Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por otro lado se puede decir que la amortización de un valor pasivo, es la devolución de un
préstamo o de un crédito bancario adquirido para así poder tener un determinado bien o
producto. La amortización es el procedimiento financiero que finaliza una deuda cada vez que
realiza un pago, cada uno de esos pagos o cuota que se entrega, ayuda a pagar los intereses y
así poder disminuir
En primer lugar, vamos a definir qué es un activo. Según define el Plan General Contable, la
norma que regula la contabilidad española, los activos son los “bienes, derechos y otros recursos
controlados económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados de los que se
espera obtener beneficios o rendimientos económicos en el futuro”. El tiempo que pasan en la
organización se denomina vida útil.
• Activo corriente. Son activos que se harán efectivos en menos de un año. Por ejemplo, la propia
tesorería, los saldos de los clientes activos, las existencias, etc.
• Activo no corriente. Estos, en contraposición de los anteriores, tienen una vida útil superior a
un año dentro del balance de situación de la empresa.
Debemos destacar que el activo que se amortiza es el activo no corriente, el corriente no lo hace
dado que su vida útil es menor a un año. Y, dentro del activo no corriente, las inversiones
tampoco se amortizan, lo que sí se amortiza es el inmovilizado.
• Inmovilizado material. Formado por el conjunto de bienes tangibles (materiales, que son una
entidad física) que conforman la estructura de la corporación y que son necesarios para
desarrollar su actividad económica. Algunos ejemplos son los que se desglosan en el grupo 21
del Plan General Contable:
Construcciones
Instalaciones Técnicas
Maquinaria
Utillaje
Mobiliario
Elementos de Transporte
Etc.
Investigación.
Desarrollo
Concesiones administrativas
Propiedad industrial
Derechos de traspaso
Aplicaciones informáticas
Etc.
¿Qué es la amortización?
La amortización es la cuenta contable que recoge la pérdida de valor de los activos bien sea por
el paso del tiempo, bien por el uso. En estos casos, un ejemplo siempre es muy visual. Imagina
que en la empresa “A” compran una furgoneta por valor de 30.000 euros para el reparto de los
productos que fabrica. Ese valor se integra en el balance de la empresa, en la cuenta de
inmovilizado material (vehículos) automáticamente. Una furgoneta tiene una vida útil
aproximada de 10 años. Si la pérdida de valor es lineal (igual) en el tiempo, calcularíamos la
amortización de la siguiente manera:
Valor del vehículo / Vida útil del bien = 30.000 /10 = 3.000 euros por año.
Otro tipo de amortización usual no va en función del tiempo sino en función de las unidades
producidas. Veamos otro ejemplo. La empresa “B” compra una máquina nueva por valor de
2.000.000 euros, cuya vida útil es la producción de 1 millón de piezas. Si en el año 1 de su vida
la empresa ha fabricado 200.000 piezas y en el año 2 150.000 piezas, ¿cuál sería la amortización
en estos ejercicios?
Existen tres motivaciones para recoger esta pérdida de valor a la que también se le denomina
depreciación. De hecho, la amortización es la manera de cuantificar esta depreciación. Veamos
ahora los orígenes de esa depreciación:
• Física, fruto del paso del tiempo, se haya usado o no el bien. Sería el caso del primer ejemplo.
Por último, cabe destacar que los métodos de amortización son varios. El más usual es el lineal
(se amortiza lo mismo año tras año), pero puede ser también creciente o decreciente, entre
otros.
Así, podemos entender que la amortización es el gasto que recoge la pérdida de valor de un
activo que va a estar en la empresa durante más de un año. Que su pérdida de valor puedes
provenir de varios orígenes y que su contabilización es obligatoria siguiendo la norma básica de
la contabilidad española, el Plan General Contable. ¿Te animas a profundizar más en la
contabilidad?