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TEXTOS ONLINE

TATYTA
EMILY TATIANA GUTIERREZ
CORDERO

NUESTRA SEÑORA
DE LOURDES
C o m p u t a c i ó n e i n f o r m á ti c a
I. INTRODUCCIÓN
Un procesador de texto es una aplicación informática destinada a la
creación o modificación de documentos escritos por medio de una
computadora. Representa una alternativa moderna a la antigua
máquina de escribir, siendo mucho más potente y versátil que ésta.
Shutterborg, procesador de texto online sencillo pero cumplidor

Shutterborg es un procesador de texto online basado en Flash que permite la creación y


edición sencilla de texto. Pero lo que destaca claramente a Shutterborg respecto de otros
competidores en su campo es la posibilidad de importar archivos desde cualquier URL.

Esa característica nos permite utilizarlo de manera rápida para editar archivos de texto que
tengamos en cualquiera de las herramientas de almacenamiento online que hemos visto a lo
largo del tiempo en Visualbeta, ya que varias de ellas nos ofrecen una URL para cada
documento y carpeta.

Ello nos permite, también, importar cualquier sitio web con solo ingresar su URL, lo cual nos
brinda una interesante manera de editar sitios web. Además podremos insertar imágenes en
varis formatos y enlaces a través de su menú.

Claro que por ser bastante nuevo, y debido también en parte a su premisa KISS de mantenerse
sencillo, no encontraremos en Shutterborg una gran cantidad de opciones: por ahora solo
podremos guardar documentos en formato HTML, aunque para dentro de poco anuncian la
llegada de soporte para TXT, ODT y hasta DOC.

¿Por qué usar un procesador de texto online? ¿Acaso Microsoft Word está perdiendo
fuelle y arruga el vestido frente a sus contrincantes online? Respondiendo a la primera
pregunta, es fácil: “Porque sí“; y a la segunda: “Pues no, pero ya se ha puesto las pilas,
aunque no están a la venta en los mejores quioscos” (esto ya se aclarará más adelante…
tun-tun, tun-tun, tun, tun…).

Ahora en serio. ¿No te pica la curiosidad por probar algunos de estos procesadores de
texto online? Claro que sí, pero si nunca te has atrevido, nosotros te ayudaremos a dar el
paso, no es para tanto. Ahora bien, discutir sobre si Microsoft Word se está jugando el
título al procesador de texto predilecto, que no la piel, o no, pues no creo que sea la
pregunta más oportuna. Vale, admito que soy yo el que la planteó pero es la primera que
se nos viene a la cabeza hablando de este tema. Pienso que los procesadores de texto
online juegan en otra liga, pero es cierto que han venido para quedar y llevarse buena
parte del “pastel de usuarios asiduos” que Word todavía conserva con recelo en la
despensa.
Aún así, los procesadores de texto online no han venido para sustituir a Microsoft Word,
al menos para trabajos de edición más complejos como la edición de un libro, la creación
de una tesis y, en definitiva, cualquier trabajo que requiera funciones de edición
avanzada y/o altas exigencias en cuanto a maquetación, automatismos mediante la
ejecución de macros y demás. Por otro lado, ofrecen una excelente alternativa para
quienes buscan una solución liviana y dinámica a la creación de documentos en
equipo, con colaboradores repartidos por todo el mundo, y bajo los focos del riguroso
directo: editar y comentar los cambios de forma instantánea y en tiempo real, esto es su
mayor baza. Veamos de forma resumida cuáles son las grandes ventajas y los
inconvenientes de los procesadores de texto online frente a Microsoft Word y, por ende,
frente a cualquier procesador de texto de Escritorio que se precie…

Ventajas
 No instales nada, crea una cuenta y olvídate de todo, de complejos y
rutinarios procesos de descarga e instalación, aquí lo único que necesitarás es una
cuenta y un simple navegador web, el que más te guste, sea el difundido Internet
Explorer (¡no quiero oír ni un solo abucheo… aunque sea un lejano gorjeo de
crispación!), o su más cercano aspirante Firefox (¡zorritos al poder!), Safari,
Camino, Konqueror, y otros tantos. Cuenta hasta diez, ve preparando un café latte y
a la vuelta, ya lo tienes recién hecho. Es más, la ausencia de instalación implica que
las actualizaciones llegan con tan sólo recargar la página web del navegador, sin
necesidad de comprar o bajarse la nueva versión; significa también que esas mismas
actualizaciones llegarán más de prisa a nuestro Escritorio.

