CAPITULO I
INFANCIA, JUVENTUD Y PROCESO FORMATIVO (1912-
1942)
A | analizar la vida de todo ser humano, es posible apreciar cémo esta
resulta afectada por los disimiles eventos que la han circundado. Angel
Fuster fue un hombre de su tiempo, y como tal su vida y actuar respondieron a las
multiples exigencias de los contextos en los que le correspondié vivir. Es por ello
que al iniciar nuestro trabajo ofreceremos una breve resefia del metodismo cubano
desde sus inicios hasta la entrada del joven Fuster al ministerio pastoral, asi como
una panoramica de los principales sucesos sociopoliticos y econémicos de los
primeros afios de la pasada centuria, los cuales indiscutiblemente habrian de
determinar los afios en que se enmarcaron su fecunda vida y ministerio.
1.1. BREVE RESENA DEL METODISMO CUBANO DESDE SUS INICIOS
HASTA LA ENTRADA DEL REV. ANGEL FUSTER AL MINISTERIO
PASTORAL
El inicio de la obra metodista dentro de Cuba estuvo estrechamente vinculado con
el escenario politico del pais a finales del siglo XIX. Como resultado del conflicto
hispano-cubano y de los ideales independentistas, muchos trabajadores cubanos
se vieron obligados a emigrar hacia la Peninsula de la Florida, donde se
establecieron temporalmente hasta la disminucién de las tensiones politicas.
Como resultado de la interaccién de estos trabajadores cubanos con los obrerosnorteamericanos, la practica de la fe al estilo protestante fue difundida entre los
grupos de inmigrantes, quienes posteriormente se encargarian de propagario.
Fue a raiz de estos acontecimientos, que la Conferencia de la Florida tomé la
iniciativa en el afio 1883 de enviar a Cuba a los reverendos Enrique B. Someillén y
‘Andrés Silveira, para que ambos se encargaran del inicio de la obra metodista en
la isla, estableciéndose de esta manera en Cuba la primera congregacién
protestante luego de siglos de supremacia catélico-romana
EI final de la Guerra Hispano-Cubana y la nueva presencia norteamericana en
Cuba modelaron el contexto religioso de finales de siglo, caracterizado por la
llegada a la isla de grupos misioneros provenientes de los Estados Unidos con el
Propésito de efectuar una activa labor de evangelizacién. En el afio 1898, bajo la
direccién de! Obispo Warren Candler, arribé a Cuba un grupo de misioneros que
rapidamente extenderian la labor metodista hacia lugares del interior de la isla,
tales como Cienfuegos, Matanzas y Santiago de Cuba, entre otros
Sin embargo, a tarea misionera no se limité Unicamente a la apertura de nuevos
lugares de predicacién, sino que estuvo marcada por un genuino interés social,
que fue manifiesto esencialmente en el mejoramiento de las condiciones de vida
de las personas, a través de la fundacién, en un primer momento, de escuelas y
centros de atenci6n a la nifiez.
Al concluir la primera década del metodismo cubano, habia un total de 33
predicadores, 15 de los cuales eran cubanos, 43 escuelas dominicales, 14 ligasmetodistas de jovenes, mas de 600 alumnos matriculados en los colegios; y unos
3000 miembros y candidatos que se congregaban en 32 templos y capillas.
Contaba la obra ademés con su érgano oficial, E/ Evangelista Cubano, asi como
con un himnario en lengua castellana.'
A partir del afio 1910, la Iglesia Metodista acrecenté el numero de sus actividades,
contando muchas de ellas con un marcado caracter ecuménico. Ese mismo afio la
Conferencia General aprobé que a los ministros ordenados, tanto los que estaban
en caracter de misioneros como a los nacionales, se les concediera la oportunidad
de otorgar licencias de predicacién asi como de renovarlas. demas de ello se le
otorgé a la Mision Cubana la representacién en la Conferencia General, por medio
de un delegado, al igual que en la Cuarta Conferencia Ecuménica del Metodismo.
Durante la Conferencia Anual del afio 1918, se concerté elevar un memorial a la
Conferencia General sugiriendo la creacién de la Conferencia Anual Misionera,
Esta propuesta resulté ser aprobada, lograndose de ese modo que la misién
cubana fuera la primera Conferencia Anual Misionera, celebrandose al afio
siguiente la primera reunién de esta nueva entidad en la ciudad de Matanzas.
Con el paso del tiempo la labor de la iglesia adquiria nuevas dimensiones y se
fortalecia en el contexto cubano. Un ejemplo de ello fue la peticion en el afio 1921
por parte de la Conferencia Anual Misionera, de la constitucién de la Conferencia
Anual de Cuba, la cual fue aprobada, y en 1923 se celebré en la ciudad de