La

larga historia de la princesa Melisanda

Algunas orientaciones para el trabajo en el aula
Dirección de Educación Primaria

Esta historia es un poco más extensa que los cuentos tradicionales que se leen habitualmente a
los niños. Los chicos de 3°, sin embargo, ya pueden haber tenido la experiencia de leer una
novela por capítulos -muchos maestros lo hacen, algunos ya en 1° donde Dailan Kifki es un
éxito; otros desde 2°, principalmente con la lectura de Pinocho-.

• Sugerimos la lectura por capítulos de La larga historia de la princesa Melisanda en cinco

sesiones de lectura, en diferentes días, tal vez dos o tres veces por semana, durante dos
o tres semanas.
• El docente que lo desee, puede compartir con los niños la lectura (previa o en
simultáneo) de La Bella Durmiente, Rapunzel, algún fragmento de Alicia en el país de las
maravillas o de Clementina, Queridita, la achicadora… Las relaciones entre estos textos
y La larga historia de la princesa Melisanda enriquece el intercambio con los chicos, les
puede permitir descubrir el guiño del autor -que se sonríe ante los cuentos de hadas- y
también profundizar la interpretación de este cuento.
• El maestro o la maestra dan una leída previa al cuento para poder hacer su presentación
(Se trata de la historia de una princesa y de un príncipe -como en tantos otros cuentos-,
pero la princesa recibe en su bautismo el regalo de un hada mala…, como alguna otra
princesa de los cuentos… El príncipe en esta historia, como van a ver, no se presenta
como “rico y hermoso”, sino como inteligente, ya van a ver por qué).

Primera sesión de lectura

El/la maestro/a presenta la obra y se presenta a sí mismo como lector.

“La lectura del maestro permite a los chicos profundizar el conocimiento de la historia y, a
la vez, apropiarse de aquello que hacen los lectores de novelas: leer por etapas, usar
señalador para continuar otro día, volver atrás para recuperar información que no se
recuerda…” (“Orientaciones para el docente, Robin Hood, Plan Plurianual, en la biblioteca
de las escuelas”)

• Los chicos tienen un ejemplar para cada uno; necesitan explorarlo, mirar las
ilustraciones, leer probablemente las expresiones resaltadas de algún personaje o
sorprenderse porque la princesa ¡es pelada!, ¡no tiene pelo! y más adelante, ¡tiene un
pelo tan largo que se extiende por la doble página del libro!

• El docente puede llamar la atención sobre el título y sobre el índice para anticipar que
van a leer la historia por capítulos.

• Lee el primer capítulo.

Ø Los reyes, la princesa y las hadas

• La lectura de cada capítulo abre a un espacio de intercambio entre lectores con relectura
de algunos fragmentos. Hay mucho para comentar: ¿Por qué el padre de Melisanda no
quiere celebrar una fiesta de bautismo? Después de hablar sobre sus razones, se
pueden releer las palabras del rey: los chicos las localizan con ayuda del maestro y el
docente lee mientras ellos siguen la lectura.

• ¿Sólo el rey tuvo una mala experiencia con las hadas? (Referencia a La Bella
Durmiente). ¿Qué pasó en la familia de la reina? ¿En qué página lo explica? (Remite a
un cuento de Perrault, Las hadas. En él, una niña bondadosa es recompensada por un
hada haciendo que, por cada palabra gentil que pronuncia, salgan de su boca perlas y
piedras preciosas; su malhumorada hermana, en cambio, escupe sapos y culebras por
cada palabra grosera que pronuncia).
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• Según la historia de Melisanda, ¿quién es la Bella Durmiente?, ¿qué viene a ser de

Melisanda?

• Los chicos también pueden repartirse los roles y teatralizar el diálogo entre las hadas, el
rey y la reina (previo ensayo con el docente para que sea un éxito).

• El maestro puede releer el diálogo entre el Rey y la Reina de la página 10. El “deseo”
que le otorgó al Rey su Hada Madrina el día de su boda seguirá apareciendo en los
próximos capítulos así como también seguirá poniéndose en evidencia el carácter
prudente del padre de Melisanda.

Situaciones de escritura

• ¿Qué pasa con las hadas malas que no son invitadas a los bautismos y se presentan
para castigar al bebé con un maléfico hechizo? (Los chicos buscan en el cuento y releen
con su compañero la respuesta y luego pueden responder de manera breve con ayuda
del maestro).

• Entre todos, a través del o la maestra pueden anotar en un afiche cómo es la princesa
(no solo calva).

Siguientes sesiones de lectura

El docente lee cada capítulo. La lectura de los capítulos siguientes requieren, en cada caso, de
una rememoración compartida de lo leído en las sesiones anteriores. El o la maestro/a puede, si
lo desea, recuperar algún fragmento del capítulo anterior que haya causado gracia, que sea
especialmente lindo por las expresiones que utiliza, que no se entienda…

Ø El deseo cumplido
En este capítulo reaparece la referencia al deseo que el Rey recibió como regalo el día de su
casamiento. Entonces se produce un intercambio de correspondencia. El Rey le escribe a su
Hada Madrina y ella le responde.