 No lleves documentos encima, vayas dónde vayas te estarán esperando. Sí, al


no tener nada instalado en tu equipo, tampoco será preciso guardar los documentos
en tu unidad de disco o en una llave USB. No, éstos se almacenarán online de forma
segura e instantánea, sin necesidad de levantar el dedo meñique y con acceso desde
cualquier PC o Mac, siempre y cuando éste tenga un navegador web instalado y un
acceso a Internet, claro está.

 Windows, Mac o Linux, no importa. Del punto anterior se deduce el presente


punto: no importa el S.O. que uses, siempre podrás acceder y editar tus documentos
sin temer esa aprensión del “¿será compatible con mi procesador de texto, he oído
decir que los DOC no se ven en Mac?” De eso nada, universalidad por los cuatro
costados, aquí sólo hay un formato, el que entiende cualquier navegador web…
luego ya decidirás en qué formato exportarlo.

 CTRL+G, CTRL+G, CTRL+G, que no me pille el apagón,… la fulminante


muerte del disco duro, el inesperado fallo del sistema por inestabilidad, o la
jugarreta del dedo índice cerrando el documento sin querer… ¡Ups! ¿He sido
yo? Tantos años perdiendo el miedo al pantallazo azul de nada habrá servido,
seguimos trabajando sin red, es decir sin habilitar la opción de copia automática del
documento abierto, cada x minutos. Esto no pasa online, una copia de seguridad
instantánea se hace con cada cambio realizado.

 Da rienda suelta a tu creatividad, el proceso de escritura es totalmente


dinámico al crear copias de seguridad que se convertirán rápidamente en las
versiones de un mismo documento. No taches una frase, borra un párrafo entero, no
le cojas miedo y sustituye una palabra por otra,… siempre podrás comparar distintas
versiones de un mismo documento. Lo mejor de todo es que este sistema no es
incompatible con la edición simultánea entre varios colaboradores.

 Deja la edición en singular, edita al plural. Dicen que dos cabezas valen más
que una, que cuantos más, mejor. Es verdad, en especial cuando hablamos de
tormentas de ideas. Por otro lado, en la mayoría de los procesos de edición sale a la
palestra un temido y odiado personaje: el revisor, encargado de corregir, aportar
ideas y dejar inquietantes notas en los márgenes. También pueden ser uno o varios
colaboradores y miembros de un mismo equipo de trabajo. El caso es que los
procesadores de texto online se prestan divinamente a esta interesante forma de
edición simultánea, muy al estilo de las pizarras digitales, sea por medio de
comentarios o chat, sea editando al mismo tiempo un mismo documento, viendo
cómo tu pantalla se va actualizando con los cambios que realizan los demás…
¡impresionante!
Inconvenientes
 Prestaciones limitadas,… ¡y que lo digas, se han quedado al nivel del Word allá
por el 2003! A pesar de tantas virtudes apuntadas a su palmarés, no dejan de ser
procesadores de texto básicos, con nulas o muy contadas incursiones en el terreno
de las funcionalidades avanzadas, como podría ser el uso de un potente lenguaje de
macros, sofisticados controles de creación de tablas o el uso más amplio de estilos y
formatos, integración de herramientas de dibujo, flexibilidad en la maquetación y
en el diseño de plantillas que, o brillan por su ausencia o presentan una versión
online un tanto descafeinada. Aunque ahora la pregunta es… ¿de verdad
necesitamos tantas funcionalidades?

