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Homenaje al profesor Ambrosio Rabanales BFUCh XXXVII (1998-1999): 513-522 El diminutivo en el noroeste argentino como fenédmeno de convergencia lingiifstica Ana Marta Fernandez Laévaque Universidad Nacional de Salta La situacién de contacto lingiiistico que desde el siglo XVI y hasta aproximadamente principios del XX mantuvieron en el noroeste ar- gentino los cédigos quechua y espaol, determiné en este tiltimo un conjunto de caracteristicas actuales que permiten identificarlo con el denominado por los especialistas “espaiiol andino”’, distintivo de Ecuador, Perii y Bolivia. De entre tales caracteristicas, este trabajo focaliza el caso concreto de las formaciones diminutivas respecto a las cuales el dmbito geogréfico correspondiente a las consiataciones obtenidas, los territorios provinciales de Salta y Jujuy en los que se centré el estudio, puede tal vez ampliarse a zonas integradas en las provin- cias, también argentinas, de Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumén. Sial sistematizar el uso relativamente amplio que de dichas forma- ciones ha hecho el castellano durante su historia, atendemos a la forma, alcontenido funcional yal uso de las mismas en el noroccidente argentino, se comprueba que los dos primeros com- ponentes aludidos no presentan caracteristicas especificas en el espaol local. No sucede lo mismo en lo relativo a las modalidades de uso que presentan las construcciones diminutivas en las variedades diat6picas de castellano usadas en el noroeste argentino. De tales modalidades (densidad de empleo, acumulacion y am- pliacién de las categorias gramaticales en las que se 54 ANA MARIA FERNANDEZ LAVAQUE, produce el uso de constituyentes diminutivos), la iltima de las men- cionadas es posiblemente la mds importante. La hipétesis causal que, siguiendo las orientaciones metodologicas revisionistas relacionadas con fenomenos de contacto lingitistico, considero mds coherente y esclarecedora del rasgo tratado, es la que propone explicarlo por un proceso de convergencia, derivado de la prolongada convivencia de las lenguas espafiola y quechua en el espacio territorial al que nos referimos en el trabajo. Esta afir- macién se sustenta no solo por la existencia en la lengua aborigen de una elevada impregnacion de afectividad lingiitstica, sino tam- bién por el empleo en ella de morfemas apreciativos sufijables a los elementos gramaticales constitutivos de la frase quechua. En cl marco del proyecto de investigacién titulado Rasgos de espaiiol andino en areas rurales de la provincia de Salta, el cual se desarrolla en dependencia del Conscjo de Investigacién de la Universidad Nacional de Salta (Repablica Argentina), hemos indagado sobre la expresin diminutiva en el ambito del noroeste argentino, particularmente en las provincias de Salta y Jujuy. Estc tema, que ha sido tratado (aunque superficialmente) en algunos casos (Rodas de Bilen y Torino 1982:25 ; Pérez Saez 1975:54), merece una consideracién més profunda y detenida por sus implicaciones en la situacién de contacto lingiifstico con el quechua que existié en dicha regi6n argentina, desde finales del siglo XVI hasta el XVIII, en determina- das zonas y hasta cl XIX y principios del XX en otras. En efecto, esa situacién de contacto determiné en el espajiol del area mencionada un conjunto de caracteristicas que permiten identificarlo con cl espafiol andino, distintivo de Ecuador, Peri y Bolivia. En el caso concreto de lasformaciones diminutivas, el 4m- bito geografico correspondiente a las constataciones logradas en Salta y Jujuy, las dos provincias en las que se centré el presente estudio, puede tal vez ampliarse a zonas integradas en la provincias, también argentinas, de La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Tucumén. El castellano, como el resto de las lenguas romanicas (Hasselroth 1957), ha hecho un uso relativamente amplio de las formaciones diminutivas, lo cual ha sido debidamente estudiado en relacién tanto con la época medic- val (Gonzalez Ollé 1962), como con la clasica (Latorre 1956-1957) y la moderna (Nafiez 1973). Por ello, si en e] intento de sistematizar el estudio de dichas formacio- nes atendemos a la forma, al contenido funcional yal uso de los elementos diminutivos cn la citada region, se comprucba con facilidad que los dos primeros componentes aludidos no presentan, en el espafiol local, caracteristicas especificas dignas de mencién. EL DIMINUTIVO EN EL NOROFSTE ARGENTINO. En efecto, clempleode morfemas diminutivos del tipo -ito/%, -cito/a en cl espafiol saltefio y jujefio, y en general en la totalidad del érea andina sudamericana, coincide con el que tiene lugar en la mayor parte del espafiol americano y, desde luego, con el que se encucnira vigente en el rea lingiiistica rioplatense (Fontanclla de Weinberg 1987:110). Asimis- mo, al igual que en esta ultima modalidad de espafiol, cl castellano saltefio y jujefio maneja exclusivamente en unidades de vocabulario lexicalizadas, Jos morfemas diminutivos -illo/a y -uelo/a (altillo, portezuelo)'. En lo que se refiere a los contenidos funcionales asignados a las formaciones diminutivas, tampoco el castellano de las areas jujefia y saltcfia presenta especificidad alguna. Como ya lo afirmé en su clasica monograffa al respecto Amado Alonso (1951), y sc ha puesto de manifiesto en varios trabajos posteriores, tanto de cardcter gencral (Monge 1988), como especi- fico (Montes 1972 ; Morcra 1993), el valor nocional de aminoracién obje- tiva atribuido a las formacioncs diminutivas solo representa un reducido porcentaje de empleo en comparacién con los valores apreciativos (afectivos, activos 0 ponderativos) que le son propios a nuestra lengua tanto en su dimensi6n diacrénica (Gonzalez Ollé 1962) como sincrénica (Nafiez 1973). Exactamente lo mismo ocurre en el espaiiol del noroeste argentino que, por lo tanto, no presenta en cste punto ninguna caracteristica especifica de tipo diferenciador. No sucede lo mismo en lo concerniente a las modalidade de uso que presentan las formas diminutivas en las variedades diatdpicas de caste- Ilano usadas en el noroeste argentino. Para considerar adecuadamente cstc componente analizaremos por separado la densidad de empleo de dichas formas en la zona estudiada, 1a acumulaci6n de las mismas cn la cadena hablada y la ampliacién de las clases de categorias gramatica- les _afectadas por la produccién de expresiones diminutivas. En cuanto a la primera de las modalidades de uso citadas (densidad de empleo), la peculiaridad del castellano noroccidental argentino en este aspecto es de conocimiento general en el pais, convirtiéndose, en cier- to sentido, en estcreotipo sociolingiifstico de amplia validez. Como ejemplo concreto de ello podemos mencionar, entre muchos otros, el hecho, tiltimamente analizado por Margarita Fleming de Cornejo (1998, ' Sobre los elementos morfoldgicos usados, hist6rica y sincrénicamente, en la produccién de marcas diminativas en espaol, véase la reciente monografia de T. Ambadiang (1997). Un estudio general del tema, referido a las lenguas romanicas, es el de I. Stefanescu (1992).

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