
más en los conceptos básicos de la técnica (escalas, factores, espacio semán-
tico y distancia semántica) que en el marco teórico del significado, comenza-
remos por mencionar brevemente el contexto en el que aparece el modelo
teórico.

MARCO TEÓRICO
Era lógico esperar un intento de integración de teoría y de técnica de
medida tal como la realizaron Osgood y colaboradores en The measurement
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 11

of meaning; es en la década de los cincuenta cuando aparece la teoría genera-


tiva de Chomsky y su formulación de las relaciones entre la estructura super-
ficial y profunda; además, por esa misma época, Skinner trataba de aplicar
su modelo neoconductista a la conducta verbal. Esto sin olvidar otras líneas
de investigación desarrolladas desde el contexto de la psicolingüística y de la
formación de conceptos (por ejemplo, la teoría de Hull).
Hasta el trabajo de Osgood sobre La medida del significado se habían
realizado pocos trabajos psicológicos que trataran de cuantificar y medir em-
píricamente el significado, aunque se habían desarrollado diferentes líneas
teóricas que se enfrentaban al lenguaje: la aplicación del esquema E-R y los
modelos neoconductistas, el aprendizaje verbal, la formación de conceptos y
la teoría de la información, entre otros.
Tanto la psicología del lenguaje como la psicología del pensamiento han
tratado de desarrollar modelos teóricos sobre el significado, dado que éste se
relaciona con los procesos simbólicos y de representación. Durante los años
cincuenta predominaron las formulaciones del conductismo; el trabajo de
Skinner en el campo de la conducta verbal o las formulaciones de Hull en la
explicación de la formación de conceptos son algunos de los más represen-
tativos. Sin embargo, el estudio psicológico del significado presentaba difi-
cultades especiales para el conductismo más radical, puesto que rápidamente
se demostró la excesiva simplicidad del condicionamiento pavloniano para
explicar la conducta lingüística. Esto llevó a los autores del Diferencial Se-
mántico a formular un marco teórico que superara la simplicidad del condi-
cionamiento clásico.
La medida del significado publicada por Osgood, Suci y Tannenbaum en
1957 se enmarca dentro del neoconductismo y de las teorías mediacionales
de la formación de procesos simbólicos en la conducta humana. Este enfo-
que entiende los procesos abstractos como el resultado de una cadena de
reflejos, de asociaciones entre estímulos y respuestas, de naturaleza interna y
fraccional, que intervienen en la relación Estímulo-Respuesta. El significado
es un proceso representacional (abstracto, simbólico) y mediacional. La ad-
quisición del significado tiene lugar cuando un signo (palabra) es capaz de
provocar la respuesta (o al menos una parte de ella) que está asociada al
objeto que representa, a través de respuestas internas.
De otro modo, el significado es el conjunto de sentimientos y reacciones
que provoca, por ejemplo, una palabra determinada. Ese patrón de respuestas
incluye aspectos de la reacción de ese individuo ante el objeto simbolizado y
12 Diferencial Semántico

constituye, por tanto, la representación abstracta y conceptual de una reali-


dad física. El Diferencial Semántico pretende identificar y medir la estructu-
ra y contenido de esos patrones de reacción; es decir, analizar y medir los
componentes de esa repuesta interna (mediacional) que configura el signifi-
cado.
Las teorías mediacionales siguieron proliferando durante las décadas de
los 50 y 60, y empezaron a perder validez por esa época a partir de los nue-
vos modelos psicológicos derivados del desarrollo de la Cibernética. Ade-
más de las insuficiencias de estos enfoques, provocaron un alejamiento de la
Psicología tanto de los planteamientos de Wundt sobre la naturaleza de los
procesos cognitivos superiores como de la alternativa que, desde un enfoque
funcionalista, realizaba la escuela de Würzburgo. La Psicología Cognitiva
posterior superó y complicó todos estos planteamientos.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 13

FICHA TÉCNICA
Diferencial Semántico en The measurement of meaning
Ch. E. Osgood et al.
New York, 1957. Editorial HARPER

DIFERENCIAL SEMÁNTICO
Apellidos ...............................................................
Nombre ................................................................. Edad ....... Sexo ......
Profesión ............................................................... Fecha ......................

Al comienzo de cada una de estas páginas encontrará un concepto distinto para ser
juzgado según lo que signifique para Ud, y debajo un conjunto de escalas descrip-
tivas.
Debe utilizar estas escalas así:
1. Si siente que el concepto de la cabecera está estrechamente relacionado
con un extremo de la escala, ponga:
fuerte:_X_:___:___:___:___:___:___:débil
o bien
fuerte:___:___:___:___:___:___:_X_:débil

2. Si siente que el concepto está bastante relacionado, ponga:


fuerte:___:_X_:___:___:___:___:___:débil
o bien
fuerte:___:___:___:___:___:_X_:___:débil

3. Si siente que el concepto está débilmente relacionado, ponga:


fuerte:___:___:_X_:___:___:___:___:débil
o bien
fuerte:___:___:___:___:_X_:___:___:débil

4. Si considera que el concepto es neutral para la escala, que ambos lados


están igualmente asociados con el concepto o si la escala es completamente
irrelevante, no relacionada con el concepto, coloque la cruz en la mitad de la
escala:
fuerte:___:___:___:_X_:___:___:___:débil
Importante
— No coloque más de una cruz en cada escala
— Asegúrese que hace todas las escalas
— No intente recordar lo que ha contestado antes
— No piense demasiado las respuestas
14 Diferencial Semántico

CONCEPTO:

Bueno :___:___:___:___:___:___:___: Malo

Débil :___:___:___:___:___:___:___: Fuerte

Nervioso :___:___:___:___:___:___:___: Tranquilo

Inteligente :___:___:___:___:___:___:___: Estúpido

Duro :___:___:___:___:___:___:___: Blando

Pasivo :___:___:___:___:___:___:___: Activo

Falso :___:___:___:___:___:___:___: Verdadero

Severo :___:___:___:___:___:___:___: Indulgente

Frío :___:___:___:___:___:___:___: Caliente

Bello :___:___:___:___:___:___:___: Feo

Ligero :___:___:___:___:___:___:___: Pesado

Rápido :___:___:___:___:___:___:___: Lento


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 15

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
Los autores del Diferencial Semántico trabajaron con conceptos y adjeti-
vos para medir el significado de las cosas. Utilizaron una muestra inicial de
conceptos y adjetivos y pidieron a los sujetos experimentales que calificaran
los conceptos a través de los adjetivos. En los primeros pasos de la investi-
gación realizaron matrices de correlación entre los adjetivos utilizados y
descubrieron que tales adjetivos formaban diferentes agrupaciones. Sistemá-
ticamente, al margen de los conceptos, los adjetivos aparecían agrupados en
unas cuantas categorías o núcleos de relación, y así llegaron a establecer
inicialmente ocho grupos o conjuntos diferentes de relaciones. Pares de adje-
tivos como bueno-malo, inteligente-estúpido, verdadero-falso, bello-feo,
limpio-sucio, grato-penoso, sociable-insociable formaban un grupo, mientras
que una segunda agrupación la formaban adjetivos como grande-pequeño,
masculino-femenino, resistente-frágil, dominante-tolerante, fuerte-débil,
duro-blando, pesado-ligero; un tercer grupo estaba formado por adjetivos del
tipo activo-pasivo; nervioso-tranquilo; rápido-lento, impulsivo-premeditado,
móvil-inmóvil. Estas tres agrupaciones o factores aparecían sistemáticamen-
te y eran los de mayor significado tanto por la varianza que explicaban como
por su importancia psicológica.
Las personas valoran el sentido o significado que las cosas tienen para
ellos, según los resultados de Osgood, en función de tres dimensiones centra-
les; una dimensión hace referencia a la valoración o evaluación del concepto
representado y parece, por tanto, una dimensión actitudinal. El segundo fac-
tor hace referencia a la mayor fortaleza o debilidad, a la potencia que un
determinado concepto tiene para el sujeto. Y una tercera dimensión alude al
grado de agilidad, de rapidez, a la mayor o menor actividad de los conceptos.
Es decir, en función de la interpretación de Osgood, el significado está com-
puesto principalmente por tres grandes dimensiones o factores: evaluación,
potencia y actividad.

Espacio Semántico
Osgood desarrolló el concepto de espacio semántico multidimensional,
en analogía con el espacio físico; al igual que un lugar en el espacio está
determinado por las dimensiones de largo, alto y ancho, el significado de un
concepto se define por su valor en evaluación, potencia y actividad.
Estos tres factores determinan la dimensionalidad del espacio semántico
(Tabla 1), aunque no lo agotan; obtuvieron otros factores, pero tenían menos
16 Diferencial Semántico

relevancia estadística e interpretativa. Osgood intentó operacionalizar su


concepto del significado como proceso mediacional y representacional, iden-
tificando éste con un punto: la confluencia de los tres ejes (o factores) en
dicho espacio tridimensional semántico.

Tabla 1. Factores del Diferencial Semántico


Factor I: Evalua- Es el más importante dado que explica la mayor parte
ción de la varianza. Se interpreta como un factor determinan-
te del significado y su característica básica es evalua-
tiva-actitudinal. Está configurado por adjetivos como
bueno-malo, bello-feo, alegre-triste, justo-injusto, etc.
Factor II: Potencia Hace referencia a la fuerza y poder. Está definido por
escalas de adjetivos como fuerte-débil, grande-pequeño,
pesado-ligero, grueso-delgado, duro-blando, etc.
Factor III: Activi- Es el que menos varianza explica de los tres, y se refiere
dad a la agilidad o actividad. Ejemplos sería: activo-pasivo,
rápido-lento.

Cualquier concepto tiene una localización exacta en el espacio semánti-


co; su localización está determinada por el punto de intersección de las pun-
tuaciones en los tres factores. Podemos verlo más claro en la representación
gráfica de dicho espacio semántico y sus tres ejes: evaluación, potencia y
actividad.

Por ejemplo, imaginemos que el concepto de culpabilidad es puntuado,


en una escala de +3 a -3 (de estrechamente relacionado con un polo de la
escala a estrechamente relacionado con el otro polo) con un -2 en evalua-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 17

ción, un +1 en potencia y un +2 en actividad. Su localización en el espacio


semántico será el punto en el que confluyen las tres puntuaciones, tal como
se muestra en el siguiente gráfico:
En el gráfico se representa el concepto de culpabilidad (C) y un concepto
neutro (X). El concepto neutro dentro de una escala de 7 pasos es aquel que
puntúa 0 en las tres dimensiones). La línea que une C y X representa la dis-
tancia entre ambos.

Distancia Semántica
El concepto de Distancia Semántica es central en la técnica de Osgood.
Se refiere a la distancia existente entre el significado de dos conceptos, que
representa el grado de mayor o menor semejanza de dos conceptos; se obtie-
ne a partir de sus puntuaciones en los tres factores del espacio semántico.
Dicho en términos psicológicos representa el grado en que dos cosas distin-
tas provocan la misma reacción en una persona, esto es, el nivel en que estí-
mulos físicos diferentes están igualados en su significado psicológico, en su
representación mental. La manera de determinar la semejanza semántica que
existe entre dos conceptos es medir la distancia que existe entre la localiza-
ción de un concepto y la localización del otro en el espacio. Su distancia
permite conocer hasta qué punto conceptos distintos son semejantes desde el
punto de vista semántico.

Construcción del Diferencial Semántico


El Diferencial Semántico es una técnica que permite poner de manifiesto
las connotaciones que pueden tener determinados conceptos para una perso-
na o grupo. Su valor reside en que permite conocer el perfil semántico de
cada concepto (su puntuación en evaluación, en potencia y en actividad) y la
distancia semántica entre conceptos. La distancia semántica permite cons-
truir una especie de mapa representativo de las redes o interconexiones de
los conceptos dentro del sistema conceptual de las personas, y estudiar así su
estructura y significación.
Es una técnica abierta, formada por el conjunto de conceptos que el in-
vestigador quiere estudiar y un conjunto de escalas de adjetivos bipolares
que representan las tres dimensiones que hemos señalado (evaluación, po-
tencia y actividad). Es decir, el investigador selecciona tanto los conceptos
como los adjetivos bipolares para valorar los conceptos que quiere analizar.
La selección de conceptos y escalas dependerá siempre de los objetivos para
18 Diferencial Semántico

los que se utilice la técnica. Como se ve en la ficha técnica, presentamos un


formato de instrucciones y 12 escalas de adjetivos para calificar un solo con-
cepto (cuatro por cada una de las dimensiones del diferencial semántico),
como el que presentamos aquí:

CONCEPTO:
Bueno :___:___:___:___:___:___:___: Malo
Débil :___:___:___:___:___:___:___: Fuerte
Nervioso :___:___:___:___:___:___:___: Tranquilo
Inteligente :___:___:___:___:___:___:___: Estúpido
Duro :___:___:___:___:___:___:___: Blando
Pasivo :___:___:___:___:___:___:___: Activo
Falso :___:___:___:___:___:___:___: Verdadero
Severo :___:___:___:___:___:___:___: Indulgente
Frío :___:___:___:___:___:___:___: Caliente
Bello :___:___:___:___:___:___:___: Feo
Ligero :___:___:___:___:___:___:___: Pesado
Rápido :___:___:___:___:___:___:___: Lento

La selección que hemos hecho no es la técnica del Diferencial Semántico


sino un formato de la misma, entre otros muchos posibles, construido por
nosotros mismos. En el libro The measurement of meaning se presenta una
amplia lista de adjetivos bipolares y su clasificación en uno de los tres facto-
res del diferencial semántico, que pueden elegirse para construir otros forma-
tos del diferencial, aunque un procedimiento más estricto exigiría que cada
investigador factorizase sus propias escalas (Osgood, et al., 1957).
Aunque inicialmente el Diferencial Semántico se construyó como una
técnica de medida del significado, muy pronto se vio la diversidad de aplica-
ciones que podía tener en campos muy diferentes: actitudes, diagnóstico y
psicología clínica, psicología educativa, psicología industrial, etc.). El libro
The measurement of meaning ilustra algunos campos de aplicación de la
técnica (en política, publicidad, análisis clínicos, medios de comunicación,
etc.).
Una de sus características centrales es, por tanto, que se puede aplicar a
cualquier situación (objetos, personas, acontecimientos, ideas abstractas) que
se describa mediante un término o conjunto de ellos. Los propios autores del
Diferencial Semántico utilizaron en distintas fases del programa de investi-
gación conceptos de naturaleza muy diferente, como los siguientes:
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 19

Algunos conceptos utilizados por Osgood et al. (1957)(pág. 57, ed. cast. de 1967)
conceptos objetos físicos conceptos sucesos instituciones
personales abstractos

extranjero cuchillo arte moderno debate hospital


mi madre piedra culpabilidad nacimiento América
yo nieve tiempo amanecer Naciones Unidas
Adlai Stevenson máquina liderazgo sinfonía familia

Pero también podríamos utilizar como conceptos, frases que aludan a una
situación, por ejemplo “la sociedad debe ser permisiva” o “la política es un
espectáculo”.
El formato concreto del Diferencial Semántico se debe construir en fun-
ción de lo que se pretenda estudiar. Por ejemplo, si se quiere analizar la es-
tructura de valores de una persona, los conceptos de libertad, seguridad per-
sonal, felicidad, etc. serán los más adecuados; si por el contrario lo que se
pretende es realizar un seguimiento de la terapia de un paciente se elegirán
aquellos conceptos relacionados con la problemática de su diagnóstico. Es el
investigador el que decidirá los conceptos que necesita estudiar y que consti-
tuirán el contenido (conceptos) de la técnica del Diferencial Semántico,
adaptándolos para cada caso y circunstancia.
La respuesta del sujeto consiste en evaluar cada uno de los conceptos
que se le presentan a través de las diferentes escalas bipolares de adjetivos,
seleccionadas también por el investigador. La evaluación la realiza dando un
valor determinado a cada uno de los conceptos a través de las diferentes es-
calas de adjetivos. Dicho valor se situará dentro de una escala de siete pasos
(en el formato definitivo de Osgood y en el que presentamos aquí), cuyos
extremos son los valores máximos para cada polo de la escala:

CONCEPTO
Mucho Bastante Poco Nada Poco Bastante Mucho
Bueno :___ : ___ : ___ : ___ : ___ : ___ : ___ : Malo
Débil :___ : ___ : ___ : ___ : ___ : ___ : ___ : Fuerte

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
El formato del Diferencial Semántico que utilizaremos es el que se pre-
senta en la ficha técnica. Está formado por 12 escalas de adjetivos bipolares,
4 por cada una de las dimensiones o factores, como se indica en la Tabla 2.
20 Diferencial Semántico

Tabla 2
Escalas de adjetivos para los tres factores

Evaluación bueno-malo
inteligente-estúpido
falso-verdadero*
bello-feo

Potencia débil-fuerte*
duro-blando
severo-indulgente
ligero-pesado*

Actividad nervioso-tranquilo
pasivo-activo*
frío-caliente*
rápido-lento

Aquellas escalas marcadas con un asterisco * tienen los polos invertidos,


para evitar el sesgo de respuesta. Es necesario tenerlo en cuenta en el mo-
mento de transformar las contestaciones de los sujetos en puntuaciones nu-
méricas. El procedimiento a seguir para obtener el perfil de cada concepto es
el siguiente.

Puntuación en las escalas


En primer lugar se transforman las contestaciones de los sujetos en una
puntuación numérica. Si se utiliza una escala de +3 a -3 sería así:

bueno :___ : ___ : ___ : ___ : ___ : ___ : _X_: malo

Puntuación= _3_ : _2_ : _1_: _0_ : _-1_: _-2_: _-3_:

En este ejemplo la contestación del sujeto se transforma en un -3 . Ahora


bien, si la escala está invertida como ocurre en el caso de débil-fuerte, la
puntuación debe investirse también.

Puntuación de cada dimensión


Una vez que se han obtenido las puntuaciones de las escalas, se suman
por separado las que corresponden a cada una de las dimensiones y se divide
por el número de escalas de cada una, es decir, se obtiene la media. Cada
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 21

concepto tendrá tres puntuaciones: la de evaluación, la de potencia y la de


actividad, que constituye el perfil semántico de ese concepto.

Σ de puntuación de escalas
Puntuación en cada dimensión= ────────────────────
número de escalas
Distancia Semántica
Una vez hallado el perfil de cada concepto, la formula de obtención de
dicha distancia es:
_____________________________
DS = √[(E1 - E2)2+(P1 - P2)2+ (A1 - A2)2]
Donde:
E1, P1 y A1 son las puntuaciones en cada dimensión del primer con-
cepto utilizado.
E2, P2 y A2 son las puntuaciones en cada dimensión del segundo
concepto utilizado.
El resultado es una puntuación entre 0 (distancia mínima) y la distancia
máxima posible según la escala de siete pasos utilizada; cuanto menor sea la
distancia semántica mayor será la semejanza de los conceptos comparados.
En una escala de siete pasos, la mayor distancia posible entre dos conceptos
será de 10.39
__________________________________
DS = √[((+3) - (-3))2+((+3) -(-3))2+ ((+3) -(- 3))2]

Matriz de distancias
Una vez hallada la distancia de todos los conceptos entre sí, se pueden
representar en una matriz donde aparezcan todas las distancias de los con-
ceptos, como en el siguiente ejemplo:

MATRIZ DE DISTANCIAS
Votar Influir Como soy LibertadYo ideal
Votar 0
Influir 3.65 0
Como soy 1.44 3.44 0
Libertad 2.94 2.76 1.37 0
Yo ideal 3.48 3.44 10.39 3.27 0
22 Diferencial Semántico

Según esta matriz de distancias el concepto “votar” está bastante alejado


del concepto “influir” (ds=3.65). Por otro lado, existe mayor distancia se-
mántica entre “votar” y “yo ideal” (3.48) que “votar” y “como soy”(1.44).
Para el sujeto, votar está bastante alejado de influir y su yo ideal se distancia
de la acción de votar. Por otro lado existe una disparidad exagerada entre el
como soy ” y el “yo ideal” (ds=10.39).
En este ejemplo, hemos elegido dos conceptos importantes —como soy
y como me gustaría ser o yo ideal— para cualquier investigación, puesto que
permiten conocer la posición del sujeto en relación a los conceptos o hechos
que se están investigando.

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO


DIFERENCIAL SEMÁNTICO
Apellidos ..T.S.................................................................
Nombre .....W.................................................................. Edad 50 Sexo ...Varón
Profesión .....Informático............................................. Fecha ....1-1-1999............
Al comienzo de cada una de estas páginas encontrará un concepto distinto para
ser juzgado según lo que signifique para Ud, y debajo un conjunto de escalas
descriptivas. Debe utilizar estas escalas así:
1. Si siente que el concepto de la cabecera está estrechamente relacionado con
un extremo de la escala, ponga:
fuerte:_X_:___:___:___:___:___:___:débil
o bien
fuerte:___:___:___:___:___:___:_X_:débil
2. Si siente que el concepto está bastante relacionado, ponga:
fuerte:___:_X_:___:___:___:___:___:débil
o bien
fuerte:___:___:___:___:___:_X_:___:débil
3. Si siente que el concepto está débilmente relacionado, ponga:
fuerte:___:___:_X_:___:___:___:___:débil
o bien
fuerte:___:___:___:___:_X_:___:___:débil
4. Si considera que el concepto es neutral para la escala, que ambos lados están
igualmente asociados con el concepto o si la escala es completamente irre-
levante, no relacionada con el concepto, coloque la cruz en la mitad de la es-
cala:
fuerte:___:___:___:_X_:___:___:___:débil
Importante
— No coloque más de una cruz en cada escala.
— Asegúrese que hace todas las escalas
— No intente recordar lo que ha contestado antes
— No piense demasiado las respuestas
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 23

COMO SOY

Bueno —— : —— : —— : —— : —— : —— : —x— Malo


Débil —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Fuerte
Nervioso —— : —— : —— : —x— : —— : —— : —— Tranquilo
Inteligente —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Estúpido
Duro —— : —— : —— : —x— : —— : —— : —— Blando
Pasivo —— : —— : —— : —x— : —— : —— : —— Activo
Falso —— : —— : —— : —— : —— : —— : —x— Verdadero
Severo —— : —— : —— : —x— : —— : —— : —— Indulgente
Frío —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Caliente
Bello —— : —— : —— : —— : —— : —— : —x— Feo
Ligero —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Pesado
Rápido —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Lento

PADRE

Bueno —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Malo


Débil —— : —— : —— : —— : —— : —— : —x— Fuerte
Nervioso —— : —— : —— : —— : —— : —— : —x— Tranquilo
Inteligente —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Estúpido
Duro —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Blando
Pasivo —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Activo
Falso —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Verdadero
Severo —— : —— : —— : —— : —— : —— : —x— Indulgente
Frío —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Caliente
Bello —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Feo
Ligero —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Pesado
Rápido —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Lento

MADRE

Bueno —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Malo


Débil —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Fuerte
Nervioso —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Tranquilo
Inteligente —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Estúpido
Duro —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Blando
Pasivo —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Activo
Falso —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Verdadero
Severo —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Indulgente
Frío —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Caliente
Bello —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Feo
Ligero —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Pesado
Rápido —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Lento

COMO ME GUSTARÍA SER

Bueno —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Malo


Débil —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Fuerte
Nervioso —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Tranquilo
Inteligente —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Estúpido
Duro —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Blando
Pasivo —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Activo
Falso —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Verdadero
Severo —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Indulgente
Frío —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Caliente
Bello —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Feo
Ligero —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Pesado
Rápido —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Lento
24 Diferencial Semántico

MUJER

Bueno —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Malo


Débil —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Fuerte
Nervioso —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Tranquilo
Inteligente —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Estúpido
Duro —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Blando
Pasivo —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Activo
Falso —— : —— : —— : —x— : —— : —— : —— Verdadero
Severo —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Indulgente
Frío —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Caliente
Bello —— : —— : —— : —— : —— : —x— : —— Feo
Ligero —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Pesado
Rápido —— : —— : —— : —— : —x— : —— : —— Lento

TRABAJO

Bueno —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Malo


Débil —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Fuerte
Nervioso —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Tranquilo
Inteligente —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Estúpido
Duro —— : —— : —x— : —— : —— : —— : —— Blando
Pasivo —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Activo
Falso —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Verdadero
Severo —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Indulgente
Frío —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Caliente
Bello —x— : —— : —— : —— : —— : —— : —— Feo
Ligero —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Pesado
Rápido —— : —x— : —— : —— : —— : —— : —— Lento

Los pasos a seguir en la corrección e interpretación de estos datos serán:


1. transformar las contestaciones del sujeto en una puntuación de +3 a -3;
2. obtener el perfil de cada concepto (evaluación, potencia y actividad);
3. hallar la matriz de distancias.

Transformación de las contestaciones


La transformación de estas contestaciones a puntuaciones numéricas
(una vez invertidas las escalas marcadas con asterisco) es la siguiente:
Como soy Padre Madre Yo ideal Mujer Trabajo

Bueno -3 -2 3 2 -1 2
*Débil 2 3 -3 -2 -2 -2
Nervioso 0 -3 1 3 -2 1
Inteligente -2 -1 2 1 -1 1
Duro 0 -2 2 2 -2 1
*Pasivo 0 2 -1 -2 1 -3
*Falso 3 1 -2 -2 0 -2
Severo 0 -3 3 3 -2 2
*Frío 1 2 -2 -1 1 -3
Bello -3 -2 2 3 -2 3
*Ligero 1 1 -1 -2 1 -2
Rápido -2 -1 2 2 -1 2
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 25

Puntuación en las tres dimensiones (Perfil)


El primer paso será obtener la puntuación media para las tres dimensio-
nes (evaluación, potencia y actividad), cuyo resultado aparece en la siguiente
tabla:

PERFILES
Evaluación Potencia Actividad
como soy -1.25 0.75 -0.25
padre -1.00 -0.25 0.00
madre 1.25 0.25 0.00
como me gustaría ser 1.00 0.25 0.50
mujer -1.00 -1.25 -0.25
trabajo 1.00 -0.25 -0.75

Debemos recordar que la puntuación más alta posible es +3 y la menor -


3. Como podemos ver los conceptos con una evaluación más alta son madre,
yo ideal y trabajo que tienen una puntuación superior a 1, mientras que los
de como soy, padre y mujer tienen una evaluación negativa. En contraposi-
ción concede algo de peso y fuerza a dos conceptos: el como soy y el yo
ideal, con una puntuación de 0.75 y 0.25 respectivamente, mientras que la
figura del padre obtiene en potencia una puntuación de -0.25. En actividad
aparece un perfil bastante neutro en la mayoría de los conceptos, siendo el
trabajo el de menos activo o más pasivo entre todos (-.75).
Con estos datos iniciales podemos insinuar que se trata de una persona
que tiene un concepto negativo de sí mismo, de su padre y de la mujer, pero
les concede cierta potencia (salvo a la mujer). Por otro lado, el yo ideal tiene
una cierta potencia y también es el concepto con mayor puntuación en acti-
vidad. La matriz de distancias semánticas nos permitirá conocer algo más de
esta estructura conceptual.

Matriz de Distancias
Para hallar la matriz de distancias de los seis conceptos debemos aplicar
la formula de la distancia semántica, a partir de los perfiles obtenidos, entre
todos y cada uno de los conceptos. Por ejemplo, la distancia entre “yo” y
“padre” será:
26 Diferencial Semántico

______________________________________________
D.S. = √((-1.25)-(-1) )2 + ((0.75)-(-0.25) )2 + ((-0.25)-(0) )2 = 1.06

Ahora debe obtenerse la distancia de “yo” con cada uno de los otros con-
ceptos (yo con madre, yo con yo ideal, etc.), luego la distancia de “padre”
con los demás y así hasta el último concepto. El resultado es el que se pre-
senta en la siguiente matriz de distancias.

MATRIZ DE DISTANCIAS ENTRE LOS SEIS CONCEPTOS


yo padre madre yo ideal mujer trabajo
yo 0
padre 1.06 0
madre 2.56 2.30 0
yo ideal 2.42 2.12 0.56 0
mujer 2.02 1.03 2.72 2.61 0
trabajo 2.51 2.14 0.94 1.35 2.29 0

Para interpretar esta matriz, recordemos que la menor distancia posible


es la de un concepto consigo mismo (es decir, ninguna distancia) y la mayor,
utilizando una escala de siete pasos, es 10.39.
En primer lugar, debemos observar que no existen grandes distancias en
esta matriz; es decir, la estructura conceptual del sujeto no está muy diversi-
ficada. Existe cierta distancia entre como soy y el yo ideal (2.42), que pone
de manifiesto cierta mala imagen de sí mismo. Su yo está cercano al concep-
to de padre (distancia de 1.06), mientras que el yo ideal está más cercano al
de madre (0.56). Se trata pues, de un varón identificado con el padre, pero
queriendo ser como la madre. El concepto de trabajo entra en ese núcleo
conceptual, puesto que está cercano a madre (0.94) y más alejado del yo
(2.51) y del padre (2.14). La figura del padre se acerca a la de la mujer
(1.03), mucho más que a la de madre (2.30).
La representación gráfica de esta matriz de distancias nos permite ver
más fácilmente la estructura conceptual y las dos agrupaciones que insinua-
mos en la interpretación de los datos: por un lado el núcleo formado por los
conceptos de yo, padre y mujer y, por otro lado, el formado por los concep-
tos de madre, yo ideal y trabajo. Se ve también fácilmente la considerable
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 27

distancia que existe entre “yo” (como soy) y “yo ideal” (como me gustaría
ser).

REPRESENTACIÓN DE DISTANCIA SEMÁNTICA


ENTRE LOS SEIS CONCEPTOS

La técnica del Diferencial Semántico se puede aplicar tanto a individuos


aislados como a grupos de personas, así como también se pueden establecer
estudios comparativos a distintos niveles:
a) diferencia del significado de un concepto para dos individuos o dos gru-
pos de personas distintos;
b) diferencias del significado de dos conceptos para el mismo individuo o
para el mismo grupo de personas;
c) diferencias del significado de conceptos para el mismo sujeto o para un
mismo grupo en momentos distintos; evolución del significado de un
concepto para un individuo o grupo.
28 Diferencial Semántico

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
El hecho de que el Diferencial Semántico sea una técnica tipificada pero
abierta en cuanto a la selección de sus contenidos la convierte en un instru-
mento muy útil para la investigación psicológica.
Muchos psicólogos sociales utilizan la dimensión de evaluación del Di-
ferencial Semántico como una escala actitudinal; las investigaciones reali-
zadas para establecer la fiabilidad de la dimensión evaluativa del Diferencial
Semántico como medida de actitud, apoyan su utilidad en el estudio de las
actitudes.
En la medida en que se relaciona con los procesos simbólicos puede uti-
lizarse también como una técnica de investigación de las representaciones
sociales de cualquier fenómeno y, en este sentido, es un indicador de la es-
tructura y organización del sistema conceptual de las personas.
En esa misma línea se ha demostrado su utilidad para análisis diag-
nósticos y seguimiento de la eficacia de cualquier programa terapéutico.
Osgood y Luria realizaron un análisis de un caso de triple personalidad (Eva
blanca, Eva negra y Jane) y las diferentes estructuras semánticas que corres-
ponden a cada una de ellas (Osgood, 1957, pág. 257-266, versión castellana).
Al margen de estas tres aplicaciones (actitudes, sistema conceptual y psi-
cología clínica), su campo de investigación es muy amplio y depende princi-
palmente de la imaginación y propósitos del investigador. Mencionaremos
sólo algunos de los que han presentado o realizado los propios autores del
Diferencial Semántico.

Investigaciones en el campo de las actitudes


- actitudes frente a instituciones
- análisis de cambios actitudinales

Investigaciones en Psicología Política


- estructura conceptual de los votantes de distintos candidatos
- juicios políticos de distintos grupos políticos
- percepción de liderazgos

Investigaciones en el campo de la personalidad y la psicoterapia


- estructura de personalidad normal y patológica
- estudios de ansiedad y trastornos mentales
- impacto de un programa de psicoterapia
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 29

Investigaciones sobre la Comunicación y Medios Masivos


- en investigación psicolingüística
- efectos formales del orden y estructura de un mensaje
- influjo del rótulo en la percepción de imágenes
- efectos de emisiones radiofónicas
- efectos de la retransmisión televisiva de una sesión parlamentaria
- análisis del impacto de la publicidad comercial

La utilización del Diferencial Semántico como técnica de investigación


en psicología ha sufrido multitud de altibajos a lo largo del tiempo y de las
modas. Sin embargo, se puede afirmar sin miedo a equivocarse que reapare-
ce sistemáticamente como un instrumento interesante y sugestivo, al margen
del marco teórico que tenga la investigación en concreto.
30 Diferencial Semántico
NIVEL DE ASPIRACIONES
K. Lewin, T. Dembo y L. Festinger, 1944

ƒ características, 31
ƒ marco teórico, 32
ƒ ficha técnica, 39
ƒ análisis y descripción, 43
ƒ administración y corrección, 44
ƒ corrección de un caso supuesto, 46
ƒ investigación y prácticas, 52

CARACTERÍSTICAS
La prueba del Nivel de Aspiraciones se enmarca dentro de los estudios
de la Psicología de la Motivación y la Psicología de la Personalidad. El nivel
de aspiraciones hace referencia a la meta que se propone alcanzar una perso-
na cuando realiza un comportamiento, en función de sus posibilidades y de
las condiciones objetivas. Es un aspecto del comportamiento que se mani-
fiesta en cualquier faceta de la vida; en el campo profesional, en la conducta
deportiva, en las relaciones afectivas, en el contexto de la familia o en la
vida política. Las personas a lo largo de su vida se proponen o esperan al-
canzar determinadas metas. Aunque las distintas facetas de la vida y las cir-
cunstancias varían mucho, la expectativa de las personas tiende a manifestar
un patrón muy similar en todas ellas. Así, cuando una persona espera con-
seguir un nivel alto en un campo determinado, suele manifestar esa misma
tendencia en otros terrenos distintos; una persona que es ambiciosa (espera
conseguir mucho) en el campo profesional, suele manifestar esa misma ten-
dencia en la vida familiar, en el juego, en sus relaciones con los amigos, etc.
El nivel de aspiraciones está determinado por diferentes factores; existen
determinantes de tipo social y determinantes individuales relacionados con la
personalidad y la motivación. Mientras que los factores sociales guardan
relación con la elección de una meta y la propia valoración personal y social
del objetivo, los factores individuales se relacionan con la fuerza e intensi-
dad de esa tendencia (dimensión conativa), con la valoración de sí mismo
que tenga la persona (dimensión afectiva) y con la capacidad cognitiva de la
32 Nivel de Aspiraciones

persona para enjuiciar de forma correcta sus posibilidades, en función de las


condiciones objetivas y medios con los que cuenta (dimensión cognitiva).
En la medida que el nivel de aspiraciones tiene un patrón relativamente
estable, que se manifiesta en cualquier comportamiento o tarea a la que se
enfrenta una persona, se puede realizar un estudio empírico del nivel de aspi-
raciones de las personas y utilizar los resultados no sólo para comprender la
conducta actual sino también para predecir su comportamiento futuro en los
distintos aspectos de la vida humana (Festinger, 1942; Lewin, 1935).
El Nivel de Aspiraciones es una prueba estandarizada que permite anali-
zar el estilo de las personas en la realización de sus metas y aspiraciones;
proporciona información sobre la percepción que las personas tienen de sus
capacidades para alcanzar las metas que se proponen, pero sobre todo per-
mite analizar el efecto que tanto el fracaso como el éxito y las expectativas
de éxito producen en la consecución de nuevas metas. En este sentido, tam-
bién se puede entender como una técnica de medida de la percepción de
éxito y fracaso y su impacto en las acciones futuras. Desde una perspectiva
diferente, un planteamiento más actual de esta problemática son las teorías
de la atribución y percepción de éxito y fracaso, como las de Seligman, de
Rotter o de Weiner.
La prueba del Nivel de Aspiraciones se sitúa en el contexto de las inves-
tigaciones sobre la relación entre las expectativas de éxito y fracaso ante las
metas que los sujetos buscan o quieren alcanzar; pone en relación la mo-
tivación, el rendimiento y la dificultad de la tarea. Las investigaciones sobre
el nivel de aspiraciones utilizan un procedimiento muy parecido: el primer
paso consiste en pedir a los sujetos que estimen cuantitativamente lo que de-
sean alcanzar en la tarea que le propone el investigador. A continuación los
sujetos realizan la tarea. En una segunda fase se les pide que emitan un juicio
sobre la tarea y, en un tercer momento, se les informa de lo que realmente
han conseguido. Esta secuencia se repite durante varios ensayos. El análisis
de los datos obtenidos por este procedimiento pone de manifiesto la estructu-
ra y dinámica del nivel de aspiraciones del sujeto o grupo investigado.

MARCO TEÓRICO
El concepto psicológico de nivel de aspiraciones fue elaborado en la es-
cuela de Lewin por Tamara Dembo (1931) y hace referencia a las metas,
expectativas y logros de una persona, en relación a su adaptación y ajuste
futuro ante una tarea determinada.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 33

La definición de Dembo es muy general y no pone de manifiesto la com-


plejidad de los procesos psicológicos y sociales implicados en dicho fenó-
meno. Su carácter general se debe, en parte, a la ausencia de una delimita-
ción clara del conjunto de factores y procesos psicológicos que determinan el
nivel de aspiraciones. De hecho, las investigaciones que se han realizado
posteriormente intentan descubrir la interacción de los diversos factores que
se suponen están implicados. Atkinson, entre otros, analizó la interacción de
expectativas de éxito y fracaso en tareas de diferentes grados de dificultad,
poniendo en relación variables de personalidad con la motivación de rendi-
miento, factores afectivos y factores de tipo social.
Los primeros intentos de llegar a una definición operativa del nivel de
aspiraciones los realiza Frank (1935, 1941) que identificó algunos de los de-
terminantes de dicho fenómeno y las clasificó en dos grandes grupos. En el
grupo de la tarea y la aspiración del sujeto, incluyó tres variables importan-
tes: el tipo de tarea, las propias características del sujeto y el nivel que el
sujeto piensa que puede alcanzar en la realización de la tarea. En el segundo
grupo, el del logro y el aprendizaje, tuvo en cuenta otras dos variables:
1) establecer una medida cuantitativa de la aspiración o expectativa y 2) el
efecto que la información de lo alcanzando en la realización previa de la
tarea tenía sobre la formulación de nuevas expectativas.
A partir de esta identificación operativa de las variables se desarrollaron
investigaciones en las que se intentaba ver la interacción que podía existir
entre las metas que una persona desea alcanzar y lo que realmente consigue,
las diferencias entre las personas en cuanto a sus expectativas de meta ini-
ciales (unos parten desde el principio de metas muy elevadas mientras que
otras no), el efecto que la diferencia entre las metas y los logros tiene en la
conducta posterior y si existen diferencias individuales. Todas estas cuestio-
nes se investigaron en los trabajos iniciales sobre el nivel de aspiraciones.
Un avance dentro de los intentos de conceptualización del término de ni-
vel de aspiraciones se debe, en parte, al trabajo desarrollado por la escuela de
Lewin que recogió la problemática planteada en ese fenómeno para estudiar
ciertos aspectos sociales de la conducta individual y de grupo. Lewin, Dem-
bo y Festinger (1944) describieron los procesos y esquema temporal del
fenómeno de nivel de aspiraciones. Dentro de dicha secuencia temporal dis-
tinguieron cuatro fases operativas:
1. Ultimo ensayo realizado en una tarea: lo que un sujeto ha realizado
la última vez que intentó llegar a la meta que se propuso alcanzar.
34 Nivel de Aspiraciones

2. Aspiración siguiente: lo que un sujeto quiere conseguir teniendo en


cuenta lo conseguido en el último ensayo.
3. Nueva ejecución: lo que efectivamente consiguió en este nuevo en-
sayo.
4. La diferencia entre la fase 2 y 3 constituye el determinante de la re-
acción a la nueva ejecución. Dicha reacción supone una nueva meta
del sujeto para el siguiente ensayo, la cual puede ser superior o infe-
rior (según el estilo conductual del sujeto) a las anteriores.
La secuencia de comportamiento expresada gráficamente sería ésta:
Fases 1 2 3 4
Ultima Aspiración Nueva Reacción a la
ejecución siguiente ejecución nueva ejecución

└───────────────┘ └──────────────────┘ │
discrepancia discrepancia │
de meta de logro │
│ │
└────────────────────────────┘
Sentimiento de éxito o fracaso (diferencia entre 2 y 3)

Cada una de estas fases de la secuencia temporal del nivel de aspiracio-


nes y la realización objetiva plantean una problemática diferente: mientras
las fases 1 y 2 llevan al estudio de la diferencia de los sujetos en cuanto a
intentar conseguir o no más de lo que realmente pueden alcanzar, en función
de la ejecución previa, las fases 2 y 4 implican la investigación sobre qué es
lo que determina un nivel de aspiraciones y qué reacciones produce el logro
o fracaso.
El nivel de aspiraciones supone la existencia de unas expectativas de los
sujetos sobre los sucesos (en este caso, la tarea que se realiza), que no son
otra cosa que un juicio estimativo de la realización. Tal anticipación de su-
cesos futuros presuponen factores motivacionales y de personalidad que de-
terminan el nivel de aspiraciones.
La fase cuatro, que es el producto de la conexión de la fase dos y la fase
tres, supone el éxito o fracaso de la expectativa. El éxito es pues la confirma-
ción positiva de aquella. En términos psicológicos es una variable (experien-
cia subjetiva) activadora que incide en la conducta y los procesos cognitivos.
La expectativa se puede definir operacionalmente como el nivel que una
persona intenta alcanzar cuando se encuentra ante una tarea que tiene que
realizar. En definitiva, es la expresión de los deseos de una persona de lograr
un determinado nivel de ejecución en la tarea a la que se enfrenta.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 35

Dentro del concepto de nivel de expectativa, las investigaciones desa-


rrolladas pusieron de manifiesto que las personas se diferencian en sus de-
seos, en lo que esperan o quieren conseguir. El estudio de tales diferencias
llevó a formular la existencia de variables de personalidad: las personas se
guían en sus expectativas por la tarea y por los logros previos que ha conse-
guido, pero es claro que también influye la actitud que las personas tienen
hacía sí mismas (confianza, seguridad, actitud positiva, etc.); mientras en
unas personas cuentan más los parámetros objetivos como la propia dificul-
tad de la tarea o sus logros previos, otras parecen guiarse más por la actitud
que tienen hacia sí mismos y no tanto por las condiciones objetivas. Algunos
autores interpretaron que los primeros eran más objetivos que los otros en
sus reacciones. Tales diferencias individuales se han pretendido relacionar
con otros conceptos de personalidad como extraversión e introversión de Ey-
senck, locus de control de Rotter, la percepción de recompensa percibida de
Bandura o con las actuales teorías de la atribución.
El nivel de aspiraciones de un sujeto se refiere a la dificultad de lograr
los fines que se propone y a la influencia de los resultados previos de sus
logros en las metas y aspiraciones posteriores. Tal concepto recoge pues la
problemática de la consecución de unos fines, las expectativas planteadas,
los logros reales y la reacción a los mismos, poniendo de manifiesto algunos
determinantes psicológicos y sociales de dicho fenómeno. Robaye (1957)
planteó tres variables que definen el nivel de aspiraciones:
La dificultad: una persona tiene un nivel de aspiraciones alto si opta por
tareas o situaciones sociales en las que para lograr el éxito se requiere un
gran esfuerzo y sobrepasar ciertas dificultades u obstáculos. El nivel de aspi-
raciones será bajo si, por el contrario, evita tales situaciones o se siente mo-
lesta al tener que enfrentarse a ellas.
Valoración de sí mismo: puede decirse que una persona tiene un nivel de
aspiraciones elevado si quiere situarse en posiciones sociales de mayor pres-
tigio o importancia que en la que actualmente se encuentra. Su nivel de aspi-
raciones sería bajo si del algún modo no tiene interés por llegar a conseguir
una situación mejor, manifestándose adaptado a su posición actual.
Superación: el nivel de aspiraciones implica también una comparación
con otras personas.
Robaye planteó que un nivel de aspiraciones alto se manifiesta, al me-
nos, por cuatro características: la necesidad de realización y superación, la
necesidad de reacción, la necesidad de evitar la inferioridad y la necesidad
36 Nivel de Aspiraciones

de dominio y superioridad. Por el contrario, un nivel de aspiraciones bajo


puede estar originado por unas puntuaciones pobres, o incluso ausentes, en
las necesidades antes señaladas, o bien por una necesidad de humillación
(victimización).
Robaye establece estas variables a partir de la aplicación a los sujetos del
cuestionario de necesidades de Murray. Define el nivel de aspiraciones a
partir de: 1) la amplitud de las aspiraciones, 2) la adaptación a lo real, 3) su
relación con las realizaciones y 4) el carácter normal o neurótico.
La amplitud de las aspiraciones se refiere al intento de satisfacer las ne-
cesidades de realización, dominio o reacción en las diversas actividades en
que está comprometida una persona. Puede suceder que el nivel de aspiracio-
nes no sea el mismo en todos los campos o contextos de la conducta; así,
puede manifestar un alto nivel de aspiraciones en el área personal o social y
sin embargo ser inferior en el área profesional o intelectual. Esto marca dife-
rencias individuales que reflejan, sin lugar a dudas, características de perso-
nalidad, características de aprendizaje (socialización) y factores sociales.
La adaptación a lo real se refiere al ajuste entre los proyectos y las si-
tuaciones objetivas (es lo que denominaríamos como una persona realista) o,
por el contrario, perseguir fines muy alejados de las situaciones reales (las
personas idealistas, soñadoras).
La relación con las realizaciones. Es el grado de esfuerzo que realizan
las personas una vez que han establecidos sus aspiraciones; mientras algunas
personas se afanan por conseguir lo que quieren, utilizando todos los recur-
sos y medios disponibles, otras se esfuerzan muy poco por alcanzar lo que
desean.
El carácter neurótico se refiere a los aspectos dinámicos de la conducta.
Supone la adopción de actitudes rígidas que impiden que las personas adap-
ten sus metas a los logros que va consiguiendo. Esto pondría de manifiesto la
existencia de factores personales conflictivos o problemáticos en su nivel de
aspiraciones: por ejemplo, un deseo o necesidad de compensar sentimientos
de inferioridad, resentimiento social, etc.
Existen otros factores implícitos en el nivel de aspiraciones, además de
las diferencias individuales que hemos ido mencionando en cuanto a tipo de
conducta, en la consecución de las metas y la reacción ante los logros, así
como las diferencias en cuanto a la amplitud y generalidad del nivel de aspi-
raciones.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 37

Entre tales determinantes merece especial atención los factores motiva-


cionales. Un nivel de aspiraciones será elevado en la medida que las perso-
nas tengan una cierta capacidad de tolerancia a la frustración y al fracaso.
Las frustraciones y fracaso, pero sobre todo la reacción que desencadenan
determina, en parte, el nivel de aspiraciones de la persona: si ésta es poco
tolerante al fracaso reducirá sus expectativas y aspiraciones para evitar tener
que afrontar una frustración y, en este sentido, intentará rebajar sus objetivos
para poder alcanzarlos y así no fracasar. Así, muchos sujetos en la realiza-
ción del test de N.A. se proponen como meta —lo que espera conseguir en la
tarea— el nivel de realización que consiguieron en el ensayo anterior o in-
cluso por debajo del mismo, asegurándose por tanto que no fracasarán (de-
terminan que harán 30 cruces en el segundo ensayo, cuando en el primer
intento ya habían conseguido hacer 35 cruces, por ejemplo).
Otros factores se relacionan con algunas características de personalidad
como el carácter depresivo o las minusvaloraciones de la propia imagen, que
producen niveles de aspiraciones bajos, a veces inferiores a lo que realmente
la persona puede conseguir sin grandes esfuerzos o dificultades.
En el establecimiento del nivel de aspiraciones también influyen, junto a
los factores motivacionales y de personalidad, el conocimiento de los resul-
tados en las ejecuciones anteriores y el conocimiento de los resultados que
obtienen otras personas —comparación social. Es claro que éste varía cuan-
do la persona conoce (aspectos cognitivos y evaluativos) sus logros y los
conseguidos por otras personas con las que se compara. Es decir, existen
factores cognitivos, tanto de la valoración de los logros personales como de
la comparación de éstos con los obtenidos por otras personas, que influyen
también en el nivel de aspiraciones que manifiesta una persona. Otros facto-
res sociales implicados, y que han sido objeto de estudio por parte de dife-
rentes investigaciones, son el status social, el prestigio y el rôle social.
38 Nivel de Aspiraciones
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 39

FICHA TÉCNICA

Nivel de Aspiraciones
K. Lewin, T. Dembo y L. Festinger
1944

NIVEL DE ASPIRACIONES

Apellidos ................................................
Nombre ................................................. Edad..... Sexo ......
Profesión .............................................. Fecha ................

INSTRUCCIONES
En la página siguiente encontrará una hoja en blanco con
dos columnas. Le vamos a pedir que haga una tarea muy
sencilla que consistirá en hacer cruces durante un tiempo
limitado. Haremos varios ensayos. Comenzará haciendo la
tarea en la columna que está a la izquierda y cuando ya no
tenga espacio en blanco pasará a la columna de la derecha.
Cuando haya agotado el espacio de la segunda columna, en-
tonces pasará a la siguiente hoja. Dispondrá de tantas hojas
como le sean necesarias; lo importante es que haga el mayor
número de cruces posibles en el tiempo establecido.

Como en cada uno de los ensayos va a tener un tiempo limi-


tado para hacer las cruces y además deberá anotar algunos
datos que le iremos pidiendo, es imprescindible que preste
mucha atención a las instrucciones que le daremos en cada
uno de los ensayos. Debe empezar cada ensayo justo en el
momento que se le indique, ni antes, ni después.

Procure trabajar individualmente


40 Nivel de Aspiraciones

REALICE SOBRE ESTA HOJA LA TAREA INDICADA


columna 1 columna 2

prueba

N=
—————————————
1 ensayo
A=
J=
N=
_________________________

2 ensayo
A=
J=
N=
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 41

HOJA DE REPRESENTACIÓN DE RESULTADOS

Indicadores Simples
10 ensayos y nota media
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 N

A.