 Rendimiento ligado al ancho de banda, lo que convierte nuestra conexión en


el centro nervioso que controla nuestra sensación de lentitud o, al contrario, de
celeridad en el uso, aunque este punto pierde fuerza gracias a la normalización del
ADSL en medio mundo …y a las tecnologías web 2.0, es decir que su funcionalidad
está basada en tecnologías que, aunque no sean precisamente nuevas (HTML CSS,
Ajax, JavaScript, Flash, etc.) sí están en pañales en cuanto a su despliegue,
induciendo una actitud nueva frente al software, el software entendido como
servicio. Todavía no hemos domado esta etapa, por ahora sólo la exploramos… no es
que tenga mucho peso, es más una cuestión de percepción del medio.

 ¿Nuestra privacidad corre peligro? Admitámoslo, nos gusta ponernos


paranoicos cuando hablamos de libertad digital; se abre la caja de Pandora y los
trolls inundan los foros pero… ¿de verdad peligra? En Internet, todo se sabe y
nuestra vida privada pierde terreno. Hoy, creamos nuestra identidad digital a través
de redes sociales tipoFaceBook, mientras que decenas de otros servicios los tienen
en sus registros. La cuestión es… ¿dejaría alojados en servidores ajenos los
documentos confidenciales de mi empresa? ¿Hemos de confiar en las prácticas de
privacidad que ofrecen estos servicios online? Tú mismo, pero casos como los de
AOL o MySpace las están poniendo en tela de juicio.

 Personalización nula o recortada. Esto es así en mayor o menor medida ya


que no afecta a todos los procesadores de texto online por igual: algunos no ofrecen
posibilidad alguna de definir márgenes, encabezados y pies de página, personalizar
los diseños del documento (web, lectura esquema, impresión, etc.), otros carecen
de atajos de teclado, marcos, fondos,… Por ahora, no son rivales de peso para Word
en el terreno de la personalización de los documentos pero, como he dicho más
arriba, lo están solventando. Hay que tener en cuenta que todavía están en la edad
del pavo, pero cuentan con las actualizaciones dinámicas, lo que les permite
rectificar el tiro sobre la marcha, como ha hecho recientemente Google Docs al
implementar atajos de teclado.

 Es un servicio online, no un software instalado, lo que se traduce en una


serie de limitaciones diversas como, por ejemplo, el tamaño máximo permitido para
los documentos online (hasta 500 KB para Google Docs), los formatos de las
imágenes incrustadas (hasta 2 MB para Google Docs), el espacio de almacenamiento
disponible (limitado a 1 GB en el caso de BuzzWord), la activación de cookies o
JavaScript, o la necesidad de instalar tecnologías como Flash, o simplemente la
necesidad de estar conectado a Internet.

En definitiva, cabe rematar el cuadro apuntando que en realidad las cosas no son tan
simples como parecen, no nos dejemos embriagar por la exaltación del primer momento.
Las fronteras entre ventajas e inconvenientes tampoco están bien definidas (lo que para
uno resulta imprescindible puede ser un engorro para otro). Pero eso sí, hay toda una
serie de sencillas preguntas que conviene plantearse antes de tomar una decisión:

 ¿Me conviene usar alternativas online al Word? Depende de la situación: si


necesitas editar un documento entre varios colaboradores repartidos por el mundo,
comentar e intercambiar ideas a la vez que se edita, la respuesta es “sí“; si ese
mismo documento no requiere la colaboración de nadie y su acceso está limitado a
un solo equipo o bien, si necesitas prestaciones avanzadas que no ofrecen estos
servicios de procesamiento de texto online, la respuesta es “no“.

 ¿El factor participativo es decisivo? Sí, es su punto fuerte, desde luego. Word


requiere una maquinaria más pesada para poder colaborar en un mismo documento,
como un servidor SharePoint, por ejemplo, que permite la creación de una
biblioteca online, o el uso de Messenger para hablar y compartir ideas en grupo, eso
sí… todo al estilo Microsoft.