• Los chicos pueden releer y reescribir ambos mensajes.

Después de la lectura del docente, el intercambio entre los chicos y la relectura de algunos
fragmentos es imprescindible para profundizar la interpretación.

• Los chicos pueden releer el fragmento en el que se describe dónde el Rey guardaba el
deseo concedido por su hada madrina, por ejemplo.

• Pueden ensayar el diálogo entre el padre, la madre y la Princesa en el momento de pedir

el deseo. Llamar la atención de los chicos en el momento en que el Rey interrumpe: “-
¡Detente! -exclamó el Rey”. ¿Por qué interrumpe a la Reina?

• ¿Qué ocurrió con el pelo de Melisanda? ¿Qué se hacía con su pelo?

• ¿Por qué Melisanda dice: “Desearía ser otra vez calva”? ¿Algún chico encontró el
fragmento donde se explican estas palabras de la Princesa?

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• También dice la joven: “- Es una lástima desperdiciar todo mi cabello…” (página 17).
¿Quién relee todo lo que dice? ¿Alguien encontró que se hace con su cabello según el
deseo de Melisanda?

• ¿Qué le aconseja al Rey el Hada Madrina?

Ø El príncipe

El maestro tiene la oportunidad de leer el capítulo completo y releer luego fragmentos

significativos. Escuchar nuevamente –siguiendo, la segunda vez, la lectura en su propio
ejemplar- ayudará a interpretar algunas de las escenas.
“De cerca y de lejos llegaron trenes con príncipes…” (página 19)

• ¿A qué venían los príncipes? ¿Para qué traían remedios…? ¿Dónde los traían? ¿Qué
hubiera pasado si Melisanda tomaba un horrible jarabe y le dejaba de crecer el pelo?

• Renarrar entre todos el primer encuentro de Melisanda y Floricel, dictándole al o la

maestro/a que toma nota al dictado en un papel afiche.

Alguna situación de reflexión sobre la escritura

Es necesario, al finalizar, releer lo que quedó escrito y llamar la atención de los chicos sobre los
diálogos.

• En el cuento dice:
“-¿Eres Melisanda?- preguntó el muchacho.
-¿Y tú eres Floricel?- preguntó a su vez la Princesa.”

En el texto que dictaron los chicos, para referirse a MELISANDA, ¿dicen también LA
PRINCESA, o repitieron la misma forma de llamarla?

Y para referirse a FLORICEL, ¿dicen otra vez su nombre o dicen EL PRÍNCIPE o EL

MUCHACHO? (Se puede tachar y corregir en el afiche).

LA PRINCESA EL PRÍNCIPE
MELISANDA EL MUCHACHO
LA JOVEN FLORICEL
LA HIJA DEL REY EL JOVEN

• En el cuento dice “preguntó el muchacho” y “preguntó a su vez la Princesa” pero –si se

sigue leyendo el relato- van a ver que dice “respondió la Princesa”, “concluyó Floricel”,
“indicó el joven”, “-¡Salta!- le dijo”.

Son diversas maneras que el narrador emplea para darle la palabra al personaje, para
indicarnos a nosotros (los que leemos el cuento) que el personaje habla. Hay que releer lo que
quedó escrito para asegurarse de no haber puesto todas las veces “dijo”.

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• También se puede trabajar la puntuación en el diálogo.

• Después de haber dictado la renarración que el maestro escribió en el afiche se revisa y

de haber mejorado algunos aspectos, se puede proponer también otras reflexiones más
ortográficas. Por ejemplo, los nombres de personajes van con mayúscula… y recordar el
USO DE MAYÚSCULAS EN LOS NOMBRES.

Otras propuestas de escritura pueden ser:

Ø Instrucciones para separar a la princesa del pelo

1. Buscar un Príncipe inteligente que sepa trepar hasta la ventana por las ramas del rosal.
2. Esperar hasta que el pelo haya crecido mucho y llamar al Príncipe.
3. Enroscar el pelo con tres vueltas del gancho que está al lado de la ventana.
4. Hacer trepar al príncipe por las ramas del rosal con su espada entre los dientes.
5. Cuando el príncipe llegue a la ventana, arrojarse sin miedo hacia el jardín.
6. Mientras, sostener el pelo de la Princesa con una mano y cortar los mechones largos con
un fuerte golpe de espada a distancia de la cabeza.
7. Sostener a la princesa por el resto del pelo para que caiga lo más suavemente posible
sobre la hierba del jardín.

Ø Ya no crece el pelo; ¡crece la Princesa!

El maestro o la maestra leen el capítulo. Ya pueden llamar la atención de los chicos sobre una
pequeña broma que nos hace el narrador a los lectores:
“Lloró tanto que se formó una pileta en el jardín del palacio y en ella casi se ahogan
varias páginas de la historia! “

− Ya nos había hecho otra broma de este tipo, ¿se acuerdan? Busquen en la página 19,
cuando llegan los príncipes que no le gustan a Melisanda.