J.

N.

Nivel de Aspiraciones
Indicadores Simples

60

55
Aspiración
50

45
Juicio
cantidad

35

30
Número
25

20

15

10

5
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

ensayos
42 Nivel de Aspiraciones

Indicadores Complejos
Evolución de NEE, GPR, GRT
10
9
8
7
6
5
4
3
2
cantidad

1
0
-1
-2
-3
-4
-5
-6
-7
-8
-9
-10
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
ensayos

Indicadores Complejos
10 ensayos e indicadores
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
N.E.E
G.R.P
G.R.T.

INTERPRETACIÓN
...................................................................................................................................
...................................................................................................................................
………………………………………………………………………………….......
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 43

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
Como ya señalamos, la mayoría de las investigaciones sobre el nivel de
aspiraciones utilizan un procedimiento muy parecido: el primer paso consiste
en pedirle a los sujetos que estimen (en términos cuantitativos) una meta que
creen poder alcanzar en la tarea que le propone el investigador. Normalmen-
te se utiliza una tarea sencilla de forma que la persona pueda conseguir dis-
tintos niveles de realización, para poder ver así los cambios tanto de expecta-
tiva como de realización; por ejemplo la tarea puede consistir en hacer tantas
cruces como pueda en un tiempo limitado. En una segunda fase, se les pide
que expresen (cuantitativamente) el nivel de realización que creen que han
conseguido y, en un tercer momento, se les informa de lo que realmente han
conseguido. Esta secuencia se repite en sucesivos ensayos. Se obtienen así
tres datos en cada ensayo: la aspiración o meta que espera alcanzar (la llama-
remos A), lo que cree que ha alcanzado o juicio (la llamaremos J) y lo que
realmente ha conseguido o número (la llamaremos N).
El esquema desarrollado por Lewin, Dembo y colaboradores sigue la se-
cuencia señalada; en términos generales el procedimiento es el siguiente:
1. En primer lugar se establece un tipo de tarea determinada. La elección
de la tarea debe cumplir ciertos requisitos: que sea nueva y que no sea ni
muy fácil ni muy difícil; que puedan darse variaciones en la realización de la
misma y que no esté excesivamente afectada por el aprendizaje previo del
sujeto; que se pueda cuantificar.
En la ficha técnica se presenta el formato completo de la prueba: las ins-
trucciones, una hoja de realización de la tarea así como un gráfico para re-
presentar los datos que el investigador debe obtener a partir de la tarea reali-
zada por los sujetos.
La tarea elegida consiste, en el formato que presentamos, en hacer tantas
cruces como sea posible en el tiempo que decida el investigador. El hacer
cruces permite variaciones, aprendizaje y los logros (es decir, número de
cruces realizadas) se pueden cuantificar fácilmente.
2. Ensayo o entrenamiento: se comienza la prueba enseñando al sujeto la
tarea que debe realizar, diciéndole que en este primer ensayo de prueba ten-
drá 5 segundos de tiempo, pero que en el resto de los ensayos el tiempo será
de 10 segundos.
3. Aspiración (A): se le pide al sujeto que exprese en términos numéricos
la cantidad de tarea (en nuestro caso, cruces) que puede conseguir en el
tiempo que previamente se le indica (ahora será 10 segundos).
44 Nivel de Aspiraciones

4. El sujeto, a la señal del investigador, realiza la tarea encomendada du-


rante el tiempo indicado.
5. Juicio (J): una vez finalizado dicho ensayo, se le pide al sujeto que
emita un juicio (en términos cuantitativos) del logro que ha conseguido. En
la tarea que hemos elegido sería apuntar el número de cruces que cree haber
conseguido.
6. Ejecución (N): el investigador informa al sujeto del logro que ha con-
seguido o el propio sujeto puede contar el número de cruces realizadas.
Este esquema o procedimiento experimental se repite durante 10 ensa-
yos. Se puede variar el número de ensayos, teniendo en cuenta que cuantos
más se realizan se obtiene una muestra mayor de la conducta del sujeto. Si se
observa el esquema que presentamos anteriormente en el apartado dedicado
al marco teórico, se verá claramente la secuencia temporal seguida en esta
tarea.
Este procedimiento experimental permite establecer unos índices que
ponen de manifiesto la relación entre la aspiración, los juicios del logro y la
ejecución realmente conseguida.

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Una vez finalizado el procedimiento experimental que señalamos antes y
en función de los tres tipos de medida o estimaciones básicas realizadas por
los sujetos en cada uno de los ensayos que realizados, se pueden establecer
tres tipos diferentes de indicadores del nivel de aspiraciones (simples y com-
plejos).

Indicadores simples
Se hayan a partir de las estimaciones básicas realizadas por los sujetos en
cada ensayo: aspiración, juicio y realización (número de cruces hechas, en el
caso de nuestra tarea). Es decir, tendremos tres puntuaciones:
Aspiración (A): lo que el sujeto piensa que conseguirá antes de iniciar el
ensayo. Habrá una por cada ensayo. En el formato utilizado por nosotros
serán el número de cruces que el sujeto quiere conseguir.
Juicio (J): lo que el sujeto piensa que ha conseguido una vez finalizado
un ensayo. Habrá tantas notas de juicio como ensayos.
Realización (N): se refiere a lo que realmente se ha logrado en cada uno
de los ensayos.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 45

Cada sujeto tendrá tres puntuaciones básicas por cada ensayo. A partir de
estas puntuaciones se obtienen los indicadores simples.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 N

El segundo paso será hallar las medias para obtener cada uno de los tres
índices básicos. Es decir la nota media de A, la de J y la de N.
N.A.= la suma de las puntuaciones de las expectativas o aspiraciones de
cada ensayo dividido por el número de ellos;
N.J.= la suma de las puntuaciones de juicio de cada ensayo dividido
por el número de estos;
N.N.= la suma de las puntuaciones de logro de cada ensayo dividido por
el número total de estos.

Indicadores complejos
Un segundo grupo de indicadores son los que ponen en relación el nivel
de expectativa con el juicio o estimación de lo realizado y lo que realmente
ha hecho el sujeto. Estos índices son más interesantes puesto que ponen de
manifiesto la dinámica motivacional y conductual del sujeto, y algunas de
las características que tienen implicaciones para su conducta social.
1. Nivel de Expectativa de Éxito (N.E.E.). Se obtiene hallando la diferen-
cia entre el nivel de aspiración y el logro o éxito real alcanzado en el ensayo
anterior. Es la diferencia entre la aspiración para un ensayo y la obtenida
realmente en el ensayo precedente. Pone de manifiesto la influencia que los
resultados previos tienen sobre las expectativas y aspiraciones posteriores.

(A2 — N1) + (A3 — N2) + ... + (A10 — N9)


N.E.E.= ─────────────────———─────———
10 — 1 (número de ensayos — 1)

2. Grado de Realismo de Predicción (G.R.P.). Se refiere a la diferencia


entre el nivel de aspiración en un ensayo y el logro o realización en ese mis-
46 Nivel de Aspiraciones

mo ensayo. Se obtiene a partir de la diferencia de A y N dentro de cada en-


sayo, dividida por el número de ensayos.

(A1 — N1) + (A2 — N2) + ... + (A10 — N10)


G.R.P.= ───———──────────────———─────
10 (número de ensayos)

3. Grado de Realismo de la Tarea (G.R.T.). Es el índice del grado de adap-


tación o ajuste en la percepción de lo que el sujeto cree que ha realizado
y lo que realmente ha hecho. Se obtiene mediante la diferencia entre el
juicio y la nota real del mismo ensayo, dividido por el número de ensa-
yos.

(J1 — N1) + (J2 — N2) + ... + (J10 — N10)


G.R.T.= ────────────────────——————─
10 (número de ensayos)

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO

NIVEL DE ASPIRACIONES

Apellidos ..T.S.................................................................
Nombre .....W.................................................................. Edad 50 Sexo ...Varón
Profesión .....Informático............................................. Fecha ....1-1-1999............

INSTRUCCIONES
En la página siguiente encontrará una hoja en blanco con dos columnas. Le vamos a
pedir que haga una tarea muy sencilla que consistirá en hacer cruces durante un tiem-
po limitado. Haremos varios ensayos. Comenzará haciendo la tarea en la columna que
está a la izquierda y cuando ya no tenga espacio en blanco pasará a la columna de la
derecha. Cuando haya agotado el espacio de la segunda columna, entonces pasará a la
siguiente hoja. Dispondrá de tantas hojas como le sean necesarias; lo importante es
que haga el mayor número de cruces posibles en el tiempo establecido.

Como en cada uno de los ensayos va a tener un tiempo limitado para hacer las cruces
y además deberá anotar algunos datos que le iremos pidiendo, es imprescindible que
preste mucha atención a las instrucciones que le daremos en cada uno de los ensayos.
Debe empezar cada ensayo justo en el momento que se le indique, ni antes, ni des-
pués.
Procure trabajar individualmente
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 47

REALICE SOBRE ESTA HOJA LA TAREA INDICADA

columna 1 columna 2

prueba (5 segundos) [5 ensayo]


A= 40
xxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
N=18 xxxxx
———————————————— J= 37
[1 ensayo] N= 45
A= 30 ————————————————
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx [6 ensayo]
xxxxxxxxxxxxx A= 40
J= 25 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
N= 33 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
———————————————— xx
[2 ensayo] J= 40
A= 33 N= 42
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx ————————————————
xxxxxxxxxxxxxxxx [7 ensayo]
J= 30 A= 42
N= 36 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
———————————————— xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
[3 ensayo] xx
A= 33 J= 40
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx N= 42
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx ————————————————
xx [8 ensayo]
J= 35 A= 42
N= 42 xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
———————————————— xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
[4 ensayo] xxxxxxxxxx
A= 39 J= 45
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx N= 50
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx ————————————————
xxx
J= 35
N= 43
————————————————
48 Nivel de Aspiraciones

CONTINUE EN ESTA HOJA SIGUIENTE

columna 1 columna 2

[9 ensayo]
A= 45
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxx
J= 45
N= 55
————————————————
[10 ensayo]
A= 50
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxx
J= 39
N= 42
[final]
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 49

Indicadores Simples (10 ensayos y nota media )


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 N

A 30 33 33 39 40 40 42 42 45 50 39.4

J 25 30 35 35 37 40 40 45 45 39 37.1

N 33 36 42 43 45 42 42 50 55 42 43.0

Indicadores Complejos (10 ensayos y nota media )


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

0 -3 -3 -3 -5 0 0 -5 -5 -2.67 N.E.E

-3 -3 -9 -4 -5 -2 0 -8 -10 8 -3.60 G.R.P

-8 -6 -7 -8 -8 -2 -2 -5 -10 -3 -5.09 G.R.T.


50 Nivel de Aspiraciones

(A2 — N1) + (A3 — N2) + ... + (A10 — N9)


N.E.E.= ────────────———————────
10—1 (número de ensayos — 1)

Es decir:

[(33-33)+(33-36)+(39-42)+(40-43)+(40-45)+(42-42)+(42-42)+
+(45-50)+(50-55)]/(10-1)= -2.67

(A1 — N1) + (A2 — N2) + ... + (A10 — N10)


G.R.P.= ─────────————────————──
10 (número de ensayos)

Es decir:

[(30-33)+(33-36)+(33-42)+(39-43)+(40-45)+(40-42)+(42-42)+
+(42-50)+(45-55)+(50-42)]/10 = -3.60

(J1 — N1) + (J2 — N2) + ...+ (J10 — N10)


G.R.T.= ──————─———────────────
10 (número de ensayos)

Es decir:

[(25-33)+(30-36)+(35-42)+(35-43)+(37-45)+(40-42)+(40-42)+
+(45-50)+(45-55)+(39-42)]/10 = -5.90
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 51

INTERPRETACIÓN
La prueba de nivel de aspiraciones realizada por W.T.S. revela:
Un nivel de aspiraciones por debajo de la realización. Es decir, espera mucho
menos de lo que alcanza (39.4 frente a 43). Además, su juicio sobre lo realizado
es inferior a lo que realmente hace (37.1 y 43). Una baja autoestima y falta de
confianza en sí mismo. A través de los ensayos modifica poco su conducta y, a
pesar de las buenas realizaciones, tiene tendencia a esperar poco; esto puede ser
una forma de asegurarse el éxito, es decir, miedo al fracaso.
Los indicadores complejos ponen de manifiesto una tendencia del sujeto a no
esperar mucho en la realización de la tarea, de hecho su nivel de expectativa de
éxito está siempre en la zona negativa con una disminución suave entre el ensayo
1 y 10 (NEE). Sus realizaciones no le ayudan a mejorar su expectativa, pero me-
jora su realismo de la tarea a lo largo de los ensayos, entre lo que cree que ha
hecho y lo que realmente ha conseguido (GRT), y entre su expectativa y realiza-
ción (GRP). Con todo los tres indicadores están en la franja negativa.
52 Nivel de Aspiraciones

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
El nivel de aspiraciones, al margen de surgir en el contexto de la proble-
mática de la Psicología de la motivación, sirve tanto para poner de manifies-
to algunos de los factores psicológicos implicados en la actividad humana,
como para explorar características y aspectos dinámicos de personalidad.
Actualmente se está utilizando en campos tan diversos como la psicología
educativa, aspiraciones profesionales, rendimiento académico y profesional,
selección de personal, etc.
La interpretación en cada uno de los contextos señalados puede realizar-
se tanto de forma individual o como grupo; en este último caso estaremos
hablando del nivel de aspiraciones de un grupo. Por ejemplo, es interesante
comparar las diferencias en el nivel de aspiraciones que presentan como
grupos las mujeres y los hombres, o dentro de cada uno de estos grupos las
diferencias entre las distintas profesiones o contextos laborales; así, a través
del N.A. se puede investigar si las mujeres dedicadas a la enseñanza primaria
en centros públicos manifiestan un nivel de aspiración mayor (o menor) que
las mujeres dedicadas a la enseñanza primaria de centros privados. O si esos
grupos (mujeres) manifiestan niveles de aspiraciones diferentes en contrapo-
sición a los varones en condiciones similares.
Las posibilidades de aplicación del Nivel de Aspiraciones dependerán,
como de costumbre, de los intereses del investigador.
ESCALA DE AUTORITARISMO
T.W. Adorno et al., 1950

ƒ características, 53
ƒ marco teórico, 54
ƒ ficha técnica, 59
ƒ análisis y descripción, 62
ƒ administración y corrección, 68
ƒ corrección de un caso supuesto, 69
ƒ investigación y prácticas, 72

CARACTERÍSTICAS
La escala de Autoritarismo de T.W. Adorno y colaboradores (1950) se
sitúa dentro de las investigaciones sobre personalidad e ideología. Sus for-
mulaciones teóricas son de interés tanto para la psicología social como para
la psicología de la personalidad y la psicología política.
Desde los comienzos de la Psicología Social hubo un gran interés en es-
tudiar las bases psicológicas de las orientaciones políticas. Así, en los años
20, Floyd Allport junto con D.H. Hartman, en sus investigaciones sobre el
comportamiento institucional, ponían de manifiesto las semejanzas de per-
sonalidad que existían entre radicales de izquierdas y de derechas (Allport y
Hartman, 1925). Los psicólogos sociales trataban, por tanto, de encontrar
relaciones entre personalidad e ideología a través del análisis de las actitu-
des.
En esa misma época, H. Laswell trataba de fundamentar las motivacio-
nes (inconscientes) de las creencias y conductas políticas de los líderes en su
aplicación de la teoría psicoanalítica a la conducta política de los líderes.
Dentro de la amplia diversificación de conceptualizaciones y teorías de la
Personalidad, Laswell partía de la idea de la personalidad como las predispo-
siciones organizadas, estables e internas que un individuo tiene y que deter-
minan su interacción con el ambiente. Contemporáneo de S. Freud, estuvo
influido por éste en la comprensión y origen de las motivaciones de la con-
ducta política. El trabajo de Adorno y colaboradores siguieron, en parte, la
línea de investigación planteada por Laswell.
Las actitudes sociales han sido una constante y, por tanto, un tema cen-
tral en la psicología social y de la personalidad. Dentro de las actitudes so-
ciales, el estudio del autoritarismo adquiere una especial relevancia en los
54 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

años cuarenta y cincuenta -si bien se inicia en los treinta con E. Fromm
(1939) y W. Reich (1931)- con Adorno y el grupo de Berkeley (1950). La
preocupación en esas décadas por el autoritarismo lleva a la formulación del
síndrome de la Personalidad Autoritaria y a la elaboración de una escala
(Escala F) dirigida básicamente a detectar aquellas personas que por sus
características de personalidad eran susceptibles a la propaganda de la ideo-
logía fascista.

MARCO TEÓRICO
La preocupación social por el autoritarismo
Para entender la preocupación sociopolítica y académica por el fenóme-
no del autoritarismo es necesario señalar algunos factores que marcaron la
década de los cincuenta.
Muchos autores han caracterizado la década de los cincuenta como una
etapa de reconstrucción, marcada por cierto clima de conservadurismo y pe-
simismo; supuso el establecimiento de un nuevo orden social después del
enfrentamiento y resolución de conflicto bélico de la II Guerra Mundial. Es
la etapa de la postguerra. El conservadurismo era la respuesta tanto a la ex-
periencia bélica, que aconsejaba la moderación, como a la estabilidad y pro-
greso económico que se comenzaba a respirar. No era época de innovaciones
y riesgos, sino de afianzamiento de lo que se estaba reconstruyendo y de
moderación tanto en lo político como en lo económico.
La preocupación por el autoritarismo proviene de distintas experiencias
colectivas que la justifican. El enfrentamiento bélico supuso, además de la
lucha contra el nazismo, la confrontación de dos grandes sistemas de orden
social -el modelo centrado en la autoridad y el orientado por el consenso de
grupo; el triunfo de este último llevó a la necesidad de promover las actitu-
des individuales necesarias para la consolidación de sociedades libres y de-
mocráticas. La mayoría de las investigaciones que se pusieron en marcha
dentro de las universidades giraban en torno a un tema común: la necesidad
de fomentar actitudes democráticas que pasaban por la aceptación de juicios,
metas, aspiraciones y conductas consensuadas, así como por la cohesión de
grupo. Los trabajos sobre conformidad (Festinger, Schachter, Asch, entre
otros), los estudios de cambio de actitudes y persuasión (Festinger, Heider,
Hovland, etc.) y los de dinámica de grupos (de tradición lewinniana) reflejan
el interés por conocer las condiciones que facilitan tales actitudes. Era ne-
cesario fomentar que los individuos adjudicaran un significado compartido y
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 55

consensuado a la realidad y para ello los especialistas debían conocer los


mecanismos a través de los cuales se produce la persuasión, la presión de
grupo, la obediencia a la autoridad y los cambios actitudinales de los indivi-
duos.
Por otro lado, el avance en la preguerra de las grandes ideologías había
creado una buena dosis de miedo a las posturas extremistas. Si un extremis-
mo había llevado al Holocausto, el otro producía fenómenos como el anti-
comunismo de la época McCarthy en EE.UU. Se revitalizaron así los estu-
dios sobre prejuicios y discriminación de los años treinta, pero ahora deriva-
dos no tanto de las condiciones económicas difíciles sino como síntomas de
intolerancia y de actitudes políticas; se analizaron las condiciones psicológi-
cas que favorecen que los individuos desarrollen actitudes estereotipadas y
prejuiciosas.
Dentro de esta preocupación por las grandes ideologías y su impacto en
los individuos, aparece la necesidad de entender el Holocausto y la urgencia
social de sentar las bases para que las condiciones que hicieron posible tal
fenómeno no se reproduzcan de nuevo.
Las investigaciones de T.W. Adorno y colaboradores se enmarcan en es-
te contexto. Por un lado, el interés por los fenómenos de prejuicio y discri-
minación y, por otro, el interés y los intentos teóricos de explicar cómo fue
posible la radicalización del nacional-socialismo alemán hasta llegar a la
justificación del extermino de un pueblo. Investigación del grupo de Berke-
ley que tenía además su vertiente pragmática de intervención o terapia so-
cial: en la medida en que se investigara el fenómeno nazi se podría evitar su
repetición. La escala F pretendía medir la personalidad potencialmente fas-
cista y antidemocrática.
Evolución de los estudios de Autoritarismo
Los estudios sobre Autoritarismo, y en concreto la Escala F, se basan en
los planteamientos teóricos del psicoanálisis: el autoritarismo se entiende
como un rasgo de personalidad que se configura a partir de los procesos de
socialización. Sin embargo, se pueden diferenciar tres etapas en los estudios
de Autoritarismo. La etapa de la preguerra -la freudomarxista- representada
por las formulaciones de E. Fromm (1939) y de W. Reich (1931); una se-
gunda -psicoanalítica e individual- cuyo exponente principal es el trabajo de
T.W. Adorno y colaboradores; y una tercera –estilística- que aglutina las
investigaciones del autoritarismo como variable de estilo; esta etapa está
56 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

representada no tanto por un autor o grupo, sino por una pluralidad de auto-
res muy diferentes (Seoane, 1989).
Desde la corriente freudo-marxista y fundamentalmente bajo la influen-
cia del pensamiento de W. Reich y E. Fromm, se iniciaron los estudios sobre
el Autoritarismo. La personalidad autoritaria se entendía como un rasgo de
personalidad que tenía su fundamentación en las características sociohistóri-
cas de las sociedades. El autoritarismo, según las tesis freudomarxistas, defi-
ne a una sociedad y tiene sus orígenes en los procesos sociales colectivos.
Las causas de la personalidad autoritaria y el sometimiento a un régimen
fascista son atribuidos a sucesos históricos sociales, económicos y culturales
que no permiten la emancipación del individuo. Así, Fromm parte de la idea
de que aún cuando las predisposiciones psíquicas están en la base de la per-
sonalidad autoritaria, éstas están socializadas en sus manifestaciones por
factores sociales y culturales. En definitiva son las condiciones de una socie-
dad las que generan la "personalidad autoritaria".
El grupo de Berkeley y el Síndrome de la Personalidad Autoritaria
Mientras que por los años treinta, y bajo la influencia de Fromm y Reich,
las investigaciones que se realizaron se centraron en estudiar y analizar las
condiciones que favorecían la aparición de la personalidad autoritaria como
rasgo de la estructura de «personalidad típica» de una sociedad, las investi-
gaciones iniciadas por los años cuarenta por Adorno y colaboradores se
orientaron hacia el estudio de las condiciones individuales que propiciaban
el desarrollo de una personalidad autoritaria, lo cual no quiere decir que no
tuvieran en cuenta las condiciones sociales subyacentes.
El estudio de La Personalidad Autoritaria es el resultado de la confluen-
cia del trabajo inicial de dos profesores de la Universidad de Berkeley (Ne-
vitt Sanford y su alumno D.J. Levinson) en contacto con E. Frenkel-
Brunswik (psiquiatra de Viena) sobre el fenómeno del antisemitismo, y el
programa de estudio del Instituto de Investigación Social, que por esa época
se había trasladado de Frankfurt a Nueva York a causa de la persecución
judía emprendida por Hitler. El instituto había comenzado un nuevo plan de
investigación sobre el antisemitismo, siguiendo las formulaciones de E.
Fromm. Por medio del director del instituto, Max Horkheimer, se planificó
un programa de investigación conjunto que fue dirigido por un miembro del
Instituto -T.W.Adorno- y desarrollado en Berkeley. El síndrome de la Per-
sonalidad Autoritaria fue un planteamiento que surgió sobre la marcha, a
raíz de los primeros hallazgos sobre el fenómeno del antisemitismo. En tal
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 57

sentido, se podría decir con terminología actual que fue un «hallazgo fortui-
to», tal como veremos al analizar el proyecto de investigación del grupo de
Berkeley.
En 1950, el equipo de Adorno publica una recopilación de sus inves-
tigaciones, iniciadas por los años cuarenta en la Universidad de Berkeley con
el nombre de The Authoritarian Personality (La Personalidad Autoritaria).
Esta obra fue tomada como punto de referencia en la gran mayoría de las
investigaciones posteriores sobre actitudes políticas, ya para encontrar nue-
vos factores o variables de personalidad, ya para superar sus deficiencias
metodológicas y conceptuales que pronto se pusieron de manifiesto.
Quizás haya sido el primer estudio a gran escala sobre Actitudes y Per-
sonalidad en el que se utilizó una combinación de pruebas de personalidad,
entrevistas y escalas de actitudes. Motivados por los acontecimientos de la
Alemania Nazi, preocupados por el momento social y político de EE.UU. y
temiendo la repetición del exterminio, el grupo de Berkeley quiso compren-
der el fenómeno nazi con la pretensión de evitar su repetición: construyeron
diferentes cuestionarios, reunieron una gran cantidad de datos y formularon
sus hipótesis sobre la «personalidad autoritaria». De ese amplio proyecto uno
de los resultados, quizás el menos importante, pero si el más conocido y
divulgado, fue la aparición de una Escala de Autoritarismo -la Escala F.
Su trabajo parte de la hipótesis de que las convicciones políticas y socia-
les de los individuos forman un perfil que es la expresión de ciertas tenden-
cias de su personalidad, configuradas y desarrolladas en los procesos de
socialización, fundamentalmente a partir de la socialización familiar: el auto-
ritarismo aparece como «condicionante personal». Es en el núcleo familiar
donde las personas tienen su primer contacto con las figuras de autoridad
(los padres). Cuando dicho contacto está marcado por la rigidez, dureza y
arbitrariedad de tales figuras de autoridad puede derivar, en la vida adulta, en
una relación ambivalente y problemática con otras figuras de autoridad y con
los demás; relación marcada básicamente por la exaltación de la fuerza y el
poder, por la división de los hombres en fuertes y débiles y por la necesidad
del control externo para evitar la reflexión y elección personal.
Los problemas conceptuales y metodológicos del estudio inicial sobre
autoritarismo o, más en concreto, de la Escala F, llevaron a la etapa estilísti-
ca en la que el autoritarismo se entiende como la dimensión formal de las
creencias políticas: el modo en que las personas viven y mantienen su credo
político. Autores como M. Rokeach y H. Eysenck, entre otros, intentan sal-
58 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

var la dicotomía entre izquierda-derecha, planteando que la personalidad au-


toritaria puede darse en una ideología tanto de derechas como de izquierdas.
Algunos autores han señalado que esta etapa no fue más que un intento de
vaciar el estudio de las actitudes políticas de todo «contenido», y que ello se
debió, en parte, a la obsesión y propaganda anticomunista de Estados Unidos
en aquella época.
Dos tipos de críticas se formularon a raíz de la publicación de La Per-
sonalidad Autoritaria. En primer lugar las críticas dirigidas a la metodolo-
gía, que se refieren a la muestra utilizada (no representativa de la población)
y a la misma formulación de las preguntas que empujaban al sujeto a un tipo
de contestación determinada. Además, las entrevistas estaban sesgadas en la
medida que el entrevistador, al conocer previamente los resultados de los
sujetos en las escalas, podía sesgar las entrevistas con los sujetos.
En segundo lugar las críticas de carácter teórico, que fueron más básicas
e importantes. Se planteó que existía un sesgo de contenido en la escala: las
características que se atribuían a la personalidad autoritaria (rigidez, sumi-
sión a la autoridad, ausencia de normas internas de conducta, así como la
condena de los grupos ajenos e idealización del propio grupo) pueden carac-
terizar -se dijo- tanto a una ideología conservadora como a una progresista.
El problema está en que, al utilizar en las cuestiones un contenido claramen-
te conservador, las personas autoritarias de otra orientación política no podí-
an puntuar alto en la Escala F. Solo las personas identificadas con una ideo-
logía autoritaria de derechas podían estar de acuerdo con las cuestiones de la
escala F y obtener una puntuación alta en Autoritarismo (Shils, 1954).
Se piensa que en la Escala F se mezclan dos tipos de variables psicológi-
cas que es necesario distinguir: una haría referencia al contenido de las
creencias (creencias de derechas o de izquierdas): el autoritarismo político;
la otra se refiere a un autoritarismo psicológico que se relaciona con el estilo
autoritario de mantener «un credo político», la forma de sustentar las creen-
cias políticas, independientemente de cuales sean estas.
A pesar de las críticas conceptuales y metodológicas, lo cierto es que el
trabajo de Adorno tuvo grandes repercusiones en la Psicología, no sólo por
la cantidad de investigaciones que provocó, sino también porque sirvió para
la consolidación de este campo de investigación en la medida que supuso la
operacionalización de los estudios sobre Ideología, que antes eran propios de
otras disciplinas, al poner de manifiesto su estrecha relación con factores
psicológicos.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 59

FICHA TÉCNICA

ESCALA F en The Autoritarian Personality


T.W. Adorno, E. Frenkel-Brunswik, D.J. Levison, N. Sanford
New York, 1950. Editorial Harper

ESCALA F
Apellidos .........................................................
Nombre ........................................................... Edad ........ Sexo .........
Profesión ......................................................... Fecha ...........................

INSTRUCCIONES
A continuación se le presentarán una lista de cuestiones dis-
cutibles sobre las que desearíamos conocer su opinión.

En la línea del margen derecho de las cuestiones


con las que esté muy de acuerdo ponga tres cruces:
+++

Si está bastante de acuerdo, por favor ponga dos


cruces: ++

Si está moderadamente de acuerdo ponga una cruz:


+

Si no tiene una opinión sobre la cuestión o no sabe


qué contestar, ponga un cero: 0

Si está ligeramente en desacuerdo, por favor ponga


un signo menos: ─

Si se halla bastante en desacuerdo ponga, por favor,


dos signos menos: ─ ─

Si se encuentra en fuerte desacuerdo, ponga tres


signos menos, así: ─ ─ ─

No pase la página hasta que no se lo indiquen


60 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

1. La obediencia y el respeto a la autoridad son las primeras


...........
virtudes que deben inculcarse a los niños.

2. Las dificultades sólo detienen al que carece de fuerza de vo-


luntad. ...........

3. La ciencia tiene su importancia, pero hay cosas que posible-


mente jamás serán comprendidas por la mente humana. ...........

4. Mientras haya hombres, habrá guerras. ...........

5. Hay que tener fe en la Providencia y obedecer sus decisiones


sin vacilación. ...........

6. Cuando se tiene una preocupación lo mejor es dejar de pensar


en ella y divertirse. ...........

7. Un universitario debe evitar el trato con gente mal educada. ...........

8. Lo que necesita la juventud es disciplina, determinación y


deseo de luchar y trabajar por la patria y la familia. ...........

9. Algunas personas nacen con un irreprimible amor al peligro. ...........

10. En las grandes concentraciones urbanas es necesario poner


especial cuidado en evitar contagios (en los bares, servicios,
etc.) de enfermedades infecciosas. ...........

11. A veces los jóvenes se sienten rebeldes, pero a medida que


envejecen lo natural es que abandonen sus ideas y se adapten a ...........
la realidad.

12. Es más importante el orden público que la libertad política. ...........

13. Más que leyes, instituciones y programas políticos lo que ne-


cesitamos es un jefe en quien poder confiar. ...........

14. Los crímenes sexuales merecerían ser castigados con escar-


mientos ejemplares. ...........

15. En definitiva, la gente se divide en débiles y fuertes. ...........


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 61

16. Nada más bajo que una persona que ama y respeta poco a sus
padres. ...........

17. Algún día se demostrará que la Astrología y las ciencias ocul-


tas pueden explicar muchas cosas. ...........

18. La Psicología se mete en cosas que deberían de quedar al mar-


gen de la ciencia, porque son totalmente personales. ...........

19. Las guerras y los desórdenes acabarán un día por destruir la


Tierra entera. ...........

20. Muchos problemas sociales se resolverían si pudiésemos des-


hacernos de los inmorales y de los retrasados mentales. ...........

21. Las orgías sexuales de los antiguos romanos eran juegos de


niños comparadas con las que se celebran hoy, incluso en si-
tios que nadie podría imaginarse. ...........

22. Si se hablara menos y se trabajara más todo andaría mejor. ...........

23. La mayoría de la gente muere sin sospechar en que medida los


destinos de todos nosotros se deciden secretamente por perso-
nas que ni siquiera conocemos. ...........

24. Los homosexuales se diferencian bien poco de los criminales y


deberían ser tratados como ellos. ...........

25. El industrial y el negociante benefician más a la sociedad que


los intelectuales y los artistas. ...........

26. A ninguna persona normal se le puede pasar por la imagina-


ción la idea de hacer algo que perjudique a un amigo o a un
pariente. ...........

27. Si se pretende que le respeten a uno, debe evitarse dar confian-


za a la gente. ...........

28. Las cosas más importantes sólo se aprenden a través del sufri-
miento. ...........
62 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
Como ya señalamos, el grupo de Berkeley comenzó estudiando las ac-
titudes antisemitas pero pronto encontraron que tales actitudes no eran más
que un síntoma de un fenómeno más amplio. El prejuicio hacía los judíos era
manifestación de un prejuicio generalizado hacia los exogrupos. Es decir, el
antisemitismo era la manifestación de un etnocentrismo y formaba a su vez
parte de una configuración más compleja y general que se relacionaba con el
conservadurismo político y económico. Por debajo de esta organización acti-
tudinal había una estructura de personalidad, cuyo origen estaría en los con-
dicionamientos individuales de la socialización familiar: es lo que denomi-
naron la personalidad autoritaria.
Construyeron cuatro cuestionarios básicos que pasaron a muestras de
población de muy diferentes características:
Una escala de antisemitismo orientada a estudiar las actitudes negativas
y hostiles hacia los judíos y que está constituida por 52 cuestiones agrupadas
en 5 categorías relacionadas con el mayor o menor grado de actitud antise-
mita.
La escala de etnocentrismo, partía del supuesto de que las actitudes anti-
semitas eran manifestación de una actitud hostil y de prejuicio hacia todo
aquello diferente a la propia entidad social.
La Escala de Conservadurismo Político y Económico se construyó para
analizar las actitudes políticas y la ideología económica.
Por último, la escala de tendencias antidemocráticas, o escala F de au-
toritarismo, pretende medir las predisposiciones autoritarias implícitas en
una personalidad.
Las correlaciones realizadas entre los cuatro cuestionarios no fueron in-
feriores a .50 y reflejan la existencia de un factor común a todos ellos: el
síndrome autoritario. No obstante, las correlaciones más fuertes se dieron
entre el etnocentrismo, antisemitismo y autoritarismo, y en menor grado con
las actitudes políticas y económicas.
A los sujetos que habían puntuado alto en estas escalas se le pasaron di-
ferentes pruebas de personalidad y se realizaron después entrevistas persona-
les. Tanto en las pruebas de personalidad como en los informes de las en-
trevistas se encontró que existían diferencias entre los sujetos que manifesta-
ron actitudes de prejuicio y los que no lo hicieron. Las entrevistas estaban
guiadas por la información obtenida con los cuestionarios y se orientaban ha-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 63

cia las aspiraciones profesionales, actitudes hacia el trabajo, moral, etc. Pos-
teriormente eran evaluadas por jueces independientes para su interpretación.
La Escala F se inició con una configuración de 78 items que luego se
fueron reduciendo a lo largo de las distintas versiones (28 en la versión es-
pañola de J. L. Pinillos); en la elaboración del contenido de los items se uti-
lizó la información obtenida en los estudios y escalas previas (antisemitismo,
etnocentrismo, conservadurismo político y económico, test de personalidad,
pruebas sobre el CI, así como datos informativos de las entrevistas). El con-
tenido de las preguntas hace alusión a diversos problemas: sociales, políti-
cos, religiosos, sexuales, etc.
A partir de estos datos fueron elaborando algunas hipótesis sobre la per-
sonalidad autoritaria. Su tesis central era que las actitudes autoritarias son
expresión de necesidades e impulsos internos originados como consecuencia
de ciertas experiencias en la educación familiar: los estilos perceptivos, cog-
nitivos y conductuales de la personalidad autoritaria difieren de los manifes-
tados por la personalidad democrática. Mientras los primeros se caracteriza-
ban por un rechazo a la autocrítica, una rigidez de normas, la intolerancia
hacia las situaciones ambiguas y dureza ante determinadas conductas sexua-
les, los segundos se caracterizaban por lo contrario. Los autores pensaron
que la diferencia se debía más a factores psicológicos que a factores sociales
y culturales.
Con los resultados obtenidos a través de los items de la Escala F, se esta-
bleció una estructura factorial de 9 factores que describimos a continuación:

Convencionalismo
Supone la adhesión a los valores convencionales. Adhesión no como fru-
to de una fuerte conciencia individual, sino como fruto de la presión social y
de los patrones éticos sociales.

Sumisión a la autoridad
Es la sumisión y obediencia ciega hacia las normas y poder preestable-
cido. La sumisión a poderes externos, líderes o autoridades socialmente re-
conocidas. La necesidad emocional e imperiosa de una obediencia y some-
timiento a una autoridad es una de las características centrales de la persona-
lidad autoritaria. Por la influencia del pensamiento psicoanalítico, el grupo
de Berkeley consideró que esta sumisión a la autoridad (masoquismo) era el
64 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

modo de resolver los sentimientos ambivalentes hacia las figuras de auto-


ridad.

Agresión Autoritaria
Se refiere a la manifestación de conductas hostiles y agresivas contra
aquellos considerados como inferiores y que transgreden las normas estable-
cidas. Desde los planteamientos psicoanalistas de Adorno y colaboradores,
tal característica (sadismo) se debería al desplazamiento de los sentimientos
de agresión contra las figuras de autoridad hacia otras personas. El factor de
sumisión a la autoridad y de agresión autoritaria, los más característicos del
síndrome, definen la ambivalencia de la personalidad autoritaria (carácter
sado-masoquista): obediencia a la autoridad y a la vez agresión contra las
personas que no siguen las normas y el orden establecido.
El castigo y rechazo de aquellas personas que no siguen las normas esta-
blecidas es a su vez manifestación de la necesidad de desaprobar, en otros,
los impulsos inaceptables de la propia persona: desplazamiento y proyección
serían los motivos subyacentes a la sumisión autoritaria y agresión. Este
factor o característica se define por la tendencia a buscar, condenar, rechazar
y castigar a individuos que violan los valores convencionales.

Anti-intracepción
Hace referencia a la incapacidad de la persona autoritaria de auto-
observarse y al rechazo a afrontar los propios problemas. Es una resistencia a
la reflexión sobre sí mismo y su vida interior. Actitud negativa hacia la sub-
jetividad. Items representativos de esta característica serían: «Cuando se
tiene una preocupación, lo mejor es dejar de pensar en ella y divertirse» o
«La Psicología se mete en cosas que deberían quedar al margen de la ciencia
porque son totalmente personales». En resumen, hace referencia a la oposi-
ción a lo subjetivo, imaginativo y sentimental.

Superstición y estereotipia
Hace referencia a una fuerte creencia en el control externo frente a la
responsabilidad personal. Es la tendencia a creer que existen fuerzas externas
incontrolables que gobiernan los acontecimientos y el propio destino. Así, a
modo de ejemplo, las personas autoritarias suelen estar de acuerdo con los
items «la ciencia tiene su importancia, pero hay cosas que jamás serán com-
prendidas por la mente humana» y «mientras haya hombres habrá guerras».
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 65

Poder y dureza
Supone una exageración desmedida del «poder» en relaciones interperso-
nales y sociales; las personas se categorizan dicotómicamente en fuertes y
débiles. Las relaciones que establecen con las personas son siempre en tér-
minos de poder: fuerte-débil, líder-seguidores, superior-subordinado, etc.
Las relaciones interpersonales de poder guardan relación con el etnocentris-
mo: el propio grupo siempre será el fuerte, poderoso y superior. Poder y
dureza se refieren a la preocupación por la dimensión de dominio-sumisión y
la identificación con las figuras que representan poder.

Destructividad y Cinismo
Hace referencia a una personalidad hostil y agresiva de forma amplia y
difusa. El resultado son unas relaciones cargadas de negativismo y despre-
cio. Manifiesta hostilidad generalizada y desprecio hacia la humanidad.

Proyección
Ya comentamos esta característica al hablar de la agresión autoritaria. Se
refiere a la tendencia del autoritario a proyectar en los demás todo aquello
que le caracteriza, pero que no aprueba: es la proyección en los demás de los
propios defectos. La persona autoritaria percibe en los demás y en el mundo
exterior aquellos impulsos que él ha reprimido.

Sexo
Las personas autoritarias se caracterizan por su intolerancia y falta de
benevolencia hacia ciertas conductas sexuales. Son duros y agresivos con
aquellas personas que realizan transgresiones sexuales. Desde un plantea-
miento psicoanalítico haría referencia a los impulsos sexuales inconscientes
y reprimidos del propio sujeto, que le llevan a rechazar y mostrarse intole-
rante con aquellos que manifiestan los impulsos que él tiene reprimidos. Es
una excesiva preocupación por los hechos y temas sexuales.
Los resultados obtenidos a partir de las diferentes muestras a las que se
le pasó la escala, llevaron al grupo de Berkeley a identificar y caracterizar la
personalidad autoritaria como una persona con un fuerte rechazo a la autocrí-
tica y a la auto-reflexión, con tendencia a ser sumiso con las autoridades y
agresivo con personas supuestamente inferiores y que no siguen las normas
convencionales. Una personalidad que le es difícil tolerar las situaciones
ambiguas: su percepción o visión del mundo es dicotómica. Se muestra agre-
66 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

sivo y negativo en las relaciones interpersonales y muestra una excesiva


rigidez y dureza con las conductas sexuales desviadas. Es convencional,
agresivo, etnocéntrico y se identifica con las reglas y el poder social vigente.
Las nueve categorías que hemos descrito son el resultado de la factori-
zación realizada en la muestra que sirvió para la validación de la escala.

La escala F en muestras españolas


La preocupación por el autoritarismo también caracterizó a los científi-
cos sociales españoles. A finales de los años cincuenta, la relativa apertura
del régimen franquista y la aparición de una infraestructura académica en los
«estudios de Psicología», hizo posible, no sin dificultades para los propios
investigadores, que algunos psicólogos españoles trataran de incorporar a
nuestro ámbito algunas de las investigaciones más relevantes de la Psicolo-
gía Social, al tiempo que las propias condiciones históricas de nuestro país
hacían interesante y necesaria la investigación sobre la forma que la estructu-
ra mental autoritaria podía adoptar en nuestro contexto (Garzón, 1993).
J.L. Pinillos en 1963 aplicó la escala a una muestra española heterogénea
de 231 sujetos distribuidos en tres grupos según su nivel cultural (superior,
medio y bajo). Los objetivos de esta investigación inicial fueron tres: compa-
rar las formulaciones del equipo de Berkeley con los resultados empíricos de
la muestra española, analizar el papel que la educación, inteligencia y edad
juegan en la estructura empírica encontrada y, por último, establecer seme-
janzas y diferencias con resultados obtenidos en otros contextos culturales.
Para ello se elaboró una versión española de la escala F, que es hasta ahora
la más conocida y difundida en nuestro ámbito. La versión consta de 28
cuestiones, tal y como la hemos presentado antes (ver Pinillos, 1963).
A grandes rasgos los resultados de la factorización realizada a través de
tal muestra guardan estrechas relaciones con los resultados obtenidos por
Adorno. Los siete factores extraídos fueron: mentalidad autoritaria, agresi-
vidad autoritaria, sumisión a la autoridad, conformismo, cinismo, actitud
paranoide e ímpetu. El factor central fue el primero, y los otros estuvieron
definidos por 3 a 5 items. Según el propio autor, tres actitudes fundamentales
definen la muestra española utilizada (Pinillos, 1983, pág. 238):
— glorificación de la fuerza y menosprecio de la razón (Factores 1 y 7);
— creencia en la necesidad de eliminar toda oposición (Factor 2), y
— sumisión al poder (Factores 3, 4 y 6).
A finales de los setenta, J. Seoane continuaba el trabajo iniciado junto a
J.L. Pinillos en la Universidad de Valencia. Durante su estancia en la Uni-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 67

versidad de Santiago de Compostela, aplicó con el equipo de investigación


que allí formó la versión española de la escala F a una muestra de 205 estu-
diantes universitarios. En la factorización obtuvieron 10 factores, entre los
cuales destacan por su importancia empírica los ya obtenidos en la investiga-
ción previa: la obediencia a las normas y el poder preestablecido, la agresivi-
dad autoritaria, la superstición y estereotipia, la predestinación biológica y
sobrevaloración de la herencia, el espíritu de sacrificio y el rechazo a la in-
timidad y auto-conocimiento. Tanto las investigaciones de J. L. Pinillos co-
mo J. Seoane obtuvieron, en sus factorizaciones respectivas, una estructura
similares a la obtenida por el Grupo de Berkeley. Los siete factores extraídos
en la investigación inicial de J.L.Pinillos muestran una fuerte semejanza en
su significado con los obtenidos por el equipo de Adorno.
TABLA 1
ESTRUCTURA FACTORIAL EN EL SEMEJANZAS CON EL
ESTUDIO DE J.L.PINILLOS ESTUDIO DE ADORNO

Mentalidad Autoritaria. Refleja la creencia en la fuerza como un Poder y Dureza


gran valor, al mismo tiempo que pone de manifiesto la falta de
confianza en la razón. Lo configuran los items 13, 27, 8, 25, 17,
18, 7, 15, 14, 5, 28, 19 y 24.
Agresividad Autoritaria. Está definido por cuatro items: 22, 12, Agresión autoritaria
20 y 24. Se refiere a la adhesión a un orden convencional y ex-
terno y, si es necesario, a su mantenimiento por la fuerza.
Sumisión a la Autoridad. Exaltación de la obediencia y respeto Sumisión autoritaria
por la autoridad. Se define por los items 1, 8 y 5.
Conformismo. Compuesto por los items 11 y 16. La problemática Convencionalismo
de estos tres items gira en torno a la adaptación a la realidad y el
respeto a la autoridad.
Cinismo. Formado por los items 6, 4, 7 y 18 implica un rechazo a Cinismo
la autocrítica e introspección, junto a una concepción negativa de Anti-intracepción
la naturaleza humana.
Actitud Paranoide. Está definido por 5 items: 23, 28, 9, 17, 19. Superstición y Estereo-
La irracionalidad, el control por fuerzas ocultas y una actitud tipia
morbosa configuran su problemática. Proyección
Impetu. Este factor, prácticamente residual, se define por tres No existe semejanza
items: 2, 10 y 12 (los dos últimos en sentido negativo). Supone
una fuerte creencia en el superhombre y en que el desprecio del
peligro y la voluntad son las cualidades más valiosas del hombre.
* Los items 3, 21 y 26 de la versión española no tienen cargas significativas en ningún factor. El 21 y
el 26 deberían haberse agrupado, formando el factor de sexo, semejante al de Adorno.
68 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de siete pasos
cuyos extremos van desde «completamente en desacuerdo (— — —)» a
«completamente de acuerdo (+++)». Estas respuestas a cada item se trans-
forman en una puntuación de "uno a siete", correspondiendo 1 a «totalmente
en desacuerdo» y 7 a «totalmente de acuerdo»:

+++ = 7 (completamente de acuerdo)


++ = 6 (bastante de acuerdo)
+ = 5 (algo de acuerdo)
0 = 4 (ni una cosa, ni otra)
— = 3 (algo en desacuerdo)
—— = 2 (bastante en desacuerdo)
——— = 1 (completamente en desacuerdo)

Una vez que se han transformado las contestaciones del sujeto en sus co-
rrespondientes puntuaciones numéricas, se pueden hallan los siguientes índi-
ces:
Puntuación total en Autoritarismo. Se obtiene sumando las puntuaciones
de los 28 items. La puntuación directa total variará entre 28 (si un sujeto
contestara con un «1» a todos los items y 196 (si un sujeto contesta con «7»
a todos los items). Es decir, 196 es la puntuación más alta que puede obte-
nerse en autoritarismo. Para ver rápidamente el significado de la puntuación
total de un sujeto es mejor dividir dicha puntuación total directa por el núme-
ro de items, obteniendo así una puntuación media que variará entre 1 (bajo
autoritarismo) y 7 (alto autoritarismo).
Puntuación en cada factor: Es evidente que, aún siendo interesante co-
nocer la puntuación total en autoritarismo, existen otros aspectos que la pue-
den matizar; y más importante aún, no nos facilita información sobre los
aspectos de la estructura psicológica que pueden estar detrás de dicha pun-
tuación, información que puede ser de gran importancia en muchos casos.
La estructura específica se consigue sumando las puntuaciones de los
items correspondientes a cada uno de los factores y dividiéndola por el nú-
mero de items que lo componen. Las siete puntuaciones obtenidas corres-
ponderán así a la puntuación en cada uno de los siete factores que configuran
el síndrome de la personalidad autoritaria y nos proporcionan información
sobre el tipo de problemática que es más importante y pesa más en la pun-
tuación total de autoritarismo.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 69

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO

ESCALA F

Apellidos ......T.S. ......................................


Nombre ....... W. ...................................... Edad.. 50..... Sexo: ...Varón ....
Profesión Informático .............................. Fecha ......... 1-1-1999 ..............

INSTRUCCIONES

A continuación se le presentarán una lista de cuestiones discutibles


sobre las que desearíamos conocer su opinión.