 Necesito algo escalable, ¿me sirven? Por ahora, no. Debido principalmente a


sus limitaciones. Si empiezas a usar Google Docs con la intención de llevar a cabo el
trabajo de una tesis, podría resultar cargante a la larga, por la falta de flexibilidad
y demás cosillas como insertar saltos de páginas, cambiar la orientación y tamaño
del texto, añadir diagramas, autocompletar, etc. Sin hablar de algo que a día de hoy
resulta totalmente absurdo: editar online documentos de miles de páginas…

 ¿Interfaz amigable, compleja, intuitiva? Word ofrece una interfaz muy


completa pero a la vez compleja, algo que puede espantar al usuario novel, pero
con la que los veteranos se sentirán muy a gusto. La curva de aprendizaje de Word
es más tediosa y larga, pero una vez la tengas asimilada, sabe mejor. En cambio, las
herramientas de texto online son más accesibles, sencillas de usar y dinámicas, en
mayor o menor medida. Armas un documento y… ¡a colaborar!

Google Docs
De Wikipedia, la enciclopedia libre

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Google Docs y Hojas de cálculo, oficialmente Google Docs & Spreadsheets es un


programa gratuito basado en Web para crear documentos en línea con la posibilidad de
colaborar en grupo. Incluye un Procesador de textos, una Hoja de cálculo, Programa de
presentación básico y un editor de formularios destinados a encuestas. Google Docs
junto con GMail, Google Calendar y Google Talk; el 7 de julio de 2009, dejaron su
calidad de Beta y pasaron a ser productos terminados. A partir de enero del 2010,
Google ha empezado a aceptar cualquier archivo en Google Docs, entrando al negocio
del almacenamiento online con un máximo de 1 GB (con expansiones por costos
adicionales) y preparando el camino para Google Chrome

Writely: Procesador de textos online

Writely es una novedosa aplicación web que actúa como


procesador de textos. Uno de sus principales atractivos es la posibilidad de subir tus
propios archivos .doc y editarlos directamente en línea, sin necesidad de tener
instalado ningún programa adicional.

En realidad Writely es mucho más. Te permite crear un archivo desde cero, o subir
un archivo html, doc o en texto plano, editarlo, guardarlo, enviarlo por email y
exportarlo en el formato que quieras, e incluso comprimirlo.

Otra de las grandes bazas de esta aplicación es el sistema de permisos, que facilita a
varios autores la edicion de un documento. Un buen uso de esta herramienta web
sería un wiki avanzado.

La interfaz de la aplicación, muy amable, es otro punto y está escrita en Ajax, por lo
que la interactividad con el usuario está asegurada.

La aplicación se mantiene en beta, pero no admiten más registros, debido a la


avalancha de peticiones que han recibido, aunque puedes dejar tu email y esperar a
que te contesten. Por ahora la beta se mantiene gratuita, y en un futuro se plantea
abrir dos versiones con diferentes características, una gratuita y otra de pago.

gOffice, un procesador de textos online

gOffice es un sitio web cuya utilidad básicamente es la de


ser un procesador de textos online. Tiene las caracteristicas básicas de cualquier
procesador de textos ya sea Word, OpenOffice.org, Abi, etc… Puedes editar las
tipografías, los tamaños, colores, texto en negrita, apaisada, etc…

El “programa” consta de tres sencillos pasos. En el primero que es el editor tan solo
tienes que escribir lo que quieras, ya puede sea una carta, un currículum, no se, lo
que sea, el segundo paso seleccionas como quieres que sea el documento, puedes
elegir entre unos 40 modelos diferente, desde el blanco normal, a algunos (un poco
horteras) con colores y marcos.
En el tercer paso te generara tu documento en un archivo PDF, y ya tan solo tienes
que guardarlo o imprimirlo, eso ya, a tu elección.

Además es configurable, puedes modificar algunas caracteristicas, aunque se echa en


menos cambiar el tamaño del papel, que es una opción que según parece se pondrá
próximamente. Requiere registrarse (gratuitamente).

BIBLIOGRAFÍA

1. http://www.emagister.com/los-procesadores-texto-cursos-657302.htm

2. http://www.genbeta.com/web/writely-procesador-de-textos-online

3. http://www.desarrolloweb.com/articulos/writely-programa-online-procesador-textos.html
1. PORTADA
2. INTRODUCCIÓN
3. TEXTOS ONLINE
4. BIBLIOGRAFÍA

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