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ve Rest. Nine dp Cothin Corser. Tephermwhe/ Qehhe 464 HUMOR Y POESIA EN UN LIBRO DE JULIO CORTAZAR ("Historias de: ceonopios y de famas") ALEJANDRA PIZARNIK “FB l le habia puesto nombres a sus dos. pantuflas", De Lichtenberg, autor de esta frase, dijo Goethe: “Si dice un chiste cs porque bay un problema oculto", Frase que a su wez desarrollé Freud en su famaso ensayo sobre el chiste, magnifico ensayo que no nos ayuda en nada a introdu- cirnos (si es que el humor o la poesia admiten ¢l aprendizaje) en el humor practicado por Jos escritores centemporineos, que es. un humor metafisico y casi siempre indiscernible de la poesia. (Vease, por ejemplo, las obras mas importantes del teatro deno- minado de vengnardia). Cuando Alfred Jarry afirma: “Entonces mataré a todo el mundo y me iré” comprendemos, no que hay algo oculto en Jarry sino algo. podrido —hamletianamente ha- blando— en todas partes, HUMOR Y PORSIA EN UN LIGRO DE JULIO CORTAZAR 7 A, Actualmente, ¢l humor literario es de un “realismo” que sobrecoge. Reconocido el absurde del mundo se hablara en su mismo lenguaje: el del absurdo. O sea: realiza una incisiéa en la llamada realidad y engarza un. espejo. Los espectadores se rien de la manera con que se cuentan sus cosas Jas criaruras de Ionesco, pero cuando termina el especticulo lo comentan de idéntica ma- neta (lenguaje hecho de palabras-monedas gastadas). Este nuevo, este maravilloso libro de Julio Cortivar alfa perfectamente el humor y la poesia. @Quiénes son los famas? Son la Precaucién; la Mesura; el Sentido Comin; la Directora de una’ Sociedad de Beneficencia (pare alpinistas extraviados); un gordo.com sombrero; un viajante de comercio; una suegra; un tio; una sefiora gritando asustada porque le regalaron un globo; un fabticante de mangueras; al- Buien que consulta su reloj diciendo: e. tiempo es oro... élas esperanza? Sow unas bobas pero: los famas les tienen miedo. En cuanto a los seftores eronopios son los poszedores de cierto érgano en vias de extincién en el —digamos— hombre actual: el érgeno que permite Ja vision y percepcidn de la hermosura. Como crono- pio es un nombre més bello y menos equivoco que chisico, gra- cias a Cortizar podremos aplicarlo a los éromopios avant la lettre tanto del pasado cuanto del presente, Cromopios serin don Qui- jote y Charlie Parker, Rimbaud y el Arcipreste de Hita.. Y Cor- tiizar, naturalmente. Ahora bien: resulta que wo fama tenia an relaj de pa- red y todas lai semanas le daba cuerda CON GRAN CUIDADO. Paié wn cromopio y al werlo se pain a reir, Se comprende la tisita zen del cronopio: qué es eso de querer contar el tiempo, cortar el tiempo, clasificarlo en horas, hacer con ellas horarios? El reidor vuelve a su casa y jugando se inventa ocro reloj: el reloj-alcachofa 9 alcancil. Sa manejo es simple: cada vez que quiere saber la hora arsanca una hoja, Pero ello no es sino la ptimera etapa ce una magnifica iniciacién: llegar al corazén del reloj-aleaucil en donde ef tiempo ye no puede medirse, y en la infinita rosa sioleta del centro el cronopio, encuentra in gran contento, entonces se la come con aceite, vinagre y sal... Sucle decitse que el cempo nos devora y he aqui a un fragil cronopio a sOREVISTA NACIONAL DE CULTURA que cambia los términos, En la primera parte del libro, llamada Manual de Instruceiones, leemos: Na te regalan wn reloj, ti eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleafos del reloj. En la segunda parte, Ocupacianes raras, una de las tareas de la enorme familia sara consiste en hacer posar un tigre como si fuera una modelo o un ramo de siemprevivas, Descrica minuciosamente (tanco que produce vértigos) la operacién de este extratio posa- do, leemos, al final, alga que me parece que ilumina ¢l sentido y la diteccion de estos actos aparcotemente absurdos: Posar ef tigre tiene algo de total encuentro, de alineaciin frente a un ab- soluto; el. equilibria depende de tan poce y lo pagamos a nm pre. cio tan alto, que los breves instantes que signen al posado y que deciden de su perfeccién nos arrebatan como de nosotros miimos, arrasan con la iigredad y la bumanidad en un solo movimiento inmévil que ex vértigo, pausa y arribo. No hay tigre, no bay fa- milia, no bay posado. Imposible saber lo que bay: wn temblor que no és de esta carne, wn tiempo central, wna columna de con- facto. Pero no se vaya a creer que esta encantadora familia se pasa la vida tra:ando de hacer posar a un tigre; también intenta refinar el lenguaje... batturd citer el caso de mi ta la segunda, Visiblemente dotada de we irasero de imponentes dimensiones, jamds nos bubieramos permitida ceder a lw facil tentacién de los sobrenombrer habituales; ast, en vez de devie ol apoda brutal de Anfora Exusea, estevimos de acuerdo en el més decente y fami- liar de la Culona. Siempre pracedemas coa el mismo sacto.. Un dia, gracias a un lejano. patiente ascendido a ministro se emplean todes —grandes y chicos— en una oficina de correos cuyo am- biente criste y cesalentador intentan reavivar. Por eso, junto con jas estampillas se le obsequia al comprador un globo, un vasito de grapa, empanadas de carne; s¢ empluman las encomiendas —de esa manera ef nombre del destinatario (...) parece que va metido debajo del ala de un cisne.n. Los actos insélitos de esta familia son de un humor irre- sistible. Pero también, a mi ver, ella representa algo profunda- mente tragico: la inrupcién de la poesia y de lo maravilloso en lo que nes dan como realidad, Esta famvilia, con su inocencia HUMOR ¥ POFSIA FN UN LIBRO DE JULIO CORTAZAR = 79

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