En la línea del margen derecho de las cuestiones con las


que esté muy de acuerdo ponga tres cruces: +++

Si está bastante de acuerdo, por favor ponga dos cruces:


++

Si está moderadamente de acuerdo ponga una cruz: +

Si no tiene una opinión sobre la cuestión o no sabe qué


contestar, ponga un cero: 0

Si está ligeramente en desacuerdo, por favor ponga un


signo menos: ─

Si se halla bastante en desacuerdo ponga, por favor, dos


signos menos: ─ ─

Si se encuentra en fuerte desacuerdo, ponga tres signos


menos, así: ─ ─ ─

No pase la página hasta que no se lo indiquen


70 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

1. La obediencia y el respeto a la autoridad son las primeras virtudes que deben inculcarse
a los niños. ++ 6
2. Las dificultades sólo detienen al que carece de fuerza de voluntad. 0 4
3. La ciencia tiene su importancia, pero hay cosas que posiblemente jamás serán com-
prendidas por la mente humana. ++ 6
4. Mientras haya hombres, habrá guerras. --- 1
5. Hay que tener fe en la Providencia y obedecer sus decisiones sin vacilación. --- 1
6. Cuando se tiene una preocupación lo mejor es dejar de pensar en ella y divertirse. + 5
7. Un universitario debe evitar el trato con gente mal educada. 0 4
8. Lo que necesita la juventud es disciplina, determinación y deseo de luchar y trabajar
por la patria y la familia. -- 2
9. Algunas personas nacen con un irreprimible amor al peligro. 0 4
10. En las grandes concentraciones urbanas es necesario poner especial cuidado en evitar
contagios (en los bares, servicios, etc.) de enfermedades infecciosas. 0 4
11. A veces los jóvenes se sienten rebeldes, pero a medida que envejecen lo natural es que
abandonen sus ideas y se adapten a la realidad. ++ 6
12. Es más importante el orden público que la libertad política. --- 1
13. Más que leyes, instituciones y programas políticos lo que necesitamos es un jefe en
quien poder confiar. --- 1
14. Los crímenes sexuales merecerían ser castigados con escarmientos ejemplares. --- 1
15. En definitiva, la gente se divide en débiles y fuertes. --- 1
16. Nada más bajo que una persona que ama y respeta poco a sus padres. - 3
17. Algún día se demostrará que la Astrología y las ciencias ocultas pueden explicar
muchas cosas. -- 2
18. La Psicología se mete en cosas que deberían de quedar al margen de la ciencia, porque
son totalmente personales. --- 1
19. Las guerras y los desórdenes acabarán un día por destruir la Tierra entera. + 5
20. Muchos problemas sociales se resolverían si pudiésemos deshacernos de los inmorales
y de los retrasados mentales. -- 2
21. Las orgías sexuales de los antiguos romanos eran juegos de niños comparadas con las
que se celebran hoy, incluso en sitios que nadie podría imaginarse. --- 1
22. Si se hablara menos y se trabajara más todo andaría mejor. - 3
23. La mayoría de la gente muere sin sospechar en que medida los destinos de todos
nosotros se deciden secretamente por personas que ni siquiera conocemos. --- 1
24. Los homosexuales se diferencian bien poco de los criminales y deberían ser tratados
como ellos. --- 1
25. El industrial y el negociante benefician más a la sociedad que los intelectuales y los --- 1
artistas.
26. A ninguna persona normal se le puede pasar por la imaginación la idea de hacer algo
que perjudique a un amigo o a un pariente. -- 2
27. Si se pretende que le respeten a uno, debe evitarse dar confianza a la gente. - 3
28. Las cosas más importantes sólo se aprenden a través del sufrimiento. -- 2

TOTAL= 74
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 71

Para la corrección del caso, deben realizarse los siguientes pasos:


1) en primer lugar se debe convertir el sistema de contestación del sujeto
a una escala de siete pasos, tal como ya hemos indicado. En nuestro caso,
dicha conversión se presenta ya realizada a la derecha de las respuestas da-
das por el sujeto.
2) La puntuación en autoritarismo es la suma (74 en este caso) de todas
sus contestaciones, dividido por el número de items, es decir, por 28.

Puntuación total en Autoritarismo: 74/28 =2.64

Dado que la puntuación máxima es 7 y la mínima es 1, nuestro caso


hipotético puntúa bastante bajo en la escala de Autoritarismo.
3) Para ver el tipo de problemática que subyace a ese 2.64, se determina-
rán ahora las puntuaciones por factor. Para ello utilizaremos la factorización
de la investigación española de J.L.Pinillos. Se prescinde del séptimo factor,
Impetu, por ser residual y poco significativo. Ver la tabla 1, página 21.

FACTORES Y RESUMEN DE SIGNIFICADO SUMA DE ITEMS puntuación

Mentalidad Autoritaria. Creencia en la fuerza como 1+3+2+1+2+1+4 25/13=1.9


un gran valor, al mismo tiempo que pone de mani- +1+1+1+2+5+1 2
fiesto la falta de confianza en la razón.

Agresividad Autoritaria. Adhesión a un orden con- 3+1+2+1 7/4=1.75


vencional y externo, y si fuese necesario a su mante-
nimiento por la fuerza.

Sumisión a la Autoridad. Exaltación de la obediencia 6+2+1 9/3=3


y respeto por la autoridad.

Conformismo. Adaptación a la realidad y el respeto a 6+3 9/2=4.5


la autoridad.

Cinismo. Rechazo a la autocrítica e introspección, y 5+1+4+1 11/4=2.75


concepción negativa de la naturaleza humana.

Actitud Paranoide. La irracionalidad, el control por 1+2+4+2+5 14/5=2.8


fuerzas ocultas y una actitud morbosa configuran su
problemática.
72 Escala de AutoritarismoEscala de Autoritarismo

En nuestro caso, la persona manifiesta pocas características típicas del


síndrome de personalidad autoritaria; las puntuaciones más altas se producen
en los factores de «sumisión» y «conformismo» (3 y 4.5 respectivamente).
En la medida que en el factor de «agresión a la autoridad» obtiene una pun-
tuación muy baja (de 1.75), hace pensar que no existe una problemática es-
pecial con las figuras de autoridad, aún cuando tiende a ser sumiso y con-
formista.
Las contestaciones que nos han servido para corregir e interpretar la es-
cala de autoritarismo corresponden a un sujeto concreto (W.T.S.), pero po-
drían muy bien corresponder a la puntuación media de un grupo de sujetos y,
por tanto, estaríamos analizando en ese caso el grado de autoritarismo que
define a un grupo de cualquier tipo, en función de los intereses del investiga-
dor. Podría responder a un grupo de jóvenes, de educadores o de políticos.
La interpretación sería la misma, salvo que en este caso no se aplicaría a
sujetos concretos, sino que caracterizaría al grupo como totalidad.

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
A pesar de las críticas y limitaciones que recibió la escala F, ha sido una
de las técnicas más utilizadas tanto en investigaciones teóricas como aplica-
das para estudiar la «personalidad autoritaria». Incluso actualmente, aunque
se han realizado nuevas escalas de autoritarismo que intentan solucionar las
limitaciones de la escala F o simplemente traducirla a la problemática de los
tiempos actuales, la mayoría de ellas continúan recogiendo aspectos del au-
toritarismo formulados en la escala F (el orden social, las relaciones con las
figuras de autoridad y las relaciones con los demás) (ver Seoane-Garzón,
1992).
La versión en castellano, realizada por J.L.Pinillos, es la más divulgada
dentro de nuestro ámbito, de forma que muchos investigadores que están
interesados en el autoritarismo (Sabucedo, 1985; Pastor, 1986; Ovejero,
1992, entre otros) han recurrido a dicha versión como instrumento de medida
en sus trabajos.
Es evidente que las posibles aplicaciones de la escala de autoritarismo
dependerán de las metas que los investigadores quieran alcanzar:
1. Se pueden realizar estudios individuales para descubrir hasta qué pun-
to una persona participa del síndrome de la personalidad autoritaria, esto es,
posee un conjunto de características de personalidad que nos permite antici-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 73

par su rechazo a grupos extraños, su intolerancia ante fenómenos de desvia-


ción -sean estos sociales, políticos o sexuales-, así como su aceptación de
situaciones normativas, de líderes fuertes y carismáticos.
2. Sin embargo los estudios de grupos son quizás más interesantes o, al
menos, permiten realizar investigaciones en las que se pueden establecer
relaciones entre un fenómeno y el grado de autoritarismo manifestado por un
colectivo. Por ejemplo, un fenómeno de interés actual es conocer hasta qué
punto el autoritarismo como variable psicológica puede influir en las deci-
siones judiciales de un grupo: el jurado. Nuestro conocimiento de tal rela-
ción podría ser útil tanto para los abogados defensores como para los fiscales
y para las propias partes implicadas en el proceso.
3. También podemos utilizar la escala de autoritarismo para analizar el
grado de aceptación que puede tener una planificación educativa determina-
da en los colectivos implicados en la educación: asociación de padres, colec-
tivo de profesores, colectivo de estudiantes, etc.
4. Es evidente, sobre todo, su aplicación en el campo político. Desde el
estudio de líderes individuales hasta el estudio de grupos parlamentarios,
pasando por partidos políticos o movimientos sociales. Del mismo modo, se
pueden establecer perfiles psicológicos diferentes en el parlamento y en el
senado a través de sus miembros.
Hemos presentado, a modo de ejemplo y muy brevemente, cuatro cam-
pos distintos en los que la escala de autoritarismo puede proporcionar infor-
mación interesante: aplicaciones individuales, predicción de conductas ante
un fenómeno, predicción de aceptación de programas de política social por
los distintos colectivos afectados por tales programas, estudio de las actitu-
des de grupos e instituciones políticos. Pero, como se puede suponer, existen
multitud de campos de investigación donde el autoritarismo juega un papel
importante, por ejemplo, el estudio de la socialización familiar y su impacto
en los miembros que la componen; el análisis de la evolución ideológica de
instituciones (por medio del estudio colectivo de sus miembros) y las posi-
bles contradicciones entre los diversos grupos que las configuran; el impacto
de un programa educativo o social, analizando longitudinalmente los cam-
bios inducidos por éste en sus miembros.
30 Diferencial Semántico
ESCALA DE AUTORITARISMO
DE DERECHAS (RWA)
B. Altemeyer, 1986

ƒ características, 75
ƒ marco teórico, 76
ƒ ficha técnica, 79
ƒ análisis y descripción, 82
ƒ administración y corrección, 85
ƒ corrección de un caso supuesto, 90

CARACTERÍSTICAS
La escala de Autoritarismo (RWA) de Altemeyer es una respuesta a las
limitaciones que, según las críticas de los psicólogos políticos, presenta la
escala de Autoritarismo de Adorno.
Su presentación aquí no se debe tanto a las mencionadas limitaciones de
la Escala F, como al hecho de que su contenido se ajusta más a los tiempos
actuales. Altemeyer inicia su construcción de la escala a mediados de los
años 70, la versión de la que estamos hablando es de 1982 y 1986, es por
tanto lógico que recoga y se adapte mejor a la problemática actual que la
Escala F, dado que ésta corresponde a los años cincuenta. Sin embargo, la
problemática que formulan ambas es parecida, variando solo la forma de
expresarla.
Desde la formulación de la Personalidad Autoritaria han aparecido dife-
rentes escalas con formas muy distintas de medir el autoritarismo; su pre-
tensión ha girado siempre en torno a la posibilidad de evaluar la orientación
autoritaria sin caer en los sesgos ideológicos que aparecían en la Escala F.
De todos los intentos, tres son los que merecen especial atención por su inte-
rés y aceptación: la teoría bifactorial de Eysenck; la escala de dogmatismo
de Rokeach y la escala RWA de Altemeyer (Stone y Schaffner, 1988).
Existen diferencias importantes entre esas tres nuevas formulaciones;
Eysenck y Rokeach parten de la tesis de que es posible un autoritarismo de-
finido como «estilo psicológico» de mantener las ideas políticas, en conse-
76 Escala de Autoritarismo de Derechas

cuencia ambos desarrollan escalas, supuestamente libres de contenido, para


medirlo. Los dos autores comparten también la tesis de que el estilo psicoló-
gico de mantener las ideas políticas es una dimensión bipolar; Eysenck deno-
mina tal bipolaridad como “mentalidad dura y mentalidad blanda”, Rokeach
utiliza los términos de «mentalidad abierta y mentalidad cerrada». En contra-
posición a los planteamientos originales de la personalidad autoritaria, la
mentalidad dura de Eysenck y la mentalidad cerrada de Rokeach se pueden
encontrar tanto en la derecha como en la izquierda política. Al margen de su
apoyo empírico, lo que todavía no parece estar claro es que ambos términos
sean realmente equiparables al concepto de personalidad autoritaria desarro-
llada por el equipo de Berkeley.
Las formulaciones de Altemeyer están más cercanas a los planteamientos
de la Escala F; su tesis central parte del concepto de agresión de derechas, es
decir la agresión que se ejerce en nombre del poder establecido. Es evidente
que esta agresión se puede realizar en nombre de un poder político tanto de
izquierdas como de derechas (Altemeyer, 1981, 1988; Stone, 1990), lo cual
solamente permite hablar de la existencia de un autoritarismo de izquierdas
en un sentido muy vago y genérico; plantear en la izquierda un autoritaris-
mo, en el sentido de variable de personalidad, requiere un apoyo empírico
aún no conseguido por los investigadores (Altemeyer, 1988, pág. 263).

MARCO TEÓRICO

Bob Altemeyer es profesor de Psicología en la Universidad de Manitoba,


Canadá. Publicó su primer libro Right-Wing Authoritarianism en 1981, dan-
do a conocer los resultados iniciales de 15 años de investigación sobre la
«personalidad autoritaria». En 1988 publica el libro Enemies of Freedom.
Understanding right-wing authoritarianism donde resume los resultados
completos de su programa de investigación hasta 1987 con su escala RWA
(Right-Wing Authoritarianism). En este último libro no sólo señala la carac-
terización central de la personalidad autoritaria, sino que además establece
su conexión con factores de tipo religioso, educativo, político, a la vez que
apunta algunos procedimientos para que las sociedades democráticas puedan
controlar el autoritarismo.
Altemeyer parte de la ya conocida Escala F, desarrollada por Adorno y
colaboradores (1950), para la elaboración de la RWA. Sin embargo además
de la construcción de la RWA, realiza nuevas formulaciones teóricas sobre
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 77

la configuración del autoritarismo, entendiéndolo más como una combina-


ción de tres factores actitudinales:
1.- Convencionalismo. Es el grado de adhesión a las normas convencio-
nales que son defendidas por la sociedad y el poder establecido.
2.- Agresión autoritaria. Es la predisposición a utilizar la violencia contra
aquellos que son diferentes y se consideran inferiores.
3.- Sumisión autoritaria. Es la necesidad de someterse y seguir a la auto-
ridad del poder legitimado y reconocido socialmente.

En sus investigaciones iniciales encontró que la RWA se relacionaba con


un conjunto de pautas conductuales; las personas autoritarias suelen: aceptar
más fácilmente las injusticias del poder, fundamentan la moralidad en las
leyes y su acatamiento, son más duras en el castigo a los que transgreden las
leyes, suelen mantener actitudes etnocéntricas, manifiestan preferencia por
partidos políticos de derechas y suelen mantener creencias religiosas.
Altemeyer señala que en las distintas investigaciones realizadas desde
sus trabajos iniciales, los resultados apuntan siempre a una combinación
constante de tres factores (convencionalismo, agresión y sumisión), ya en-
contrados por los investigadores de Berkeley.
Sin embargo, en la caracterización psicológica del síndrome de la perso-
nalidad autoritaria, Altemeyer presta más atención a los aspectos actitudina-
les que a los factores dinámicos (anti-intracepción, superstición, paranoia,
etc.); analiza el autoritarismo como un problema de actitudes aprendidas. El
problema del origen de la personalidad autoritaria está en cómo se forman
esas actitudes en las personas. Para Altemeyer hay dos caminos básicos: a
partir del contacto directo con otras personas y por medio de las experiencias
vicarias con los estímulos de tales actitudes. La imitación y el refuerzo per-
sonal y vicario de determinadas conductas son mecanismos que facilitan la
adquisición de la orientación autoritaria. Altemeyer destaca tres fuentes de
influencia: las actitudes de los padres y sus pautas de educación, la forma-
ción religiosa, la educación formal y la influencia de los iguales.
78 Escala de Autoritarismo de Derechas
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 79

FICHA TÉCNICA

ESCALA RWA en The Enemies of Freedom


Autores: Bob Altemeyer
San Francisco, 1988. Editorial Jossey Bass

Versión de J. Seoane-A. Garzón, 1992

ESCALA RWA
Apellidos ........................................................
Nombre ........................................................... Edad ........ Sexo ...........
Profesión ......................................................... Fecha ..............................

INSTRUCCIONES
A continuación se le presentarán una lista de cuestiones dis-
cutibles sobre las que desearíamos conocer su opinión.

En la línea del margen derecho de las cuestiones


con las que esté muy de acuerdo ponga tres cruces:
+++

Si está bastante de acuerdo, por favor ponga dos


cruces: ++

Si está moderadamente de acuerdo ponga una cruz:


+

Si no tiene una opinión sobre la cuestión o no sabe


qué contestar, ponga un cero: 0

Si está ligeramente en desacuerdo, por favor ponga


un signo menos: ─

Si se halla bastante en desacuerdo ponga, por favor,


dos signos menos: ─ ─

Si se encuentra en fuerte desacuerdo, ponga tres


signos menos, así: ─ ─ ─

No pase la página hasta que no se lo indiquen


80 Escala de Autoritarismo de Derechas

1. Tal como van las cosas en este país, será necesario intervenir duramente contra
los alborotadores, criminales y desviados. .........
2. Es maravilloso que hoy día los jóvenes tengan mayor libertad para protestar
contra lo que no les gusta y para hacer lo que desean. .........
3. Siempre es mejor fiarse de los juicios de las autoridades políticas y religiosas
que de lo que dicen los agitadores de nuestra sociedad que tratan de sembrar la
duda. .........
4. La gente debería prestar menos atención a lo que dice la religión y tener sus
propias creencias sobre lo que es moral e inmoral. .........
5. Sería mejor para todos que las autoridades censuraran las revistas y películas
para mantener el material despreciable fuera del alcance de los jóvenes. .........
6. Aunque algunos consideran que es una moda anticuada, la apariencia decente y
respetable es el signo de una persona distinguida, especialmente en una mujer. .........
7. Lo mejor es que terminemos cuanto antes con la estructura familiar tradicional,
en la que el padre es el cabeza de familia y los hijos tienen que obedecerle au-
tomáticamente. Esta tradición era muy injusta. .........
8. No hay nada malo en mantener relaciones sexuales antes de casarse. .........
9. Los crímenes, la inmoralidad sexual y los actuales desórdenes públicos, nos
indican que debemos imponernos más tajantemente y tratar de acabar con los
que provocan problemas, si queremos salvar nuestra moral y preservar la ley y
el orden. .........
10. No hay nada inmoral o enfermizo en una persona homosexual. .........
11. Es importante proteger ampliamente los derechos de los extremistas y los
desviados. .........
12. La obediencia y el respeto a la autoridad son las virtudes más importantes que
los niños deben aprender. .........
13. El ser correcto y respetuoso son costumbres antiguas que debemos cuestionar
profundamente antes de aceptarlas. .........
14. Cuando nuestro gobierno y autoridades condenan los elementos peligrosos de
nuestra sociedad, es el deber de un buen ciudadano ayudar a combatirlos pues
envenenan nuestro país desde dentro. .........
15. Libertad de expresión significa que la gente puede pronunciar discursos y
escribir libros pidiendo la destitución del gobierno.
.........
16. Los peores ciudadanos de nuestro país son aquellos que no respetan nuestra
bandera, nuestros líderes y la forma correcta de hacer las cosas. .........
17. En esta época de desorden y crisis, las leyes deben ser más estrictas especial-
mente con los agitadores y revolucionarios que pretenden cambiar el orden es-
tablecido. .........
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 81

18. Las personas ateas y los no creyentes son sin duda alguna tan buenas y virtuo-
sas como las que van a la iglesia regularmente. .........
19. Algunas veces los jóvenes tienen ideas subversivas, pero a medida que se van
haciendo mayores deben olvidarlas y hacerse más juiciosos. .........
20. Las fuerzas de la ley y el orden amenazan la libertad mucho más que los gru-
pos que se definen como «radicales» y «ateos». .........
21. Cada uno tiene derecho a tener su propio estilo de vida, sus creencias religiosas
e inclinaciones sexuales siempre que no hagan daño a los demás. .........
22. Si un niño empieza a ser maleducado e irrespetuoso con la autoridad, los pa-
dres deben tratar de corregirle. .........
23. En definitiva, las autoridades, los padres y los líderes nacionales suelen tener
razón, mientras que la gente que protesta no sabe de lo que está hablando. .........
24. Muchas de nuestras reglas de comportamiento sexual son costumbres que no
son necesariamente mejores ni más decentes que las de otras personas. .........
25. No hay absolutamente nada malo en los campos nudistas. .........
26. La verdadera clave para «una vida digna» es la obediencia, la disciplina y
ajustarse a lo que está establecido. .........
27. Es mejor estar abiertos y receptivos con las personas que van en contra de lo
establecido, porque las nuevas ideas son indispensables para un cambio pro-
gresista. .........
28. Nuestro país sería mejor si respetáramos a nuestros antepasados e hiciésemos
lo que las autoridades nos dicen, y nos libráramos de las «manzanas podridas»
que lo están estropeando todo. .........
29. Los estudiantes de enseñanza superior y universidad deben ser educados para
ser críticos con los puntos de vista de sus padres, con las autoridades y, en ge-
neral, con las costumbres y tradiciones de nuestra sociedad. .........
30. Una de las razones por las que existen actualmente tantos agitadores en la
sociedad, es porque nuestros padres y las autoridades se han olvidado de que la
antigua costumbre del castigo físico es aún hoy una de las mejores formas de
hacer que la gente se comporte de forma correcta. .........
82 Escala de Autoritarismo de Derechas

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
La Escala de Altemeyer (RWA) está formada por un conjunto de 30
enunciados de distintas cuestiones sociales sobre la función de las autorida-
des sociales, políticas y religiosas; sobre las normas sociales de comporta-
miento; sobre las fuerzas del orden, los radicales y los agitadores; sobre la
enseñanza y las tradiciones, la religión, la libertad de expresión y el compor-
tamiento sexual, etc. El autoritarismo se mide por medio del grado de acuer-
do que las personas manifiestan con las afirmaciones que se plantean en la
escala.
Altemeyer ha realizado distintas versiones desde la publicación inicial de
la Escala RWA (1973, originariamente formada por 24 items); en la versión
de 1982 la RWA se compone de 30 items y las modificaciones introducidas
en la versión de 1986 se centran simplemente en ajustar los contenidos de
algunos de los items a los momentos actuales; en la versión de 1986 se cam-
bió el contenido de los items 21 y 28 de la versión de 1982. También ha
variado la forma de responder de los sujetos: mientras que en las investiga-
ciones iniciales utilizó la escala de siete pasos (de +3 a -3, siendo el 0 la
respuesta neutral), posteriormente al comienzo de los ochenta utilizó una
escala de nueve pasos (versión de 1982), situando el completo desacuerdo en
la respuesta -4, el completo acuerdo en +4 y 0 para la respuesta neutral.
La versión inicial de la RWA de 1973 fue contrastada con otras escalas:
con la Escala F de Adorno, la de Dogmatismo de Rokeach, la de Conserva-
durismo de Wilson, entre otras. La RWA demostró una mejor consistencia
interna y unidimensionalidad.

Versión castellana
En 1992 J. Seoane y A. Garzón realizan una versión castellana de la
RWA, con el propósito de investigar y establecer la estructura factorial es-
pecífica de nuestro contexto cultural.
La versión utilizada para la versión española es la que presenta Alteme-
yer, en su libro de 1988 The Enemies of Freedom, en su formato de 1986 de
30 items. Se ha optado por utilizar de nuevo la escala originaria de siete pa-
sos como forma de responder los sujetos a los distintos items del cuestiona-
rio. En la ficha técnica se presenta la versión castellana de la RWA, así como
las instrucciones y forma de responder a la Escala, preparada ya para su po-
sible utilización en otras investigaciones.
Antes de pasar a presentar y describir la estructura factorial de la RWA,
debemos señalar dos cuestiones. Aunque Altemeyer construyó la escala en la
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 83

dirección de autoritarismo —el acuerdo con los items significa autoritaris-


mo— sin embargo, en la versión original de 1986, la mitad de los items se
formularon en la dirección contraria (2, 4, 7, 8, 10, 11, 13, 15, 18, 20, 21, 24,
25, 27 y 29). La versión castellana presentada mantiene la dirección de esos
items en la RWA inglesa de 1986, por tanto para medir el grado de autorita-
rismo, se deben invertir las puntuaciones obtenidas por los sujetos en ellos.
La segunda se refiere al sistema de respuesta a la escala: en las instrucciones
de la versión castellana, se pide a los sujetos que manifiesten su acuerdo o
desacuerdo en una escala de 7 pasos, poniendo signos positivos o negativos:
desde tres positivos (+++) si están en completo acuerdo, «0» cuando no es-
tán ni de acuerdo ni en desacuerdo, hasta tres signos negativos (─ ─ ─) si
están en completo desacuerdo.

Estructura factorial de la RWA


En la medida que la RWA es una escala de medida del autoritarismo, la
puntuación obtenida en ella proporcionan una medida total o global de auto-
ritarismo (AT). Dicha puntuación en Autoritarismo es el resultado de la su-
ma de las puntuaciones de los 30 items dividido por el número de items. La
puntuación obtenida nos permitiría hablar de alto o bajo autoritarismo en los
sujetos. En la versión española se realizó un análisis de la estructura factorial
del cuestionario; los factores extraídos muestran una serie de aspectos dife-
renciados en la puntuación global de autoritarismo (para una información
más específica del tratamiento psicométrico y estadístico, ver Seoane y Gar-
zón, 1992). La estructura factorial se puede resumir en seis factores o com-
ponentes centrales del autoritarismo. Estos seis factores extraídos de la ma-
triz factorial explicaron el 53.88% de la varianza total. Para estos análisis
correlacionales y factoriales se utilizaron muestras universitarios (tabla 1).
TABLA 1. FACTORES DE LA RWA (Seoane-Garzón, 1992)
Factores Items de la RWA
A1: Autoritarismo General 1, 3, 9, 12, 14, 16, 17, 20, 22, 26 y 28
A2: Autoritarismo Educativo 2, 6, 19, 24, 25 y 30.
A3: Autoritarismo Moral 4, 5, 8, 10 y 18
A4: Dogmatismo 23 y 29
A5: Conservadurismo 7, 13 y 27
A6: Intolerancia 11, 15 y 21
84 Escala de Autoritarismo de Derechas

Autoritarismo General
Es un factor general de autoritarismo que recoge todas las cuestiones re-
lacionadas con la agresión y la sumisión autoritaria; de hecho, el resto de los
factores son residuales en comparación con la importancia y peso de éste.
Agresión y sumisión autoritaria que son los herederos exógenos del viejo
concepto psicoanalítico de sadomasoquismo y que constituyen prácticamente
el núcleo teórico del autoritarismo de Altemeyer; un autoritarismo que, com-
parado con el de Adorno y colaboradores, es mas formal y de procedimiento
que ideológico.

Autoritarismo Educativo
Está relacionado principalmente con las pautas de educación y socializa-
ción, expresadas desde el punto de vista autoritario; menos libertad, ser de-
cente y respetable, ser juicioso, reglas de comportamiento sexual y utilidad
del castigo en la educación son sus contenidos. Se podría denominar Sociali-
zación Autoritaria, pero en cualquier caso su contenido es preciso y definido.

Autoritarismo Moral
Recoge la rigidez del autoritarismo en cuanto a su concepto de lo que es
moral e inmoral, a la censura, a las relaciones sexuales y el homosexualismo,
así como a las ventajas de los creyentes y practicantes. En definitiva, morali-
dad rígida y prejuicios sobre las fuentes de esa moralidad.

Dogmatismo
Recoge la creencia de que solamente la autoridad (los padres, los líderes
y las tradiciones) es la única fuente de verdad, mientras que quienes critican
y protestan no saben de lo que hablan.

Conservadurismo
Es una dimensión muy clásica en la literatura política. Supone la defensa
enérgica de la estructura familiar tradicional, el ser correcto y respetuoso
como actitud general y el rechazo frontal hacia las nuevas ideas que están
orientadas hacia el cambio.

Intolerancia
La orientación central que la define es la negación de derechos a los ex-
tremistas y «desviados», a los que van contra el gobierno y a los que preten-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 85

den tener estilos propios de vida. Lo contrario, por tanto, al respeto y con-
sideración hacia las opiniones ajenas; es decir, intolerancia.

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de siete pasos
cuyos extremos van desde «completamente en desacuerdo» (— — —) a
«completamente de acuerdo«» (+++). Estas respuestas a cada item se trans-
forman en una puntuación de uno a siete, correspondiendo 1 a «completo
desacuerdo» y 7 a «completo acuerdo»:

+++ = 7 (completamente de acuerdo)


++ = 6 (bastante de acuerdo)
+ = 5 (algo de acuerdo)
0 = 4 (ni una cosa, ni otra)
— = 3 (algo en desacuerdo)
—— = 2 (bastante en desacuerdo)
——— = 1 (completamente en desacuerdo)

Una vez que se han transformado las contestaciones del sujeto en sus co-
rrespondientes puntuaciones numéricas, se hallan los siguientes índices:
Puntuación total en Autoritarismo. Se obtiene sumando las puntuaciones
de los 30 items. La puntuación directa total variará entre 30 (si un sujeto
contestara con un «1» a todos los items y 210 (si un sujeto contesta con «7»
a todos los items, una vez transformados los items contrarios). Es decir, 210
es la puntuación más alta que se puede obtener en autoritarismo, según la
RWA. Para entender más fácilmente el significado de la puntuación total de
un sujeto es mejor dividir dicha puntuación total directa por el número de
items, obteniendo así una puntuación media que variará entre 1 (bajo auto-
ritarismo) y 7 (alto autoritarismo).
Puntuación en cada factor. Como ya dijimos al presentar la Escala F, es
evidente que, aún siendo interesante conocer la puntuación total en autorita-
rismo, proporciona mucha más información la distribución de esa puntua-
ción total en los distintos componentes del autoritarismo.
Dicha puntuación específica se consigue sumando las puntuaciones de
los items de cada uno de los factores y dividiéndola por el número de items
que lo componen. Las 6 puntuaciones obtenidas corresponderán así a la pun-
86 Escala de Autoritarismo de Derechas

tuación en cada uno de los 6 factores que configuran la orientación au-


toritaria. La puntuación total en Autoritarismo y las puntuaciones en los dis-
tintos factores encontrados nos proporcionan información sobre el tipo de
problemática central y de mayor peso en el autoritarismo de las personas.

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO

ESCALA RWA

Apellidos ..T.S. ..........................................


Nombre .. W. ............................................. Edad .. 50 .... Sexo: ... Varón ....
Profesión ... Informático ....................... Fecha ... 1-1-1999 .........................

INSTRUCCIONES
A continuación se le presentarán una lista de cuestiones discutibles
sobre las que desearíamos conocer su opinión.

En la línea del margen derecho de las cuestiones con las


que esté muy de acuerdo ponga tres cruces: +++

Si está bastante de acuerdo, por favor ponga dos cruces:


++

Si está moderadamente de acuerdo ponga una cruz: +

Si no tiene una opinión sobre la cuestión o no sabe qué


contestar, ponga un cero: 0

Si está ligeramente en desacuerdo, por favor ponga un


signo menos: ─

Si se halla bastante en desacuerdo ponga, por favor, dos


signos menos: ─ ─

Si se encuentra en fuerte desacuerdo, ponga tres signos


menos, así: ─ ─ ─

No pase la página hasta que no se lo indiquen


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 87

1. Tal como van las cosas en este país, será necesario intervenir duramente
contra los alborotadores, criminales y desviados. --- 1
2. Es maravilloso que hoy día los jóvenes tengan mayor libertad para protestar
contra lo que no les gusta y para hacer lo que desean. +++ 1
3. Siempre es mejor fiarse de los juicios de las autoridades políticas y religio-
sas que de lo que dicen los agitadores de nuestra sociedad que tratan de -- 2
sembrar la duda.
4. La gente debería prestar menos atención a lo que dice la religión y tener sus
propias creencias sobre lo que es moral e inmoral. +++ 1
5. Sería mejor para todos que las autoridades censuraran las revistas y pelícu-
las para mantener el material despreciable fuera del alcance de los jóvenes. 0 4
6. Aunque algunos consideran que es una moda anticuada, la apariencia de-
cente y respetable es el signo de una persona distinguida, especialmente en 0 4
una mujer.
7. Lo mejor es que terminemos cuanto antes con la estructura familiar tradi-
cional, en la que el padre es el cabeza de familia y los hijos tienen que
obedecerle automáticamente. Esta tradición era muy injusta. -- 6
8. No hay nada malo en mantener relaciones sexuales antes de casarse. +++ 1
9. Los crímenes, la inmoralidad sexual y los actuales desórdenes públicos, nos
indican que debemos imponernos más tajantemente y tratar de acabar con
los que provocan problemas, si queremos salvar nuestra moral y preservar -- 2
la ley y el orden.
10. No hay nada inmoral o enfermizo en una persona homosexual. - 5
11. Es importante proteger ampliamente los derechos de los extremistas y los 0 4
desviados.
12. La obediencia y el respeto a la autoridad son las virtudes más importantes
que los niños deben aprender. 0 4
13. El ser correcto y respetuoso son costumbres antiguas que debemos cuestio-
nar profundamente antes de aceptarlas. - 5
14. Cuando nuestro gobierno y autoridades condenan los elementos peligrosos
de nuestra sociedad, es el deber de un buen ciudadano ayudar a combatir-
los pues envenenan nuestro país desde dentro. -- 2
15. Libertad de expresión significa que la gente puede pronunciar discursos y -- 6
escribir libros pidiendo la destitución del gobierno.
16. Los peores ciudadanos de nuestro país son aquellos que no respetan nuestra
bandera, nuestros líderes y la forma correcta de hacer las cosas. --- 1
17. En esta época de desorden y crisis, las leyes deben ser más estrictas espe-
cialmente con los agitadores y revolucionarios que pretenden cambiar el --- 1
orden establecido.
18. Las personas ateas y los no creyentes son sin duda alguna tan buenas y
virtuosas como las que van a la iglesia regularmente. +++ 1
88 Escala de Autoritarismo de Derechas

19. Algunas veces los jóvenes tienen ideas subversivas, pero a medida que se van
haciendo mayores deben olvidarlas y hacerse más juiciosos. 0 4
20. Las fuerzas de la ley y el orden amenazan la libertad mucho más que los grupos
que se definen como «radicales» y «ateos». ++ 2
21. Cada uno tiene derecho a tener su propio estilo de vida, sus creencias religiosas
e inclinaciones sexuales siempre que no hagan daño a los demás. +++ 1
22. Si un niño empieza a ser maleducado e irrespetuoso con la autoridad, los padres
deben tratar de corregirle. +++ 7
23. En definitiva, las autoridades, los padres y los líderes nacionales suelen tener
razón, mientras que la gente que protesta no sabe de lo que está hablando. -- 2
24. Muchas de nuestras reglas de comportamiento sexual son costumbres que no
son necesariamente mejores ni más decentes que las de otras personas. ++ 2
25. No hay absolutamente nada malo en los campos nudistas. ++ 2
26. La verdadera clave para «una vida digna» es la obediencia, la disciplina y ajus-
tarse a lo que está establecido. -- 2
27. Es mejor estar abiertos y receptivos con las personas que van en contra de lo
establecido, porque las nuevas ideas son indispensables para un cambio progre- +++ 1
sista.
28. Nuestro país sería mejor si respetáramos a nuestros antepasados e hiciésemos lo
que las autoridades nos dicen, y nos libráramos de las «manzanas podridas»
que lo están estropeando todo. --- 1
29. Los estudiantes de enseñanza superior y universidad deben ser educados para
ser críticos con los puntos de vista de sus padres, con las autoridades y, en ge-
neral, con las costumbres y tradiciones de nuestra sociedad. +++ 1
30. Una de las razones por las que existen actualmente tantos agitadores en la so-
ciedad, es porque nuestros padres y las autoridades se han olvidado de que la
antigua costumbre del castigo físico es aún hoy una de las mejores formas de
hacer que la gente se comporte de forma correcta. -- 2
Total = 78

Las contestaciones dadas por el sujeto a la escala RWA han sido trans-
formadas en la puntuación correspondiente dentro de la escala de 7 pasos,
siendo 1 (desacuerdo) y 7 (acuerdo). Los números de la derecha correspon-
den a dicha transformación; como se puede ver, se han invertido las puntua-
ciones de los items formulados en la dirección contraria; es decir, en estos
items la puntuación 7 se transforma en 1, la 6 en 2, la 5 en 3, la 4 queda co-
mo 4, la 3 en 5, la 2 en 6 y la 1 en 7. Para la corrección del caso, deben reali-
zarse los siguientes pasos:
1) En primer lugar se debe convertir el sistema de contestación del sujeto a
una escala de siete pasos, tal como ya hemos indicado. En nuestro caso, di-
cha conversión se presenta ya realizada a la derecha de las respuestas dadas
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 89

por el sujeto. Los items de dirección contraria que se han invertido son: 2, 4,
7, 8, 10, 11, 13, 15, 18, 20, 21, 24, 25, 27 y 29
2) La puntuación en Autoritarismo es la suma de todas sus contestaciones,
dividido por el número de items, es decir, por 30. En el caso supuesto que
presentamos, la suma de todos los items es de 78; la puntuación en Autorita-
rismo será,

Puntuación total en Autoritarismo: 78/30 =2.60

Dado que la puntuación máxima es 7 y la mínima es 1, nuestro caso


hipotético puntúa bastante bajo en la escala de Autoritarismo.
3) Para ver el tipo de problemática que subyace a ese 2.60, se determina-
rán ahora las puntuaciones por factor. Para ello utilizaremos la factorización
de la versión española (Seoane y Garzón, 1992).

FACTORES DE LA RWA SUMA DE ITEMS puntuación


A1. Autoritarismo General 1+2+2+4+2+1+1+2+7+2+1 25/11=2.27

A2.Autoritarismo Educativo 1+4+4+2+2+2# 15/6=2.50

A3. Autoritarismo Moral 1+4+1+5+1 12/5=2.40

A4. Dogmatismo 2+1 3/2=1.50

A5. Conservadurismo 6+5+1 12/3=4

A6. Intolerancia 4+6+1 11/3=3.66

En ninguna de las seis dimensiones del Autoritarismo, según la Escala


RWA, el sujeto supera el punto intermedio de 4. Solamente en el factor A5
alcanza la puntuación de 4 y un 3.66 en el factor de Intolerancia, siendo el
resto inferior a 2.5. En definitiva, nuestro sujeto no se define por tener acti-
tudes autoritarias, se acerca más hacia una posición moderada (puntuación
de 4 en Conservadurismo) sin actitudes de dogmatismo y manteniendo crite-
rios morales y educativos sin excesiva rigidez, pero con cierta intransigencia
(dada la puntuación de 3.6 en intolerancia).
90 Escala de Autoritarismo de Derechas

INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICAS
Como puede suponerse, las orientaciones para la investigación o para la
realización de prácticas concretas con la Escala RWA de Altemeyer no son
diferentes, en principio, a las que ya se han sugerido para la Escala F de Au-
toritarismo en el Capítulo anterior. En consecuencia, todo lo que se indica en
el apartado correspondiente a Investigación y Prácticas de ese Capítulo es
pertinente para el caso actual.
Lo único que debe tenerse en cuenta en este caso es que esta Escala está
más actualizada a nuestros tiempos. Por otro lado, algunos de sus factores se
pueden utilizar de forma específica para determinadas investigaciones, como
por ejemplo el autoritarismo educativo o el moral, que no aparecían concre-
tamente en la Escala de Adorno.
ESCALA DE MAQUIAVELISMO
MAQ-IV y MAQ-V
R. Christie y F. L. Geis, 1970

características, 91
marco teórico, 92
ficha técnica, 97
análisis y descripción, 105
administración y corrección, 109
corrección de un caso supuesto, 115
investigación y prácticas, 120

CARACTERÍSTICAS
La escala de maquiavelismo (Maq) fue publicada por Richard Christie y
Florence L. Geis en su libro Studies in Machiavellianism de 1970. La escala
MAQ y sus distintas versiones es el resultado de operacionalizar una nueva
dimensión psicológica -el maquiavelismo. Su estructura se fundamenta en la
obra Il Principe (1513) del escritor y político italiano Maquiavelo.
El maquiavelismo es una dimensión psicológica que alude a la forma en
que algunas personas adquieren, mantienen y refuerzan la capacidad de in-
fluir en los demás. Las personas maquiavélicas adoptan una postura raciona-
lista e instrumental en sus relaciones con los demás, que les hace no tener en
cuenta las necesidades o aspiraciones de los demás, ni el impacto que su
conducta pueda tener en ellos. En ese sentido, el maquiavelismo va más allá
de la mera descripción del líder político; caracteriza no sólo el desempeño de
los roles políticos sino también la forma de interaccionar con los demás en
cualquier ámbito de la vida social -en el mundo laboral, familiar, interper-
sonal, afectivo, etc. Aunque inicialmente caracterizaba a los líderes políticos,
el maquiavelismo se ha generalizado y se atribuye a cualquier otra persona.
El maquiavélico adopta una postura cínica ante los demás y busca el po-
der por medio de la manipulación y la astucia, disociándolo de cualquier
planteamiento ético o moral. Se suele caracterizar al maquiavélico como
aquella persona que es fría y calculadora en sus relaciones con los demás,
que no manifiesta abiertamente sus intenciones ni sus ideas, que se vale de la
92 Escala de Maquiavelismo

intuición y la astucia para conseguir lo que se propone, sin respetar ningún


principio moral o de lealtad.
Las escalas MAQ de R. Christie y F.L. Geis tuvieron una gran acogida
en el ámbito académico tanto de la psicología política como de la psicología
social y de la personalidad, pero han sido poco utilizadas por las dificultades
de interpretación y por el sistema de corrección, así como por la aparición de
sucesivas versiones que sus autores fueron realizando de la escala original de
71 items. Analizaremos las dos últimas versiones -la MAQ-IV y la MAQ-V- y
presentaremos una ficha técnica para cada una de ellas dado que tienen dis-
tintos items y diferente formato de respuesta, al mismo tiempo que describi-
remos las características específicas de cada una de ellas y de sus sistemas
particulares de corrección. Pero antes de esto, será necesario situar teórica-
mente las investigaciones sobre maquiavelismo.

MARCO TEÓRICO
Cualquier investigación está rodeada de un ambiente académico, social y
político que ayuda a entender el sentido y alcance de la investigación. El
caso de la investigación sobre la personalidad maquiavélica no es una ex-
cepción. Diversas circunstancias rodean y dan sentido a la investigación
sobre la personalidad maquiavélica.
Maquiavelismo en el contexto de la Personalidad Autoritaria
Es imprescindible asociar el maquiavelismo al debate posterior a la pu-
blicación de la Personalidad Autoritaria y la Escala F, que desarrollaron
Adorno y colaboradores (1950).
Desde los años cincuenta Christie estuvo interesado en el estudio psi-
cológico de las ideologías políticas. En 1954 publicó con M. Jahoda Studies
in the Scope and Methods of the Authoritarian Personality. El texto es una
recopilación de las investigaciones realizadas sobre la personalidad autorita-
ria desde los años cincuenta. En ese texto se recogen investigaciones que
defendían los planteamientos del grupo de Berkeley, pero también trabajos
críticos sobre algunos de los aspectos empíricos y conceptuales de la Perso-
nalidad Autoritaria. Es precisamente en esta obra donde E. Shils desarrolla
la tesis del sesgo ideológico de la Escala F y plantea la posibilidad de que
exista un autoritarismo de izquierdas. Este planteamiento produjo nuevas
investigaciones encaminadas, bien a reafirmar las tesis iniciales del equipo
de Berkeley, bien a postular otras dimensiones psicológicas que superaran el
sesgo ideológico planteado en la Escala F. En concreto, R. Christie y F.L.
Geis plantean el maquiavelismo como una dimensión psicológica que no
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 93

está relacionada específicamente con ningún tipo de creencia política; es una


dimensión de estilo. El maquiavélico como figura o tipo político existiría,
según estos autores, tanto en las ideologías de izquierdas como en las de
derechas.
La ineficacia de los líderes extremistas y el maquiavelismo
Shils había señalado que en las ideologías extremistas siempre existían
líderes políticos que sorprendían por su ineficacia política. La falta de fle-
xibilidad y el mantenimiento rígido de unas creencias y principios les impe-
dían adoptar las estrategias necesarias para alcanzar el éxito político.
Si los estudios sobre autoritarismo del grupo de Berkeley tenían una pro-
yección de terapia social, al destacar implícitamente la importancia de los
grupos de socialización que impidieran la formación de personas suscepti-
bles a la propaganda autoritaria, el trabajo sobre maquiavelismo de Christie
y Geis incide en cierta medida en esa preocupación permanente del pensa-
miento norteamericano por las actitudes democráticas. Se suele caracterizar
a la persona maquiavélica como una persona retorcida, manipuladora y dis-
puesta a engañar a los demás si con eso consigue los fines que se propone.
Sin embargo, el planteamiento de Christie y Geis es algo más complejo;
relacionan el maquiavelismo con la figura del demócrata. El maquiavélico es
una persona que no se identifica con ninguna posición ideológica extremista;
si por algo se caracteriza es por su habilidad para adoptar estrategias y tácti-
cas que le permiten conseguir el fin que se propone. Al no identificarse con
una ideología específica posee la flexibilidad necesaria para modificar sus
planes de actuación, para negociar y pactar hasta conseguir sus metas. Pero
también la persona maquiavélica trata de convencer a los demás, sin presio-
narlos excesivamente o al menos de forma visible y, desde luego, nunca a
través de la coacción directa ni de la fuerza física; utiliza la argumentación
para convencer, usando los medios que sean necesarios, incluso si llega el
caso la mentira y el engaño, pero nunca se impone a los demás por la fuerza
(Geis, 1981; Epstein, 1969).
El Centro de Estudios Avanzados en las Ciencias de la Conducta
El interés de Christie por el estudio del Autoritarismo y su preocupación
por la conducta política fue derivando hacia la investigación del maquiave-
lismo durante su estancia en el Centro de Estudios Avanzados de las Cien-
cias de la Conducta (Center for Advances Studies in the Behavioral Scien-
ces). En 1954-55 se incorpora como investigador a dicho centro. Durante ese
tiempo está libre de cualquier compromiso para investigar lo que considere
94 Escala de Maquiavelismo

oportuno. Como él están otros científicos sociales de distintos campos, psi-


cólogos, sociólogos, politólogos, etc.; su punto de unión es la preocupación
por temas y no tanto su procedencia académica. Comparten la experiencia de
disponer de tiempo para investigar un tema de interés.
Su primera estrategia fue formar equipos de trabajos centrados en un te-
ma de investigación que fuera de interés para los participantes. Surge un
pequeño grupo, formado por científicos sociales, interesado en el estudio de
la conducta política. El grupo decide denominarse Los Verdaderos Creyentes
(True Believer) dado que estaban interesados en estudiar los factores psico-
lógicos y sociológicos que caracterizan a los miembros de organizaciones
extremistas, tanto políticas como religiosas. Se estructuró la problemática y
se repartieron aspectos de la misma. Un subgrupo en el que participaron
Christie y dos científicos políticos, R. Agger y F. Pinner, se centraron en in-
vestigar los líderes de tales organizaciones extremistas.
La revisión de la literatura empírica les confirmó que existían pocos tra-
bajos sobre la caracterización psicológica y conductual de aquellas personas
(líderes) que deben guiar a sus seguidores y que, por tanto, son cruciales en
los procesos de decisión, algo que había señalado el propio Lasswell (1954).
Además los trabajos existentes, destacaban los aspectos más patológicos de
tales figuras políticas; existían pocos estudios sistemáticos sobre el desem-
peño del rôle del político. La incidencia del psicoanálisis en el estudio de los
líderes políticos había dejado a un lado la perspectiva del desempeño de rôle.
El pequeño equipo se centró en investigar principalmente la caracteriza-
ción psicológica y conductual de aquellos que manejan el poder. Inicialmen-
te y a partir de la literatura revisada plantearon una caracterización abstracta
de los líderes que son eficaces en el control y dirección de los seguidores. El
tema del maquiavelismo se asocia, por tanto, con el éxito en la utilización
del poder sobre los demás.
Describieron cuatro características centrales como hipótesis de investi-
gación para llegar a formular el tipo o personalidad maquiavélica.
La frialdad y falta de empatía afectiva en las relaciones interpersonales.
Los líderes eficaces son aquellos que adoptan una postura distante e instru-
mental con los demás, en el sentido de que los perciben más como personas
a las que deben orientar y guiar. Los demás son objetos que hay que manipu-
lar; la percepción de los otros como objetos más que como sujetos impide
que se pueda dar una empatía o contacto afectivo con ellos. Esta frialdad
afectiva es, en el fondo, la manifestación de una visión negativa sobre los
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 95

individuos que, según Maquiavelo, no saben orientarse hacia grandes metas,


están preocupados por sí mismos y carecen de altas metas. Las personas,
bajo esta concepción, son débiles y necias; la única forma de protegerse de
su necedad es a través de una barrera afectiva.
El distanciamiento de los principios morales convencionales. Uno de los
rasgos centrales del maquiavelismo es la utilización de cualquier medio para
conseguir unas metas. En este sentido, el maquiavélico no comparte las nor-
mas básicas de las relaciones sociales que comúnmente son aceptadas. No
significa que defienda el engaño, la mentira y la manipulación en las relacio-
nes interpersonales, pero las considera inevitables. Por esta razón se ha de-
finido al maquiavélico como una persona amoral.
La ausencia de rasgos psicopatológicos. Hemos dicho que la persona
maquiavélica adopta una perspectiva racional y utilitaria de las personas con
las que se relaciona. Su utilización y manipulación de los demás responde a
esa racionalidad calculadora y no a necesidades o patologías que distorsio-
nen su percepción de la realidad. La persona maquiavélica es una persona
normal y sana, psicológicamente hablando; su manipulación de los demás no
se debe a un problema de personalidad, ni a ninguna otra posible alteración.
Un bajo compromiso ideológico. Precisamente el éxito de la orientación
manipulativa radica en la ausencia de cualquier compromiso con formulacio-
nes ideológicas. El núcleo de interés no está en alcanzar metas ideales, sino
en cómo conseguir que los demás se comporten de la manera más conve-
niente para sus intereses. Son más pragmáticos que idealistas. Los líderes
maquiavélicos no suelen ser, por tanto, revolucionarios ni fanáticos y se
diferencian del clásico líder carismático; se acerca más a un realista sin ideo-
logía.
La filosofía de Maquiavelo (1469-1527)
El análisis de los liderazgos políticos con éxito condujo a este equipo de
Los verdaderos creyentes a buscar en la literatura clásica descripciones sobre
el poder y las figuras políticas. Entre otros textos clásicos analizaron el pen-
samiento de Maquiavelo y encontraron en su pensamiento y los textos Il
Principe (1513) y Discorsi Politici (1515) un material interesante para ca-
racterizar al líder con éxito y para construir una escala psicológica que mi-
diera la personalidad maquiavélica.
Maquiavelo vivió y experimentó la caída de la organización sociopolítica
de la Edad Media. Como hombre político (a los 14 años se pone al servicio
del gobierno republicano de Florencia) y como canciller para la guerra pudo
96 Escala de Maquiavelismo

conocer de primera mano a otros países europeos y analizar sus sistemas de


organización sociopolítica. Pudo contrastar la Europa Oriental y Occidental
(Francia, España) de grandes imperios, con el modelo de la Europa Central
de ciudades-estados. Por esa época Italia estaba formada por cinco ciudades-
estados, vivía una situación de conflicto permanente y estaba además ame-
nazada tanto por los intereses políticos del Papado como por los intereses de
expansión de los imperios de la Europa Occidental. Su patriotismo le llevó a
analizar donde radicaba el éxito de los países vecinos y qué tipo de orga-
nización sociopolítica daría fuerza y poder a Italia. En definitiva, su preocu-
pación fundamental consistía en descubrir dónde radicaba el éxito de los
grandes imperios.
La obra Il Principe era adecuada para las pretensiones teóricas del grupo
de investigadores. Es un texto dedicado al análisis de la naturaleza de los
hombres de estado y a las estrategias que adoptan en su intento de conservar
el poder. El político, el hombre de estado, los líderes, deben poseer unas
determinadas características para acceder al poder y, una vez conseguido,
conservarlo y reforzarlo. Esas características se refieren a la habilidad para
manejar los deseos e intereses de los hombres y aprovechar las situaciones
de forma que se encaminen al logro de su objetivo: el poder. En Il Principe,
al margen de su filosofía sobre las relaciones de la moral y el poder, se des-
cribe de forma práctica las formas de comportamiento que llevan a un líder
político al éxito.
La descripción de la naturaleza del líder está estrechamente ligada a la fi-
losofía social y política de Maquiavelo. Podemos resumir su filosofía social
y política diciendo que tiene una visión negativa del individuo, al tiempo que
es el precursor del Estado moderno. Es decir, cree y defiende el bien común
(los intereses de la colectividad), aunque desconfía de que el individuo, ais-
lado y por sí mismo, sea capaz de orientarse hacia el interés común. Es aquí
donde radica la importancia del líder maquiavélico: debe saber canalizar las
voluntades individuales hacia aquello que transciende los intereses indivi-
duales. La máxima figura de los nuevos estados modernos no puede ser ya
una figura carismática ni tampoco un fanático de las ideas; debe ser sobre
todo un gran negociador que sepa controlar, dirigir y encauzar los intereses
de esos individuos independientes, que nacen con la aparición del Estado
moderno y que se caracterizan tanto por virtudes como por vicios. Es el pre-
dominio de estos vicios lo que hace imprescindible la figura del líder político
maquiavélico.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 97

FICHA TÉCNICA
ESCALA DE MAQUIAVELISMO (MAQ-IV)
Autores: R. Christie y F.L. Geis
Studies in Machiavellianism, 1970
ESCALA MAQ - IV
Apellidos .............................................................
Nombre ............................................................... Edad ......... Sexo .............
Profesión ............................................................. Fecha ................................
INSTRUCCIONES
A continuación se le presentará una lista de afirmaciones sobre la forma de
relacionarse con los demás. Juzgue hasta que punto está de acuerdo con
ellas. No responda en este cuadernillo. En la hoja de contestaciones se le
presenta el número de cada afirmación y siete recuadros:
1. completo desacuerdo completo acuerdo
CONTESTE DEL SIGUIENTE MODO
Señale con una cruz la posición que más se acerca a su opinión en cada
afirmación:
Si su opinión es de completo acuerdo, responda marcando el séptimo recuadro:
completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión es de bastante acuerdo, señale el sexto recuadro,


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión es de algo de acuerdo, señale el quinto recuadro


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si no está ni de acuerdo ni tampoco en desacuerdo, señale el cuarto recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si se inclina un poco hacia el desacuerdo, señale el tercer recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión es de bastante desacuerdo, señale el segundo recuadro,


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión es de completo desacuerdo, señale el primer recuadro,


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo
No olvide contestar a todas las afirmaciones. Gracias por su colaboración
98 Escala de Maquiavelismo

1. Uno jamás debe decir la verdadera


razón de porqué hace las cosas, a no 13. La principal diferencia entre la mayo-
ser que tenga ventaja hacerlo. ría de los delincuentes y las otras per-
sonas es que los delincuentes son lo
2. La mejor manera de tratar a la gente suficientemente estúpidos como para
es decirles lo que quieren oír. dejarse coger.