Este capítulo debe ser releído y comentado entre los niños porque presenta distintas
complicaciones sobre las que se puede intercambiar.

1. El crecimiento de Melisanda.
2. La ausencia del Hada Madrina.
3. La necesidad de la Princesa de vivir “sin techo”.
4. El ataque de un reino vecino y la valentía de la princesa.
5. El rescate de la princesa por parte de Floricel.
6. Las dudas del Rey y el consejo del Hada Madrina (página 31).
Te aconsejo que busques el equilibrio de una balanza

Será necesario buscar en el laboratorio o en Internet una balanza de dos platillos para que los
chicos observen el equilibrio entre ambos (y el desequilibrio) antes de leer el próximo capítulo.


Alguna situación de reflexión sobre la escritura

− ¿Por qué dice que la Princesa escuchó la vocecita de Floricel cuando era altísima? ¿No
escuchaba su voz, escuchaba su vocecita? ¿Por qué?
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voz y vocecita: La Princesa, con su gran tamaño, ¿tendría un vozarrón?

− El Príncipe dice que se arrastró como una lombriz por el brazo de Melisanda para
poder hablarle a través de un tubo que llegaba hasta su oreja…

Lombriz, lombrices y lombricitas

El brazo de Melisanda y el bracito de Floricel.

El lápiz de la maestra y los …………………………………de los chicos.

Las naricitas de los bebés, las narizotas de los payasos y mi ……………………., ni

chiquita ni grandota.

Otras situaciones de escritura

• Renarrar junto con el compañero –por escrito- cómo hizo Melisanda para salvar al
reino del ataque del enemigo.

La Princesa, desde su inmensa altura……………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………………………………



− El maestro o la maestra se acercan a las parejas para decidir, por ejemplo, por dónde
empezar. Los chicos tienen que descubrir que necesitan decir dónde se hallaba la
Princesa y en qué condiciones para poder descubrir que se aproximaba el enemigo y
tener la fuerza para vencerlos.

− Situación beneficiosa de la princesa en ese momento para poder salvar a su pueblo.

− Reflexiones de Melisanda. Explicación de su estrategia para arrojar al enemigo lejos de

su isla.

− Agradecimiento del pueblo.

• Renarrar cómo se las ingenió Floricel para hacerse escuchar por Melisanda y
llevarla de vuelta al castillo.

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Ø Los platillos de la balanza

Antes de leer este capítulo, el maestro o la maestra reflexionan sobre los platillos de una
balanza: cuando los dos platillos tienen el mismo peso, quedan equilibrados, a la misma altura.

¿Por qué el platillo que tiene las ¿Por qué los platillos de la balanza están
manzanas está más abajo? equilibrados, es decir, los dos a la misma
altura?

− Presten atención, chicos. Vamos a ver si descubrimos como resuelve el Príncipe el

problema del pelo de Melisanda según el consejo del Hada: “Te aconsejo que busques
el equilibrio de una balanza”.

o Lectura del capítulo.
o Intercambio entre lectores y relectura de diversos fragmentos: las palabras del
Príncipe (página 33) cuando le explica a Melisanda cuál es su plan, cómo
interpreta que debe actuar según el consejo del Hada. “Cuando tú te separas de
tu pelo…!”
o ¿Por qué la pobre Melisanda no tenía esperanzas de solucionar el problema de
su pelo?
o ¿Por qué ocurre lo que dice en este párrafo? “A medida que acomodaban el pelo
en uno de los platillos, el otro –en el que se encontraba la Princesa- comenzaba
a elevarse levemente y cada vez más cuanto más pelo se depositaba sobre el
otro platillo”…
o ¿Qué esperaba el Príncipe con tanta atención con su espada en alto?


Otros temas posibles de escritura

Los chicos, por parejas, pueden elegir uno de los siguientes temas:

− ¿Cómo fue la boda de Floricel y Melisanda?

El maestro se acerca a las parejas para recordarles que contextualicen lo que van a contar:
Melisanda y Floricel pasaron muchas tristezas porque… El Príncipe hizo varios intentos.
Primero… Luego, como Melisanda crecía de manera desmedida, logró que se cortara… Por
fin, siguiendo el consejo del Hada Fortuna… Entonces, se casaron…

− ¿Cómo hizo Floricel para que Melisanda o su pelo dejaran de crecer de manera
exagerada?

Floricel era un príncipe inteligente. Se había propuesto salvar a Melisanda del hechizo del
Hada Malévola…
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Alguna situación de reflexión sobre la escritura

El pelo de Milisanda ………………….. sin que nada lo pudiera detener.

La Princesa …………………………….. hasta ser un gigante cuando dejó de crecer su pelo.
Cuando yo crezca, me quiero comprar una moto azul.

Crecer crezca _____________ _____________ ____________

Los platillos de la balanza están en ____________.

Los platillos de la balanza están _______________.

y la