Está en la página 1de 2

La Iglesia en Colombia: Una Visión Hecha Realidad

La Visión de Cristo

La iglesia es el producto de una visión permanente de Cristo, el hombre Jesús veía en el


futuro una iglesia gloriosa, sin mancha y sin arrugas; una esposa prepara para su marido,
vestida de lino fino, limpio y resplandeciente, lista para celebrar las bodas del Cordero
en la nueva Jerusalén, la Jerusalén celestial. Esta visión fue ese gran gozo puesto delante
de él, es decir, la recompensa por su obra salvadora consumada en la cruz, el ver miles y
millones de salvos de toda tribu, pueblo, lengua y nación, hizo que nuestro Cristo no
desfalleciera hasta dar su vida en rescate por muchos.

La Visión por Colombia

Una noche del año 1923, en la provincia de New Brunswick Canadá, un hombre llamado
Wynn T. Stairs tuvo un sueño mientras dormía en un pequeño edificio localizado detrás
de un molino, el cual centraría su interés en el desarrollo de una obra misionera en
Colombia. El hno. Stairs lo relata de la siguiente manera:

“Tuve una visita de Dios… Nunca la llamé una visión, sino más bien un sueño –
Supongo que podría llamarse una visión nocturna. En mi visión nocturna, yo vi a
Suramérica, vi la necesidad, vi este país con la mayor claridad con que podría ser visto,
yo escuché el llamado de Dios. La mañana siguiente salí de esa pequeña choza con el
amor de Dios ardiendo en mi corazón…”.

Durante una reunión de testimonios Stairs compartió su experiencia a la congregación:

“Les dimos unas pocas palabras a la iglesia, y les contamos que los paganos estaban
perdidos y no podíamos ayudarlos. Esto al parecer tocó a muchos en la iglesia esa
mañana, así como a mi propio corazón. El anhelo y el amor por las almas de
Suramérica fue fenomenal... Así que, desde aquel día empezamos a trabajar por
Suramérica y el mundo entero".

Con la pasión de las misiones extranjeras en su mente, Stairs asistió a la convención


anual de Mars Hill en 1931, donde tuvo la primera oportunidad de conocer a los
misioneros que trabajaban en Suramérica. Carlos Berchtold había regresado
recientemente de una misión a corto plazo a Bolivia con la Bolivian Indian Mission y su
esposa había sido bautizada con el Espíritu Santo hablando en lenguas mientras estuvo
en Bolivia. Después de este breve encuentro, Stairs creyó que su "sueño" comenzaba a
hacerse realidad con la llegada de los Berchtolds. Él los invitó a asistir a su iglesia en St.
Stephen para a compartir su pasión por Suramérica.
Pronto Stairs había organizado reuniones para que ellos pudieran hablar en otras
asambleas del Evangelio Completo en las regiones de alrededor. Carlos Berchtold
posteriormente fue bautizado con el Espíritu Santo en la Asamblea del Evangelio
Completo en Saint John. En 1932, el mismo año en que los Berchtolds iban a viajar a
Colombia, una reunión especial de obreros evangélicos había sido convocada en la
Asamblea del Evangelio Completo. William Booth-Clibborn estuvo predicando para las
hnas. Davis. Durante estos servicios especiales, una junta misionera fue establecida en la
asamblea, conformada por Carro Davis, William Rolston y Wynn Stairs como
presidente.

Los Berchtold se quedaron en New Brunswick y recorrieron la región promoviendo las


misiones para Colombia. En varias iglesias, respondieron al desafío y abrazaron el
llamado personal de los Berchtold para ir a Colombia como pioneros en este país. Ellos
confiadamente afirmaron: “Colombia es a donde nosotros queremos ir; Colombia nunca
ha sido tocada; Colombia tiene once millones de habitantes; Colombia tiene que oír
esto... Colombia tiene que oír la Palabra del Señor; nosotros estamos listos para ir a
Colombia... ¿Alguien quiere ir a Colombia?”. Entre los que respondieron estaban: A.
Verner Larsen, Abbie Staples, Bill Drost, Sanford Johnston y eventualmente Eleanor, la
hermana de Carlos Berchtold. Stairs viajó a la Iglesia Pentecostal del Evangelio
Completo en Newcastle Bridge un Día Misionero e hizo un llamado para el apoyo de los
Berchtold en su misión a Colombia. La congregación respondió con un ofrecimiento de
dinero en efectivo y promesas por $400, y con esto los Berchtold viajaron a Colombia.
Larsen y Staples más tarde se casaron y se unieron a los Berchtold después del
nacimiento de su primer hijo”.

Conclusión

Esta visión de Cristo hoy es sin lugar a dudas la más grande realidad, la iglesia del Señor
en Colombia hace para de esa visión de Cristo por su iglesia, nosotros en este país,
hacemos parte de la iglesia universal de Dios, que está esparcida en todos los rincones
de esta tierra, Pablo en su carta a los Corintios envía un saludo que bien podría ser
aplicado a todas las iglesia que llevan invocado el nombre precioso de Jesucristo en sus
vidas:

“a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a
ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. 1 Corintios 1:2

En esta mañana hay una iglesia santificada, llamada a ser santa, que invoca este nombre
que es sobre todo nombre, y que está esperando ese día glorioso y sin igual, en que
Cristo regrese por su amada.

También podría gustarte