3. Una acción se debe realizar solo 14. La mayoría de las personas son va-
cuando se está seguro de que es mo- lientes.
ralmente correcta.
15. Adular a la gente importante es de
4. La mayoría de la gente es buena y sabios.
amable.
16. Es posible ser bueno en todos los as-
5. Lo mejor es pensar que todo el mundo pectos.
tiene un lado malo y que se ma-
nifestará cuando se den las condicio- 17. Es erróneo afirmar que nace un in-
nes adecuadas. genuo cada minuto.

6. La honestidad es siempre la mejor 18. Es difícil triunfar en la vida sin saltar-


estrategia. se a unos y otros.

7. No hay ninguna excusa para mentir a 19. Las personas que sufren enfermedades
los demás. incurables deberían poder decidir una
muerte sin dolor.
8. En general la gente no trabajaría duro
si no se le obligara. 20. La mayoría de la gente olvida con
más facilidad la muerte de su padre
9. A la larga, es mejor ser pobre y hon- que la pérdida de sus bienes.
rado que importante y deshonesto.

10. Cuando se pide a alguien que haga


algo, es mejor darle las verdaderas ra-
zones, aunque no sean las de más pe-
so.

11. La mayoría de las personas que tienen


éxito en la vida son honestas y éticas.

12. Cualquiera que confíe completamente


en otro, se está buscando problemas.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 99

MAQ IV (Hoja de respuestas)


Nombre .................................................................................... Edad ........... Sexo ............
Profesión ................................................................................. Fecha ................................

1. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
2. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
3. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
4. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
5. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
6. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
7. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
8. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
9. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
10. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
11. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
12. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
13. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
14. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
15. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
16. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
17. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
18. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
19. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
20. completo
desacuerdo
       completo
acuerdo
100 Escala de Maquiavelismo
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 101

FICHA TÉCNICA

ESCALA DE MAQUIAVELISMO (MAQ-V)


Autores: R. Christie y F.L. Geis
Studies in Machiavellianism, 1970

ESCALA MAQ-V

Nombre ........................................................... Edad ............ Sexo ...........


Profesión ......................................................... Fecha .................................

INSTRUCCIONES

A continuación se le presentará una lista de afirmaciones sobre las formas de


relacionarse con los demás. Cada afirmación tiene tres opciones, usted debe
marcar aquella opción que más concuerde con su forma de pensar y aquella
que menos concuerde con su opinión.

A la derecha de las tres respuestas posibles para cada afirmación tiene un re-
cuadro. Usted debe marcar sólo dos respuestas: la que más se acerca a su for-
ma de pensar y la que menos refleja su pensamiento.

1.- A. se debe castigar a una persona si no cumple la ley


B. demasiados criminales no son castigados
C. no hay excusa para mentir a los demás

Si de las tres respuestas (a, b y c) la «a» es la que mejor refleja su pensa-


miento, ponga a su derecha un signo más y si la «b» es la que menos refleja su
pensamiento, ponga a su derecha un signo menos. Hágalo de esta forma:

1.- A. se debe castigar a una persona si no cumple la ley +


B. demasiados criminales no son castigados --
C. no hay excusa para mentir a los demás

Recuerde que no hay respuestas correctas o incorrectas, lea despacio cada una
de las afirmaciones y después marque las que mejor y peor reflejen su pen-
samiento. Haga lo mismo con cada una de las afirmaciones.

No pase la página hasta que no se lo indiquen


102 Escala de Maquiavelismo

1.- A Se necesita más imaginación para tener éxito como criminal que para triunfar
en los negocios.
B Hay algo de verdad en la frase «el camino al infierno está sembrado de bue-
nas intenciones».
C La mayoría de la gente olvida con más facilidad la muerte de su padre que la
pérdida de sus bienes.
2.- A Los hombres se preocupan más por su coche que por la ropa que lleva su
mujer.
B Es muy importante que se estimule la imaginación y la creatividad en los
niños.
C Las personas que sufren enfermedades incurables deberían poder decidir una
muerte sin dolor.
3.- A Uno jamás debe decir la verdadera razón de porqué hace las cosas, a no ser
que tenga ventaja hacerlo.
B El bienestar del individuo es lo primero y debería anteponerse a cualquier
cosa.
C Dado que la mayor parte de la gente no sabe lo que quiere, es lógico que se
dejen influir por las personas ambiciosas.
4.- A La gente se está volviendo tan perezosa y sibarita que es malo para el país.
B La mejor manera de tratar a la gente es decirles lo que quieren oír.
C Estaría bien que la gente fuese más amable con los que son menos afortuna-
dos que ellos.
5.- A La mayoría de la gente es buena y amable.
B El mejor criterio para elegir mujer o marido es la compatibilidad; otras carac-
terísticas son buenas pero no son esenciales.
C Nos debemos preocupar por las injusticias del mundo después de haber
conseguido lo que queremos de la vida.
6.- A La mayoría de las personas que tienen éxito en la vida son honestas y éticas.
B Cuando un hombre que se gana el pan que come, no se le debe reprochar que
anteponga su carrera a su familia.
C Si la gente se preocupase por lo que tiene que hacer y no por cómo hacerlo,
le iría mucho mejor.
7.- A Un buen profesor es aquél que plantea interrogantes en los problemas, en vez
de dar respuestas explícitas.
B Cuando se pide a alguien que haga algo, es mejor darle las verdaderas ra-
zones, aunque no sean las de más peso.
C El trabajo que desempeña una persona es el mejor indicador del tipo de
persona que es.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 103

8.- A La construcción de grandes obras como las pirámides de Egipto, justificaba


la esclavitud de las personas que las construyeron.
B Una vez que se ha descubierto la forma de enfrentarse a los problemas, lo
mejor es seguirla al pie de la letra.
C Una acción se debe realizar sólo cuando se está seguro de que es moralmente
correcta.
9.- A Viviríamos mucho mejor si las personas se preocuparan únicamente de
disfrutar el presente y se olvidasen del futuro.
B Adular a la gente importante es de sabios.
C Después de haber tomado una decisión, lo mejor es ir modificándola a medi-
da que surgen circunstancias nuevas
10.- A Una buena estrategia es comportarse como si no pudiésemos elegir otra
forma de actuar.
B La principal diferencia entre la mayoría de los delincuentes y las otras perso-
nas es que los delincuentes son lo suficientemente estúpidos como para
dejarse coger.
C Hasta el peor criminal tiene una pizca de decencia en su interior.
11.- A A la larga, es mejor ser pobre y honrado que importante y deshonesto.
B Si un hombre puede y quiere trabajar duro, triunfará en lo que se proponga.
C Cuando algo no nos ayuda en nuestra vida diaria, es que no es muy im-
portante.
12.- A Nadie debe ser castigado por incumplir una ley que considera poco ra-
zonable.
B Muchos criminales no son castigados por sus crímenes.
C No hay ninguna excusa para mentir a los demás.
13.- A En general la gente no trabajaría duro si no se le obligara.
B Cualquier persona, aunque haya cometido un grave error, tiene derecho a una
segunda oportunidad.
C No vale la pena molestarse por personas que son indecisas.
14.- A La primera responsabilidad de un hombre es su mujer, no su madre.
B La mayoría de las personas son valientes.
C Es mejor elegir amigos que sean intelectualmente estimulantes que amigos
cuyo trato resulta cómodo.
15.- A Hay muy pocas personas en el mundo que merezcan la pena.
B Es difícil triunfar en la vida sin saltarse a unos y otros.
C Es más útil para la sociedad una persona competente, centrada en su propio
beneficio, que una persona bienintencionada pero ineficaz.
104 Escala de Maquiavelismo

16.- A Es mejor dar la impresión a los demás de que uno puede cambiar su manera
de pensar.
B Una buena táctica es llevarse bien con todo el mundo.
C La honestidad siempre es la mejor estrategia.
17.- A Es posible ser bueno en todos los aspectos.
B Ayudarse a uno mismo es bueno, pero ayudar a los demás es todavía mejor.
C La amenaza de guerra y la guerra son inevitables.
18.- A Es correcta la afirmación de que nace un ingenuo cada minuto.
B La vida es bastante monótona a menos que uno mismo busque emociones
fuertes.
C A la mayoría de la gente le iría mejor si controlase sus emociones.
19.- A La sensibilidad hacia los sentimientos de los otros es más valiosa que la
frialdad.
B La sociedad ideal es aquella en la que todo el mundo conoce su puesto y lo
acepta.
C Lo mejor es pensar que todo el mundo tiene un lado malo y que se ma-
nifestará cuando se den las condiciones adecuadas.
20. A Las personas que hablan de temas abstractos, normalmente no saben de lo
que están diciendo.
B Cualquiera que confíe completamente en otro, se está buscando problemas.
C Es esencial que todo el mundo vote para que una democracia funcione bien.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 105

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
La problemática planteada por Maquiavelo era muy útil para los objeti-
vos del equipo de Christie, Agger y Pinner de describir las características
psicológicas de los líderes con éxito desde la perspectiva del desarrollo del
rôle. Los consejos prácticos que Maquiavelo dirige en Il Principe a las figu-
ras políticas que tienen poder y que desean conservarlo y aumentarlo, eran
fácilmente adaptables a una formulación tipo test. Seleccionaron un amplio
número de frases del Il Principe relacionadas con las estrategias y técnicas
de manipulación, con la moralidad y con la concepción de la naturaleza
humana. Muchas de ellas se invirtieron para evitar un sesgo posible de res-
puesta y se les pasó inicialmente a los propios investigadores del Centro de
Estudios Avanzados de las Ciencias de la Conducta, a los que se le pidió que
dieran su opinión sobre cada máxima maquiavélica en una escala gradual de
acuerdo. A partir de esos resultados preliminares se confirmaron las cuatro
características teóricas que Christie y colaboradores habían formulado. Se
inició así un trabajo de investigación que acabó en la construcción de la es-
cala de maquiavelismo.
Su construcción consistió en un proceso largo de investigación en el que
se fue mejorando paulatinamente la escala. En ese proceso de construcción
se partió de una escala de 71 items. Se hicieron análisis de fiabilidad y vali-
dez, al mismo tiempo que se relacionó con otras medidas psicológicas y
situaciones experimentales. Todas las versiones de la escala se fundamentan
en las orientaciones que Maquiavelo recomienda al hombre político.
Los autores, en lugar de describir la escala definitiva y cerrada (un for-
mato único y un sistema de corrección), presentaron paso a paso el proceso
de investigación, identificando cada uno de los avances en la construcción de
la escala: las escalas MAQ-I, MAQ-II, MAQ-III, MAQ-IV Y MAQ-V. Las ver-
siones finales son la MAQ-II (71 items y formato Likert de 5 pasos), la
MAQ-IV (20 items y formato Likert de siete pasos) y la MAQ-V (20 items, en
formato de elección forzosa). De estas tres versiones, las más utilizadas,
incluso por los propios autores, son las MAQ-IV y MAQ-V; la MAQ-II tenía la
desventaja de ser excesivamente larga (71 items) para realizar aplicaciones
masivos y algunos de sus items discriminaban poco o bien reincidían en la
problemática recogida por otros items. Las MAQ I y III eran pasos interme-
dios de la investigación; es decir, son simplemente versiones preliminares; la
MAQ-I es el banco inicial de items y la MAQ-III es sencillamente la investi-
gación que se realizó con los 50 items más discriminantes de los 71 iniciales
106 Escala de Maquiavelismo

que formaron la MAQ-II y que fue un paso intermedio para llegar a la versión
MAQ-IV.
Esta forma de presentar la escala de maquiavelismo, que incide más en el
proceso de investigación que en la propia escala, tiene aspectos interesantes
puesto que permite ver la forma en que se fueron perfilado las versiones de-
finitivas de la escala, pero también tiene la gran desventaja de impedir al
lector hacerse cargo rápidamente de la forma de administración, sistema de
corrección e interpretación de las puntuaciones en maquiavelismo.
En este apartado analizaremos las versiones IV y V porque son las de
mayor fiabilidad y validez y, aunque la versión V es quizás más fina en la
detección del maquiavelismo, sin embargo presenta ciertas dificultades tanto
para los encuestados como para el propio investigador, dado su sistema de
corrección.

Construcción de las escalas MAQ


En todas las versiones se partió de los principios y filosofía planteados
por Maquiavelo en su obra Il Principe. Recogieron algunas de las máximas
planteadas en dichos textos y las transformaron en posibles items de la esca-
la MAQ. Además Christie y Geis añadieron algunos items formulados por
ellos mismos, en función de la literatura psicológica existente sobre las acti-
tudes y conducta política, aunque luego resultaron ser poco significativos.
En total se construyó una lista inicial de 71 items que se denominó
MAQ-I. Estos 71 items fueron clasificados a priori en los tres grandes aspec-
tos teóricos identificados en Il Principe: las tácticas y estrategias, la visión
del hombre y los principios abstractos -32 se referían a las tácticas, 28 a la
concepción del hombre y 11 a los principios abstractos. Estos 71 items se
formularon en una escala Likert de cinco pasos, siendo «uno» el completo
desacuerdo y «cinco» el completo acuerdo, que formaron la primera versión
de la escala denominada en este caso como MAQ-II. A los sujetos se les
pidió que manifestaran el grado de acuerdo con cada uno de los items. Con
la versión MAQ-II iniciaron los primeros análisis psicométricos para ver
hasta qué punto la escala discriminaba bien diferentes muestras de pobla-
ción. Utilizaron tres grupos diferentes de estudiantes de distintos ámbitos
universitarios (Iowa, Carolina del Norte y Hofstra). La muestra total estuvo
formada por 1196 sujetos.
Uno de los primeros análisis consistió en establecer las correlaciones de
cada item con el total y con la subescala a la que había sido asignado. Plan-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 107

tearon la hipótesis de que si la correlación de cada item con su escala era


superior que la obtenida con la escala total, entonces se confirmaba la cate-
gorización teórica planteada. A partir de estos análisis encontraron tres
hechos: 1) que no había diferencias importantes entre la relación del item
con la subescala y la del item con la escala total; 2) que la subescala de mo-
ralidad tenía poco peso y poseía bajo poder de discriminación y 3) de los 71
items, sólo 50 presentaban un fuerte poder de discriminación entre altos y
bajos en maquiavelismo. Esta diferenciación de items con alto y bajo poder
de discriminación les llevó a plantear una nueva versión: la escala MAQ-IV.

La escala MAQ-IV
La nueva versión, MAQ-IV, se construyó seleccionado 20 items entre los
50 items de mayor poder discriminante y en función de la variedad de conte-
nido. Entre estos 20 items, 9 se referían a tácticas de manipulación y otros 9
a la visión del hombre y 2 a los principios de moralidad. El formato de la
escala es de tipo Likert, pero ahora en 7 pasos, formulados en la dirección de
maquiavelismo. Es decir, 1 significa bajo maquiavelismo, 4 sería el punto
medio y 7 alto maquiavelismo. Para evitar el sesgo de respuesta, 10 items se
formularon en sentido positivo (hacia maquiavelismo) y 10 en sentido con-
trario, teniendo en cuenta el contenido; es decir, los 10 de dirección opuesta
a maquiavelismo fueron 5 de tácticas, 4 de visión del hombre y 1 de morali-
dad.
En la escala MAQ-IV se había conseguido recoger en pocos items (20) la
problemática del maquiavelismo y además se evitaba el sesgo de respuesta,
al formular los items en dos direcciones . Sin embargo, algunas investigacio-
nes realizadas con la MAQ-IV pusieron de manifiesto que existía una corre-
lación negativa, relativamente importante, entre maquiavelismo y deseabili-
dad social. La versión MAQ-V es un intento de neutralizar el efecto de la
deseabilidad en las puntuaciones de maquiavelismo.

El problema de la deseabilidad: la escala MAQ-V


El problema que se planteaba ahora era evitar los efectos de la deseabili-
dad en las contestaciones de los sujetos a la escala de Maquiavelismo. Es de-
cir, la puntuación de los sujetos en la escala MAQ-IV se podían deber tanto
al maquiavelismo como a la deseabilidad social. Para corregir este sesgo en
las repuestas, se realizó la quinta versión de la escala de maquiavelismo.
108 Escala de Maquiavelismo

Una de las posibles formas de evitar este sesgo era presentar cada item
de maquiavelismo en combinación con otro item(el de comparación) que
tuviera el mismo nivel de deseabilidad y añadirle un tercer item que tuviera
un nivel distinto de deseabilidad (distractor). A los sujetos se le pide que
respondan a cada item eligiendo entre los tres, el que más le gusta y el que
menos y, en consecuencia, omitiendo el tercero. Este sistema, algo complica-
do, permite sin embargo detectar a los verdaderos maquiavélicos, puesto que
el factor de deseabilidad está ahora neutralizado a través del item de compa-
ración y el distractor.
En la MAQ-V se mantienen los veinte items de la versión anterior y la
misma dirección de respuesta (salvo en el item 17, que ahora es formulado
en sentido positivo). A esos veinte items se añadieron 40 items de un banco
amplio de items de otras escalas, que no están relacionados con la dimensión
de maquiavelismo. Los 60 items fueron valorados por dos grupos de jueces
para establecer su puntuación en deseabilidad. A partir de estas valoraciones
se procedió a la construcción de la MAQ-V.
La MAQ-V se presenta en un formato de elección forzosa. Está formada
por los veinte de la versión anterior, pero cada item maq está acompañado
aleatoriamente de otros dos items no pertenecientes a maquiavelismo (uno
equiparado en deseabilidad y otro de un nivel diferente de deseabilidad; el
primero se denominará item de comparación y el segundo distractor). Los
sujetos se enfrentarán a los veinte items en un formato de elección forzada,
como éste:

A. Se necesita más imaginación para tener éxito como criminal que para triunfar
en los negocios.
B. Hay algo de verdad en la frase «el camino al infierno está sembrado de buenas
intenciones».
C. La mayoría de la gente olvida con más facilidad la muerte de su padre que la
pérdida de sus bienes.

En este item de la escala, A es el de comparación, B es el distractor y C


es el item de maquiavelismo. El sujeto debe elegir dos items de los tres: el
que más y el que menos concuerda con su opinión.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 109

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Puesto que las dos escalas MAQ tienen formatos y sistemas de correc-
ción distintos, analizaremos cada una de ellas, describiendo sus formas espe-
cíficas de administración, el sistema de corrección y las claves de interpreta-
ción.

Las puntuaciones MAQ IV


En la versión MAQ-IV, la tarea de los sujetos consiste en valorar cada
una de las veinte afirmaciones de la escala y juzgar hasta qué punto está de
acuerdo con ellas. Para evitar el sesgo de respuesta, los autores de la escala
formularon diez de los veinte items en la dirección de maquiavelismo y los
diez restantes en la dirección opuesta a maquiavelismo.
En la ficha técnica correspondiente hemos presentado un formato de esta
versión, respetando la dirección y orden de los items establecidos por los
autores de la MAQ-IV. Como se ve en las instrucciones iniciales, los sujetos
contestan a cada cuestión en una escala de siete pasos, siendo 7= completo
acuerdo; 6=bastante de acuerdo; 5=algo de acuerdo; 4 ni de acuerdo ni en
desacuerdo; 3=algo en desacuerdo; 2= bastante en desacuerdo y 1=total-
mente en desacuerdo.
De cara a la corrección hay que tener en cuenta que se debe invertir la
puntuación los 10 items formulados en la dirección contraria a maquiavelis-
mo. Es decir, el 1 pasa a ser 7, el 2 un 6, el 3 un 5 y así sucesivamente. Los
items en dirección contraria a maquiavelismo son: 3, 4, 6, 7, 9, 10, 11, 14, 16
y 17. Una vez realizada esa transformación, todos los todos los items puntua-
rán en la dirección de maquiavelismo.
La puntuación total en maquiavelismo se obtiene sumando las contesta-
ciones del sujeto a los veinte items de la escala y añadiéndole la constante
20.
Maquiavelismo=ΣX + 20
La escala de contestación es de siete pasos, y la suma de las puntuacio-
nes del sujeto en los veinte items de la escala varia entre la puntuación mí-
nima de 20 (si un sujeto contestase con un «1» a los 20 items) y la máxima
de 140 (si el sujeto contesta con un «7» a todos los items), pero los autores
añaden una constante de 20. En consecuencia, el rango de variación estará
entre 40 (mínimo) y 160 (máximo), siendo 100 el punto medio.
Christie y Geis optaron por utilizar esta escala transformada, consistente
en añadir a la puntuación total una constante, porque así consiguen que el
punto medio de la escala sea 100 (un número más fácil de recordar para la
110 Escala de Maquiavelismo

interpretación, que la media de 80 de la escala directa). En el siguiente cua-


dro se puede ver la relación entre las puntuaciones directas de la escala ori-
ginal y las de la escala transformada.
Puntuación en Maquiavelismo
(una vez invertidos los items opuestos a maquiavelismo)
Escala de puntuaciones directas Escala de puntuaciones transformadas
20 (si se contesta 1 a todos los items). 40 (si se contesta 1 a todos los items)
40 (si se contesta 2 a todos los items). 60 (si se contesta 2 a todos los items).
60 (si se contesta 3 a todos los items). 80 (si se contesta 3 a todos los items).
80 (si se contesta 4 a todos los items). 100 (si se contesta 4 a todos los items).
100 (si se contesta 5 a todos los items). 120 (si se contesta 5 a todos los items).
120 (si se contesta 6 a todos los items). 140 (si se contesta 6 a todos los items).
140 (si se contesta 7 a todos los items). 160 (si se contesta 7 a todos los items).

Sin embargo, cuando no es posible utilizar las puntuaciones z, es decir,


cuando no existen baremos o muestras de comparación, cabe un procedi-
miento mucho más sencillo que el utilizado por Christie y Geis y que posibi-
lita una interpretación fácil y rápida de la puntuación en la MAQ-IV.
Dado que la puntuación directa es difícil de interpretar, lo mejor es tra-
ducir esa puntuación directa a la escala originaria de contestación en siete
pasos. Para ello, simplemente se obtiene la media de la puntuación total. Es
decir, la suma de las puntuaciones (X), dividido por el número de items).
Maquiavelismo=ΣX / Número de items
El resultado estará entre 1 y 7, siendo 1 el mínimo de maquiavelismo y 7
el máximo de maquiavelismo. Por ejemplo, si un sujeto obtiene 75 de pun-
tuación directa, en la escala transformada de Christie y Geis pasa a ser 95, y
según nuestra propuesta un 3.75. Las tres puntuaciones de 75, 95 y 3.75 son
la misma puntuación en la MAQ-IV, absolutamente equivalentes mediante
una transformación lineal.
rango mínimo máximo
75
escala directa 20 40 60 80 100 120 140
95
escala T 40 60 80 100 120 140 160
3.75
escala propuesta 1 2 3 4 5 6 7
Este último sistema de corrección es el que proponemos y el que utiliza-
remos en la corrección del caso supuesto que se desarrolla más adelante.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 111

Las puntuaciones MAQ-V


Como se puede ver en la ficha técnica que se ha presentado, la tarea del
sujeto en esta versión consiste en valorar las tres afirmaciones de cada item y
elegir la que mejor y la que peor refleja su pensamiento. En definitiva, ten-
dremos siempre dos respuestas en cada item; una es la que más se acerca al
pensamiento del sujeto y la otra la que menos. La forma de contestación
consiste en marcar con un signo más (+) la respuesta que refleja mejor su
pensamiento y con un signo menos (-) la que menos refleja su pensamiento.
Las posibilidades de respuesta son 6, dado que tiene existen tres opcio-
nes (A, B y C) y se debe elegir dos respuestas. Las combinaciones posibles de
respuestas serán las seis siguientes: A+B-; A+C-; A-B+; A-C+; B+C-; B-C+. Exis-
ten dos sistemas de puntuación en la escala MAQ-V.

Sistema básico de puntuación


Una forma básica de corregir la MAQ-V es detectar los altos y bajos en
maquiavelismo. Para ello se utiliza una puntuación dicotómica de 0 y 1. Te-
niendo en cuenta, la inversión de los items opuestos a maquiavelismo, se
puntúa con un 1 cuando la combinación elegida cumple cualquiera de las
tres condiciones siguientes:
1. Se ha elegido en positivo el item maq y en negativo el de comparación.
2. Se ha elegido en positivo el item maq y en negativo el distractor.
3. Se ha elegido en positivo el distractor y se ha omitido el item maq.
Las puntuaciones oscilarán entre 0 (ningún item es respondido en cual-
quiera de las condiciones antes dadas) y 20 (los veinte items se respondieron
con cualquiera de las condiciones antes dadas. El punto medio será 10. A
estos valores hay que añadirle la constante de 20. Es decir, la escala transfor-
mada oscilará entre 20 y 40, siendo 30 el punto medio.

Sistema equivalente de puntuación


Sin embargo, Christie y Geis prefirieron construir un sistema de correc-
ción de la MAQ-V que fuera lo más equivalente al de la MAQ-IV, para así
poder realizar comparaciones entre el resultado en maquiavelismo consegui-
do con las dos versiones. Con esta finalidad, Christie y Geis dieron cuatro
valores o puntuaciones a las distintas posibilidades de respuesta en cada
item. Los valores son 1, 3, 5 y 7, tal como se puede ver en la tabla de correc-
ción, que presentamos más adelante. La puntuación 1 ó 3 (bajo maquiave-
lismo) se producirá cuando el sujeto elija más veces en positivo el item de
112 Escala de Maquiavelismo

comparación que el de maquiavelismo; obtendrá 5 ó 7 cuando elija más ve-


ces en positivo el item de maquiavelismo. Es decir, la clave de la corrección
está en la relación entre la forma de contestar a los items maq y la forma de
contestar a los items de comparación. Gráficamente el sistema de corrección
es un árbol de decisión, como éste:

7 5 5 3 3 1

El item maq tiene tres tipos de respuesta posible (positivo, negativo y


omitido) que se combina con los tres tipos posible de respuesta al item de
comparación (positivo, negativo y omitido). Su combinación da lugar a las
seis posibilidades de respuesta, con sus puntuaciones correspondientes en la
escala de siete pasos.
Para obtener la puntuación en Maquiavelismo, el primer paso consistirá
en transformar las respuestas elegidas en puntuaciones.
Es necesario tener en cuenta que, en contraposición al sistema de correc-
ción de la MAQ-IV, en esta versión la tabla de corrección ya tiene en cuenta
los items que están formulados en dirección contraria al maquiavelismo.
La transformación de las respuestas del sujeto en una puntuación se rea-
liza aplicándole la Tabla de corrección MAQ-V. Las puntuaciones posibles
son 1, 3, 5 ó 7. Así, si un sujeto contesta al item 1 con la opción C-A+ su
puntuación será 1; si contestó con B+C- o bien A+B- su puntuación será 3, si
contestó con B+A- o bien C+B- su puntuación será 5 y si contestó con la
opción C+A- su puntuación en ese item será de 7. Cada item tiene un patrón
de respuesta diferente en función de cual de las tres alternativas es el item de
maquiavelismo, el de comparación y el distractor.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 113

MAQ-V. TABLA DE CORRECCIÓN


[Puntuación de 1, 3, 5 ó 7 para las distintas posibilidades de respuesta]

Nº Item 1 3 5 7
1.- A+ B+ A+ B+ C+ C+
C- C- B- A- B- A-
2.- A+ B+ A+ B+ C+ C+
C- C- B- A- B- A-
3.- C+ B+ C+ B+ A+ A+
A- A- B- C- B- C-
4.- A+ C+ A+ C+ B+ B+
B- B- C- A- C- A-
5.- A+ C+ A+ C+ B+ B+
B- B- C- A- C- A-
6.- A+ B+ A+ B+ C+ C+
C- C- B- A- B- A-
7.- B+ C+ B+ C+ A+ A+
A- A- C- B- C- B-
8.- C+ A+ C+ A+ B+ B+
B- B- A- C- A- C-
9.- C+ A+ C+ A+ B+ B+
B- B- A- C- A- C-
10.- A+ C+ A+ C+ B+ B+
B- B- C- A- C- A-
11.- A+ C+ A+ C+ B+ B+
B- B- C- A- C- A-
12.- C+ A+ C+ A+ B+ B+
B- B- A- C- A- C-
13.- C+ B+ C+ B+ A+ A+
A- A- B- C- B- C-
14.- B+ A+ B+ A+ C+ C+
C- C- A- B- A- B-
15.- C+ A+ C+ A+ B+ B+
B- B- A- C- A- C-
16.- C+ A+ C+ A+ B+ B+
B- B- A- C- A- C-
17.- A+ B+ A+ B+ C+ C+
C- C- B- A- B- A-
18.- C+ B+ C+ B+ A+ A+
A- A- B- C- B- C-
19.- B+ A+ B+ A+ C+ C+
C- C- A- B- A- B-
20.- A+ C+ A+ C+ B+ B+
B- B- C- A- C- A-
114 Escala de Maquiavelismo

En la tabla de corrección se incorpora la forma de contestar hacia ma-


quiavelismo de los items de dirección opuesta.
Una vez que tenemos las puntuaciones de cada item, se halla la suma de
todas las puntuaciones. La puntuación en la escala transformada, también
utilizada por los autores en la corrección de la escala MAQ-IV, se obtiene
añadiendo la constante 20 a la suma total de puntuaciones. Es decir:

Puntuación en maquiavelismo= ΣX+ 20.

En esta escala transformada, la puntuación mínima y máxima seguirán


siendo las mismas que las de la MAQ-IV, es decir, 40 y 160 y el punto me-
dio también estaría en 100.
Como hicimos en la corrección de la MAQ-IV, también aquí es posible
utilizar el sistema más simple de corrección, que propusimos para la correc-
ción de la MAQ-IV; consiste en utilizar la escala de siete pasos. En este caso
la puntuación en maquiavelismo se obtiene dividiendo la suma total de las
puntuaciones, por el número de items de la escala (el mínimo será 1 y el
máximo será 7, siendo 4 el punto medio).

Puntuación en maquiavelismo= ΣX / Número total de items


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 115

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO

MAQ IV (Hoja de respuestas)


Nombre ....W.T.S................................................................. Edad ... 50 ........ Sexo ...Varón .....
Profesión ..... Informático ................................................. Fecha ..............1-1-1999 ...................

1. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
2. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
3. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
4. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
5. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
6. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
7. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
8. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
9. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
10. completo
desacuerdo ⌧ completo
acuerdo
11. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
12. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
13. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
14. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
15. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
16. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
17. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
18. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
19. completo
desacuerdo
⌧ completo
acuerdo
20. completo
desacuerdo
⌧ completo
Acuerdo

La transformación de las contestaciones del sujeto de nuestro caso su-


puesto a la escala de cinco pasos es la siguiente:
7 7 2* 6* 5 4* 4* 3 3* 2* 6* 7 4 5* 4 3* 4* 4 6 4. Los * significan que ya
está invertida la puntuación, dado que corresponde a los items formulados en
116 Escala de Maquiavelismo

la dirección contraria a maquiavelismo. La suma de todas las puntuaciones


es 90.
Su puntuación en la escala transformada de Christie y Geis, será 90 más
la constante 20, es decir 90+20= 110 (para la interpretación hay que recordar
que la media se sitúa ahora en 100, que 40 es la puntuación mínima y 160 la
más alta).
Su puntuación en la escala que hemos propuesto será de 4.5; es decir, la
suma de la puntuación total (90), dividido por el número de items (20). La
puntuación de nuestro sujeto es de 4.5. (en esta escala, el punto medio es 4,
siendo 1 la puntuación más baja en maquiavelismo y 7 la más alta).

ESCALA MAQ V

Nombre ....W.T.S...................................................................... Edad ... 50 ..... Sexo ...Varón .....


Profesión ..... Informático ..................................................... Fecha ........1-1-1999 ......................

INSTRUCCIONES

A continuación se le presentarán una lista de afirmaciones sobre las formas de relacionarse con los
demás. Cada afirmación tiene tres opciones, usted debe marcar aquella opción que más concuerde
con su forma de pensar y aquella que menos concuerde con su opinión.
A la derecha de las tres respuestas posibles para cada afirmación tiene un recuadro. Usted debe mar-
car solo dos respuestas: la que más se acerca a su forma de pensar y la que menos refleja su pensa-
miento.
1.- A. se debe castigar a una persona si no cumple la ley
B. demasiados criminales no son castigados
C. no hay excusa para mentir a los demás
Si de las tres respuestas (a, b y c) la «a» es la que mejor refleja su pensamiento, ponga a su derecha
un signo más y si la «b» es la que menos refleja su pensamiento, ponga a su derecha un signo menos.
Hágalo de esta forma:
1.- A. se debe castigar a una persona si no cumple la ley +
B. demasiados criminales no son castigados -
C. no hay excusa para mentir a los demás

Recuerde que no hay respuestas correctas o incorrectas, lea despacio cada una de las afirmaciones y
después marque las que mejor y peor reflejen su pensamiento. Haga lo mismo con cada una de las
afirmaciones.
No pase la página hasta que no se lo indiquen

1.- A Se necesita más imaginación para tener éxito como criminal que para triunfar en los nego- -
B cios. +
Hay algo de verdad en la frase «el camino al infierno está sembrado de buenas intenciones».
C La mayoría de la gente olvida con más facilidad la muerte de su padre que la pérdida de sus
bienes.
2.- A Los hombres se preocupan más por su coche que por la ropa que lleva su mujer. -
B Es muy importante que se estimule la imaginación y la creatividad en los niños. +
C Las personas que sufren enfermedades incurables deberían poder decidir una muerte sin
dolor.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 117

3.- A Uno jamás debe decir la verdadera razón de porqué hace las cosas, a no ser que tenga
ventaja hacerlo.
B El bienestar del individuo es lo primero y debería anteponerse a cualquier cosa. -
C Dado que la mayor parte de la gente no sabe lo que quiere, es lógico que se dejen influir por
las personas ambiciosas. +
4.- A La gente se está volviendo tan perezosa y sibarita que es malo para el país.. +
B La mejor manera de tratar a la gente es decirles lo que quieren oír.
C Estaría bien que la gente fuese más amable con los que son menos afortunados que ellos. -
5.- A En el fondo, la mayoría de la gente es buena y amable. +
B El mejor criterio para elegir mujer o marido es la compatibilidad; otras características son
buenas pero no son esenciales. .
C Nos debemos preocupar por las injusticias del mundo después de haber conseguido lo que
queremos de la vida. -
6.- A La mayoría de las personas que tienen éxito en la vida son honestas y éticas.
B Cuando un hombre que se gana el pan que come, no se le debe reprochar que anteponga su
carrera a su familia.. +
C Si la gente se preocupase por lo que hay que hacer y no por cómo hacerlo, le iría mucho -
mejor.
7.- A Un buen profesor es aquél que plantea interrogantes en los problemas, en vez de dar res-
puestas explícitas. +
B Cuando se pide a alguien que haga algo, es mejor darle las verdaderas razones, aunque no
sean las de más peso. -
C El trabajo que desempeña una persona es el mejor indicador del tipo de persona que es.
8.- A La construcción de grandes obras como las pirámides de Egipto, justificaba la esclavitud de
las personas que las construyeron. -
B Una vez que se ha descubierto la forma de enfrentarse a los problemas, lo mejor es seguirla
al pie de la letra.
C Una acción se debe realizar solo cuando se está seguro de que es moralmente correcta. +
9.- A Viviríamos mucho mejor si las personas se preocuparan únicamente de disfrutar el presente
y se olvidasen del futuro. -
B Adular a la gente importante es de sabios.
C Después de haber tomado una decisión, lo mejor es ir modificándola a medida que surgen
circunstancias nuevas. +
10.- A Una buena estrategia es comportarse como si no pudiésemos elegir otra forma de actuar. +
B La principal diferencia entre la mayoría de los delincuentes y las otras personas es que los
delincuentes son lo suficientemente estúpidos como para dejarse coger. -
C Hasta el peor criminal tiene una pizca de decencia en su interior.
11.- A A la larga, es mejor ser pobre y honrado que importante y deshonesto.
B Si un hombre puede y quiere trabajar duro, triunfará en lo que se proponga. +
C Cuando algo no nos ayuda en nuestra vida diaria, es que no es muy importante. -
12.- A Una persona no debería ser castigada por incumplir una ley que considera poco razonable. +
B Muchos criminales no son castigados por sus crímenes.
C No hay ninguna excusa para mentir a los demás. -
13.- A En general la gente no trabajaría duro si no se le obligara. +
B Cualquier persona, aunque haya cometido un grave error, tiene derecho a una segunda
oportunidad.
C No vale la pena molestarse por personas que son indecisas. --
14.- A La primera responsabilidad de un hombre es su mujer, no su madre.
B La mayoría de las personas son valientes. -
C Es mejor elegir amigos que son intelectualmente estimulantes, que amigos cuyo trato resulta
cómodo. +
118 Escala de Maquiavelismo

15.- A Hay muy pocas personas en el mundo que merezcan la pena. +


B Es difícil triunfar en la vida sin saltarse a unos y otros.
C Es más útil para la sociedad una persona competente, centrada en su propio beneficio, que
una persona bienintencionada pero ineficaz. -
16.- A Es mejor dar la impresión a los demás de que uno puede cambiar su manera de pensar.
B Una buena táctica es llevarse bien con todo el mundo. +
C La honestidad siempre es la mejor estrategia. -
17.- A Es posible ser bueno en todos los aspectos. +
B Ayudarse a uno mismo es bueno pero ayudar a los demás es todavía mejor.
C La amenaza de guerra y la guerra son inevitables. -
18.- A Es correcta la afirmación de que nace un ingenuo cada minuto.
B La vida es bastante monótona a menos que uno mismo busque emociones fuertes. -
C A la mayoría de la gente le iría mejor si controlase sus emociones. +
19.- A La sensibilidad hacia los sentimientos de los otros es más valiosa que la frialdad. -
B La sociedad ideal es aquella en la que todo el mundo conoce su puesto y lo acepta.
C Lo mejor es pensar que todo el mundo tiene un lado malo y que se manifestará cuando se
den las condiciones adecuadas. +
20.- A Las personas que hablan de temas abstractos, normalmente no saben de lo que están dicien- -
B do. +
C Cualquiera que confíe completamente en otro, se está buscando problemas.
Es esencial que todo el mundo vote para que una democracia funcione bien.

Como indicamos al exponer la versión MAQ-5, su corrección es algo


más complicada y requiere tres pasos:

1. Transformar las respuestas del sujeto en puntuaciones


Recordemos que en la MAQ-V no es necesario tener en cuenta si los
items están formulados en la dirección opuesta a maquiavelismo.

El primer paso es ver las respuestas del caso supuesto. Son las siguien-
tes:

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

A-B+ A-B+ B-C+ A+C- A+C- B+C- A+B- A-C+ A-C+ A+B-

11 12 13 14 15 16 17 18 19 20

B+C- A+C- A+C- B-C+ A+C- B+C- A+C- B-C+ A-C+ A-B+

El segundo paso requiere utilizar la Tabla de corrección MAQ-V para


ver cual de las cuatro puntuaciones posibles (1, 3, 5, 7) corresponde a la
elección de repuesta del sujeto en cada item.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 119

Así, en nuestro caso supuesto, el item 1 se contestó con «A- y B+-». En


la tabla de corrección mencionada, dicha opción de respuesta es puntuada
con un 5. Es decir, el item 1 obtiene un cinco. Por ejemplo, el item 3 se con-
testó como B-C+, la puntuación que le corresponde es un 3.
Las respuestas de nuestro sujeto se traducen, según la tabla de correc-
ción, en las siguientes puntuaciones:
5, 5, 3, 3, 3, 3, 7, 3, 3, 1, 5, 5, 7, 7, 5, 7, 1, 3, 5, 7

2. Obtener la suma total de todos los items.


Una vez que tenemos las puntuaciones de cada item, la puntuación total
en maquiavelismo se obtiene hallando la suma de todas las puntuaciones.
En nuestro caso será:
5+5+3+3+3+3+7+3+3+1+5+5+7+7+5+7+1+3+5+7= 88

3. Puntuación en la escala transformada


Para seguir la puntuación recomendada por los autores, a la puntuación
total se le debe añadir la constante de 20.
Es decir: ΣX=+ 20, en nuestro sujeto será 88+20.

La puntuación total de maquiavelismo es de 108 (recordemos que 100 es


el punto medio y que 40 y 160 son el mínimo y máximo respectivamente).
Como hicimos en la corrección de la MAQ-IV, también aquí es posible
utilizar la escala de siete pasos para obtener la puntuación total en maquiave-
lismo. En este caso la puntuación en maquiavelismo se obtiene dividiendo la
suma total de las puntuaciones, por el número de items de la escala (el mí-
nimo será 1 y el máximo será 7, siendo 4 el punto medio).

Puntuación en maq= ΣX / Número total de items


En nuestro caso sería 88/20=4.4

En ambos casos, el caso supuesto está por encima de la media por lo que
debemos entender que tiene una orientación maquiavélica, aunque no exce-
sivamente marcada.
Es decir, nuestro caso supuesto es posible que tenga una visión pragmá-
tica (sus metas son objetivos alcanzables, no metas ideales); le preocupe más
conseguir sus metas que los medios que utiliza para ello; manifiesta cierta
visión cínica y despectiva de los demás.
120 Escala de Maquiavelismo

INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICAS
Tres líneas de investigación merecen la pena destacarse en los estudios
sobre la personalidad maquiavélica.
La primera es interna a la propia escala MAQ. Un trabajo de investiga-
ción básica sería seguir analizando las diferencias entre las dos últimas ver-
siones de la escala MAQ. Puesto que los autores de la escala dejaron abiertas
algunos aspectos tanto de su definición como de su misma medida.
Sería interesante realizar estudios comparativos entre la versión IV y V,
así como estudios en los que se comprobaran nuevos sistemas de corrección
de la MAQ-V. El tedioso sistema de corrección de la MAQ-V, debido a la
incorporación de la deseabilidad social, podría resolverse investigando con-
cretamente la posibilidad de puntuar por separado los items de maquiavelis-
mo y los items de deseabilidad. Más aún, sería necesario comprobar que
existen diferencias verdaderamente significativas entre las puntuaciones
obtenidas con la MAQ-IV y las obtenidas con la MAQ-V.
Dentro de esta investigación sobre la propia escala, la conceptualización
del maquiavelismo podría verse enriquecida a través de investigaciones que
llevaran a establecer una buena estructura factorial de la escala. Algunas
investigaciones de Christie y Geis trataron de encontrar las relaciones entre
educación y maquiavelismo. Para ello utilizaron algunos items de la escala
MAQ y otros de Anomia, en total 20 items. En su estructura factorial iden-
tificaron algunos factores, que pueden ser útiles para una descripción teórica
del maquiavelismo. Específicamente recogieron cinco factores: anomia, tác-
ticas maquiavélicas, síndrome de Pollyanna, honestidad y orientación ma-
quiavélica. Salvo el primer y tercer factor, el resto estuvo formado por los
items maq; el primer factor estuvo formado por items de ambas escalas y el
tercero básicamente por items de la escala de anomia. Estos resultados de los
autores avalan el interés de investigar la estructura factorial de las escalas
MAQ.
Una segunda línea de investigación sería la de personalidad y maquiave-
lismo. En la caracterización de la personalidad maquiavélica, Christie y Geis
investigaron las relaciones que podían existir entre la orientación maquiavé-
lica y otras características de personalidad y actitudes sociales.
Así las relaciones entre el maquiavelismo y el autoritarismo, medidas a
través de la escala MAQ y la Escala F, llevaron a confirmar las tesis iniciales
de los autores de que la persona maquiavélica no se asocia a ninguna ideo-
logía en específico. En este sentido, el maquiavelismo conceptualmente se
acerca más a una dimensión de estilo que a una caracterización psicológica
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 121

de una ideología concreta. No existe ninguna relación importante entre auto-


ritarismo y maquiavelismo, ni éste último se relaciona con a las preferencias
políticas.
De la misma manera, los intentos de investigar las relaciones del ma-
quiavelismo con otras características de personalidad condujeron a plantear
que la personalidad maquiavélica carece, en principio, de rasgos psicopato-
lógicos. Se caracteriza por tener un buen sentido de la realidad, una cierta
hostilidad hacia los demás, admiten con más facilidad que otras personas ca-
racterísticas de sí mismos que no son aprobadas socialmente y no se desta-
can por una exagerada necesidad de éxito.
La tercera línea de investigación, la de situaciones sociales experimenta-
les, tiene un alcance tanto de investigación básica como de investigación
aplicada. Los trabajos de experimentación realizados por los autores les ayu-
daron a definir el maquiavelismo como una caracterización psicológica que
se manifiesta en función de determinadas condiciones. Es decir, la persona
maquiavélica a veces se diferencia de la no maquiavélica y a veces se com-
porta de la misma manera. El maquiavelismo es por tanto una dimensión
psicológica dependiente en su manifestación de las circunstancias externas.
Christie y Geis diseñaron distintas situaciones experimentales y analizaron el
comportamiento de las personas con puntuaciones altas y bajas en maquiave-
lismo.
Las situaciones sociales donde las personas maquiavélicas tienen un
comportamiento diferente a las no maquiavélicas son aquellas situaciones en
las que no existe o no provocan un contacto afectivo, en las situaciones de
contacto interpersonal, aquellas que no están excesivamente estructuradas,
dejando a los protagonistas la posibilidad de improvisar (Ibáñez y Andreu,
1988).
Las investigaciones prácticas tendrían cómo objetivo ver en qué condi-
ciones de las distintas situaciones sociales -educativas, laborales, interperso-
nales, de conflicto y negociación, judiciales y políticas- es más adecuado
contar con personas maquiavélicas y en cuales no sería oportuno.
30 Diferencial Semántico
ESCALA PSJ
PERCEPCIÓN SOCIAL DE LA JUSTICIA
A. Garzón - J. Seoane, 1990

características, 123
marco teórico, 125
ficha técnica, 129
análisis y descripción, 136
administración y corrección, 141
corrección de un caso supuesto, 142
investigación y prácticas, 144

CARACTERÍSTICAS
El cuestionario sobre Percepción Social de la Justicia (PSJ) de A. Garzón
y J. Seoane (1990) se sitúa dentro de las investigaciones sobre las actitudes
ciudadanas hacia los sistemas judiciales. El estudio de la percepción de la
justicia y de las actitudes ciudadanas ante las instancias judiciales tiene gran
interés no sólo para los profesionales del derecho y los psicólogos profesio-
nales que trabajan en las distintas instancias judiciales (comisarías, juzgados,
penitenciarias), sino también para el poder político puesto que el Poder Judi-
cial es uno de los pilares de las democracias occidentales.
Los sondeos de opinión ponen continuamente de manifiesto la escasa
confianza que el ciudadano tiene en los sistemas judiciales. La psicología
puede realizar aportaciones importantes para mejorar la eficacia e imagen
social del poder judicial. Es evidente que la percepción que el ciudadano
tiene de la justicia afecta a la forma en que éste se comportará ante las ins-
tancias judiciales (comisarías, juzgados, penitenciarias, etc.) ya sea como
testigo, jurado o persona implicada en un conflicto. Por otro lado, disponer
de una técnica que permita conocer cuales son las dimensiones básicas en las
que el ciudadano fundamenta su confianza y satisfacción (o lo contrario) en
la justicia, permite también anticipar sus reacciones ante la actuación de la
administración de justicia. Además conocer las dimensiones psicológicas
que subyacen a la percepción social de la justicia es el punto de partida en
cualquier intento de acercamiento de la justicia a la sociedad.
Desde los comienzos de la Psicología Judicial existió un gran interés en
estudiar las bases psicológicas de la percepción de los sistemas judiciales.
Dentro de este contexto, las relaciones entre el veredicto y el sentimiento de
justicia fue uno de los aspectos más analizados; si el resultado (veredicto y
124 Percepción Social de la Justicia

sentencia) es favorable, las personas tienden a estar más satisfechas con el


proceso judicial que si, por el contrario, el resultado va en contra de sus in-
tereses. Inicialmente se planteó que los juicios ciudadanos sobre la objetivi-
dad y neutralidad del sistema judicial estaban fuertemente influidos por el
tipo de veredicto. En esta primera etapa confluyeron las investigaciones de
justicia social (Deustch, 1975, 1985; Folger, 1977; 1984) con otras investi-
gaciones que trataban de relacionar la justicia distributiva con los procedi-
mientos seguidos dentro del contexto de la administración de justicia (Austin
et al., 1979; Leventhal, 1979). Por los años setenta algunos autores trataron
de comprobar hasta qué punto el efecto de un veredicto, fuera positivo o ne-
gativo, estaba mediatizado por la percepción de imparcialidad de los proce-
dimientos judiciales; cuando éstos son claros, objetivos e imparciales se
tiende a percibir positivamente la actuación judicial, al margen del tipo de
resultado de las sentencias judiciales. Representantes de esta época son las
investigaciones de Thibaut y Walker (1974, 1978) sobre lo que se denomina
Justicia del Procedimiento o Justicia Procesal. Posteriores investigaciones
han conducido a una tercera etapa en la que se amplía la problemática y se
formulan tres planos distintos en la percepción social de la justicia: los resul-
tados o veredicto, los procedimientos seguidos y las actitudes hacia los prin-
cipales actores de la justicia (jueces, fiscales, abogados, etc.). Estos últimos
desarrollos conceptuales de la Justicia Procesal entienden ésta como un pro-
ceso complejo en el que es necesario incorporar la dinámica social que surge
del proceso judicial y las creencias básicas de los ciudadanos ante los Siste-
mas de Justicia y sus autoridades. Los estudios de escenarios judiciales y
algunas investigaciones de Lind y Tyler (1988) son ejemplos de ello.
Sin embargo, en las tres etapas mencionadas ha tenido un especial peso
la investigación experimental y de simulación, delegando a un segundo pla-
no la construcción de escalas psicológicas que permitan tomar la temperatura
de la sensibilidad judicial del ciudadano y desvelar las dimensiones centrales
en las que el ciudadano basa su confianza o desconfianza, su satisfacción o
insatisfacción con la justicia y sus mecanismos de resolución del conflicto.
La escala PSJ parte de las formulaciones teóricas de la psicología de los
procedimientos judiciales o, simplemente, psicología procesal. Su elabora-
ción ha permitido plantear algunas de las dimensiones psicológicas en las
que los ciudadanos fundamentan sus creencias y actitudes hacia los sistemas
judiciales. Dimensiones que se corresponden con algunas de las ya plantea-
das en las investigaciones experimentales: satisfacción con el proceso, im-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 125

parcialidad del procedimiento y resultado, control y participación, inocencia


y credibilidad.

MARCO TEÓRICO
Principales componentes en la Justicia Procesal
Las reflexiones psicológicas sobre la Justicia Procesal se pueden analizar
a partir de tres elementos básicos:
Las acciones son recompensadas o castigadas. Todas las sociedades po-
seen un sistema normativo sobre las pautas de conductas que son aceptables
socialmente y, por tanto, están legitimadas. Cuando los miembros de esa
sociedad transgreden alguna de esas pautas se producen efectos negativos
para la colectividad, y los autores de las mismas deben recibir la desaproba-
ción colectiva. Se percibe que existe justicia cuando una acción que trans-
grede dicho sistema normativo es castigada de tal modo que restablezca el
daño que ha realizado a otras personas. En los sistemas judiciales tales re-
compensas o castigos toman el nombre de veredicto y sentencia.
Las sociedades disponen de procedimientos y reglas para garantizar que
las personas reciban el mismo trato según sus acciones. La justicia es un
concepto abstracto que se relaciona con el sentimiento social de que en una
sociedad no sólo se penalizan las conductas que vulneran el marco normati-
vo, sino también con la medida en que las personas reciben el mismo trato
cuando realizan conductas socialmente no admisibles. Los procedimientos
que siguen reglas claras y objetivas garantizan la igualdad ante los sistemas
judiciales.
En las sociedades occidentales se constituye el Poder Judicial como la
institución encargada de impartir justicia. La organización judicial es la
institución encargada de valorar unas conductas y aplicar una sanción cuan-
do se infringe el marco normativo de la colectividad. Son personas concretas
(jueces, magistrados, abogados, etc.) los que llevan a cabo tales procedi-
mientos y reglas que garantizan la administración de justicia. Lógicamente
tales personas influyen en aspectos puntuales como la selección de la regla
más adecuada en la evaluación de las acciones, la imposición de una deter-
minada sanción, la aceptación de unas pruebas o su rechazo, etc.
Las reflexiones psicológicas sobre la Justicia han ido variando en fun-
ción de su incidencia en uno u otro de los tres aspectos que hemos señalado.
Los primeros trabajos psicológicos se centraron fundamentalmente en los
criterios que se utilizan para evaluar la justicia de una sanción (Austin, 1979;
126 Percepción Social de la Justicia

Leventhal, 1979). Por los años setenta se desarrollaron trabajos centrados en


analizar el impacto psicológico de los procedimientos y reglas judiciales en
la percepción de la justicia, formulando la hipótesis de que cuando los pro-
cedimientos son claros e imparciales, la percepción de la justicia es mayor;
es la denominada Justicia de Procedimiento o Procesal. Sin embargo, en los
años ochenta, se plantea la necesidad de incorporar los factores psicológicos
y sociales relacionados con los actores judiciales que aplican las reglas de
distribución: los esquemas de pensamiento de tales actores y las actitudes de
las personas ante la autoridad judicial.
El sentido de la Justicia de Procedimiento
A finales de los 60 y en la década de los 70 la mayoría de los países oc-
cidentales iniciaron una serie de reformas en la administración de justicia
con el fin de acercar ésta al ciudadano y mejorar así la imagen del Poder
Judicial. El sentido de tales reformas era la complejidad de las sociedades de
postguerra que había aumentando su nivel de conflictividad produciendo
cierto colapso en los tribunales de justicia, pero también existía una crítica
creciente al poder judicial por su excesiva lentitud y burocratización y el
sentimiento generalizado de insatisfacción y descontento.
Al amparo de las iniciativas estatales para acercar la justicia al ciudadano
y agilizar la acción judicial, fueron apareciendo algunas iniciativas sociales
de crear formas alternativas de administrar justicia mucho más acorde con
los estilos de vida de las sociedades de posguerra (Garzón, 1996). El escaso
éxito de las reformas estatales y las iniciativas civiles para crear nuevas for-
mas de administrar justicia provocó, en parte, la aparición de programas de
investigación para afianzar los sistemas oficiales de administrar justicia.
El proyecto de investigación de Thibaut y Walker pretendía describir las
características formales diferenciadoras entre los distintos tipos de procedi-
mientos y analizar su incidencia en los juicios evaluativos de sus sujetos
experimentales. Sus investigaciones dejaban claro que los sistemas inquisiti-
vos de administrar la justicia (el modelo judicial sin jurado y confrontación
oral) producían un mayor sentimiento de injusticia y falta de imparcialidad
que el modelo de adversarios (confrontación oral y presencia de abogado).
Thibaut (psicólogo) y Walker (jurista) presentan en su libro de 1975 una
teoría psicológica de la justicia procesal en la que analizan los aspectos cen-
trales de la misma. Establecen dos características formales de los procedi-
mientos judiciales: el control de la información y el control de la decisión.
Ambos elementos diferencian el sistema inquisitivo del sistema de adversa-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 127

rios. En los primeros, tanto el control de la información como de la decisión


recaen en una autoridad judicial (el juez), mientras que en los segundos, el
control de la información está en manos de las personas implicadas en el
conflicto (a través de sus respectivos abogados) y la decisión es competencia
de un observador, ajeno al conflicto y al poder judicial (el jurado).
Dichos sistemas son valorados empíricamente por medio de situaciones
de simulación de procesos judiciales donde los sujetos debían de identificar-
se con las partes implicadas en el conflicto. Para evaluar sus reacciones al
proceso judicial simulado se les pidió que respondieran a distintos cuestiona-
rios en diferentes momentos de la simulación. Los cuestionarios se relacio-
nan y construyen específicamente para el conflicto simulado. Manipularon
experimentalmente dos variables: el procedimiento y el veredicto. La mani-
pulación del procedimiento produjo 4 condiciones de procedimiento:
I) Inquisitivo: el juez tiene el control total del proceso
IA) Inquisitivo con abogados
CA) Confrontación con asignación oficial de los abogados
C) Confrontación con elección libre de los abogados
El resultado se manipuló creando dos condiciones: veredicto favorable y
veredicto desfavorable. Los resultados les llevaron a plantear cuatro dimen-
siones psicológicas básicas: satisfacción con el proceso, satisfacción con el
resultado, imparcialidad de procedimiento y oportunidad de defenderse.
Sus investigaciones en distintos ámbitos geográficos de experiencias ju-
diciales diferentes (sociedades con implantación del jurado y sociedad sin
dicha institución), afianzaba su hipótesis central de que cuando los procedi-
mientos son objetivos, claros e imparciales las personas muestran mayor
nivel de satisfacción y percepción de imparcialidad de la justicia.

Las investigaciones posteriores sobre la Justicia Procesal


Sin embargo en los años ochenta, se reformulan los supuestos teóricos de
la justicia procesal, criticando su carácter reduccionista al restringir la per-
cepción social de la justicia a unos resultados (la sentencia) y unos procedi-
mientos formales de administrar la justicia. Las investigaciones de Lind y
Tyler (1988) definieron dos grandes categorías en la percepción de la justi-
cia: el nivel de satisfacción del resultado y la imparcialidad de la justicia.
Dentro de la primera, diferenciaron entre a) nivel absoluto o la satisfacción
con el resultado en sí mismo, b) nivel relativo o relacionado con lo esperado
y c) nivel comparativo o en función de los resultados obtenidos por otras
128 Percepción Social de la Justicia

personas; y, dentro de la segunda categoría, diferenciaron entre a) imparcia-


lidad del resultado y b) imparcialidad del procedimiento. Estudiaron las rela-
ciones de estas cinco variables independientemente con grupos distintos, en
función de si le daban mucha o poca importancia al resultado. A partir de
estas relaciones se pudo comprobar que los juicios de los entrevistados sobre
los diferentes aspectos de su experiencia judicial no eran independientes: los
resultados favorables se relacionaban con juicios positivos sobre la justicia
del procedimiento y del resultado o decisión judicial de veredicto. Por último
relacionaron la satisfacción con el resultado y la percepción de justicia con la
evaluación de la autoridad judicial y del Tribunal (ver Tabla 1).

Tabla 1. MODELOS CAUSALES


EFECTOS DIRECTOS E INDIRECTOS EN LA EVALUACIÓN

En definitiva, la percepción de la justicia por parte de los ciudadanos es


más compleja que lo que se pensaba inicialmente. En la valoración de la im-
parcialidad y neutralidad y en el nivel de satisfacción con los sistemas judi-
ciales entran en juego diversos componentes; unos se relacionan con el vere-
dicto y las expectativas de cada persona, y con los procedimientos seguidos
para establecer el veredicto, y otros con las actitudes generales y específicas
de los ciudadanos ante los profesionales de la justicia (sus estereotipos y
juicios en función de la experiencia concreta con las autoridades judiciales).
El PSJ es una versión modificada y adaptada de los cuestionarios formu-
lados por Thibaut y Walker. Presentamos la ficha técnica de dos formatos, el
activo y el reactivo, siendo éste último adecuado para situaciones de simula-
ción o de análisis de reacciones ante procesos judiciales específicos.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 129

FICHA TÉCNICA

ESCALA PSJ en Psicología y Justicia


Autores: A. Garzón y J. Seoane
Valencia. Editorial Promolibro, 1990

ESCALA PSJ
Formato Activo

INSTRUCCIONES
El objetivo de este cuestionario es conocer lo que usted piensa sobre los Sistemas
Judiciales. Se le presentarán una serie de preguntas relacionadas con distintos as-
pectos de los procesos judiciales. En la hoja de respuestas usted verá cinco recua-
dros con un adjetivo a cada extremo (nada y totalmente). Lea cada pregunta y
anote su contestación en la hoja de respuesta.

CONTESTE DEL SIGUIENTE MODO:


Señale con una cruz la posición que más se acerca a su opinión en cada item co-
rrespondiente.

Si su opinión es de completo desacuerdo o insatifacción, señale el primer recuadro,


nada ⌧ totalmente

Si se inclina un poco hacia el desacuerdo, señale el segundo recuadro:


nada ⌧ totalmente

Si no está ni de acuerdo ni tampoco en desacuerdo, señale el tercer recuadro:


nada ⌧ totalmente

Si su opinión se inclina un poco hacia el acuerdo, señale el cuarto recuadro:


nada ⌧ totalemente

Si su opinión es de completo acuerdo, señale el quinto recuadro:


nada ⌧ totalmente
No olvide contestar a todas las cuestiones. Conteste simplemente lo que usted
piensa, y lo más rápidamente posible. Evalúe cada cuestión por separado y no
vuelva atrás. No existen respuestas correctas.

Gracias por su colaboración.


130 Percepción Social de la Justicia

1. ¿Está satisfecho con el procedimiento que se utiliza en los pro-


cesos judiciales?
2. ¿El procedimiento de los procesos judiciales es imparcial?
3. ¿Cree que el veredicto que se dictamina en los procesos judi-
ciales es satisfactorio?
4. ¿El veredicto de un proceso judicial es imparcial?
5. ¿Le satisface el procedimiento que se utiliza en los juicios para
solucionar los conflictos?
6. ¿El procedimiento utilizado en la solución de conflictos es im-
parcial?
7. ¿Está satisfecho con las pruebas que se presentan en los pro-
cesos judiciales?
8. ¿El procedimiento utilizado en la solución de los conflictos
favorece a la víctima?
9. ¿El procedimiento utilizado en la solución de los conflictos
favorece al acusado?
10. ¿Cada una de las partes del conflicto tienen oportunidad
de presentar su versión de los hechos?
11. ¿En qué medida comprende el procedimiento que se utiliza en
los procesos judiciales?
12. ¿Cree que de alguna forma las partes implicadas de un conflicto
pueden controlar lo que les ocurre en el proceso judicial?
13. ¿Hasta qué punto piensa que las partes de un conflicto son ino-
centes de los cargos de los que se les acusa?
14. ¿Las partes de un conflicto participan en la decisión judicial
del veredicto?
15. ¿En que medida piensa que el veredicto de un proceso judicial
es un resultado merecido?
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 131

16. ¿Cuanta influencia tienen las partes del conflicto en la decisión


final de un juicio?
17. ¿Hasta qué punto piensa que el veredicto es una decisión impar-
cial y objetiva?
18. ¿En qué medida cree que en un proceso judicial se tienen en
cuenta los puntos de vista de los implicados para tomar la de-
cisión final?
19. ¿Cree que es probable que las personas implicadas en un juicio
se relacionarán en un futuro?

20. ¿Cree que es probable que las personas implicadas en un juicio


se relacionarán con personas opuestas a sus intereses?
21. ¿Cuanta influencia tiene el abogado que representa a una per-
sona en la determinación del resultado final del juicio?
22. ¿Piensa que los abogados creen la versión de los hechos que le
cuenta la parte del conflicto a la que representan?
23. ¿Los abogados creen la versión de los hechos que cuenta la
parte contraria a la que defienden?
24. ¿En qué medida usted confiaría en el procedimiento de los jui-
cios para resolver sus conflictos con otras personas?
25. ¿Cuanta influencia tiene el abogado del contrario en el resultado
final del juicio?
132 Percepción Social de la Justicia

ESCALA PSJ en Psicología y Justicia


Autores: A. Garzón y J. Seoane
Valencia. Editorial Promolibro, 1990

ESCALA PSJ
Formato Reactivo

INSTRUCCIONES
El objetivo de este cuestionario es conocer lo que usted piensa sobre los Siste-
mas Judiciales. Se le presentarán una serie de preguntas relacionadas con distin-
tos aspectos de los procesos judiciales. En la hoja de respuestas usted verá cinco
recuadros con un adjetivo a cada extremo (nada y totalmente). Lea cada pregun-
ta y anote su contestación en la hoja de respuesta. Conteste a cada pregunta en
función de la experiencia que usted ha tenido con la justicia.

CONTESTE DEL SIGUIENTE MODO:


Señale con una cruz la posición que más se acerca a su opinión en cada item co-
rrespondiente.

Si su opinión es de completo desacuerdo o insatisfacción, señale el primer recuadro,


nada ⌧ totalmente

Si se inclina un poco hacia el desacuerdo, señale el segundo recuadro:


nada ⌧ totalmente

Si no está ni de acuerdo ni tampoco en desacuerdo, señale el tercer recuadro:


nada ⌧ totalmente

Si su opinión se inclina un poco hacia el acuerdo, señale el cuarto recuadro:


nada ⌧ totalmente

Si su opinión es de completo acuerdo, señale el quinto recuadro:


nada ⌧ totalmente

No olvide contestar a todas las cuestiones. Conteste simplemente lo que usted


piensa, y lo más rápidamente posible. Evalúe cada cuestión por separado y no
vuelva atrás. No existen respuestas correctas.

Gracias por su colaboración.


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 133

1. ¿Está satisfecho con el procedimiento del proceso judicial en el que ha


participado?
2. ¿El procedimiento del proceso judicial en el que ha participado ha sido
imparcial?
3. ¿Está satisfecho con el veredicto dictaminado en el proceso judicial?
4. ¿El veredicto del juicio ha sido imparcial?
5. ¿Está satisfecho con el procedimiento seguido en la solución del conflicto
planteado en el juicio?
6. ¿Ha sido imparcial el procedimiento utilizado en la solución del conflicto?
7. ¿Está satisfecho con las pruebas disponibles que fueron descubiertas y
presentadas?
8. ¿El procedimiento utilizado en la solución del conflicto ha favorecido su
punto de vista?
9. ¿El procedimiento utilizado en la solución del conflicto ha favorecido el
punto de vista de su contrario?
10. ¿Cada una de las partes del conflicto ha tenido oportunidad de presentar su
versión de los hechos?
11. ¿En qué medida ha comprendido el procedimiento seguido en el proceso
judicial?
12. ¿Cree que de alguna forma ha podido controlar lo que le ha ocurrido en el
proceso judicial?
13. ¿Hasta qué punto piensa que es inocente de los cargos de los que se le acu-
sa?
14. ¿Ha participado usted en la decisión judicial que ha afectado al veredicto
que ha obtenido?
15. ¿En que medida piensa que se merece el veredicto que ha obtenido en el
proceso judicial?
16. ¿Cuanta influencia cree que ha tenido en la determinación de los resulta-
dos obtenidos en el juicio?
134 Percepción Social de la Justicia

17. ¿Hasta qué punto piensa que el veredicto ha sido una decisión imparcial y
objetiva?
18. ¿En qué medida cree que en el juicio se ha considerado su punto de vista
para tomar la decisión final?
19. ¿Piensa que es probable que usted se relacione en un futuro con la otra
parte del conflicto?
20. ¿Cree que es probable que usted se podría relacionar con las perso-
nas opuestas a sus intereses?
21. ¿Cuanta influencia ha tenido su abogado en la determinación del resultado
final del juicio?
22. ¿Cree que su abogado ha creído la versión de los hechos que usted le dio?
23. ¿Piensa que su abogado ha creído la versión de los hechos que dio su
contrario?
24. ¿En qué medida usted confiaría de nuevo en el procedimiento de los juicios
para resolver sus conflictos con otras personas?
25. ¿Cuanta influencia ha tenido el abogado de su contrario en el resultado
final del juicio?
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 135

PERCEPCIÓN SOCIAL DE LA JUSTICIA (PSJ)


Nombre ............................................................................. Edad .......... Sexo ........
Profesión ........................................................................... Fecha ...........................
Participó en un juicio: Si No Participó como ...........................
Sentencia: Absuelto Culpable
1. nada
       totalmente
2. nada
       totalmente
3. nada
       totalmente
4. nada
       totalmente
5. nada
       totalmente
6. nada
       totalmente
7. nada
       totalmente
8. nada
       totalmente
9. nada
       totalmente
10. nada
       totalmente
11. nada
       totalmente
12. nada
       totalmente
13. nada
       totalmente
14. nada
       totalmente
15. nada
       totalmente
16. nada
       totalmente
17. nada
       totalmente
18. nada
       totalmente
19. nada
       totalmente
20. nada
       totalmente
21. nada
       totalmente
22. nada
       totalmente
23. nada
       totalmente
24. nada
       totalmente
25. nada
       totalmente
136 Percepción Social de la Justicia

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN

Construcción de la Escala PSJ


El PSJ es el resultado de un trabajo de investigación iniciado en 1985
(Garzón-Seoane, 1986; Garzón-Seoane, 1990) y que se modificó teórica y
empíricamente entre 1987 y 1990. El PSJ parte del supuesto de que la per-
cepción de la justicia tiene un carácter multidimensional. Sus diferentes
componentes varían en función no sólo del tipo de procedimiento judicial
utilizado sino también de la percepción de inocencia, de las actitudes legales
de las personas y de la experiencia genérica o concreta con las autoridades
judiciales. La escala pretende analizar estos diversos componentes de la jus-
ticia procesal y establecer el nivel de satisfacción con la justicia a partir de la
puntuación obtenida en las dimensiones psicológicas que la configuran.
En la selección de items que configuran el PSJ se partió de la idea de-
sarrollada de que la percepción de los procesos judiciales supone una in-
tegración de aspectos formales, aspectos del resultado o veredicto y la di-
mensión social que incluye tanto las interacciones sociales que dan forma al
proceso judicial como las creencias básicas sobre los sistemas judiciales:
partes implicadas y su relación con los abogados que les representan, actitu-
des hacia el juez, partes implicadas y relaciones sociales específicas que se
producen, también las actitudes ante la autoridad judicial, creencias sobre la
justicia, entre otras.
Se pueden diferenciar tres momentos centrales dentro de los aspectos
formales de un proceso judicial: una primera parte es la presentación y ar-
gumentación de información y hechos, una segunda es la confrontación de
las distintas versiones del conflicto que se enjuicia y la tercera que se centra
en el proceso de decisión en la resolución del conflicto: el veredicto. Las 25
preguntas que forman el PSJ recorren estos tres momentos de un proceso
judicial; se formulan cuestiones sobre la presentación de los hechos, sobre la
confrontación de los intereses y visiones contrapuestas de las partes del con-
flicto y sobre la decisión final.
El PSJ recoge la problemática de la presentación de los hechos, funda-
mentalmente en su dimensión psicológica y social: la percepción que las
partes implicadas tienen de su credibilidad ante las autoridades judiciales
que les representan en la resolución del conflicto, la creencia en que su vi-
sión de los hechos es tenida en cuenta y valorada, los juicios comparativos
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 137

entre las partes implicadas, la percepción de que no han sido meros observa-
dores sino que han tenido un papel activo en el proceso judicial.
Atiende al impacto que la confrontación de las versiones en la vista oral
puede tener en las partes implicadas sobre su e inocencia y en sus expectati-
vas de futuras relaciones sociales, bien con la otra parte del conflicto o, en
sentido genérico, con otras personas también opuestas a sus intereses, así
como su credibilidad ante sus abogados. En definitiva aspectos relacionados
con el impacto de la experiencia judicial en la percepción de uno mismo, en
las relaciones sociales con otras personas y con su confianza futura en los
sistemas judiciales como formas adecuadas de resolver conflictos sociales.
Es decir, en sus actitudes legales.
Recoge también los aspectos relacionados con la decisión final. Es decir
con el veredicto como justicia distributiva: su imparcialidad y justicia, pero
fundamentalmente también la comparación que ambas partes del conflicto
realizan entre lo que cada una ha conseguido, el grado en que el proceso a
favorecido a una u otra, el nivel de satisfacción con el resultado obtenido o el
juicio sobre si se merecen o no tal veredicto, entre otras cuestiones.
Al margen de esos tres grandes aspectos, la escala PSJ recoge caracterís-
ticas generales relacionadas con el proceso judicial en conjunto, tales como
la comprensión, confianza y satisfacción con los procesos judiciales.

Dimensiones centrales de la Satisfacción Judicial


El PSJ aglutina en cuatro grandes dimensiones los distintos componentes
psicológicos de la percepción social de la justicia. Puede interpretarse como
una escala de satisfacción judicial, entendiendo ésta como el sentimiento
positivo hacia los sistemas judiciales como forma de resolver los conflictos.
La diferenciación de cuatro componentes o factores psicológicos se es-
tableció empíricamente a través de una investigación inicial en la que se
estudiaron distintos grupos: uno con experiencia real en proceso judicial, al
que se le pasó el PSJ inmediatamente después de que el Juez notificase la
sentencia; otros dos grupos de simulación de un proceso judicial con distin-
tos tipos de delito (civil y penal), donde los sujetos se identifican con las
partes del conflicto; y, por último, un cuarto grupo sin experiencia directa
con la justicia. Se utilizaron también diferentes formatos del PSJ: un forma-
to, denominado formato reactivo FR, para las situaciones de experiencia
judicial, fuera real o simulada; y un segundo FA, denominado formato acti-
138 Percepción Social de la Justicia

vo, para las situaciones sin experiencia judicial. El grupo total estuvo forma-
do por 286 personas (183 fueron mujeres y 103 fueron varones).
Después de realizar los análisis estadísticos pertinentes para estudiar por
separado la problemática de las cuatro condiciones establecidas, se procedió
a un análisis correlacional conjunto que permitió establecer una estructura
factorial general. El análisis por separado de las condiciones establecidas y
la estructura factorial conjunta nos permitió obtener cuatro componentes
psicológicos de la satisfacción judicial.
Satisfacción derivada con el Proceso
Es un componente general de satisfacción en relación al veredicto, el
procedimiento y proceso: merecimiento y satisfacción con el veredicto, satis-
facción con el proceso y con el procedimiento. Recoge los aspectos formales
del procedimiento y los aspectos relacionados con la forma de resolver el
conflicto: es decir, la justicia distributiva. En definitiva, aglutina algunos
aspectos del veredicto (merecimiento y acuerdo con el mismo), algunos as-
pectos del procedimiento (grado en que ha favorecido a una u otra parte y
otros relativos a percepción de influencia del abogado en el resultado) y del
proceso en general.
Parece que el resultado favorable produce una mayor satisfacción con el
procedimiento. Desde tal perspectiva, es un factor de satisfacción general en
cuanto recoge la satisfacción con el veredicto y el proceso en general, pero
es fundamentalmente una satisfacción derivada en cuanto que la satisfacción
del veredicto produce inevitablemente una orientación positiva hacia el pro-
ceso judicial. Sentimiento de satisfacción mediatizado por el nivel en que el
veredicto es merecido y satisface.
Imparcialidad del Procedimiento y del veredicto
Recoge la percepción de objetividad del procedimiento seguido en la re-
solución del conflicto y en la decisión del veredicto. Imagen de neutralidad
del sistema judicial que no toma partido por una parte u otra del conflicto.
Tal percepción produce un juicio de imparcialidad y neutralidad de las for-
mas y del resultado.
Es necesario destacar que la confianza en un proceso judicial como for-
ma de resolver los conflictos sociales se integra en el juicio de imparciali-
dad; la confianza judicial está más determinada por la percepción de objeti-
vidad que con la satisfacción con el veredicto; es el aspecto formal de la
imparcialidad, y no el aspecto distributivo, el que lleva a una mayor confian-
za en los Sistemas Judiciales.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 139

Mientras que el resultado o veredicto afecta a la satisfacción, el aspecto


formal de reglas y procedimientos objetivos afecta a la confianza del ciuda-
dano en los sistemas judiciales como formas de resolución de conflicto.
Control y Participación en el Resultado
Es un factor psicológico de eficacia y competencia judicial. Se refiere al
sentimiento de control y participación tanto en la decisión de veredicto como
en la forma de presentar los hechos del conflicto.
Cuanto mayor es este sentimiento de eficacia judicial mayor parece ser el
nivel de comprensión del proceso judicial. De otro modo, si la imparcialidad
produce confianza, la implicación personal en el proceso judicial produce
una mayor comprensión del sistema judicial. Si las personas participan y se
sienten responsables de lo que sucede en un proceso judicial y perciben que
su opinión es tenida en cuenta, se produce una mayor implicación personal
en la situación y consecuentemente una mejor comprensión de lo que sucede
en dicha situación.
El sentimiento de control y participación lleva a una mayor implicación
personal en el procedimiento y resultado y, en consecuencia, se produce una
evaluación positiva de los mismos.
Inocencia y Credibilidad Judicial
Esta dimensión está configurada por tres items relacionados con la per-
cepción de inocencia, la credibilidad ante el abogado y la oportunidad de
haber presentado la versión personal de los hechos.
Recoge una problemática central de la Psicología Social relacionada con
la evaluación de la propia imagen a partir de las reacciones de los demás. En
los procesos judiciales parece que la percepción de inocencia tiene relación
con la propia versión de los hechos y la credibilidad de dicha versión ante el
abogado: interactúan inocencia, credibilidad y oportunidad de defenderse.
Es una dimensión interesante por las implicaciones psicológicas y judi-
ciales que tiene. Pone de manifiesto la interdependencia de lo psicológico y
lo judicial al relacionar la percepción de inocencia con el grado de credibili-
dad que las partes implicadas tienen ante sus diferentes abogados. Tiene
importantes implicaciones para la práctica legal no sólo por la importancia
de los abogados en la percepción social de la justicia, sino también por la
consistencia que se puede alcanzar entre veredicto y percepción de inocen-
cia.
El PSJ recoge cuatro dimensiones básicas en la percepción de la Justicia
de los procedimientos judiciales. La Tabla 2 presenta un resumen de los mis-
140 Percepción Social de la Justicia

mos y sus semejanzas con las dimensiones psicológicas establecidas por Thi-
baut y Walker. Dos de dichas dimensiones subrayan los aspectos formales
(factores 2 y 3), mientras que las otras dos (factores 1 y 4) destacan los as-
pectos de contenido y de dinámica procesal. Las dimensiones 1 y 4 son bipo-
lares.
El factor 1, que hemos denominado como Satisfacción con el Proceso, se
puede puntuar por los items de carga negativa (9 y 25) y hace referencia al
sentimiento de injusticia como aspecto opuesto al de satisfacción. Se rela-
ciona con la creencia de que el procedimiento es parcial puesto que ha favo-
recido a la parte opuesta del conflicto.
TABLA 2
ESTRUCTURA FACTORIAL SEMEJANZAS CON
A.Garzón-J.Seoane Thibaut y Walker
F1: Satisfacción con el proceso. Es un factor de satisfacción Satisfacción
general con el proceso judicial en general, aunque es una con el proceso
satisfacción derivada de la aceptación del veredicto. Lo for-
man los items 1, 3, 5, 8, 15, 21.
F2: Imparcialidad del procedimiento y resultado. Es la per- Imparcialidad
cepción de imparcialidad del procedimiento judicial y del del Procedimiento y la
veredicto. Percepción unida a la confianza en los sistemas Satisfacción
judiciales. Se define por los items 2 ,4, 6, 7, 17, 24. con el resultado
F3: Control y participación en el resultado. Es el sentimiento Oportunidad de
de eficacia y competencia judicial. Se refiere al sentimiento defenderse
de control y participación en el resultado. Ligado estrecha-
mente a la comprensión de los procedimientos judiciales. Los
items que lo forman son: 11, 12, 14, 16, 18.
F4: Inocencia y credibilidad judicial. Es un indicador de au-
toatribución judicial, relacionado con la percepción de la cre-
dibilidad ante las autoridades judiciales. Lo define los items
10, 13 y 23.
Formas alternativas de puntuar el Factor 1 y 4
F1: Sentimiento de injusticia. Forma alternativa de puntuar el
factor 1. Mide el sentimiento de injusticia, en oposición al de
satisfacción. Se relaciona con la creencia en que el proce-
dimiento es parcial y ha favorecido a la parte opuesta del
conflicto. Lo forman los items 9, 25.
F2: Credibilidad y Relación con el otro. Forma alternativa de
puntuar el factor 4. Es el impacto que la percepción de credi-
bilidad tiene en las expectativas de futuros contactos sociales.
Lo forman los items 20, 19 y 22.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 141

En definitiva, la corrección del factor 1 del PSJ se puede realizar bien


por el aspecto de satisfacción con el proceso o bien por el sentimiento de
injusticia. Ambas elecciones miden la satisfacción con el proceso; la primera
elección mide el grado de satisfacción con un proceso judicial, mientras que,
con la elección de la segunda, se mide el sentimiento de injusticia.
El factor 4, que denominamos como Inocencia y Credibilidad Judicial se
puede puntuar por el lado opuesto (a través de los items de carga negativa:
19, 20 y 22). El aspecto contrario de la Inocencia y Credibilidad es el afian-
zamiento en la propia versión de los hechos y la confianza en que las accio-
nes realizadas son correctas. En consecuencia es posible que tales acciones
se vuelvan a realizar en futuros encuentros sociales. De ahí que a esta pun-
tuación opuesta en Inocencia y Credibilidad Judicial se la haya denominado
como Credibilidad judicial y relación con el otro (es decir, actitudes socia-
les). En esta puntuación se mide el impacto que la percepción de credibilidad
tiene en las expectativas de futuros contactos sociales, ya sea con la otra
parte del conflicto o con personas en general que se oponen a los propios
intereses.
Parece que la credibilidad ante los abogados tiene dos aspectos opuestos:
uno se relaciona con la inocencia y otro con el afianzamiento en la propia
conducta como correcta.

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de cinco pasos
cuyos extremos van desde «nada satisfecho (marcar el primer recuadro)» a
«totalmente satisfecho (marcar el quinto recuadro)». Estas respuestas a cada
item se transforman en una puntuación de uno a cinco:

5º recuadro (totalmente)
4º recuadro (bastante)
3º recuadro (algo)
2º recuadro (poco)
1º recuadro (nada)

Una vez transformadas las contestaciones se hallan los siguientes índices:


Puntuación total de la escala PSJ. Se obtiene sumando la puntuación en
todo los items de los cuatro factores y dividiéndolo por los 20 items que los
forman (se omiten los cinco items que puntúan en la dirección contraria a los
142 Percepción Social de la Justicia

factores 1 y 4). La puntuación resultante estará entre 1 y 5 y puede interpre-


tarse como una dimensión general en satisfacción con la justicia.
Puntuación por factores. Para ver el tipo de actitudes psicológicas que
motivan la satisfacción con la justicia, se deben obtener ahora las puntuacio-
nes por cada uno de sus componentes o factores. Estas puntuaciones propor-
cionan una información detallada de la problemática de fondo de la satisfac-
ción judicial expresada por el sujeto: satisfacción, imparcialidad, control y
participación, e inocencia y credibilidad.

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO


A continuación presentamos la hoja de respuestas del sujeto W.T.S.; los
recuadros marcados son las contestaciones del sujeto a cada uno de los items
del cuestionario.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 143

El primer paso será convertir sus contestaciones a la escala de cinco pa-


sos, teniendo en cuenta que el primer recuadro se codifica como un «1», el
segundo como un «2», el tercero como un «3», el cuarto como un «4» y el
último como un «5».
Si en vez de un sujeto estuviésemos tratando con un grupo de 100 per-
sonas, deberíamos proceder a establecer la media del grupo para cada uno de
los items de la escala.
Una vez realizados estos pasos previos podemos ya proceder a establecer
los dos tipos de puntuaciones que hemos mencionado antes: la puntuación
total y la puntuación por factores (cuatro en total).
En cuanto a la puntuación total, en este caso supuesto nos encontramos
con:
4+4+3+3+5+4+4+4+(2)+3+5+4+3+4+4+3+3+4+(1)+(3)+3+(3)+4+4+(1)
puntuación total = 75/20 items=3.75. Se debe tener en cuenta que los nú-
meros entre paréntesis hacen referencia a los items que no se suman en la
puntuación total por pertenecer a los factores bipolares 1 y 4.
En la siguiente tabla se resume el significado de las cuatro dimensiones
centrales que definen la puntuación total de satisfacción judicial, así como la
puntuación del sujeto en los items que las definen y la puntuación total en
cada uno de los factores
TABLA 3

FACTORES Y RESUMEN DE SIGNIFICADO Items Puntuación

Satisfacción con el proceso. Satisfacción judicial 4+3+5+4+4+3 23/6=3.83


general e inespecífica. Recoge aspectos formales
del procedimiento y aspectos relacionados con la
resolución del conflicto.

Imparcialidad del procedimiento y resultado. Per- 4+3+4+4+3+4 22/6=3.66


cepción de neutralidad e imparcialidad de las for-
mas de proceder y del veredicto.

Control y participación en el resultado. Sentimien- 5+4+4+3+4 20/5=4


to de control y participación en la defensa y en el
resultado.

Inocencia y credibilidad judicial. Es un indicador 3+3+4 10/3=3.33


de la percepción de credibilidad ante los abogados.
144 Percepción Social de la Justicia

FORMAS ALTERNATIVAS A F1 Y F4

Sentimiento de injusticia. Forma alternativa de no se puntúa 3/2=1.5


puntuar el factor 1. Mide el sentimiento inespecífi- (2+1)
co de injusticia.

Credibilidad y Relación con el otro. Forma alterna- no se puntúa 7/2=3.5


tiva de puntuar el factor 4. Impacto que la percep- (3+1+3)
ción de credibilidad tiene en las expectativas de
futuros contactos sociales.

Dado que la puntuación máxima es 5 y la mínima es 1, nuestro caso


hipotético puntúa bastante alto en la escala de satisfacción judicial (o al con-
trario, bastante bajo en insatisfacción judicial)
Se trata de una persona con un nivel alto en la satisfacción judicial dado
que presenta un fuerte sentimiento de control y participación, y se muestra
satisfecho con los procesos judiciales en general (puntuación de 4 sobre 5),
aunque desciende algo su percepción de imparcialidad del procedimiento y
el resultado (3.66). La explicación de esta puntuación más baja en la percep-
ción de imparcialidad se deba al hecho de que no cree excesivamente en la
inocencia de los que se ven implicados en un conflicto judicial (puntuación
de 3 en el item 13), que produce al mismo tiempo una puntuación también
inferior en credibilidad judicial (3.33).

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
En el apartado dedicado al análisis y descripción de la escala menciona-
mos la existencia de dos formatos del PSJ. La razón de tales formatos se
debe a la posibilidad de dos líneas de investigación complementarias.

Investigación genérica sobre las actitudes del ciudadano ante la justicia


El estudio de las actitudes judiciales puede realizarse desde un marco ge-
neral e inespecífico, en la medida en que no todas las personas han tenido
experiencia directa con los procesos judiciales; sus contestaciones al PSJ se
fundamentan por tanto en una experiencia judicial inespecífica; sus respues-
tas pondrán de manifiesto las creencias y estereotipos judiciales, que habrá
ido formando a través de su conocimiento de casos judiciales, de su contacto
con personas que han tenido una experiencia judicial y su conocimiento de la
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 145

administración de justicia y autoridades judiciales de casos judiciales a tra-


vés de los medios de comunicación. En este caso, los ciudadanos manifiestan
en el PSJ sus prejuicios, estereotipos y actitudes genéricas ante la justicia.
Es indudable el interés que tiene un estudio sistemático de las actitudes
del ciudadano ante el Poder Judicial (Munné, 1987; Garzón-Seoane, 1988).
El conocimiento de tales actitudes permite anticipar sus reacciones ante los
cambios que se formulen en la administración de justicia. El conocer lo que
el ciudadano piensa de la justicia puede ser un punto de partida para cual-
quier intento de acercamiento del Poder Judicial a la sociedad, sus juicios
pueden aportar información sobre cuáles son los aspectos de la administra-
ción de justicia que producen más desconfianza en el ciudadano (Toharia,
1986; 1987). Además, tal conocimiento puede ayudar a predecir la forma en
que el ciudadano se comportará en su actuación con la justicia, ya sea como
testigo o como jurado, como víctima o como acusado.
En cualquier caso, en este tipo de investigaciones estamos analizando las
actitudes del ciudadano hacia el sistema judicial y sus distintas organizacio-
nes judiciales. El conocimiento de tales actitudes es útil a dos niveles: para
cualquier tipo de reforma judicial y para anticipar el comportamiento de
ciudadano en su participación dentro de la justicia.

Investigación de actitudes específicas de los ciudadanos


Una situación completamente distinta es el estudio del impacto de la jus-
ticia en el ciudadano. En este contexto, se busca fundamentalmente conocer
la reacción del ciudadano frente a la experiencia concreta y directa con la
justicia. En esta situación el ciudadano responde al PSJ en función de
su experiencia directa con la organización y autoridad judicial. El formato
FR, que presentamos al final, es una versión adaptada a esta circunstancia.
Su diferencia con el formato genérico (FA) es simplemente de estilo de re-
dacción; en el FR se incide y orienta al ciudadano a que responda desde su
propia experiencia, es decir, como acusado o demandante, y desde la expe-
riencia de haber obtenido un veredicto de inocencia o de culpabilidad.
Es evidente que este tipo de investigación pone en actividad mecanismos
más reactivos (que reflexivos) de las personas en cuanto que deben contestar
a las preguntas en función de unas experiencias concretas (sin realizar nin-
gún tipo de abstracción).
Desde esta línea de investigación pueden realizarse, al menos, dos tipos
de estudios comparativos: (a) entre ciudadanos con veredictos y posiciones
146 Percepción Social de la Justicia

distintas en el juicio; (b) entre tribunales y juzgados en función del tipo de


reacción que han producido en las personas que han pasado por ellos.

Investigaciones mediante la simulación de juicios


Esta tercera línea de investigación es más propia del contexto académico.
La simulación de un juicio puede realizarse a través del pase de un fragmen-
to o varios de una película en la que se desarrolle un juicio. Las personas de
la investigación formarán tanto grupos como condiciones experimentales de
investigación existan. La tarea de cada grupo será identificarse con uno de
los papeles del proceso judicial (víctimas o acusados) y rellenar posterior-
mente el PSJ (en este caso será más adecuado el formato FR).
Los estudios de simulación pueden servir, entre otros objetivos, para
analizar las diferencias de procedimientos judiciales y de juicios con tribunal
de jueces o tribunal del Jurado; en segundo lugar, para establecer diferencias
en función del tipo de delito (civil o penal) y veredicto (inocente o culpable)
(Garzón-Sapiña, 1988); y, por último, para analizar el impacto de la actua-
ción de los respectivos abogados en función de sus estrategias de defensa y
presentación de los hechos y sistema de interrogatorio.
ESCALA DE VALORES
M. Rokeach, 1967

ƒ características, 147
ƒ marco teórico, 149
ƒ ficha técnica, 155
ƒ análisis y descripción, 158
ƒ administración y corrección, 160
ƒ corrección de un caso supuesto, 164
ƒ investigación y prácticas, 166

CARACTERÍSTICAS
Aún cuando Actitudes, Creencias y Valores son temas preferentes de la
Psicología Social, el estudio de las primeras ha dominado hasta hace poco no
sólo el campo de investigación sino también la propia conceptualización de
la conducta social, puesto que se entendió que las actitudes constituían el
fundamento del comportamiento social. Cuando en las primeras décadas del
siglo XX se comenzó a criticar a los teóricos de los instintos por su pre-
tensión de fundamentar la vida social en ellos, y cuando proliferaron listas de
instintos cada vez más amplias para explicar el comportamiento social, el
término de actitudes tuvo una amplia aceptación dentro de las diferentes
corrientes psicológicas; su tratamiento empírico y su relación con el compor-
tamiento hizo que los psicólogos sociales se centraran en su estudio y presta-
rán menos atención al tema de los valores (Serrano, 1984).
Los valores procedían de un terreno peligroso para las pretensiones cien-
tíficas de la psicología -la axiología (Garzón-Garcés, 1989). El estudio de los
valores suponía reconocer una herencia filosófica que chocaba con las pre-
tensiones científicas de la psicología; lo único que cabía era reinterpretar los
valores en términos menos filosóficos y más naturales -como expresión de
las necesidades, las motivaciones o los intereses humanos-, llegando a iden-
tificarse con ellas. La idea de que los valores no eran susceptibles de un tra-
tamiento empírico, la concepción psicológica de los mismos como fuerza o
impulso motivacional, su confusión con otros conceptos, más arraigados en
la teoría psicológica (necesidades, intereses y normas), hizo que durante
mucho tiempo los psicólogos sociales ignoraran el estudio de los valores y
fueran redefinidos como una fuerza motivacional relacionada con las necesi-
dades e intereses del sujeto (Rokeach, 1976).
148 Escala de Valores

A finales de los sesenta se producen una serie de condiciones que favore-


cen la reincorporación del tema de los valores dentro de la psicología. El es-
tudio de los valores adquiere una relevancia especial cuando entra en crisis
de “verdad científica”. La crítica a los supuestos de que el conocimiento
científico es un conocimiento libre de valores y de que existe una sola mane-
ra de interpretar los hechos, hace que el tema de las creencias y valores ad-
quieran una posición central en el campo de las ciencias. Si las teorías están
cargadas de valores (explícitos o implícitos), si la verdad científica es más un
deseo que una realidad, entonces es obligado estudiar los valores y las creen-
cias que fundamentan las teorías científicas. Por esa misma época, el tema de
los valores también adquiere especial relevancia en el análisis psicológico de
las ideologías, al diferenciar éstas a partir de su defensa o rechazo de valores
(libertad e igualdad, entre los más relevantes). Por último, la crisis del po-
sitivismo supuso lógicamente la crisis en la teoría que mejor lo representaba
dentro de la psicología -el conductismo-, a la vez que la aparición de la
orientación cognitiva facilitaba la recuperación de conceptos mentales que
habían sido relegados al campo de la filosofía o de otras ciencias, entre ellos
el de los valores. Los replanteamientos de los sesenta en la ciencia, en las
ideologías y en la propia psicología facilitaron el interés por los valores.
Los valores en las ciencias sociales. Aunque en el siglo XIX, dentro del
contexto de la Axiología, había una tradición importante en el estudio de los
valores, es a partir del siglo XX cuando éstos se convierten en un tema de
investigación de las ciencias sociales: proliferaron los intentos de definir su
naturaleza (su realidad objetiva o subjetiva, su carácter universal o relativo,
racional o emocional, etc.) y su clasificación. Una de las primeras tipologías
de los valores es la presentada por Spranger en su libro Types of Men donde
realiza una descripción de los distintos tipos de hombre, en función de sus
metas e intereses: el hombre teórico (orientado por la lógica y la razón), el
hombre económico (guiado por el hedonismo y la utilidad), el hombre estéti-
co (que busca la belleza, armonía), el hombre social (orientado hacia los
demás), el hombre político (que quiere alcanzar dominio y poder) y, por
último, el hombre religioso (guiado por la trascendencia) (Spranger, 1922).
Las primeras contribuciones al estudio de los valores fueron realizadas
básicamente por sociólogos y antropólogos más que por los psicólogos. Co-
mo señalamos antes, la idea de que los valores no eran susceptibles de un
tratamiento empírico, su identificación con las necesidades y motivos huma-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 149

nos y la existencia de otros conceptos hizo que durante mucho tiempo los
psicólogos no hablaran directamente de valores.
Las formulaciones de los valores en el marco de la sociología y la antro-
pología comparten el supuesto de que son formas de responder a los grandes
dilemas a los que cualquier sociedad se enfrenta: su concepción de la natura-
leza, del espacio y el tiempo, del hombre y de sus relaciones con los demás
(Kluckhohn, 1949; Parsons, 1951). Las respuestas se convierten en formas
deseables de concebir el mundo, es decir, en valores. Desde estas ciencias
sociales, los valores tienen un carácter colectivo y universal en cuanto que
son las respuestas a unos problemas básicos (la naturaleza, el espacio, el
tiempo, el hombre y sus relaciones), pero al mismo tiempo marcan diferen-
cias entre las sociedades en función de como resuelven tales problemas.
Dentro de las aportaciones sociológicas al estudio de los valores cabe
mencionar el trabajo de Thomas y Znaniecki (1918) sobre la emigración del
campesinado polaco. Las actitudes son la representación individual de las
concepciones colectivas de una sociedad, es decir, de los esquemas de pen-
samiento que definen a una sociedad, formados por esquemas ideológicos o
interpretativos, afectivos y conductuales. Los valores son la reacción afectiva
de la colectividad a la realidad, que se incorpora individualmente (actitudes).
Las formulaciones de Kluckhohn (1949) se difundieron entre psicólogos
y sociólogos. De hecho, su definición de los valores como concepción de-
seable tuvo una amplia aceptación; más tarde, Milton Rokeach la recogerá
en su concepción de los valores (Rokeach, 1973; 1979). Kluckhohn planteó
los valores como la “concepción, explícita o implícita, de lo deseable que
caracteriza a un individuo o colectividad y que influye en la elección de los
medios y fines de la acción”. Tanto para Kluckhohn como para Parsons, los
valores son la respuesta que hombres y sociedades dan a los grandes dilemas
de la vida.

MARCO TEÓRICO
Se pueden describir tres perspectivas dentro del estudio psicológico de
los valores que, en parte, guardan correspondencia con tres momentos de
desarrollo de la psicología y de las sociedades.
La etapa motivacional. Es un error pensar que la psicología abandonó
completamente el campo de los valores cuando a comienzos de siglo se in-
dependiza de la filosofía. Más bien habría que decir que reinterpreta las for-
mulaciones axiológicas del XIX; los valores son recogidos por la psicología,
pero se tratan de forma naturalista, como elaboraciones abstractas de moti-
150 Escala de Valores

vaciones, necesidades e intereses básicos. Así se supone que la conformidad


es la racionalización de la necesidad básica de supervivencia de grupo, o el
hedonismo la elaboración de necesidades biológicas. Esta etapa podemos
representarla por los planteamientos de Allport y Vernon (1931) y las pos-
teriores de Maslow (Maslow y Sorokin, 1959); tienen su exponente actual,
aunque desde una perspectiva cognitivo-motivacional, en las formulaciones
de Schwartz (Schwartz-Barnea, 1995). Desde una orientación más histórica
cabe mencionar también las formulaciones de Fromm (1959), para éste los
valores sólo se pueden entender dentro del marco de las condiciones socio-
históricas del hombre. Fromm y Maslow comparten cierta sensibilidad hacia
la necesidad de actuación y autorealización del hombre que transciende las
condiciones actuales de vida.
La etapa cognitiva. Esta etapa se inicia desde los setenta. Está represen-
tada por las elaboraciones de autores como Wyer y Rokeach. Ambos autores
han contribuido de modo especial a que muchos psicólogos sociales se cen-
traran por esa época en investigar el papel que las creencias y los valores
tienen en los comportamientos y relaciones sociales. Una de sus principales
contribuciones ha sido la operacionalización de los conceptos de valores y de
creencias. La instrumentalización y cuantificación de ambos conceptos ha
favorecido que, junto al concepto de actitudes, se hayan convertido en con-
ceptos centrales de la psicología social actual.
La etapa social. Tiene algunos precedentes en las formulaciones del psi-
coanálisis social, fundamentalmente en los trabajos de E. Fromm y en parte
en las de Maslow. Por la década de los noventa, tiene su principal expresión
en los trabajos de Inglehart (1977, 1990). Inglehart es sociólogo, pero utiliza
conceptos y la teoría psicológica de Maslow para hablar del cambio de valo-
res de las sociedades desarrolladas. Es una época en la que los psicólogos
sociales tratan de abrirse a otras ciencias sociales y en la que la psicología
social ha dejado de ser el estudio de la forma en que un individuo está influi-
do por los demás, los psicólogos sociales analizan tanto fenómenos interper-
sonales como fenómenos colectivos. Los valores definen a un individuo,
pero evidentemente definen también a las sociedades y sus grupos.
Mientras en las dos primeras etapas se desarrolla una conceptualización
de los valores que caracterizó a las sociedades de la primera mitad del siglo
XX, las formulaciones de Inglehart reflejan los estilos de pensamientos de las
sociedades de final de siglo. Es lógico que en la escala de valores de Ro-
keach, se recojan valores como libertad, igualdad, salvación, sinceridad: los
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 151

años 50-60 representaron la lucha social por tales valores, al igual que es
lógico que entre los indicadores de los valores postmaterialistas de Inglehart,
aparezcan las preocupaciones de la sociedad actual: autoexpresión, auto-
realización, la sociedad amistosa, la participación.
Los valores como creencias prescriptivas. El análisis de Rokeach
El marco conceptual del que parte Rokeach es más cognitivo que con-
ductual al entender que los valores son fundamentalmente concepciones de
lo deseable, social y personalmente, cuyos elementos básicos son las creen-
cias prescriptivas. La conceptualización que Rokeach realiza de los valores,
así como su medida, supone la incorporación de los valores en el campo de
la psicología científica de los setenta. Los valores se reintroducen como con-
cepciones (creencias prescriptivas) de formas deseables de estar y compor-
tarse, que varían en la importancia que tienen para los sujetos y las socieda-
des, y que orientan sus comportamientos. En este sentido, los valores son
estructuras cognitivo-motivacionales.
En contraposición a la conceptualización clásica de los valores como es-
tados motivacionales-perceptuales (Allport y Vernon, 1931), o como nece-
sidades básicas más o menos elaboradas (Maslow, Schwartz), Rokeach defi-
ne los valores fundamentalmente como una estructura de conocimiento que
permite interpretar el mundo y orientar la conducta. Rokeach define los valo-
res como creencias básicas de carácter prescriptivo. En su libro The Nature
of human values (1973) habla del valor como “una creencia estable en que
un modo específico de conducta o estado-final de existencia es personal o
socialmente preferible a su opuesto o inverso”.
Sistema de valores
La organización jerárquica de los distintos valores forma lo que se de-
nomina un sistema de valores. El sistema de valores es la organización es-
table y jerarquizada de las creencias sobre los modos preferentes de conducta
o de estados-finales.
Una de las características centrales del concepto de valor es su carácter
de preferencia. El valor alude así a los modos ideales de comportamiento o
de existencia, apunta a una realidad aún no alcanzada. La preferencia supo-
ne, además, un juicio evaluativo sobre lo que es mejor. Como concepciones
deseables se refieren a una preferencia de lo que es mejor tanto a nivel per-
sonal como interpersonal o social. Por otro lado, este carácter de “preferible”
supone que los valores poseen una dimensión reguladora de la conducta, en
la medida que son marcos de referencia que influyen en la elección de de-
152 Escala de Valores

terminadas pautas conductuales. En definitiva nos encontramos de nuevo


con esa diferenciación clásica dentro de la Psicología Social, y en concreto
en las actitudes, de aspectos cognitivos, evaluativos y conductuales.
Su carácter estable y duradero se relaciona con su nivel de abstracción en
el sentido de que no poseen referentes conductuales específicos, lo cual no
significa que el cambio de valores sea imposible, pero si apunta al carácter
básico y central de los mismos en la configuración del sistema cognitivo de
las personas. Para Rokeach cualquier concepción de los valores humanos, si
quiere ser útil, debe ser capaz de explicar tanto el carácter permanente y
duradero de los valores como su posibilidad de cambio. Así, en esta línea,
Rokeach plantea que los valores son adquiridos aisladamente a través del
aprendizaje y dentro de un marco cultural y social. Tal aprendizaje es dicotó-
mico: los valores que se aprenden se poseen o no, no hay término medio.
El cambio de valores es más una reorganización del orden de preferencia
que la desaparición de valores aislados: los valores, al tiempo que son apren-
didos, se van relacionando entre sí, la adquisición de un nuevo puede chocar
con otro aprendido; es esa descoordinación lo que produce un cambio en el
sistema de valores. Las personas se pueden diferenciar tanto por los valores
que poseen como por su prioridad en el Sistema de Valores.
Rokeach señala que existen diferentes razones por las que el estudio de
los valores tiene implicaciones interesantes y mayor utilidad que otros con-
ceptos, como el de actitudes, para el análisis de la conducta social; entre ellas
señala tanto su número (las personas pueden tener miles de creencias, cien-
tos de actitudes, pero muy pocos valores) como el carácter duradero y esta-
ble de los mismos (incluso mayor que el de las actitudes).
Tipología de los Valores
En la propia definición de valores que formula Rokeach, existen dos
grupos de valores. Su definición de los valores como creencias relacionadas
con modos deseables de conducta o de estados-finales de existencia hace
referencia a valores de tipo instrumental y de tipo final. Unos valores, los
instrumentales, son aquellos que se relacionan con los modos de conducta
preferibles y son solamente el medio para llegar a conseguir los valores fina-
les. Otros valores, los finales, se refieren a formas de existencia deseables y
preferibles y son en sí mismos metas o fines. La propia escala está agrupada
en estas dos grandes categorías de valores, la subescala de valores finales y
la subescala de valores instrumentales.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 153

En cada una de las dos grandes categorías, valores finales e instrumenta-


les, existe una segunda clasificación. Los valores finales se pueden diferen-
ciar en base a su objetivo: unos se refieren a fines de carácter individual, los
valores finales-personales, mientras que otros aluden a metas o modos de
existencia de carácter colectivo, los valores sociales. Es decir se diferencia
entre los que están centrados u orientados hacia la propia persona como pue-
de ser “tener una vida cómoda, tener equilibrio interno, tener placer” y los
que se relacionan con modos de vida social, como “tener un mundo en paz o
tener seguridad nacional”.
Los valores instrumentales se clasifican a su vez en valores morales y
valores de eficacia. Los primeros se refieren a la forma de comportarse o re-
lacionarse con los demás, como “ser servicial”, “ser obediente”. Los segun-
dos son valores de capacidad y eficacia personal -“ser intelectual” o “ser
creativo”-, tienen una dimensión personal. Según Rokeach, mientras los
primeros provocan sentimientos de culpabilidad cuando no se siguen, los
segundos producen sentimientos de vergüenza o pérdida de autoestima.
Tipología de los Valores

Individuales
Finales
(metas o estados de existencia) Sociales

Eficacia
Instrumentales
(medios o modos de conducta) Morales

Una cuestión teórica que puede plantearse es la posible relación existente


entre los diferentes tipos de valores que hemos descrito. Por un lado es clara
la relación funcional y dinámica entre valores instrumentales y finales. Fun-
cional no sólo en el sentido de que unos sirven para conseguir otros sino
también en el sentido de que puede variar: los que en un momento dado son
simples valores instrumentales pueden convertirse, con el tiempo y en fun-
ción de las circunstancias, en valores finales y viceversa. El mismo Rokeach
plantea la posible relación entre los valores morales y de eficacia, por un
lado, y los personales y sociales por otro. Se podría establecer una relación
entre los valores personales y de eficacia, al margen de que sean finales o
instrumentales, puesto que se centran más en una dimensión personal frente
a los sociales y morales que se orientan más hacia la dimensión social. A
pesar de esa relación, no aparece forzosamente esa relación.
154 Escala de Valores

Funciones de los Valores


Siguiendo la tradición de la Psicología Social, Rokeach al señalar las po-
sibles funciones que cumplen los valores dentro del sistema cogniti-
vo-conductual de las personas, no puede evitar el adoptar un tratamiento de
carácter motivacional y atribuirles funciones semejantes a las que clásica-
mente se han atribuido a otros conceptos: expresión de necesidades, funcio-
nes adaptativas y egodefensivas. Si bien, Rokeach da una importancia espe-
cial a la función cognitiva de los valores: son ante todo marcos de referencia.
Valores institucionales
En 1979, Rokeach edita Understanding Human Values, un texto colecti-
vo en el que presenta nuevos avances en la investigación sobre los valores
humanos. Desarrolla una formulación de valores institucionales, organizati-
vos y sociales, y la posibilidad de estudiarlos empíricamente.
Los valores institucionales hacen referencia a los valores que las institu-
ciones a través de sus objetivos, de su dinámica y de sus pautas de acción de-
sarrollan e inculcan en sus miembros. Para Rokeach, los valores instituciona-
les son las concepciones que en un campo concreto de la vida promueven y
desarrollan las instituciones sociales. Son pues valores supraindividuales en
cuanto que transcienden los valores de los individuos concretos. Rokeach
señala que la formulación y los métodos de investigación de los valores ins-
titucionales pueden aplicarse al estudio de otros tipos de valores supra-
individuales: valores culturales, de grupo, de las organizaciones, etc.
Define los valores institucionales como representaciones cognitivas so-
cialmente compartidas de metas y objetivos institucionales. Aunque los va-
lores individuales e institucionales son las dos caras de una misma moneda,
es evidente que las instituciones son sistemas a través de los cuales los indi-
viduos incorporan y comparten un subconjunto de valores. Si bien las insti-
tuciones están especializadas en objetivos y fines y, en consecuencia, presen-
tan sólo un subconjunto de los valores; en este sentido suponen una “espe-
cialización de valores”. Esta especialización no evita que algunos valores
sean compartidos (la familia y la escuela comparten valores, pero se diferen-
ciar en otros).
La principal aportación de Rokeach al estudio psicológico de los valores
no es la concepción teórica de los mismos -ya había sido desarrollada por
otros autores anteriores- sino su integración en un marco teórico sistemati-
zado y más complejo en el que se entrelazan creencias, actitudes y valores.
Aportación que culminó con la elaboración de una escala de medida.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 155

FICHA TÉCNICA

ESCALA de Valores
M. Rokeach
Sunnyvale, California, 1967. Editorial Halgren Test

ESCALA DE VALORES

Apellidos ..............................................................
Nombre ................................................................ Edad ...... Sexo .........
Profesión ............................................................. Fecha ........................

INSTRUCCIONES

En la página siguiente encontrará dos listas de dieciocho frases ca-


da una de ellas. Unas tendrán más importancia que otras para us-
ted. Léalas cuidadosamente y ordénelas según sus preferencias, co-
locando un “1” a la más importante, un “2” a la siguiente y así su-
cesivamente, hasta completar las dieciocho, de tal forma que la fra-
se menos importante quede marcada con el número “18”.

Una vez que haya completado el cuestionario, vuelva a examinarlo


y si no está de acuerdo con algunas de sus respuestas, haga los
cambios que considere oportunos.

No hay respuestas correctas ni equivocadas; la mejor respuesta es


su propia elección. Dispone de todo el tiempo que necesite.

No pase la página hasta que no se lo indiquen


156 Escala de Valores

VALORE AHORA ESTA PRIMERA LISTA DE FRASES

Tener una vida cómoda (apacible, sin problemas económicos). —

Tener una vida excitante (activa, estimulante). —

Tener un sentido de realización (realizar algo útil). —

Tener un mundo en paz (libre de guerras y conflictos). —

Tener un mundo agradable (bonito, hermoso). —

Tener igualdad entre todos (iguales oportunidades para todos). —

Tener seguridad familiar (cariño, amor de unos a otros). —

Tener libertad (para hablar, independencia). —

Tener felicidad (satisfacción, estar contento). —

Tener equilibrio interno (armonía, libre de conflictos internos). —

Realización del amor (intimidad sexual y espiritual). —

Tener seguridad nacional (protección ciudadana y frente ataques). —

Tener placer (hacer cosas que me gustan y agradan). —

Lograr la salvación (ganar el cielo). —

Tener respeto hacia uno mismo (estimarse, apreciarse). —

Tener respeto y admiración de los demás (reconocimiento social). —

Tener verdadera amistad. —

Tener sabiduría (conocimiento y sensatez ante problemas de la vida). —


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 157

VALORE AHORA DEL MISMO MODO ESTA SEGUNDA LISTA DE FRASES

Ser ambicioso (querer conseguir muchas cosas). —

Ser abierto (comprensivo, liberal). —

Ser competente (capaz, efectivo). —

Ser alegre (estar contento). —

Ser limpio (ser aseado). —

Ser valiente (defender las propias ideas). —

Ser indulgente (tolerante, condescendiente). —

Ser servicial (ayudar a los demás). —

Ser honesto (ser sincero, decir siempre la verdad). —

Ser creativo (hacer o imaginar cosas nuevas). —

Ser independiente (valerse por uno mismo, sin necesitar a otros). —

Ser intelectual (inteligente, reflexivo). —

Ser lógico (saber razonar correctamente). —

Ser cariñoso (ser tierno, afectuoso). —

Ser obediente (disciplinado, respetuoso). —

Ser educado (tener buenas costumbres y modales, ser cortés). —

Ser responsable (respetar lo acordado, ser fiable). —

Ser controlado (saber autocontrolarse, dominarse). —


158 Escala de Valores

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
Rokeach construye su Escala de Valores a partir de sus investigaciones
con muestras de la población americana; realizó diferentes análisis estadísti-
cos tanto de los resultados como de los distintos formatos y contenido de la
escala. En 1967 publica la versión definitiva de su Escala de Valores. Esta ha
ido adquiriendo cada vez mayor importancia debido a que es uno de los me-
jores intentos de instrumentalizar y operacionalizar el concepto de valor y se
caracteriza por la sencillez de su aplicación, corrección e interpretación.
Previamente a la versión de la escala que Rokeach considera más ade-
cuada, elaboró distintos formatos con formas diferentes de respuesta (ver
tabla 1).
TABLA 1
forma Descripción N Test-retest Fiabilidad
final instr.
A 12 valores sin definición 210 7 semanas .65 .53
B 12 valores con definición 218 7 semanas .69 .62
C 18 valores con definición 95 7 semanas .71 .66
respuesta en tres grupos
(mucha, media y poca im-
portancia).
D 18 valores con términos 117 3 semanas .78 .72
explicativos 36 4-5 semanas .80 .70
100 7 semanas .78 .71
216 2-4 meses .76 .65
204 14-16 meses .69 .61
E 18 valores con definición 3 semanas .74 .65
versión en multicopista

En la ficha técnica hemos reproducimos la escala en el formato D. Los


análisis estadísticos realizados por Rokeach ponen de manifiesto la existen-
cia de una gran estabilidad de la escala, sobre todo en su formato D,
(test-retest). Estabilidad que analizó tanto a partir de muestras de la pobla-
ción americana como de otras poblaciones con marcos culturales distintos.
El estudio de las diferentes variables personales que podían influir en dicha
estabilidad reveló que la edad, sexo, ocupación e ideología política eran fac-
tores influyentes en la misma. Así las mujeres, los jóvenes, las personas con
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 159

actividades intelectuales frente a ocupaciones más sociales y la militancia


política suelen manifestar una mayor estabilidad en el sistema de valores.
Por otro lado, y como cabía esperar, la fiabilidad obtenida a través de los
diferentes análisis es superior en los valores finales que en los valores instru-
mentales.
La escala está constituida por un total de 36 valores organizados en dos
subescalas atendiendo a la clasificación que estableció entre valores finales
(es la primera lista que se presenta en la escala) e instrumentales (la segunda
lista) (ver ficha técnica). Para completar la escala, las personas deben colocar
por orden de importancia los 18 valores de cada una de las dos listas, po-
niendo un «uno» al valor más importante para ellos, un «dos» al siguiente y
así sucesivamente hasta numerar los dieciocho de cada escala. Primero se
ordenan por orden de preferencia los valores finales y después los valores
instrumentales.
Rokeach realizó diferentes investigaciones comparativas entre los valo-
res instrumentales y finales de distintos grupos sociales de la sociedad ame-
ricana y de otras culturas. Las primeras investigaciones pusieron de mani-
fiesto la influencia que las diferentes subculturas tienen en el Sistema de
Valores de las personas: entre tales estudios comparativos caben mencionar
los relacionados con las actitudes hacia los negros entre población adulta,
actitudes hacia las protestas estudiantiles, hacia acontecimientos internacio-
nales, hacia la religión. Estudió asimismo el dogmatismo y su relación con
los valores y las relaciones entre valores y variables como autoritarismo y
etnocentrismo. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que las varia-
bles actitudinales estudiadas guardan relación con determinadas constelacio-
nes de valores instrumentales y finales, sin embargo no tienen una relación
lineal, uno a uno con los valores: una actitud guarda relación con un grupo
de valores y éstos se relacionan con diferentes actitudes. Por ejemplo “la
salvación”, como valor final, se relaciona fundamentalmente con las actitu-
des hacia la religión y a la vez las puntuaciones altas en dogmatismo se rela-
cionan con valores como “la salvación” y “la obediencia”.
Rokeach quiso reducir la problemática de los 36 valores a una estructura
más sencilla. Realizó una matriz de correlaciones entre los 36 valores e in-
tentó encontrar su estructura factorial. Sin embargo, la estructura factorial
reflejó las dificultades que presenta el sistema de respuesta utilizado en la
escala: no permite la obtención de datos independientes, puesto que el orden
de preferencia de un valor determina el orden de preferencia de los restantes.
160 Escala de Valores

Aunque la correlación promedio fue baja, los resultados de la matriz facto-


rial (con rotación Varimax) ponen de manifiesto dicha limitación. De hecho,
Rokeach obtuvo 7 factores, todos de carácter bipolar, que recogían una pe-
queña parte de la varianza total. Con todo, Rokeach describe los factores en-
contrados por su posible utilidad interpretativa (ver tabla 2).

Tabla 2

FACTORES SIGNIFICADO
Gratificación inmediata En un extremo se agrupan los items “vida confortable, pla-
versus gratificación cer, limpio, vida excitante”, y en el otro los items de “sabidu-
retrasada ría, armonía, ser lógico, ser controlado”.

Eficacia versus En un extremo están los valores de “ser imaginativo, lógico,


moralidad religiosa. intelectual, independiente” y en el extremo opuesto los de
“misericordioso, salvación, servicial y limpio”.

Rigidez versus Los items de “ser obediente, ser educado, ser controlado y
flexibilidad ser honesto” están un extremo mientras que “el ser tolerante,
ser capaz” están en el contrario.

En un polo se agrupan los items “tener un mundo en paz,


Orientación social versus seguridad nacional, igualdad, libertad”, y en el contrario los
personal. items “tener verdadera amistad y tener autorespeto”.

Los items que definen este factor son los de “tener un mundo
Seguridad social versus bello, la igualdad, el ser servicial, el ser imaginativo” en un
seguridad familiar. extremo y “tener seguridad familiar, ser ambicioso, ser res-
ponsable, ser capaz” en el extremo contrario.

Los items que definen este factor son, en un extremo “tener


Respeto versus amor. reconocimiento social y autorespeto” y en el opuesto “amor
maduro y amor”.

Dirección hacia sí mismo o Este factor está definido en un extremo por el item “ser
hacia otros. educado”, y en el opuesto por “ser valiente y ser indepen-
diente”.

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de importan-
cia, dando el puesto 1 al valor que considera más importante y el puesto 18
al de menor importancia. Dadas las limitaciones del formato D de la escala
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 161

de Rokeach, se puede utilizar un formato distinto de respuesta en una escala


tipo Likert, donde las personas respondan por separado a cada uno de los
valores, por ejemplo en una escala de cinco pasos (siendo cinco igual a muy
importante y 1 igual a nada importante). Las ventajas de este tipo de repuesta
de carácter absoluto es que permite un mejor tratamiento estadístico y ofrece
mayores posibilidades de investigaciones.
La diferencia entre el forma D y la forma de escala tipo Likert es que en
la primera los valores son evaluados por comparación; la respuesta a un va-
lor está en función de la valoración del resto, mientras que en la segunda
forma los valores se puntúan de forma absoluta. Es claro que existen dife-
rencias en el modo de contestación de los dos formatos de la Escala: mien-
tras que la Escala D supone que el sujeto tiene que ir comparando unos valo-
res con otros para llegar a ordenarlos de 1 a 18, en la Escala con formato
Likert el sujeto no necesita comparar unos valores con otros sino que los
juzga en sí mismos. En la explicación de la forma de corrección nos ceñire-
mos al formato D de Rokeach. Una vez que el sujeto ha completado la Esca-
la de Valores, las puntuaciones que se pueden obtener son las siguientes:

Puntuaciones individuales
Orden de preferencia individual
Se refiere a la contestación individual a la Escala de Valores. La forma
en que la persona ha ordenado los valores pone de manifiesto la mayor o
menor importancia de cada uno de ellos para la persona. A través de la esca-
la se pueden conocer algunas características de la persona; por ejemplo, si es
una persona muy sociable, sensible a los demás, con intereses poco egoístas
y que valora mucho la sinceridad o, por el contrario, se trata de una persona
individualista, egocéntrica y que valora mucho el tener éxito personal.
Cambio del sistema de Valores
Al margen de conocer el orden de preferencia que una persona manifies-
ta en un momento determinado, también resulta interesante analizar la evolu-
ción de dicha preferencia a medida que cambia la persona. La evolución
puede verse comparando las respuestas de un momento (una persona a los
dieciocho años, por ejemplo) y su orden de preferencia en otro momento
distinto (el sistema de valores de esa misma persona pero años más tarde).
Esta evolución se puede analizar detalladamente a partir de los cuatro grupos
de valores: los finales (sociales y personales) y los instrumentales (de efica-
cia y morales).
162 Escala de Valores

Puntuación comparativa
Podemos además estudiar dos individuos y diferenciarlos por sus respectivos
sistemas de valores. Para poder realizar una comparación matemática entre
el sistema de valores de dos personas se puede, por ejemplo, realizar una
correlación ordinal entre las puntuaciones que cada sujeto ha dado a los dife-
rentes valores instrumentales y finales.

Puntuaciones colectivas
Puntuación de grupo
Podemos analizar el sistema de valores de un colectivo si en lugar de
trabajar con el orden de preferencia de los valores manifestado por una per-
sona, analizamos el sistema de valores de un grupo (por ejemplo, el sistema
de valores de los jóvenes, de las mujeres o de una minoría marginada, etc.).
El primer paso será obtener una matriz de datos que refleje el orden estable-
cido por el grupo determinando la mediana, por ejemplo, de cada uno de los
18 valores de las dos subescalas. Estos indicadores de la tendencia central de
cada valor caracterizarían al grupo en sus distintos aspectos.
Cambio del sistema de Valores de un grupo
Como en el caso del estudio individual, podemos ver la evolución del
grupo en su sistema de valores, comparando las respuestas a la escala en dos
momentos diferentes. Por ejemplo, podemos ver la evolución de las mujeres
como grupo, comparando su sistema de valores en 1975 y el que manifiesta
en 1996. Al igual que en el estudio individual, también se puede analizar
pormenorizadamente dicha evolución a partir del análisis de los cuatro gru-
pos de valores que configuran el total de los 36 es decir: los 18 valores fina-
les (sociales y personales) y 18 valores instrumentales (eficacia y morales).
Comparación de grupos
Es la comparación entre el sistema de valores de 2 grupos diferentes.
Primero se halla la mediana de cada valor para ambos grupos. Una vez que
se obtiene este valor medio de cada uno de los grupos para los diferentes
items de la escala, se puede obtener una correlación entre ellos para determi-
nar su semejanza.

Puntuaciones institucionales
Rokeach en colaboración con otros profesionales realizó posteriormente
una serie de interesantes estudios con su escala de Valores. Cabe destacar, a
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 163

modo de ejemplo, los intentos de medir los valores institucionales, a través


de cinco procedimientos (Rokeach, 1979, pág. 47-70).
Rokeach estableció cinco procedimientos distintos a través de los cuales
se puede realizar un estudio de los valores institucionales. Los procedimien-
tos no son exclusivos, sino complementarios. Es decir, los resultados globa-
les obtenidos con esos cinco procedimientos permiten obtener una visión
precisa de cuales son los valores que caracterizan a una institución. Los pro-
cedimientos de estudio son los siguientes:

1. Análisis de contenido. Requiere la extracción del número de valores


instrumentales y finales que se plasman en los documentos oficiales o publi-
caciones de las instituciones.

2. Análisis de los valores de los directivos institucionales (científicos, re-


ligiosos, militares, líderes políticos). Parte del supuesto de que las institucio-
nes socializan a sus miembros de forma que estos hacen suyos los valores de
aquellas. Así, es de suponer que quién mejor representa los valores de la
ciencia serán los científicos.

3. Análisis de los valores de clientes o usuarios especiales de dicha insti-


tución. Estudio de sectores sociales que puede estar influidos por la institu-
ción que se quiere analizar. Por ejemplo, es lógico pensar que los estudiantes
de derecho estén influidos por la institución judicial, o que los estudiantes de
un colegio religioso lo estén por la organización religiosa.

4. Análisis de la percepción de los valores institucionales por parte de


sus directivos. Es decir, los valores que los directivos perciben que son de-
fendidos por las instituciones.

5. La percepción que tiene el público de los valores de una institución.

El estudio de los valores institucionales a través de esos cinco procedi-


mientos permite además establecer algunos indicadores objetivos, como por
ejemplo las semejanzas entre instituciones, la especialización institucional,
los valores compartidos por las instituciones o los cambios institucionales.
164 Escala de Valores

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO

ESCALA DE VALORES

Apellidos ...T.S..................................................
Nombre W. ...................................................... Edad ... 50... Sexo ...Varón ....
Profesión .... Informático ............................. Fecha .... 1-1-1999 ....................

INSTRUCCIONES
En la página siguiente encontrará dos listas de dieciocho frases cada una de
ellas. Unas tendrán más importancia que otras para usted. Léalas cuidadosa-
mente y ordénelas según sus preferencias, colocando un “1” a la más impor-
tante, un “2” a la siguiente y así sucesivamente, hasta completar las dieciocho,
de tal forma que la frase menos importante quede marcada con el número
“18”.

Una vez que haya completado el cuestionario, vuelva a examinarlo y si no está


de acuerdo con algunas de sus respuestas, haga los cambios que considere
oportunos.

No hay respuestas correctas ni equivocadas; la mejor respuesta es su propia


elección. Dispone de todo el tiempo que necesite.

No pase la página hasta que no se lo indiquen

VALORE AHORA ESTA PRIMERA LISTA DE FRASES

Tener una vida cómoda (apacible, sin problemas económicos). 17


Tener una vida excitante (activa, estimulante). 15
Tener un sentido de realización (realizar algo útil). 14
Tener un mundo en paz (libre de guerras y conflictos). 1
Tener un mundo agradable (bonito, hermoso). 4
Tener igualdad entre todos (iguales oportunidades para todos). 2
Tener seguridad familiar (cariño, amor de unos a otros). 5
Tener libertad (para hablar, independencia). 12
Tener felicidad (satisfacción, estar contento). 10
Tener equilibrio interno (armonía, libre de conflictos internos). 11
Realización del amor (intimidad sexual y espiritual). 13
Tener seguridad nacional (protección ciudadana y frente ataques). 3
Tener placer (hacer cosas que me gustan y agradan). 16
Lograr la salvación (ganar el cielo). 18
Tener respeto hacia uno mismo (estimarse, apreciarse). 8
Tener respeto y admiración de los demás (reconocimiento social). 9
Tener verdadera amistad. 6
Tener sabiduría (conocimiento y sensatez ante problemas de la vida). 7
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 165

VALORE AHORA DEL MISMO MODO ESTA SEGUNDA LISTA DE FRASES

Ser ambicioso (querer conseguir muchas cosas). 13


Ser abierto (comprensivo, liberal). 1
Ser competente (capaz, efectivo). 11
Ser alegre (estar contento). 15
Ser limpio (ser aseado). 18
Ser valiente (defender las propias ideas). 16
Ser indulgente (tolerante, condescendiente). 2
Ser servicial (ayudar a los demás). 6
Ser honesto (ser sincero, decir siempre la verdad). 8
Ser creativo (hacer o imaginar cosas nuevas). 17
Ser independiente (valerse por uno mismo, sin necesitar a otros). 14
Ser intelectual (inteligente, reflexivo). 10
Ser lógico (saber razonar correctamente). 9
Ser cariñoso (ser tierno, afectuoso). 7
Ser obediente (disciplinado, respetuoso). 5
Ser educado (tener buenas costumbres y modales, ser cortés). 4
Ser responsable (respetar lo acordado, ser fiable). 3
Ser controlado (saber autocontrolarse, dominarse). 12

En este caso no encontramos con una persona sensible a la problemática


social. En su concepción de la vida parece dar una especial importancia a
cuestiones relacionadas con la colectividad (paz, igualdad, seguridad nacio-
nal, un mundo agradable, seguridad familiar), mientras que le concede me-
nos valor a aspectos relacionados con cuestiones personales y aspectos
hedonistas (economía, vida excitante, placer). Se puede pensar que no es
muy religioso, dado que “ganar el cielo” es el valor de menor importancia
para él.
Esta orientación social en cuanto a las metas se mantiene también en
cuanto a las formas deseables de conducta: los valores instrumentales de
mayor importancia son de carácter interpersonal (ser comprensivo, tolerante,
educado, responsable, obediente, servicial). Se podría pensar que se caracte-
riza por un estilo humanitario, en cuanto que valora fundamentalmente metas
colectivas y presenta un talante abierto y comprensivo en su relación con los
demás, aunque también se puede deber a una actitud conformista y depen-
diente (valora bastante la obediencia y el ser útil a los demás). Desde luego
no parece pensar que la forma de llegar a estados colectivos deseables (paz,
seguridad, etc.) sea a través de individuos lógicos, intelectuales y competen-
tes. En este sentido prima la afectividad frente a la racionalidad.
166 Escala de Valores

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
Estudios aislados. La escala de valores puede aplicarse tanto en el estu-
dio de individuos aislados como de grupos, y también es útil cuando en am-
bos casos se estudia en distintos momentos, obteniendo así un perfil evoluti-
vo en la concepción del mundo o cuando se analiza, a través de distintos
momentos, los cambios producidos en el sistema de valores.
Estudios comparativos. Otro tipo diferente de análisis son estudios com-
parativos entre sectores o grupos de población. Se pueden establecer diferen-
cias importantes entre grupos de personas (mujeres y hombres, jóvenes y
adultos, o de grupos profesionales, minorías marginadas, etc.).
Estudio del impacto institucional. Se puede utilizar la escala de valores
para analizar el impacto que determinadas instituciones y organizaciones
sociales tienen en las personas. La escala de valores, pasada en distintos
momentos, a los miembros de una institución proporciona información sobre
su influencia en el sistema de valores de las personas. Por ejemplo, se puede
estudiar la influencia de la Universidad en el Sistema de Valores de los estu-
diantes, comparando el sistema de valores cuando entraron en la Universidad
y el sistema de valores que manifiestan al acabar la carrera, a igualdad de
otros factores.
Aplicaciones en contextos políticos. La escala de valores permite realizar
estudios comparativos tanto de partidos, como de sus líderes y cuadros de
dirección. Más aún, puede analizarse el grado de cohesión de dichas organi-
zaciones políticas comparando el sistema de valores de sus diferentes gru-
pos; valores que proclama el partido, los que defienden los líderes y comi-
siones directivas y los que apoyan los militantes de base, por ejemplo.
Impacto de los Mass Media. El proyecto de investigación realizado por
S.Ball-Rokeach, M.Rokeach y J.W.Grube de 1984, The Great American
Values Test: Influencing Behavior and Belief Through Television, propor-
ciona un esquema amplio de investigación sobre el impacto de los medios de
comunicación en el sistema de creencias del público.
ESCALA DE POSTMODERNIDAD
C.S.C.
J. Seoane y A. Garzón, 1989

características, 167
marco teórico, 168
ficha técnica, 171
análisis y descripción, 175
administración y corrección, 182
corrección de un caso supuesto, 184
investigación y prácticas, 186

CARACTERÍSTICAS
El CSC es un cuestionario sobre las creencias sociales contemporáneas.
Analiza y describe las distintas dimensiones en las que los ciudadanos resu-
men su manera de concebir la vida. Es una escala de postmodernidad en la
medida que define las creencias y valores que definen las sociedades de final
de siglo. En este sentido, no es un cuestionario sobre las creencias en gene-
ral, sino sobre un tipo específico de creencias: las creencias que predominan
en las sociedades actuales. Permite saber hasta qué punto una persona com-
parte la forma de pensar y sentir que predomina en las sociedades contempo-
ráneas.
A lo largo de la historia de la humanidad se han desarrollado sociedades
que, entre otras cosas, se diferencian por su forma de entender distintos as-
pectos de la vida: el tiempo, la cultura, las relaciones humanas, la política, la
educación, etc. Al igual que desde una perspectiva socioeconómica podemos
diferenciar entre sociedades agrícolas, industriales y postindustriales, en
función del tipo de recurso económico predominante y del sistema social y
político que le acompaña, también es posible diferenciar, en términos psico-
lógicos, entre las sociedades en función de su sistema de creencias predomi-
nante. Más aún, no sólo podemos identificar el sistema de creencias que
predomina en una determinada sociedad, sino que también podemos investi-
gar si una persona o grupo comparte dicho sistema de creencias. El CSC
recoge las creencias de la postmodernidad y permite analizar la aceptación o
rechazo que un individuo o grupo manifiesta. En este sentido el CSC es tanto
168 Creencias Sociales Contemporáneas

una técnica de investigación como un marco teórico de análisis de las socie-


dades actuales.
Las creencias básicas del pensamiento social actual giran en torno a la
concepción de las sociedades como sociedades fundamentalmente de servi-
cios con pluralidad de opciones, que algunos autores han caracterizado como
sociedades a la carta (Lipovetsky, 1983). En contraposición a las creencias
de las sociedades anteriores, donde la conservación y el ahorro era uno de
los principios centrales de la actividad humana, las sociedades actuales son
sociedades de consumo (Featherstone, 1991). Además están marcadas por la
satisfacción de las necesidades personales, lo que ha llevado a caracterizarlas
como sociedades psicologizadas o hedonistas (Lasch, 1979). Esos tres as-
pectos se acompañan de una última característica: la tecnificación, puesto
que son sociedades informatizadas con una fuerte creencia en el poder de la
técnica como fuente de cambio y solución de los problemas, frente a la con-
fianza en las ideas y la acción del hombre de épocas anteriores (Bell, 1973).

MARCO TEÓRICO
Los primeros diagnósticos sobre las sociedades actuales
Los primeros diagnósticos sobre las sociedades de final del siglo XX apa-
recen por los años setenta dentro de la literatura sociológica. En esa década
algunos autores comenzaron a analizar los cambios de las sociedades occi-
dentales actuales, aventurando la tesis central de que nos enfrentábamos a
una sociedad tan diferente de la existente en épocas anteriores, que era obli-
gado hablar de un nuevo tipo de sociedad. Existen una pluralidad de térmi-
nos y enfoques para describir las sociedades actuales; se habla de sociedad
postindustrial, postmaterialista, tecnocrática, de servicios, informatizada, etc.
(Seoane, 1988). Tres de estos enfoques merecen especial atención por su
divulgación y aceptación, tanto en la literatura de las ciencias sociales como
en la opinión pública. La sociedad postindustrial es uno de los primeros
términos con los que se denominó a las nuevas sociedades. El concepto se le
atribuye a Daniel Bell (1973), aunque ya previamente otros autores lo habían
utilizado en sus pronósticos sobre las sociedades. Otro término, ampliamente
difundido, es el de Sociedad Postmaterialista, divulgado fundamentalmente
por Ronald Inglehart (1977, 1990). Desde una perspectiva algo diferente se
habla también de Sociedad Postmoderna que, en contraposición a los dos
enfoques anteriores, no puede ligarse a un solo autor, si bien Lyotard es qui-
zá uno de los principales exponentes.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 169

Aunque los tres términos definen las sociedades de final de siglo, cada
uno de ellos subraya un aspecto concreto de estas sociedades y, por tanto,
lejos de suponer concepciones diferentes, se pueden entender como perspec-
tivas complementarias. Mientras que el concepto de sociedad postindustrial
hace hincapié en los cambios sociales y económicos para caracterizar a las
nuevas sociedades, el de sociedad postmaterialista se centra en el cambio
producido en el sistema de valores, que está reemplazando progresivamente
los valores materialistas, característicos de las generaciones anteriores a la II
GM, por los valores postmaterialistas de las generaciones de la postguerra.
El término de sociedad postmoderna es más difícil de resumir que los ante-
riores. Se refiere sin lugar a dudas a los cambios en la cultura producidos,
pero a la vez productores, de los cambios políticos, sociales y económicos.
En torno a él se integran una variedad amplia de enfoques y autores, que
mantienen posturas diferentes sobre en el significado de postmodernidad.
El término de postmodernidad es muy anterior a estos diagnósticos; sur-
ge por los años treinta como una tendencia cultural en el mundo artístico (ar-
quitectura, música, pintura, etc.), caracterizada por la combinación de estilos
muy diferentes (collage) y por una reacción contra las formas institucionales
de hacer arte. Posteriormente es acuñado por la sociología norteamericana
para analizar algunas tendencias sociales, y por la filosofía y literatura fran-
cesa para analizar la cultura y su impacto en la ciencia. Por los 80 se divulga
entre el público; el término de postmoderno, aunque ambiguo, se convierte
en una forma de hablar de las sociedades y hombres de final de siglo. Utili-
zamos el término de postmodernidad para referirnos al conjunto de actitudes,
creencias y valores, propio de las sociedades postindustriales, que rompe con
la creencia generalizada en el progreso, la ciencia y la verdad, que funda-
mentó el sistema de creencias de las sociedades industriales.
Para Featherstone, la postmodernidad como fenómeno de la sociedad ac-
tual supone tres cambios: 1) un cambio en la vida intelectual, académica y
artística, tanto en las formas de elaborar las teorías y obras como en su pre-
sentación y difusión; 2) un cambio en la esfera cultural global que conlleva
modos de producción, consumo y circulación de «bienes simbólicos», rela-
cionados con cambios en las fuerzas de poder, y 3) cambios en las prácticas
y experiencias cotidianas de los ciudadanos y grupos (Featherstone, 1990).
El CSC y el pensamiento social postmoderno
A pesar de las descripciones sociológicas de la nueva sociedad y de los
múltiples diagnósticos sobre su futuro (Seoane, 1988), aún no se ha sistema-
170 Creencias Sociales Contemporáneas

tizado un modelo teórico sobre los diversos análisis que describen la socie-
dad postmoderna y, más importante, aunque la literatura especializada reco-
noce que se han divulgado las formas y estilos postmodernos entre gran par-
te del público, apenas se conocen las actitudes y creencias de ese público,
que en parte es el actor principal de esta concepción de la sociedad actual.
Además, las aportaciones de la psicología al campo del pensamiento
postmoderno se han orientado bien hacia el impacto de la postmodernidad en
la propia ciencia y su divulgación entre los psicólogos, como lo demuestra el
libro de Kvale y Gergen (1992), bien hacia aportaciones puntuales de profe-
sionales contrarios a las viejas creencias de la modernidad, como las investi-
gaciones desde planteamientos feministas. Por tanto, existen pocas investi-
gaciones sobre las creencias y actitudes de los ciudadanos hacia la concep-
ción postmoderna de las sociedades, puesto que las encuestas sociológicas se
caracterizan por captar las opiniones del momento pero resultan poco útiles
si se quiere profundizar en ellas y en estructuras psicológicas más estables.
El CSC fue inicialmente un proyecto de investigación dirigido a recoger
la mayoría de las características, que según la literatura existente definían las
nuevas formas de pensamiento. Partimos del supuesto de que en cualquier
sociedad se desarrolla un sistema integrado de creencias en torno a tres pila-
res centrales: la concepción de la organización sociopolítica, la manera de
entender la historia y la cultura y, por último, el ámbito de las relaciones
sociales. El primero incluye un conjunto de creencias relativas a la forma de
concebir el sistema social y político, el segundo se relaciona con la concep-
ción de la historia y el conocimiento y, por último, el tercero alude a las for-
mas de concebir las relaciones interpersonales dentro de los contextos socia-
les. Ese sistema de creencias adopta formas diferentes en cada sociedad; el
esqueleto permanece relativamente invariable a través de las épocas y las
sociedades, lo que cambia es su contenido que varía en función de la evo-
lución (naturaleza específica, aprendizaje, experiencias) de cada sociedad.
Los enunciados típicos de esta forma de pensamiento se recogieron a lo lar-
go de la literatura especializada, y se organizaron en torno a los tres núcleos
mencionados.
Los primeros resultados destacaron la importancia y significado del CSC
para medir de las creencias sociales contemporáneas, y orientaron la investi-
gación hacia una segunda meta dentro del proyecto inicial: la elaboración de
un modelo psicológico en el que se integraran los distintos contenidos de las
creencias postmodernas (Seoane-Garzón, 1989; 1996; Garzón-Seoane, 1991)
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 171

FICHA TÉCNICA

CREENCIAS SOCIALES CONTEMPORÁNEAS (CSC)


ESCALA DE POSTMODERNIDAD
J. Seoane y A. Garzón
Valencia. Boletín de Psicología, 1989

ESCALA CSC

El objetivo de este cuestionario es conocer su opinión sobre algunos aspectos de


la sociedad actual. A continuación se le presentan una serie de afirmaciones para
que juzgue si está de acuerdo con ellas y anote su opinión en la hoja de respues-
tas. No responda en este cuadernillo. En la hoja de contestaciones se le presenta el
número de cada afirmación y cinco recuadros:

1. completo desacuerdo completo acuerdo

El número 1 corresponde a la afirmación 1 del cuestionario. Lea una afirmación y


anote su opinión en la hoja de contestación.

CONTESTE DEL SIGUIENTE MODO


Señale con una cruz la posición que más se acerca a su opinión en cada item co-
rrespondiente.

Si su opinión es de completo desacuerdo, señale el primer recuadro,


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si se inclina un poco hacia el desacuerdo, señale el segundo recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si no está ni de acuerdo ni tampoco en desacuerdo, señale el tercer recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión se inclina un poco hacia el acuerdo, señale el cuarto recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo
Si su opinión es de completo acuerdo, señale el quinto recuadro:
completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo
No olvide contestar a todas las cuestiones. Conteste simplemente lo que usted
piensa y lo más rápidamente posible. Evalúe cada cuestión por separado y no
vuelva atrás. No existen respuestas correctas.

Gracias por su colaboración.


172 Creencias Sociales Contemporáneas

1. Es mejor controlar las emociones y 14. La relación con uno mismo es más
dejar de lado la afectividad extrema importante que la relación con los
y su manifestación. demás.

2. Cuanto mayor es la libertad de 15. Aunque la política tiene mucho de


costumbres, mayor es el sentimiento espectáculo, el juego democrático
de vacío. es importante y necesario.

3. Las obligaciones deben ser elegidas 16. Las sociedades son un conjunto de
por las personas. individuos independientes.

4. La enseñanza debe proporcionar a 17. Nunca estoy satisfecho hasta conse-


la sociedad los profesionales y téc- guir lo que deseo.
nicos que resuelvan sus necesidades
y problemas urgentes. 18. La difusión de los conocimientos
debe seguir las mismas reglas que el
5. Ningún partido político debe recha- intercambio monetario.
zar el juego de la competencia pací-
fica por el poder. 19. La moda debe ser desenfadada,
desaliñada y permitir todos los esti-
6. El deseo y la diversión más que el los.
esfuerzo son la fuente de cualquier
aprendizaje. 20. Lo que más necesita una sociedad
son expertos y técnicos.
7. Más que conservar hay que consu-
mir las culturas existentes. 21. La sociedad debe proporcionar a sus
ciudadanos todas las formas posi-
8. Los gobiernos deben dar facilidad a bles de estilos de vida.
los organismos locales y a las diver-
sas políticas culturales para llevar a 22. El hombre no es dueño completa-
cabo las iniciativas que deseen. mente de los motivos ni de las me-
tas de sus acciones puesto que exis-
9. Siento luego existo. ten fuerzas ocultas que le superan.

10. Los profesores no son más compe- 23. Me gusta ser adulado.
tentes que las redes de memoria in-
formatizadas para transmitir el saber 24. El saber debe ser producido para ser
consolidado. vendido, utilizado y consumido.

11. Cuantos más años se vive más mie- 25. Me gusta mirar mi cuerpo.
do tienen las personas a envejecer.
26. El saber del futuro serán los bancos
12. En la cultura actual deben coexistir de datos, que exceden la capacidad
estilos diferentes y formas distintas de cada usuario.
de pensar.
27. No existe continuidad histórica sino
13. Vivimos para nosotros mismos (sin el presente vivido.
tradiciones y sin posteridad).
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 173

28. Es mejor conseguir relaciones per-


sonales sin compromiso profundo, 38. La actividad científica es la capa-
con autonomía e independencia cidad de integrar informaciones y
afectiva. datos nuevos.
29. Las escuelas y centros de enseñanza 39. La búsqueda de la riqueza no tiene
deben ante todo hacer posible que más objeto que el provocar la ad-
los estudiantes elijan lo que desean miración o la envidia.
aprender.

30. Debemos construir una sociedad


40. Nuestras acciones no nos pertene-
flexible basada en la información y cen por completo.
en la estimulación de las necesida-
des personales. 41. La enseñanza más que ser un
modo de liberación de la humani-
31. No es posible la solidaridad con dad debe formar profesionales.
todos sino sólo con las personas que
sienten y tienen las mismas expe- 42. Me gusta exhibir mi cuerpo.
riencias.
43. La felicidad consiste en la vida
32. La sociedad debe evitar las coac- simple, convivencial y ecológica.
ciones, facilitando el mayor número
de elecciones personales, y la satis- 44. Toda persona es un artista en
facción plena de deseos. potencia.
33. Más importante que el honor y la 45. En un sistema político es necesa-
dignidad es la vida. rio el derecho de todos los ciuda-
danos a votar, aunque luego no lo
34. El hombre actual más que fanático o hagan.
revolucionario es un autómata.

35. Las naciones modernas no deben 46. La historia no se construye libre y


fomentar una sola cultura sino mu- racionalmente, sino que la hace-
chas para que el ciudadano pueda mos sin dominarla ni comprender-
elegir la que desee. la del todo, puesto que existe una
fuerza secreta que interviene.
36. Es importante que el hombre renun-
cie al uso de la violencia para resol- 47. Lo importante en la educación es
ver sus conflictos y desavenencias. la comunicación y diálogo, y no
las figuras de autoridad.
37. Hay que ser absolutamente uno
mismo.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 175

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN

Construcción de la escala
Como indicamos en el apartado anterior, para construir un cuestionario
que detectara y fuera sensible a los modos fundamentales de pensamiento
social actual, se seleccionó la literatura especializada y de ensayo que se
ocupaba de la sociedad actual y se extrajeron más de un centenar de afirma-
ciones sobre las formas actuales de entender la cultura, la ciencia, las rela-
ciones personales, los sistemas sociales, la educación, la política, etc; tales
afirmaciones se simplificaron y se convirtieron en frases breves que forma-
ron las preguntas de la escala. Después de sucesivos pases de la escala y del
análisis estadístico de los resultados, se construyó la versión definitiva del
CSC, que quedó configurado por 47 preguntas.
Los resultados obtenidos en el análisis de la escala nos permiten estable-
cer un modelo teórico del Sistema de Creencias Postmodernas (SCP) y un
procedimiento objetivo para medir su aceptación entre los miembros de las
sociedades actuales.

Modelo teórico del sistema de creencias (SCP)


En el siguiente gráfico mostramos la estructura del Sistema de Creencias
Postmodernas, hallada a través de la estructura factorial de los 47 items que
forman la escala CSC. Es una estructura de tres grandes subconjuntos de cre-
encias o dimensiones, que hemos denominado como formas democráticas de
vida, dominio técnico del presente y relaciones sociales egocéntricas. Un
análisis posterior de cada una de estas dimensiones reveló que en cada una
de ellas se podían diferenciar núcleos más específicos. Así, las formas de-
mocráticas de vida recogen tres aspectos de la concepción de la vida social
que denominamos MEMA, EEV y FD. Por otro lado, el dominio técnico del
presente integra tres aspectos -IA, FHP, TC- sobre la concepción del tiempo, el
conocimiento y la historia. Por último, las relaciones sociales egocéntricas
recogen distintos aspectos de las relaciones sociales -NA, CCP y EE-, el narci-
sismo, el consumo cultural y personal y el egocentrismo emocional. La inte-
gración de los tres grandes subconjuntos de creencias y sus distintas dimen-
siones resume las creencias postmodernas. El SCP es un modelo psicológico
abstracto que recoge e integra la pluralidad de creencias sobre el mundo.
Como hemos señalado, el CSC permite analizar y medir la aceptación o
rechazo que manifiesta un individuo o grupo de cada unos de los subconjun-
tos, que forman la estructura del Sistema de Creencias Postmodernas.
176 Creencias Sociales Contemporáneas

El conjunto de los distintos núcleos de creencias del pensamiento post-


moderno resumen una forma específica de entender lo social, lo cultural y lo
interpersonal. El sistema de creencias postmodernas entiende: 1) la organi-
zación social debe guiarse por un principio democrático que combina la
pluralidad de opciones personales, la diversidad de estilos de vida y la au-
sencia de un principio de autoridad (son formas democráticas de vida, FDV);
2) en las sociedades postmodernas predomina una concepción técnica y ahis-
tórica del mundo, orientada por el conocimiento aplicado en el que la técnica
resuelve los problemas del presente (es el dominio técnico del presente,
DTP) y donde no existe una continuidad histórica; se fundamenta en el prin-
cipio de la especialización y diferenciación; y 3) en la postmodernidad las
relaciones sociales están orientadas por el consumo y el interés egocéntrico,
son relaciones sociales secundarias organizadas por un principio hedonista.

Dimensiones básicas
Como se puede ver en el gráfico, el primer nivel de la estructura del SCP
está formado por nueve subconjuntos de creencias. Su significado y conteni-
do es el siguiente.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 177

Máximas Elecciones y Mínima Autoridad (MEMA)


Este subconjunto de creencias se refiere a que la sociedad debe facilitar
el mayor número de elecciones personales y de formas posibles de estilos de
vida, estimulando las necesidades personales, y renunciando a las figuras de
autoridad y al uso de la violencia. Este factor recoge un aspecto bien conoci-
do en la literatura sobre la sociedad actual que apunta hacia una sociedad de
servicios, de «servicios a la carta», sociedad flexible y personalizada. El foco
psicológico no se centra tanto en la necesidad de decidir y de elegir, sino en
la obligación social de ofertar posibilidades; los ciudadanos no deben poner-
se al servicio de la comunidad social, es la sociedad la que se debe poner al
servicio de sus miembros y facilitarle un pluralidad de opciones para que
cada uno de ellos elija aquello que desee.

Estilos Espontáneos de Vida (EEV)


Aglutina cuestiones relacionadas con la permisividad en los estilos de
vida, en la elección de obligaciones, en la expresión artística, en la educa-
ción, promoviendo así los estilos espontáneos y no elaborados de vida en
contraposición con las normas y patrones establecidos. En resumen, un vita-
lismo anómico, individualista y al margen de valores más o menos universa-
les; atomismo social y patrón individual. Si MEMA supone un pluralismo,
EEV implica un igualitarismo (vital) en el sentido de que ninguna opción de
estilo de vida es mejor que otra; todas son aceptables, siempre y cuando sa-
tisfagan las necesidades de autorealización.

Formalismo Democrático (FD)


A lo largo de las últimas décadas se fue implantando socialmente la
creencia de que la democracia es el mejor sistema político. A finales del XX,
ya nadie duda que los modelos democráticos son la forma más racional y
estable de gestionar los asuntos de poder. La democracia se ha convertido en
la segunda naturaleza del hombre; la caída del modelo de los países comu-
nistas ha reforzado esta creencia en el juego competitivo y pacífico entre los
grupos por el poder. La forma de llegar a él no es la fuerza, sino la negocia-
ción y competición racional en base a unas reglas consensuadas.
Es por tanto básico mantener estos procedimientos democráticos; el de-
recho al voto al margen de su ejercicio, la importancia de las formas demo-
cráticas aunque a veces tengan mucho de espectáculo, todo ello siempre y
178 Creencias Sociales Contemporáneas

cuando se realice mediante una competencia pacífica y una coexistencia de


estilos. Es la creencia en el juego político pacífico, plural y formalista.

Individualismo Ahistórico (IA)


De la misma forma que se cree en el juego democrático, también se ha
consolidado una concepción individualista de la sociedad; ésta es la suma de
ciudadanos independientes que empiezan y acaban en sí mismos, sin pasado
ni futuro que de sentido a su vida presente. En definitiva, en las sociedades
postmodernas no existe continuidad histórica, sólo ciudadanos independien-
tes, solidarios exclusivamente con sus experiencias presentes. Es la creencia
en el presente individual, no colectivo; es la independencia de los antepasa-
dos, de los contemporáneos y de los descendientes.

Fatalismo Histórico y Personal (FHP)


Es la creencia de que la historia no se construye libre y racionalmente,
que el hombre no controla por completo sus acciones, ni es dueño por com-
pleto de sus motivos y metas; intervienen fuerzas no controlables. Aunque
desde una perspectiva psicológica y personal, estos aspectos se acercan al
paranoidismo, como creencia social y colectiva apunta hacia un fatalismo
tanto histórico como personal. Son creencias irracionales que acompañan a
algunas de las anteriormente señaladas, como la creencia en el poder de la
técnica, en el individualismo, en el ahistoricismo, etc.; sin duda se contrapo-
ne a la idea de progreso de las sociedades modernas.

Tecnificación del Conocimiento (TC)


Recoge un conjunto de creencias relacionadas con la ciencia, la tecnolo-
gía y la enseñanza. En términos generales, apuntan hacia una concepción
utilitarista y economicista del conocimiento, donde los expertos y los técni-
cos forman la nueva elite del saber; el conocimiento como información y
tecnología ya no proviene del pensador o del intelectual sino del especialista.
Resulta evidente la creencia social en las "nuevas tecnologías", y la desvalo-
rización del conocimiento en sí mismo y como proceso de humanización y
formación del hombre.

Narcisismo (NA)
Es un aspecto ampliamente reconocido en la literatura sobre la sociedad
postmoderna (Lasch, 1979). En nuestro caso viene definido por el placer de
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 179

mirar y exhibir el propio cuerpo, junto con el deseo de ser adulado y de no


demorar las gratificaciones. Es la preocupación actual más por la imagen que
por el autoconcepto, por el cuidado de la apariencia del cuerpo y la salud. En
unas sociedades, donde el individuo y sus necesidades son el eje central, es
lógico que se desarrollen ciudadanos fundamentalmente preocupados por sí
mismos, centrados en su necesidad de gratificación y bienestar.

Consumismo Cultural y Personal (CCP)


Las sociedades postmodernas son ante todo sociedades de la informa-
ción, que producen básicamente servicios; los ciudadanos consumen y gas-
tan esos servicios. Como ha señalado Featherstone (1990), en las sociedades
actuales predomina el consumo y circulación de «bienes simbólicos». En
consecuencia, este núcleo de creencias está formado, a nivel colectivo, por la
concepción de la cultura como un producto para el consumo y la diversión y,
a nivel personal, por la necesidad de vivir y agotar en el presente el máximo
de posibilidades, sin esfuerzo y sin conservar nada para el futuro.

Egocentrismo Emocional (EE)


Aglutina la problemática de las relaciones afectivas e interpersonales.
Señala la importancia del control emocional, en el sentido de conseguir una
independencia afectiva, no comprometida y más preocupada por uno mismo
que por los demás. Posiblemente subyace el miedo al fracaso y vulnerabili-
dad emocional y, por tanto, protección ante posibles compromisos conflicti-
vos, mediante un sentimiento superficial. Autores como Gergen (1991) han
descrito esta nueva forma de vivir las relaciones afectivas e interpersonales
como relaciones microondas (breves, pero intensas).
En la Tabla 1, se presenta un esquema de los nueve conjuntos básicos de
creencias, que describen el pensamiento social postmoderno, indicando su
nombre abreviado, los items del CSC que los definen y una breve descrip-
ción de su significado.

Tabla 1
FACTORES DE CSC
Nombre Items del CSC o Breve descripción del significa

MEMA 8,21,30,32,35,36,37,47 Es la preocupación por una sociedad «a la carta»,


flexible, sin coacciones ni violencia, donde cada
uno pueda elegir entre las distintas ofertas sociales.
180 Creencias Sociales Contemporáneas

EEV 3,19,29,33,43,44 Permisividad en los estilos de vida, en la elección


de obligaciones, en la educación; rechazo a todo lo
institucionalizado (normas y patrones estableci-
dos).

FD 5,12,15,45 Creencias en el juego político pacífico, plural y for-


malista. Formalismo democrático, basado más en
la forma que en el contenido.

IA 2,10,16,27,31,34,39 Concepción individualista y presentista de la histo-


ria

FHP 22,40,46 Concepción fatalista de la historia, percepción de


control externo las acciones personales y sociales.

TC 4,18,20,24,26,38,41 Concepción utilitarista del conocimiento y confian-


za exagerada en la técnica y los expertos, frente al
intelectual.

NA 17,23,25,42 Preocupación por la imagen externa, por las gra-


tificaciones sociales y por el pensamiento desidera-
tivo.

CCP 6,7,9,11,13 Consumo de cultura y de diversión; vitalismo pre-


sente y sin esfuerzo.

EE 1,14,28 Relaciones afectivas intensas, pero sin compromiso


fuerte.

Dimensiones
La estructura de los nueve subconjuntos de creencias comentados an-
teriormente se agrupa en una organización de tres grandes dimensiones que,
en cierto sentido, representa el espacio abstracto de las creencias sociales
contemporáneas.

Formas Democráticas de Vida (FDV)


Este núcleo actitudinal esta formado por tres grupos de creencias: Máxi-
mas Elecciones y Mínima Autoridad, Estilos Espontáneos de Vida y For-
malismo Democrático. El eje central de estos tres grupos de creencias es "lo
democrático" entendido este término en el sentido actual de las sociedades
occidentales; democrático no sólo desde el punto de vista estrictamente polí-
tico (Formalismo Democrático) sino también en cualquier otro ámbito de la
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 181

organización social (Máximas Elecciones y Mínima Autoridad), así como en


la concepción de la vida propia (Estilos Espontáneos de Vida). Formas De-
mocráticas de Vida, entendido en el sentido más amplio es la aceptación
general del modelo democrático de las sociedades occidentales actuales
(Almond y Verba, 1989). En investigaciones posteriores sobre esta dimen-
sión, realizadas por los propios autores del CSC, se manifiestan dos signifi-
cados de las formas democráticas de vida; uno más racional y político y,
otro, mucho más vital y social. El primero es ideológico y el segundo vitalis-
ta (Seoane-Garzón, en prensa)

Dominio Técnico del Presente (DTP)


Este segundo núcleo actitudinal está configurado por otros tres grupos de
creencias: el Individualismo Ahistórico, el Fatalismo Histórico y Personal, y
la Tecnificación del Conocimiento.
En conjunto, por tanto, es una dimensión de creencias relacionadas con
la confianza en los expertos, en los técnicos, en los profesionales, en primer
lugar; acompañada además de una preocupación exclusiva por el presente de
individuos independientes, y de una desconfianza sobre la capacidad de con-
trolar la historia, el futuro, porque intervienen fuerzas desconocidas que es-
tán fuera del alcance de los expertos.
El Dominio Técnico del Presente implica un rechazo de los cambios re-
volucionarios ("el hombre actual más que fanático o revolucionario es un
autómata") puesto que la historia no es controlable, el conocimiento no es
sabiduría histórica y sólo las reformas técnicas del presente son posibles.
Desconfianza de lo revolucionario y de las grandes ideologías utópicas a
cambio de una confianza exagerada en el conocimiento actual que es "pro-
ducido para ser vendido, utilizado y consumido".

Relaciones Sociales Egocéntricas (RSE)


El elemento común a los tres grupos de creencias —el Narcisismo, el
Consumismo Cultural y Personal y el Egocentrismo Emocional— que for-
man este tercer núcleo actitudinal es el intercambio egocéntrico en las rela-
ciones con los demás.
Hace referencia a las relaciones personales, culturales, emocionales, re-
laciones sociales en conjunto fundamentadas más en el interés, en el inter-
cambio racional que en lazos afectivos comunitarios; son relaciones basadas
en metas personales, en lo externo (el cuerpo y la adulación) y en el contacto
182 Creencias Sociales Contemporáneas

social sin proyecto comunitario. Es el asociacionismo interesado. Consumo


de culturas y de relaciones personales, en lugar de lazos profundos y com-
promisos estables (Lipovetsky, 1983; Lasch, 1979).
La RSE es una dimensión que, desde otra perspectiva y denominación,
muchos sociólogos han concebido como básica para el establecimiento de
asociaciones secundarias, alejamiento de las primarias y, en definitiva, so-
porte fundamental para el desarrollo de las sociedades modernas.
En la Tabla 2 se presentan de forma resumida las tres dimensiones de
creencias que configuran el pensamiento postmoderno, indicando su nombre
abreviado, los factores que las definen y una breve descripción de su signifi-
cado.

Tabla 2
DIMENSIONES Y FACTORES DEL CSC
Nombre Factores del CSC o Breve descripción del significa

FDV MEMA, EEV Y FD Aceptación del modelo democrático como proce-


dimiento organizativo de las sociedades.

DTP IA, FHP Y TC Preocupación exclusiva por el presente, confian-


za en la técnica más que en la acción humana
para controlar los acontecimientos.

RSE NA, CCP Y RSE Relaciones interpersonales basadas en el interés,


y afectividad centrada en la autosatisfacción.

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de cinco pasos
que van desde «completo desacuerdo» a «completo acuerdo». Estas respues-
tas a cada item se transforman en una puntuación de 1 a 5, siendo
5=completo acuerdo; 4=bastante de acuerdo; 3=ni de acuerdo ni en des-
acuerdo; 2= bastante en desacuerdo y 1=totalmente en desacuerdo.

Puntuaciones en las dimensiones básicas


Cada una de las nueve puntuaciones básicas se obtiene sumando la pun-
tuación del sujeto en los items de cada factor y dividiéndolo por el número
de items. En la tabla siguiente se indican las nueve dimensiones y los items
que forman cada una de ellas.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 183

Dimensiones los items de cada dimensión

MEMA 8,21,30,32,35,36,37,47. Su suma se divide por 8.

EEV 3,19,29,33,43,44. Su suma se divide por 6.

FD 5,12,15,45. Su suma se divide por 4.

IA 2,10,16,27,31,34,39. Su suma se divide por 7.

FHP 22,40,46. La suma se divide por 3.

TC 4,18,20,24,26,38,41. Su suma se divide por 7.

NA 17,23,25,42. Su suma de divide por 4.

CCP 6,7,9,11,13. Su suma se divide por 5.

EE 1,14,28. Su suma se divide por 3.

Puntuaciones en las dimensiones


Las puntuaciones en las tres grandes dimensiones se obtienen sumando
la puntuación de los factores y dividiendo por el número de factores:

Sistema de Puntuación en las Dimensiones

FDV= (MEMA+ EEV + FD) / 3

DTP= (IA + FHP + TC) / 3

RSE= (NA + CCP + EE) / 3


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 185

La transformación de las contestaciones de nuestro sujeto al cuestionario


es la siguiente:
21444334542514524134512342215512314344533245544

Puntuaciones en las dimensiones básicas

puntuaciones en los factores Media

MEMA (4+5+5+2+4+3+4+4) / 8 3.87

EEV (4+3+5+3+4+5) / 6 4.00

FD (4+5+5+5) / 4 4.75

IA (1+4+2+2+1+1+5) / 7 2.28

FHP (1+3+4) / 3 2.66

TC (4+1+4+3+2+4+3) / 7 2.85

NA (4+2+4+2) / 4 3.00

CCP (3+3+5+2+1) / 5 2.80

EE (2+4+1) / 3 2.30

Como se ve, el sujeto está ligeramente a favor de que la sociedad debe


ofertar el máximo de opciones para que pueda satisfacer sus propias necesi-
dades (MEMA=3,87), cree que los estilos de vida deben ser ante todo espontá-
neos (EV=4.00) y que los asuntos políticos deben seguir el juego de la com-
petición pacífica (FD=4.75). Su aceptación es muy alta dado que la puntua-
ción máxima en cada factor es de cinco. Sin embargo, acepta menos la con-
cepción individualista de la sociedad, cree en que las ideas y la acción son el
motor de cambio social y que el conocimiento es más una fuente de forma-
ción que mera aplicación técnica (IA=2.28, FHP=2.66 y TC=2.85). Aunque ma-
nifiesta cierto narcisismo (NA=3), sin embargo pesan bastante en su concep-
ción de la vida las formas tradicionales de relaciones sociales y de contacto
afectivo (CCP=2.80 y EE=2.30).

Puntuaciones en las dimensiones


Como indicamos las puntuaciones en las dimensiones se obtienen a partir
de las puntuaciones obtenidas en los factores básicos. En el caso concreto
186 Creencias Sociales Contemporáneas

que estamos analizando, las puntuaciones en FDV, DTP y RSE serán las si-
guientes:

FDV = (3.87+4.00+4.75) / 3 = 4.21

DTP = (2.28+2.66+2.85) / 3 = 2.60

RSE = (3.00+2.80+2.30) / 3 = 2.70

Como ya sugerían sus puntuaciones en los factores básicos, este sujeto


parece haber aceptado sin grandes dificultades las formas postmodernas de
organización social, dado que en una escala de cinco puntos, obtiene un 4.21
en FDV; sin embargo, en el plano cultural (DTP=2.60) y en el de las relaciones
sociales (RSE=2.70) está más cercano a formas modernistas de entender el
conocimiento, la historia y las relaciones interpersonales y afectivas. Te-
niendo en cuenta que es una persona de cincuenta años, es evidente que su
socialización se produjo en una época en que el pensamiento postmoderno
prácticamente no se había iniciado; se ha adaptado a los tiempos actuales en
lo relativo a la organización social, pero su socialización básica le impide
aceptar con facilidad los elementos más centrales del pensamiento social, la
historia, la cultura y las relaciones sociales. Dicho en términos más coloquia-
les, aún pesan en su sistema ideológico las tradiciones y los grupos primarios
de relación, como por ejemplo la familia.

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
Después de su publicación en 1989, el cuestionario de Creencias Socia-
les Contemporáneas se ha utilizado para establecer relaciones del sistema
postmoderno de creencias con otros campos de la vida social.

El CSC y las actitudes políticas


Una de las líneas de investigación se dedicó a analizar las relaciones que
podían existir entre las dimensiones detectadas por el CSC y las actitudes
políticas. En este sentido, se relacionó el CSC con escalas de actitudes polí-
ticas. La utilización de la escala política de Christie puso de manifiesto la
existencia de relaciones entre actitudes políticas de carácter rupturista y de
carácter reformista con el pensamiento social postmoderno; el elemento cla-
ve de dicha relación parece ser la aceptación o no de un formalismo demo-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 187

crático, en la medida que el FD del Cuestionario de Creencias Sociales Con-


temporáneas se relaciona negativamente con el factor de rupturismo político
de la escala de Christie y, en contraposición, se relaciona positivamente con
el factor de reformismo político de Christie (ver Seoane-Garzón, 1989; Gar-
zón-Seoane, 1992). Es decir, que las actitudes políticas más radicales no
concuerdan con la aceptación del formalismo democrático, mientras que
actitudes políticas más moderadas guardan relación con la creencia en las
formas democráticas de la política.
El análisis de las posibles relaciones entre autoritarismo y las creencias
contemporáneas se realizó a través de la escala de Autoritarismo de Dere-
chas de Altemeyer (RWA) y la escala de polaridad de Tomkins. En términos
generales, se volvió a confirmar la existencia de elementos conservadores y
rupturistas en las creencias postmodernas, dado que algunos aspectos del
autoritarismo se relacionaban positivamente con algunos núcleos de creen-
cias del CSC. Mientras que, por un lado, las Formas Democráticas de Vida
(FDV) son anti-autoritarias por su relación negativa con la puntuación total de
Autoritarismo y con algunos componentes específicos, por otro lado el Do-
minio Técnico del Presente (DTP), junto con sus tres subconjuntos de creen-
cias (IA, FHP y TC) correlaciona positivamente con el autoritarismo total, así
como con cuatro de sus elementos: autoritarismo general, educativo, moral y
dogmatismo (Seoane-Garzón, 1992).
Las relaciones del CSC con la escala de polaridad de Tomkins volvieron a
confirmar estas relaciones; mientras que el estilo humanitario se relaciona
positivamente con la dimensión de formas democráticas de vida (FDV y sus
componentes), el estilo normativo se relaciona positivamente con el dominio
técnico del presente (DTP y sus componentes). La última dimensión del CSC
(RSE) es la que está menos relacionada con la problemática del autoritarismo
de Altemeyer y con la ideología de Tomkins (Seoane-Garzón, 1992).

Investigaciones en otros países


El CSC ha sido utilizado en otros contextos sociales. Los autores de estas
investigaciones tratan, por un lado, de adaptar el CSC a otros ámbitos cultu-
rales y, por otro, investigan las formas específicas que adopta el sistema de
creencias postmodernas en dichas culturas. La versión inglesa del CSC ha
sido realizada por W.F. Stone y B. McCleave (ver Stone y Yelland, 1994).
Stone y Yelland han factorizado la versión inglesa del CSC (Contemporary
Social Beliefs, CSB) a través de muestras de universitarios norteamericanos;
188 Creencias Sociales Contemporáneas

la estructura factorial obtenida es muy semejante. Los autores señalan que :«


... estos resultados sugieren que los items que componen las escalas CSC y
CSB representan un núcleo de ideas y creencias que son compartidas por los
jóvenes de las dos culturas. Sin embargo, nuestros resultados sugieren que
puede construirse una escala amplia que sea válida transculturalmente.
Además de las creencias que hemos encontrado que comparten los jóvenes
españoles y americanos, la escala debería incluir items ambientalistas y
creencias sobre los miembros de los exogrupos. Estas dimensiones se rela-
cionan con valores materialistas y postmaterialistas en la muestra americana,
y se ha comprobado que son dimensiones importantes de las ideologías con-
temporáneas» (Stone y Yelland, 1994, pág. 88)
La adaptación y aplicación del CSC en el contexto latinoamericano ha si-
do realizada por las investigaciones de O.J. D'Adamo y V. García Beaudoux
(1996) y de E.S. Barrios (1995). La investigación de D'Adamo y García
Beaudoux se realizó en la Universidades de Belgrano y Buenos Aires. Los
autores analizan los vínculos entre los sistemas de creencias sociales vigen-
tes, la preocupación por la satisfacción de valores materiales o postmateria-
les y el sistema democrático, a través de universitarios a quienes se les ad-
ministró las escalas RWA (Altemeyer, 1988) y el cuestionario CSC (Seoane-
Garzón, 1989). También en este caso se detectan semejanzas en las estructu-
ras de las creencias aunque, como señalan los propios autores,«existen dife-
rencias marcadas no sólo por las características peculiares de la dinámica de
la formación de actitudes sociales y sistemas de creencias en las sociedades
latinoamericanas, sino también por los sutiles componentes del conflicto en
el cual se ven envueltos muchos de sus miembros» (D'Adamo y García
Beaudoux, 1996, pág. 44).
La investigación de Barrios es realizada con muestras amplias de jóvenes
de Institutos Superiores del Cono Norte de Lima. La adaptación del CSC a su
contexto les hizo variar algunas de las preguntas del CSC. En términos gene-
rales, en esta última investigación se hace más difícil establecer compa-
raciones con el resto de las otras investigaciones, quizá en parte debido a los
cambios realizados en el propio cuestionario y, en parte, a las características
peculiares del contexto social y cultural.

Distribución social de las Creencias Sociales Contemporáneas


Un tercer campo de aplicación es el análisis de la aceptación que entre
los distintos sectores y grupos de la población están teniendo las distintas
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 189

creencias que forman el pensamiento social postmoderno. Las diversas in-


vestigaciones realizadas entre una población que varía entre los 16 y los 90
años, con niveles medios y altos de educación, revelan que son los sectores
más jóvenes los que aceptan con mayor facilidad las creencias de las socie-
dades postmodernas. Existen pocas diferencias entre los sexos, aunque las
mujeres suelen aceptar más fácilmente los cambios en la concepción de la
organización social y política (FDV) y mucho menos los cambios en la con-
cepción del conocimiento y la historia (DTP) y en las relaciones sociales
(RSE). Junto a los jóvenes, los viejos comparten algunos aspectos de estas
creencias; en contraposición al perfil de las mujeres y de los jóvenes, los
mayores aceptan mejor las creencias relacionadas con el DTP y el RSE que los
cambios de la organización social y política (Seoane, 1993). Es precisamente
la población adulta y activa profesionalmente la que muestra mayor re-
ticencia a concebir la organización social, la historia y la cultura, así como
las relaciones sociales desde las formulaciones del pensamiento postmoder-
no. En cualquier caso, hoy por hoy, no se puede aún perfilar un cuadro gene-
ral; es necesario contar con muestras más generales de la población, pero
sobre todo distribuidas a lo largo de un período más amplio del que hasta
ahora disponemos (1989-1996). No obstante, en función de dicho período si
podemos insinuar que la población española parece encontrarse en un proce-
so de transición en su pensamiento social, con una aceptación ampliamente
extendida de las formas democráticas de vida, pero con cierta reticencia a las
concepciones postmodernas de la historia, la cultura, el conocimiento y las
relaciones interpersonales.
30 Diferencial Semántico
PARADIGMA SOCIAL DOMINANTE
PSD
R.E. Dunlap y K.D. Van Liere, 1984

características, 191
marco teórico, 192
ficha técnica, 197
análisis y descripción, 201
administración y corrección, 207
corrección de un caso supuesto, 207
investigación y prácticas, 210

CARACTERÍSTICAS
La escala del Paradigma Social Dominante tiene sus orígenes en las for-
mulaciones en los años 70 sobre la crisis ecológica. Diversos autores habían
planteado que la crisis del ecosistema (extinción de especies, cambios climá-
ticos, deterioro ambiental, etc.), lejos de ser algo natural e inevitable, era el
resultado de la actividad del hombre y de sus aspiraciones de conseguir una
sociedad del bienestar sin límites. Se planteaba así que el origen de la crisis
ecológica estaba en las creencias y valores centrales de las sociedades occi-
dentales. La creencia de que el hombre es un ser excepcional dentro del
mundo natural, la creencia en el progreso y la confianza en los beneficios de
la ciencia y la tecnología son los responsables en gran medida los problemas
ambientales a los que nos enfrentamos. Estos tres grupos de creencias junto
con un marcado individualismo y la búsqueda desmedida de bienestar mate-
rial configuran lo que algunos autores han denominado como Paradigma
Social Dominante, es decir, un conjunto de valores, creencias y actitudes
desarrolladas a través de siglos y transmitidas de generación en generación,
que dan por supuesto que el hombre es un ser excepcional y superior en el
mundo natural y que éste debe ser explotado para satisfacer las necesidades
y metas del hombre. El paradigma social dominante se introduce en los indi-
viduos a través de la socialización, individuos que posteriormente promue-
ven, apoyan y defienden prácticas y políticas que están llevando a un dete-
rioro insostenible del ecosistema (Caldwell, 1970). Si el PSD pudo ser una
192 Paradigma Social Dominante

concepción del mundo adecuada en algún momento de la historia de la


humanidad, lo ha dejado de ser con los primeros síntomas del deterioro am-
biental. En definitiva, la solución a la crisis ecológica sólo puede venir del
cambio radical de ese conjunto de creencias dominantes, que sitúa al hombre
fuera del contexto del ambiente natural en el que habita (Pirages, 1974,
1977).
El paradigma social dominante se opone a cualquier sensibilidad hacia el
medio ambiente y rechaza las prácticas y políticas de protección ambiental;
el restablecimiento del ecosistema solo puede venir del cambio de ese con-
junto de creencias.
El cuestionario PSD es una escala de actitudes ambientales, orientada a
detectar hasta qué punto las personas comparten las creencias y valores del
llamado paradigma social dominante. Se presupone que aquellas personas
que aceptan el paradigma social dominante tienden a no tomar en serio el
deterioro ambiental, manifiestan poco interés por los problemas ambientales
y son reacios a cualquier política dirigida a proteger el medio ambiente.
La escala PSD es un intento de medir las dimensiones básicas del pa-
radigma social dominante que guarden relación con la problemática ecológi-
ca. Pretende además analizar empíricamente las relaciones entre la acepta-
ción del PSD y la preocupación ambiental, y su forma de influir en la sensi-
bilidad hacia el medio ambiente.

MARCO TEÓRICO
A partir de los años 70 los investigadores han recogido suficientes datos
que indican que la supervivencia ecológica de las sociedades modernas no
está garantizada en el futuro. Esos indicadores han llevado a reflexionar
sobre el paradigma del carácter excepcional. La creciente sensibilidad hacia
los problemas ambientales hace que los ciudadanos manifiesten sus dudas
sobre el carácter excepcional del hombre y que la visión social dominante
tenga cada vez menos apoyo, principalmente por parte de las generaciones
más jóvenes.
Dunlap y Catton han analizado las bases sobre las que ha sido posible
mantener la creencia en que el hombre es un ser excepcional. Para estos y
otros autores, la creencia en el carácter excepcional del hombre se funda-
menta en la tradición antropomórfica del pensamiento occidental que ve al
hombre como una especie distinta (y superior) del resto de la naturaleza.
En esa visión occidental juega un papel fundamental tanto la capacidad
del hombre para conservar, acumular y transmitir su conocimiento, que fa-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 193

voreció la aparición de una creciente tecnología, como el descubrimiento de


nuevos recursos y la revolución industrial. La cultura, la utilización de nue-
vos recursos y la revolución industrial proporcionaron un marcado optimis-
mo sobre las posibilidades de crecimiento del hombre. En el último siglo se
ha producido en cantidades hasta entonces desconocidas en el mundo occi-
dental. Esa visión optimista se extendió por todos los países occidentales y
creó una expectativa de progreso continuado y una actitud derrochadora
hacia la naturaleza.
Ese antropocentrismo invadió al mismo tiempo a las ciencias sociales
que diferenciaron claramente entre factores del ambiente social y cultural y
los pertenecientes al ambiente biofísico; se pensó que éste último tenía esca-
sa relevancia para explicar las sociedades humanas. Las ciencias sociales
sustituyeron rápidamente las explicaciones que destacaban la influencia de-
terminante de la naturaleza física por las que subrayaban su carácter social y
cultural. Las ciencias han ayudado a divulgar entre los ciudadanos la creen-
cia en su singularidad y superioridad frente al resto de la naturaleza. Dunlap
(1980) y Catton-Dunlap (1980) señalan que las ciencias sociales han defen-
dido fundamentalmente que: los humanos tienen una herencia cultural ade-
más (y distinta) de su herencia genética y, por lo tanto, son completamente
diferentes de las demás especies; que los factores sociales y culturales (in-
cluyendo la tecnología) son los principales determinantes de los hechos
humanos; que el ambiente social y cultural son contextos cruciales para los
hechos humanos, mientras que el ambiente biofísico se presenta como algo
completamente irrelevante. Por último, las ciencias sociales han defendido
que la cultura es acumulativa; por tanto el progreso tecnológico y social
pueden continuar indefinidamente, haciendo que todos los problemas socia-
les se puedan solucionar en última instancia.
Los ciudadanos y generaciones enteras han sido socializados en este sis-
tema de creencias; incorporaron en sus actitudes el antropocentrismo, el opti-
mismo y el antiecologismo del pensamiento occidental.
La experiencia de varias décadas de abundancia creciente se ha visto al-
terada por las nuevas condiciones ecológicas (escasez de recursos, polución
y deterioro, extinción de especies, etc.). Las nuevas condiciones han provo-
cado una revisión de las actitudes del hombre no sólo hacia la naturaleza
sino también hacia el crecimiento económico y las políticas sociales que
hasta ahora no habían sido puestos en duda. Se plantean así un conjunto de
límites y restricciones sobre la acción humana que apuntan hacia la necesi-
194 Paradigma Social Dominante

dad de un cambio en el sistema de creencias. La crisis ecológica va más allá


de una simple escasez de recursos; pone de manifiesto que el ecosistema
tiene límites y que el hombre no es tan excepcional y, por tanto, no puede
actuar al margen de las leyes que rigen la naturaleza. El cambio de actitud
requiere, como paso previo, el estudio y descripción del conjunto de creen-
cias que conforman la visión social dominante.
El análisis de las creencias de las sociedades modernas que chocan con la
sensibilidad y preocupación por el medio ambiente se ha desarrollado a tra-
vés del estudio de las actitudes ambientales. Los primeros datos empíricos
reflejaban poca preocupación por el medio ambiente y su protección frente al
interés por políticas de desarrollo y crecimiento económico; esto hizo que los
investigadores trataran de encontrar las opiniones y creencias que alimen-
taban esa despreocupación ambiental. Dicho análisis ha llevado a autores
como Dunlap (Dunlap y Catton, 1983) a hablar de la creencia en el carácter
excepcional de los hombres y a otros, como Lester Milbrath, a describir el
denominado pensamiento social dominante como característico de socieda-
des regidas por el principio del poder y la dominación.
Para Catton y Dunlap (1980), la creencia en el carácter excepcional del
hombre integra un conjunto de opiniones, como por ejemplo: 1) los hombres
son distintos a la naturaleza, 2) los hombres deben dominar la naturaleza
para conseguir sus propios fines, 3) las personas son fundamentalmente dife-
rentes de las demás criaturas a las que domina, 4) el mundo es enorme y, por
lo tanto, proporciona oportunidades ilimitadas a los hombres, 5) la historia
de la humanidad es una historia de progreso, y 6) existe una solución para
cada problema y por esta razón el progreso nunca cesa.
Para Lester Milbrath los principales problemas de las sociedades actuales
tienen un origen común: la aceptación del poder, la competición y la violen-
cia como principios básicos de relación, ya sea entre unas naciones y otras,
entre personas, entre sexos o entre el hombre y la naturaleza. Para este autor,
la justificación de la utilización del poder y de la violencia contra la natura-
leza se fundamenta en una creencia básica de las sociedades modernas: la
opinión ampliamente compartida de que el hombre está por encima de las
leyes de la naturaleza, lo que Dunlap (Dunlap y Catton, 1983) ha denomina-
do paradigma de la excepción o singularidad humana.
Para Milbrath seis características configuran el denominado paradigma
social dominante: una baja valoración de la naturaleza, la solidaridad sólo
por aquellos que son iguales, la aceptación de cualquier riesgo para conse-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 195

guir mayor bienestar material, el crecimiento y desarrollo económico sin


límites, la conveniencia de esta sociedad y de la política de partidos.
Milbrath señala que la creencia en el carácter excepcional del ser huma-
no lleva a la defensa y apoyo de determinadas prácticas y políticas sociales,
tales como:

— La política social debe orientarse a lograr unas buenas condiciones eco-


nómicas. Es decir debe fomentar y alentar el crecimiento económico.
— La ciencia y la tecnología deben ser respetadas dado que son útiles para
dominar la naturaleza y acumular cada vez más bienestar material.
— El deseo de progresar conlleva unos riesgos para la naturaleza y para las
personas, que son necesario correr si se quiere avanzar.
— La sociedad funciona mejor si existe una diferenciación de las personas
en función de sus habilidades, iniciativas y logros. Tales diferencias de-
ben ser recompensadas de forma que se potencie la productividad.

En 1990, Milbrath planteaba la relación que existe entre los movimien-


tos por la paz, el movimiento feminista y el movimiento ambiental. Tales
movimientos son la respuestas a tres problemas (desigualdad de las naciones,
desequilibrio entre los sexos y deterioro ambiental) de las sociedades de la
abundancia que tienen su origen en la misma enfermedad —el principio del
poder como articulador de la vida y que ha llevado a pensar que: 1) los hu-
manos deben dominar la naturaleza; 2) es natural que los hombres dominen a
las mujeres; 3) el poder es la clave del control y la seguridad; 4) se debe
impulsar el desarrollo económico, la ciencia y la tecnología para incrementar
el poder; 5) se debe potenciar la competición y el mercado para impulsar el
éxito y el poder; 6) debemos aceptar altos riesgos para obtener beneficios y
poder; 7) no necesitamos la regulación y planificación del gobierno, el mer-
cado se encargará del futuro; 8) no hay límites para el crecimiento; 9) el
progreso humano no cesará nunca.
196 Paradigma Social Dominante
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 197

FICHA TÉCNICA

PARADIGMA SOCIAL DOMINANTE


R.E. Dunlap y K.D. Van Liere
Social Science Quarterly, 1, 1984

PSD
El objetivo de este cuestionario es conocer su opinión sobre algunas cuestiones
políticas, sociales y económicas importantes a las que se enfrentan las socieda-
des. Queremos saber su grado de acuerdo con una serie de afirmaciones sobre di-
chos temas. No responda en este cuadernillo. En la hoja de contestaciones se le
presenta el número de cada afirmación del cuestionario y cinco recuadros.

CONTESTE DEL SIGUIENTE MODO

Por favor señale con una cruz la posición que más se acerca a su opinión en cada
item correspondiente.

Si su opinión es de completo desacuerdo, señale el primer recuadro,


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si se inclina un poco hacia el desacuerdo, señale el segundo recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si no está ni de acuerdo ni tampoco en desacuerdo, señale el tercer recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión se inclina un poco hacia el acuerdo, señale el cuarto recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

Si su opinión es de completo acuerdo, señale el quinto recuadro:


completo desacuerdo ⌧ completo acuerdo

No olvide contestar a todas las cuestiones. Conteste simplemente lo que usted


piensa y lo más rápidamente posible. Piense cada cuestión por separado y no
vuelva atrás. No existen respuestas correctas.

Gracias por su colaboración.


198 Paradigma Social Dominante

1. En las próximas décadas los ciu- 10. La regulación de los negocios


dadanos tendrán que reducir ra- por el gobierno suele ser más
dicalmente su nivel de consumo. perjudicial que beneficiosa.

2. Los propietarios tienen un dere- 11. Sólo porque algo sea dirigido
cho inherente a utilizar sus tie- por el gobierno no significa que
rras como mejor les parezca. sea ineficaz y superfluo.

3. Para que la sociedad vaya bien, 12. Las restricciones del gobierno
con frecuencia es necesario li- sobre el uso de la propiedad pri-
mitar los derechos individuales. vada son necesarias para evitar
que la tierra sea continuamente
4. Las cosas suelen empeorar dañada.
cuando empezamos a realizar
grandes cambios. 13. El nivel de vida del ciudadano
medio continuará mejorando en
5. El gobierno central no debería el futuro.
interferir con el sistema de mer-
cado libre. 14. Es mejor conservar lo que tene-
mos que intentar nuevas cosas
6. Para resolver algunos problemas que en realidad no conocemos.
de nuestra sociedad es necesario
imponer límites a la conducta de 15. La planificación gubernamental
los individuos. inevitablemente reduce las li-
bertades básicas.
7. La mayoría de los problemas
pueden ser resueltos con más y 16. Los ciudadanos tendrán que
mejor tecnología. aprender a vivir sin muchas co-
sas que en el pasado dieron por
8. Existe una excesiva preocupa- supuestas.
ción por limitar el desarrollo
económico y muy poca por es- 17. Los científicos pueden resolver
timularlo. cualquier problema al que nos
enfrentemos, si disponen del su-
9. El desarrollo económico mejora ficiente tiempo y dinero.
la calidad de vida de todos los
ciudadanos de nuestro país.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 199

18. Los ciudadanos pueden esperar 26. Por medio de la ciencia y la tec-
que su calidad de vida sea mejor nología podremos continuar au-
en un futuro. mentando nuestro nivel de vida.

19. Los beneficios del desarrollo 27. No podemos seguir confiando


económico compensan cualquier en la ciencia y la tecnología para
consecuencia negativa. resolver los problemas de la
humanidad.
20. Debería existir una mayor regu-
lación de los negocios por parte 28. Uno de los derechos fundamen-
del gobierno. tales de nuestro país es el uso de
nuestra propiedad sin ninguna
21. Los beneficios de las grandes interferencia externa.
empresas e industrias deberían
estar controladas por el gobier- 29. Los ciudadanos estarían mejor si
no. la economía del país no creciera
tan rápidamente.
22. Los propietarios tiene derecho a
abusar de sus tierras incluso si
eso impide su utilización por las
generaciones futuras.

23. La planificación y regulación


gubernamental produce siempre
burocracia, ineficacia y estanca-
miento.

24. Antes de tomar una decisión so-


bre algo nuevo, deberíamos sa-
ber si funcionará.

25. El gobierno central tiene dema-


siado poder sobre los ciudada-
nos y los gobiernos locales.
200 Paradigma Social Dominante

Hoja de Respuestas
Nombre ............................................................... Edad .......... Sexo ............
Profesión ............................................................ Fecha ..................................
1. completo completo 16. completo completo
desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

2. completo completo 17. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

3. completo completo 18. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

4. completo completo 19. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

5. completo completo 20. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

6. completo completo 21. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

7. completo completo 22. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

8. completo completo 23. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

9. completo completo 24. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

10. completo completo 25. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

11. completo completo 26. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

12. completo completo 27. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

13. completo completo 28. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

14. completo completo 29. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo

15. completo completo 30. completo completo


desacuerdo desacuerdo desacuerdo desacuerdo
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 201

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN
La escala PSD forma parte de una investigación realizada por Dunlap y
Van Liere enfocada a describir el subconjunto de creencias y valores de las
sociedades actuales que son relevantes para la problemática ambiental. Los
datos para la elaboración de las creencias del PSD pertenecen a una muestra
amplia de adultos del estado de Washington, obtenida mediante una encuesta
por correo y después de haber realizado una prueba piloto con 150 personas.
La muestra utilizada en la elaboración del PSD fue de 1441 sujetos, de los
que se utilizaron 806 cuestionarios que fueron completados correctamente.
En el trabajo inicial relacionaron las contestaciones al PSD con un con-
junto de seis escalas de actitudes ambientales, para poner en relación las
creencias y valores tradicionales con la preocupación por el medio ambiente.
La elaboración de los items del PSD se realizó después de una revisión ex-
haustiva de la literatura existente sobre el papel de los valores y creencias
tradicionales que contribuían a dañar o mejorar el medio ambiente. El con-
senso existente en dicha literatura sobre las creencias y valores relacionadas
con el medio ambiente, llevó a Dunlap y Van Liere a plantear un conjunto de
ocho factores teóricos: compromiso con una intervención estatal limitada,
apoyo a la libre empresa, defensa de los derechos de la propiedad privada,
énfasis en el individualismo, defensa del statu quo, confianza en la eficacia
de la ciencia y la tecnología, apoyo al desarrollo económico y confianza en
el bienestar futuro.
A partir de dicha literatura se construyó una escala tipo Likert de 37
items, repartidos entre las ocho dimensiones teóricas planteadas. Para com-
probar empíricamente esas dimensiones teóricas, realizaron un análisis fac-
torial de componentes principales y rotación varimax de los datos obtenidos.
Se seleccionaron los items que tenían cargas factoriales superiores a .40 y
solamente se eliminaron 8 items de la versión definitiva del PSD. Ocho fac-
tores explicaban el 50.8 de la varianza total; el resto eran prácticamente
residuales, dado que añadían muy poco a la varianza explicada por los ante-
riores.
Los resultados del análisis factorial confirman prácticamente las dimen-
siones teóricas planteadas previamente por los autores, aunque con algunas
variantes. El factor teórico 8 se desdobló a nivel empírico en dos factores, el
7 relacionado con el nivel de bienestar y el 8 con la expectativa de un futuro
mejor. Es decir, lo sujetos diferencian entre el nivel de consumo y la con-
fianza en que vivirán mejor en el futuro.
202 Paradigma Social Dominante

El análisis empírico refleja ocho dimensiones básicas de apoyo y defensa


de la visión social dominante de las sociedades occidentales. Tales dimensio-
nes y los items correspondientes se presentan en la Tabla 1 (Dunlap y Van
Liere, 1984, pág. 1019-1021).
Tabla 1
Nº FACTORES E ITEMS CORRESPONDIENTES carga en
factor
APOYO A LA POLÍTICA DEL MERCADO LIBRE

10. La regulación de los negocios por el gobierno suele ser más perjudi-
cial que beneficiosa. .64

20. Debería existir una mayor regulación de los negocios por parte del
gobierno. a .63

23. La planificación y regulación gubernamental produce siempre buro-


cracia, ineficacia y estancamiento. .58

25. El gobierno central tiene demasiado poder sobre los ciudadanos y los
gobiernos locales. .57

5. El gobierno central no debería interferir con el sistema de mercado


libre. .53

15. La planificación gubernamental inevitablemente reduce las libertades


básicas. .44

11. Solo porque algo sea dirigido por el gobierno no significa que sea
ineficaz y superfluo.a .44

21. Los beneficios de las grandes empresas e industrias deberían estar


controladas por el gobierno.a .43
APOYO AL STATU QUO

24. Antes de tomar una decisión sobre algo nuevo, deberíamos saber si
funcionará. .45

4. Las cosas suelen empeorar cuando empezamos a realizar grandes


cambios. .41

14. Es mejor conservar lo que tenemos que intentar nuevas cosas que en
realidad no conocemos. .40
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 203

DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LA PROPIEDAD


PRIVADA
28.
Uno de los derechos fundamentales de nuestro país es el uso de nues- .70
tra propiedad sin ninguna interferencia externa.
2.
Los propietarios tienen un derecho inherente a utilizar sus tierras .65
como mejor les parezca.
12.
Las restricciones del gobierno sobre el uso de la propiedad privada .60
son necesarias para evitar que la tierra sea continuamente dañada.a
22.
Los propietarios tienen derecho a abusar de sus tierras incluso si eso .42
impide su utilización por las generaciones futuras.

CONFIANZA EN LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

7. La mayoría de los problemas pueden ser resueltos con más y mejor


tecnología. .66

17. Los científicos pueden resolver cualquier problema al que nos enfren-
temos, si disponen del suficiente tiempo y dinero. .60

27. No podemos seguir confiando en la ciencia y la tecnología para resol-


ver los problemas de la humanidad.a .52

26. Por medio de la ciencia y la tecnología podremos continuar aumen-


tando nuestro nivel de vida. .51

DEFENSA DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES

3. Para que la sociedad vaya bien, con frecuencia es necesario limitar los
derechos individuales.a .67

6. Para resolver algunos problemas de nuestra sociedad es necesario .62


imponer límites a la conducta de los individuos.a

APOYO AL DESARROLLO ECONÓMICO


9. El desarrollo económico mejora la calidad de vida de todos los ciuda-
danos de nuestro país. .58

19. Los beneficios del desarrollo económico compensan cualquier conse-


cuencia negativa. .54
204 Paradigma Social Dominante

29. Los ciudadanos estarían mejor si la economía del país no creciera tan
rápidamente.a .46

8. Existe una excesiva preocupación por limitar el desarrollo económico


y muy poca por estimularlo. .43

CONFIANZA EN EL BIENESTAR MATERIAL

1. En las próximas décadas los ciudadanos tendrán que reducir radical-


mente su nivel de consumo.a .66

16. Los ciudadanos tendrán que aprender a vivir sin muchas cosas que en
el pasado dieron por supuestas.a .64

CONFIANZA EN LA PROSPERIDAD DEL FUTURO

13. El nivel de vida del ciudadano medio continuará mejorando en el


futuro. .69

18. Los ciudadanos pueden esperar que su calidad de vida sea mejor en el
futuro. .69

* Los items marcados con a están en dirección opuesta


% varianza común de cada factor es: 31.4 21.7 17.7 9.3 6.3 5.2 4.3 4.0
% varianza total de cada factor es: 13.5 9.9 8.5 5.1 4.0 3.5 3.2 3.1

Factor 1. Apoyo a la política del mercado libre


Esta dimensión se relaciona con la creencia en que la economía tiene sus
propias reglas, de forma que para su buena marcha es mejor que el gobierno
no intervenga. La política de intervención sólo lleva a la burocracia y estan-
camiento que impiden a la larga la iniciativa y libertad individual.

Factor 2. Apoyo al statu quo


Es un factor de resistencia y rechazo de cualquier cambio e innovación
social. En este sentido este factor es completamente coherente con las for-
mulaciones realizadas en la clásica dimensión de conservadurismo. Es la
actitud conservadora que defiende mantener lo existente antes que correr
riesgos innecesarios y empeorar las cosas en lugar de mejorarlas.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 205

Factor 3. Defensa de los derechos de la propiedad privada


Un factor apoyado en una ideología individualista; defiende ante todo la
libertad individual para utilizar y gestionar los bienes privados. No sólo su-
pone la defensa de la propiedad privada como derecho inalienable sino tam-
bién la utilización de la misma, por encima incluso de las necesidades co-
lectivas.

Factor 4. Confianza en la ciencia y la tecnología


Un factor definido básicamente por una concepción técnica e instrumen-
tal del conocimiento. Es un factor que supone cierto racionalismo instrumen-
tal en la medida que se confía en las soluciones técnicas (y no la acción del
hombre) para resolver cualquier problema, pero además es también un factor
de materialismo en cuanto se plantea que la ciencia y la técnica deben cen-
trarse en aumentar el nivel de vida de las personas.

Factor 5. Defensa de los derechos individuales


Es la defensa del individuo frente a cualquier planteamiento colectivo.
La forma en que una sociedad logra desarrollarse y funcionar bien es prote-
giendo al individuo de cualquier ingerencia que limite su acción.

Factor 6. Apoyo al desarrollo económico


Valoración de los bienes materiales; el crecimiento económico es la for-
ma de mejorar la vida humana. Supone la defensa del bienestar material por
encima de los aspectos negativos que puedan derivarse de la política de cre-
cimiento y desarrollo económico. Defensa, por tanto, de valores materialis-
tas.

Factor 7. Confianza en el bienestar material


Se refiere a la alta valoración de la adquisición y consumo de bienes ma-
teriales como fuente principal de bienestar. Es otro aspecto de los valores
materialistas que llevan no sólo a dar prioridad al desarrollo económico, sino
también a centrar la satisfacción con la vida en la adquisición y consumo.

Factor 8. Confianza en la prosperidad del futuro


Este factor complementa los dos anteriores. Parte de la creencia en el
progreso y, por tanto, de la confianza en que siempre el futuro será mucho
206 Paradigma Social Dominante

mejor que el pasado. Alude a la confianza en que la calidad de vida de las


personas mejorará cada vez más.

Los tres últimos factores se relacionan estrechamente con los valores tra-
dicionales de la modernidad: creencia y confianza exagerada en el progreso
y desarrollo económico acumulativo y sin límites.
Los ocho factores reflejan los valores que se empezaron a desarrollar en
los comienzos de las sociedades modernas: un fuerte individualismo, una
confianza excesiva en la política de laissez faire, la esperanza en el poder del
conocimiento tecnificado como fuente de cambio y bienestar, y la expectati-
va de que el desarrollo y el progreso no tienen límites, ni retroceso.
En la Tabla 2 se presentan los ocho factores, los items del PSD que inte-
gran cada uno de ellos y una breve definición de cada factor.

Tabla 2.

DIMENSIONES DEL PSD


Nombre Items del PSD Breve descripción del significado

Apoyo a la política del 10, 20 , 23, 25, 5, Defensa de la iniciativa individual


mercado libre 15, 11, 21. sin injerencias del estado.
Apoyo al statu quo 24, 4,14. Rechazo del cambio y las innova-
ciones sociales.
Defensa de derechos de la 28, 2, 12, 22. Defensa de la libertad individual en
propiedad privada la propiedad privada.
Confianza en la ciencia y 7, 17, 27, 26. Confianza en el conocimiento apli-
la tecnología cado y en la técnica para resolver
problemas.
Defensa de los derechos 3, 6. Defensa de las libertades y derechos
individuales individuales.
Apoyo al desarrollo eco- 9, 19, 29, 8. Defensa de los valores materialistas.
nómico
Confianza en el bienestar 1, 16. Valoración del nivel de vida y con-
material sumo como fuente de bienestar.
Confianza en la prosperi- 13, 18. Creencia en el progreso ilimitado.
dad del futuro
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 207

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de cinco pasos
que va desde «completo desacuerdo» a «completo acuerdo». Estas respues-
tas a cada item se transforman en una puntuación de 1 a 5, siendo 5= com-
pleto acuerdo; 4=bastante de acuerdo; 3=ni de acuerdo ni en desacuerdo;
2=bastante en desacuerdo y 1=completo desacuerdo.
Una vez que se han transformado las contestaciones del sujeto en sus co-
rrespondientes puntuaciones numéricas, obtenemos su puntuación en los
distintos indicadores del Paradigma Social Dominante. Pero antes de llegar a
dichas puntuaciones es necesario invertir la puntuación de aquellos items
que se presentan en dirección contraria al PSD (tales items, como se puede
ver en la Tabla 1, son los siguientes: 1, 3, 6, 11, 12, 16, 20, 21, 27 y 29).
Una vez realizada la trasformación de las contestaciones y después de
haber puesto todos los items en la dirección de acuerdo con el PSD, pode-
mos proceder a corregir la escala. Se obtienen dos tipos de medida: la pun-
tuación total en el PSD y la puntuación en los factores del PSD.
La puntuación total será la suma de las contestaciones a todos los items,
dividido por el número de items. Hay que tener en cuenta que el valor má-
ximo de la suma será de 145 (cuando un sujeto contesta con 5 a todos los
items) y el mínimo 29 (cuando contesta a todos los items con 1). Esta pun-
tuación directa significa el grado de aceptación del paradigma social domi-
nante. Para ver rápidamente el grado de aceptación es mejor trabajar con la
media. Es decir, la suma total se divide por el número de items (29). El re-
sultado siempre estará entre 1 y 5, sabiendo que «1» significa completo des-
acuerdo y «5» completo acuerdo.
Las puntuaciones en los factores. Es la puntuación en cada una de las
dimensiones del PSD. Nos permite analizar detalladamente qué tipo de cre-
encias del PSD son más aceptadas por el sujeto. En este sentido, la puntua-
ción en los factores nos detalla en qué tipo de creencias se apoya más la pun-
tuación total obtenida y, por tanto, nos proporciona mayor información.
Se obtendrá una puntuación por cada factor, es decir, ocho puntuaciones.
La puntuación de cada factor se obtiene sumando los items que le definen y
dividiendo el resultado por el número de items.

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO


A continuación presentamos el cuestionario de un caso supuesto y los
pasos a seguir para obtener las puntuaciones correspondientes en el PSD,
tanto la puntuación total como las específicas de cada factor de la escala.
208 Paradigma Social Dominante

PSD (hoja de respuestas)

Nombre ..W.T.S............................................. Edad .. 50... Sexo..Varón ...


Profesión .......Informático................................ Fecha ...1-1-1999....................

1.completo
desacuerdo
⌧ completo 16.completo
acuerdo desacuerdo ⌧
completo
acuerdo

2.completo
desacuerdo
⌧ completo 17.completo
acuerdo desacuerdo ⌧
completo
acuerdo

3.completo
desacuerdo ⌧ completo 18.completo
acuerdo desacuerdo ⌧
completo
acuerdo

4.completo completo 19.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

5.completo completo 20.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

6.completo completo 21.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

7.completo completo 22.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

8.completo completo 23.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

9.completo completo 24.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

10.completo completo 25.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

11.completo completo 26.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

12.completo completo 27.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

13.completo completo 28.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

14.completo completo 29.completo completo


desacuerdo ⌧ acuerdo desacuerdo ⌧ acuerdo

15.completo completo
desacuerdo ⌧ acuerdo
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 209

Para la corrección de este cuestionario deberemos seguir los siguientes


pasos:
1.- En primer lugar se procede a la transformación de las contestaciones
del caso supuesto a la escala de cinco pasos, teniendo en cuenta los
items invertidos. Dicha transformación produce las siguientes pun-
tuaciones:
44422424333343442432434453243
2.- Como se puede observar las contestaciones de los items 1, 3, 6, 11,
12, 16, 20, 21, 27 y 29, se han invertido, dado que estaban en direc-
ción contraria al PSD.
3.- A partir de estas puntuaciones ya podemos obtener la puntuación to-
tal, que indicará el grado de aceptación del pensamiento PSD y, des-
pués obtener la puntuación en los ocho factores del PSD.
La suma de los 29 items del caso supuesto es de 96 y la puntuación total
media es de 3.31 (recuérdese que la puntuación oscila entre 1 y 5, siendo
éste último el «completo acuerdo».

Puntuaciones en los ocho factores del PSD

Factores Items y puntuación directa Media


I Apoyo a la política del 10, 20 , 23, 25, 5, 15, 11, 21
mercado libre (3+2+4+5+2+4+3+4)=29 27/8=3.37
II Apoyo al statu quo 24, 4, 14
(4+2+3)=9 9/3=3
III Defensa de los derechos de 28, 2, 12, 22
la propiedad privada (4+4+3+3)=14 14/4=3.50
IV Confianza en la ciencia y 7, 17, 27, 26
la tecnología (2+2+2+3)=9 9/4=2.25
V Defensa de los derechos 3, 6
individuales (4+4)=8 8/2=4
VI Apoyo al desarrollo eco- 9, 19, 29, 8
nómico (3+3+3+4)=13 13/4=3.25
VII Confianza en el bienestar 1, 16
material (4+4)=8 8/2=4
VIII Confianza en la prosperi- 13, 18
dad del futuro (4+4)=8 8/2=4
210 Paradigma Social Dominante

La puntuación total de 3.31 indica una aceptación media de las creencias


que forman el paradigma social dominante.
El análisis de las puntuaciones en cada uno de los factores del PSD reve-
la una defensa del individualismo (factores III y V, con una media de 3.5 y 4
respectivamente), confianza en el progreso (factores VI, VII y VIII, media
de 3.25, 4 y 4 respectivamente) y ligero apoyo a la economía de mercado
libre (factor I con una media de 3.37). Sin embargo no manifiesta una exce-
siva satisfacción con la sociedad actual (factor II, con una media de 3), ni
una excesiva confianza en la eficacia y poder de la ciencia y la tecnología,
siendo en este factor (el IV), en el que obtiene la puntuación más baja -un
2.25. Lo que más define a este caso es su marcado individualismo, la defensa
de la propiedad privada y su confianza en el futuro, con una amplia satisfac-
ción con el nivel de vida actual.
En definitiva es una persona adaptada al pensamiento social de las socie-
dades desarrolladas, con escasa sensibilidad hacia el medio ambiente y com-
partiendo la idea de que el progreso y desarrollo no tiene límites.

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS
Como ya indicamos anteriormente, las investigaciones dentro del am-
bientalismo se han dirigido a relacionar los valores y creencias tradicionales
con la preocupación e interés por el medio ambiente y con las actitudes polí-
ticas. Las investigaciones de Dunlap y Van Liere ponen de manifiesto que
existe una clara contraposición entre la adhesión a las creencias del PSD y
las actitudes de defensa del medio ambiente. Tres dimensiones del PSD pa-
recen especialmente relevantes para la sensibilidad hacia el medio ambiente:
el apoyo y defensa de los derechos de la propiedad privada, el apoyo al desa-
rrollo económico y la valoración del bienestar material. La defensa de la
política del laissez faire tiene fuertes efectos negativos sobre el control de
polución y el nuevo paradigma ambiental. Sin embargo, la confianza en la
prosperidad del futuro así como la defensa del statu quo, la confianza en la
ciencia y la tecnología y el apoyo de los derechos individuales muestran un
efecto negativo mucho más débil. Es decir, que si bien las dimensiones del
PSD, en conjunto, se relacionan negativamente con la preocupación hacia el
medio ambiente, algunas de sus dimensiones tienen mucho más peso que
otras.
Las conclusiones a las que llegan los autores son que el compromiso con
el PSD implica bajos niveles de preocupación e interés por el medio ambien-
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 211

te, al margen incluso de variables demográficas como son el sexo, la edad,


educación, ingresos y lugar de residencia. En definitiva, el mantenimiento de
PSD supone un freno a las actitudes ecológicas. Ahora bien, en la medida
que algunas dimensiones del PSD guardan una débil relación negativa con la
defensa ambiental, muchas personas pueden mantener ciertas creencias del
PSD y al mismo tiempo apoyar ciertas políticas de protección ambiental.
Las investigaciones que han tratado de relacionar el PSD, la defensa del
ambiente y las actitudes políticas ponen de manifiesto que aún cuando el
«paradigma social dominante» es defendido, apoyado y transmitido por las
instituciones oficiales de los países occidentales, no todo el mundo se suscri-
be a las creencias descritas del PSD. Los análisis empíricos en los años 80
revelaban que en EE.UU. solamente el 20% de la población adulta compartía
completamente ese sistema de creencias; Milbrath (1981, 1984) señalaba que
en Inglaterra y Alemania el porcentaje era aún algo más bajo. Más importan-
te todavía son los estudios que ponen de manifiesto el desplazamiento de
dichas creencias por un nuevo paradigma o sistema de creencias sociales,
que rompe con algunos de los supuestos tradicionales del carácter excepcio-
nal del ser humano (Catton, 1980).
30 Diferencial Semántico
NUEVO PARADIGMA AMBIENTAL
NPA
R.E. Dunlap y K.D. Van Liere, 1978

ƒ características, 213
ƒ marco teórico, 214
ƒ ficha técnica, 221
ƒ análisis y descripción, 223
ƒ administración y corrección, 226
ƒ corrección de un caso supuesto, 227
ƒ investigación y prácticas, 229

CARACTERÍSTICAS
La escala Nuevo Paradigma Ambiental o NPA (New Environmental Pa-
radigm), elaborada por R.E. Dunlap y K.D. Van Liere, es una medida de las
orientaciones, actitudes y creencias del hombre hacia el medio ambiente
físico y social.
Los estudios y el interés por las actitudes ambientales surgen con la apa-
rición de los primeros indicadores del desequilibrio del medio ambiente: la
escasez de los recursos, el problema del deterioro ambiental, la extinción de
algunas especies, junto con otros indicadores como el crecimiento de pobla-
ción y la falta de recursos. Algunos enfoques psicológicos y sociológicos
han desarrollado la tesis de que el origen de esta crisis ecológica hay que
situarlo en el sistema de creencias y valores de las sociedades occidentales.
Autores como Pirages y Ehrlich (1974, 1977), recogen el concepto kuhniano
de paradigma para plantear el llamado Paradigma Social Dominante,
haciendo alusión a un conjunto de creencias y valores sobre el mundo físico
y social, ampliamente compartido y transmitido de generación en genera-
ción, que constituye un núcleo central de la herencia cultural de nuestras
sociedades occidentales (ver la escala del PSD). Este paradigma es, en parte,
el gran responsable de la crisis ecológica de la segunda mitad del siglo XX.
La escala NPA mide un subconjunto de creencias sociales, relacionadas
con la concepción del medio ambiente, con la percepción de la posición que
el hombre, como especie, ocupa en el ecosistema y sus implicaciones para su
214 Nuevo Paradigma Ambiental

desarrollo y bienestar. Tales creencias forman lo que se conoce como el nue-


vo paradigma ambiental -un conjunto de creencias sobre las relaciones del
hombre con el ambiente y la importancia de defender el ecosistema frente a
la acción agresiva del hombre y de su bienestar. Dunlap y Van Liere miden
esta nueva sensibilidad o valoración del ambiente por medio de la escala
NPA (1978).

MARCO TEÓRICO
El supuesto de que la crisis ecológica (deterioro ambiental, extinción de
especies, polución y falta de recursos) tuviera su origen en el pensamiento
social dominante hizo que rápidamente aparecieran sistemas de medida de
las actitudes ambientales de la población. Se desarrollaron encuestas donde
se preguntaba a la población por su preocupación e interés sobre distintas
cuestiones relacionadas con el ambiente, y también se construyeron escalas
psicológicas ad hoc para medir las actitudes de la población hacia una deter-
minada política social relacionada con el ambiente (construcción de plantas
de energía nuclear, innovaciones tecnológicas armamentista, etc.), como la
River Environment (RE), ver Stone y Schultz (1994).
Haberlein en 1981 realiza un resumen de las técnicas de medida de las
actitudes ambientales diferenciando entre escalas actitudinales, indicadores
únicos de preocupación ambiental y técnicas educativas o de sensibilización
ecológica. En la Tabla 1 se resumen algunas de las más divulgadas. La cla-
sificación realizada por Haberlein pone de manifiesto las distintas metas de
los investigadores: mientras las escalas ambientalistas han sido utilizadas
fundamentalmente por los psicólogos, los sociólogos utilizan más los deno-
minados indicadores únicos, con el objetivo de analizar los cambios de la po-
blación en cuanto a su preocupación por el medio ambiente. Por otro lado,
los educadores desarrollaron escalas ambientales con dos objetivos centrales:
descubrir la estructura de las actitudes ambientales y analizar las relaciones
entre conocimiento y actitudes favorables hacia el ambiente.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 215

Tabla 1
Medida de las actitudes ambientales
Actitudes ambientalistas
Año Autor/es Escala
1978 R.H. Weigel-J. Weigel Escala de Actitudes Ambientales. Está formada
por 16 items en una escala tipo Likert. Es una
versión modificada de una anterior formada por
31 items (Weigel y colaboradores, 1972).
1973 M.P. Maloney-M.P. Ward La escala estuvo inicialmente formada por 128
1975 (versión reducida de 1973) items y se publicó en la American Psychologist.
Dos años más tarde los autores publican una
versión reducida de 35 items. La escala está for-
mada por tres subescalas tipo Likert: la de com-
promiso verbal, afectivo, conductual y la subes-
cala de conocimiento.
1973 R.E. Dunlap-R.P. Gale et al. Escala de 8 items sobre valores tradicionales y
preocupación ambiental. Reveló una estructura
factorial de un único factor. Tuvo poca difusión.
R.E. Dunlap-K.D. Van Liere
1978 Nuevo Paradigma Ambiental (NPA).
Está formada por 12 items. Su factorización dio
como resultado un solo factor general.
1980 L. Milbrath Encuesta Internacional sobre ambientalismo for-
mada por seis conjuntos de preguntas sobre
cuestiones ambientales, sociales y de política so-
cial. El cuestionario se pasó a muestras de tres
países: EE.UU, Inglaterra y Alemania.
1980 E.J. Hyman La escala S está formada por dos subescalas. La
PD o Production Development Scale y la NLG o
Natural Limits to Growth Scale.

Preocupación por el ambiente

La preocupación e interés por el medio ambiente se ha medido muchas veces a través


de indicadores únicos; es decir con una sola pregunta. Tales indicadores se han utilizado
sobre todo en sondeos y encuestas nacionales.
Más que analizar el contenido de la sensibilidad ecológica pretenden detectar los
cambios de opinión en las poblaciones. Estos estudios revelaron el aumento rápido del
interés y preocupación por el medio ambiente en la población hasta los años 70, y su pau-
latino descenso después de dicha década.
216 Nuevo Paradigma Ambiental

1976 R.E. Dunlap-D.A. Dillman Todos estos estudios donde se utiliza una única
1978 R.E. Dunlap-K.D.V. Liere pregunta en amplias poblaciones muestran un
1975 F.H. Buttel aumento de la preocupación ambiental, con un
1972 H. Erskine suave descenso que se estabiliza después de los
1979 R.C. Mitchell setenta.

Educación ambiental
Si los psicólogos tratan de profundizar en las nuevas creencias y valores a través de
escalas, y los sociólogos analizan los cambios por medio de encuestas de opinión, los edu-
cadores también han estudiado las actitudes ambientales. Analizan dos temas centrales: la
estructura de las actitudes ambientales y las relaciones entre conocimiento y actitudes
favorables al medio ambiente.

1963 H.H. Hoover-R.E. Schutz Descubrieron un total de 10 factores o dimen-


siones de las actitudes ambientales

1972 W.M. Bart Describe una estructura jerárquica del sistema de


creencias ambientales, a partir del porcentaje de
respuestas positivas hacia el ambiente.

1976 A. Pettus Parte del supuesto de que las creencias funda-


mentan las actitudes ambientales, es decir, una
orientación positiva o negativa hacia el medio
ambiente. Analiza el tipo de creencias que se
pueden cambiar a través de una educación am-
biental, para modificar así las actitudes. Cohen
(1973) encontró que existía una relación positiva
entre conocimiento y actitudes de defensa del
ambiente.

1979 R.T. Borden-A.P Schettino Por el contrario, estos autores revelan que no se
ha demostrado empíricamente la relación entre
el conocimiento sobre le medio ambiente y las
actitudes positivas hacia el mismo.

Desde las últimas décadas existe un movimiento social de defensa del


medio ambiente que pretende sensibilizar a la población sobre la importancia
del ecosistema y su equilibrio. El movimiento ecologista es la vanguardia de
dicha sensibilidad ambiental. Sus acciones de protesta frente a cualquier po-
lítica agresiva contra el ambiente, sus diagnósticos sobre el desequilibrio ya
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 217

insostenible de los elementos naturales, junto con la denuncia de los desas-


tres ecológicos que se están produciendo en las últimas décadas, ha llevado a
aumentar la conciencia pública sobre la necesidad de que el hombre modifi-
que su forma de actuar en el ambiente; hasta tal punto que algunos autores,
como Dunlap y Van Liere (1977, 1978) y Milbrath (1984) plantean la exis-
tencia de un nuevo paradigma —el ambientalista.
En la medida que este paradigma ambientalista es una forma nueva de
pensar que se contrapone al pensamiento social dominante, es interesante
destacar aquí sus diferencias en un amplio conjunto de temas sociales. Para
autores como Dunlap (1983) o Milbrath (1984), desde la crisis ecológica de
los años 70 el Nuevo Paradigma Ambiental está creciendo y ganando cada
vez más adeptos. Sus formulaciones suponen una ruptura radical con las for-
mas de pensamiento social que han dominado en las sociedades desarrolla-
das.
El sistema tradicional de pensamiento social había situado al hombre en
el centro del ecosistema; la naturaleza y el resto de las especies estaban al
servicio de las necesidades y deseos de la especie superior. Se suele decir
que existen tres momentos claves que han herido el egocentrismo y narci-
sismo de la especie humana: cuando Galileo mantiene que la tierra es un
planeta que gira alrededor del sol y no a la inversa; cuando surge la teoría de
Darwin que, frente a la concepción excepcional y superior del hombre, de-
fiende la evolución a partir de otras especies; y la teoría de Freud por la que
puso de manifiesto la importancia de lo irracional en el hombre. Se puede
hablar ahora de una cuarta revolución frente al narcisismo humano; esta
revolución surge en los años setenta con la crisis ecológica: el deterioro de la
naturaleza, la extinción de las especies, la escasez de recursos y la alteración
del ecosistema son el resultado del ejercicio de poder del hombre frente al
medio ambiente. Es necesario que el hombre acepte que su vida no es más
importante que la del resto de la naturaleza, si pretende seguir existiendo.
Esta revolución forma, en palabras de Milbrath, una nueva ideología: el
Nuevo Paradigma Ambiental. El pensamiento ecológico sostiene que la vida
y el ecosistema están por encima de la vida del hombre que, lejos de ser el
centro de la tierra, es un elemento como otros muchos de la naturaleza.
Milbrath ha descrito seis características contrapuestas de las formas de
pensar del Paradigma Social Dominante y las formas de pensar del Nuevo
Paradigma Ambiental (Milbrath, 1990). En la Tabla 2 se presentan cada uno
de los seis conjuntos de creencias de ambos paradigmas.
218 Nuevo Paradigma Ambiental

Tabla 2. Contraposición de Paradigmas (Milbrath, 1984,1990)

NUEVO PARADIGMA AMBIENTAL PARADIGMA SOCIAL DOMINANTE


1. Alta valoración de la naturaleza 1. Baja Valoración de la Naturaleza
A. La naturaleza por sí misma -amor respe- A. Naturaleza para producir bienes
tuoso por la naturaleza
B. Relaciones totales entre los humanos y la B. Dominación humana de la naturaleza
naturaleza
C. Protección ambiental por encima del desa- C. Desarrollo económico por encima de la
rrollo económico protección ambiental
2. Compasión generalizada hacia 2. Compasión sólo por lo cercano y querido
A. Otras especies A. Explotación de otras especies para
necesidades humanas
B. Otros pueblos B. Desinterés por otros pueblos
C. Otras generaciones C. Interés sólo por esta generación
3. Planificación y actuación cuidadosa para 3. Aceptar riesgos para maximizar bienestar
evitar riesgos
A. Ciencia y tecnología no siempre son buenas A. Ciencia y tecnología beneficiosas para la
humanidad
B. Detener el desarrollo del poder nuclear B. Desarrollo rápido de la energía nuclear
C. Desarrollo y uso de tecnología blanda C. Impulsar tecnología dura
D. Regulación gubernamental para D. Irrelevancia de la regulación -uso del mer-
proteger la naturaleza y los humanos cado-, responsabilidad individual
4. Límites al desarrollo 4. Ningún límite al desarrollo
A. Escasez de recursos A. No escasez de recursos
B. Explosión demográfica B. Ningún problema de población
C. Conservación C. Producción y consumo
5. Necesidad de Sociedad Nueva 5. Sociedad actual correcta
A. Los humanos dañan seriamente a la natura- A. Los humanos no perjudican seriamente a la
leza y a sí mismos naturaleza
B. Apertura y participación B. Jerarquía y eficacia
C. Énfasis en los bienes públicos C. Énfasis en el mercado
D. Cooperación D. Competición
E. Postmaterialismo E. Materialismo
F. Estilos simples de vida F. Estilos complejos y estables de vida
G. Énfasis en la satisfacción en el trabajo G. Énfasis en el trabajo por necesidades eco-
nómicas
6. Nueva política 6. Vieja política
A. Consultiva y participativa A. Determinada por expertos
B. Nueva estructura de partidos con un nuevo B. Eje izquierda/derecha en la administración
eje político de los medios de producción
C. Deseo de usar la acción directa C. Oposición a la acción directa
D. Realzar la previsión y planificación D. Realzar el control de mercado
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 219

Milbrath describe el nuevo sistema de creencias a partir, en entre otras


fuentes, de los datos obtenidos con una encuesta internacional sobre valores
ambientales, junto con otras escalas como por ejemplo la de postmaterialis-
mo de Inglehart y la Escala Ambientalista (ES) de cinco preguntas. Utilizó
muestras amplias de población (público en general, participantes y activistas
de los movimientos ambientalistas, funcionarios públicos, empresarios y
hombres de negocios y, por último, trabajadores). Milbrath encontró que la
mayor preocupación por el ambiente y la actitud de protección a la naturale-
za por encima del desarrollo económico existía sobre todo entre los ambien-
talistas, el público en general, siendo los trabajadores los más reacios a man-
tener esas tesis (Milbrath, 1984, pág. 135).
Las creencias y valores relevantes que caracterizan el pensamiento am-
bientalista son: la valoración y sensibilidad hacia la naturaleza, la solidaridad
con todas las personas, con las generaciones futuras y con otras especies, la
creencia en la necesidad de planificar la acción del hombre y evitar así ries-
gos, su reconocimiento de que el crecimiento tiene límites y que el hombre
debe respetar y adaptarse a ellos, la conciencia de que nuestras sociedades
actuales son desadaptativas y que es necesario comenzar a construir una
nueva sociedad basada en el respeto a la naturaleza, en la cooperación y la
solidaridad, sociedades sinérgicas en las que prime lo espontáneo, lo sencillo
y ecológico, frente a los estilos de vida complejos y jerarquizados de las
sociedades materialistas y competitivas y, por último, sociedades con un
nuevo estilo de hacer política; una política más directa y cotidiana, más con-
sultiva y donde el tradicional eje izquierda-derecha sea superado. Este con-
junto de creencias, que forman el nuevo estilo de pensamiento se contrapone
al del paradigma actual dominante. Describimos a continuación tales conjun-
tos de creencias.

Alta Valoración de la Naturaleza


Es la creencia en que la naturaleza tiene valor en sí misma, al margen de
los beneficios que la especie humana obtiene de ella. En consecuencia, el
hombre debe aprender a respetarla y anteponer su equilibrio a la obtención
de beneficios para él mismo. Desde hace tiempo el hombre ha dominado el
resto de la naturaleza y ha desarrollado actitudes agresivas y de poder: ha
extraído sus recursos, ha contaminado sus elementos y ha modificado otros
muchos, sin darse cuenta que el medio ambiente tiene su propia dinámica y
que si se altera pueden producirse efectos nocivos. Es fundamental que el
220 Nuevo Paradigma Ambiental

hombre aprenda a vivir en armonía con el resto de los elementos de la natu-


raleza.

Solidaridad generalizada
En el nuevo paradigma ambiental existe una fuerte sensibilidad hacia
otros seres vivos. Estos otros son tanto los coetáneos y más cercanos como
los más alejados y las generaciones futuras, pero también alude a la solidari-
dad hacia otras especies del ecosistema. Es la conciencia de que el hombre
no ocupa un lugar excepcional en la naturaleza, y que no debe subordinar
todo a sus necesidades y proyectos. El hombre es un elemento más dentro
del mundo. Supone adoptar el principio de igualdad no sólo con otras perso-
nas y pueblos, sino también con los otros elementos del medio ambiente.

Protección ambiental y límites al desarrollo económico


Frente a la creencia dominante en que el desarrollo económico es la cla-
ve del progreso y bienestar del hombre, cada vez se extiende más la creencia
de que el desarrollo económico tiene límites. Los límites están marcados por
el ecosistema y el equilibrio de éste se debe anteponer a los proyectos de
bienestar material formulado por el hombre. La nueva creencia establece la
primacía del ambiente frente al bienestar material.
El poner topes al desarrollo económico supone no sólo aceptar que no
siempre el conocimiento científico y las nuevas tecnologías conducen al pro-
greso, sino que además es necesario establecer algún sistema de regulación y
control de dichas tecnologías para evitar correr riesgos, que perjudiquen no
sólo a otros hombres sino también alteren de forma irremediable el equilibrio
de la naturaleza.

Insatisfacción con la sociedad actual y una nueva política


Las personas con una alta sensibilidad ecológica comparten su insatisfac-
ción con la sociedad actual en cuanto que ésta favorece la competición (fren-
te a la cooperación), los valores materialistas (frente a valores postmaterialis-
tas), el trabajo como fuente de adquisición de bienestar (frente al trabajo
como fuente de satisfacción y autorealización). La nueva política se desarro-
llará a partir de una democracia más directa y cotidiana, en la que los ciuda-
danos participen más, y donde la vieja política de izquierda y derecha sea
modificada.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 221

FICHA TÉCNICA

ESCALA DEL NUEVO PARADIGMA AMBIENTAL


NEP
R.E. Dunlap y K.D. Van Liere
The Journal Environmental Education, 9 (4), 1978.

ESCALA NPA

Apellidos ...............................................................
Nombre ................................................................. Edad ..... Sexo ......
Profesión ............................................................... Fecha .....................

INSTRUCCIONES

A continuación se le presentarán una lista de afirmaciones de algu-


nos temas sobre los que desearíamos conocer su opinión. Conteste
a cada cuestión indicando hasta qué punto está de acuerdo.

MODO DE CONTESTACIÓN

En la línea del margen derecho de las cuestiones con las que esté
muy de acuerdo ponga dos cruces: ++

Si está moderadamente de acuerdo ponga una cruz: +

Si no tiene una opinión sobre la cuestión o no sabe qué contestar,


ponga un cero: 0

Si está ligeramente en desacuerdo, por favor ponga un signo me-


nos: ─

Si se encuentra en fuerte desacuerdo, ponga dos signos menos, así:


──

No pase la página hasta que no se lo indiquen


222 Nuevo Paradigma Ambiental

1.- Estamos acercándonos al límite de población que la tierra


puede soportar. ────
2.- El equilibrio de la naturaleza es muy delicado y muy fácil de
alterar. ────

3.- Los seres humanos tienen derecho a modificar el ambiente


natural para satisfacer sus necesidades. ────

4.- El hombre fue creado para dominar el resto de la naturaleza. ────

5.- Cuando los seres humanos interfieren con la naturaleza, con


frecuencia se producen consecuencias desastrosas. ────

6.- Las plantas y los animales están ahí para ser utilizadas por
los hombres. ────

7.- Si queremos tener una economía saludable, es necesario


desarrollar una economía de «intervención estatal», que
controle el desarrollo industrial. ────
8.- Los seres humanos deben vivir en armonía con la naturaleza
para poder sobrevivir. ────

9.- La Tierra es como una nave espacial, con salas y recursos


limitados. ────

10.- Los hombres no necesitan adaptarse al ambiente natural,


puesto que pueden modificarlo para satisfacer sus necesida- ────
des.
11.- Existen límites al desarrollo que nuestras sociedades in-
dustrializadas no pueden sobrepasar. ────

12.- Los hombres están abusando demasiado del ambiente. ────


Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 223

ANÁLISIS Y DESCRIPCIÓN

La escala NPA está formada por 12 items. Fue construida por R.E. Dun-
lap y K.D. Van Liere en 1978. Se publicó en la revista Journal of Environ-
mental Education.
A comienzos de los años 70, estos autores junto con otros colaboradores
estaban investigando la preocupación e interés del público por las cuestiones
ambientales. Si en sus primeras investigaciones detectaron un aumento del
interés por el medio ambiente, en 1977 admitían haber encontrado datos que
mostraban un leve retroceso de la sensibilidad ecológica. En 1978 publicaron
un resumen de las investigaciones empíricas existentes sobre esta problemá-
tica ambiental.
En 1973 Dunlap, Gale y Rutherford construyeron una primera escala de
ocho items en la que se mezclaba creencias y valores tradicionales norteame-
ricanos con la preocupación e interés por los temas ambientalistas. Los items
de esta escala obtuvieron correlaciones con el total cercanas a .45. Su es-
tructura general reflejó un factor único general.
Más tarde desarrollan escalas diferenciadas para medir por separado las
creencias tradicionales sobre el medio ambiente (Paradigma Social Domi-
nante, la PSD) y el nuevo paradigma ambiental (NPA). En 1978 Dunlap y
Van Liere defendieron y apoyaron con datos la existencia de un nuevo con-
junto de valores y creencias, que denominaron Nuevo Paradigma Ambiental.
Presentaron una escala para medir la aceptación de este nuevo paradigma y
describieron algunos resultados preliminares obtenidos con la misma (NPA).
En los análisis iniciales de la escala, para los que utilizó una muestra ge-
neral de población, Dunlap y Van Liere obtuvieron unas puntuaciones me-
dias (en un formato de respuesta de siete pasos) de 5.29, mientras que en 407
miembros de grupos pro-ambientalistas, la media subió a 6.39. Los items
que forman la NPA está formulados en la dirección de sensibilidad ecológica
excepto el 3, 4, 6, y 10, en los que debe invertirse la contestación para poder
puntuarlos como NPA.
Las preguntas que forman la escala NPA pretenden poner de manifiesto
tres creencias básicas. Un conjunto de items hacen referencia a la propia
valoración de la naturaleza. La sensibilidad ecológica supone aceptar que el
ecosistema y sus distintos componentes tienen sus propias leyes de funciona-
miento y, por tanto, el hombre debe aceptar tales principios y evitar alterar-
los con sus actividades.
224 Nuevo Paradigma Ambiental

Los items relacionados con la percepción y valoración de la naturaleza


son los siguientes:

Cuestiones sobre el respeto a la naturaleza

1. Estamos acercándonos al límite de población que la tierra puede


soportar.
2. El equilibrio de la naturaleza es muy delicado y muy fácil de alte-
rar.
5. Cuando los seres humanos interfieren con la naturaleza, con fre-
cuencia se producen consecuencias desastrosas.
8. Los seres humanos debemos vivir en armonía con la naturaleza
para poder sobrevivir.
9. La Tierra es como una nave espacial, con salas y recursos limita-
dos.
12. Los hombres están abusando demasiado del ambiente.

Un segundo conjunto de items se centran en la valoración de la posición que


el hombre ocupa dentro del ecosistema. Las sociedades han ido cambiando en su
actitud: desde la sumisión (la naturaleza no es modificable y por tanto el hombre
debe someterse a ella) a la del dominio y poder (la naturaleza es cambiable y,
por tanto, el hombre debe modificarla y ponerla a su servicio) hasta la orienta-
ción igualitaria en la que el hombre debe respetar la naturaleza. Si la primera
actitud predominó en los comienzos de la existencia de la especie humana, pron-
to las sociedades aprendieron a dominar los elementos de naturaleza y, en las
sociedades industriales, se consolidó la creencia en que la naturaleza está para
servir y satisfacer sus necesidades.
La crisis ecológica de los 70 ha dado un vuelco a dicha creencia y ha puesto
en crisis tanto el supuesto del carácter excepcional del hombre como la creencia
generalizada de que el poder es un principio inevitable en las sociedades huma-
nas, un poder que sido ejercido por el hombre no sólo contra otros hombres (los
movimientos de paz son la reacción a ese poder de unos pueblos frente a otros),
contra otras personas (el movimiento de la mujer se revela frente al hombre),
sino también contra la naturaleza, hecho que es denunciado por el movimiento
ambientalista. De ahí que los tres movimientos sean la respuesta a la misma
enfermedad que padecen las sociedades actuales: el poder como forma de
actuación y de relación.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 225

En esta línea de argumentación Milbrath (1990) describe algunos textos


interesantes que permiten analizar la historia del hombre desde una perspec-
tiva diferente a la que tradicionalmente se ha divulgado, señalando que el
poder como eje de relación no siempre estuvo presente en las sociedades y,
en consecuencia, es posible construir sociedades que no sean agresivas, com-
petitivas y dominantes. Los items de esta creencia son:

Cuestiones sobre la posición del hombre en el ecosistema

3. Los seres humanos tienen derecho a modificar el ambiente natural


para satisfacer sus necesidades.
4. El hombre fue creado para dominar el resto de la naturaleza.
6. Las plantas y los animales están ahí para ser utilizadas por los
hombres.
10. Los hombres no necesitan adaptarse al ambiente natural, puesto que
pueden modificarlo para satisfacer sus necesidades.

El tercer conjunto de items tiene que ver con la aceptación o no de la


creencia en el progreso y desarrollo ilimitado de las sociedades humanas.
Una vieja creencia de las sociedades modernas que está siendo desacredita-
da, entre otros factores, por los desastres ecológicos y riesgos producidos por
las actividades del hombre. Creencia que ha alimentado y sustentado la pre-
ocupación del hombre por el bienestar material y que dio lugar al viejo eje
izquierda-derecha de los grandes sistemas ideológicos. Los items utilizados
para medir el grado de aceptación o rechazo de la vieja creencia en el pro-
greso sin límites son:

Cuestiones sobre el progreso y desarrollo económico

7. Si queremos tener una economía saludable, es necesario des-


arrollar una economía de «intervención estatal», que controle el
desarrollo industrial.
11. Existen límites al desarrollo que nuestras sociedades industriali-
zadas no pueden sobrepasar.

En definitiva, la sensibilidad ecológica se fundamenta en tres conjuntos


básicos de creencias: 1) la naturaleza tiene sus propias leyes; 2) el hombre es
226 Nuevo Paradigma Ambiental

un elemento más dentro de los componentes del ecosistema; y 3) frente al


bienestar material de la especie humana, se debe anteponer el ecosistema, es
necesario por tanto que haya un control sobre la actividad del hombre para
evitar riesgos innecesarios, tanto del ecosistema como de la propia especie
humana.

ADMINISTRACIÓN Y CORRECCIÓN
En la ficha técnica se presenta una versión en castellano de la NPA y un
formato de contestación. Aunque en su trabajo preliminar Dunlap y Van Lie-
re utilizaron la escala de siete pasos como forma de respuesta, en el formato
que se presenta se ha decidido reducir a cinco las opciones de repuesta a
cada uno de los items.
Los sujetos deben contestar a cada cuestión en una escala de cinco pasos
cuyos extremos van desde «completamente en desacuerdo (— —)» a «com-
pletamente de acuerdo (++)». Estas respuestas a cada item se transforman en
una puntuación de 1 a 5, del modo siguiente:
++ = 5 (completamente de acuerdo)
+ = 4 (bastante de acuerdo)
0 = 3 (ni una cosa, ni otra)
— = 2 (bastante en desacuerdo)
—— = 1 (completamente en desacuerdo)

En los análisis estadísticos de la escala NPA se detectó un único factor o


dimensión general, referente al grado o nivel de sensibilidad hacia el medio
ambiente; en consecuencia, solamente se obtendrá una puntuación global en
la escala. Sin embargo, para obtener esa puntuación se debe realizar un paso
previo, que permita situar los doce items en la dirección de sensibilidad eco-
lógica, puesto que debemos recordar que los items 3, 4, 6 y 10 están en di-
rección contraria al ambientalismo.
Una vez que se han transformado las contestaciones del sujeto en sus co-
rrespondientes puntuaciones numéricas, se halla la suma total de sensibilidad
ecológica. Dicha puntuación se obtiene sumando las puntuaciones de los 12
items. Esta suma total variará entre 12 (si un sujeto contestara con un «1» a
todos los items y 60 (si un sujeto contesta con «5» a todos los items). Es
decir, 60 es la suma más alta que puede obtenerse en sensibilidad ecológica.
Para ver rápidamente el significado de la puntuación total de un sujeto es
mejor obtener la media, que variará entre 1 (bajo ecologismo) y 5 (alto eco-
logismo).
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 227

CORRECCIÓN DE UN CASO SUPUESTO

ESCALA DEL NUEVO PARADIGMA AMBIENTAL


NPA
(R.E. Dunlap y K.D. Van Liere, 1978)

ESCALA NPA
Apellidos ... T.S. ..............................................
Nombre .... W. ................................................. Edad ... 50 ..... Sexo ... Varón ....
Profesión .... Informático ............................. Fecha ... 1-1-1999 ..........................

INSTRUCCIONES
A continuación se le presentarán una lista de afirmaciones de algunos temas sobre los
que desearíamos conocer su opinión. Conteste a cada cuestión indicando hasta qué
punto está de acuerdo.
En la línea del margen derecho de las cuestiones con las que esté muy de acuerdo
ponga dos cruces: ++
Si está moderadamente de acuerdo ponga una cruz: +
Si no tiene una opinión sobre la cuestión o no sabe qué contestar, ponga un cero:0
Si está ligeramente en desacuerdo, por favor ponga un signo menos: ─
Si se encuentra en fuerte desacuerdo, ponga dos signos menos, así: ─ ─
No pase la página hasta que no se lo indiquen

1.- Estamos acercándonos al límite de población que la tierra puede soportar. + 4


2.- El equilibrio de la naturaleza es muy delicado y muy fácil de alterar.
++ 5
3.- Los seres humanos tienen derecho a modificar el ambiente natural para
satisfacer sus necesidades.
+ 2*
4.- Los hombres están abusando demasiado del ambiente.
+ 2*
5.- El hombre fue creado para dominar el resto de la naturaleza.
+ 4
6.- Cuando los seres humanos interfieren con la naturaleza, con frecuencia se
producen consecuencias desastrosas.
+ 2*
7.- Las plantas y los animales están ahí para ser utilizadas por los hombres.
++ 4
8.- Si queremos tener una economía saludable, es necesario desarrollar una
economía de «intervención estatal», que controle el desarrollo industrial.
++ 5
9.- Los seres humanos deben vivir en armonía con la naturaleza para poder
sobrevivir. 0 3
10.- La Tierra es como una nave espacial, con salas y recursos limitados. - 4*
11.- Los hombres no necesitan adaptarse al ambiente natural, puesto que pueden
modificarlo para satisfacer sus necesidades. + 4
12.- Existen límites al desarrollo que nuestras sociedades industrializadas no
pueden sobrepasar. + 4
Total= 43
228 Nuevo Paradigma Ambiental

Para la corrección del caso, deben realizarse los siguientes pasos:


1) en primer lugar se debe convertir el sistema de contestación del sujeto
a una escala de cinco pasos, tal como ya hemos indicado. En la escala con-
testada de nuestro caso supuesto, hemos añadido a la derecha de sus contes-
taciones, la conversión de las mismas en la escala de cinco pasos. Se han
marcado con asterisco aquellas contestaciones que, por estar en dirección
contraria a la sensibilidad ecología, se ha invertido la puntuación. Así, por
ejemplo, la contestación «+» en el item 3, se debía traducir en «4», pero al
ser uno de los items de dirección opuesta, se convierte en «2», lo mismo
sucede con la contestación al item 10, «—» (se traduce a 2, pero en este caso
se debe convertir en «4»).
2) La puntuación en ecologismo es la suma de todas sus contestaciones,
dividido por el número de items, es decir, por 12.

Puntuación total en Orientación ecológica: 43/12 =3.58

(43 es la suma de las contestaciones y 12 el número de items).

Dado que la puntuación máxima es 5 y la mínima es 1, nuestro caso


hipotético tiene una puntuación moderadamente alta a favor de la orientación
ecológica.
Por las contestaciones del sujeto se puede ver que posee cierta sensibili-
dad hacia el medio ambiente (muestra acuerdo con las afirmaciones sobre la
importancia del medio ambiente y las alteraciones que puede producir el
hombre en el ecosistema, reflejadas en las cuestiones 1, 2, 5 y 8), y de la
necesidad de regular el desarrollo industrial y económico (ver las cuestiones
7 y 11); sin embargo mantiene la creencia en que la naturaleza está al servi-
cio del hombre (ver su acuerdo con las afirmaciones de las cuestiones 3 y 6).
Según las tesis de Milbrath, sería una persona sensible a la importancia
de respetar la naturaleza, pero manteniendo aún la creencia de que el hombre
está en una posición superior y, por tanto, no ha tomado conciencia de que el
poder (como forma de relación hombre/naturaleza) es desadaptativo. Si-
guiendo la terminología de Milbrath, que analizaremos en el apartado si-
guiente, esta persona es más probable que sea un simpatizante de la nueva
ideología ambientalista que un verdadero ambientalista. Su creencia en que
la naturaleza está al servicio del hombre no le permite romper con la creen-
cia central del carácter excepcional de la especie humana.
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 229

INVESTIGACIONES Y PRÁCTICAS

Las primeras líneas de investigación con las escalas de ambientalismo se


dirigieron principalmente a detectar el interés y la sensibilidad del público en
general hacia los problemas ambientales. Pronto se intentó relacionar esa
nueva sensibilidad con parámetros sociológicos, descubrieron que la preocu-
pación por el ambiente guardaba relación con niveles altos de educación, con
la población juvenil y con actitudes políticas liberales. No se encontró rela-
ción, sin embargo, con la contraposición campo-ciudad, con el prestigio del
trabajo ni con la afiliación política. Dentro de estas conexiones, un tema de
especial interés fue el establecer una relación positiva entre el grado de co-
nocimiento de las cuestiones ambientales con la adopción de actitudes pro-
ambientalistas. Los resultados son contradictorios; mientras algunos autores
defienden la tesis de que a mayor conocimiento mayor defensa del ambiente,
otros señalan que la relación es más compleja y que no siempre un conoci-
miento de los problemas ambientales lleva a actitudes de defensa y protec-
ción del ambiente.
Partiendo de la tesis de que el nuevo paradigma ambiental es una reac-
ción a la sociedad de la abundancia y del bienestar, Lester Milbrath ha des-
arrollado un modelo de análisis de las actitudes políticas en el que plantea la
necesidad de ampliar el eje tradicional izquierda/derecha (Seoane, 1989), y
en el que sitúa al ambientalismo como la nueva vanguardia política.
Milbrath (1984, 1989) formula la necesidad de añadir una nueva dimen-
sión en el análisis de las ideologías políticas, junto a la tradicional dimensión
de izquierda-derecha, o como denomina él propio autor «defensa del cambio
frente a resistencia al cambio». La nueva dimensión vendría dada por la va-
loración del ambiente (en uno de sus extremos) y la valoración del bienestar
material (en el extremo opuesto). En la figura 1, se representan las posicio-
nes políticas en función de las dos dimensiones bipolares y señala la posi-
ción del paradigma social dominante (PSD) y del nuevo paradigma ambien-
tal (NPA), así como de las ideologías tradicionales. La nueva vanguardia
política estaría formada por los reformadores ambientales.
Detecta a través de estudios empíricos que los que defienden o valoran
mucho el ambiente y al mismo tiempo apoyan y defienden el cambio social
son la «nueva vanguardia política», frente a la izquierda tradicional que de-
fiende el cambio social pero valora fundamentalmente el bienestar material.
230 Nuevo Paradigma Ambiental

En el siguiente gráfico, tomado de Milbrath (1984), se puede ver fácilmente


la re-colocación de los planteamientos políticos: la vieja izquierda queda
desplazada cuando junto al eje tradicional del análisis político se incorpora
una segunda dimensión, es decir, la preocupación por el ambiente frente a la
preocupación por el bienestar material.

Figura 1

En esta misma línea Stone junto con Schultz (1994) investiga las relacio-
nes entre el autoritarismo y las actitudes ambientalistas. Utilizando la escala
de Dunlap y Van Liere, junto con una escala construida ad hoc por los au-
tores (la RE) y la escala de Altemeyer de autoritarismo (RWA), encuentran
que en términos generales una puntuación alta en autoritarismo se relaciona
negativamente con la preocupación ambientalista. Obtuvieron una relación
de -.51, en una muestra de 80 personas -profesores, profesionales, empresa-
rios y trabajadores- que se enfrentaban al hecho de la construcción de una
planta de energía. En la muestra universitaria, se obtuvieron medias de 5.71
Técnicas y Prácticas Instrumentales en Psicología 231

y desviación típica de .78 en la NPA y una puntuación media de 3.2 y des-


viación de 1.01 en Autoritarismo (RWA), en ambas la puntuación máxima
posible es siete. La correlación entre NPA y RWA fue de -.54 (p>.001), muy
similar a la encontrada en el estudio de población (r=.-51).
Los resultados obtenidos en este y otros trabajos de los autores sobre las
relaciones entre autoritarismo y ambientalismo avalan las tesis planteadas
por Milbrath de que el ambientalismo se ha convertido en la nueva vanguar-
dia política.
30 Diferencial Semántico
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